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Edificación espiritual en la “casa de piedra”La Atalaya 2007 | 15 de febrero
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La construcción de casas de adoración
Mucho tiempo atrás, un poeta escribió por inspiración divina: “Oh Dios, [mi] alma de veras tiene sed de ti [...] en una tierra seca y agotada, donde no hay agua” (Salmo 63:1). ¡Qué ciertas han resultado estas palabras en el caso de muchos zimbabuenses! En sentido físico sufren la sequía, pero espiritualmente tienen sed de Dios y su bondad. Prueba de ello son los buenos resultados del ministerio cristiano que efectúan los testigos de Jehová. En 1980, cuando Zimbabue obtuvo su independencia, había en el país unos diez mil Testigos distribuidos en 476 congregaciones. Ahora, veintisiete años después, la cifra de Testigos activos se ha triplicado, y la de congregaciones casi se ha duplicado.
Hasta hace poco, solo unas cuantas congregaciones tenían su propia casa de adoración. En enero de 2001, apenas 98 de las más de ochocientas que había en el país tenían un Salón del Reino donde reunirse. Muchas de ellas celebraban las reuniones bajo un árbol o en toscas cabañas hechas de postes de madera, con paredes de barro y techos de paja.
Gracias a las generosas donaciones y al diligente trabajo voluntario de sus hermanos cristianos de todo el mundo, los Testigos de Zimbabue han emprendido un programa para que más congregaciones dispongan de Salones del Reino modestos pero dignos. Muchos Testigos extranjeros con experiencia en la construcción han organizado sus asuntos para ir a Zimbabue y trabajar junto a voluntarios locales. Un Testigo del país escribió: “Queremos expresar nuestro sincero agradecimiento a todos los hermanos que han venido de tantos países para ayudarnos a construir hermosos Salones del Reino. Y a todos los demás les agradecemos las contribuciones al Fondo para Salones del Reino, las cuales hacen posible este programa de construcción”.
En el este del país, un enorme baobab sirvió de lugar de reunión durante cincuenta años. Cuando se informó a los ancianos cristianos de que se iba a construir una verdadera casa de adoración en la zona, al menos uno de ellos no pudo contener las lágrimas. En una congregación cercana, un anciano cristiano de 91 años dijo: “Llevaba muchísimo tiempo suplicándole a Jehová con lágrimas que algo como esto sucediera”.
La velocidad con que se construyen estos atractivos edificios provoca muchos comentarios entre el público. He aquí uno de ellos: “Ustedes construyen durante el día, ¡pero parece que Dios construye por la noche!”. La unidad y la alegría de los trabajadores tampoco pasan inadvertidas. Hasta la fecha se han construido más de trescientos cincuenta Salones del Reino por todo el país, de modo que ya son 534 las congregaciones que se reúnen en lugares de adoración sólidamente construidos con ladrillos.
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Edificación espiritual en la “casa de piedra”La Atalaya 2007 | 15 de febrero
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[Ilustración de la página 12]
Nuevo Salón del Reino de la Congregación Concession
[Ilustración de la página 12]
Miembros de la Congregación Lyndale junto a su nuevo Salón del Reino
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