• Mantenga la unidad cristiana en sus relaciones comerciales
    La Atalaya 1986 | 15 de noviembre

    • La importancia de formalizar los contratos

      5. ¿Cómo muestra la experiencia de Abrahán al comprar un terreno lo valioso que es formalizar un contrato?

      5 Para evitar malentendidos en los tratos de negocio, examine lo que Abrahán hizo en la compra de una porción de terreno. ‘Le pesó a Efrón la cantidad de plata de que había hablado a oídos de los hijos de Het, cuatrocientos siclos de plata, corriente entre mercaderes. Así el campo de Efrón que estaba en Macpelá le quedó confirmado a Abrahán como propiedad suya comprada ante los ojos de los hijos de Het, entre todos los que entraban por la puerta de su ciudad.’ Este no fue un contrato privado entre caballeros. Fue un contrato formal, confirmado en presencia de testigos. No había ningún malentendido acerca de lo que se había comprado ni del precio exacto que se había establecido. (Génesis 23:2-4, 14-18.)

      6. ¿Cómo pueden los cristianos formalizar las transacciones de negocio o comerciales importantes?

      6 De manera similar, es prudente que los cristianos formalicen las transacciones importantes. Si la transacción comprende la venta de algún artículo, las partes contratantes pueden poner por escrito lo que se vende, el precio, la forma en que se va a pagar, cuándo y cómo se hará la entrega del artículo, y otras condiciones en que hayan concordado. Si lo negociado es un servicio que ha de realizarse, las partes contratantes pueden poner por escrito el trabajo que se ha de efectuar, para cuándo deberá completarse, el precio y otros factores. Este documento debe fecharse y firmarse, y cada una de las partes debe retener una copia. Tal contrato escrito es especialmente vital en los negocios en sociedad. Ayuda a ambas partes a entender con claridad la relación en que se hallan, y a vivir de acuerdo con el consejo de Jesús de que “signifique su palabra Sí, sí, su No, no”. (Mateo 5:37.) En casos más complicados, puede que sea aconsejable recurrir a un profesional que pueda ayudarles a redactar un contrato.