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Jehová da abundancia de paz y verdadLa Atalaya 1996 | 1 de enero
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“Estaré celoso por Sión”
6, 7. ¿De qué manera estaba Jehová ‘celoso por Sión con gran furia’?
6 La fórmula mencionada aparece por vez primera en Zacarías 8:2, que lee: “Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: ‘Ciertamente estaré celoso por Sión con gran celo, y con gran furia ciertamente estaré celoso por ella’”. La promesa de que Jehová sentiría gran celo por su pueblo significaba que estaría atento a restaurar su paz. La repatriación de Israel y la reconstrucción del templo fueron prueba de dicho celo.
7 ¿Qué les sucedería a los que se habían opuesto al pueblo de Jehová? El celo de Dios por su pueblo sería igualado por su “gran furia” contra tales adversarios. Cuando los judíos fieles rindieran culto en el nuevo templo, podrían reflexionar sobre la suerte que había corrido la poderosa Babilonia, para entonces derribada. Podrían meditar asimismo en el fracaso total de los enemigos que habían tratado de impedir la reedificación de este santuario. (Esdras 4:1-6; 6:3.) Y podrían dar gracias a Jehová por haber cumplido su promesa. Su celo les había dado la victoria.
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Jehová da abundancia de paz y verdadLa Atalaya 1996 | 1 de enero
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Sin embargo, ¿qué les sucedería a los enemigos del Israel de Dios? En Jehová se aúnan el celo que siente por su pueblo y la furia que demuestra a sus adversarios. Durante la I Guerra Mundial, los jefes religiosos de la cristiandad ejercieron enorme presión a fin de acabar con el exiguo grupo de cristianos que hablaban la verdad; pero sus intentos resultaron fallidos. En el curso de la II Guerra Mundial, los ministros de la cristiandad estuvieron unidos en solo un propósito: conseguir que los gobiernos de ambos bandos suprimieran a los testigos de Jehová. Incluso hoy, los jerarcas religiosos de numerosos países incitan al Estado a que restrinja o prohíba la labor cristiana de predicar que efectúan los testigos de Jehová.
12, 13. ¿Cómo manifiesta Jehová su furia contra la cristiandad?
12 La situación no le ha pasado inadvertida a Jehová. Acabada la I Guerra Mundial, la cristiandad, junto con el resto de Babilonia la Grande, experimentó una caída. (Revelación 14:8.) Este hecho se hizo del dominio público cuando, a partir del año 1922, se derramaron una serie de plagas simbólicas que exponían su condición de muerta en sentido espiritual y advertían de su venidera destrucción. (Revelación 8:7–9:21.) Como prueba de que dichas plagas continúan derramándose, el 23 de abril de 1995 se pronunció por todo el mundo el discurso titulado “El fin de la religión falsa está cerca”, después de lo cual se distribuyeron centenares de millones de ejemplares de un número especial de la serie de tratados Noticias del Reino.
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