BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Ciudad que confiaba en fortificaciones
    La Atalaya 1961 | 1 de noviembre
    • “La investigación del estrato que señaló la obra babilónica de destrucción produjo cenizas, cosa que asombró a Starkey. Cenizas en cantidades increíbles. . . . Los ingenieros de Nabucodonosor eran especialistas en el arte del incendio, expertos en empezar conflagraciones. Cualquier pedazo de leña que pudieran agarrar lo arrastraban al lugar, . . . amontonaban la leña fuera de los muros a la altura de una casa y la prendían. . . . De día y de noche las llamas saltaban hasta el cielo: un anillo de fuego lamía los muros desde arriba hasta abajo. Las fuerzas sitiadoras echaban más y más leña hasta que las piedras calentadas al blanco estallaban y los muros se hundían.”

      Por confiar en fortificaciones y en equipo militar y por haber abandonado a Jehová, Laquís sufrió un merecido fin. Las ruinas de lo que en un tiempo fue una plaza fuerte permanecen y sirven de advertencia a todos los que prefieren confiar en hombres y armas más bien que en Jehová el Altísimo.

  • José, fiel testigo de Jehová
    La Atalaya 1961 | 1 de noviembre
    • José, fiel testigo de Jehová

      “TODA Escritura es inspirada por Dios y es benéfica para enseñar, para reprender, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, para que el hombre de Dios sea enteramente competente, completamente equipado para toda buena obra.” Esto es cierto de la Palabra de Dios, no solamente debido a sus preceptos y mandamientos inspirados, sino también debido a sus registros inspirados de los tratos de Dios con sus siervos. Una buena ilustración de esto es el registro bíblico de José, uno de los doce hijos del patriarca Jacob. La vida de él es una de las más nobles registradas en cualquier lugar. Fue un fiel testigo de Jehová, trayéndole honor a su Dios tanto por habla como por conducta, estableciendo un ejemplo para todos los siervos de Jehová Dios hoy día.—2 Tim. 3:16,17.

      José fue a la vez el undécimo hijo de Jacob y el primogénito de Raquel, la esposa favorita de Jacob. Fue ella quien lo llamó José, que significa “Aumentador.” Porque José fue un hijo de la vejez de Jacob, su padre lo amó especialmente. Uno de los modos por los cuales Jacob mostró el afecto que le tenía a José fue dándole una larga vestimenta rayada con mangas, como las que usaban únicamente las clases más pudientes. No se trataba de que Jacob permitiera que su aprecio por José lo malcriara. No, pues el registro que José trazó como fiel testigo de Jehová hace destacar que su padre verdaderamente lo crió “en la disciplina y consejo autoritativo de Jehová.”—Efe. 6:4.

      Nuestra narración comienza en el año 1750 a. de J.C. En el poderoso y culto Egipto los hicsos o reyes pastores habían recientemente comenzado su dominio de unos dos siglos.a En la región que posteriormente llegó a conocerse

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir