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Ministros ordenados de DiosLa Atalaya 1960 | 15 de febrero
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Ministros ordenados de Dios
“También damos gracias sin cesar a Dios, porque cuando ustedes recibieron la palabra de Dios que oyeron de parte de nosotros la aceptaron, no como la palabra de hombres, sino, exactamente como verdaderamente es, como la palabra de Dios, la cual también obra en ustedes los creyentes.”—1 Tes. 2:13.
1. ¿Qué contraste hay entre las ceremonias de ordenación de los clérigos de la cristiandad y la ordenación de Jesús?
LAS organizaciones religiosas, tales como las protestantes y las católicas, hacen mucha alharaca al ordenar a sus clérigos. El pastor de una congregación primero debe haber estudiado en un seminario teológico cierto número de años, y después de graduarse entonces se supone que está listo para entrar en la clase clerical. Ahora viene una ceremonia elaborada con mucha pompa y ostentación. Muchos dignatarios se hallan presentes para oficiar y observar la ceremonia. El individuo es consagrado o apartado al servicio y adoración de su Dios. A medida que el clérigo avanza en su jerarquía religiosa de sacerdote a obispo o arzobispo, es necesario que participe en otras ceremonias en las que hay más esplendor y mayor exhibición por parte del cuerpo eclesiástico. Muchos de los clérigos de la cristiandad son ordenados o investidos de funciones sacerdotales, en grandes catedrales suntuosas con despliegue profuso a fin de ser un elaborado espectáculo público. Pero el fundador del cristianismo verdadero fue ordenado con espíritu santo desde el cielo después que lo hubo zambullido bajo las aguas del río Jordán un hombre con “indumentaria de pelo de camello y un cinturón de cuero alrededor de los lomos” y cuyo “alimento . . . era el insecto langosta y miel silvestre.”—Mat. 3:4.
2, 3. Aunque no tuvo educación teológica, ¿qué muestra que Jesús estuvo bien capacitado para emprender el ministerio?
2 ¡Que diferencia en ordenación! ¡Jesús participó en un procedimiento tan sencillo para llegar a ser ministro ordenado de Jehová! Además, no hay registro en las Escrituras que indique que Jesús fue a alguna escuela en particular a fin de ser entrenado para el ministerio, aunque ciertamente cuando joven estudió la Palabra de Dios, las Escrituras Hebreas. Es bastante evidente que él no fue instruído en una escuela especial por los escribas y fariseos, los caudillos religiosos de su día. Sin embargo, sí leemos que a los doce años Jesús se ocupó de los asuntos de su Padre interrogando a tales hombres, es decir, a los escribas y fariseos. Lucas, el historiador, dijo que sus padres estuvieron buscándolo después de la Pascua cuando regresaban a casa desde Jerusalén y “comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos. Pero, no encontrándolo, volvieron a Jerusalén, y lo buscaron diligentemente. Bueno, después de tres días lo hallaron en el templo, sentado en medio de los maestros y escuchándoles e interrogándoles. Pero todos los que le escuchaban estaban en constante asombro por su entendimiento y sus respuestas.”—Luc. 2:44-47.
3 Este jovencito, de sólo doce años, dijo a sus padres: “¿No sabían ustedes que debo estar en la casa de mi Padre?” Sin embargo, Jesús viajó a su casa con sus padres, y el relato dice: “Jesús siguió progresando en sabiduría y en desarrollo físico y en favor con Dios y los hombres.”—Luc. 2:49, 52.
4, 5. (a) ¿Qué tiempo de decisión llegó para Jesús, y como mostró su Padre que aprobaba el trabajo que él escogió? (b) ¿Fue su ordenación un despliegue profuso de ceremonia?
4 Sin embargo, llegó el tiempo en que Jesús se había de ocupar de los asuntos de su Padre todo el tiempo, y cuando llegó a la edad de treinta años se dirigió a Juan el Bautista, un profeta de Jehová que bautizaba en el río Jordán. En este lugar apartado hubo “la voz de un hombre que clama en el desierto: ‘Preparen el camino de Jehová hagan derechas sus vías.’” Era Juan el Bautista, y metió a Jesús completamente bajo el agua y lo levantó de ella. De esta manera Jesús simbolizó su dedicación a hacer la voluntad de su Padre, y Jehová lo reconoció como su Hijo amado en quien él se complacía bien. “Después de ser bautizado Jesús subió inmediatamente del agua; y, ¡mire! los cielos fueron abiertos, y él vio descendiendo como paloma el espíritu de Dios que venía sobre él. ¡Mire! también, hubo una voz de los cielos que dijo: ‘Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado.’” (Mat. 3:3, 16, 17) Jesús ahora era el Cristo, el ungido. Estaba ordenado por Dios y tenía que comenzar su gran obra de predicar como ministro ordenado. “Además, Jesús mismo, cuando comenzó su obra, era como de treinta años.”—Luc. 3:23.
5 Nadie puede decir que la ordenación de Jesús fue cosa de ostentación, hecha con muchos sacerdotes o clérigos en derredor. No hubo procesión. Tampoco se había graduado de alguna escuela teológica. Era carpintero e hijo de carpintero que ahora se presentó para emprender la vocación del ministerio.
6. ¿Cómo llegaron a ser ministros ordenados los discípulos de Jesús, y en aquellos días cuántos de los que llegaban a ser cristianos eran ordenados para el ministerio?
6 Todos los discípulos de Jesús fueron bautizados de modo semejante, plenamente sumergidos en el agua, y, después de instruirlos en cuanto al reino de Dios que se había acercado, Jesús los envió a predicar el mensaje del Reino así como él lo estaba haciendo. Fueron bien entrenados. Conocían la palabra y la voluntad de Dios y vivían como Jesús les dijo que vivieran. Ningún seminario teológico para ellos, pero todavía eran ministros ordenados de Dios. Después Jehová los usó para organizar a los cristianos primitivos en congregaciones y ellos nombraron superintendentes para pastorear el rebaño de Dios, no para enseñorearse del rebaño. En aquellos días todas las personas que llegaban a ser cristianos llegaban a ser ministros ordenados, porque Jehová hacía de éstos “embajadores substituyendo por Cristo, como si Dios estuviera haciendo súplica mediante [ellos].”—2 Cor. 5:20.
7. ¿Qué mandamiento de Jesús muestra que sus discípulos eran ordenados para el ministerio?
7 Fue después de su resurrección que Jesús dijo a sus discípulos congregados: “Vayan pues y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles que observen todas las cosas que yo les he mandado.” (Mat. 28:19, 20) A los apóstoles no se les dijo que hicieran algo diferente al bautizar a los seguidores verdaderos de Cristo Jesús de lo que se había hecho en el propio caso de ellos, o del ejemplo que Cristo Jesús puso. Por eso, entonces, no hay ningún ritual religioso según formalismo en el cual uno tiene que participar para ser ministro ordenado de Dios. Cristo trazó el modelo sencillo.
8. En verdad y hecho, ¿quién es el que ordena a los ministros de Dios, y qué conexión tiene el bautismo con el asunto?
8 Naturalmente, el que una persona se bautice en agua no hace a ésta ministro ordenado. Dios efectúa la ordenación de la persona que se bautiza, la cual ya ha reconocido a Jehová Dios como el Gobernante soberano y a Cristo Jesús como su Salvador, reconociendo también que ella misma es pecadora y que necesita el mérito del sacrificio de Cristo con el fin de estar en una condición aprobada delante de Dios. El que una persona se bautice en agua tiene gran significado, porque allí el bautizado está declarando públicamente que está dedicado o apartado para el servicio y adoración de Jehová. Por supuesto, tiene que saber lo que está haciendo y tiene que continuar demostrando que es digno de este propósito tan elevado. Al aceptar Dios al bautizado, lo ordena al ministerio divino.
9, 10. (a) ¿Qué significa el ser ordenado? (b) ¿Cómo mostró Jesús lo que esa autoridad significaba que él tenía que hacer?
9 El ser ordenado significa el ser investido de funciones ministeriales, o el ser nombrado o asignado autorizadamente. Jesús fue asignado autorizadamente por Dios para efectuar servicio específico, lo cual era la voluntad de Dios para él. Jesús en la sinagoga de Nazaret leyó sus funciones ministeriales del rollo de Isaías: “‘El espíritu de Jehová está sobre mí, porque él me ungió para declarar buenas nuevas a los pobres, me envió para predicar una liberación a los cautivos y un recobro de vista a los ciegos, para despedir a los quebrantados con una exoneración, para predicar el año aceptable de Jehová.’ Con eso envolvió el rollo, se lo entregó al asistente y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga se fijaron atentamente sobre él. Entonces comenzó a decirles: ‘Hoy se cumple esta escritura que acaban de oir.’”—Luc. 4:18-21.
10 Se profetizó en Isaías 61:1, 2, que Cristo haría esta obra, y por eso Jesús pudo citar este texto de la Biblia y decir que él estaba cumpliéndolo. Jesús fue ordenado, asignado a este servicio, en el río Jordán al tiempo de su bautismo. Allí el espíritu de Jehová vino sobre él y entonces fue autorizado para hacer la obra de Dios. Entonces era tiempo para que él hablara e hiciera una declaración pública. ¡Jesús ciertamente hizo eso!
11. Cuando leemos las Escrituras Cristianas Griegas, ¿qué se nos dice acerca de la obra de Jesús, y se transmitió a otros su comisión de hacer esa obra? ¿A quiénes?
11 Todas las personas que han leído las Escrituras Griegas tienen conocimiento del tremendo programa de predicar y enseñar que Jesús llevó a cabo durante los tres años y medio de su ministerio. También tienen conocimiento del trabajo que efectuaron los apóstoles, trabajo al cual el apóstol Pablo se refirió cuando dijo: “Porque con el corazón se ejerce fe para justicia, pero con la boca se hace declaración pública para salvación.” (Rom. 10:10) Hoy los cristianos no pueden obrar de modo diferente. La misma comisión que le tocó a Jesús de declarar buenas nuevas, de predicar una liberación a los cautivos, de traerles vista a los ciegos, y de predicar el año aceptable de Jehová, se transmitió a sus seguidores cristianos fieles. Una expresión semejante y muy positiva de este asunto hizo para nuestro día Jesús mismo cuando estuvo en el monte de los Olivos. Él dijo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada con el propósito de dar un testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin cabal.” (Mat. 24:14) Pero los apóstoles y todos los seguidores de Jesús habrían de hacer de la predicación de las buenas nuevas su comisión en la vida.
ALCANCE DEL MINISTERIO
12. ¿Cuán importante es la obra del ministerio, y qué preguntas oportunas se proponen?
12 Este asunto de ser uno ministro ordenado delante de Dios o delante de los gobiernos mundanos no es asunto leve. Envuelve toda palabra, todo pensamiento y toda acción de uno, el seguir verdaderamente los principios enunciados por Cristo Jesús, sí, el andar en sus pisadas. Exactamente, ¿cuán trascendental es esta ordenación del cristiano delante de Dios? ¿Es ministro el individuo o persona a quien se ha ordenado sólo durante el tiempo que predica estas buenas nuevas a alguien? ¿O es esta ordenación, porque la persona está dedicada a Jehová Dios, una ordenación de veinticuatro horas al día? ¿Puede una persona salirse de su vocación profesa por un corto período de tiempo y obrar de modo diferente, o está obligada a guardar constantemente sus prendas de vestir ministeriales? Las Escrituras muestran que Jesús cuando era joven fue carpintero, pero cambió su vocación. Le habría gustado cambiar su vocación más pronto en la vida, pero eso no era la voluntad de Dios. Primero tenía que cumplir treinta años, la edad en que los levitas llegaban a ser sacerdotes cabales bajo la ley judía. Entonces cuando fue ordenado por Dios dio el primerísimo lugar de importancia en su mente a hacer la voluntad de su Padre, lo cual era predicar el reino de los cielos que se había acercado. Entrenó a sus discípulos a hacer la misma clase de trabajo, o a seguir la misma vocación.
13. ¿Cuál es el significado teológico de la palabra vocación? ¿Quién tiene que seguir tal derrotero?
13 El significado teológico de la palabra vocación es: “Una llamada al servicio de Dios en una posición o condición en particular de la vida, especialmente en el sacerdocio o vida religiosa, según se demuestra por la aptitud de uno, inclinaciones naturales, y, a menudo, por convicción de una invitación divina. El puesto o condición de vida al cual recibe uno tal llamada. Una invitación oficial a un ministerio eclesiástico particular, como un curato.” Jesús de veras tuvo “una llamada al servicio de Dios.” Tuvo una llamada por autoridad a una actividad o carrera particular. Su vocación ahora era ‘buscar primero el reino y su justicia.’ (Mat. 6:33) Así, también, cualquier persona que llega a ser un seguidor ordenado de Cristo Jesús después de eso tiene que vivir una vida cristiana de ese modo. Los apóstoles de Jesús tuvieron que hacer esto a fin de probar que su vocación era la de ministros ordenados delante de Dios, aunque delante de los gobiernos mundanos los hombres los consideraban como pescadores, recaudadores de impuestos o fabricantes de tiendas de campaña.
14. (a) ¿Cuándo ocupan el lugar secundario tales vocaciones como la de carpintero, albañil, ingeniero o doctor? (b) ¿Por qué jamás puede uno renunciar una vez que se le ha ordenado?
14 El ser un cristiano dedicado hoy día no es una ocupación de tiempo parcial así como no lo fue entonces. Es una vocación de tiempo cabal. El cristiano verdadero no sólo es cristiano los domingos durante unas horas mientras se halla en su iglesia o en una reunión para orar. Un individuo dedicado verdaderamente, un ministro ordenado delante de Dios, tiene que ser cristiano toda su vida desde el tiempo que se dedica a seguir a Cristo Jesús y a andar en sus pisadas. En el mundo cierto individuo o persona puede decir que su vocación es ser carpintero, albañil, ingeniero, doctor, y que se gana la vida mediante tal ocupación. Pero si ese individuo en particular dedica su vida a Jehová Dios y se bautiza en agua, entonces aquella ocupación seglar tras la que sigue llega a ser secundaria y su ministerio cristiano tiene que llegar a ser lo de primera importancia, ahora realmente su vocación, porque fue llamado al servicio de Dios. Jesús dijo: “Sigan, pues, buscando primero el reino y su justicia, y todas estas otras cosas les serán añadidas.” El primer trabajo del cristiano, su interés principal, entonces, es su llamada a una vida cristiana. Tiene que ser eso. Su vocación tiene que ser la de un ministro ordenado delante de Jehová Dios. Tal vez renuncie a su trabajo seglar, pero jamás puede renunciar a su llamada divina al servicio de Dios. Si el cristiano renuncia al ministerio pierde su vida eterna. ¿Cuál es más importante, entonces?
15. El que se dedica declara ¿qué? ¿y desde qué punto de vista ve la Palabra de Dios?
15 El dedicarse al servicio de Jehová y el simbolizar esa dedicación mediante bautismo en agua no es ingresar en alguna organización religiosa terrestre. No es un paso tan leve como ése. Es la cosa más importante que el individuo ha hecho en su vida. El ser sumergido en agua es una declaración a todos los compañeros cristianos y pueblos del mundo de que en lo sucesivo está dedicado a Dios, para servir como ministro suyo. Esta es su vocación, y de allí en adelante toda la palabra de Dios según se presenta en la Biblia tiene que ser su guía. Él como cristiano verdadero ha obrado como dijo Pablo: “Cuando ustedes recibieron la palabra de Dios que oyeron de parte de nosotros la aceptaron, no como la palabra de hombres, sino, exactamente como verdaderamente es, como la palabra de Dios, la cual también obra en ustedes los creyentes.”—1 Tes. 2:13.
16, 17. (a) Cuando uno ha aceptado la Palabra de Dios, ¿qué está envuelto? (b) ¿Cómo mostró esto Pablo?
16 ‘Usted ha recibido la palabra de Dios y la ha aceptado,’ ¿es verdad? Ahora, ¿qué está envuelto? El apóstol Pablo dijo que envolvía aun el comer y el beber de uno. Quizás eso parezca absurdo, pero leamos lo que él escribió a los corintios: “Por esto, sea que estén comiendo o bebiendo o haciendo cualquier otra cosa, hagan todas las cosas para gloria de Dios. Eviten el hacerse causas de tropiezo tanto a judíos como a griegos y a la congregación de Dios, aun como yo estoy agradando a toda la gente en todas las cosas, no buscando mi propio provecho, sino el de los muchos, para que puedan salvarse.” (1 Cor. 10:31-33) Pablo se interesó en salvar vidas por medio de su ‘comer o beber o hacer cualquier otra cosa.’ Pero ¿cómo tiende a salvar vidas el comer y beber de uno? Pablo lo explica en los capítulos ocho y diez de Primera a los Corintios.
17 Pablo sabía que los cristianos habían de ‘abstenerse de cosas sacrificadas a los ídolos’ (Hech. 15:29); pero explicó a los corintios: “Todo lo que se venda en la carnicería sigan comiéndolo, sin investigar nada a causa de su conciencia, porque ‘la tierra pertenece a Jehová, y también su abundancia’. Si alguno de los incrédulos los invita a ustedes y desean ir, procedan a comer todo lo que les sea puesto delante, sin investigar nada a causa de su conciencia. Pero si alguno les dijera: ‘Esto es algo ofrecido a un dios,’ no coman a causa de aquel que lo reveló y a causa de la conciencia. ‘Conciencia,’ digo, no la de ustedes, sino la de la otra persona. Pues ¿por qué debe ser que mi libertad sea juzgada por la conciencia de otra persona? Si estoy participando con gracias, ¿por qué debe hablarse ofensivamente de mí por aquello por lo cual doy gracias?” (1 Cor. 10:25-30) Puede ser que la carne que se vendía en las carnicerías hubiese sido ofrecida a los ídolos, pero ¿cómo había de saberlo la persona? Quizás no preguntó si el animal, o aun la parte de él que ella compraba, se ofreció a un ídolo. Por eso, Pablo dice, que si una persona lo invita a usted a comer, coma lo que ella tiene. Pablo sabía “que un ídolo nada es en el mundo y que no hay más que un solo Dios.” (1 Cor. 8:4) Pero, si alguien que esté comiendo con usted dice: “Esto es algo ofrecido a un dios,” entonces a causa de la conciencia de ese hombre no coma usted nada de ello. ¿A causa de la propia conciencia de usted? No, sino a causa de la conciencia de la otra persona. Usted puede hacer tropezar a esa persona al comer.
18, 19. (a) ¿Por qué estaba tan preocupado Pablo acerca de la conciencia de sus hermanos? (b) ¿Deben los seguidores de Cristo hoy día estar preocupados igualmente? ¿Por qué?
18 Pablo arguyó que la libertad o conocimiento del cristiano “no se convierta de algún modo en tropezadero para los que son débiles.” Si usted comiera el alimento ofrecido a los ídolos después de dar gracias a Dios por él usted todavía podría arruinar a un hombre. “Pero cuando ustedes pecan así en contra de sus hermanos y hieren su conciencia que es débil, ustedes están pecando en contra de Cristo. Por eso, si el alimento hace tropezar a mi hermano, jamás comeré carne, para no hacer tropezar a mi hermano.” (1 Cor. 8:9, 12, 13) La ordenación de Pablo, el estar apartado para el servicio de Dios, incluía la manera en que comía y bebía. Envolvía toda acción suya en las cosas de todos los días. Pablo se interesaba en salvar vidas. Por eso dijo: “No arruinen por su alimento a aquel por quien Cristo murió. . . . Porque el reino de Dios no significa el comer y el beber, sino que significa rectitud y paz y gozo con espíritu santo.” “Todas las cosas son lícitas; pero no todas las cosas son provechosas. Todas las cosas son lícitas; pero no todas las cosas edifican. Siga buscando cada uno, no su propio provecho, sino el de la otra persona.”—Rom. 14:15, 17; 1 Cor. 10:23, 24.
19 ¿Pueden los cristianos hoy día considerar las cosas de modo diferente y permitir que su comer o beber haga tropezar a un judío o a un griego o a un hermano en la congregación? ¡No! Nos hallamos en la misma posición en que estuvo Pablo. Él más bien quería estar “agradando a toda la gente en todas las cosas, no buscando mi propio provecho, sino el de los muchos, para que puedan salvarse.” (1 Cor. 10:33) ¿Haría usted lo mismo? Lo haría si usted es ministro ordenado como Pablo.
COMER, BEBER, HABLA Y TRABAJO
20. (a) Aunque el comer alimentos no sea un punto en disputa para los cristianos ahora, ¿qué lo es, y qué argumentos se ofrecen a favor de su uso? (b) Sin embargo, ¿qué tiene que considerarse en nuestros hábitos de beber?
20 Pero, dice alguien, cosas como ésa no suceden hoy. La gente no ofrece alimento a los ídolos. Bueno, entonces, ¿qué hay de los hábitos de beber de usted? Se bebe mucho hoy día, y Pablo menciona el beber como algo que vigilar. La gente toma toda clase de bebidas, pero el beber que causa más perturbación en la mente de algunas personas es el beber bebidas alcohólicas. Tal vez la persona que quiere beber vino arguya que Pablo amonestó a Timoteo a beber un poco de vino por causa de su estómago. Otro quizás diga que el primer milagro de Jesús fue el hacer vino. Todavía otro dirá que el vino alegra el corazón. Lo que se dice es cierto, y en casi todos los países y estados es lícito tener y usar bebidas alcohólicas, pero ¿resulta en provecho del otro hermano? El que usted tome tal bebida, ¿servirá para ‘edificar’? Pensemos no en nuestro propio provecho, sino en el de la otra persona.
21, 22. (a) ¿Qué mal ejemplo podría ponerse delante de los hermanos por un superintendente irreflexivo? (b) ¿A quiénes más además de los hermanos podría hacerse tropezar?
21 Supongamos que hay un superintendente en una congregación del pueblo de Dios, un hombre de influencia, respetado, que sale una noche con amigos pero que no gobierna su beber de licor embriagador y se emborracha. La Biblia declara muy definitivamente que los borrachos no heredarán el Reino. “¡Qué! ¿No saben que las personas injustas no heredarán el reino de Dios? No se extravíen. Ni fornicadores, ni idólatras, . . . ni ladrones, ni personas codiciosas, ni borrachos . . . heredarán el reino de Dios.” (1 Cor. 6:9, 10) Aunque algunos de ustedes fueron así antes de venir a la verdad, dice Pablo, ustedes fueron limpiados. Por eso, ¿por qué regresar a esta clase de práctica y hacer tropezar a su hermano? Ahora tal vez un hermano vea a este superintendente ebrio que anda por la calle zigzagueando. Este observador se escandaliza, se perturba y se ofende de que un ministro ordenado de su congregación piense tan poco en su ordenación delante de Dios que se convierta en un borracho. Este descuido en el beber ha llegado a ser causa de tropiezo para un hermano de la congregación de Dios.
22 Sigamos a este borracho un poco más. Al acercarse a su casa su vecino con quien él estudia la Biblia observa su borrachera, y a él, también, se le hace tropezar, porque pensaba que este ministro ordenado vivía una vida cristiana. Bueno, el vecino decide ya no estudiar la Biblia con esta persona, y le dice a su esposa: “Si eso es lo que la Biblia ha hecho para él, hay mejores hombres que ése con quienes asociarme los cuales ni siquiera tienen fe en Dios. ¿Por qué debería cambiar mi modo de vivir y emprender algo nuevo cuando aquí uno de los individuos prominentes de la congregación, que pretende ser ministro ordenado, está borracho?”
23. ¿De qué modo son las palabras de Pablo en las cartas a los corintios y romanos muy oportunas?
23 ¡Cuánta razón tuvo Pablo cuando dijo: “Por esto, sea que estén comiendo o bebiendo o haciendo cualquier otra cosa, hagan todas las cosas para gloria de Dios”! (1 Cor. 10:31) ¿Fue esto para gloria de Dios? Ciertamente el cristiano no quiere hacer tropezar a un judío, a un griego, a un vecino, a un amigo, o a un hermano de la congregación de Dios. Aquello en que cada ministro ordenado debe estar interesado es en salvar la vida de toda persona para el nuevo mundo de Dios. “Por eso, entonces, sigamos tras las cosas que contribuyen a la paz y las cosas que sirven para edificarnos unos a otros. Dejen de estar derribando la obra de Dios simplemente por causa de alimento. Cierto, todas las cosas son limpias, pero le es perjudicial al hombre que con ocasión para hacer tropezar come. Es bueno no comer carne ni beber vino ni hacer nada por lo cual tropiece tu hermano.”—Rom. 14:19-21.
24, 25. ¿De qué otros modos tiene que vigilar sus pasos el cristiano?
24 El cristiano también tiene que vigilar sus pasos en otras cosas. Pablo presenta esta verdad cuando escribe a los colosenses: “Que la palabra del Cristo resida en ustedes ricamente con toda sabiduría. Sigan enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, alabanzas a Dios, canciones espirituales con gracia, cantando en sus corazones a Jehová. Y cuanto hagan en palabra o en obra, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús dando gracias a Dios el Padre por medio de él.”—Col. 3:16, 17.
25 Pablo dice que vigile usted sus palabras y trabajo, lo cual ocupa una buena parte de nuestro tiempo todos los días. Exactamente, ¿cómo hablamos a la gente y cómo trabajamos para nuestro patrón? El entrenamiento cristiano de uno ciertamente se expresa en estas dos cosas.
26. ¿Qué clase de palabras deben usar los ministros ordenados, y por qué es difícil a veces dominar nuestra habla?
26 Las palabras que salen de nuestra boca, ¿son decentes, limpias, útiles y respetables? ¿Nos gustaría que Dios nos escuchara en todo lo que decimos? Santiago escribió en cuanto a nuestras palabras cuando dijo: “Una fuente no hace que lo dulce y lo amargo burbujeen por la misma abertura, ¿verdad? . . . Tampoco puede el agua salada producir agua dulce.” En cuanto a ese pequeño miembro del cuerpo, él dice: “La lengua es un fuego. . . . Nadie de la humanidad puede domarla. Cosa ingobernable y perjudicial, está llena de veneno mortífero. Con ella bendecimos a Jehová, al Padre, y no obstante con ella maldecimos a los hombres que han venido a la existencia ‘en la semejanza de Dios’. De la misma boca salen bendición y maldición. No es correcto, hermanos míos, que estas cosas sigan aconteciendo de esta manera.” La boca del ministro ordenado debe estar enseñando y amonestando a otros con gracia. No debe haber tal cosa como el jactarse y mentir contra la verdad. La boca siempre debe alabar a Jehová. “Además, el fruto de la justicia tiene su semilla sembrada en condiciones pacíficas para los que están haciendo la paz.”—Sant. 3:6-12, 18.
27. ¿Puede tener el ministro ordenado dos vocabularios? ¿Qué dicen Pablo y Pedro respecto a esto?
27 Los ministros ordenados de Jehová no pueden tener personalidades dobles con dos vocabularios, uno limpio y recto, el otro sucio e inicuo. El cristiano puede entrenarse de modo que pueda usar buenas palabras que expresen sus pensamientos claramente y con fuerza. El cristiano no tiene un vocabulario que use en la congregación del pueblo de Dios y luego otro conjunto de palabras duras, ásperas, sucias que use donde trabaja. Recuerde lo que dice Pablo: “Cuanto hagan en palabra . . . , háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él.” Pedro confirma esto, también, usando buenas palabras expresivas: “Pues, ‘el que quiera amar la vida y ver buenos días, que reprima su lengua de lo que es perjudicial y sus labios de hablar engañosamente, pero que se aparte de lo que es perjudicial y haga lo que es bueno; que busque la paz y vaya en pos de ella. Porque los ojos de Jehová están sobre los justos y sus oídos atentos a su súplica, pero el rostro de Jehová está contra los que hacen cosas perjudiciales.’”—1 Ped. 3:10-12.
28. (a) ¿Cómo debe considerar su ocupación seglar el ministro cristiano ordenado? (b) ¿De qué otra manera, además de tomar abiertamente de los efectos de otros, puede alguien ser ladrón?
28 Luego hay esa otra parte de la vida cristiana—el trabajo. Tiempo considerable se emplea en alguna clase de trabajo, pero ¿cómo desempeña uno su trabajo y se gana el pan de cada día? En realidad toda persona hace un contrato o un acuerdo con su patrón. Cuando un patrón contrata a un hombre para hacer cierto trabajo él conviene en pagar al trabajador cierto salario. El empleado no debe eludir su trabajo, hacer menos de lo que él convino en hacer. Debe ser honrado y dar a su patrón medida completa. Si uno es contratado como carpintero por cierta cantidad de horas al día y recibe cierta paga por esas horas, entonces ciertamente durante ese período de tiempo debe ser diligente en hacer buen trabajo de carpintería durante todas esas horas. No se le paga para holgazanear. Se le paga para trabajar. Si un cristiano trabaja en una tienda que es propiedad de un rico él no tiene derecho de robar de ese rico a causa de que es adinerado, ni tiene el derecho de robar a los clientes cobrándoles más de lo que vale la mercancía y quedándose con la diferencia. Eso es robar. Un hombre le puede robar a su patrón, también, holgazaneando en el trabajo. El hombre espera que su patrón le pague. ¿Por qué no puede esperar el patrón que se haga el trabajo por el dinero que él paga? “Cuanto hagan . . . en obra, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús.” ¿Lo hace usted?
29. ¿Qué actitud adoptó el apóstol Pablo para con el esclavo Onésimo, cuando éste llegó a ser cristiano?
29 Pablo no creyó que Onésimo, esclavo de Filemón, debería ser quitado a su patrón. Cuando Onésimo llegó a ser cristiano, Pablo se enteró de que él era esclavo y lo devolvió a su dueño. El esclavo, ahora cristiano, todavía pertenecía a Filemón aunque Filemón era cristiano también. Pablo, escribiendo acerca de Onésimo, dijo: “Te estoy exhortando [Filemón] tocante a mi hijo, para quien llegué a ser padre mientras estaba en mis cadenas de prisión, Onésimo, anteriormente inútil a ti pero ahora útil a ti y a mí. A este mismísimo te lo estoy devolviendo, sí, a él, es decir, mi propio corazón.” Aunque Pablo halló que Onésimo, que se había escapado de su dueño, le era sumamente útil a él, no obstante Pablo quiso que él regresara a su dueño, porque eso era correcto, y allí era donde pertenecía por ley, y para que Filemón lo tuviera “de regreso para siempre, ya no como esclavo sino como más que esclavo, como hermano amado, especialmente eso para mí, sin embargo cuánto más para ti tanto en relación carnal como en el Señor.” (File. 10-12, 15, 16) Las Escrituras indican que sin importar en qué condición uno se encuentre, sea como esclavo u obrero libre, el cristiano debe trabajar como si lo estuviese haciendo “en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él.”
30. Por eso, entonces, ¿qué tienen que ser los cristianos?
30 Los cristianos tienen que ser honrados. Tienen que ser veraces. Tienen que probar que son ministros ordenados, no sólo cuando predican las buenas nuevas, sino en todo lo que hacen, para que hombres de toda clase sean salvados. Mediante esto ellos demuestran que ‘la palabra de Dios obra en los creyentes.’ ¿Es usted un cristiano que hace buenas obras al comer, beber, hablar, trabajar, predicar o al hacer cualquier otra cosa, haciendo todo para gloria de Dios a fin de que alguien sea salvado? ¿Está usted ‘buscando la paz y yendo en pos de ella’? El cristiano sabe que “los ojos de Jehová están sobre los justos,” sus ministros ordenados.—1 Ped. 3:11, 12.
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¿Deja usted resplandecer su luz?La Atalaya 1960 | 15 de febrero
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¿Deja usted resplandecer su luz?
1, 2. ¿Por qué es apropiado comparar la actividad de un ministro ordenado con una ciudad situada sobre un monte y con una lámpara que está encendida?
EL MINISTRO ordenado de Dios lleva una responsabilidad pesada. Principia donde Jesús se detuvo. Fue el Maestro quien dijo a sus seguidores fieles: “Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad no se puede ocultar cuando está situada sobre un monte. La gente enciende una lámpara y la coloca, no debajo de la canasta de medir, sino sobre el candelero, y brilla sobre todos los que están en la casa. Igualmente resplandezca su luz delante de la humanidad, para que vean sus obras rectas y den gloria a su Padre que está en los cielos.” (Mat. 5:14-16) Esta luz de la verdad resplandece en el mundo día y noche a causa de lo activo que son los cristianos verdaderos. Cuando los ministros ordenados predican de casa en casa, resplandece la luz. Pero ésa no es la única ocasión en que dejan resplandecer su luz. Tiene que resplandecer durante su comer, durante su beber, durante su conversación general, durante su trabajo así como cuando están en la congregación del pueblo de Dios. En ninguna ocasión puede el cristiano ocultar o apagar su luz. “Ustedes son la luz del mundo. . . . Resplandezca su luz delante de la humanidad.”
2 El ministro ordenado de Dios mira hacia el futuro. Por eso, entonces, si ‘ama la vida y quiere ver buenos días, . . . busque la paz y vaya en pos de ella.’ (1 Ped. 3:10, 11) Al ir en pos de la paz no tiene tiempo para hacer maldades y así dejar de estar en armonía con la Palabra de Dios. Si lo hace, se dará a ver. Como ministro durante las veinticuatro horas del día tiene que demostrar que está viviendo una vida cristiana. Se le observa exactamente como se observa una ciudad situada en un cerro; no es posible ocultarla. Está allí para ser vista por muchos kilómetros a la redonda. No se puede ocultar esa ciudad así como no se puede ocultar la luz del cristiano verdadero. La luz del ministro ordenado resplandece continuamente. Siempre fulgura, a menos que el ministro deliberadamente oculte la luz por el modo en que come, bebe, habla, trabaja o predica las buenas nuevas del reino de Dios. Pero ¡jamás suceda eso! Que gente de toda clase vea sus obras rectas, porque cuando vea la gente las obras rectas de usted hombres de toda clase darán gloria a su Padre que está en los cielos.
3. Además de la obra correcta del cristiano de predicar, ¿qué más debe poder observar la gente favorablemente?
3 El predicar de casa en casa las noticias de que el reino de Dios se ha acercado es vital, muy importante; y estas buenas nuevas ayudan a la gente a ver más claramente las grandes bendiciones que Dios tiene preparadas para los creyentes. Pero que la gente también observe las obras rectas del cristiano, el modo en que vive, cómo se comporta en el trabajo y en el esparcimiento, el modo en que sus hijos se comportan, el modo en que tiene asociación con las personas en la congregación, junto con su capacidad para enseñar. Sí, todo esto da a saber si él deja resplandecer su luz.
4, 5. (a) ¿Hay tal cosa como un cristiano de tiempo parcial, y por qué? (b) ¿Pueden todos los cristianos dedicar la misma cantidad de tiempo a predicar las buenas nuevas? (c) Por eso, ¿a qué conclusión llegamos en el asunto?
4 El individuo que se ha dedicado al servicio de Jehová y se ha bautizado en agua no puede decir que es un cristiano de tiempo parcial. Tiene que ser cristiano de tiempo cabal. Quizás no pueda emplear todas sus horas despiertas en predicar de casa en casa y conducir estudios bíblicos como lo hacen los precursores y misioneros. Pero eso no afecta el que sea o no cristiano. Los mandamientos de Dios son los mismos para todos los cristianos. Se hace referencia a muchos cristianos entre los testigos de Jehová como precursores y misioneros, predicadores de tiempo cabal. Estos individuos han podido arreglar sus asuntos de tal modo que pueden emplear todo su tiempo en enseñar y ministrar a otras personas yendo de casa en casa y conduciendo estudios bíblicos en los hogares de los creyentes. Fácilmente se ve que no todas las personas que han dedicado su vida a Jehová Dios y se han bautizado pueden dedicar todo su tiempo a la obra de predicar, pero ciertamente tienen que dedicar todo su tiempo al vivir cristiano. Tienen que demostrar que son ministros ordenados delante de Dios tan seguramente como aquel que evangeliza durante todas las horas en que está despierto. Todos los cristianos tienen que ser portadores de luz de tiempo cabal como lo fue Jesús, porque están andando en sus pisadas.
5 ¿Qué, pues, tenemos que concluir? Esto: El cristiano, sea precursor, misionero, o una persona a quien se llama publicador de congregación, tiene que ser ministro ordenado delante de Dios de tiempo cabal. Según las Escrituras, en los escritos de Pablo así como en los de Pedro y en las propias palabras de Jesús, el que vive una vida cristiana tiene que ‘seguir, pues, buscando primero el reino y su justicia.’ Además, Jesús dijo: “Si observan mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he observado los mandamientos del Padre y permanezco en su amor.” (Juan 15:10) No hay excepciones; todos los cristianos tienen los mismos mandamientos, el mismo Redentor, el mismo Dios.
LAS OBRAS SE HACEN MANIFIESTAS
6, 7. ¿Cómo pudiéramos explicar 1 Timoteo 5:24, 25 en relación con las obras malas de la gente?
6 Lo que realmente es una persona se manifestará con el tiempo. Pablo señaló lo siguiente a Timoteo: “Los pecados de algunos hombres son públicamente manifiestos, y llevan a juicio inmediatamente, pero en cuanto a otros hombres sus pecados también se ponen de manifiesto más tarde. De la misma manera también las obras rectas son públicamente manifiestas y las que son de otra clase no pueden mantenerse ocultas.” (1 Tim. 5:24, 25) Un ejemplo sencillo nos ayudará a discernir lo que Pablo expone. Había un ladrón en cierta ciudad que había estado robando casas durante dos años y otro hombre que por primera vez trató de robar una casa. En su primer esfuerzo de esta clase el novicio fue atrapado saliendo de la casa con los efectos robados. Fue entregado a la policía. Se celebró el juicio. Los testigos dieron su testimonio y se probó que él era un ladrón. El fallo: seis meses de cárcel. Los pecados de este hombre fueron ‘públicamente manifiestos, y llevaron a juicio inmediatamente.’
7 Pero, ¿qué hay del primer ladrón, que había estado robando durante dos años? Decide robar otra vez. Sin embargo, esta vez es aprehendido. La policía lo arresta. Lo llevan ante el tribunal, y en la evidencia que se presenta ¡no sólo se prueba que robó en la última casa en que entró ilegalmente, sino que había robado en muchas otras casas durante los dos años pasados! Aunque este ladrón haya tenido una buena reputación en la comunidad hasta este tiempo, ahora sus “pecados también se ponen de manifiesto,” pero sólo más tarde, después de dos años. Uno no puede ocultar para siempre su verdadero modo de vivir. Si es ladrón, con el tiempo se hará manifiesto.
8. ¿Cómo pudieran llegar a ser inmediatamente manifiestas las obras de una persona justa?
8 Pablo razona que así como los pecados de algunas personas son manifiestos inmediatamente y los pecados de otros hombres se hacen manifiestos más tarde, lo mismo es cierto tocante a las obras rectas de algunas personas. Quizás otra ilustración demuestre claramente esta verdad. Una mujer celosa en predicar las buenas nuevas de casa en casa tiene excelente éxito en interesar a la gente en la Palabra de Dios, con el resultado de que consigue muchos estudios bíblicos de casa. Mediante sus obras rectas, en sólo un corto período de tiempo varias personas vienen al Salón del Reino de los testigos de Jehová, estudian con la congregación, comienzan a predicar las buenas nuevas ellas mismas, dedican su vida al servicio de Jehová y se bautizan. Las obras rectas de esta mujer se hacen públicamente manifiestas inmediatamente a todos los de la congregación.
9, 10. ¿Por qué pudieran estar ocultas por largo tiempo las obras rectas de otra persona?
9 Por otra parte, hay otra mujer en la misma congregación igual de celosa en salir a la obra de testificar, pero por alguna razón la gente que ella encuentra y con quien tiene estudios no viene al Salón del Reino tan rápidamente. Ella ha estudiado con estas personas por más de un año, sin resultado todavía.
10 Sucede que el esposo de esta segunda mujer no está interesado en la Biblia y su mensaje y durante dos años se ha opuesto muchísimo a que ella emprenda el trabajo del ministerio. Cuando se casaron hace diez años eran personas muy mundanas, yendo a fiestas, clubs nocturnos y emborrachándose. Era una vida desenfrenada pero una vida más bien infeliz, con muchas disputas de familia durante los períodos que seguían a las borracheras y en otras ocasiones. Debido a sus hijos más tarde tuvieron que quedarse en casa más tiempo, pero faltaba la verdadera felicidad. No había paz en la casa. Sin embargo, hace poco más de dos años esta mujer principió a estudiar la Biblia con una testigo de Jehová. No pasó mucho tiempo antes que ella apreciara lo que Pablo escribió a los tesalonicenses: “También damos gracias sin cesar a Dios, porque cuando ustedes recibieron la palabra de Dios . . . la aceptaron, no como la palabra de hombres, sino, exactamente como verdaderamente es, como la palabra de Dios.” (1 Tes. 2:13) Ella quería la salvación, porque ahora había aprendido que podía gozar de una vida mejor. Se dedicó al servicio de Jehová. Se bautizó en agua y demostró que era una ministra ordenada, rehaciendo su mente y viviendo una buena vida cristiana junto con su obra de predicar. Dejó resplandecer su luz. Concurrió a todas las reuniones en el Salón del Reino y trajo sus hijos con ella además de estudiar con ellos en casa. Pero su esposo jamás vino al Salón del Reino con ella. Sus cotestigos de la congregación no sabían mucho acerca del esposo de ella o de su vida doméstica, porque el esposo no dejaba que ningún testigo de Jehová entrara en su casa.
11. Durante el tiempo que las obras rectas de la persona están ocultas, ¿qué consejo de Pedro se está siguiendo?
11 Esta mujer, ahora una ministra ordenada, tenía que demostrar obras rectas en su casa así como afuera, siempre siguiendo los mandamientos de Dios. Acudió a Pedro para obtener consejo, el cual escribió bajo inspiración del espíritu santo: “De la misma manera, ustedes esposas, sométanse a sus propios esposos, para que, si algunos no son obedientes a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, por haber sido testigos oculares de su conducta casta junto con profundo respeto. Y que no sea su adorno el de trenzados externos del pelo ni el de ponerse ornamentos de oro ni el usar prendas de vestir exteriores, sino que lo sea la persona secreta del corazón en la indumentaria incorruptible del espíritu sereno y apacible, que es de gran valor a los ojos de Dios. Porque así, también, anteriormente las mujeres santas que esperaban en Dios solían adornarse, sometiéndose a sus propios esposos, como Sara solía obedecer a Abrahán, llamándolo ‘señor’. Y ustedes han llegado a ser hijas de ella, siempre que sigan haciendo el bien y no temiendo ninguna causa de terror.”—1 Ped. 3:1-6.
12-14. ¿Después que la gente observa qué obras rectas llegan a ser manifiestas a todos tales obras?
12 A esta mujer dedicada, una buena ama de casa, una madre amorosa, no se le permitía hablar la verdad a su esposo. Él prohibía esto. Sin embargo, el gran cambio que él vio en ella por medio de sus obras rectas habló más fuertemente que las palabras. Ya no se emborrachaba ella. Su disposición cambió. Su casa estaba limpia y siempre en orden; sus comidas eran mejores y se servían a tiempo. Los niños se portaban bien y se les enseñaba a amar y respetar a su padre. Las condiciones en la casa eran mucho mejores de lo que eran antes. Pero ¿por qué?
13 Bueno, después de dos años de vivir como cristiana y al mismo tiempo aguantando algo de trato duro, un día al llegar ella a casa del servicio del campo su esposo le dijo: “¡Qué gran cambio ha habido en ti! ¿A qué se debe?” Naturalmente, la única respuesta fue: “Trato de vivir en conformidad con la Palabra de Dios, buscando la paz y yendo en pos de ella.” Él respondió: “Si la palabra de Dios te hizo hacer tantas obras rectas, quizás si yo dejo que la Palabra de Dios obre en mí, yo, también, pueda hacerme un creyente.” ¡Lo hizo!
14 De modo que en la vida de esta mujer vemos sus obras rectas ‘manifiestas más tarde.’ Sí, la Palabra de Dios es veraz: “De la misma manera también las obras rectas son públicamente manifiestas y las que son de otra clase no pueden mantenerse ocultas.”—1 Tim. 5:24, 25.
15. ¿Qué consuelo, entonces, hay para todos nosotros, y por eso qué queremos demostrar que somos?
15 Aunque las obras rectas de algunas personas producen buenos resultados rápidamente, en el caso de otras personas las obras rectas se hacen manifiestas con el tiempo, aun después de muchos años. Jamás se desanime porque parezca que no hay resultados de sus obras rectas. Siga siendo cristiano. La salvación vendrá a algunos a causa de que usted deje resplandecer su luz aunque se observe en cosas pequeñas: en el comer, beber, en la conversación, en el trabajo o en hacer cualquier otra cosa. Asegúrese de que, cualquier cosa que usted haga, lo haga para gloria de Dios. ¡Uno no debe estar buscando el propio provecho de uno, sino el de los muchos a fin de que se salven! Recuerde, esta mujer cristiana no buscaba su propio provecho, sino el de su esposo, para que él, también, se salvara y participara de los gozos de vivir en el nuevo mundo de Dios. Sea cristiano todo el día, demuestre que usted es ministro ordenado de tiempo cabal delante de Dios.
16. ¿Se efectúan las obras rectas del ministro ordenado sólo para que las vean los hombres? Si no, ¿por qué no?
16 El ministro ordenado al ir de casa en casa o al hacer obras rectas para su patrón o en la casa para con su esposa e hijos, y al comportarse apropiadamente en la congregación no está tratando de fachendear. La Palabra de Dios tiene que estar guiándolo, y, a causa de seguir él la Palabra, la vida llega a ser agradable y pacífica. “Porque los ojos de Jehová están sobre los justos y sus oídos atentos a su súplica.” (1 Ped. 3:12) Se nos amonesta: “Cuídense mucho de no practicar su justicia delante de los hombres a fin de ser observados; de otro modo no tendrán recompensa con su Padre que está en los cielos.” (Mat. 6:1) “Hagan todas las cosas para gloria de Dios.” ¡No sea hipócrita!
17. (a) ¿Cómo se nos amonesta en cuanto a hacer obras rectas? (b) ¿Qué palabras adecuadas de Jesús tenemos sobre el comportamiento correcto e incorrecto?
17 No haga las cosas que usted hace para ser visto por los hombres, sino, cualquier cosa que haga, hágala como para Jehová Dios y que él le dé a usted la recompensa. No parezca ser un ministro de Dios del mismo modo que lo hacen los clérigos del mundo hoy día, los cuales fingen una apariencia de santidad delante de sus congregaciones. Que no lo clasifique o describa Jesús como hizo con los escribas y fariseos de su día. Jesús dijo de ellos: “Todas las obras que ellos hacen las hacen para ser contemplados por los hombres . . . Les gusta el lugar más prominente en las cenas y los asientos del frente en las sinagogas, y los saludos en las plazas de mercado y ser llamados ‘Rabí’ por los hombres. . . . Quienquiera que se ensalce será humillado, y quienquiera que se humille será ensalzado. ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! por cuanto cierran el reino de los cielos delante de la humanidad; porque ustedes mismos no entran, ni permiten ustedes que entren aquellos que van entrando. ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! porque atraviesan mar y tierra seca para hacer un solo prosélito, y cuando él llega a ser uno lo hacen dos veces más súbdito para el Gehena que ustedes mismos.” (Mat. 23:5-15) El verdadero ministro ordenado dirige la atención de la gente a Dios, no a sí mismo. Si uno presta constante atención a la Palabra de Dios y la predica no sólo se salvará a sí mismo sino a los que le escuchan.—1 Tim. 4:16.
GOBERNADOS POR LA PALABRA DE DIOS
18. ¿Cuánto leen de Mateo 6:33 algunas personas?
18 La entera vida del cristiano tiene que ser gobernada por la Palabra de Dios. Tiene que creer lo que dice y deleitarse en hacer los mandamientos de Jehová. Tiene que apreciar la justicia de Dios y querer vivir en conformidad con lo que está escrito en la Biblia. Fue Jesús quien dijo: “Sigan, pues, buscando primero el reino y su justicia, y todas estas otras cosas les serán añadidas.” (Mat. 6:33) Algunas personas cuando leen este texto sólo leen “sigan, pues, buscando primero el reino,” porque sólo a ese grado llega su interés. Ansían el Armagedón, la batalla del gran día de Dios el Todopoderoso, el tiempo en que Jehová destruirá toda la iniquidad de la tierra y establecerá su justo nuevo mundo. ¿Por qué lo ansían tanto? Porque quieren vivir en el paraíso, tener vida perfecta, paz y felicidad, alimento y abrigo y todas las cosas buenas que ofrece el nuevo mundo.
19. ¿Qué más hay que considerar en Mateo 6:33?
19 Sin embargo, las personas que sólo buscan el Reino y no la justicia de Jehová ahora deben leer todo el texto. Jesús dijo: “Sigan, pues, buscando primero el reino y su justicia.” Su justicia, también, es algo que ha de seguirse buscando. Ahora es cuando tenemos que conocer los principios de verdad y justicia de Jehová y cómo vivir. Si el cristiano está buscando la justicia de Jehová, entonces querrá saber lo que debe hacer el cristiano. Por ejemplo, la Biblia dice que el hombre soltero o la mujer soltera no debe vivir en fornicación. “Sino tienen gobierno de sí mismos, que se casen, porque es mejor casarse que estar encendido con pasión.” (1 Cor. 7:9) Cuando están casados, ninguno de los cónyuges puede vivir en adulterio, porque eso no es buscar la justicia de Dios. “Ustedes oyeron que se dijo: ‘No cometerás adulterio.’”—Mat. 5:27.
20. ¿Qué clases de consejo hallamos en la Palabra de Dios?
20 En la Palabra de Dios hay excelente amonestación sobre cómo deben vivir las personas solteras y sobre la conducta de los matrimonios, sobre el criar a los hijos, sobre el trabajo que ha de hacerse por la congregación de Dios, y sobre cómo deben comportarse los superintendentes. Se da consejo sobre el amar a nuestro prójimo y el ser hospitalarios con los extranjeros. Consejo se da sobre el modo de vivir moral de uno en cuanto a su lenguaje, su comer, su beber, su trabajo, su honradez, su disposición general. Ciertamente uno no puede ser asesino, ladrón, borracho, idólatra, mentiroso, persona codiciosa, defraudador, injuriador. La entera vida del cristiano está gobernada por principios bíblicos manifestados claramente en la Palabra de Dios. Por eso, entonces, sigamos buscando la justicia de Dios así como el Reino, pero no únicamente el Reino. Si usted hace lo correcto, la promesa es que todas las otras cosas le serán añadidas.
21, 22. ¿Cuáles son los frutos de la vieja personalidad? ¿de la nueva personalidad?
21 Al hacer lo que es correcto el cristiano se pone una nueva personalidad y conforma su vida a la voluntad de Dios con verdadera justicia y bondad amorosa. El apóstol Pablo al escribir a los Efesios lo dijo: “Deben despojarse de la vieja personalidad que se conforma a su manera de proceder anterior y que está corrompiéndose conforme a sus deseos engañosos; pero que deben ser renovados en la fuerza que impulsa su mente, y deben revestirse de la nueva personalidad que fue creada de acuerdo con la voluntad de Dios en verdadera justicia y bondad amorosa.” (Efe. 4:22-24) El cristiano sabe que Satanás, el dios de este mundo, “ha cegado la mente de los incrédulos” y los mantiene en tinieblas. El Diablo quiere que todas las criaturas humanas se comporten en conformidad con los propios deseos engañosos de ellas. “Porque todo en el mundo—el deseo de la carne y el deseo de los ojos y la exhibición ostentosa del medio de vida de uno—no se origina del Padre, sino que se origina del mundo.” (1 Juan 2:16) Así que al Diablo le gustaría mantener a todos ‘conformados a su manera de proceder anterior la cual está corrompiéndose.’
22 Pero cuando uno aprende la verdad puede cambiar su personalidad, despojándose de la vieja personalidad con el repugnante lenguaje que antes usaba. También se despojará de sus hábitos de trabajo holgazanes o faltos de probidad, y de tantos otros hábitos malos que le servirían de estorbo y no dejarían resplandecer su luz. Él sabe que “el rostro dé Jehová está contra los que hacen cosas perjudiciales.” Por eso el cristiano hace un gran cambio a fin de ‘buscar la paz o ir en pos de ella,’ porque él sabe que “los ojos de Jehová están sobre los justos.”—1 Ped. 3:11, 12.
23. (a) ¿Cómo puede uno adquirir la nueva personalidad? (b) Originalmente, ¿qué clase de personalidad poseyó Adán?
23 La Palabra de Dios tiene un efecto poderoso en el individuo que es sincero. Centenares de miles de personas han permitido que la Palabra de Dios los guíe hasta ver la importancia de llegar a ser ministros ordenados delante de Dios, aunque la mayoría de los gobiernos mundanos no los reconoce como tales. Sin embargo siguen dejando resplandecer su luz. Ya no se conforman a la manera de proceder vieja, sino que asumen un punto de vista enteramente nuevo en lo que toca a la vida, sabiendo que la Palabra de Dios obra en todavía otros creyentes y que estos otros creyentes dejan que la Palabra de Dios tenga un efecto en su vida. Pablo sabía que “deben ser renovados en la fuerza que impulsa su mente.” Y ¿cuál es esa fuerza que impulsa la mente? Es el espíritu de Dios, su fuerza activa, que se nos revela por medio de su Palabra. Estudie la Palabra de Dios para revestirse de la nueva personalidad, una personalidad que le quede bien al ministro ordenado de tiempo cabal y que agrade a Dios. Seguramente la personalidad que Dios dio a Adán en la creación original del jardín de Edén era una conforme a la voluntad de Dios; y fue en verdadera justicia y bondad amorosa que él hizo a este hombre. Él fue una criatura perfecta. Fue colocado en una tierra perfecta. Su personalidad debe haber tenido la cualidad del que busca la paz, porque allí en el jardín de Edén estuvo en paz con todos los animales, una condición que el profeta Isaías describe que existirá en la tierra paradisíaca bajo el reino del cielo después de la batalla del Armagedón.
24, 25. ¿Qué es la voluntad de Jehová para los ministros ordenados, y cómo responderán a Su voluntad?
24 Ciertamente hoy la voluntad de Dios es que uno busque la paz con Dios y demuestre mansedumbre y justicia, por cuanto puede ser que sea puesto a cubierto en el día de la ira de Jehová (Sof. 2:3) Los testigos de Jehová en todas partes del mundo quieren demostrar que son ministros dignos de Dios por medio de predicar con constancia las buenas nuevas del reino de Dios. Quieren mostrar aprecio por la ordenación que han recibido de parte de Jehová y demostrar mediante obras rectas que pueden vivir vidas cristianas. Su vocación es su llamada al servicio divino de su Dios. Revistiéndose de esta nueva personalidad, que fue creada en conformidad con la voluntad de Dios en verdadera justicia y bondad amorosa, pueden servir mejor y lograr más. Los testigos de Jehová, los ministros ordenados de Dios, dedicarán su tiempo cabal al modo de vivir cristiano y se comportarán en este viejo mundo de la manera que Jesús se comportó. Ellos recuerdan lo que él dijo: “Si ustedes fueran parte del mundo, el mundo le tendría cariño a lo que es suyo. Ahora bien, porque ustedes no son parte del mundo, sino que yo los he escogido del mundo, por esta causa el mundo los odia.” (Juan 15:19) Pero aunque el mundo los odia, los testigos de Jehová van a mostrar amor a todas las personas que están en el mundo y van a permanecer en paz con ellas. ‘Buscarán la paz e irán en pos de ella. Porque los ojos de Jehová están sobre los justos.’
25 Como ministros ordenados delante de Jehová Dios, los testigos de Jehová llevarán a cabo Su voluntad. “De hecho, ustedes fueron llamados a este curso, porque hasta Cristo sufrió por ustedes, dejándoles un modelo para que siguieran cuidadosamente sus pisadas. Él no cometió pecado, ni engaño se halló en su boca. Cuando él estuvo siendo vilipendiado, él no recurrió a vilipendiar a su vez. Cuando él estuvo sufriendo, él no recurrió a amenazar, sino que siguió encomendándose al que juzga justamente.” (1 Ped. 2:21-23) A él también se encomiendan sus ministros ordenados al hacer siempre lo correcto.
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La paz y unidad de los testigos de JehováLa Atalaya 1960 | 15 de febrero
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La paz y unidad de los testigos de Jehová
1. ¿Qué es lo esencial para que haya paz y unidad entre los testigos de Jehová?
EL HACER lo correcto siempre produce satisfacción y paz interna. Los hacedores de la voluntad de Jehová saben que “paz abundante pertenece a los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo.” (Sal. 119:165) Esto ciertamente es verdad concerniente a los testigos de Jehová, que viven juntos en paz y unidad en todas partes del mundo. Como ministros ordenados reconocen que el amar la ley de Jehová y el obrar de acuerdo con ella es lo esencial para que haya paz y felicidad en la vida. El buscar la paz y el ir en pos de ella es el proceder sabio, y uno puede confiar en que los ojos de Jehová estarán sobre uno.
2, 3. Para asegurar la paz y la unidad, ¿qué ejemplo puesto por los ángeles pueden tomar a pecho los humanos?
2 Aunque muchos hombres no reconocen o creen que la verdadera satisfacción en la vida puede venir de hacer la voluntad de Jehová, no obstante otros se regocijan al aprender lo que es la voluntad de Dios y luego hacerla. La Biblia nos informa que los ángeles escuchan la voz de su palabra. ¿No deberíamos escucharla nosotros los humanos? “Jehová mismo ha establecido firmemente su trono en los mismísimos cielos, y su propia soberanía real ha mantenido dominio aun sobre todo. Bendigan a Jehová, oh ángeles suyos, poderosos en potencia, que llevan a cabo su palabra, escuchando la voz de su palabra. Bendigan a Jehová, todos los ejércitos suyos, ministros suyos, que hacen su voluntad.”—Sal. 103:19-21.
3 Seguramente los ángeles del cielo que están en la organización de Jehová no son obstinados. Más bien, aprecian la soberanía de Jehová sobre todo y que su voluntad se hace. Además, ustedes “ministros suyos,” los ministros ordenados de Jehová en la tierra, tienen que reconocer que Jehová es el Gobernante Soberano y estar seguros de que ustedes, también, “hacen su voluntad.” Su voluntad es que ustedes prediquen estas buenas nuevas del Reino en todo el mundo con el propósito de dar un testimonio.
4, 5. (a) ¿Por qué no puede ser partidario del aislamiento el pueblo de Jehová, y cómo muestra Pablo que tiene que existir unidad? (b) Por lo tanto, ¿cómo se mantiene la unidad?
4 Fuera de duda, Jehová Dios tiene una organización visible e invisible. En cuanto a la organización visible de Jehová el apóstol Pablo dice que obrará en conjunto como un solo hombre. Ni un solo individuo puede pretender ser realmente cristiano y decir al mismo tiempo que no se le necesita en la organización de Dios y separarse de ella. El aislamiento no armoniza con el hacer la voluntad de Jehová. Pablo tenía presente este hecho muy claramente cuando escribió a los corintios, diciendo: “Si el pie dijera: ‘Porque no soy mano, no soy parte del cuerpo,’ no por esta razón deja de ser parte del cuerpo. Y si la oreja dijera: ‘Porque no soy ojo, no soy parte del cuerpo,’ no por esta razón deja de ser parte del cuerpo. Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿dónde estaría el sentido del oído? Si todo fuera oído, ¿dónde estaría el olfato? Pero ahora Dios ha colocado a los miembros en el cuerpo, cada uno de ellos, así como él quiso.” (1 Cor. 12:15-18) De modo que todos los cristianos tienen que estar en este cuerpo o la única organización que Dios está usando. No hay aislamiento en el propio cuerpo de usted, ¿verdad?
5 El que afirma ser cristiano tiene que ser parte de la organización visible de Jehová a todo tiempo. Siempre tiene que ser una “parte laborante” del cuerpo, no tejido muerto ni materia de desperdicio o inútil, que se desecha por los conductos apropiados. Para ser parte de este cuerpo cristiano uno siempre tiene que ser ministro de tiempo cabal, “escuchando la voz de su palabra” y ‘haciendo su voluntad.’ Ningún cristiano jamás puede decir a otro cristiano: “No tengo necesidad de ti.” Sólo paz y unidad, unidad en organización, tienen que existir para que los cristianos en verdad estén haciendo la voluntad de Dios. Pablo siguió y describió esta unidad de los cristianos: “El ojo no puede decir a la mano: ‘No tengo necesidad de ti’; o, de nuevo, la cabeza no puede decir a los pies: ‘No tengo necesidad de ustedes.’” (1 Cor. 12:21) Los testigos de Jehová reconocen este principio y a eso se debe el que no haya divisiones en la sociedad del nuevo mundo de testigos de Jehová. Todos ellos juntos son sus ministros ordenados e individualmente tienen que vivir como cristianos. Todos ellos tienen la obligación de predicar las buenas nuevas y eso es exactamente lo que hacen por todo el mundo.
LOS RESULTADOS DE SERVICIO DILIGENTE
6. ¿Qué crecimiento ha habido entre los siervos unificados de Jehová durante los pasados diez años?
6 En su asignación de predicar, el deseo único de los testigos de Jehová es ayudar a otros a entender la Palabra de Dios. Son diligentes en su obra docente y en la de ayudar a otros a buscar la paz e ir en pos de ella. En el año 1959 hubo 803,482 testigos de Jehová, en promedio, que predicaron las buenas nuevas del reino de Dios cada mes. Comparando esto con lo que hubo hace diez años, 279,421 predicaron regularmente cada mes durante todo el año de 1949. Esto significa un crecimiento de 524,061 testigos de Jehová en sólo diez años en la organización. Fue la paz y unidad de la organización lo que hizo posible esto. “Porque los ojos de Jehová están sobre los justos.”—1 Ped. 3:12.
7, 8. ¿Cuál ha sido el crecimiento en sólo un año, y qué nuevo número máximo de proclamadores del Reino se alcanzó?
7 Veamos exactamente cuánto crecimiento hubo durante el año 1959. En el año 1958 hubo, en promedio, 717,088 testigos de Jehová predicando cada mes, y 803,482 en 1959. Eso significa que durante el año 86,394 personas de todas las naciones, parentelas, lenguas, tribus e idiomas se unieron a los testigos de Jehová para declarar ellas, también, este mensaje pacífico al mundo. Se logró un aumento del 12 por ciento en el número de los que ‘buscan la paz y van en pos de ella.’—1 Ped. 3:11.
8 Pero note usted esto también: antes de terminar el año de servicio de los testigos de Jehová hubo 871,737 personas que se asociaron con los testigos de Jehová y efectuaron trabajo ministerial. Eso significa que del promedio de ministros en 1958, que fue de 717,088, al número máximo en 1959 hubo un aumento de 21.5 por ciento.
9. ¿Cómo rindió servicio sagrado día y noche el pueblo de Jehová durante el año de servicio de 1959?
9 Estas no son personas que sólo se han asociado con los testigos de Jehová—el número de ésas es mucho mayor—sino que éstas son personas cristianas que predican las buenas nuevas. ¿Cómo puede demostrarse que han estado efectuando buen trabajo? ¡Considere las horas que han dedicado al servicio del campo! El informe del año de servicio de 1959 muestra que estos hombres y mujeres de toda clase social predicaron 126,317,124 horas. Esto es un aumento de 15,926,180 horas sobre las del año anterior. Usted tal vez recuerde que Juan, al escribir el relato de Apocalipsis, en el capítulo siete, dijo: “Vi, y, ¡he aquí! una grande muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de entre todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, . . . y le rinden servicio sagrado día y noche en su templo.” (Apo. 7:9,15) Podemos decir que esta grande muchedumbre literalmente está haciendo esto ahora. Si usted reduce estas 126,317,124 horas de modo que representen días y personas, significa que hubo 14,414 personas predicando veinticuatro horas al día, día y noche, durante los 365 días del año. ¿Dónde hay otra organización hoy día que tenga tal cantidad de ministros predicando veinticuatro horas todos los días de casa en casa, realmente hablando a otras personas acerca de las maravillosas promesas de Dios?
10. ¿A qué se debe el gran aumento en el número de proclamadores del Reino?
10 Muchos individuos preguntan por qué los testigos de Jehová tienen tan maravilloso aumento en números. ¿A qué se debe esta afluencia rápida de personas que quieren hacer lo bueno? Se debe a que los testigos de Jehová predican la verdad de la Biblia, y la verdad las libra del falso error religioso. Es tan sencillo como eso. Los ministros ordenados de Dios tienen fe verdadera en la Biblia y ellos quieren que otros tengan esa misma fe. Ellos no ocultan su fe. Dejan resplandecer su luz, y cuando otras personas ven la verdad dejan que la verdad que está en ellas resplandezca también.
11. ¿Cuántos concurrieron a la celebración del Memorial de la muerte de Cristo, y cómo declaran su creencia en el sacrificio de rescate los testigos de Jehová?
11 El 23 de marzo de 1959, los testigos de Jehová celebraron la muerte de Cristo Jesús, y hubo 1,283,603 personas en sus reuniones alrededor del mundo. Sólo hubo 14,511 de los concurrentes que decían ser del cuerpo de Cristo y que participaron apropiadamente de los emblemas, el vino y el pan. Los demás, por no participar de los emblemas, declararon que son, o quieren ser, de esta “grande muchedumbre” que está delante del trono de Dios rindiendo servicio sagrado día y noche junto con el resto ungido de Dios. Muy probablemente, el diez de abril, que cae en domingo en 1960, habrá muchos más que se unan a esta grande multitud en la celebración de la muerte de Cristo Jesús. Verdaderamente es digno de celebrarse este día porque “la salvación se la debemos a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero.” (Apo. 7:10) La salvación no viene de otro modo, y los testigos de Jehová gustosamente declaran que creen en el sacrificio de rescate de Cristo Jesús, no sólo por medio de ir a esta celebración del Memorial sólo una vez al año sino, además, por medio de trabajar los unos con los otros, haciendo la voluntad de su Dios durante todo el año.
12, 13. Antes de que 86,345 personas simbolizaran su dedicación mediante bautismo en agua, ¿qué trabajo habían desempeñado para con ellas los testigos de Jehová?
12 En 1959 muchas más personas en el mundo querían mostrar su fe en Jesucristo y ser cristianos y lo demostraron mediante sus obras. Hubo 86,345 hombres y mujeres que se bautizaron siendo sumergidos completamente bajo el agua, indicando que habían dedicado su vida al servicio de Jehová y que en lo sucesivo iban a vivir vidas completamente cristianas para alabanza de Jehová. Ahora están demostrando su fe mediante buenas obras.
13 A estas personas que se bautizaron durante el año primero se les ayudó a entender la Biblia por medio de tener estudios bíblicos en sus propios hogares. Los testigos de Jehová visitan los hogares de las personas interesadas cada semana y efectúan un estudio bíblico gratis de una hora con alguna publicación de la Sociedad junto con la Biblia misma. Durante el año de servicio de 1959 los testigos de Jehová en todas las 175 tierras en las que llevan a cabo su obra condujeron 606,075 estudios bíblicos cada semana.
14, 15. ¿Qué aumento hubo en la actividad de estudios bíblicos? ¿Por qué son importantes los estudios bíblicos?
14 ¡Qué maravilloso aumento se ha logrado en el número de estudios bíblicos! Comparando 1958 con 1959, vemos que hubo un aumento de 97,755 estudios bíblicos. Hace diez años los testigos de Jehová condujeron 174,404 estudios bíblicos cada semana. Ahora entran en 606,075 hogares semanalmente presentando el mensaje de Dios para el género humano. Jehová sabe cuán trascendental es esta buena obra, porque sus ‘ojos están sobre los justos.’
15 Los testigos de Jehová aprecian que si pueden sentarse en paz y quietud en los hogares de la gente y usar la Biblia de la persona con quien estudian, pueden mostrarle cuáles son los propósitos de Dios y cuál es su voluntad. Cualquier persona que estudie la Biblia una hora a la semana con un maestro se asombrará de lo que aprenderá en ese cortísimo período de tiempo. Mientras más tiempo emplee la persona en el estudio de la Palabra de Dios, más ansiosa estará de ver cumplida esa oración que la mayoría de las personas por toda la cristiandad ha orado en una ocasión u otra: ‘Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como se hace en el cielo.’ Los cristianos verdaderos quieren hacer esa voluntad ahora y para siempre.
16. ¿Cuáles son los varios medios que emplean los testigos de Jehová para llevar a cabo la predicación, y qué hicieron en 1959 al emplear estos varios medios?
16 Los testigos de Jehová, al tratar de ayudar a tantas personas como pueden, aumentan su obra de predicar ofreciendo ayudas para el estudio de la Biblia a las personas interesadas. Distribuyen Biblias, libros encuadernados, folletos, obtienen suscripciones para las revistas La Atalaya y ¡Despertad! y distribuyen ejemplares sueltos de estas revistas. Anualmente distribuyen millones de tratados que despiertan el interés de la gente en el estudio de la Biblia. Patrocinan conferencias en sus Salones del Reino, y todos estos varios medios de predicar las buenas nuevas tienen un efecto tremendo en los que se prestan a escuchar y aprender. Para darle a usted una idea de lo que los testigos de Jehová efectúan en un año se presenta en la tabla que sigue una comparación del trabajo que hicieron en 1958 y 1959.
1959 1958 DIFERENCIA
LIBROS COLOCADOS 3,952,160 3,394,524 557,636 MAS
FOLLETOS COLOCADOS 11,472,134 12,643,921 1,171,787 MENOS
SUSCRIPCIONES 1,247,972 1,255,047 7,075 MENOS
REVISTAS COLOCADAS 92,310,778 86,498,251 5,812,527 MAS
REVISITAS HECHAS 44,240,218 36,398,025 7,842,193 MAS
ESTUDIOS BÍBLICOS
CONDUCIDOS 606,075 508,320 97,755 MAS
REUNIONES PUBLICAS
CELEBRADAS 631,906 531,653 100,253 MAS
17. ¿Cuán extensa, en lo que concierne a idiomas, es la obra de los testigos de Jehová?
17 El trabajo de los testigos de Jehová no se limitó a un solo país ni a un idioma. La literatura de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract se publica en 128 idiomas distintos. Su publicación principal, la revista La Atalaya, se imprime en cincuenta y seis idiomas quincenal y mensualmente. ¡Despertad!, su compañera, se imprime en veintiún idiomas distintos. La verdad está disponible para casi todos los del mundo en una u otra forma si la desean.
LLEVANDO LA CARGA
18, 19. Con la ayuda del pueblo de Dios en todas partes, ¿qué obra llevó a cabo la Sociedad Watch Tower en 1959, y a qué grado financieramente?
18 Bajo la superintendencia de la Sociedad Watch Tower los testigos de Jehová tratan de alcanzar todo rincón de la tierra para efectuar trabajo misional. Muchos individuos emplean su tiempo cabal predicando de casa en casa y conduciendo estudios bíblicos. Hubo 28,688 individuos, llamados precursores, que dedicaron todo su tiempo a la predicación de las buenas nuevas. De este grupo hubo 5,442 que la Sociedad llama precursores especiales y a quienes envió a territorios aislados para comenzar nuevas congregaciones, y a éstos les ayudaron financieramente los testigos de Jehová por medio de la Sociedad. Muchos de los grupos de precursores especiales son misioneros que fueron entrenados en la Escuela de Galaad y enviados a servir en el extranjero.
19 El que la Sociedad llevara a cabo su servicio en el extranjero, ayudara a sostener a los precursores especiales y sirviera a las congregaciones con siervos de circuito y de distrito en todas partes del mundo, le costó a la Sociedad Watch Tower Bible and Tract $2,282,026.14. Dividiendo esta cantidad en sus partes respectivas, la Sociedad gastó $471,267.66 para sostener la obra misional en campos extranjeros, $1,451,145.74 para ayudar a los precursores especiales en varios países bajo las ochenta y cinco organizaciones sucursales, y el saldo: $359,612.74, para los siervos de circuito y de distrito al viajar ellos de congregación en congregación. Sin embargo, en este último caso, esto de ninguna manera representa el gasto completo, porque generalmente los hermanos a quienes los siervos de circuito y de distrito visitan se encargan de cuidar de ellos. Estos son alojados por publicadores de congregación y se les provee alimento, por cuanto los hermanos aprecian profundamente los servicios que éstos rinden a las congregaciones.
20, 21. Bosqueje los aumentos de que disfrutó la organización de Dios en varios campos durante el año de servicio de 1959.
20 Cuando terminó el año de servicio de 1959 hubo 19,982 congregaciones en 175 países del mundo, y éstas fueron divididas en 1,492 circuitos y 180 distritos. Cada año se celebran asambleas regulares de circuito y de distrito para que los testigos de Jehová de las diversas congregaciones puedan reunirse para obtener más ayuda y entrenamiento espirituales en su obra ministerial.
21 En las ochenta y cinco sucursales a través del mundo hay familias de Betel grandes y pequeñas, y en este grupo hay 1,236 personas. Han tenido la maravillosa oportunidad de hacer y distribuir la literatura de la Sociedad y mantener a todos los ministros ordenados abastecidos de Biblias y otra literatura impresa que necesitan, y durante el año pasado han producido en sus fábricas 5,367,197 libros, 19,443,542 folletos, 89,007,520 ejemplares de La Atalaya, 71,392,713 ejemplares de ¡Despertad!, así como 477,086,675 piezas más de impresos como tratados, volantes para anunciar discursos públicos, 72,348,403 ejemplares de la Resolución en cincuenta y tres idiomas, calendarios, membretes y otros artículos para oficina.
22. ¿Disminuyó la obra ante la oposición durante el año pasado?
22 Esta obra y esta distribución de la literatura en forma impresa y la predicación de casa en casa no se lograron en todo caso sin dificultades. En lo que toca a la organización misma, hubo paz y unidad entre estos cristianos, pero se ocasionó gran oposición contra muchos del pueblo de Dios, particularmente detrás de la Cortina de Hierro y en países comunistas. Pero aun allí es maravilloso ver que ha habido un aumento en la obra a pesar de trabajar clandestinamente, porque actualmente hay, en promedio, 120,952 publicadores predicando en tierras comunistas y han alcanzado un nuevo máximo de publicadores, 131,996, durante el año de servicio de 1959. De hecho, en los países comunistas ha habido un aumento del 22 por ciento en el número de los que se asociaron con el pueblo de Dios, dedicando su vida a Su servicio y saliendo a predicar las buenas nuevas del Reino.
23. (a) ¿Qué se hará patente al leer el Yearbook of Jehovah’s Witnesses de 1960? (b) ¿Qué condición bendita continuará entre el pueblo de Jehová?
23 El que lea el Yearbook of Jehovah’s Witnesses de 1960 verá que el ser cristiano en este viejo mundo no es fácil. Tiene sus penalidades y sus bendiciones inconmensurables. Pablo lo expresó muy bien: “Si un miembro sufre, todos los otros miembros sufren con él; o si un miembro es glorificado, todos los otros miembros se regocijan con él.” (1 Cor. 12:26) ¡Cuán cierto es eso! La organización visible de Jehová está unida tan estrechamente que si algo afecta a una parte de la organización los otros miembros también lo sienten, porque todos ellos son un solo cuerpo, uno solo en espíritu, uno solo en mente, uno solo en fe, sirviendo a Jehová. Dentro de la organización misma de testigos de Jehová hay paz y unidad, y sin importar qué opresiones se dirijan contra ella desde lo exterior ellos aguantarán estas opresiones y juntos avanzarán, demostrando que son los ministros cristianos de Dios que van en pos de la paz y alaban a Jehová día y noche.
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