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    La Atalaya 1961 | 15 de marzo
    • La Santa Biblia—el Libro por los testigos de Jehová

      “Las santas escrituras que te pueden hacer sabio para la salvación.”—2 Tim. 3:15

      1. ¿Qué hace al más admirable libro sobre la Tierra singular en cuanto a su edad, el tiempo que tomó el escribirlo y en cuanto a su autor?

      ¿CUÁL es el libro más admirable en la Tierra en esta edad nuclear, sideral? Es un libro que comenzó a escribirse antes de la era cristiana, antes de la era budista (563 a. de la E.C.), antes de la era japonesa (660 a. de la E.C.), antes de la era romana (753 a. de la E.C.) y antes de la era olímpica griega (776 a. de la E.C.). Sin embargo, su gran edad no ha disminuido su valor. En realidad, su edad ha aumentado su valor inapreciable. También tomó más tiempo para escribirse que cualquier otro libro. Desde que se escribió su primer capítulo pasaron alrededor de 1,610 años antes que se terminara su capítulo final, cerca del cierre del primer siglo de la era cristiana. Sin embargo el autor del libro fue una sola persona.

      2. ¿A qué grado aparece el nombre del autor en el libro, y en qué ha resultado el que el libro tenga el un solo autor que tiene?

      2 Desde el principio hasta el fin este libro se escribió en el propio nombre del único autor. En realidad, el nombre del autor aparece a través del libro unas siete mil veces. Realmente, solo por el motivo de tener a ese único autor el libro excede en valor a cualquier otro libro y todavía cobrará mayor fama de, la que ya goza.

      3. Dado que tomó tanto tiempo para escribirse, ¿cómo es posible que tuviera un solo autor?

      3 Ningún hombre ha vivido más de mil seiscientos años, de modo que ¿cómo es posible que un libro que tomó tanto tiempo para escribirse tenga un solo autor? Se debe a que el autor del libro no es un hombre que muere. El nombre del autor muestra ese hecho, porque Él se llama Jehová.

      4. ¿De qué manera aparece el nombre del autor muy cerca del fin y cerca del principio del libro?

      4 En el anteantepenúltimo capítulo de este maravilloso libro leemos cuatro veces el clamor de alabanza a su autor, a saber, ¡Aleluya! Traducido al español moderno, esto significa “¡Alaben a Jehová!”a (Apo. 19:1, 3, 4, 6) Ese nombre singular es el nombre del único Dios vivo y verdadero, el Creador del universo; y por eso es que, en el segundo capítulo, versículo cuatro, este famoso libro pone su nombre junto con su título, y dice: “Estas son las generaciones de, los cielos y de la tierra cuando fueron creados, en el día que Jehová Dios hizo tierra y cielos.”—Mod.

      5. ¿Cómo se llama ese libro, por qué pudo ser su único autor Aquel que el libro menciona de principio a fin, y qué calidad da al libro el que él sea su autor?

      5 El único libro sagrado que así desde el principio hasta el fin declara que su Autor es Jehová Dios es La Santa Biblia. Declara que él es inmortal. En su libro trigésimo quinto, capítulo uno, versículo doce, se dirige a él con estas palabras: “¿No eres tú desde la eternidad, Jehová? Tú, mi Dios santo, no mueres.”b También su quincuagésimo cuarto libro, capítulo uno, versículo diecisiete, lo bendice a Él, diciendo: “Ahora al Rey de la eternidad, incorruptible, invisible, al único Dios, sea honor y gloria para siempre jamás. Amén.” (Hab. 1:12; 1 Tim. 1:17) Siendo eterno, incorruptible, inmortal, el único Dios Jehová fácilmente pudo ser el único Autor. A causa de que él es su Autor la Biblia es santa, sagrada.

      6. ¿Qué muestra la derivación de su nombre que realmente es la Biblia, y por qué se llama también Las Escrituras?

      6 La Santa Biblia realmente es una biblioteca de muchos libros. Aunque cada libro hoy tiene un título diferente, Jehová Dios es el Autor de todos ellos. El mismísimo nombre Biblia llama la atención a este hecho, porque el nombre se deriva de la antigua palabra griega biblía, que significa “libritos,” es decir, una colección de todos ellos juntos en un solo volumen. La Biblia misma hace referencia a sus libros como “las santas escrituras que te pueden hacer sabio para la salvación.” (2 Tim. 3:15) Por eso también se llaman Las Escrituras.

      7. ¿Cómo en el monte Sinaí puso Jehová Dios un dedo directamente en la escritura de la Biblia?

      7 Además de proveer el un solo tema unificador que se manifiesta en la entera biblioteca de libros, Dios de una manera muy notable puso su dedo en la escritura del Libro. Los famosos Diez Mandamientos se hallan escritos en el segundo libro de la Biblia. Estos Diez Mandamientos fueron entregados al profeta de Jehová. Moisés, en el monte Sinaí en Arabia en el siglo dieciséis antes de la era cristiana, y primero fueron escritos en tablillas de piedra. Concerniente a la escritura y entrega de las tablillas de piedra el registro bíblico dice: “Ahora, tan pronto como [Jehová Dios] hubo terminado de hablar con él en el monte Sinaí, procedió a dar a Moisés dos tablillas del testimonio, tablillas de piedra sobre las cuales había escrito el dedo de Dios.” “Y las tablillas eran el trabajo de Dios, y la escritura era la escritura de Dios grabada en las tablillas.” El pueblo sobre el cual se impusieron los Diez Mandamientos los desobedeció, y por eso Moisés en un arranque de ira rompió las dos tablillas. “Entonces Jehová dijo a Moisés: ‘Lábrate dos tablillas de piedra como las primeras, y yo debo escribir sobre las tablillas las palabras que aparecían en las primeras tablillas, que tú hiciste pedazos.’” Por lo tanto cuando Moisés descendió del monte Sinaí esta vez llevaba en la mano las dos tablillas que tenían en ellas la propia escritura de Dios. (Éxo. 31:18; 32:16; 34:1, 29) Después Moisés copió los Diez Mandamientos en otro material para que los leyeran los hombres.

      8. ¿Cómo se escribió el resto de la Biblia, pero a través de toda su escritura qué permaneció igual en conexión con ella?

      8 ¿Se entregó todo el resto de la Santa Biblia al pueblo de Dios así como se entregaron los Diez Mandamientos con la escritura directa de Dios mismo? ¡No! Se usaron hombres, criaturas humanas imperfectas, para escribir el resto de la Biblia. Pero esto no refuta el hecho de que la entera Biblia tiene un solo Autor, Jehová Dios, y que contiene sus pensamientos y expresiones más bien que los pensamientos y expresiones de los muchos escritores humanos que escribieron las diferentes partes de ella. Una fuerza invisible y activa funcionó sobre esos escritores humanos. Esta fuerza activa invisible provino del único Autor de la Biblia y Él la dirigió sobre estos escritores. Esta fuerza activa invisible se llama espíritu, y debido a que su fuente es el Dios de santidad se llama “espíritu santo.” Aunque los escritores en la Tierra cambiaron de cuando en cuando, permaneció el un solo, inalterado espíritu santo, y su fuente permaneció igual, a saber, el Dios inmortal, Jehová.

      ESCRITA BAJO INSPIRACIÓN

      9. ¿Cómo muestran David y Pedro que los antiguos profetas hablaron o escribieron bajo una fuerza impulsora que no era de ellos, y en el nombre de quién escribieron?

      9 Por ejemplo, considere a David, que llegó a ser el primer rey israelita de Jerusalén. Escribió muchos salmos en el siglo once antes de la era cristiana. En uno de estos cánticos sagrados incluidos en la Santa Biblia David explicó que no escribió bajo su propia fuerza impulsora. Él dijo: “La declaración de David el hijo de Isaí, . . . Fue el espíritu de Jehová lo que habló por mí, y su palabra estuvo sobre mi lengua.” (2 Sam. 23:1, 2) Once siglos después de la muerte de David, el apóstol cristiano llamado Pedro escribió dos cartas que están incluidas en la Santa Biblia. Pedro recordó a los cristianos que los profetas antiguos como David divulgaron profecías que no eran de su propio pensar o voluntad privados sino que provinieron de una fuente celestial. Pedro dijo: “Ustedes conocen esto primeramente, que ninguna profecía de la Escritura proviene de divulgación privada [o, sale de revelación privada]. Porque la profecía en ningún tiempo fue traída por la voluntad del hombre, sino que hombres hablaron por parte de Dios al ser ellos impulsados por espíritu santo.” (2 Ped. 1:20, 21, margen) Pedro también dijo: “Era necesario que se cumpliera la escritura que el espíritu santo habló de antemano por boca de David ... Dios habló por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo.” (Hech. 1:16; 3:21) Sí, de veras, los escritores de la Biblia escribieron, pero escribieron bajo la fuerza activa del un solo espíritu santo de Jehová Dios. Escribieron como instrumentos terrestres de Dios y escribieron en el nombre santo de Dios.

      10. Al curar a un hombre, ¿cómo mostró Jesús que el espíritu de Dios tiene bastante fuerza impulsora para impulsar a un hombre a escribir un libro?

      10 El espíritu santo de Dios puede mover a un profeta a escribir tan fácilmente como puede echar fuera a un demonio de un hombre poseído. El Hijo de Dios, Jesucristo, demostró eso. Él predicó el reino de Dios a la gente y también hizo muchos milagros maravillosos. Una vez echo fuera al demonio de un hombre poseído, de modo que el hombre mudo habló y vio. Pero los enemigos religiosos de Jesús blasfemaron de los medios por los cuales él había echado fuera al demonio. Según el apóstol Mateo, Jesús les dijo: “Si es por medio del espíritu de Dios que yo echo fuera los demonios, el reino de Dios verdaderamente los ha sobrecogido.” (Mat. 12:28) El discípulo Lucas cita a Jesús como diciendo en esa ocasión: “Si es por medio del dedo de Dios que echo fuera los demonios, el reino de Dios realmente los ha sobrecogido.”—Luc. 11:20.

      11. En vista del uso de la palabra “dedo,” ¿cómo puede decirse que la Biblia es por el dedo de Dios, y por eso de qué cosa es la Biblia el resultado visible, tangible?

      11 Así, Jesús habló del espíritu de Dios como del “dedo” de Dios. De modo directo el dedo de Dios escribió los Diez Mandamientos en las dos tablillas de piedra. Pero cuando Dios usó a hombres para escribir los diferentes libros de la Santa Biblia, el dedo simbólico de Dios, su espíritu, impelió el punzón o pluma de estos hombres. (Deu. 9:10) En el Salmo 8:3 David dice a Dios: “Veo tus cielos, las obras de tus dedos, la Luna y las estrellas que tú has preparado.” Mucho tiempo antes de David, el profeta Moisés fue usado por Jehová Dios para traer la tercera de diez plagas destructivas sobre la tierra de Egipto. Esta fue una plaga que los sacerdotes de Egipto que practicaban magia no pudieron imitar. De modo que dijeron a su gobernante, Faraón: “¡Es el dedo de Dios!” (Éxo. 8:18, 19) En conformidad con aquellos usos de la palabra “dedo” podemos decir hoy que la Santa Biblia es por el dedo de Dios, puesto que la Santa Biblia fue escrita bajo la operación del espíritu santo o fuerza activa invisible de Dios. Por lo tanto su dedo la escribió desde el principio hasta el fin, desde Génesis hasta Apocalipsis. El espíritu santo o fuerza activa de Dios es invisible, pero produce resultados visibles, tangibles. La Santa Biblia es el resultado visible, tangible, producido por el espíritu de Dios, por su dedo en movimiento. Él por lo tanto es el Autor celestial de la Biblia.

      IDENTIDAD DE LOS ESCRITORES TERRESTRES DE LA BIBLIA

      12 ¿Quién, entonces, hizo verdaderamente la Biblia pero qué pretenden religiosos de la Iglesia Católica?

      12 Se acepta sin contradicción que Jehová Dios hizo la Santa Biblia por medio de siervos terrestres a quienes usó como sus secretarios, escribas o escritores dirigidos. Por consiguiente le parece a uno bastante ofensivo leer lo que el Blade de Toledo (Ohío) informó en su número del 1 de marzo de 1943. Informó que un sacerdote de una organización religiosa había dicho lo siguiente en la Iglesia de la Inmaculada Concepción el día anterior: “No se comprende generalmente, como debería comprenderse, que la Biblia pertenece exclusivamente a la Iglesia Católica Romana. La Iglesia Católica hizo la Biblia; ella la ha conservado; y ella la interpreta. Otros pueden leer la Santa Escritura—y se les insta a hacerlo —pero fuera de esto no tienen ningún derecho tocante a ella. El Todopoderoso Dios ha colocado esta preciosa herencia exclusivamente en manos de su Iglesia Católica. Quizás parezca extraño decir que la Iglesia Católica hizo la Biblia, porque sabemos que este volumen es la palabra de Dios, toda palabra en ella fue autorizada finalmente por él. Pero tenemos que recordar la manera en que Dios hizo esto. . . . La Iglesia Católica no solo hizo la Biblia; ella también la conservó.... El Todopoderoso Dios. . ., también, estableció un tribunal supremo—la Iglesia Católica, para determinar exactamente qué significa su constitución—La Santa Escritura.” En consonancia con eso muchos impresos y muchos anuncios en revistas y diarios han aparecido con el encabezamiento osado: “La Biblia es un libro católico.”

      13. ¿Cuántos hombres se usaron durante los dieciséis siglos para escribir la Biblia completa, y quiénes están incluidos entre esos escritores?

      13 El público general para quien se publican tales declaraciones y pretensiones tiene derecho a saber los hechos. ¿Cuáles son los hechos básicos? Algunos libros de la Santa Biblia hoy día llevan los nombres de sus escritores. Según se puede determinar se usaron más de treinta hombres durante los dieciséis siglos envueltos en escribir la Biblia completa. Estos escritores incluyen a Moisés, Josué, Samuel, Gad, Natán, Jeremías, Esdras, Nehemías, Mardoqueo, David, Salomón, Agur, Lemuel, Isaías, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Aggeo, Zacarías, Malaquías, Mateo, Marcos, Lucas, Juan el apóstol, Pablo, Santiago el hermanastro de Jesús, Pedro, Judas el hermanastro de Jesús.

      14. ¿Qué hecho se destaca agudamente tocante a todos esos escritores de la Biblia, y, en sentido espiritual, qué se les puede llamar a todos los seguidores de las pisadas de Jesús?

      14 Al examinar el origen y los antecedentes de estos escritores bíblicos aceptados, un hecho sobrecogiente se destaca agudamente. Todos fueron hebreos, israelitas o judíos por nacimiento. Sin embargo, hay hombres que creen que Lucas fue griego. Ni uno solo fue latino. Descendieron de Abrahán, en cuya Simiente Jehová Dios prometió bendecir a todas las familias de la Tierra. Abrahán fue hebreo. (Gén. 12:1-3; 14:13) Sus descendientes por medio de Isaac y Jacob fueron llamados hebreos. (Gén. 39:14, 17; 41:12; Éxo. 1:15, 16, 19; Jon. 1:9) Dios cambió el nombre de Jacob a Israel, y por consiguiente las doce tribus de su prole se llamaron, no jacobitas, sino israelitas. (Éxo. 9:7) El Jacob o Israel que agonizaba otorgó la bendición de futura soberanía real a su hijo Judá; y por consiguiente los israelitas que se adhirieron tenazmente a la tribu real de Judá y al rey de esa tribu se llamaron judíos. (Gén. 49:10; 2 Rey. 16:6; Zac. 8:23) Jesucristo fue de la tribu de Judá. Todos los seguidores de sus pisadas que se adhieren a él como el Rey prometido de Dios son por lo tanto judíos en un sentido espiritual, cuyo corazón ha sido circuncidado de la impureza.—Apo. 5:5; Heb. 7:13, 14.

      15. ¿Qué se llamó en sus cartas el escritor Pablo?

      15 El apóstol Pablo, que escribió catorce de los libros de la Biblia, dijo: “Yo también soy israelita, de la simiente de Abrahán.” (Rom. 11:1) “Circuncidado al octavo día, del linaje familiar de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo nacido de hebreos.”—Fili. 3:5.

      16. Por lo tanto, ¿qué clase de libro podría llamarse la Biblia, y qué escribió Pablo tocante a la “superioridad del judío”?

      16 Desde este punto de vista la Biblia pudiera llamarse, no, no un libro católico, sino un libro hebreo, un libro israelita, un libro judío. De acuerdo con eso, el cristiano judío Pablo escribió a los cristianos que estaban en Roma: “No es judío el que lo es por fuera, ni es la circuncisión la que está afuera en la carne. Pero es judío el que lo es por dentro, y su circuncisión es la del corazón por el espíritu, y no por un código escrito. La alabanza de aquél no viene de los hombres, sino de Dios. ¿Cuál, pues, es la superioridad del judío, o cuál el provecho de la circuncisión? Muchísimo de todas maneras. Primeramente, porque se les confiaron las declaraciones formales sagradas de Dios.”—Rom. 2:28 a 3:2.

      17. (a) ¿Fueron cristianos todos los escritores de la Santa Biblia? (b) ¿Qué sirvió de vínculo para hacer una unidad de sus escritos y también mostró la operación de un solo espíritu en ellos?

      17 Todos los profetas judíos señalaron hacia adelante al Ungido, Mesías o Cristo de Dios. El tener esperanza en él sirvió de vínculo que hizo una unidad de todos los antiguos escritos proféticos. Pero no todos los escritores de la Biblia fueron cristianos, en el sentido de ser hombres que siguieran en pos de Cristo como Rey. Los escritores de la Biblia que precedieron a Jesucristo, por supuesto, no pudieron ser seguidores suyos. No, dice el apóstol Pedro: “Siguieron investigando qué estación en particular o qué clase de estación el espíritu en ellos estaba indicando concerniente a Cristo cuando estaba dando testimonio de antemano acerca de los sufrimientos para Cristo y acerca de las glorias que habían de seguir a éstos.” (1 Ped. 1:10, 11) El último de los escritores precristianos fue Malaquías, cuyo libro cierra el canon o catálogo oficial de las Escrituras escritas en hebreo y arameo. Después de Malaquías los ocho escritores que escribieron los restantes libros de la Santa Biblia todos fueron cristianos judíos. En sus escritos en el idioma griego común de su día indicaron como muchas profecías de los antiguos escritores de Jehová se cumplieron en Jesucristo el Rey prometido de la tribu de Judá; ellos mismos también predijeron cosas que sucederían en conexión con él. Así, todos los escritores estuvieron en plena afinidad y acuerdo unos con los otros en cuanto al reino de Dios mediante el Mesías o Cristo. Esto prueba la operación del un solo espíritu de Dios como Autor sobre todos ellos.

      SU VOCACIÓN COMÚN

      18, 19. (a) Además de la nacionalidad judía, ¿qué unió a todos los escritores de la Biblia? (b) Al saber lo que Dios declaró en respuesta a la pregunta, ¿qué rollo llega a ser de interés especial para nosotros?

      18 Aunque no todos los escritores inspirados de la Biblia fueron cristianos, hubo una cosa además de la nacionalidad judía que los unía a todos. ¿Qué fue eso? Su llamada común. ¿Cuál fue su llamada? Escuchemos lo que Jehová Dios mismo declaró que era su llamada. En el año 1947, en medio de la guerra de Palestina, se despertó interés mundial en la Santa Biblia por el hallazgo de ciertos manuscritos antiguos, no en la ciudad de Roma, sino cerca del extremo del noroeste del mar Muerto en Palestina. Estos manuscritos llegaron a llamarse los Rollos del mar Muerto. No, no estaban en latín. Estaban en hebreo; y según el estudio de los arqueólogos fueron escritos más de un siglo antes de que se fundara la iglesia o congregación cristiana en Jerusalén en el año 33 (d. de J.C.). El más sobresaliente de estos rollos fue el que contenía un manuscrito hebreo casi completo de la profecía de Isaías.

      19 Dice el Harper’s Bible Dictionary (1952), en la página 654a: “Los Rollo se habían colocado en la Cueva del mar Muerto antes de nacer Jesús, y no se descubrieron sino hasta casi 2,000 años después de su muerte. El Rollo de Isaías que se halló en la Cueva probablemente se asemeja a aquel del cual leyó él Isaías cuando era un hombre joven en Nazaret. (Luc. 4:16-19) Tiene pocas variaciones de la profecía que leemos hoy día, salvo diferencias menores en deletreo y errores de los copistas.”

      20, 21. (a) En la página-columna 36, ¿qué dice este Rollo del mar Muerto que Dios declara ser la llamada de su pueblo escogido? (b) ¿Cómo se comenta sobre Isaías 43:10 en The Soncino Books of the Bible (1949)?

      20 Este Rollo es uno de muchísimos no conservados por la Iglesia Católica Romana. En su página-columna 36 el Rollo da el texto hebreo de Isaías 43:1, 10-12, que, traducido al español moderno, lee: “Y ahora esto es lo que Jehová ha dicho, tu Creador, oh Jacob, y tu Formador, oh Israel: ‘No temas, porque te he vuelto a comprar. Te he llamado por tu nombre. Eres mío.’” “‘Ustedes son mis testigos,’ es la declaración de Jehová, ‘aun mi siervo a quien he escogido, para que me conozcan y tengan fe en mí, y para que entiendan que yo soy el Mismo. Antes de mí no hubo Dios alguno formado, y después de mí continuó sin que hubiese alguno. Yo—yo soy Jehová, y además de mí no hay salvador.’ ‘Yo mismo lo he enunciado y he salvado y he hecho que sea oído, cuando no había extraño entro Ustedes. De modo que, Ustedes son mis testigos,’ es la declaración de Jehová, ‘y yo soy Dios.’”

      21 Con estas palabras claras Jehová Dios declaró que la llamada de su pueblo escogido Jacob o Israel había de ser la de sus “testigos.” Al comentar sobre Isaías 43:10 aquí, en The Soncino Books of the Bible (1949), el Dr. Israel W. Slotki, judío, dice, en la página 207: “Las naciones y sus dioses no pudiendo probar su pretensión, Dios pide a Israel, al que se describe como Mis testigos y Mi siervo, que dé testimonio de la singularidad de Su Divinidad, de que ni había ni jamás habría un Dios semejante a Él.”

      22. (a) ¿Quién fue Moisés, y desde cuándo llegó a ser un testigo sobresaliente? (b) ¿Qué prueba que Moisés fue tal testigo de Jehová?

      22 El primero de los inspirados escritores de la Biblia fue el profeta Moisés. Fue de la tribu de Leví de la nación de Israel. De consiguiente, en vista de la propia declaración de Jehová en Isaías 43:10-12, Moisés fue uno de Sus testigos. Mediante su santo ángel en la zarza que ardía milagrosamente “dijo Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Dijo además: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me ha enviado a vosotros. Y volvió Dios a decir a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: JEHOVÁ, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre, y este es mi memorial de siglo en siglo.” (Éxo. 3:2, 14, 15, Mod) De allí en adelante Moisés llegó a ser un testigo sobresaliente de Jehová. En los primeros cinco libros de la Biblia que él escribió, desde Génesis hasta Deuteronomio, él usó el nombre Jehová. (יהוה)c 1,833 veces. ¿Quién, entonces, en verdad puede negar que Moisés fue un testigo de Jehová y que cumplió su llamada? ¡Nadie podría hacerlo salvo los hipócritas religiosos, embusteros y ocultadores de la verdad! El escritor cristiano de la inspirada carta a los hebreos, capítulos once y doce, alista a Moisés entre los testigos de Jehová. Pero Moisés no fue el primer testigo de Jehová.

      23. ¿Quién fue el primer testigo fiel, y el comienzo de qué fue marcado por el fin de su carrera?

      23 El escritor de Hebreos alista a Abel, el segundo hijo de Adán, como el primer testigo fiel de Jehová, diciendo: “Por fe Abel ofreció a Dios un sacrificio más completo que Caín,—por la cual recibió testimonio de que era justo, Dios dando testimonio respecto a sus dádivas, y mediante ésta, aunque murió, todavía habla.” (Heb. 11:4, Ro; NM) Como está escrito, en Génesis 4:4, 5 (Mod): “Y Abel también la trajo de los primogénitos de sus ovejas y de los sebos de ellas. Y Jehová miró a Abel y su ofrenda; mas a Caín y su ofrenda no miró.” Con celos religiosos Caín asesinó a su hermano Abel por ser un testigo fiel, aceptable a Jehová. Este fue el comienzo de toda la violencia que los religiosos han infligido a los testigos verdaderos de Jehová desde el tiempo antiguo de Abel hasta hoy día.

      24, 25. (a) ¿A quiénes nombra en su lista el capítulo once de Hebreos? (b) ¿Cómo indica el escritor de Hebreos que los mencionados fueron testigos de Jehová?

      24 Después de Abel, el capítulo once de Hebreos da una lista de testigos de Jehová nombrando a los profetas Enoc y Noé; a los patriarcas Abrahán, Isaac y Jacob; a la esposa de Abrahán, Sara; al hijo de Jacob, José; al profeta Moisés; a Rahab la ramera, que sobrevivió a la destrucción de la Jericó amurallada; a los jueces Gedeón, Barac, Sansón y Jefté; al rey David y al profeta Samuel. El escritor no halla tiempo para nombrar a los otros profetas; pero cuando se refiere a ‘cerrar las bocas de leones,’ ¿a quién pudo también haber tenido en mientes sino al profeta Daniel que salió a salvo del foso de los leones? Cuando habló de testigos de Jehová que murieron por matanza con la espada, pudo haber tenido en mientes a Juan el Bautista, que fue decapitado. Después de describir el maltratamiento que recibieron, el capítulo once de Hebreos termina, diciendo: “Y éstos todos, aunque obtuvieron testimonio por medio de su fe, sin embargo no se llevaron la promesa: Dios proveyendo para nosotros [los cristianos] algo mejor, que no aparte de nosotros fuesen ellos perfeccionados.” (Heb. 11:39, 40, Ro) Pero, ¿cómo indica el escritor de Hebreos que ellos fueron testigos de Jehová Dios? Lo hace al decir en precisamente los siguientes dos versículos:

      25 “Por lo cual, en verdad, viendo que nosotros también tenemos circundándonos tan grande nube de testigos, desnudándonos de todo estorbo y del pecado que fácilmente enreda, hallémonos corriendo la carrera que está puesta ante nosotros, mirando allá al Caudillo principesco y perfeccionador de nuestra fe, Jesús, que al considerar el gozo que estaba puesto ante él soportó una cruz, despreciando la vergüenza, y a la diestra del trono de Dios ha tomado su asiento.”—Heb. 12:1, 2, Ro.

      26. ¿Qué muestra de quién fueron “nube de testigos,” por eso quién fue el autor de las Escrituras Hebreorameas, y por medio de quiénes?

      26 Note que el escritor de Hebreos llama a los que nombró o describió en el capítulo once y que precedieron a Jesucristo, una “nube de testigos.” Pero, ¿testigos de quién? Solo hay una respuesta: de Jehová. Pues, el último de los libros de la Biblia escritos antes de Jesucristo, a saber, la profecía de Malaquías, menciona a Jehová cuarenta y ocho veces. Jesucristo mismo citó de esta profecía de Malaquías para mostrar su inspiración y autenticidad como parte de la Palabra de Jehová. (Mat. 11:7-15; Mal. 3:1; 4:5, 6) Por lo tanto desde Moisés hasta Malaquías todos los escritores de las Escrituras canónicas fueron testigos de Jehová; y todas aquellas inspiradas Escrituras en hebreo y arameo tenían a Jehová como Autor y fueron por sus testigos.

      TESTIGOS CRISTIANOS DE JEHOVÁ

      27, 28. (a) Jesús nació para ser ¿qué, y cómo fue eso? (b) ¿A qué gobernante político confesó ese hecho, y por eso qué título se ganó?

      27 Los cristianos hebreos a quienes escribió el escritor de la carta estuvieron rodeados de tal “nube de testigos” y se les dijo también que miraran allá al “Caudillo principesco y perfeccionador de nuestra fe,” que murió la muerte de mártir. ¿Significa esto que Jesús fue también un testigo de Jehová? Sí, Jesús el Hijo de Dios procedente del cielo nació en la línea de familia del rey David, en la tribu de Judá, en la nación de Israel. Por nacimiento Jesús fue uno de la nación de Israel a quien Jehová Dios dijo, en Isaías 43:10-12: “‘Ustedes son mis testigos,’ es la declaración de Jehová. De modo que Jesús nació en la Tierra para ser testigo de Jehová. Rehusó negar este hecho, aun delante del gobernador romano Poncio Pilato, que sentenció a muerte a Jesús. En respuesta a la pregunta de Pilato: “Entonces, pues, ¿es usted un rey?” Jesús dijo: “Le toca a usted decir que soy un rey. Con este propósito he nacido y con este propósito he venido yo al mundo, [¿para qué?] para dar testimonio a la verdad.”—Juan 18:37.

      28 Para subrayar el hecho de que Jesús fue testigo el apóstol Pablo habla de “Cristo Jesús, que como testigo hizo la declaración pública correcta en la audiencia de Poncio Pilato.” (1 Tim. 6:13) Igualmente, el apóstol Juan, escribiendo a las siete congregaciones de la provincia de Asia, dice: “Tengan bondad inmerecida y paz de parte de . . . Jesucristo, ‘el Testigo Fiel,’ ‘El primogénito de los muertos,’ y ‘El Gobernante de los reyes de la Tierra’.”—Apo. 1:4, 5.

      29. ¿Cómo confesó Jesús que era un testigo cuando habló a Nicodemo?

      29 Además, de la propia boca de Jesús oímos la confesión que hace de ser testigo de Jehová, cuando dice a Nicodemo, un maestro judío en Israel: “Lo que sabemos hablamos y de lo que hemos visto testificamos, pero ustedes no reciben el testimonio que damos. Si les he dicho cosas terrestres y sin embargo ustedes no creen, ¿cómo creerán si les digo cosas celestiales?”—Juan 3:11, 12; Ro.

      30, 31. (a) ¿Cómo comenta entonces Juan sobre Jesús como testigo? (b) ¿Cómo habló Jesús los dichos de Dios en la sinagoga de Nazaret?

      30 Algunos versículos después el apóstol Juan comenta sobre esto, diciendo: “El que del cielo viene está por encima de todos los demás. Lo que ha visto y oído, de esto da testimonio, pero ningún hombre está aceptando su testimonio. El que ha aceptado su testimonio ha dado su sello a que Dios es veraz. Pues el que Dios envió habla los dichos de Dios, porque él no da el espíritu parcamente.” (Juan 3:31-34; Ro) Jesús verdaderamente habló los dichos de Dios el sábado cuando estuvo en la sinagoga en su ciudad natal Nazaret, y leyó de la Palabra de Dios. Un rollo de Isaías, como el que se encontró cerca del mar Muerto en 1947, le fue entregado por el asistente, y Jesús lo desenrolló hasta el capítulo sesenta y uno, versículos uno y dos, y leyó:

      31 “El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, por cuanto Jehová me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los mansos; me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar a los cautivos libertad, y a los aprisionados abertura de la cárcel; para proclamar el año de la buena voluntad de Jehová.”—Isa. 61:1, 2, Mod; Luc. 4:16-19.

      32, 33. (a) ¿Qué dijo entonces Jesús para mostrarse testigo de Jehová? (b) En el templo de Jerusalén, ¿qué profeta declaró Pedro que era Jesucristo?

      32 Luego Jesús comentó: “Hoy se cumple esta escritura que acaban de oír.” Para mostrar su cumplimiento, él ahora pasó a “proclamar el año de la buena voluntad de Jehová,” que Jehová lo había ungido para proclamar. Jesús así estaba probando que era testigo de Jehová. (Luc. 4:20-22) Después de haberse probado Jesús un testigo fiel hasta la muerte de mártir, el apóstol Pedro públicamente dijo a una muchedumbre de adoradores de Jehová en el templo de Jerusalén que Jesús era el profeta que Moisés había predicho con estas palabras a Israel:

      33 “Jehová tu Dios levantará para ti un Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, semejante a mí; a él oiréis: ... A lo cual me dijo Jehová: ... Profeta les he de levantar, de en medio de sus hermanos, semejante a ti [Moisés] ; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo cuanto yo le mandare. Y sucederá que el hombre que no obedeciere a mis palabras que él hablare en mi nombre [Jehová], yo mismo le pediré cuenta de ello.”—Deu. 18:15-19, Mod.

      34. Al ser un profeta como Moisés, ¿qué estaba obligado Jesucristo a ser, y por lo tanto al imitar a Jesús qué tienen que ser sus seguidores?

      34 Moisés como profeta fue un testigo prominente de Jehová, y declaró el nombre de Jehová aun al poderoso Faraón de Egipto. No solo el apóstol Pedro sino también el mártir cristiano Esteban declaró que Jesús fue el profeta predicho que había de ser levantado, uno como Moisés pero mayor que Moisés. (Hech. 3:20-23; 7:37, 52, 53) En cumplimiento de la profecía de Moisés, Jesucristo fue testigo de Jehová así como Moisés había sido, pero fue un testigo mayor que Moisés. Es a Jesús el Moisés Mayor a quien se les dice que miren todos los corredores en la carrera cristiana hacia la vida eterna en el nuevo mundo de Dios, sí, que miren con el propósito de imitar a Jesucristo. (Heb. 12:1, 2) Dijo el apóstol Pablo: “Háganse imitadores de mí, así como yo lo soy de Cristo.” (1 Cor. 11:1; 1 Tes. 1:6) Por lo tanto, se hace clara la verdad de que los cristianos verdaderos, los seguidores verdaderos de Cristo, tienen que imitarlo en cuanto a ser testigos de Jehová. Los cristianos verdaderos son testigos de Jehová.

      35. (a) ¿Hasta la conversión de quién nacieron los judíos naturales para ser testigos? (b) ¿Qué llegaron a ser los judíos que salieron del judaísmo para entrar en el cristianismo, pero qué cesaron de ser los judíos que rehusaron el cristianismo?

      35 Los apóstoles y discípulos judíos de Jesucristo fueron prueba del hecho de que los cristianos genuinos son testigos de Jehová Dios. Ante las propias palabras de Jehová a la nación de Israel en el rollo de Isaías, capítulo cuarenta y tres, versículos diez al doce, todos los judíos naturales que nacieron antes de la conversión de Cornelio, el primer no judío, al cristianismo nacieron para ser siervos y testigos de Jehová. Cuando tales judíos naturales dejaron el judaísmo con sus tradiciones y se hicieron cristianos en los días de los apóstoles, no cesaron de ser testigos de Jehová. No; llegaron a ser los testigos cristianos de Jehová, como su Caudillo Jesucristo el Moisés Mayor. Los judíos por nacimiento que rehusaron aceptar a Jesucristo como el Moisés Mayor fueron los que cesaron de ser testigos de Jehová e igualmente cesaron de ser la clase del “siervo” nacional de Jehová. Por otra parte, los cristianos fueron los que reconocieron que las palabras de Jehová en el rollo de Isaías, capítulo cincuenta y cinco, versículo cuatro, aplicaban a Jesucristo: “He aquí que le he puesto a él por testigo a los pueblos, por caudillo y comandante a los pueblos.”—Mod.

      36. En el Pentecostés, ¿qué llegaron a ser los judíos ungidos?

      36 En el día de la fiesta del Pentecostés de 33 d. de J.C. los seguidores judíos de Jesús fueron ungidos con el espíritu santo de Jehová de la misma manera que Jesús había sido ungido. Mediante esto ellos ahora llegaron a ser Judíos espirituales, especialmente ungidos para ser la nueva nación del Israel espiritual, la nueva nación de siervos y testigos de Jehová.—1 Ped. 2:9.

      37. (a) En el Pentecostés, ¿qué porciones de las Escrituras Hebreas citó Pedro, y qué comentario concluyente hizo sobre ellas? (b) ¿Qué se mostró ser así Pedro?

      37 Cuando explicó ese derramamiento de espíritu santo sobre los cristianos judíos ese día, el apóstol Pedro citó las siguientes palabras del rollo de la profecía de Joel: “Acontecerá después de esto, que derramaré mi Espíritu sobre toda carne; . . . El sol se volverá en tinieblas y la luna en sangre, antes que venga aquel grande y espantoso día de, Jehová. Y sucederá que todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo.” (Joel 2:28-32, Mod) Luego Pedro citó el Salmo 16:8-11, que dice: “A Jehová he puesto siempre delante de mí; . . . porque no dejarás mi alma entre los muertos [en sheol, margen], . . .” (Mod) Pedro también citó el Salmo 110:1, que dice: “Jehová dijo a mi Señor: ¡Siéntate a mi diestra, hasta tanto que ponga a tus enemigos por escabel de tus pies!” (Mod) Luego, al comentar sobre estas escrituras inspiradas, Pedro dijo: “A este Jesús Dios resucitó, del cual hecho todos nosotros somos testigos. . . . Por lo tanto sepa toda la casa de Israel con certeza que Dios lo hizo Señor y también Cristo, a este Jesús a quien ustedes empalaron.” (Hech. 2:14-36) De esta manera inequívoca Pedro mostró desde el mismo comienzo que él como —judío o israelita espiritual era un testigo ungido de Jehová, de este Jehová que había resucitado a su Hijo Jesucristo de la muerte en Sheol y que había derramado su espíritu santo por medio de Jesucristo sentado a Su diestra.

      38. En su primera epístola ¿cómo se clasificó Juan testigo, y cómo hasta el fin de la Biblia mostró Juan que Jesús fue un testigo?

      38 El apóstol Juan estuvo allí con Pedro en Jerusalén en el día del Pentecostés. Juan claramente se clasificó como testigo del Único Dios cuyo nombre es Jehová. En 1 Juan 4:14 el apóstol Juan escribe: “Además, nosotros mismos hemos contemplado y estamos dando testimonio de que el Padre [Jehová] ha enviado a su Hijo como Salvador del mundo.” Y en el último libro de la Biblia Juan cita al glorificado Jesucristo como diciéndole a él en una visión: “Estas son las cosas que dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación por Dios.” “El que da testimonio de estas cosas dice: ‘Sí; yo vengo prestamente.”’ A este Último anuncio Juan responde: “¡Amén! Ven, Señor Jesús.” (Apo. 3:14; 22:20) De modo que hasta el mismo fin de la Santa Biblia Juan subrayó que Jesucristo fue testigo de su Padre celestial Jehová. Juan también testificó de que él mismo fue tal testigo de Jehová Dios.

      39. (a) ¿Por quiénes y cómo nos fueron proporcionados los últimos veintisiete libros de la Biblia? (b) ¿Cómo clasificó Pedro los escritos apostólicos con las Santas Escrituras inspiradas?

      39 Juan, Pedro y los otros testigos de Jehová del primer siglo dieron testimonio no solo verbalmente sino también por escrito. Como resultado a los cristianos se les proveyeron los últimos veintisiete libros de la Biblia, escribiéndose estos libros, no en el antiguo hebreo ni latín, sino en el griego común, el idioma internacional del primer siglo. Jehová Dios inspiró a ocho hombres de su nueva nación del Israel espiritual, ocho cristianos judíos ungidos, para completar la Santa Biblia para nosotros para fines del primer siglo. Por consiguiente, por ejemplo, el apóstol Pedro clasifica a los escritos inspirados del apóstol Pablo con “las demás Escrituras” cuando escribe: “Consideren la paciencia de nuestro Señor como salvación, así como también nuestro amado hermano Pablo según la sabiduría que le ha sido dada también les escribió, hablando de estas cosas como también lo hace en todas sus otras cartas. En ellas, sin embargo, hay algunas cosas difíciles de entender, el significado de las cuales los indoctos e inconstantes están torciendo, como también hacen con las demás Escrituras, para su propia destrucción.”—2 Ped. 3:15, 16; UTA; Mof.

      40. ¿Por medio de quiénes fue comenzada la Santa Biblia y por medio de quiénes fue completada , y por eso puede decirse que es un libro por quiénes?

      40 Así la Santa Biblia de la cual Jehová Dios es el único Autor se completó por medio de sus testigos, así como había sido comenzada por medio de ellos. En consecuencia, sin que haya lugar para contradicción bíblica, puede decirse que La Santa Biblia es el Libro por los testigos de Jehová. Como Apocalipsis 19:6 exclama: “¡Aleluya!”

  • La Iglesia comenzó con las Santas Escrituras
    La Atalaya 1961 | 15 de marzo
    • La Iglesia comenzó con las Santas Escrituras

      1. El decir que los cristianos empezaron en el Pentecostés sin la Santa Biblia deja ¿qué impresión falsa?

      COMO iglesia, ¿comenzaron los cristianos en el día del Pentecostés sin la Santa Biblia? El responder afirmativamente querría decir declarar un hecho parcial. Dejaría la idea de que la iglesia cristiana comenzó sin las Santas Escrituras y que dependió enteramente de la tradición verbal por los apóstoles y otros hombres sobresalientes de la congregación, y que por lo tanto la Santa Biblia no es necesaria para los que son verdaderamente cristianos. ¡Ese no es el caso!

      2.¿Empezó Jesús con las Santas Escrituras, y cuál es la evidencia de si empezó con ellas o no?

      2 Aun Jesucristo comenzó con las Santas Escrituras. De otra manera ¿cómo, cuando resistió las tentaciones de Satanás el Diablo, pudo decir tres veces: “Está escrito,” y luego citar de los escritos de Moisés? ¿Cómo pudo citar después de la profecía de Malaquías, el último libro de las Escrituras Hebreas? Además, el día que resucitó de entre los muertos él encontró a sus discípulos, y, “empezando por Moisés, y discurriendo por todos los profetas, les interpretaba en todas las Escrituras los lugares que hablaban de él.” Después, se reunió con sus apóstoles y se refirió a las tres divisiones generales de las Escrituras Hebreas, diciendo: “Ved ahí lo que os decía, cuando estaba aún con vosotros, que era necesario que se cumpliese todo cuanto está escrito de mí en la ley de Moisés, y en los profetas, y en los salmos.” (Mat. 4:1-10; 11:10-14; Luc. 24:27, 44, TA) Jesús no pudo haber hecho esto si no hubiera tenido y leído todos los libros o biblía de las Escrituras Hebreas inspiradas. Cuando predicaba, siempre citaba de ellas.

      3. En el Pentecostés, cuando comenzó la iglesia cristiana, ¿qué le era disponible en cuanto a la Santa Biblia?

      3 Igualmente, cuando la iglesia cristiana comenzó en el día del Pentecostés, comenzó con plena posesión de todas las Santas Escrituras escritas en hebreo y arameo, desde Génesis hasta Malaquías. También tenía seis de los ocho creyentes judíos que fueron usados para escribir los restantes veintisiete libros de la Santa Biblia en griego común. Más vital que todo, en el Pentecostés la iglesia cristiana tuvo con ella mediante espíritu santo al único Autor inmortal de todos los libros de la Santa Biblia completa, a Jehová Dios. La iglesia cristiana también tenía disponible la primera traducción escrita de las Santas Escrituras, la traducción de las Escrituras Hebreas al griego, hecha durante los siglos tercero y segundo antes de ser fundada la iglesia cristiana.

      4. ¿Sobre qué se estableció doctrinalmente la Iglesia, y qué citó como autoridad?

      4 Por consiguiente la iglesia cristiana no fue fundada sobre la tradición. El canon completo de las Escrituras Hebreas precedió a la iglesia cristiana, y la iglesia fue establecida sobre ellas. Como se ejemplificó en el discurso de Pedro, la iglesia confiaba en esas Santas Escrituras inspiradas y las usó desde el día del Pentecostés en adelante. Los ocho escritores judíos de los restantes libros de la Santa Biblia completa siempre hacían referencia a aquellas Escrituras Hebreas y citaban de ellas.

      5. ¿Determinó la iglesia cristiana qué era el canon de las Escrituras Hebreas? ¿Cuáles son los hechos históricos sobre la cuestión?

      5 Así que la iglesia cristiana no produjo las Escrituras Hebreas. Ni siquiera las compiló. Ese trabajo se había hecho más de un siglo antes de principiar la iglesia. El determinar qué era el canon o catálogo autorizado de las genuinas Escrituras Hebreas inspiradas no se le dejo a la iglesia cristiana. Tampoco determinó el canon hebreo la traducción griega que llegó a conocerse como la versión griega de los Setenta. Esta traducción precristiana la hicieron los judíos de Alejandría, Egipto, para la colonia judía que se encontraba allí y para judíos de habla griega en otras partes. Al principio esa versión de los Setenta, únicamente contenía la traducción de las inspiradas Escrituras Hebreas; pero más tarde se agregaron otros libros en griego que han llegado a llamarse libros apócrifos. Por consiguiente el canon o catálogo de libros sagrados de los judíos de habla griega de Alejandría difería del canon de Jerusalén o de Palestina. La Gran Sinagoga de Jerusalén fijó este canon en los días del gobernador judío Nehemías en el siglo quinto a. de J.C. o poco después.—Neh. 10:1-28.

      6. (a) ¿Precedió la determinación del canon de las Escrituras precristianas a la traducción griega de los Setenta o no? (b) ¿Cómo confirmaron el canon verdadero Jesucristo y los ocho discípulos escritores?

      6 El período de la Gran Sinagoga continuó hasta alrededor de 300 a. de J.C., después de lo cual vino a la existencia el Sinedrio o Tribunal judío. Por lo tanto, antes de que se comenzara la traducción griega de los Setenta el canon de Jerusalén estaba establecido. Solo contenía los treinta y nueve libros inspirados en hebreo y arameo de Génesis a Malaquías, y prohibía los libros apócrifos que se agregaron a la versión griega de los Setenta. Jesús y los ocho escritores de las Escrituras Cristianas Griegas confirmaron este canon de Jerusalén de treinta y nueve libros, porque todos ellos citaron del canon de Jerusalén, pero nunca de los libros apócrifos agregados a la de los Setenta griega. Cuando esos ocho inspirados escritores en griego citaron de la de los Setenta, pasaron por alto los libros apócrifos.

      7. (a) ¿Cómo, según la Iglesia Católica Romana, “hizo” ella la Biblia? (b) ¿Por qué no está de acuerdo ahora el número de sus libros con el número que hay en las Biblias no católicas romanas?

      7 La principal organización religiosa de la cristiandad por lo tanto está equivocada al jactarse de que, a causa de que su Concilio de Cartago en 397 (d. de J.C.) determinó su canon de libros sagrados, la Iglesia Católica Romana hizo la Santa Biblia. Según el fallo del Concilio de Cartago la Santa Biblia contiene setenta y tres libros, mientras que la Biblia publicada hoy día por los no católicos romanos solo contiene sesenta y seis libros. Esto se debe a que el Concilio católico romano de Cartago agregó a su división del Antiguo Testamento de su Biblia siete libros apócrifos, libros deuterocanónicos como los llaman los católicos romanos, además de hacer adiciones a dos libros protocanónicos.

      8. ¿Qué pasó por alto el Concilio de Cartago en cuanto al canon, y cómo se prueba falsa la pretensión católica romana en cuanto a infalibilidad?

      8 Al hacer esto el Concilio de Cartago se excedió del canon de Jerusalén de las Escrituras Hebreas inspiradas que había sido confirmado por Jesucristo y sus ocho discípulos inspirados que participaron en escribir las Escrituras. ¿Cómo, entonces, puede la organización religiosa de la Ciudad del Vaticano pretender con verdad que mediante su Concilio de Cartago de 397 d. de J.C. ella “hizo” la Santa Biblia? La Biblia verdadera solo incluye libros inspirados de los cuales Jehová Dios es el Autor. No incluye los siete libros apócrifos no inspirados ni adiciones no inspiradas, que están llenos de errores y que no fueron producidos por los antiguos testigos de Jehová. El Concilio de Cartago determinó en verdad lo que debería incluirse en su traducción latina autorizada, la Vulgata latina, que Jerónimo estaba haciendo en ese tiempo; pero no determinó finalmente lo que debería incluirse en la Biblia para los no católicos romanos de hoy día. No determinó para los testigos de Jehová de hoy día qué es la Santa Biblia ni la hizo para ellos. La pretensión de la Iglesia Católica Romana de infalibilidad al hacer la Santa Biblia se desbarata así y queda probada falsa.

      CONSERVACIÓN DE LA ESCRITURA

      9. (a) Si no fuera por la Iglesia Católica Romano, ¿tendríamos hoy la Biblia? (b) ¿Qué muestra si su traducción oficial de la Biblia es inspirada o no?

      9 ¿Es cierto, entonces, que si no fuera por la Iglesia Católica Romana no tendríamos la Biblia hoy día? El examen de los hechos contesta ¡No! Los libros de la Biblia original fueron escritos bajo inspiración en hebreo, arameo y griego. Tuvieron que ser traducidos al latín y a otros idiomas antiguos y modernos. Ahora bien, una traducción no es inspirada, ni siquiera la traducción latina por Jerónimo, porque la han revisado varias veces los católicos romanos.

      10. (a) ¿En cuántos manuscritos griegos confían principalmente los traductores modernos del “Nuevo Testamento”? (b) ¿Dónde está disponible el Manuscrito Vaticano núm. 1209, y cómo se ha hecho disponible el Manuscrito Sinaítico?

      10 En tiempos modernos los traductores de la Biblia han confiado para el “Nuevo Testamento” en tres manuscritos griegos básicos. Uno es el Manuscrito Vaticano núm. 1209, que data del cuarto siglo d. de J.C. En la actualidad se halla en la Biblioteca de la Ciudad del Vaticano, pero está catalogado como estando en esa biblioteca solo desde 1481 d. de J.C. Cómo llegó a estar allí es algo que aparentemente nadie sabe ahora. El siguiente es el Manuscrito Sinaítico, también del cuarto siglo. Este lo halló en 1844 el erudito alemán Tischendorf, no en Roma, sino en el monasterio ortodoxo griego de Sta. Catalina en el monte Sinaí en Arabia. El zar de Rusia ordenó a Tischendorf que publicara este Manuscrito Sinaítico en 1862. Se lo compraron al gobierno soviético comunista en 1933 y puede verse ahora en el Museo Británico de Londres, Inglaterra.

      11 ¿Cómo llegó a estar en su sitio presente el Manuscrito Alejandrino, y qué contiene éste, así como también el Manuscrito Sinaítico, que el Manuscrito Vaticano núm. 1209 no contiene?

      11 El tercer manuscrito antiguo en forma de códice es el Alejandrino. Es del quinto siglo. Lo llevó de Alejandría, Egipto, a Constantinopla, Turquía, Cirilo Lucar, un ortodoxo griego, que firmemente se opuso a la unión de las iglesias griegas con la Roma papal. Lucar fue hecho el patriarca griego de Alejandría en 1602 y fue electo para ser patriarca de Constantinopla en 1621. En 1624 fue persuadido a dar el Manuscrito Alejandrino al rey protestante Jaime I de Inglaterra, pero no llegó a ese lugar sino hasta 1628 en el reinado de Carlos I. Este también está en exhibición en el Museo Británico de Londres. Los Manuscritos Alejandrino y Sinaítico contienen los libros bíblicos de 1 y 2 Timoteo, Tito y el Apocalipsis, que el Manuscrito Vaticano núm. 1209 no contiene ahora.

      12. Así que, ¿es cierto que se le confió a la organización religiosa del Vaticano la conservación de los más antiguos manuscritos griegos?

      12 Por eso se ve que a la organización religiosa del Vaticano no se le ha confiado la conservación exclusiva de los más antiguos textos del llamado Nuevo Testamento, los veintisiete libros bíblicos escritos por los ocho inspirados discípulos judíos de Jesucristo.

      13. ¿Con la conservación de qué antiguos textos bíblicos hebreos y arameos, recientemente descubiertos, no tuvo nada que ver la Iglesia Católica Romana?

      13 Ahora bien, ¿qué hay de los manuscritos de los treinta y nueve libros inspirados de las Escrituras Hebreo-Arameas precristianas? Ciertamente la Iglesia Católica Romana no tuvo nada que ver con conservar los Rollos del mar Muerto descubiertos en 1947. No tuvo nada que ver con conservar la geniza o almacén de la sinagoga judía en el Antiguo Cairo, Egipto, que fue descubierta primero en 1890 por Salomón Schechter y de la cual asombrosas cantidades de materiales bíblicos y otros materiales religiosos se han tomado y distribuido a varias bibliotecas y colecciones de manuscritos.

      14. ¿Desde cuándo se llevó a cabo la obra de copiar el canon de las Escrituras Hebreas, y qué hechos muestran si los judíos tenían o no su Biblia en los días de Jesús y sus apóstoles?

      14 La Iglesia Católica Romana no fue la única organización religiosa que tuvo copistas de las sagradas Escrituras. Desde los días del escriba judío, el sacerdote llamado Esdras, contemporáneo del gobernador Nehemías de Jerusalén, la obra de copiar las Escrituras Hebreas canónicas se llevó a cabo. Los escribas judíos hicieron copias para usarlas en las sinagogas judías establecidas en las tierras donde estaban esparcidos los judíos. En la sinagoga de Nazaret Jesús leyó del rollo de Isaías. En la sinagoga de Antioquía de Pisidia el apóstol Pablo habló después de haber escuchado la lectura pública de la Ley y de los Profetas. (Hech. 13:15) Y en Jerusalén, alrededor de 49 d. de J.C., la asamblea de los apóstoles y hombres de mayor edad de la entera congregación dijo en su decreto: “Desde tiempos antiguos Moisés ha tenido en ciudad tras ciudad aquellos que le predican, porque es leído en voz alta en las sinagogas cada sábado.” (Hech. 15:21) El año siguiente los judíos que oyeron predicar al apóstol Pablo en su sinagoga de Berea, Macedonia, escudriñaron las Santas Escrituras diariamente para ver si las cosas que el apóstol les dijo eran ciertas según la profecía bíblica. (Hech. 17:11) Después de llegar Pablo a Roma alrededor de 59 d. de J.C. trató de persuadir a los judíos que estaban allí en cuanto a Jesucristo con las propias copias de ellos de la ley de Moisés y de los profetas. (Hech. 28:16-23) Innegablemente los judíos tenían su Biblia en aquel entonces.

      15. Después que se, escribió la Biblia completa de sesenta y seis libros, ¿qué sucedió al trabajo de copiar las Escrituras Hebreas?

      15 Aun después de completarse el canon de la Biblia de sesenta y seis libros inspirados para fines del primer siglo, los escribas judíos siguieron haciendo copias escritas a mano de sus Santas Escrituras, los treinta y nueve libros hebreos inspirados. Con el tiempo los escribas masoréticos se hicieron cargo del trabajo de copiar, y ellos eran muy escrupulosos en cuanto a conservar el texto canonizado de las Escrituras Hebreas. Los masoretas, encabezados por Ben Neftalí de Oriente y por Ben Aser de Occidente, estuvieron activos desde los siglos sexto hasta el noveno de nuestra era común.

      16. Durante la edad del oscurantismo de la cristiandad ¿cómo se, trató a los judíos y sus tesoros de las Escrituras Hebreas, pero no obstante qué trabajo de copiar prosiguió?

      16 La tenebrosidad de la edad del oscurantismo de la cristiandad católica romana aumentó, y la persecución de los judíos a manos de la Jerarquía Católica Romana continuó por medio de sus terribles cruzadas e inquisiciones religiosas. Sinagogas judías fueron quemadasa con sus tesoros de Escrituras Hebreas, y a los judíos los persiguieron y los echaron de los países, echándolos de España en 1492, el año en que Colon descubrió a América. Los amontonaron en ghettos, el ghetto judío en la Roma papal siendo disuelto por primera vez en 1870 cuando los libertadores italianos invadieron la ciudad y quitaron el gobierno de las manos del papa. A pesar de todo este tratamiento terrible de los judíos por parte de la cristiandad el trabajo de copiar las Santas Escrituras Hebreas por los judíos siguió adelante para proveer copias para las sinagogas judías y para uso privado.

      17, 18. (a) ¿Cómo se aprovecharon temprano los judíos del invento de la imprenta? (b) ¿Cuándo y mediante quién apareció la primera Biblia hebrea completa, y cómo uso una copia de una Biblia hebrea un reformador protestante?

      17 Llegó el invento de la imprenta en 1450 en Alemania. El primer libro que se imprimió fue la Biblia Vulgata latina. Los judíos rápidamente se aprovecharon del invento para imprimir su Biblia en hebreo, para uso privado, aunque todavía siguieron haciéndose rollos de servicio para las sinagogas a mano judía. En 1473 se instaló una imprenta hebrea, y en 1477 se imprimió una tirada de 300 copias de una porción de la Biblia.

      18 Luego, el 23 de febrero de 1488, mediante la imprenta judía de Josué Salomón Israel Natán en Soncino en el ducado de Milán, se publicó la primera edición completa de la Biblia hebrea, con vocales y acentos. En Brescia, Gerson ben Moisés Soncino instaló una imprenta, y en mayo de 1494 publicó una Biblia hebrea completa. Fue una copia de esta Biblia hebrea la que usó Martín Lutero el reformador al hacer su traducción de la Biblia al alemán en 1534.

      19. Por lo tanto, ¿qué obra religiosa todavía tienen los judíos hoy día, y a quién no lo deben las gracias tocante a esto?

      19 Hasta este día los judíos tienen su Biblia, que es idéntica a la sección del Antiguo Testamento de las Biblias protestantes o no católicas. Esta conservación del texto inspirado de las Escrituras Hebreas no le debe las gracias a la Iglesia Católica Romana, que pretende ser la dueña, intérprete y conservadora de la Santa Biblia comisionada divinamente. Esto a pesar de su registro vergonzoso de destruir Biblias.

      20. ¿A quién se lo debe dar crédito por la conservación del texto inspirado de la Santa Biblia, y por medio de quiénes fue producida y para quiénes fue conservada?

      20 No, la conservación de la Santa Biblia no ha de atribuirse a ninguna organización religiosa de la cristiandad. Es a Jehová Dios a quien ha de atribuirse la conservación del texto inspirado de su Santa Palabra, porque Él es su único Autor. En el rollo de Isaías (40:8) el hizo que se escribiera: “La palabra de nuestro Dios permanecerá para siempre.” (Sociedad de Publicaciones Judías) Él produjo la Santa Biblia completa por medio de sus testigos fieles. Él la ha conservado para el uso mundial de los testigos de Jehová hoy en día. (1 Ped. 1:25) ¡Todas las gracias a él mediante Jesucristo!

      [Nota]

      a Dice The Jewish Encyclopedia, Tomo IV de 1910, en la página 379, bajo “Cruzadas”: “Cuando por fin los cruzados atacaron a Jerusalén el 15 de julio de 1099, metieron a la fuerza a todos los judíos en una de las sinagogas y allí los quemaron vivos.... El celo religioso fomentado por las Cruzadas ardió tan furiosamente contra los judíos como enemigos de Cristo como contra los musulmanes. Por eso tanto económica como socialmente las Cruzadas les fueron desastrosas a los judíos europeos.”

      [Ilustración de la página 185]

      Sección del Códice Cairo que muestra un colofón por el escriba masorético Moisés ben Aser, 895 d. de J.C.

  • Nueva traducción de la Biblia terminada, presentada
    La Atalaya 1961 | 15 de marzo
    • Nueva traducción de la Biblia terminada, presentada

      1. ¿Dónde se dio públicamente por primera vez la información que se ha publicado aquí sobre la Biblia, cuándo y por quién?

      LOS artículos anteriores sobre La Santa Biblia los presentó a las 3 de la tarde del sábado 18 de junio de 1960 el presidente de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract de Pensilvania a la Asamblea de Distrito de los testigos de Jehová, que se estuvieron reuniendo durante cuatro días en el Manchester City Football Ground de Manchester, Inglaterra. Después de presentar la materia que se ha publicado aquí, pasó a decir:

      2. (a) ¿Qué corporación han usado los testigos modernos de Jehová como su agencia editora? (b) ¿Desde cuándo ha impreso en sus propias imprentas Biblias o porciones de la Biblia, y cuáles fueron las primeras dos que imprimió?

      2 Lo que hoy día es la Sociedad Watch Tower Bible and Tract de Pensilvania se incorporó en Allegheny, Pensilvania, en 1884 como la Sociedad Zion’s Watch Tower Tract. Desde su incorporación legal los testigos de Jehová de tiempos modernos la han usado como su agencia editora. En conformidad con su Carta constitucional la Sociedad ha distribuido Biblias en muchos idiomas. Desde 1926 ha emprendido aun el imprimir Biblias en sus propias imprentas. The Emphatic Diaglott, del cual posee los derechos de propiedad literaria y planchas, se imprimió por primera vez en sus imprentas en 1926. Desde entonces 166,244 copias se han impreso. Al debido tiempo la Sociedad compró las planchas para imprimir la Versión Autorizada o del Rey Jaime de la Santa Biblia, que es la primera Biblia inglesa que se tradujo, no de la Vulgata latina, sino del hebreo, arameo y griego originales. La Sociedad comenzó a imprimirla en 1942, y desde entonces ha producido 1,396,701 copias.

      3. (a) ¿Qué otra edición completa de la Biblia editó luego, y a qué grado? (b) ¿Cómo ha esparcido esta sociedad bíblica la Biblia en muchos idiomas?

      3 Más tarde la Sociedad pagó por el privilegio de usar las planchas de la Versión Normal Americana de la Biblia, o sea la “American Standard Version,” que es una revisión de la Biblia inglesa Versión del Rey Jaime de 1611. Copia de esta revisión americana las empezó a producir la Sociedad Watch Tower en 1944, y desde entonces ha impreso 888, 837 copias en dos tamaños. Más de 2 millones de ejemplares de estas tres ediciones bíblicas de sus propias imprentas las ha distribuido la Sociedad mundialmente a través de sus ochenta y cinco organizaciones de sucursal. Por medio de estas sucursales la Sociedad también ha esparcido la Biblia en muchos idiomas, según ha podido obtener estas Biblias en idiomas aparte del inglés de otra sociedades bíblicas.

      4. ¿Cuáles, en resumen, son los hechos en cuanto al imprimir y presentar la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Cristianas Griegas (en inglés)?

      4 En 1948 la Sociedad Watch Tower se enteró de la existencia del Comité de Traducción de la Biblia del Nuevo Mundo, que se formó con el propósito de producir una traducción moderna de la entera Biblia de sus idiomas originales, con características que serían sumamente adecuadas para la educación bíblica acertada hoy día. El Comité convino en entregar su traducción a la Sociedad Watch Tower para que la tuviera en custodia como propiedad de ella y la publicara como parte de su obra educativa bíblica. El 3 de septiembre de 1949, el presidente de la Sociedad tuvo el placer de presentar en una reunión de los directores asociados la traducción terminada, en forma escrita a máquina, de las Escrituras Cristianas Griegas, la cual el Comité de Traducción recién había entregado a la Sociedad. El 2 de agosto de 1950, tuve el privilegio de dirigirme a la asamblea internacional de testigos de Jehová en el Estadio Yanqui de Nueva York y presentar por primera vez a los 82,075 presentes allí la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Cristianas Griegas (en inglés) que acababan de producir las propias imprentas de la Sociedad en Brooklyn, Nueva York. La primera edición fue de 480,000 copias. En diez años nuestra Sociedad ha impreso 1,408,668 copias de la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Cristianas Griegas.

      5. ¿La edición de quién del texto hebreo, usó principalmente el Comité para traducir las Escrituras Hebreas, y cómo se ha proporcionado para publicación la traducción de ellas?

      5 Luego los esfuerzos del Comité de Traducción de la Biblia del Nuevo Mundo se dirigieron a traducir las Escrituras Hebreas canónicas al inglés moderno. Como texto hebreo para la traducción el Comité usó principalmente la edición conocida como la Biblia Hebraica producida por el difunto Rudolfo Kittel y sus colegas sobrevivientes y publicada en un número de ediciones por el Privilegierte Wuerttembergische Bibelanstalt de Stuttgart, Alemania. En esta edición se ha hecho el esfuerzo por volver al texto bíblico de Moisés ben Aser, a quien se considera el más grande escriba masorético en lo que concierne a conservar la forma y pronunciación tradicionales del texto hebreo. (Vea la fotografía en la página 185.) La traducción de las Escrituras Hebreas por el Comité gradualmente se ha proporcionado para su publicación en tomo tras tomo.

      6-9.¿Cuáles son algunos puntos interesantes acerca del Tomo I? ¿En cuanto al Tomo II? ¿En cuanto al Tomo III? ¿En cuanto al Tomo IV?

      6 El Tomo I de la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Hebreas se imprimió en 1953 y se presentó en la segunda asamblea internacional que los testigos de Jehová celebraron en el Estadio Yanqui. Contiene los primeros ocho libros de la Biblia. La primera edición fue de medio millón de ejemplares. Hasta la fecha nuestra Sociedad ha impreso 731,065 copias.

      7 El Tomo II se presentó en 1955 en Chicago, Illinois, en la primera de una serie de trece asambleas de cinco días. Este tomo, con una primera edición de 300,000 ejemplares, contiene los siguientes nueve libros de la Biblia. Hasta la fecha nuestra Sociedad ha impreso 444,553 ejemplares.

      8 El Tomo III se presentó en 1957 como el rasgo distintivo de una serie de Asambleas de Distrito de los testigos de Jehová ese verano. Este tomo contiene los cinco libros poéticos de la Biblia, y tuvo una primera edición de 350,000 ejemplares. Nuestra Sociedad ha impreso ahora 372,890 ejemplares.

      9 El Tomo IV se presentó en 1958 en la más grande asamblea internacional de los testigos de Jehová registrada, en el Estadio Yanqui, cuando 150,282 oyentes aclamaron la presentación de este tomo. Contiene los tres libros proféticos de Isaías, Jeremías y Lamentaciones. Hasta la fecha nuestra Sociedad ha impreso 288,254 ejemplares.

      10. (a) ¿Cómo se efectuó la presentación del Tomo V, y qué significa su publicación para esta traducción? (b) ¿Cuál, entonces, es el registro de la Sociedad hasta la fecha en cuanto a imprimir Biblias?

      10 Catorce libros proféticos, desde Ezequiel hasta Malaquías, todavía tenían que ser traducidos. Jehová Dios el Autor de la Santa Biblia completa preservó al Comité de Traducción, capacitándolo para alcanzar la meta deseada. Por eso, por la bondad amorosa de Jehová diez años después de presentar el primer producto del Comité de Traducción de la Biblia del Nuevo Mundo, tengo el gran privilegio de presentar a esta Asamblea de Distrito aquí en Manchester, Inglaterra, el quinto tomo de la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Hebreas que contiene los catorce libros finales del canon hebreo. La publicación de este tomo deseado por mucho tiempo hace completa la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras al inglés, desde Génesis hasta Apocalipsis. ¡Hoy por lo tanto es un día para que los testigos de Jehová en todo el mundo se regocijen y den gracias! Al tiempo presente se están imprimiendo 280,000 ejemplares de la primera edición de este tomo final. Entonces, sumadas todas, nuestra Sociedad ha impreso 2,565,538 copias de la Biblia completa en inglés; o, 5,977,210 copias de la Biblia completa y porciones del texto de la Biblia en inglés. ¡Y el fin no ha llegado todavía!

      11. ¿Cuáles son los rasgos especiales que contiene este tomo final?

      11 Este tomo final y concluyente contiene, además de la traducción inglesa moderna de esta porción del canon hebreo, otros rasgos valiosos. Contiene un Apéndice de noventa páginas que ofrece información extraordinaria sobre todas las Escrituras Hebreas en particular; también una lista de sobresalientes temas y nombres propios bíblicos, con el texto bíblico inicial, desde el cual texto el ministro puede seguir tras una cadena progresiva de referencias bíblicas sobre dichos temas y nombres; también un índice alfabético de palabras bíblicas por medio del cual un ministro prestamente puede hallar aun las palabras nuevas y raras halladas en la entera Traducción del Nuevo Mundo, cada palabra estando acompañada de un número selecto de versículos bíblicos mediante el uso de los cuales cualquier testigo de Jehová podría formar un sermón corto extemporáneo para la ocasión; también una tabla de los Libros de la Biblia, y mapas y diagramas valiosos especialmente adaptados a este tomo final.

      12. En su trabajo de traducción, ¿a qué se adhiere el Comité de Traducción, y por eso qué no ha puesto en el Tomo V?

      12 Este tomo final no contiene ninguno de los libros apócrifos, ya que éstos no son inspirados por el Autor de la Biblia, Jehová Dios. El Comité de Traducción de la Biblia del Nuevo Mundo se adhiere, no al catálogo del Concilio religioso de Cartago de 397, sino al catálogo de libros sagrados de que se ha probado que son bíblicamente canónicos, de acuerdo con la verdad divina, desde el principio hasta el fin.

      13. ¿A qué se dispone ahora el Comité de Traducción, y cuál es nuestra oración tocante a esto?

      13 Aunque ha terminado esta tarea que duró más de diez años no le parece al Comité de Traducción de la Biblia del Nuevo Mundo que ahora debe disolverse. Se nos informa que ahora se alista para repasar la entera traducción y efectuar ciertos refinamientos en ella y juntarla en un solo tomo, sin las copiosas notas al pie de la página y apéndices. Entonces fácilmente podrá llevarse en la mano, para uso eficaz en el campo mundial del ministerio de los testigos de Jehová, a medida que obedecen el mandato de Cristo de predicar las buenas nuevas del reino de Dios en toda la Tierra habitada para dar un testimonio a todas las naciones antes de que este viejo mundo termine en el Armagedón. Tenga el Comité de Traducción la bendición de Jehová Dios; y usemos nosotros los amantes de la Biblia lo que Él ha provisto por medio del Comité para honor de Él y para la salvación de muchos que invocan Su santo nombre.

  • Preguntas de los lectores
    La Atalaya 1961 | 15 de marzo
    • Preguntas de los lectores

      ● Cada año la Sociedad recibe unas cuantas consultas respecto a varios aspectos de la cena del Señor. En contestación a éstas se da lo siguiente:

      La celebración de la muerte de nuestro Señor es a un mismo tiempo una ocasión gozosa y seria. Merece atención fiel a todos los detalles, especialmente de parte de los superintendentes de la congregación, así como podemos estar seguros de que Jesús usó de cuidado respecto a todos los requisitos que tenían que ver con la Pascua.

      El pan que se usa tiene que ser sin levadura. El que éste no tenga levadura representa lo inmaculado de Jesús. Por ser perfecto y completo su cuerpo, no había necesidad de añadirle nada. De igual manera, nada de la índole de sal o manteca debería agregarse en la hechura del pan ázimo. Además, el agregarle algo para mejorar su gusto detraería de su calidad de “pan de aflicción.”—Deu. 16:3; 1 Cor. 5; 6-8.

      Los matzos judíos tal vez sí y tal vez no cumplan estos requisitos; depende de cómo fuesen hechos. Quizás sea necesario hacer su propio pan sin levadura, como se hace cada año en el Betel de Brooklyn. El hermano que lo prepara usa la siguiente receta: Una taza de harina (de trigo entero) mezclada con dos tazas y un cuarto de agua. Bátalo cabalmente en una fuente y luego derrame el batido a una sartén calentada medianamente como si estuviese haciendo tortillas, cociéndolos por ambos lados. Cuando se hayan puesto firmes colóquelos en una tartera y áselos en el horno a 163 grados centígrados hasta que estén quebradizos.

      En cuanto al vino, éste debería, ante todo, ser vino fermentado. No cabe duda de que Jesús usó vino fermentado y no jugo de uvas. El jugo de uvas no puede hacer que se revienten odres viejos. De hecho, fue solo porque Jesús no tuvo escrúpulos contra el beber vino que sus enemigos le acusaron de ser “bebedor de vino.” Además, el jugo de uvas no permanece sin fermentarse desde el tiempo de la cosecha de uvas en el otoño hasta la primavera, la época de la Pascua, tiempo en el cual Jesús instituyó el Memorial de su muerte. El testimonio de la historia judía confirma el hecho de que se usaba vino fermentado en la Pascua.—Mat. 9:17; 11:19.

      El vino también tiene que ser tinto. Solo el vino tinto es símbolo apropiado de sangre; debería ser la “sangre de la uva.” Además, así como la sangre de Jesús era completamente adecuada, suficiente en sí misma, no requiriendo agregados, igual debería ser el “fruto de la vid” que se usa para representarla. El vino que se usa, por lo tanto, no debe ser endulzado; en su mayoría los vinos de la Pascua judía son muy endulzados y por eso no sirven. Tampoco debería ser fortificado; es decir, nada como el aguardiente debería habérsele agregado para aumentar su contenido de alcohol, como es el caso de los vinos de Oporto. De igual manera, no debe habérsele añadido hierbas o especias, como se hace con los vermut y con tales vinos como el Dubonnet. El vino tinto no endulzado, hecho en casa, es aceptable así como también los de Borgoña, el Chianti, el clarete y el zinfandel, para mencionar algunos de los tipos más comunes de vinos tintos.—Deu. 32:14.

      Deberían tenerse los emblemas a la mano y pasarse a cada persona presente, aun cuando parezca seguro que ninguno afirma ser del resto. Cada uno debe dar testimonio en cuanto a su firme convicción respecto a lo que son sus esperanzas,

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