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La actividad ministerial de los testigos de JehováLa Atalaya 1961 | 15 de junio
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Publicaciones tales como ‘Preach the Word’ y la literatura en muchos idiomas distintos son muy útiles, especialmente en alemán y japonés. Recientemente fue bautizado un publicador japonés después de duros años de estudio con un hermano de habla ucrania. Ambos demostraron perseverancia; el estudiante japonés al aprender algo de ucranio y el hermano ucranio algo de japonés, siendo el principal medio de conversación el castellano. Al ser invitado al servicio, vino, pregonado por el ladrido de los perros, pues para estar seguro ¡vino a las 4 de la mañana! En la asamblea donde fue bautizado estaba constantemente en compañía de los hermanos, aunque entendía poco de lo que se decía, pero estaba muy feliz al solo estar con sus hermanos de muchas nacionalidades, de comer con ellos en la cafetería y disfrutar del calor del amor expresado por su familia recién hallada.
“Al prestar atención a la exhortación bíblica de ‘hablar la verdad a su prójimo,’ una persona de buena voluntad en un pueblo del sur testificó a sus compañeros de trabajo en una fábrica y pronto llegó a ser el blanco de los mofadores. Esto solamente aguzó el interés de un compañero, que le preguntó: ‘¿Por qué se ríen de usted estos hombres y le dicen cosas tan desconsideradas?’ Esto brindó una buena oportunidad para testificar y se inició un estudio bíblico con este joven. Durante una asamblea de circuito que se realizó en el pueblo el joven concurrió continuamente con su esposa, y ha expresado su deseo de ser testigo de Jehová.
“Dicen que la juventud es determinada, ¿pero qué hay de los ancianos? A una persona aislada de buena voluntad de edad avanzada se le invitó a participar de los arreglos especiales de servicio en una congregación a varios kilómetros de distancia. Contó el costo, y a pesar de la distancia decidió que valía la pena pagar el precio, de modo que salió a pie, caminando once kilómetros para abordar un tren que lo acercara a su destino. No era éste un tren común y los frenos no estaban en las mejores condiciones, de modo que para el tiempo que frenó, ¡el pobre caballero tuvo que caminar de vuelta tres kilómetros! Oscureció y se hizo frío y él se cayó repetidas veces, llegando finalmente al pueblo tarde por la noche, y se quedó dormido en el escalón de la puerta de un edificio público. Muy temprano por la mañana estuvo en la reunión para el servicio del campo y acompañó al grupo a la obra. ¡Qué sonrisa feliz tenía en el rostro cuando dos personas a quienes invitó vinieron al discurso esa tarde! Tratándose del servicio y asociación inapreciables con la sociedad del nuevo mundo, sus ochenta y nueve años no constituían un impedimento.”
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Concurriendo a la Escuela del Ministerio del ReinoLa Atalaya 1961 | 15 de junio
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Concurriendo a la Escuela del Ministerio del Reino
Entre los recientes progresos hechos por la Sociedad Watch Tower Bible and Tract en el entrenamiento de sus ministros está la Escuela del Ministerio del Reino en la cual se da a los superintendentes de congregación un mes de instrucción especial enteramente sin costo alguno para ellos. Pero el problema de muchos superintendentes que tienen familia que sostener es el poder salir de sus trabajos seglares regulares para poder concurrir a la escuela por cuatro semanas. En las Islas Británicas uno de tales superintendentes dudaba mucho de poder obtener tiempo adicional de su trabajo para agregarlo a sus vacaciones y poder tomar el curso. No obstante, decidió llevar la carta de invitación de la Sociedad a su patrón para que la leyera. El jefe quedó tan impresionado con ella y con la idea de instrucción gratuita que le dijo al superintendente que podía tomar las dos semanas extras y esto con sueldo completo.—Yearbook of Jehováh’s Witnesses para 1961.
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