“Siempre ha sido un problema alcanzar las cuotas de revistas en el Uruguay. Cuatro misioneros en un pueblo del interior encontraron bastante turbador pensar que fuera una imposibilidad alcanzar la cuota de 150 revistas cada mes. Recibieron buenas sugerencias de un programa de asamblea de circuito y la visita del siervo de zona, de modo que, resueltos a alcanzar la cuota, cada uno diligentemente puso por obra el consejo recibido. Esto incluía trabajar tanto por las mañanas como por las tardes en la obra de casa en casa los sábados, trabajar con revistas desde las 11 hasta las 12 de la mañana cuando las amas de casa estaban ocupadas preparando el almuerzo, y prestar especial atención al establecimiento de rutas de revistas. Como resultado de poner en práctica estas sugerencias ahora no solamente alcanzan sino que, en algunos meses, sobrepasan ampliamente la cuota. Se ha visto que muchas de las personas a quienes primeramente se encontró con las revistas ahora son publicadores, otras están progresando bien en un estudio bíblico semanal, y los misioneros han visto que sus rutas son un campo fértil para la colocación de libros y suscripciones. Verdaderamente Jehová bendice a los que hacen un esfuerzo sincero por seguir sus instrucciones.

“Se necesita paciencia para efectuar cabalmente nuestro ministerio. Un precursor regresó tres veces para hacer una revisita pero no logró hallar a la persona de buena voluntad. Pasaron dos meses y este hombre se presentó en el Salón del Reino local, donde obtuvo una Biblia y un libro Paraíso. Se hicieron arreglos para tener un estudio y se celebró durante un mes, y nuevamente el precursor no pudo encontrarlo en casa. Pasaron otra vez los meses y un día esta persona de buena voluntad regresó, explicando que había estado viviendo en el campo a unos treinta y dos kilómetros de distancia. Ofreció pagar el pasaje de ómnibus y darle alimento al precursor para poder continuar el estudio. Cuando el precursor fue a visitarlo, descubrió que toda la comunidad sabía de la verdad porque este hombre de buena voluntad había predicado a todo el que encontraba. Posteriormente se hicieron arreglos para que tanto él como su esposa pudieran ir a la ciudad una vez cada quince días para concurrir a las reuniones de congregación y participar con el grupo local en el servicio del campo.”

VENEZUELA

Número máximo de Población: 7,361,703

publicadores: 2,968 Proporción: 1 a 2,480

El buen consejo expresado por Santiago: “Lleguen a ser hacedores de la palabra, y no solamente oidores,” lo han cumplido bien los testigos de Jehová en Venezuela. (Sant. 1:22) Tuvieron un aumento excelente este año pasado, un incremento de 19 por ciento sobre el año anterior, y 277 nuevos publicadores simbolizaron su dedicación mediante inmersión en agua. Los publicadores de este país sudamericano excedieron por primera vez el medio millón de horas dedicadas a la predicación de las buenas nuevas, y esto tuvo un efecto notable en la gente del país, la cual se enfrentaba a muchos problemas y angustia debido a la situación política. Aquí hay algunas experiencias enviadas por el siervo de sucursal:

“Un misionero de Maracay escribe: ‘Le coloqué una suscripción de seis meses a La Atalaya a una señora. Era amistosa, pero como no he tenido mucho éxito con los estudios conducidos con mujeres, prefería iniciar el estudio con el grupo de la familia. Después de entregarle las revistas durante algunos meses la señora dijo que a su esposo le agradaba mucho La Atalaya, de modo que hice arreglos para visitarlos cuando él estuviera en casa, y se comenzó un estudio. En el segundo estudio hubo cuatro miembros de la familia listos. Para el tercer estudio los cinco estaban preparados y esperando. Pronto bajaron las cruces de las paredes, luego de sus cuellos. Todavía había un cuadro del “sagrado corazón de Jesús” sobre la puerta y estaba esperando verlo desaparecer sin que les dijera nada. Así fue; un día cuando llegué para un estudio la señora me dijo que cuando regresó a casa de hacer las compras había una fogata en el patio y que su esposo no había dejado ni una sola imagen ni cuadro “santo.” Todo se fue en humo. Desde el mismo comienzo, el padre rara vez ha faltado a las reuniones del Salón del Reino y siempre lleva consigo a alguno si toda la familia no lo acompaña. Está tan deseoso de aprender la verdad que dijo que es una lástima que no haya más reuniones a las cuales asistir. Después de estudiar cuatro años para ser cura y jamás haber recibido ninguna instrucción bíblica, abandonó el estudio. Aprecia profundamente haber aprendido la verdad de la Biblia con los testigos de Jehová. Los cinco ahora toman parte activa en el servicio y los padres están esperando la próxima asamblea de circuito para simbolizar su dedicación para servir a Jehová.’

“Una joven señora católica que sufría desde su niñez de una dolencia cardíaca obtuvo literatura y estaba mostrando verdadero interés por la verdad, pero su esposo y padres no querían que estudiara la Biblia. Procuraban más bien mejorar su salud mediante imágenes, curanderos y espiritismo. Finalmente ella y su marido se mudaron a otra ciudad, donde esta señora vio que sus vecinos salían todos los domingos con maletines y, al averiguar, recibió más explicación de la verdad. Se mudaron nuevamente, pero pronto los Testigos visitaron y se comenzó un estudio. Ella había estado tratando de convencer a su marido de la falsedad de la trinidad, de modo que ahora de vez en cuando él escuchaba partes del estudio bíblico con el libro Paraíso. Cuando ella estaba lista para comenzar el libro ‘Sea Dios Veraz,’ se consideró mejor entregarle el estudio a un hermano, y esto produjo resultados inmediatos. El hermano y su esposa fueron al estudio, y pronto la pareja estaba concurriendo a las reuniones, hasta participando en la escuela del ministerio. Se iniciaron en el servicio y el mes siguiente fueron bautizados juntos. Él ha dejado de fumar, y ella está mucho mejor de salud. Ambos disfrutan de la obra de casa en casa y tienen estudios bíblicos propios. Nadie que la conocía antes como una persona que casi estaba inválida puede creer que es la misma persona; no que esté bien, pero por primera vez está feliz y espera el futuro nuevo mundo, el cual será un mundo sin enfermedades y sin dolencias cardíacas.”

Preguntas de los lectores

● ¿Fue la paloma que descendió sobre Jesús al tiempo de su bautismo una representación materializada o solo fue un espejismo o una calma que llenó el lugar? Y ¿por qué se escogió una paloma, en vista de que en las religiones paganas se le usa?—F. C., EE. UU.

Al tiempo del bautismo de Jesús un ave materializada, una paloma, descendió verdaderamente del cielo y descansó sobre Jesús. Que algo material se observó lo manifiestan las palabras de Juan el Bautista según se registran en Juan 1:32-34: “Vi el espíritu descendiendo del cielo como una paloma, y permaneció sobre él. Ni siquiera yo lo conocía, pero El mismo que me envió a bautizar en agua me dijo: ‘Quienquiera que sea sobre quien tú veas descendiendo el espíritu y permaneciendo, éste es el que bautiza en espíritu santo.’ Y lo he visto y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.”

El propósito de que esta paloma materializada descendiera fue convencer a Juan el Bautista de que Jesús verdaderamente era el Mesías, el Hijo de Dios, y eso por medio de su sentido de la vista. Por lo tanto, ésta tuvo que ser exactamente tan real a sus ojos Como lo fueron las palabras: “Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado,” a su sentido del oído, a sus oídos.—Mat. 3:17.

Esta representación del espíritu santo como una paloma hace recordar la manifestación del espíritu santo en el Pentecostés, según se registra en Hechos 2:1-4. En esa ocasión asumió la forma de “lenguas como si fueran de fuego” que se hicieron visibles y se posaron sobre cada