más “cristiana,” realmente una contradicción de términos. Puede determinarse hasta qué grado ha tenido buen éxito su campaña por el anuncio de una plana completa que apareció en un diario al efecto de que “pensamos que es una idea colosal dar a alguien estiércol en la Navidad. Enviaremos una magnífica tonelada del mejor . . . a su puerta (o a la parte trasera de la puerta de su granero) por $19.”

Cierto, Jesús dijo que “hay más felicidad en dar que la que hay en recibir,” pero eso es cierto sólo si al dar uno es sincero y desinteresado. Recuerde que él también dijo: “Cuando usted prepare una comida o cena, no llame a sus amigos, o a sus hermanos o a sus parientes o a vecinos ricos. Quizás alguna vez ellos también lo inviten a usted en cambio y eso sería corresponderle a usted. Pero cuando usted prepare un banquete, invite a los pobres, lisiados, cojos, ciegos; y usted será feliz, porque ellos no tienen nada con que corresponderle. Pues a usted se le corresponderá en la resurrección de los justos.”—Luc. 14:12-14, NM.

Bajo el estímulo artificial de la fiebre de Navidad algunos desafortunados tal vez consiguen alguna “caridad”. Pero eso difícilmente compensa el hecho de que la Navidad en realidad es un lazo del Diablo, para engañar a la gente a pensar que son cristianos por razón de participar en costumbres y ceremonias paganas que satisfacen los instintos carnales, hacen malgastar dinero, salud y vida y, lo peor de todo, excitan a Jehová Dios a celos.

El cristianismo verdadero no obra de esa manera. Hace bien a sus semejantes 365 días al año y no sólo un día, y no sólo de modos materiales sino en los mucho más importantes tesoros espirituales que conducen a la vida eterna. Los testigos de Jehová han dedicado su vida a hacer esta mismísima cosa.

¿Entiende usted ahora por qué ellos no celebran la Navidad?

“Rojos checos persiguen a los testigos de Jehová”

BAJO el encabezamiento “Rojos checos persiguen a los testigos de Jehová así como a católicos,” el semanario católico de los Estados Unidos, Our Sunday Visitor, del 17 de mayo de 1953, publicó el siguiente despacho de Londres:

“En Checoeslovaquia la mano pesada de la represión comunista ha caído con crueldad imparcial sobre la Iglesia católica y un grupo que ha figurado como uno de los opositores más vehementes de la Iglesia—los testigos de Jehová. Informes aquí revelaron que 2,260 testigos de Jehová—460 de ellos mujeres—están bajo arresto en Checoeslovaquia. Entre ellos se encuentra su líder, Bohmil Míller, quien fué condenado recientemente a 15 años de trabajo forzado. Otro es Jan Sebin, ex líder, que ha sido condenado a 18 años de prisión. Sebin pasó seis años en los campos de concentración de Dachau y Búchenwald en Alemania bajo los nazis. La enfermedad y las inhabilidades físicas que sufrió como resultado le obligaron a dejar su puesto de mando en 1950. Los testigos de Jehová—conocidos en Europa como la Asociación internacional de estudiantes de la Biblia—también han sido perseguidos cruelmente en otros países de la Cortina de Hierro, especialmente en la Alemania oriental. Los líderes del movimiento aquí dijeron que creían que las medidas adoptadas por las autoridades de Praga casi han eliminado la secta en Checoeslovaquia.”

Es interesante notar que este informe, aunque declara que los rojos están persiguiendo a católicos y testigos de Jehová con mano imparcial, no da las cifras del número de católicos en prisión. Basándonos en las más recientes cifras publicadas en el Yearbook (anuario) de los testigos de Jehová para 1951, este informe Indicaría que el 90 por ciento de los testigos en Checoeslovaquia ahora están en prisión.