Se inaugura la escuela para los miembros de los Comités de Sucursal

Cuando se elaboraron los planos del Centro Educativo de la Watchtower de Patterson (Nueva York), se incluyeron instalaciones donde dar instrucción a los miembros de los Comités de Sucursal. Se elaboró un plan de estudios especial para estos hermanos. El primer grupo, de veinticuatro estudiantes, se matriculó el viernes 24 de noviembre de 1995. Las clases comenzaron el lunes siguiente.

Durante el pasado año de servicio, la escuela celebró tres clases, cada una de ocho semanas de duración. Se preparó a hermanos de 60 sucursales de la Sociedad, que supervisan el ministerio de más de 2.825.000 testigos de Jehová y tienen en su territorio asignado más del 45% de la población mundial. De modo que los efectos de la escuela se dejaron sentir enseguida en muchas partes de la Tierra.

Los Comités de Sucursal atienden responsabilidades muy importantes. Según el principio que enunció Jesús en Lucas 12:48b, se exige más de lo acostumbrado a los hombres nombrados por espíritu a quienes se ha puesto a cargo de mucho. Por esta razón, les beneficia asistir periódicamente a sesiones de instrucción.

¿Cuáles son algunos de los deberes de estos hermanos? Cuidar de los miembros de la familia Betel y de los hogares Betel; supervisar el trabajo de oficina, lo que incluye atender la correspondencia, pedidos de publicaciones, asuntos de servicio y traducción de las publicaciones de la Sociedad; las actividades de impresión, algunas pequeñas y otras mayores; el envío de libros, revistas y otros artículos a las congregaciones; la obra de predicar el Reino y hacer discípulos que efectúan los publicadores de congregación, los precursores y los misioneros; las visitas regulares de los superintendentes viajantes a las congregaciones y a los grupos aislados, y los planes para las asambleas de circuito y distrito.

A lo largo del curso se tratan en profundidad estos asuntos y muchos otros relacionados con procedimientos de sucursal y organización del campo. Las enseñanzas bíblicas constituyen una parte muy importante del curso. Se repasan las leyes de Dios y los principios bíblicos que rigen todo aspecto de la vida cristiana. Los sábados por la mañana se da consejo a los hermanos con miras a pulir su oratoria. El personal docente lo componen hermanos con experiencia de la central mundial y del campo, así como miembros del Cuerpo Gobernante. Los estudiantes dedican las noches a hacer sus tareas y preparar las asignaciones que presentarán en clase.

Las esposas de estos hermanos que los acompañan a Patterson se benefician del compañerismo y del trabajo que se les asigna en el Hogar Betel y en otros departamentos, pues ven cómo se efectúan las diversas labores en la central mundial de la Sociedad. Los viernes por la tarde asisten con sus esposos a un discurso en la sala de conferencias de la escuela, que normalmente presenta un miembro del Cuerpo Gobernante. Estas presentaciones espirituales son muy animadoras y prácticas, por lo que se agradecen mucho.

Los miembros de los Comités de Sucursal opinan que el curso es reconfortante, animador y provechoso. Una clase expresó así su agradecimiento por lo que había aprendido: “Tener esta escuela en el Centro Educativo de la Watchtower grabó en nuestra mente el maravilloso adelanto de la organización de Jehová, y amplió nuestra visión de la predicación y enseñanza que están efectuándose a escala mundial”. Al comentar sobre los aspectos más destacados del curso, varios estudiantes dijeron que ‘una faceta sobresaliente había sido el esfuerzo especial de los miembros del Cuerpo Gobernante por desplazarse desde Brooklyn y enseñarles en las clases y mediante discursos especiales. Dicha atención es conmovedora. Es prueba de su profundo interés por el bienestar del pueblo de Dios en todo el mundo’.

La segunda clase de la escuela expresó su resolución como sigue: “Estamos resueltos a poner en práctica lo que se nos ha enseñado verbalmente y mediante el ejemplo, a fin de mantener una organización teocrática internacional que funcione sin asperezas, para la alabanza de Jehová Dios y el adelanto espiritual de su pueblo”. Cuando concluyó la tercera clase, los estudiantes repasaron los beneficios del curso de dos meses y dijeron: “La escuela nos ha enriquecido espiritualmente muchísimo y, al mismo tiempo, nos ha motivado a ser siempre dignos de la labor que se nos ha encomendado”.

Los miembros de los Comités de Sucursal de cada clase presentaron a la familia Betel de la sede mundial breves informes sobre el progreso de la obra del Reino en sus respectivos territorios. Los edificios del Betel de Brooklyn, Patterson y Wallkill, así como Georgetown (Ontario, Canadá), se conectaron por hilo telefónico para escuchar estos programas. La información y las experiencias procedentes de diversos lugares del mundo suministraron prueba contundente de que Jehová está bendiciendo el trabajo fiel y celoso de su pueblo. Los informes también pusieron de relieve el amor abnegado y la unidad de pensamiento y acción que caracterizan a toda la asociación de nuestros hermanos. (1 Ped. 2:17; 5:9.)

Al final del año de servicio estaba reuniéndose una nueva clase, compuesta de representantes de 47 sucursales de la Sociedad.

[Ilustraciones de las páginas 20 y 21]

La escuela para los miembros de los Comités de Sucursal está celebrándose en el Centro Educativo de la Watchtower

1. Escuela

2. Un instructor con los estudiantes después de clases

3. Aula

4. Los estudiantes yendo a su habitación para estudiar

5. Patio

6. Edificio de viviendas

7. Un estudiante relatando experiencias en la adoración matutina