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Poderosa razón para tener fe en el nuevo mundo de DiosLa Atalaya 1963 | 1 de febrero
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fin,” aunque también entró en el período más científico de toda la historia humana. ¿Han perdido la confianza estos lectores porque los años de espera se han acumulado y el tiempo de espera todavía no se ha acabado? ¡No! El continuar ellos leyendo y sosteniendo y circulando La Atalaya es poderosa prueba de que no han soltado su asimiento en la confianza que tuvieron al comienzo, prescindiendo del tiempo.
18, 19. (a) Para que esa palabra salvavidas nos beneficie, ¿qué debemos hacer? (b) ¿Por qué los judíos naturales no tienen descanso en este viejo mundo, pero cómo únicamente podemos tenerlo?
18 Debido a nuestra confianza, no deseamos alejarnos del Dios vivo, porque el conocerlo a él y a su Hijo significa vida eterna. (Juan 17:3) Pero si permitimos que se desarrolle en nosotros un “corazón inicuo falto de fe,” nos alejaríamos de Dios y de su Hijo. Puede ser que solo haya sido recientemente o quizás haya pasado bastante tiempo desde que oímos por primera vez esta palabra acerca de la vida en el nuevo sistema de cosas o en la “tierra habitada por venir.” Pero esa palabra salvavidas no nos beneficiará ahora ni en el futuro crítico si no seguimos ejerciendo fe en conexión con ella. Tenemos el ejemplo de los antiguos judíos para probar ese punto.
19 Refiriéndose a ellos, Hebreos 4:2, 3, dice: “Porque se nos han declarado las buenas nuevas también, así como a ellos; pero la palabra que fue escuchada no los benefició.” ¿Por qué no? “Porque no estuvieron unidos por fe con los que sí escucharon. Porque nosotros los que hemos ejercido fe entramos en el descanso, así como él ha dicho [con respecto a los judíos sin fe]: ‘De modo que juré en mi ira: “No entrarán en mi descanso.”’” Y hasta este día los descendientes de aquellos judíos no tienen descanso en este mundo, aun con su República de Israel. Mas nosotros sí deseamos descanso en Dios el Creador. Podemos tenerlo solo si nos afianzamos de nuestra fe y de la confianza que inspira tal fe.
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Para conservar viva su alma, tengan feLa Atalaya 1963 | 1 de febrero
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Para conservar viva su alma, tengan fe
1. ¿Qué es fe, particularmente como se define en Hebreos 11:1, 2?
¿“FE”? ¿Qué es fe? puede preguntar un nuevo lector de La Atalaya. Que cada lector de La Atalaya busque las definiciones de “fe” en el más cercano diccionario que esté a la mano. Aquí, sin embargo, se halla la definición de fe que se da en Hebreos 11:1, 2, según fue ejemplificada por hombres de Dios en tiempos antiguos antes de nuestra era común: “Fe es la expectativa segura de las cosas esperadas, la demostración evidente de las realidades aunque no se ven. Porque por medio de ésta se dio testimonio a los hombres de tiempos antiguos.” Dios les dio testimonio de que lo agradaban a causa de su fe que ellos respaldaban mediante obras.
2. ¿Por qué tuvieron esperanza aquellos hombres, por ejemplo, Abel?
2 Esos hombres tuvieron esperanza. Esperaban algo. Su esperanza les fue impartida a causa de lo que Dios había dicho o había prometido. Por ejemplo, hubo Abel, el segundo hijo que les nació a Adán, y Eva fuera del jardín de Edén. Abel tuvo esperanza. ¿Por qué? Por lo que Jehová Dios le había dicho a la serpiente de la tentación en el jardín de Edén al alcance del oído del padre y de la madre de Abel. Sobre esto, Génesis 3:14, 15, nos dice: “Jehová Dios procedió a decir a la serpiente: ‘Porque has hecho esta cosa, . . . pondré enemistad entre ti y la mujer y entre tu simiente y la simiente de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón.’” Abel, por lo tanto, esperaba la venida de la Simiente prometida de la “mujer” de Dios y la trituración de la cabeza del Tentador por esa Simiente.
3. ¿Qué esperanza tuvo Abrahán, y por qué?
3 Luego, también, hubo el patriarca hebreo Abrahán. Cuando se le pidió que dejara su país natal y sus parientes, “Jehová procedió a decirle a Abrán: ‘. . . haré de ti una gran nación y te bendeciré y haré grande tu nombre; y da pruebas de ser una bendición. Y bendeciré a los que te bendijeren, y al que pida maldición sobre ti lo maldeciré, y todas las familias del suelo ciertamente se bendecirán por medio de ti.’” (Gén. 12:1-3) De modo que este hebreo sin hijos, Abrahán, tuvo la esperanza de tener hijos y de llegar a ser una gran nación y de que su nombre llegara a ser grande. Entonces sería una bendición a otros para que todas las familias terrestres obtuvieran una bendición por medio de él.
4. ¿En armonía con qué obraron Abel y Abrahán, y qué significó su manera de proceder?
4 Abel y Abrahán, contaban con obtener lo que esperaban. De modo que obraron en armonía con su expectativa de obtener algo deseable. Esa manera de proceder significó fe de su parte. La fe tiene una base, así como la esperanza. La esperanza incluye una expectativa de obtener algo y no solo un deseo de ello. Ahora bien, fe no es simple expectativa; de otro modo, fe sería lo mismo que esperanza o por lo menos sería una parte de la esperanza. Pero la Palabra de Dios trata la esperanza y la fe como siendo cosas separadas, aunque están relacionadas una con otra.
5. (a) ¿Qué definición de fe da primero Hebreos 11:1? (b) Según la palabra griega hypóstasis usada allí, ¿ha de entenderse la fe como una sustancia material?
5 Note que la Traducción del Nuevo Mundo de Hebreos 11:1 no dice que fe es la simple expectativa de las cosas esperadas, sino que fe es la expectativa “segura” de las cosas esperadas. Por supuesto, la palabra que el texto griego de Hebreos 11:1 usa es hypóstasis, y, según las palabras que la acompañan en una oración, hypóstasis puede significar varias cosas diferentes, tales como (a) fundamento; subestructura; base; confianza; valor; resolución; constancia; empresa; promesa; o, (b) naturaleza sustancial; sustancia; existencia verdadera; realidad; naturaleza real; esencia; la expresión o expansión plena (de una idea).a Ahora sabemos que fe no es nada material; no es una sustancia tangible que pueda ser pesada en la balanza. Es una cualidad del corazón, porque, como Romanos, 10:10 nos aconseja, “con el corazón se ejerce fe para justicia.”
6. ¿Qué significa, entonces, hypóstasis con respecto a las cosas esperadas?
6 Aquí, entonces, hypóstasis como aplicando a la fe significaría algo que es una base para la esperanza, pero algo que también es enérgico, que mueve y excita a acción. Por consiguiente, como la Traducción del Nuevo Mundo presenta Hebreos 11:1, fe es una expectativa que lo mueve a uno a acción porque la expectativa está bien basada; la expectativa se hace segura o está segura. No lo deja a uno vacilante, incierto, inseguro de sí mismo, irresoluto. Por eso hypóstasis es una expectativa “segura.”
7, 8. ¿Por qué estuvo bien basada la expectativa de Abel de lo que esperaba?
7 ¿Qué razón, tuvo entonces Abel para sentir una “expectativa segura”? Naturalmente la declaración de Dios al Tentador en el Edén hizo surgir las esperanzas de Abel, pero su expectativa de que Dios llevaría a cabo su promesa estaba segura, bien basada, cierta de efectuarse. ¿Por qué?
8 Abel vio que lo que le sucedió a la serpiente demostró verdaderas las palabras de Dios: “Tú eres el maldecido de todos los animales domésticos y de todas las bestias salvajes del campo. Sobre tu vientre andarás y polvo es lo que comerás todos los días de tu vida.” Abel también vio que la sentencia de Dios había sido ejecutada sin falta sobre sus padres Adán y Eva: éstos habían sido arrojados del jardín de Edén y Adán tuvo que trabajar con sudor y afán para ganarse el sustento para su familia y Eva estaba produciendo hijos e hijas para Adán con dolor de preñez y dolores de parto, bajo la dominación de su esposo. (Gén. 3:14, 16-19) Abel también vio que sus padres se hallaban en una condición moribunda, y él también, como su prole, esperaba morir con el transcurso del tiempo. Resultó exactamente como Dios le había dicho al padre de Abel: “De todo árbol del jardín puedes comer hasta que quedes satisfecho. Pero en cuanto al árbol del conocimiento del bien y del mal no debes comer de él, porque en el día que comas de él positivamente morirás.” (Gén. 2:16, 17) Abel vio que Dios fue fiel a lo que advirtió o prometió.
9. En fe, ¿qué hizo Abel, y con qué resultado?
9 Razonablemente, entonces, Abel fundó una fe sobre hechos conocidos, probando la veracidad de Dios. Puso fe en la promesa de Dios de una Simiente de la “mujer” de Dios como siendo segura de cumplirse. El Tentador había inducido la muerte; la Simiente de la mujer vencería al Tentador y llegaría a ser responsable de restaurar la vida a los hombres que habían heredado la muerte. En fe ¿qué hizo entonces Abel? Ofreció un sacrificio animal a Dios, derramando la sangre de ovejas de su rebaño. Abel no mató a ovejas para proveer una comida de carne para sí mismo, sino que dejó que la vida de esas ovejas sacrificatorias sirviera de sustituto de su propia vida, de manera representativa. Su hermano mayor Caín solo hizo una ofrenda sin vida de productos agrícolas a Dios. Dios rechazó la ofrenda vegetal de Caín pero aceptó con aprobación el sacrificio de Abel. Dios dio testimonio a Abel de aprobación divina sobre él.—Gén. 4:1-8.
10. Como se declara en Hebreos 11:4, ¿de acuerdo con qué fue que Abel consiguió aprobación divina?
10 ¿A qué se debió esto? A que Abel tenía fe en Jehová Dios y sacrificó en armonía con su fe. Para dar la primera ilustración de lo que es fe, Hebreos 11:4 dice: “Por fe Abel ofreció a Dios un sacrificio de mayor valor que Caín, por cual fe se le dio testimonio de que era justo, Dios dando testimonio respecto a sus dádivas; y mediante ésta, aunque murió, todavía habla.”
11. ¿Cómo habla aún Abel, aunque está muerto, y qué “sangre del rociamiento” habla de una manera mejor que la sangre de Abel?
11 Mediante asesinato a manos de su celoso hermano Caín, Abel murió. (Gén. 4:8-12) Aunque Abel murió cuatro mil años antes de Cristo, se informa en la Biblia acerca de la fe que tuvo y así él habla como el primer testigo humano de Jehová. La sangre de Abel no rescató ni redimió a nadie, así como tampoco la sangre de sus ovejas sacrificadas. Su sangre clamó a Dios por venganza sobre el asesino Caín. Mas la sangre de la Simiente de la “mujer” de Dios, en cuya venida Abel tuvo fe, clama a Dios por misericordia sobre Abel y todas las personas con fe semejante a la de Abel. Por esta razón Hebreos 12:24 habla de “Jesús el mediador de un nuevo pacto, y . . . la sangre del rociamiento, que habla de una manera mejor que la sangre de Abel.” De modo que por fe Abel se acercó a Dios y le agradó, y ahora Abel espera una recompensa de parte de Dios en el nuevo mundo.—Heb. 11:6.
EVIDENTE DEMOSTRACIÓN DE COSAS NO VISTAS
12. ¿Qué más dice Hebreos 11:1 que es la fe, y por qué es adecuada la palabra griega élengkhos que se usa allí en conexión con las realidades que todavía no se ven?
12 Sin embargo, se dice que la fe, no solo es “la expectativa segura de las cosas esperadas,” sino también “la demostración evidente de las realidades aunque no se ven.” Para la expresión “demostración evidente” Hebreos 11:1 usa la palabra griega élengkhos. El supracitado léxico griego–inglés define esta palabra como significando (a) argumento de confutación o refutación; (b) generalmente, interrogatorio, prueba, escrutinio, especialmente con propósitos de refutación; (c) catálogo, inventario. Así la palabra griega tiene que ver con producir evidencia que demuestra algo, particularmente algo contrario a lo que parece ser la realidad. Así hace evidente lo que no ha sido discernido antes y por eso refuta lo que parece ser la realidad. De esta manera las cosas verdaderas que no se ven pero que tienen que considerarse pueden aparecer para que las apreciemos.
13. ¿Cómo suministró Cristóbal Colón un buen ejemplo de esto?
13 Como ilustración, considere a Cristóbal Colón. Si, en vez de ser un católico romano al que se le prohibía entonces leer la Santa Biblia, Colón fue judío como sostienen muchos, pudo haber leído Isaías 40:22 concerniente a la redondez de la Tierra: “Hay Uno que mora por encima del círculo de la tierra, los moradores de la cual son como saltamontes, Aquel que está extendiendo los cielos exactamente como una gasa fina, que los despliega como una tienda en la cual morar.” También, Job 26:7: “Él está extendiendo el norte sobre el lugar vacío, colgando la tierra sobre nada.” Ahora bien, Colón no fue astronauta como los de hoy día que han viajado en órbita alrededor de la Tierra en el espacio exterior y han visto con sus ojos la esfericidad de la Tierra. Pero mediante tres líneas principales de argumento deducidas (1) de razones naturales, (2) de teorías de geógrafos, y (3) de los informes y tradiciones de navegantes, Colón raciocinó y discernió que nuestra Tierra debería ser una esfera. Por ejemplo, él pudo ver que la Luna era redonda; que el eclipse de la Luna era circular; que, cuando los barcos entrantes surgen sobre el horizonte distante, los mástiles de los buques de vela aparecen primero y su casco al final. De estas maneras le fue demostrado a él muy evidentemente un hecho verdadero acerca de la Tierra, aunque no lo había visto. Obrando según esta demostración evidente, zarpó hacia el poniente derecho y descubrió las Antillas y la América del Sur. Su fe triunfó.
14. ¿Qué clase de fe fue la de Colón, pero qué clase de fe es la que se ilustra en el capítulo 11 de Hebreos?
14 Sin embargo, la fe de Colón no fue una fe espiritual. Fue solo científica. Mediante ella sirvió a este mundo materialista y a su dios. (2 Cor. 4:4) Pero el capítulo once de Hebreos da ilustraciones históricas de hombres que agradaron al Dios del nuevo mundo, Jehová mediante su fe bíblica. Todos ellos tuvieron fe, no en la venida del llamado nuevo mundo de América, sino en el nuevo mundo bajo la Simiente prometida de la “mujer” de Dios. Hebreos 11:3 dice: “Por fe percibimos que los sistemas de cosas fueron puestos en orden por la palabra de Dios, de manera que lo que se contempla vino a existir de cosas que no aparecen.”
15. ¿De qué manera muestran los hombres materialistas de este mundo que no tienen fe, pero por qué tenemos fe nosotros?
15 Los hombres materialistas de este mundo alegan que es imposible que ellos crean que hay un Dios que siempre ha existido y que creó al universo de la nada. Por eso no pueden creer que las cosas que ven por medio de telescopios y microscopios electrónicos ‘vinieron a existir de cosas que no aparecen,’ es decir, que fueron creadas de la nada. Pero nosotros, como estudiantes de la Biblia, a causa de nuestra fe práctica, no podemos ver cómo los “sistemas de cosas,” o “lo que se contempla” a simple vista nuestra, se crearon de la nada y vinieron a existir de alguna otra manera que mediante un inteligente, todopoderoso Dios de energía y sabiduría inagotables. No somos ciegos. Podemos ver la “demostración evidente” de que el Todopoderoso Dios Jehová es y siempre ha sido, de modo que “por fe percibimos que los sistemas de cosas fueron puestos en orden por la palabra de Dios.”—Rom. 1:20-23.
16, 17. (a) De acuerdo con 2 Pedro 3:13, ¿qué estamos esperando, y por qué? (b) En relación con eso, ¿qué nos dice Hebreos 11:8-10 acerca de Abrahán el hebreo?
16 Nuestra fe no es una disposición ignorante para creer algo sobre evidencia débil o insuficiente. Nuestra fe es inteligente y se basa en la infalible Palabra escrita de Dios. Por la fe esperamos que Dios cree un nuevo sistema de cosas con una “tierra habitada” bajo su Hijo glorificado Jesucristo, “por medio de quien él hizo los sistemas de cosas.” (Heb. 2:5-9; 1:2) Exactamente como 2 Pedro 3:13 dice, “hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos de acuerdo con su promesa, y en éstos la justicia habrá de morar.” Entre
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