La actividad ministerial de los testigos de Jehová

Informe tomado del Yearbook para 1961 (en inglés)

MÉXICO

Número máximo de Población: 34,625,903

publicadores: 22,916 Proporción:1 a 1,511

Jehová ha agregado su rica bendición a la obra en México. Se ha logrado un gran progreso hacia la madurez cristiana entre los testigos de Jehová en este país, donde aún hay mucha necesidad de ayudar a la gente a aprender a leer y escribir. Los que saben leer respondieron maravillosamente a la obra de los testigos de Jehová y estuvieron felices al recibir el libro De paraíso perdido a paraíso recobrado. Da gusto observar que durante el año la colocación de libros encuadernados aumentó de un salto desde 65,763 a 93,631. Este libro ha tenido buena acogida por todo el país e indudablemente fue un factor en la iniciación de más estudios bíblicos en las casas de la gente en México que jamás antes. Varias congregaciones y precursores especiales hicieron un buen esfuerzo por salir a los territorios aislados, a los pueblos y aldeas donde nunca antes se había testificado, para llevar las buenas nuevas del reino de Dios a las personas que viven allí. El siervo de sucursal presenta algunas experiencias muy interesantes en su informe anual, del cual citamos a continuación.

“En este país donde la Iglesia Católica ha reinado suprema durante siglos no ha habido progreso en la educación bíblica, y la Iglesia ha hecho y está haciendo un esfuerzo concertado y organizado para impedir que la gente aprenda del reino de Dios. Por ejemplo, un precursor especial escribe: ‘Cuando comencé mi servicio como precursor especial en este pueblo, el sacerdote inició una campaña de oposición. Primero utilizó letreros que decían: “Este hogar es católico y adoramos a la Virgen de Guadalupe y aceptamos a Cristo Jesús y no aceptamos propaganda protestante ni comunista.” Esta oposición fue derrotada por la predicación acerca de Cristo Jesús y mucha gente tomó literatura. El segundo paso que dio el sacerdote fue enviar mujeres para apedrearme. Un día mientras predicaba, una mujer me atacó con perros feroces, y la gente me insultaba a gritos, pero un hombre bondadoso me brindó protección en su hogar. Le prediqué, y ahora tengo un estudio con él en el libro Paraíso. El tercer paso que el sacerdote intentó fue escribir una carta para que el alcalde del pueblo la firmase pidiéndome que dejara el pueblo. El alcalde se negó a firmarla. Entonces el sacerdote le escribió al gobernador del estado, pero el gobernador le dijo que me dejase en paz, pues de otro modo él mismo sería echado del pueblo, porque tengo tanto derecho como cualquier otro. Como último recurso usó a su chófer para intimidarme cuando estaba en la obra con las revistas. Esto también fracasó, porque el alcalde lo reprendió, y la policía me ofreció protección. Luego cuando revisité a un policía que vive en frente de la Iglesia Católica, me invitó a concurrir a su despacho. Consideramos el tema “Desarme universal mediante el reino de los cielos,” y sin duda el sacerdote me vio y oyó lo que le decía al policía; de modo que interrumpió nuestra conversación, diciendo: “¿De modo que usted es el que se está burlando de mí, eh?” El policía respondió antes que yo pudiera hacerlo y dijo que no era así porque yo era muy bondadoso con todos. El sacerdote le dijo que no se espera que los católicos lean la Biblia, pero declaró: “Con razón los católicos como grupo son tan ignorantes y ésa es la razón por la cual el papa John XXIII dice que deberían estudiar la Biblia.” Expliqué muy brevemente mi obra, que no pudo refutar, y partió. El policía se suscribió a La Atalaya y tomó el libro Paraíso y es ahora uno de mis mejores estudios. Ahora después de haber estado aquí cinco meses es un gozo informar ocho nuevos publicadores.’ Esto muestra que es el tiempo para que la verdad de Jehová prevalezca y para recoger a sus ‘otras ovejas’ a su organización a pesar de la oposición por la Iglesia Católica.

“La ‘palabra de Dios es viva y ejerce poder y es más aguda que cualquier espada de dos filos’ y ‘poderosa por parte de Dios para trastornar cosas fuertemente atrincheradas.’ (Heb. 4:12; 2 Cor. 10:4) Sabiendo que es el tiempo de Jehová para recoger a sus ‘ovejas,’ los hermanos salen con confianza para abrir nuevos territorios. Este poder de la Palabra de Dios puede ayudar a los que están estudiando para ser monjas católicas a dejar esa organización y entrar a la verdad y allí servir fielmente a Jehová Dios. Esto sucedió en Iguala, Guerrero, donde una joven había estado estudiando cinco años para hacerse monja. Cuando se le hablaba de la verdad acostumbraba cubrirse la cabeza y rostro, pero sus oídos oían. Pronto reconoció que no había aprendido nada durante cinco años en un seminario. Compró una Biblia y la llevó al seminario, y las demás monjas le dijeron que sería castigada por tener una Biblia. La estudió. Un día la llevó al sacerdote que dirigía el seminario quien, llevándola a un cuarto privado, admitió enojado que esto era la verdad y que debería continuar estudiando. Dejó el seminario, estudió diligentemente durante algunos meses, se separó de su madre, que se opuso, y salió en el servicio, sintiendo mucho gozo, fue bautizada recientemente, y ahora desea servir de tiempo cabal en el bendito servicio de Jehová.

“El poder de la verdad se demuestra también en una experiencia que viene de dos aldeas de Guanajuato, donde se le dijo al siervo de circuito que 150 de las 153 personas que viven en estos dos pequeños pueblos cercanos eran testigos de Jehová y que los otros tres eran de buena voluntad. ¿Cómo recibieron la verdad? Un precursor especial al trabajar ese territorio hace algún tiempo halló a todas las personas armadas con rifles y pistolas debido a enemistades por las cuales familias íntegras mataban a otras familias íntegras. Cuando el gobierno intentaba procesar a los culpables, nadie decía nada. Fue en tal ocasión que llegó el precursor. Al comienzo sospechaban de él; luego uno de ellos aceptó un estudio, y pronto él y su familia se hicieron testigos de Jehová. Con el tiempo todos aceptaron la verdad. Le pregunté a uno de estos hermanos: ‘¿Qué hicieron con los rifles cuando aceptaron la verdad?’ ‘Los vendimos y con el dinero adquirimos Biblias,’ respondió calladamente.

“Las clases de lectura y escritura están progresando muy bien. Actualmente se conducen 289, y 582 personas aprendieron a leer y escribir durante el año pasado. Estos, al aprender a leer y escribir, se matriculan en la escuela del ministerio teocrático y continúan su progreso y ya están dando buenas presentaciones de puerta en puerta.”

NICARAGUA

Número máximo de Población: 1,482,960

publicadores: 388 Proporción: 1 a 3,822

Las asambleas de circuito y de distrito les han sido de verdadero provecho a los publicadores del Reino en Nicaragua. Se ha señalado que los que siguieron las instrucciones expuestas en las demostraciones y que las aplicaron en su propia obra de testificación han demostrado ser mejores publicadores. Cuando un publicador joven aprende un sermón y lo presenta bien, impresiona al amo de casa. A los amos de casa les sorprende ver a muchachos y muchachas jóvenes que pueden explicar la Biblia, y lo aprecian cuando encuentran niños tan bien entrenados. Los padres tienen una gran responsabilidad para con sus hijos, y deben asegurarse de que sean criados en la disciplina y admonición de Jehová. Cuando alguien aprende en su juventud la Palabra de Dios es muy probable que la use y la siga el resto de su vida; de modo que la concurrencia a las asambleas es importante. Traen una bendición abundante a todos los de la sociedad del nuevo mundo, y Nicaragua ha sacado provecho de estas asambleas. El siervo de sucursal nos relata algunas experiencias interesantes.

“En marzo se celebró una asamblea de circuito en una ciudad pequeña donde precursores especiales habían estado trabajando durante algún tiempo. La obra realmente no se conocía allí hasta que comenzaron a trabajar los precursores especiales, y pasó algún tiempo antes de que pudieran derribar los prejuicios y hacerse conocer, pero habían logrado cierto éxito y estaban informando dos o tres publicadores. Parecía que una asamblea sería un gran estímulo a la obra y a la gente de buena voluntad. ¡Lo fue! El mes siguiente seis informaron servicio en el campo. El precursor especial escribió para decir que había concurrido a la asamblea un maestro de escuela que se había considerado a sí mismo ateo pero que quedó muy impresionado por la obra instructiva de los testigos de Jehová. Observó especialmente el programa del sábado por la noche sobre los diez puntos esenciales para conducir con éxito los estudios bíblicos. Dijo: ‘Ni siquiera nosotros tenemos un programa tan bien organizado como ése, y ése es nuestro trabajo.’ Tomó literatura y pidió que se le ayudara a estudiar y usar la Biblia. No nos fue posible alquilar sillas del único lugar que las tenía en el pueblo, pero eso no impidió la asamblea. Un comerciante de buena voluntad prestó muchos cajones de madera vacíos y otra persona de buena voluntad prestó algunos tablones largos, y de este modo se solucionó el problema de las sillas. Por la noche muchos de los hermanos utilizaron los tablones como camas donde dormir.

“Muchas personas tienen que vencer grandes obstáculos para servir a Jehová, y una de ellas se regocija con nosotros ahora en paz con Él. Mostró gran amor por la verdad en su estudio bíblico y, aunque muy tullida, al grado que puede caminar solo una distancia muy corta aun con ayuda, estuvo ansiosa de decir las buenas nuevas y aceptó toda oportunidad para testificar. Se le dio como territorio el mismo patio de habitaciones de vivienda en el cual vive, y dentro de poco tiempo cada puerta o era una revisita o un estudio bíblico. Simbolizó su dedicación en la asamblea de distrito, y otra publicadora dijo que para ella era motivo de gran gozo, pues recordaba cuando ambas eran miembros de otra religión y el predicador había rehusado bautizar a esta señora porque le daría mucho trabajo.”