La actividad ministerial de los testigos de Jehová
Informe tomado del Yearbook para 1961 (en inglés)
PERÚ
Número máximo Población: 10,213,000
de publicadores: 1,216 Proporción: 1 a 8,399
Varios hermanos han ido a este país del Perú para trabajar donde hay gran necesidad, y ciertamente hacen falta muchos más siervos de Dios en este país con el fin de lograr que las buenas nuevas del Reino se prediquen en todos lados. Estos hermanos con sus familias soportan muchos obstáculos, siendo los principales el idioma y el conseguir trabajos apropiados que les den suficientes ingresos para cuidar de sus familias. Pero con persistencia y la determinación de dar el lugar de primera importancia a los intereses del Reino han podido establecerse y han prestado buena ayuda a los hermanos del Perú. Todos disfrutaron de una asamblea nacional durante el año de servicio de 1960, cuando todos los publicadores que pudieron concurrir a Lima se congregaron. Fue la primera asamblea realmente grande que el Perú ha tenido y sirvió para estimular a la entera organización. Ha habido un buen aumento en el número de personas que se asocian con la sociedad del nuevo mundo durante el año pasado, y se hará todo esfuerzo para traerlas a la madurez. El siervo de sucursal incluyó las siguientes experiencias en su informe.
“Son muchos los casos de personas que ahora están procurando arduamente arreglar sus vidas con el fin de ser elegibles para el bautismo y para que se les pueda contar como publicadores. Un ejemplo sobresaliente fue el de un señor de setenta y dos años que por fin se casó con su compañera de sesenta y cuatro años de edad después de haber vivido juntos muchos, muchos años y haber criado una familia numerosa. Este caso tenía un ángulo especial porque fue uno de sus propios hijos que es un abogado el que arregló los asuntos legales para celebrar el matrimonio. Poco después de casarse, este hombre de setenta y dos años fue bautizado, y se informa que, a pesar de su salud decadente, es ahora un publicador muy entusiasta.
“Sirvió para demostrar la importancia de seguir atendiendo el interés prestándole pronta atención la experiencia que tuvo una hermana misionera. En la obra de casa en casa encontró un extranjero que demostró algo de interés en el mensaje y los invitó a ella y a su esposo para que volviesen esa tarde. Esa misma tarde pasaron dos horas con esta familia y se hicieron los arreglos para un estudio la noche siguiente. Este señor demostró tal interés en la verdad que inmediatamente comenzó a enseñarla a otros. Su hija, que era una católica ferviente, pronto descubrió que la Biblia católica no enseña ni una sola de las doctrinas católicas en las que creía, y como resultado ella también comenzó a tomar parte activa en el estudio. Dentro de tres meses los tres, el padre, la madre y la hija, llegaron a ser publicadores de casa en casa, y varias familias comenzaron a estudiar la Biblia debido a esa familia.
“Una misionera apreció lo prudente que es revisitar a cada persona que manifiesta algún interés, aunque no tome literatura. En la obra con revistas la misionera trató con un señor que dijo que no tenía dinero, pero que tomaría las revistas si regresaba en otra ocasión. La misionera fijó una fecha, y al hacer la revisita no solamente colocó las revistas sino también un libro Paraíso. Al revisitar nuevamente, inició un estudio con este señor y sus dos hijos, y ahora todos están progresando muy bien. Concurren a todas las reuniones regularmente, preparan sus lecciones y hacen sus comentarios en el estudio de La Atalaya, y el hijo ha expresado su deseo de salir al servicio.
“Los precursores especiales y los misioneros están haciendo una obra maravillosa al ir a pueblos aislados para organizar congregaciones nuevas o para servir con pequeñas congregaciones débiles. Una pequeña congregación en la selva creció de dieciocho a treinta y siete publicadores en los seis meses desde que recibió ayuda de un precursor especial que fue enviado allí. En otro pequeño pueblo los misioneros comenzaron a trabajar en marzo de 1959, y ahora la congregación, organizada hace algún tiempo, informa dieciséis publicadores.”
PUERTO RICO
Número máximo de Población: 2,353,297
publicadores: 1,738 Proporción: 1 a 1,354
El tema en que pensaron de continuo los testigos de Jehová durante el año pasado fue el de buscar la paz y seguir en pos de ella. Sabiendo que los ojos de Jehová están sobre los justos, los ministros de Jehová aprecian que todo lo que hacen debe hacerse como para Jehová Dios. Debido a que viven en paz y unidad y recomiendan esto a otros, mucho se logra con respecto a la gran obra que hay que hacer antes de la batalla del Armagedón, a saber, predicar las buenas nuevas del reino de Dios. En Puerto Rico los hermanos, apreciando el punto en disputa ante la humanidad y esforzándose por seguir en pos de la paz, han estado extendiendo las buenas nuevas por toda esa isla y también en las demás islas bajo la oficina sucursal puertorriqueña. Por toda la zona del mar Caribe la gente sabe lo que significa el Armagedón. Han oído acerca del nuevo mundo y muchos han aprendido el nombre de Jehová. También han oído acerca de la nueva tierra paradisíaca. Y es el trabajo de los testigos de Jehová hacer que la gente del mundo sepa lo que sucederá en cuanto a la destrucción del presente sistema inicuo de cosas y el establecimiento del reino de Dios. Pero, como en otros países, aquí, también, en Puerto Rico, los hermanos regresan a los hogares de la gente vez tras vez de modo que aquellos que no han prestado atención al aviso de desastre inminente que viene con la guerra del Gran Día de Dios el Todopoderoso puedan hacerlo. Jamás desanimado, el pueblo de Dios continúa predicando, y a continuación se presentan algunos informes acerca de la obra hecha en Puerto Rico.
“Las personas de buena voluntad surgen tan rápidamente en ciertas zonas que es difícil hallar hermanos maduros para cuidar de las ovejas. La congregación de Manatí sirve como buen ejemplo: Desde marzo de 1956 hasta septiembre de 1959, creció de nada a ser una congregación de sesenta y siete publicadores. En octubre la congregación se dividió en dos, con cuarenta y cinco y veintiocho publicadores respectivamente. En un lapso de diez meses la congregación original informó sesenta y dos publicadores nuevamente y la congregación nueva cuarenta y tres. Juntas harían una congregación de 105 publicadores. Hacen falta siervos maduros en estas congregaciones.
“Una hermana demuestra la importancia de hacer revísitas a las personas con quienes se colocan revistas. Halló un matrimonio joven lleno de preguntas. Estaban ansiosos de conocer la diferencia entre los testigos de Jehová y las religiones protestantes. Se explicó el propósito de Jehová con respecto a la tierra y algunos otros puntos doctrinales. El joven dijo: ‘Siempre creí que debería ser así, pero jamás encontré a otro que creyese de ese modo.’ Los dos estuvieron tan gozosos con la explicación que fueron esa misma noche al Salón del Reino. El día siguiente la hermana inició un estudio y ahora ambos están progresando muy bien. Los ‘pájaros’ vinieron para comerse las semillas pero fueron ahuyentados prontamente por el joven mismo, que les dijo: ‘Si hay quien conozca su Biblia son los testigos de Jehová. Sí, todo lo que he aprendido se me probó directamente de la Biblia.’
“Se dio un magnífico testimonio exhibiendo las tres películas 129 veces a un auditorio combinado de 12,732 personas. Un siervo de circuito cuenta una experiencia que tuvo mientras exhibía la primera película en el patio de la casa de una persona de buena voluntad en una región montañosa. Setenta y cinco estuvieron presentes y prestaron profunda atención a medida que se exhibió la película. Después que concluyó, el dueño de la casa contribuyó tres dólares para los gastos y la obra. Otra persona quiso contribuir un dólar. El siervo de circuito explicó que la exhibición de la película era gratuita tal como se había anunciado. Insistieron en que se quedara con el dinero, de modo que el hermano pudo obsequiarles dos suscripciones y tres libros Paraíso. También se inició un estudio en el hogar.
“Las revistas continúan brindando a la gente la oportunidad de buscar la paz y abundancia de vida. Se distribuyeron casi 500,000 de puerta en puerta y en las calles, y se obtuvieron más de 10,000 suscripciones nuevas. Están trayendo consuelo a muchos millares, como lo evidencian las palabras de una persona de buena voluntad: ‘Mi esposo tiene las revistas al lado de la cama todas las noches y cuando no puede dormir es lo primero que lee. Me dijo el otro día: “Catalina, tienen unos artículos maravillosos.” ’ Por otra parte, son motivo de gran irritación para los líderes religiosos. En el pueblo de Cayey el sacerdote hizo arreglos para una quema pública de lo que denominó literatura ‘pornográfica.’ Revistas y Biblias ‘protestantes’ ardieron. El resultado fue que muchos católicos de corazón honrado se disgustaron con tal acción anticristiana de parte de un supuesto guía cristiano, y se hicieron accesibles al razonamiento.”