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¿Por qué cree usted en la Biblia?La Atalaya 1961 | 15 de junio
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en tiempos antiguos, hizo lo mismo para los cristianos primitivos y está haciendo lo mismo para los cristianos de hoy en día. Sus principios surten efecto—¡razón muy práctica para creer en la Biblia! Y por medio de seguirlos damos prueba, no solo de qué creemos y por qué, sino de cómo creemos.
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Materialismo o espiritualidad—¿cuál necesitamos?La Atalaya 1961 | 15 de junio
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Materialismo o espiritualidad—¿cuál necesitamos?
¿Qué ha ayudado al materialismo a apresar al género humano? ¿Cómo puede ser fortalecida la espiritualidad?
SE NOS está a obligando a escoger, gústenos o no. El ambiente presiona para hacer que uno escoja el materialismo como modo de vivir. “Nuestra economía enormemente productiva,” dijo el consultor de compras Víctor Lebow en el periódico Journal of Retailing, “demanda que hagamos que el consumo sea nuestro modo de vivir, que convirtamos en rituales la compra y el uso de mercaderías, que busquemos nuestras satisfacciones espirituales, o satisfacciones del yo, en el consumo.... Necesitamos que las cosas se consuman, se quemen, se gasten, se reemplacen, y se descarten con velocidad siempre creciente.”
Sea que vivamos o no en esa parte del mundo donde la economía local a menudo depende del consumo materialista, nos hallaremos cara a cara con esta pregunta vital: ¿Materialismo o espiritualidad? El que uno solo se descuide en cuanto a la espiritualidad lo pone de parte del materialismo, porque el materialista no es necesariamente uno que tenga muchas posesiones materiales. Puede ser pobre y aun así ser materialista a causa de descuidarse en cuanto a la espiritualidad.
Cuando la gente nota la admiración que se les da a los que tienen lo último en cuanto a lujo, el anhelo por la misma atención a menudo desarrolla un deseo tan fuerte que artículos que antes no se consideraban importantes llegan a ser, gracias a la ayuda de publicidad adiestrada, necesidades. Dándose cuenta de que sus ingresos no alcanzan para estos, muchas personas suavizan el dolor del costo mediante la droga de cuotas a largo plazo. Para cuando se han cancelado las cuotas, a menudo sucede que el artículo comprado ya no está de moda, estando ya en desuso o anticuado, y el ciclo vicioso comienza de nuevo.
NO HA SATISFECHO LAS NECESIDADES DEL HOMBRE
¿Cuán práctico es el camino del materialismo? La respuesta puede verse en la cantidad siempre creciente de males y de enfermedades nerviosas, apareciendo casi 800 variedades nuevas en los últimos veintiocho años. No obstante, tribus primitivas de indios del Brasil septentrional que carecen totalmente de “educación superior” y de comodidades modernas nos sorprenden con el hecho de que entre ellos tales enfermedades como la tuberculosis, el cáncer y las enfermedades del corazón casi no existen. El Dr. Guillermo Hall Holden, explorador americano, atribuye la salud de ellas a la dieta sencilla, el no comer en demasía, el no estar bajo tensión ni esfuerzo de nervios, el no preocuparse acerca de dinero y el no agitarse para ir al mismo paso que vecinos ricos. La presión sanguínea de los indios más ancianos de las tribus era aproximadamente igual a la de un hombre de veintitrés años de edad en los Estados Unidos de Norteamérica.
Las comodidades materiales quizás causen admiración de parte de otros, pero fácilmente pueden repeler la espiritualidad verdadera. El sabio rey Salomón se dio cuenta de esto y dijo: “Existe el que está pretendiendo ser rico y no obstante no tiene nada en absoluto.” (Pro. 13:7) Sí, el propósito inspirador de la vida, el de ganar reconocimiento de parte de Dios, falta. Faltan la confianza mutua y amigos verdaderos, porque los mismos asociados de uno resultan ser sus principales competidores. Más importante que todo, faltan la paz y la seguridad que vienen de saber que la vida de uno cuenta con la aprobación de Dios. “He conocido a muchos hombres riquísimos en mi medio siglo de periodismo,” dice Malcolm W. Bingay, ex director editorial del Free Press de Detroit, “y jamás he conocido a uno de ellos cuyos millones le trajeran paz interior y felicidad.”
Cuando aquellos cuyo modo de vivir depende mayormente de la prosperidad material claman por más espiritualidad, el peso del asunto asume impacto adicional. El industrial neoyorquino almirante Ben Moreel dijo: “Cuando hablamos de niveles de vida más altos, no nos limitemos a pensar en objetos comunes de conveniencia y comodidad; porque un nivel de vida implica más que las cosas materiales. Es menester que planeemos también para un nivel siempre más alto de vida espiritual.”
El impacto ha dado con ímpetu contra los mismísimos que son responsables de suministrar guía espiritual. El clérigo E. Rex Taylor, de la Primera Iglesia Unida de Ottawa, Canadá, lamentó: “Lo que más necesitamos es poder, la clase de poder que impulsó a la iglesia primitiva e hizo de ella una fuerza viva y vital.”
LÍDERES ESPIRITUALES DELINCUENTES
¿Por qué falta esta fuerza vital todavía, aun en países donde el interés en la religión es popular? Una respuesta se halla en la Santa Biblia en Jeremías 2:13: “Hay dos cosas malas que mi pueblo ha hecho: Me ha dejado aun a mí, la fuente de agua viva, para labrarse cisternas, cisternas rajadas, que no pueden retener el agua.” En vez de dirigir a la gente a la Palabra de Dios, muchos de los clérigos de hoy en día critican la Biblia como impráctica y dirigen a la gente a organizaciones humanas tales como las Naciones Unidas. El clero demasiado a menudo empaña la verdad clara de la Biblia mediante filosofías de evolución, psiquiatría moderna y doctrinas hechas por los hombres las cuales son contrarias a la Biblia y al raciocinio sólido.
Los frutos de sus propias filosofías los exponen como líderes espirituales delincuentes. J. Edgar Hoover, director del Departamento Federal de Investigaciones (F.B.I.), informa: “En los Estados Unidos de la América del Norte los criminales nos obligan a gastar en ellos cada año más de cuatro y dos tercios veces lo que gastamos en toda forma de educación, tanto pública como particular.” Es iluminador el notar que el 85 por ciento de estos criminales afirman ser miembros de religiones cristianas.
¿Qué hemos de pensar de líderes religiosos que popularizan la religión para atraer multitudes más grandes y producir mejores reacciones a súplicas constantes
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