-
La actividad ministerial de los testigos de JehováLa Atalaya 1963 | 15 de junio
-
-
expresó mucho aprecio, diciendo “la clase vale la pena aunque sea por las cosas buenas que las muchachas están aprendiendo aparte del buen progreso que están haciendo en el inglés.” Conversaciones subsiguientes mostraron que las muchachas siempre estaban sorprendiendo a sus condiscípulas con el número de nuevos temas de los cuales hablaban. Y la madre ahora lee siempre ¡Despertad!’”
-
-
El patriotismo y la libertad religiosaLa Atalaya 1963 | 15 de junio
-
-
El patriotismo y la libertad religiosa
EN TIEMPOS de crisis nacional y de tensión internacional los gobiernos aceleran programas preparados con el propósito de atraerse y asegurarse el apoyo del pueblo. Se insta a celebrar ceremonias patrióticas en las escuelas públicas, y a menudo se toca el himno nacional. Sin embargo es en tal tiempo, cuando las naciones están dispuestas a guerrear para mantener su libertad, que ellas están más propensas a pisotear dentro de sus propias fronteras las libertades que procuran preservar. Es un tiempo peligroso. “Uno de los motivos por los que son peligrosos nuestros tiempos,” según señaló el historiador Arnaldo Toynbee, “es que a todos se nos ha enseñado a adorar nuestra nación, nuestra bandera, nuestra historia pasada.”
A cualquiera que no se una en dar expresión a tal veneración de la nación, prescindiendo de lo que fuere su motivo, se le mira con sospecha. Los patriotas quizás denuncien su conducta como irrespetuosa, hasta peligrosa para el bienestar del Estado. Tal fue la suerte de los cristianos primitivos. Lejos de ser una amenaza al Estado, ellos fueron sobresalientemente cumplidores de la ley. Sin embargo, por conciencia, no podían participar en los ritos patrióticos del Imperio Romano. Al comentar sobre el asunto, The Book of Culture dice: “Los cristianos, sin embargo, fuertes en su fe, se negaban a hacer tal juramento de lealtad. Y debido a que no juraban lealtad a lo que hoy día consideraríamos como análogo a la Bandera, se les consideró políticamente peligrosos.”
La posición de los testigos de Jehová hoy en día es idéntica a la de los cristianos primitivos. Ellos, también, reciben buena mención por las autoridades del país debido a que viven vidas limpias y obedecen las leyes. Pero no participan en ceremonias patrióticas. A causa de esto algunos hablan mal de ellos y fomentan oposición a ellos, tal como lo hicieron los romanos a los cristianos primitivos. Otros, inclinados a adoptar un punto de vista más tolerante de la situación, no obstante se preguntan por qué adoptan los testigos de Jehová el punto de vista que adoptan. Después de todo, ¿qué objeción pudiera haber contra el saludar a la bandera nacional?
EL SALUDAR A UNA BANDERA
Es fácil ser llevado por la emoción, pero los testigos de Jehová acuden a la Biblia por guía. Las Escrituras dejan en claro que, para complacer a Dios, es preciso que uno ‘huya de la idolatría.’ (1 Cor. 10:14) También es bien sabido que el segundo de los Diez Mandamientos dice: “No debes hacer para ti una imagen tallada ni una forma parecida a cosa alguna que esté en los
-