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Proclamemos las “buenas nuevas de algo mejor”La Atalaya 2005 | 1 de julio
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Proclamemos las “buenas nuevas de algo mejor”
“¡Cuán hermosos sobre las montañas son los pies [...] del que trae buenas nuevas de algo mejor [...]!” (ISAÍAS 52:7.)
1, 2. a) ¿Qué cosas espantosas ocurren todos los días? b) ¿Cómo reacciona la gente ante el constante aluvión de malas noticias?
LA GENTE en todo el mundo se siente agobiada a causa de las malas noticias. Si encienden la radio, oyen crónicas espeluznantes sobre enfermedades mortíferas que amenazan a la humanidad. Si ven los noticieros, observan imágenes perturbadoras de niños famélicos que claman por ayuda. Y si abren el periódico, leen de bombas que destruyen edificios y matan a un sinnúmero de inocentes.
2 En efecto, todos los días ocurren cosas espantosas. La escena de este mundo ciertamente está cambiando, y lo hace para peor (1 Corintios 7:31). Una revista de actualidad de Europa occidental dijo que a veces parece como si el mundo entero estuviera “a punto de explotar”. Es comprensible que cada vez haya más gente consternada. El siguiente comentario de cierto ciudadano que participó en un sondeo sobre los informativos televisivos de Estados Unidos sin duda refleja los sentimientos de millones de personas: “Después de ver el noticiero me siento completamente abatido. Todo son malas noticias. Es abrumador”.
Noticias que todo el mundo necesita oír
3. a) ¿Qué buenas nuevas anuncia la Biblia? b) ¿Por qué valoramos las buenas nuevas del Reino?
3 ¿Podemos hallar buenas noticias en un mundo tan deprimente? ¡Claro que sí! Nos alienta saber que la Biblia anuncia buenas nuevas, a saber, que el Reino de Dios pondrá fin a las enfermedades, el hambre, el delito, las guerras y todo tipo de opresión (Salmo 46:9; 72:12). ¿No son estas las noticias que todo el mundo necesita oír? Así lo creemos los testigos de Jehová. Por ello, en todas partes se nos conoce por nuestro constante afán de llevar las buenas nuevas del Reino de Dios a gente de todas las naciones (Mateo 24:14).
4. ¿Qué aspectos de nuestro ministerio se analizarán en este artículo y en el siguiente?
4 ¿Qué podemos hacer, entonces, para seguir proclamando estas buenas nuevas de manera significativa y eficaz, incluso en territorios poco productivos? (Lucas 8:15.) Nos resultará útil analizar brevemente tres aspectos importantes de nuestro ministerio. Primero: la motivación, o sea, por qué predicamos; segundo: el mensaje, es decir, qué predicamos, y tercero: los métodos, esto es, cómo predicamos. Si nuestra motivación es la adecuada, nuestro mensaje es claro y nuestros métodos son eficaces, brindaremos a gente de toda clase la oportunidad de oír las mejores noticias: las buenas nuevas del Reino de Dios.a
Por qué predicamos las buenas nuevas
5. a) Ante todo, ¿qué nos motiva a participar en el ministerio? b) ¿Por qué puede decirse que obedecer el mandamiento bíblico de predicar es una expresión del amor a Dios?
5 Veamos el primer aspecto: nuestra motivación. ¿Por qué predicamos las buenas nuevas? Por la misma razón que lo hizo Jesús, quien dijo: “Yo amo al Padre” (Juan 14:31; Salmo 40:8). Ante todo, nos motiva el amor a Dios (Mateo 22:37, 38). La Biblia establece una relación entre el amor a Dios y el ministerio al decir: “Esto es lo que el amor de Dios significa: que observemos sus mandamientos” (1 Juan 5:3; Juan 14:21). ¿Incluyen los mandamientos de Dios el de ‘ir y hacer discípulos’? (Mateo 28:19.) Sí. Aunque es cierto que esas fueron palabras de Jesús, en esencia proceden de Jehová. ¿Por qué lo decimos? Jesús explicó: “No hago nada por mi propia iniciativa; sino que hablo estas cosas así como el Padre me ha enseñado” (Juan 8:28; Mateo 17:5). De manera que cuando obedecemos el mandamiento de predicar, le mostramos a Jehová que lo amamos.
6. ¿De qué maneras nos impulsa el amor a Dios a predicar?
6 Además, el amor a Jehová nos impulsa a predicar porque deseamos desmentir las falsedades que Satanás lanza contra él (2 Corintios 4:4). Satanás ha cuestionado la justicia de la gobernación de Dios (Génesis 3:1-5). Como testigos de Jehová, ansiamos contribuir a que se desenmascaren las calumnias satánicas y se santifique el nombre de Dios ante la humanidad (Isaías 43:10-12). También participamos en el ministerio porque hemos llegado a conocer las cualidades y el modo de actuar de Jehová. Nos sentimos cerca de él y tenemos un intenso deseo de hablar sobre nuestro Dios a otras personas. La verdad es que la bondad de Jehová y sus justos caminos nos deleitan tanto que no podemos dejar de hablar de él (Salmo 145:7-12). Nos sentimos impelidos a alabarlo y anunciar sus “excelencias” a cuantos quieran escuchar (1 Pedro 2:9; Isaías 43:21).
7. Aparte del amor a Dios, ¿por qué otra importante razón predicamos?
7 Otra importante razón para seguir adelante con nuestro ministerio es que deseamos con sinceridad proporcionar alivio a quienes están abrumados por la avalancha constante de malas noticias y sufren por uno u otro motivo. En este aspecto, procuramos imitar a Jesús. Observemos, por ejemplo, el pasaje recogido en el capítulo 6 de Marcos.
8. ¿Qué revela el pasaje del capítulo 6 de Marcos sobre los sentimientos de Jesús hacia la gente?
8 Tras volver de una campaña de predicación, los apóstoles le cuentan a Jesús todo lo que han hecho y enseñado. Al notar su cansancio, Jesús los invita a ir con él a un sitio apartado para “descansar un poco”. Así que toman una barca y se van a un lugar tranquilo. Pero la gente empieza a correr por la orilla y pronto los alcanza. ¿Qué hace Jesús? El relato dice: “Vio una muchedumbre grande, y se enterneció por ellos, porque eran como ovejas sin pastor. Y comenzó a enseñarles muchas cosas” (Marcos 6:31-34). La ternura incita a Jesús a continuar enseñando las buenas nuevas a pesar de estar cansado. Está claro que siente lástima por estas personas, se compadece de ellas.
9. ¿Qué nos enseña el capítulo 6 de Marcos sobre la motivación apropiada al predicar?
9 ¿Qué aprendemos de este pasaje? Es cierto que como cristianos nos sentimos obligados a predicar las buenas nuevas y hacer discípulos. Reconocemos que tenemos la responsabilidad de declarar las buenas nuevas porque la voluntad de Dios es que “hombres de toda clase se salven” (1 Timoteo 2:4). Pero no llevamos a cabo nuestro ministerio movidos solo por el sentido del deber, sino también por la compasión. Si nos preocupamos sinceramente por los demás, tal como lo hizo Jesús, el corazón nos impulsará a hacer todo lo posible por seguir llevándoles las buenas nuevas (Mateo 22:39). Mantener una motivación tan noble nos moverá a seguir predicando las buenas nuevas sin aflojar el ritmo.
Nuestro mensaje: las buenas nuevas del Reino de Dios
10, 11. a) ¿Cómo describe Isaías el mensaje que predicamos? b) ¿Cómo llevó Jesús buenas nuevas de algo mejor, y cómo siguen el ejemplo de Jesús hoy día los siervos de Dios?
10 ¿Y qué podemos decir del segundo aspecto de nuestro ministerio, el mensaje? ¿Qué mensaje anunciamos? El profeta Isaías lo describió bellamente al exclamar: “¡Cuán hermosos sobre las montañas son los pies del que trae buenas nuevas, del que publica paz, del que trae buenas nuevas de algo mejor, del que publica salvación, del que dice a Sión: ‘¡Tu Dios ha llegado a ser rey!’” (Isaías 52:7).
11 La expresión clave de este pasaje, “tu Dios ha llegado a ser rey”, nos recuerda el mensaje que debemos proclamar, a saber, las buenas nuevas del Reino de Dios (Marcos 13:10). Fijémonos asimismo en que este versículo revela el carácter positivo de nuestro mensaje. Isaías emplea expresiones como “salvación”, “buenas nuevas”, “paz” y “algo mejor”. Centurias después, en el siglo primero de nuestra era, Jesucristo cumplió esta profecía de forma singular al publicar con celo las noticias de algo mejor, el venidero Reino de Dios (Lucas 4:43). En tiempos modernos, en especial desde 1919, los testigos de Jehová seguimos el modelo de Jesús al proclamar con fervor las buenas nuevas del Reino establecido de Dios y sus bendiciones.
12. ¿Qué efecto tienen las buenas nuevas del Reino en quienes las aceptan?
12 ¿Qué efecto tienen las buenas nuevas del Reino en quienes las aceptan? Como en tiempos de Jesús, estas siguen siendo una fuente de esperanza y consuelo (Romanos 12:12; 15:4). Infunden esperanza en la gente de buen corazón porque les enseñan razones sólidas para aguardar tiempos mejores (Mateo 6:9, 10; 2 Pedro 3:13). Dicha esperanza genera optimismo en las personas temerosas de Dios, de quienes dice el salmista que “no tendrá[n] miedo siquiera de malas noticias” (Salmo 112:1, 7).
Un mensaje para “vendar a los quebrantados de corazón”
13. ¿Cómo describe el profeta Isaías los beneficios inmediatos que reciben quienes aceptan las buenas nuevas?
13 Además de lo anterior, las buenas nuevas que predicamos proporcionan alivio y beneficios inmediatos a las personas receptivas. ¿De qué manera? El profeta Isaías señaló algunos de los beneficios cuando predijo: “El espíritu del Señor Soberano Jehová está sobre mí, por razón de que Jehová me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los mansos. Me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los que han sido llevados cautivos y la apertura ancha de los ojos aun a los prisioneros; para proclamar el año de la buena voluntad de parte de Jehová, y el día de la venganza de parte de nuestro Dios; para consolar a todos los que están de duelo” (Isaías 61:1, 2; Lucas 4:16-21).
14. a) ¿Qué indica sobre el mensaje del Reino la expresión “vendar a los quebrantados de corazón”? b) ¿Cómo reflejamos el interés que Jehová tiene por los de corazón quebrantado?
14 Según esta profecía, gracias a la predicación de las buenas nuevas, Jesús “vendar[ía] a los quebrantados de corazón”. ¡Qué imagen más elocuente utilizó Isaías aquí! Según un diccionario bíblico, la palabra hebrea traducida vendar “se emplea con frecuencia para referirse a la acción de colocar una venda y, por tanto, medicar y curar a los heridos”. Una enfermera bondadosa le aplica al paciente un vendaje alrededor de una parte lastimada del cuerpo para fortalecerla. Del mismo modo, el mensaje del Reino que predican los publicadores bondadosos fortalece o sostiene a quienes padecen por alguna causa. Apoyar así a los necesitados refleja el interés de Jehová (Ezequiel 34:15, 16). El salmista afirma con respecto a Dios: “Está sanando a los quebrantados de corazón, y está vendando sus partes doloridas” (Salmo 147:3).
Cómo influye en la gente el mensaje del Reino
15, 16. ¿Qué ejemplos de la vida real ilustran el modo como el mensaje del Reino fortalece y sostiene a los necesitados?
15 Numerosos ejemplos de la vida real ilustran la forma en que el mensaje del Reino efectivamente fortalece y sostiene a los de corazón quebrantado. Veamos el caso de Oreanna, una anciana de Sudamérica que había perdido los deseos de vivir. Una testigo de Jehová empezó a visitarla y a leerle la Biblia y Mi libro de historias bíblicas.b Al principio, la deprimida anciana escuchaba mientras permanecía acostada con los ojos cerrados, dejando escapar de vez en cuando un suspiro. Pronto comenzó a hacer el esfuerzo de incorporarse en la cama durante la lectura. Algún tiempo después, ya esperaba a su maestra de la Biblia sentada en una silla en la sala. Luego decidió asistir a las reuniones cristianas en el Salón del Reino. Animada por lo que aprendía allí, empezó a ofrecer publicaciones bíblicas a todo el que pasara por su casa. Finalmente, a la edad de 93 años, Oreanna se bautizó como testigo de Jehová. El mensaje del Reino renovó sus ganas de vivir (Proverbios 15:30; 16:24).
16 El mensaje del Reino proporciona sostén esencial incluso a los enfermos que saben que su vida pronto acabará. Tomemos el ejemplo de Maria, procedente de Europa occidental, quien padecía una enfermedad terminal y había perdido totalmente la esperanza. Se hallaba hundida en la depresión cuando los testigos de Jehová la encontraron. Sin embargo, cuando aprendió sobre los propósitos divinos, su vida volvió a cobrar sentido. Se bautizó y empezó a predicar de manera muy activa. Durante los últimos dos años de su vida, sus ojos irradiaban esperanza y gozo. Maria murió con la firme esperanza de la resurrección (Romanos 8:38, 39).
17. a) ¿Qué efecto produce el mensaje del Reino en las vidas de quienes lo aceptan? b) ¿De qué maneras ha experimentado usted mismo que Jehová “está levantando a todos los que están encorvados”?
17 Informes como estos dan testimonio del buen efecto que el mensaje del Reino puede causar en las vidas de los que anhelan oír las verdades bíblicas. Quienes lloran la muerte de un ser querido recobran el ánimo cuando conocen la esperanza de la resurrección (1 Tesalonicenses 4:13). Los pobres que luchan por alimentar a sus familias recuperan la dignidad y el valor al aprender que Jehová nunca los abandonará si le son leales (Salmo 37:28). Con la ayuda de Jehová, muchos que están abrumados por la depresión recuperan gradualmente las fuerzas para sobrellevar, y en ocasiones hasta superar, este trastorno (Salmo 40:1, 2). De hecho, por el poder que proporciona a través de su Palabra, Jehová ahora mismo “está levantando a todos los que están encorvados” (Salmo 145:14). Cada vez que observamos el consuelo que brindan las buenas nuevas del Reino a los quebrantados de corazón tanto de nuestro territorio como de la congregación cristiana, recordamos que poseemos las mejores noticias que hay en la actualidad (Salmo 51:17).
“Mi ruego a Dios por ellos”
18. ¿Cómo afectó a Pablo el hecho de que los judíos rechazaran las buenas nuevas, y por qué se sintió así?
18 A pesar de que nuestro mensaje encierra las mejores noticias, muchos rehúsan escucharlo. ¿Cómo pudiera afectarnos esto? Del mismo modo como afectó al apóstol Pablo. El hecho de que la mayoría de los judíos despreciaran el mensaje de salvación que él a menudo les predicó lo apenó profundamente. “Tengo gran desconsuelo e incesante dolor en mi corazón”, confesó (Romanos 9:2). Pablo sentía compasión por los judíos a quienes predicaba y le entristecía que rechazaran las buenas nuevas.
19. a) ¿Por qué es comprensible que a veces nos desanimemos? b) ¿Qué ayudó a Pablo a seguir predicando?
19 También nosotros predicamos las buenas nuevas del Reino movidos por la compasión, de modo que es comprensible que nos desanimemos cuando muchos las rechazan. Tal reacción demuestra que nos preocupamos sinceramente por el bienestar espiritual de la gente a quien predicamos. No obstante, debemos recordar el ejemplo del apóstol Pablo. ¿Qué le ayudó a seguir predicando? Aunque le afligió mucho que los judíos no aceptaran las buenas nuevas, no los consideró a todos un caso perdido. Confiaba en que aún habría algunos que aceptarían a Cristo; de ahí que escribiera lo siguiente sobre sus sentimientos hacia los judíos como individuos: “La buena voluntad de mi corazón y mi ruego a Dios por ellos son, en realidad, para su salvación” (Romanos 10:1).
20, 21. a) ¿Cómo podemos copiar el ejemplo de Pablo en lo que respecta a nuestro ministerio? b) ¿Qué aspecto de nuestro ministerio se tratará en el siguiente artículo?
20 Reparemos en dos cosas que destacó Pablo. Deseaba de corazón que algunos judíos hallaran la salvación, y le suplicaba a Dios que así fuera. Nosotros copiamos su ejemplo. Deseamos sinceramente encontrar a todos cuantos quieran aceptar las buenas nuevas, y le rogamos sin cesar a Jehová que nos permita ayudarlos a seguir la senda que los conducirá a la salvación (Proverbios 11:30; Ezequiel 33:11; Juan 6:44).
21 Sin embargo, para llevar el mensaje del Reino a tantos como sea posible, debemos prestar atención no solo a por qué y qué predicamos, sino también a cómo lo hacemos. Este aspecto se tratará en el siguiente artículo.
[Notas]
a En este artículo nos ocuparemos de los primeros dos aspectos. El tercero se tratará en el siguiente.
b Editado por los testigos de Jehová.
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Buenas nuevas para gente de todas las nacionesLa Atalaya 2005 | 1 de julio
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Buenas nuevas para gente de todas las naciones
“Serán testigos de mí [...] hasta la parte más distante de la tierra.” (HECHOS 1:8.)
1. Como maestros de la Biblia, ¿en qué nos concentramos, y con qué objetivo?
EL MAESTRO competente no solo presta atención a lo que dice a sus estudiantes, sino también a cómo lo dice. Nosotros, como maestros de la verdad bíblica, hacemos lo mismo. Nos concentramos tanto en el mensaje que predicamos como en los métodos que empleamos. Aunque nuestro mensaje, o sea, las buenas nuevas del Reino de Dios, no cambia, sí cambiamos los métodos. ¿El objetivo? Llegar al mayor número posible de personas.
2. ¿A quiénes imitamos cuando adaptamos nuestros métodos de predicación?
2 Al adaptar los métodos de predicación, imitamos a los siervos de Dios de tiempos pasados. Veamos, por ejemplo, el caso del apóstol Pablo, quien dijo: “A los judíos me hice como judío [...]. A los que están sin ley me hice como sin ley [...]. A los débiles me hice débil, para ganar a los débiles. Me he hecho toda cosa a gente de toda clase, para que de todos modos salve a algunos” (1 Corintios 9:19-23). La adaptabilidad de Pablo le dio buenos resultados. Nosotros también conseguiremos nuestro propósito si somos considerados y adecuamos nuestras presentaciones a las personas con las que hablamos.
Hasta “los cabos de la tierra”
3. a) ¿Qué desafío plantea la obra de predicar? b) ¿Cómo se cumplen actualmente las palabras de Isaías 45:22?
3 Uno de los principales desafíos que plantea la predicación de las buenas nuevas es la extensión territorial, pues abarca “toda la tierra habitada” (Mateo 24:14). Durante el siglo pasado, muchos siervos de Jehová pusieron gran empeño en llevar el mensaje a nuevas tierras, lo que ha tenido como consecuencia una asombrosa expansión mundial. A principios del siglo XX se predicaba solo en unos cuantos países; hoy los testigos de Jehová estamos activos en 235 países. Verdaderamente, las buenas nuevas del Reino se están llevando hasta “los cabos de la tierra” (Isaías 45:22).
4, 5. a) ¿Quiénes han desempeñado un importante papel en la difusión de las buenas nuevas? b) ¿Cómo se han expresado algunas sucursales con relación a los extranjeros que sirven en sus territorios?
4 ¿A qué obedece dicho progreso? A una variedad de razones. Los misioneros que reciben capacitación en la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower y, más recientemente, los más de veinte mil egresados de la Escuela de Entrenamiento Ministerial han hecho una inmensa contribución. Lo mismo puede decirse del gran número de Testigos que, costeando sus propios gastos, se han mudado a países donde no hay suficientes publicadores del Reino. Estos cristianos abnegados —hombres y mujeres, jóvenes y viejos, solteros y casados— desempeñan un importante papel en difundir el mensaje del Reino por toda la Tierra (Salmo 110:3; Romanos 10:18). Se les tiene en alta estima. Veamos qué han escrito algunas sucursales sobre estos extranjeros que sirven en territorios con necesidad de publicadores.
5 “Estos queridos Testigos encabezan la predicación en zonas remotas, ayudan a fundar nuevas congregaciones y fomentan el crecimiento espiritual de los hermanos de la localidad.” (Ecuador.) “Si se marcharan los centenares de extranjeros que sirven aquí, se afectaría la estabilidad de las congregaciones. Es una dicha tenerlos con nosotros.” (República Dominicana.) “En muchas de nuestras congregaciones hay un alto porcentaje de hermanas, a veces hasta un 70% (Salmo 68:11). Como la mayoría son nuevas en la verdad, las precursoras solteras que vienen de otros países prestan un servicio invaluable al capacitarlas. Estas hermanas extranjeras son verdaderas dádivas para nosotros.” (Un país de Europa del Este.) ¿Ha pensado usted en la posibilidad de servir en otro país?a (Hechos 16:9, 10.)
“Diez hombres de todos los lenguajes”
6. Según Zacarías 8:23, ¿qué desafío lingüístico enfrentaría nuestra predicación?
6 Otro gran desafío es la diversidad de lenguas que se hablan en la Tierra. La Palabra de Dios anunció: “En aquellos días sucederá que diez hombres de todos los lenguajes de las naciones asirán, sí, realmente asirán la falda de un hombre que sea judío, y dirán: ‘Ciertamente iremos con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes’” (Zacarías 8:23). En el cumplimiento moderno de la profecía de Zacarías, los “diez hombres” representan a la gran muchedumbre predicha en Revelación, o Apocalipsis, 7:9. Observemos, sin embargo, que estos no solo procederían de todas las naciones, sino también “de todos los lenguajes de las naciones”. ¿Hemos presenciado el cumplimiento de este importante detalle? ¡Claro que sí!
7. ¿Qué estadísticas demuestran que las buenas nuevas están llegando a personas “de todos los lenguajes”?
7 Analicemos algunas estadísticas. Cincuenta años atrás, nuestras publicaciones se editaban en 90 idiomas; actualmente, la cifra excede de 400. “El esclavo fiel y discreto” no ha escatimado esfuerzos para suministrar publicaciones bíblicas en idiomas con relativamente pocos hablantes (Mateo 24:45). Por ejemplo, ahora se pueden conseguir en groenlandés (con 47.000 hablantes), palauano (con 15.000) y yapés (con menos de 7.000).
“Una puerta grande” a nuevas oportunidades
8, 9. ¿Qué nueva circunstancia nos ha abierto “una puerta grande”, y cómo han reaccionado millares de Testigos?
8 Hoy en día ya no hace falta ir al extranjero para impartir las buenas nuevas a gente que hable otro idioma. En los últimos años, la llegada de millones de inmigrantes y refugiados a países industrializados ha dado origen a numerosas comunidades de habla extranjera. Por ejemplo, en París (Francia) se hablan alrededor de 100 lenguas extranjeras; en Toronto (Canadá), 125, y en Londres (Inglaterra), más de 300. La presencia de personas de otros países en los territorios de muchas congregaciones nos abre “una puerta grande” a nuevas oportunidades para dar a conocer las buenas nuevas a gente de todas las naciones (1 Corintios 16:9).
9 Millares de Testigos han hecho frente a este reto aprendiendo otro idioma. A pesar de que a la mayoría les resulta difícil hacerlo, la felicidad que sienten ayudando a los inmigrantes y refugiados a aprender la verdad de la Palabra de Dios compensa con creces el sacrificio. En un año reciente, cerca del cuarenta por ciento del total de bautizados en las asambleas de distrito que se celebraron en cierta nación de Europa occidental provenía de otro país.
10. ¿Cómo ha utilizado usted el folleto Buenas nuevas para gente de todas las naciones? (Véase el recuadro “Características del folleto Buenas nuevas para gente de todas las naciones”, de la página 26.)
10 Es verdad que la mayoría de nosotros no estamos en condiciones de aprender otro idioma. Aun así, podemos ayudar a los inmigrantes empleando con eficacia el nuevo folleto Buenas nuevas para gente de todas las naciones,b que contiene un atrayente mensaje bíblico en muchos idiomas (Juan 4:37). ¿Lo está usando usted en el ministerio?
Cuando la gente es indiferente
11. ¿A qué otro reto nos enfrentamos en algunos territorios?
11 A medida que aumenta la influencia de Satanás en la Tierra, nos enfrentamos con mayor frecuencia a otro reto: la poca receptividad ante el mensaje en algunos territorios. Claro que esto no nos sorprende, pues ya Jesús lo había predicho. Hablando de nuestro día, dijo que “se enfriar[ía] el amor de la mayor parte” de la gente (Mateo 24:12). En efecto, muchos ya no creen en Dios ni respetan la Biblia (2 Pedro 3:3, 4). Por ello, en algunas regiones del planeta son relativamente pocos los nuevos discípulos de Cristo. Pero esto no significa que la fiel predicación de nuestros queridos hermanos cristianos en dichos territorios sea en vano (Hebreos 6:10). ¿Por qué no? Veamos.
12. ¿Cuáles son dos objetivos de nuestra predicación?
12 El Evangelio de Mateo destaca dos objetivos principales de nuestra predicación. Uno es que hacemos “discípulos de gente de todas las naciones” (Mateo 28:19). El otro es que el mensaje del Reino sirve de “testimonio” (Mateo 24:14). Si bien ambos son importantes, este último es especialmente significativo. ¿Por qué razón?
13, 14. a) ¿Cuál es un rasgo notable de la señal de la presencia de Cristo? b) ¿Qué debemos tener presente, especialmente cuando predicamos en territorios poco receptivos?
13 Según el escritor bíblico Mateo, los apóstoles le preguntaron a Jesús: “[¿]Qué será la señal de tu presencia y de la conclusión del sistema de cosas?” (Mateo 24:3). En respuesta, Jesús indicó que un rasgo notable de la señal sería la predicación mundial. ¿Hablaba él de hacer discípulos? No, pues dijo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones” (Mateo 24:14). Así, Jesús mostró que la predicación del Reino por sí sola sería un importante rasgo de la señal.
14 Por consiguiente, al predicar las buenas nuevas del Reino recordemos que aunque no siempre logremos hacer discípulos, sí damos un “testimonio”. Sea cual sea la reacción de las personas, ellas saben lo que estamos haciendo, y de ese modo participamos en el cumplimiento de la profecía de Jesús (Isaías 52:7; Revelación 14:6, 7). Jordy, un joven Testigo de Europa occidental, dijo: “Saber que Jehová me está utilizando para el cumplimiento de Mateo 24:14 me hace sentir muy feliz” (2 Corintios 2:15-17). Nosotros también nos sentimos igual.
Cuando se oponen a nuestro mensaje
15. a) ¿Qué advertencia dio Jesús a sus seguidores? b) ¿Qué nos permite seguir predicando a pesar de la oposición?
15 Las circunstancias adversas suponen otro desafío a la predicación de las buenas nuevas del Reino. Jesús advirtió a sus seguidores: “Serán objeto de odio de parte de todas las naciones por causa de mi nombre” (Mateo 24:9). Como ocurrió con los primeros cristianos, los seguidores de Jesús somos objeto de odio, oposición y persecución hoy en día (Hechos 5:17, 18, 40; 2 Timoteo 3:12; Revelación 12:12, 17). En algunos países, los gobiernos han proscrito nuestra obra. Con todo, los verdaderos cristianos obedecemos a Dios y continuamos predicando las buenas nuevas del Reino en tales naciones (Amós 3:8; Hechos 5:29; 1 Pedro 2:21). ¿Qué nos permite a los Testigos de todo el mundo seguir adelante? El poder que Jehová nos otorga mediante su espíritu santo (Zacarías 4:6; Efesios 3:16; 2 Timoteo 4:17).
16. ¿Cómo mostró Jesús la conexión que hay entre la predicación y el espíritu de Dios?
16 Jesús subrayó la estrecha conexión que hay entre el espíritu de Dios y la predicación al decir a sus seguidores: “Recibirán poder cuando el espíritu santo llegue sobre ustedes, y serán testigos de mí [...] hasta la parte más distante de la tierra” (Hechos 1:8; Revelación 22:17). El orden de los sucesos aquí es relevante. Primero, los discípulos recibirían el espíritu santo y luego emprenderían la tarea de predicar por todo el mundo. Solo con la ayuda del espíritu de Dios tendrían fuerzas para perseverar en su comisión de dar “testimonio a todas las naciones” (Mateo 24:13, 14; Isaías 61:1, 2). Resulta muy apropiado, pues, que Jesús llamara al espíritu santo “el ayudante” (Juan 15:26). Él dijo que el espíritu de Dios enseñaría y guiaría a sus discípulos (Juan 14:16, 26; 16:13).
17. ¿Cómo nos ayuda el espíritu santo cuando afrontamos férrea oposición?
17 ¿Cómo nos ayuda hoy día el espíritu de Dios cuando afrontamos férrea oposición a la predicación de las buenas nuevas? Al fortalecernos y al oponer resistencia a nuestros perseguidores. Ilustrémoslo con un suceso de la vida del rey Saúl.
Enfrentado por el espíritu de Dios
18. a) ¿Qué terrible transformación se produjo en Saúl? b) ¿De qué manera persiguió Saúl a David?
18 Saúl, el primer rey de Israel, comenzó bien su reinado, pero terminó desobedeciendo a Jehová (1 Samuel 10:1, 24; 11:14, 15; 15:17-23). Por eso, el espíritu de Dios no lo apoyó más. Encolerizado, Saúl arremetió contra David, quien había sido ungido para sucederle en el trono y contaba con el respaldo del espíritu de Dios (1 Samuel 16:1, 13, 14). David parecía ser una presa fácil. Después de todo, solo sostenía un arpa, mientras que Saúl tenía una lanza en la mano. Cierto día, mientras aquel tocaba el arpa, “Saúl procedió a arrojar la lanza y decir: ‘¡Ciertamente clavaré a David aun a la pared!’, pero David se desvió de delante de él, dos veces” (1 Samuel 18:10, 11). Después, el rey escuchó a su hijo Jonatán, que era amigo de David, y juró: “Tan ciertamente como que Jehová vive, no se le dará muerte” a David. Pero más tarde, de nuevo “procuró clavar a David a la pared con la lanza”. Este “se escabulló de delante de Saúl, de modo que él dio con la lanza en la pared”. David escapó, y Saúl salió en su persecución. En ese momento crítico, el espíritu de Dios se convirtió en opositor de Saúl. ¿De qué manera? (1 Samuel 19:6, 10.)
19. ¿Cómo protegió a David el espíritu de Dios?
19 David huyó a donde estaba el profeta Samuel, pero Saúl envió a sus hombres para apresarlo. Cuando llegaron, “el espíritu de Dios vino a estar sobre los mensajeros de Saúl, y empezaron a portarse como profetas”. El espíritu de Dios obró de manera tan abrumadora en los enviados del rey que estos olvidaron por completo su misión. Dos veces más, Saúl mandó a sus hombres para que capturaran a David, y también a ellos les pasó lo mismo. Entonces, Saúl fue personalmente, pero tampoco él pudo resistir el espíritu de Dios. De hecho, el espíritu santo lo inmovilizó “todo aquel día y toda aquella noche”, dando a David suficiente tiempo para escapar (1 Samuel 19:20-24).
20. ¿Qué lección aprendemos del relato sobre la persecución que Saúl emprendió contra David?
20 Este relato sobre Saúl y David contiene una lección fortalecedora, a saber, que los perseguidores de los siervos de Dios no pueden enfrentarse con éxito al espíritu de Dios (Salmo 46:11; 125:2). Jehová se había propuesto que David fuera rey de Israel, y nadie podría alterar su propósito. En nuestro tiempo, Jehová ha indicado que las “buenas nuevas del reino se predicarán”, y nadie podrá impedir que así sea (Hechos 5:40, 42).
21. a) ¿Cómo actúan algunos opositores en la actualidad? b) ¿De qué estamos seguros?
21 Algunos jefes políticos y religiosos se valen de mentiras y hasta de la violencia a fin de entorpecer nuestra labor. Pero tal como Jehová protegió a David en sentido espiritual, así protegerá a su pueblo en la actualidad (Malaquías 3:6). Por lo tanto, al igual que David, decimos confiados: “En Dios he cifrado mi confianza. No tendré miedo. ¿Qué puede hacerme el hombre terrestre?” (Salmo 56:11; 121:1-8; Romanos 8:31). Con la ayuda de Jehová, sigamos afrontando todos los desafíos que se nos presenten al cumplir la comisión divina de predicar las buenas nuevas del Reino a gente de todas las naciones.
[Notas]
a Véase el recuadro “Se sienten realizados”, de la página 22.
b Editado por los testigos de Jehová.
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