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  • La actividad ministerial de los testigos de Jehová
    La Atalaya 1961 | 15 de junio
    • para descubrirlo pero no se había presentado ninguna, de modo que se resumió en tener que preguntárselo. Jamás olvidaré ese día. Antes de iniciar el estudio, les dije: “Puesto que desean salir al servicio y ser testigos de Jehová, es necesario saber si están casados o no, porque es un requisito divino de Jehová el vivir una vida limpia y aceptable.” Bueno, la señora no dijo ni una sola palabra, pero el hombre estaba perturbado. Dijo que no sabía eso y que jamás había considerado casarse, y parecía que, para él, el mundo se hubiese desplomado. Cuando vi como lo afectó, decidí no decir más por el momento y comencé el estudio. Después de media hora de estudio la señora tuvo que salir de la habitación para traerle agua al bebé, y él aprovechó la ocasión para decirme que no podía concentrarse en el estudio por estar pensando en lo que yo había dicho, que no podía confiar en ninguna mujer, y que simplemente no veía cómo le sería posible casarse; por lo menos, tendría que considerarlo durante mucho, mucho tiempo antes de decidirlo. Le dije que eso estaba perfectamente bien, que era su vida y su decisión y que no deseábamos obligar a nadie a casarse, pero que si deseaban ser testigos de Jehová no había alternativa. Vi que su actitud estaba cambiando algo, de modo que le expliqué que un casamiento no costaba nada con los testigos de Jehová y que mi esposo estaba autorizado para realizar casamientos y que gustosamente les ayudaría a hacer los arreglos para el mismo. Pero el hombre todavía dijo que tendría que pensarlo durante mucho tiempo. Continuamos el estudio hasta completar la hora, y al terminar el repaso, dijo: “Bueno, me he resuelto, nos casaremos; por favor pídale a su esposo que venga la semana próxima y haremos los arreglos necesarios.” Se casaron dos semanas después, se iniciaron en el servicio la semana siguiente juntamente con los niños, y ambos se bautizaron en la próxima asamblea de circuito.’”

      PARAGUAY

      Número máximo de Población: 1,698,292

      publicadores: 342 Proporción: 1 a 4,966

      El deseo de todos los del pueblo de Jehová en el Paraguay es que se les enseñe la Palabra de Dios para poder vivir en armonía con ella. Tienen presente este texto: “Enséñame tus reglamentos. Hazme entender el camino de tus propias órdenes, para que pueda interiorizarme de tus obras maravillosas.” (Sal. 119:26, 27) El tener un interés piadoso en los intereses del Reino y el buscarlos primeramente ciertamente hace que sean mejores publicadores del Reino. Parece que los hermanos del Paraguay actualmente tienen un entendimiento más profundo de los caminos de Jehová y aprecian más su organización visible porque han podido ayudar a más personas a obtener un conocimiento de la verdad y los propósitos de Jehová que en años anteriores. Han tenido un aumento excelente, y esto es un indicio de un crecimiento a la madurez de parte de los hermanos. Con este magnífico aumento de que han disfrutado, contemplan con placer la obra de los meses venideros, y tienen la determinación de ayudar a las otras ovejas a realizar buen progreso. El siervo de sucursal incluyo algunas experiencias interesantes en su informe, las cuales se presentan a continuación.

      “Durante el año se asignaron más personas a servir como precursores especiales, con buenos resultados. Estos hermanos se han puesto a disposición de la Sociedad para que se les envíe adonde puedan ser más útiles para trabajar territorio nuevo y establecer congregaciones. Aun hay lugar para más de estos trabajadores que dominen el guaraní. Estos hermanos trabajadores tienen un privilegio maravilloso.

      “Hay muchas personas de ascendencia extranjera en el país, pues el Paraguay ha sido muy generoso al abrir sus fronteras a los colonizadores. Publicaciones tales como ‘Preach the Word’ y la literatura en muchos idiomas distintos son muy útiles, especialmente en alemán y japonés. Recientemente fue bautizado un publicador japonés después de duros años de estudio con un hermano de habla ucrania. Ambos demostraron perseverancia; el estudiante japonés al aprender algo de ucranio y el hermano ucranio algo de japonés, siendo el principal medio de conversación el castellano. Al ser invitado al servicio, vino, pregonado por el ladrido de los perros, pues para estar seguro ¡vino a las 4 de la mañana! En la asamblea donde fue bautizado estaba constantemente en compañía de los hermanos, aunque entendía poco de lo que se decía, pero estaba muy feliz al solo estar con sus hermanos de muchas nacionalidades, de comer con ellos en la cafetería y disfrutar del calor del amor expresado por su familia recién hallada.

      “Al prestar atención a la exhortación bíblica de ‘hablar la verdad a su prójimo,’ una persona de buena voluntad en un pueblo del sur testificó a sus compañeros de trabajo en una fábrica y pronto llegó a ser el blanco de los mofadores. Esto solamente aguzó el interés de un compañero, que le preguntó: ‘¿Por qué se ríen de usted estos hombres y le dicen cosas tan desconsideradas?’ Esto brindó una buena oportunidad para testificar y se inició un estudio bíblico con este joven. Durante una asamblea de circuito que se realizó en el pueblo el joven concurrió continuamente con su esposa, y ha expresado su deseo de ser testigo de Jehová.

      “Dicen que la juventud es determinada, ¿pero qué hay de los ancianos? A una persona aislada de buena voluntad de edad avanzada se le invitó a participar de los arreglos especiales de servicio en una congregación a varios kilómetros de distancia. Contó el costo, y a pesar de la distancia decidió que valía la pena pagar el precio, de modo que salió a pie, caminando once kilómetros para abordar un tren que lo acercara a su destino. No era éste un tren común y los frenos no estaban en las mejores condiciones, de modo que para el tiempo que frenó, ¡el pobre caballero tuvo que caminar de vuelta tres kilómetros! Oscureció y se hizo frío y él se cayó repetidas veces, llegando finalmente al pueblo tarde por la noche, y se quedó dormido en el escalón de la puerta de un edificio público. Muy temprano por la mañana estuvo en la reunión para el servicio del campo y acompañó al grupo a la obra. ¡Qué sonrisa feliz tenía en el rostro cuando dos personas a quienes invitó vinieron al discurso esa tarde! Tratándose del servicio y asociación inapreciables con la sociedad del nuevo mundo, sus ochenta y nueve años no constituían un impedimento.”

  • Concurriendo a la Escuela del Ministerio del Reino
    La Atalaya 1961 | 15 de junio
    • Concurriendo a la Escuela del Ministerio del Reino

      Entre los recientes progresos hechos por la Sociedad Watch Tower Bible and Tract en el entrenamiento de sus ministros está la Escuela del Ministerio del Reino en la cual se da a los superintendentes de congregación un mes de instrucción especial enteramente sin costo alguno para ellos. Pero el problema de muchos superintendentes que tienen familia que sostener es el poder salir de sus trabajos seglares regulares para poder concurrir a la escuela por cuatro semanas. En las Islas Británicas uno de tales superintendentes dudaba mucho de poder obtener tiempo adicional de su trabajo para agregarlo a sus vacaciones y poder tomar el curso. No obstante, decidió llevar la carta de invitación de la Sociedad a su patrón para que la leyera. El jefe quedó tan impresionado con ella y con la idea de instrucción gratuita que le dijo al superintendente que podía tomar las dos semanas extras y esto con sueldo completo.—Yearbook of Jehováh’s Witnesses para 1961.

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