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DSR: un trastorno doloroso y desconcertante¡Despertad! 1997 | 8 de septiembre
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Según el doctor Howard Intrater, director de la clínica del dolor situada en el Centro de las Ciencias de la Salud de Winnipeg, es posible evitar el daño irreversible. Para ello, hay que impedir que los nervios simpáticos envíen señales de dolor.a El periódico de Winnipeg menciona que “entre los tratamientos están la estimulación eléctrica, los bloqueadores beta, los estimuladores epidurales (electrodos implantados en la médula espinal para estimular la zona afectada) y el bloqueo de los nervios simpáticos con inyecciones”. La fisioterapia se emplea junto con la acupuntura para reducir el dolor y mejorar la movilidad. La British Medical Journal dice que “para que el tratamiento sea efectivo debe incluir una combinación de estimulación eléctrica de los nervios, bloqueo químico de los nervios simpáticos, terapia psicológica y terapia física intensa”.
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Mi lucha contra la DSR¡Despertad! 1997 | 8 de septiembre
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¡Por fin obtengo algún alivio!
Con el tiempo, me enviaron a una clínica del dolor como último recurso. Allí conocí al doctor Mathew Lefkowitz, especialista en el tratamiento del dolor y anestesiólogo, que ejerce en Brooklyn Heights (Nueva York). Fue muy compasivo y comprensivo. La clínica se convirtió en mi refugio, sobre todo cuando empecé a entender mi enfermedad y el tratamiento que necesitaba.
El doctor Lefkowitz comenzó con un tratamiento destinado a adormecer el dolor: inyecciones periódicas en un nervio del cuello para bloquear temporalmente los mensajes nerviosos causantes del dolor. Él me explicó que el dolor es activado por el sistema nervioso simpático. Esta es la reacción normal del cerebro para protegerse ante una lesión u operación quirúrgica. Existe la teoría de que dicho sistema actúa como una puerta. Solo deja pasar las sensaciones nerviosas mientras la herida sana. En un momento dado, cuando el cerebro deja de enviar impulsos nerviosos, se cierra la puerta y el dolor desaparece. En el paciente con DSR, la puerta no se cierra. Su sistema nervioso simpático nunca se calma. Sigue actuando como si todavía existiera una lesión en la zona. El doctor Lefkowitz me dijo que acudiera de inmediato a la clínica cada vez que se intensificara el dolor. Así que hace ya algún tiempo que recibo un tratamiento de inyecciones para bloquear el dolor.
Las inyecciones me ayudaron a tolerar la terapia física, que da cierta movilidad al miembro afectado y es muy beneficiosa en esta enfermedad. Con el paso del tiempo, empecé a realizar trabajos sencillos utilizando ambos brazos y manos. Fue un buen comienzo.
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Mi lucha contra la DSR¡Despertad! 1997 | 8 de septiembre
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La opinión de un médico
¡Despertad! entrevistó al doctor Lefkowitz para pedirle una descripción del tratamiento. Él explicó: “Aquí tratamos todo tipo de dolores, no solo el de la distrofia simpática refleja. El más común es el de la región lumbar (parte baja de la espalda), que con frecuencia lleva a la muy dolorosa ciática. Aunque el origen del dolor es, obviamente, fisiológico, a menudo existen también factores psicológicos”.
¡Despertad!: ¿Ataca la DSR a personas de todas las edades y a ambos sexos indiscriminadamente?
Doctor Lefkowitz: Sí, esta enfermedad no hace distinciones. Y no podemos predecir quién tiene más probabilidades de padecerla. Pero sí sé que las mujeres normalmente toleran mejor el dolor que los hombres. Parece que su umbral de dolor es más alto.
¡Despertad!: ¿Qué tratamientos recomienda para el dolor?
Doctor Lefkowitz: Podemos utilizar varios métodos, dependiendo del origen y la intensidad del dolor. Después de todo, dolor significa sufrimiento, y debemos aliviar el sufrimiento. En algunos casos empleamos píldoras no esteroideas, como aspirinas y sus variantes. En otros, como el de Karen, administramos un fármaco que bloquea los nervios de una zona. En casos extremos pudiéramos recurrir a un opiáceo. La desventaja de los opiáceos es que tenemos que vigilar que no creen adicción.
¡Despertad!: ¿Es inevitable que la DSR atraviese todas las fases de desarrollo?
Doctor Lefkowitz: No, no lo es. Si empezamos a tratarla en una fase temprana, podemos interrumpir el proceso. Tenemos un ejemplo en Karen. Ella se encuentra en una etapa intermedia, y no tiene necesariamente que pasar a la etapa final en la que se atrofia el miembro.
¡Despertad!: ¿Qué aconseja a los pacientes para sobrellevar la situación?
Doctor Lefkowitz: Precisamente lo que ha hecho Karen. Ella ha combatido el dolor a nivel psicológico distrayendo la mente con pensamientos e imágenes agradables. También está recibiendo terapia física. Y creo que su fe le ha sido de gran ayuda. Le ha servido para ver la situación de una forma positiva. Verdaderamente, es difícil sobreestimar el valor de la fe.
¡Despertad!: Muchas gracias por el tiempo que nos ha dedicado y por su paciencia.
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