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  • “Hágase tu voluntad en la tierra” (Parte 40 de la serie)
    La Atalaya 1960 | 15 de agosto
    • [Mapa de la página 509]

      (Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

      IMPERIO BRITÁNICO (1914 d. De J.C.)

      Colonias de la corona o protectorados: MALTA

      Dominios autónomos: INDIA

      GRAN BRETAÑA

      IRLANDA

      DOMINIO DEL CANADÁ

      LABRADOR

      TERRANOVA

      GUAYANA BR.

      SIERRA LEONA

      COSTA DEL ORO (GHANA)

      NIGERIA

      EGIPTO

      SUDAN ANGLO–EGIPCIO

      UGANDA

      KENIA

      SOMALIA BR.

      RHODESIA

      BECHUANALAND

      UNIÓN SUDAFRICANA

      IMPERIO DE LAS INDIAS

      CACHEMIRA

      BIRMANIA

      CEILÁN

      SARAWAK

      NUEVA GUINEA BR.

      COMMONWEALTH DE AUSTRALIA

      TASMANIA

      DOMINIO DE NUEVA ZELANDA

      BERMUDA

      BAHAMAS

      JAMAICA

      HONDURAS BR.

      ANTIGUA

      BARBADOS

      TRINIDAD

      IS. MALVINAS

      GIBRALTAR

      GAMBIA

      ASCENSIÓN

      STA. ELENA

      MALTA

      CHIPRE

      ADÉN

      SOCOTORA

      SEYCHELLES

      ZANZÍBAR

      MAURICIO

      Weihaiwei

      Hong Kong

      ESTADOS MALAYOS

      Singapur

      VITI

      IS. TONGA

      ESTADOS UNIDOS

      (AMÉRICA DEL SUR)

      (EUROPA)

      (ÁFRICA)

      RUSIA (U.R.S.S.)

      Océano Atlántico Septentrional

      Océano Atlántico Meridional

      Océano Índico

      Océano Pacífico Septentrional

      Círculo Ártico

      Ecuador

  • La actividad ministerial de los testigos de Jehová
    La Atalaya 1960 | 15 de agosto
    • La actividad ministerial de los testigos de Jehová

      Informe tomado del Yearbook para 1960 (en inglés)

      PERÚ

      Número máximo Población: 9,923,000

      de publicadores: 1,123 Proporción: 1 a 8,836

      Ha sido un año conmovedor de actividad del Reino para los testigos de Jehová en el Perú. Han tenido uno de los mejores años de su historia. Los hermanos han tomado a pecho el hacer la voluntad divina y han mostrado que son ministros despiertos. Esta es la primera vez que los publicadores del Reino han pasado la cifra de mil para el Perú. Verdaderamente se pueden expresar como el salmista: “Porque tu bondad amorosa está en frente de mis ojos, y yo he andado en tu verdad.” (Sal. 26:3) Uno de los acontecimientos sobresalientes del año fue la gran asamblea que se celebró en Lima, y parece que cuando los Testigos volvieron a casa trajeron consigo el celo y el mensaje de esa asamblea. El siervo de sucursal nos cuenta a continuación algunas buenas experiencias:

      “Un precursor especial que trabaja en las montañas tuvo la oportunidad de hablar con un hombre que vivía en una aldea distante. El hombre mostró interés y quiso estudiar la Biblia. Para servirle el precursor se levantaba y tomaba un ómnibus a las tres de la mañana e iba a la aldea. Esperaba que amaneciera y luego comenzaba el estudio. En cosa de semanas el hombre comenzó a publicar la verdad. Casi al mismo tiempo obtuvo un trabajo en las minas, y comenzó a los 122 metros abajo del nivel de la superficie. Testificó a sus compañeros de trabajo, y con el tiempo principio un estudio con uno de ellos. No pasó mucho tiempo antes de que este nuevo empezara a publicar. Entonces el hermano fue trasladado al nivel de los 488 metros. Sucedió lo mismo, y después de un corto tiempo otro publicador se hallaba activo en el ministerio. Volvieron a cambiar al primer hermano, esta vez al nivel de los 152 metros, y más tarde al nivel de los 305 metros, y enseñó e inició a un nuevo publicador en cada nivel. Así la diligencia del precursor en el primer lugar resultó en cinco publicadores nuevos. Acerca de esta experiencia él comentó: ‘No se trató de una resurrección, pero en cierto sentido si fueron desenterrados.’

      “El asunto de hallar lugares adecuados para las reuniones es un gran problema en muchas secciones de este país, y es maravillosa la manera en que Jehová provee los medios cuando nos esforzamos diligentemente por hacer lo que esté de nuestra parte. Dos misioneras que trabajan en una ciudad llamada Pacasmayo recibieron un galardón por su diligencia. Recibieron mucha oposición al comenzar su trabajo, pero los vecinos han llegado a conocerlas como ministras de Dios, y muchos están escuchando. Le dieron el testimonio a un hombre e hicieron arreglos para comenzar un estudio con él, en el cual participó su esposa. Después de sólo cuatro meses la esposa comenzó a publicar, a pesar de tener que cuidar a cinco hijos. Ella arregla las cosas para salir un rato casi todos los días. Bueno, para atender al grupo de personas que querían estudiar, las jóvenes se enfrentaban al problema de hallar un lugar adecuado para el estudio. Habían educado a estas personas de buena voluntad en la verdad, y por eso, al presentar el asunto al grupo, todas comenzaron a contribuir liberalmente, de modo que pudieron alquilar un buen salón como lugar para sus reuniones. Todavía no tienen muchas sillas, pero cuando las personas de buena voluntad vienen traen sus sillas, y se las llevan a casa después de la reunión.

      “El mensaje del Reino está llegando a todo lugar, y está atrayendo a personas de toda clase. En un pueblo llamado Tarma en las montañas, una precursora tuvo la oportunidad de testificar a los presos de la prisión local. Un preso le escribió de la felicidad que le vino como resultado de conocer la verdad, y explica lo que él considera casi un milagro. Dice:

      “‘Hermana ———: Escribo esta carta para saludarla y al mismo tiempo expresar gracias públicamente porque por medio de usted ha sucedido lo que pudiera llamarse un milagro. Se trata de que habiendo tenido la oportunidad de leer las revistas La Atalaya y ¡Despertad! y también el libro “Sea Dios Veraz,” estoy impresionado no sólo con la veracidad de las lecciones, sino también con las falsedades terribles en las doctrinas del infierno, la santa trinidad y la inmortalidad del alma que me enseñaron en la religión católica. Me pesa ahora no sólo el estar en prisión sino el haber estado en el engaño de la cristiandad por más de treinta años. Ahora soy otro hombre, tanto física como moralmente, gracias a Jehová Dios, y tengo la oportunidad, aunque estoy en prisión, de conocer la verdad y de darla a conocer a otros que están en prisiones aun peores que la mía, es decir, en el engaño enseñado por esos guías ciegos, los clérigos católicos. Gracias, hermana.’”

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