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Sociedad de testigos del Reino basada en la BibliaLa Atalaya 1963 | 15 de enero
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Sociedad de testigos del Reino basada en la Biblia
EL ESTABLECIMIENTO del reino de Dios es noticia de la mayor importancia para todos los pueblos y grupos nacionales. (Dan. 7:14) No solo la supervivencia, sino su vida eterna depende de entrar en relación pacífica con el Rey y el reino de Dios antes de que estalle la gran guerra del Armagedón. (Sal. 2:1-12; Apo. 16:14, 16) Para dar a conocer esta importante información alrededor del mundo Jehová Dios ha hecho surgir una sociedad de testigos del Reino que están activos en 187 países. Usted los conoce como “testigos de Jehová.”
En realidad, quizás usted sea una de los centenares de miles de personas de buena voluntad que reciben a los testigos de Jehová en su casa cada semana para un interesante estudio bíblico. Tal vez usted se haya preguntado: ¿Quién autorizó a los testigos de Jehová a hacer esta obra? ¿Cómo obtuvieron su conocimiento de la Biblia? ¿Cómo es su organización?
Las respuestas a estas preguntas son importantes para usted a causa del mandato expresado por el apóstol Pablo en Hebreos 10:23-25: “Mantengamos firmemente la declaración pública de nuestra esperanza sin titubear, pues fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para incitar al amor y a las obras excelentes, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos, y tanto más al ver que el día se acerca.”
El obedecer ese mandato divino no es asunto de solo ingresar en cualquier iglesia conveniente. El apóstol pide asociación con los cristianos verdaderos que ven acercarse el día de Jehová y que regular y celosamente hacen declaración pública de su fe. Insta a la asociación con los cristianos cuyas reuniones aumentan el amor de uno a Dios y al prójimo, haciendo que uno haga obras excelentes. Por eso se suministra la siguiente información. Hay vida envuelta en que usted reconozca a la sociedad de testigos del Reino basada en la Biblia y se asocie con ella, “no dejando de congregarnos.”
¿POR QUÉ SE LLAMAN “TESTIGOS DE JEHOVÁ”?
Los testigos de Jehová siguen a Cristo Jesús, no a algún hombre u organización hecha por el hombre, y por esa razón no llaman a su organización por el nombre de algún hombre. Como Jesús, su principal trabajo es “dar testimonio a la verdad.” (Juan 18:37) La Palabra de Dios es la verdad, y por eso el testimonio de ellos es a favor de Dios, cuyo nombre es Jehová. (Juan 17:17; Sal. 83:18) Los que fielmente hablan a su favor Jehová los llama sus testigos: “‘Ustedes son mis testigos,’ es la declaración de Jehová, ‘aun mi siervo a quien he escogido.’” (Isa. 43:10) Los testigos primitivos de Jehová produjeron alabanza a su nombre mediante varios actos de fe. (Heb. 11:4–12:2) Los testigos modernos de Jehová fielmente llevan las buenas nuevas del reino establecido de Dios a “toda la tierra habitada como testimonio a todas las naciones.” (Mat. 24:14) Apropiadamente, su Dios y su trabajo importante son identificados con el nombre bíblico “testigos de Jehová.”
¿ES MINISTRO CADA TESTIGO?
Sí, en el verdadero sentido bíblico de la palabra. Un ministro de Dios es un siervo público (griego, diákonos, “a través del polvo”) de Jehová Dios, el que sigue en las pisadas de Jesús, saliendo al público, aun viajando por caminos polvorientos, para predicar las buenas nuevas del reino de Dios. Hay un apremio en cuanto a ello, como recalcó el apóstol Pablo cuando dijo: “Solemnemente te doy órdenes ante Dios y Cristo Jesús, ... predica la palabra, hazlo urgentemente.” (2 Tim. 4:1, 2) Todo cristiano verdadero rinde gozosamente tal servicio ministerial como parte regular de su adoración que conduce a la salvación. Como se declara en Romanos 10:10: “Con el corazón se ejerce fe para justicia, pero con la boca se hace declaración pública para salvación.” La autoridad para ministrar viene a los hombres, mujeres y jóvenes dedicados desde la Fuente más alta, Dios mismo. “Alaben a Jehová desde la tierra.... ustedes, varones jóvenes, y también ustedes las vírgenes, los ancianos junto con los muchachos. Alaben ellos el nombre de Jehová.” (Sal. 148:7, 12, 13) Todo el que quiere la aprobación de Dios responde a ese mandato, recordando las palabras de Santiago: “Ustedes ven que el hombre ha de ser declarado justo por obras, y no por la fe sola. En verdad, así como el cuerpo sin aliento está muerto, así también la fe sin obras está muerta.” (Sant. 2:24, 26; Apo. 22:17) Si usted abraza las enseñanzas de la Biblia y vive su fe, también será ministro de Dios.
¿QUIÉN ORDENA A LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ?
La única ordenación válida para el ministerio cristiano viene de Dios. (2 Cor. 3:5, 6; Isa. 61:1, 2) Los que son ordenados por una organización de hombres son ministros de tal organización, pero los que son ordenados por Dios son ministros de él. En la Biblia Dios bosqueja los requisitos para los que llegan a ser sus ministros. Tienen que estudiar su Palabra para aprender su voluntad y luego someter su vida en armonía con ella. Si uno hace esto, Dios requiere que uno haga una dedicación personal para hacer Su voluntad. (Rom. 12:1) Esta dedicación, este voto para hacer la voluntad de Dios, se hace en oración privada a Jehová Dios por medio de Cristo. Luego, en símbolo de tal dedicación, uno debe ser bautizado en agua como Jesús. (Mat. 3:13-17) Ahora llega a ser ministro ordenado de Dios.
Uno no se ordenó al hacer el voto de servir a Dios, ni el que lo bautizó a uno lo ordenó. La comisión de Dios a todos los que se dedican a hacer Su voluntad es lo que constituye la ordenación de tales personas como ministros suyos, y El los respalda con su espíritu santo. No solo hombres, sino mujeres y jóvenes que llenan los requisitos pueden recibir esta ordenación bíblica. (Sal. 68:11; Hech. 2:17, 18; Rom. 16:1; Ecl. 12:1) Aunque el mandamiento de Dios de predicar las buenas nuevas del Reino se halla en la Biblia y todos lo pueden leer, constituye la ordenación solo de los que llenan los requisitos. Puede compararse al expedir un diploma a un graduado escolar. Aunque la fraseología de los diplomas básicamente es la misma, y cualquiera puede leerlos, lo que dicen no aplica a todos. El nombre de uno pertenece a tal diploma solo cuando llena los requisitos. Asimismo, es después de estudio, dedicación y bautismo que la comisión de Dios registrada en la Biblia constituye la ordenación de uno. Naturalmente, el entrenamiento de un seminario y los certificados escritos de ordenación no son los requisitos para la ordenación bíblica. (Juan 7:15; Hech. 4:13; Gál. 1:11, 12, 15-17) Más bien, los ministros ordenados por Jehová y respaldados por su espíritu santo producen cartas vivas de recomendación. (2 Cor. 3:1-3) Todo estudiante sincero de la Palabra de Dios apreciará que el propósito verdadero de estudiar la Biblia es llenar los requisitos para esta ordenación que significa vida para otros así como para él mismo. (2 Tim. 3:16, 17; 1 Tim. 4:16) Por supuesto, los estudiantes recién asociados con la sociedad de testigos del Reino pueden participar en dar el testimonio público, pero llegan a ser ministros ordenados solo cuando hacen una dedicación y son bautizados en obediencia a la voluntad de Dios. (Mat. 28:19, 20) Es con ese fin que estudian diligentemente.
¿POR QUÉ PREDICAN DE CASA EN CASA?
Los testigos de Jehová llevan las buenas nuevas a las casas de la gente porque éste es el ejemplo puesto por Jesús y sus apóstoles. Lucas 8:1 dice de Jesús: “Él se fue viajando de ciudad en ciudad y de aldea en aldea, predicando y declarando las buenas nuevas del reino de Dios. Y los doce estaban con él.” Con respecto a los apóstoles, Hechos 5:42 declara: “Y todos los días en el templo y de casa en casa continuaban sin parar enseñando y declarando las buenas nuevas acerca del Cristo, Jesús.” En Éfeso Pablo les enseñó a los cristianos a predicar “públicamente y de casa en casa.” (Hech. 20:20) Los cristianos primitivos volvían a visitar a las personas interesadas, y esto también lo hacen los testigos de Jehová. Por supuesto, los medios modernos de comunicación, tales como la radio y la página impresa, se usan extensamente, pero básicamente su trabajo se hace yendo de casa en casa del modo que lo hacían los cristianos primitivos. Esta es la mejor manera de asegurarse de que nadie que tiene hambre y sed de justicia sea pasado por alto. (Mat. 5:6) El amor motiva a los cristianos a ir de casa en casa.
¿QUE CLASE DE REUNIONES CELEBRAN LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ?
Como los cristianos primitivos, los testigos de Jehová del día moderno se congregan para el estudio bíblico y para equiparse a fin de predicar el mensaje del Reino. Jesús dijo: “Donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” (Mat. 18:20) Esto es cierto sea que sus seguidores se reúnan en hogares particulares o en modestas salas de conferencias llamadas “Salones del Reino.” (Rom. 16:5; Hech. 20:8) La congregación tiene un horario de cinco horas de reuniones cada semana, como sigue:
Estudio de libro de congregación. A principios de semana los testigos de Jehová y personas que han estado estudiando la Biblia con ellos se dirigen a la casa más cercana designada por la congregación para un estudio de grupo de una hora, usando la Biblia y un libro de texto provisto por la Sociedad Watch Tower. Aquí usted puede familiarizarse con sus más cercanos vecinos que se interesan en servir a Jehová y vivir en su justo nuevo mundo. (Mal. 3:16-18; 2 Ped. 3:13) El tamaño pequeño del grupo lo capacita a usted a expresarse libremente y a acostumbrarse a declarar su fe delante de otros. (Heb. 13:15) Al mismo tiempo los comentarios de los otros que están presentes aguzan su conocimiento.—Pro. 27:17.
El hogar donde se celebra tal estudio de libro se conoce como un Centro de Servicio, porque los asociados se reúnen allí en horas convenientes para salir a los hogares vecinos y predicar las buenas nuevas del reino de Dios. Se hacen arreglos para que los estudiantes y los Testigos recién bautizados reciban ayuda y entrenamiento de parte de Testigos maduros por tanto tiempo como lo necesiten. Aprenden a dar testimonio eficaz en las casas, a llevar un registro de las personas interesadas y la mejor manera de seguir atendiendo tal interés hasta que la semilla plantada produce fruto.—1 Cor. 3:6.
Escuela del Ministerio Teocrático. Hace diecinueve siglos los testigos de Jehová estuvieron muy interesados en mejorar su habilidad para predicar. Por eso Pablo le escribió a Timoteo: “Llega a ser un ejemplo para los fieles en el hablar, . . . continúa aplicándote a la lectura pública, a la exhortación, a la enseñanza. Reflexiona acerca de estas cosas; absórbete en ellas, para que tu progreso sea manifiesto a toda persona.” (1 Tim. 4:12, 13, 15; 2 Tim. 2:15) A causa de que hoy los testigos de Jehová también están interesados en mejorar continuamente, se inscriben en la Escuela del Ministerio Teocrático que se celebra en el Salón del Reino una noche cada semana. Esta es una escuela de entrenamiento perpetuo para hombres, mujeres y niños. Los estudiantes dan conferencias cortas al grupo y practican sermones que están dirigidos a individuos, y presentan lecturas de la Biblia. Hay libros especiales de texto, hojas de consejo oratorio y un consejero capacitado que ofrece sugerencias útiles para mejorar. En el curso de este entrenamiento se lee la Biblia de principio a fin y se abarca un extenso alcance de doctrinas y tópicos bíblicos. Como resultado de este excelente entrenamiento los hombres pueden dar conferencias bíblicas informativas, y las mujeres y los niños pueden dar sermones más eficaces de casa en casa. Cualquier persona que asiste a las reuniones en el Salón del Reino y que quiere gozar de la satisfacción de mejorar la calidad de su alabanza a Dios puede inscribirse para el entrenamiento gratuito ofrecido en la Escuela del Ministerio Teocrático.
Reunión de servicio. Generalmente en la misma noche de la Escuela del Ministerio Teocrático la congregación celebra una Reunión de Servicio semanal que sigue el modelo de las reuniones celebradas por Jesús y los apóstoles para su instrucción. (Luc. 10:2-16; Hech. 4:23-31; 1 Cor. 14:26) Siguiendo el ejemplo puesto por Jesús, se da consejo sobre los métodos de predicar apropiados. La Reunión de Servicio se basa en instrucciones provistas en un impreso mensual intitulado “Ministerio del Reino.” Una variedad de conferenciantes discute y demuestra nuevos sermones que han de darse de puerta en puerta, cómo aumentar las colocaciones de literatura bíblica y seguir atendiendo a los que muestran interés, y la mejor manera de conducir un estudio bíblico de casa. Al asistir a las Reuniones de Servicio tanto los Testigos experimentados como los nuevos mejoran su habilidad en el servicio de Dios. Así la predicación de uno se hace más agradable a Dios, obtiene mejores resultados y es más deleitable.—Pro. 1:5; 11:14.
Conferencia pública. La mayor parte de las congregaciones se aprovecha de la predicación de casa en casa los domingos por la mañana. Por eso la entera congregación se reúne generalmente en el Salón del Reino los domingos por la tarde o por la noche para la conferencia pública y el estudio de La Atalaya semanales. En las reuniones de congregación uno puede obtener atractivas hojas sueltas para usarlas al invitar a otros a concurrir a la conferencia pública, que sigue el modelo de los discursos bíblicos que se daban en tiempos de los cristianos primitivos. (Mat. 5:1–7:29; 13:1-36; Hech. 5:42) Los conferenciantes son Testigos locales o visitantes que han llenado los requisitos mediante entrenamiento, madurez y celo en el ministerio. Cada año la Sociedad Watch Tower suministra nuevos temas y bosquejos impresos de conferencias que guían a los conferenciantes al preparar discursos bíblicos informativos, de una hora. En cualquier año, se incluyen más de veinticuatro temas diferentes. Cada discurso lo ayuda a usted a obtener un mejor entendimiento de un importante tema bíblico. Para lograr esto los conferenciantes emplean muchas horas investigando, preparando y ensayando su material para la edificación de la congregación y de las personas de buena voluntad que están estudiando con los testigos de Jehová. La congregación aprecia los esfuerzos valiosos de estos conferenciantes maduros “que trabajan con ahínco en hablar y enseñar.” (1 Tim. 5:17) La presencia de usted en las conferencias públicas de una hora le produce los beneficios de las muchas horas de cuidadoso estudio bíblico de ellos-un beneficio preciado que es de usted “sin dinero y sin precio.”—Isa. 55:1-3.
Estudio de “La Atalaya.” Generalmente a la conferencia pública de los domingos sigue la más importante reunión de congregación, el estudio de La Atalaya. Esta es una discusión de preguntas y respuestas que se asemeja al estudio de libro de congregación, salvo que el material se encuentra en la revista La Atalaya y la entera congregación se reúne en un solo lugar. La discusión difiere del estudio de libro en que el material de estudio de La Atalaya generalmente es más personal. Trata de la aplicación de profecías bíblicas y principios cristianos al modo de vivir diario y advierte de los peligros de la conducta anticristiana. (Rom. 12:2; 2 Cor. 13:5) A través de las columnas de La Atalaya viene luz aumentada sobre la Palabra de Dios a medida que Jehová da a conocerla. (Pro. 4:18) Algunas de las lecciones recientes se intitularon: “¿Por qué bautizarse?” “Hijos, ¿obedecen a Jehová?” “Conducta cristiana en un hogar dividido,” “Sea valeroso y fuerte mediante la fe,” “Respeto a la santidad de la sangre,” “Evite los peligros,” “Vigile sus asociaciones en el tiempo del fin,” “Manifestando modales cristianos,” “Entrenando sus facultades perceptivas,” “Paciencia y aguante.” A causa de la naturaleza vital de estas discusiones el estudio de La Atalaya es una reunión sumamente importante para todos los testigos de Jehová y personas de buena voluntad. Capacita a todos a estar adecuadamente unidos con la misma forma de pensar. (1 Cor. 1:10) Venga preparado a participar y usted hallará que “El hombre tiene regocijo en la respuesta de su boca, y la palabra a su tiempo apropiado ¡oh cuán buena es!”—Pro. 15:23.
CONVENCIONES DE LOS TESTIGOS
Por mucho tiempo el congregarse grandes multitudes del pueblo de Jehová ha sido un rasgo de la adoración verdadera. (Deu. 16:1-16; 31:10-13) Durante la fiesta del Pentecostés, en 33 d. de J.C., judíos reverentes de quince naciones y provincias oyeron a los discípulos de Jesús dar testimonio cabal de las buenas nuevas acerca de Cristo. (Hechos 2) Por eso hoy, las asambleas del pueblo de Jehová suministran la oportunidad de dar testimonio del reino de Dios de manera impresionante. El mismísimo hecho de que tantas personas cristianas se hayan reunido hace que las personas hagan preguntas, como lo hicieron en el Pentecostés. Entonces, también, el efecto del espíritu santo de Dios se ve sobre las multitudes congregadas que vienen de lugares lejanos y países diferentes y no obstante manifiestan amor y unidad cristianos, libres del prejuicio y la discordia del mundo. (Sal. 133:1) Además, el amor que motiva a estos Testigos a contribuir su tiempo y labor para servir a sus hermanos cristianos al manejar los varios departamentos de asamblea es una fuente de asombro para el mundo, que resulta en un testimonio eficaz. (Juan 13:34, 35) Dos veces al año las congregaciones enlazadas como un “circuito” se reúnen para una asamblea de circuito de tres días. Además de conferencias y demostraciones especiales, a los recién dedicados se les presenta una oportunidad de simbolizarla mediante bautismo público. A intervalos muchos circuitos se reúnen para una asamblea de distrito. También hay grandes asambleas nacionales e internacionales. Todas estas asambleas suministran un excelente testimonio al reino de Dios y proporcionan la ocasión para que los ministros de Dios “sigan consolándose unos a otros y edificándose unos a otros.”—1 Tes. 5:11.
¿TIENEN MINISTROS QUE PRESIDEN?
Sí, cada congregación tiene un ministro que preside, conocido como el siervo o superintendente de congregación. Él no es el “líder” de los otros ministros, sino que es nombrado por espíritu santo para pastorear el rebaño de Dios y poner el ejemplo correcto. (Mat. 23:8-12; 1 Ped. 5:2; Hech. 20:28) El llenar los requisitos para siervo de congregación no es asunto de antigüedad o escalafón. Más bien, es madurez espiritual como cristiano lo que cuenta. Los requisitos bíblicos para el superintendente se hallan en 1 Timoteo 3:1-7 y Tito 1:5-9. Su deber es ver que todos los que viven en el territorio asignado a la congregación reciban un testimonio regular y cabal y que todos los de la congregación sean ayudados a cumplir su dedicación de un modo aceptable a Dios. A fin de equiparlo para hacer esto mejor él recibe entrenamiento especial en la Escuela del Ministerio del Reino que funciona con este propósito, generalmente en la oficina de sucursal de la Sociedad. El superintendente debe copiar a Jesús en mostrar amor y hospitalidad a las “ovejas” y a extraños que se asocian con la congregación. Estando bajo la mirada fija de Cristo el Rey, cada superintendente “debe resultar ser como un escondite contra el viento y un albergue contra el aguacero, como corrientes de agua en país sin agua, como la sombra de un fuerte risco en una tierra exhausta.” (Isa. 32:1, 2) En esta responsabilidad de pastorear el rebaño de Dios el superintendente tiene varios auxiliares llamados siervos ministeriales.—1 Tim. 3:8; Fili. 1:1.
DEBERES DE LOS SIERVOS MINISTERIALES
Para ser siervo ministerial una persona debe llenar los requisitos declarados en 1 Timoteo 3:8-13. Como el superintendente, debe copiar a Jehová y Cristo Jesús en pastorear tiernamente al pueblo de Dios. (Isa. 40:11; Juan 10:11) Los siervos ministeriales son nombrados, no solo para auxiliar al superintendente, sino para dar ayuda personal a la congregación. (1 Cor. 10:24) He aquí se hallan sus deberes:
Siervo auxiliar de congregación. Este ministro maduro tiene la superintendencia de la congregación cuando el superintendente está ausente. Su deber es ayudar a coordinar el rendir ayuda a todos por medio de los centros de servicio individuales. Conoce quiénes necesitan ayuda debido a que lleva la cuenta de los informes entregados por cada Testigo. Como en tiempos bíblicos, los testigos modernos de Jehová guardan registros exactos de su ministerio. (Eze. 9:11; Hech. 2:41; 4:4) Cada ministro informa las horas que dedica a predicar, colocación de literatura, revisitas y estudios bíblicos que conduce. Esto se anota en tarjetas de Registro del Publicador individuales, que no solo revelan cuál publicador necesita ayuda, sino que capacitan a la congregación a recomendar Testigos capacitados a la Sociedad Watch Tower para ser nombrados a privilegios especiales de servicio. (1 Tim. 3:10; 5:22) Una vez al mes el informe combinado de la congregación se envía a la oficina de sucursal de la Sociedad. Finalmente todos los informes de las sucursales se envían a las oficinas principales mundiales de la Sociedad en Brooklyn, Nueva York. Luego se imprime un Yearbook of Jehovah’s Witnesses (Anuario), el cual contiene experiencias interesantes e informes alentadores de la sociedad mundial de predicadores del Reino. El siervo auxiliar de congregación anima amorosamente a todos a participar con regularidad en el testimonio que se está dando ahora.—Mat. 24:14.
Siervo de estudios bíblicos. Puesto que todos los testigos de Jehová son maestros, vuelven a visitar a las personas interesadas y conducen estudios bíblicos de casa. (Dan. 11:33; 12:3; Gál. 6:6) Sobre la base de los Informes de Estudios Bíblicos entregados por cada ministro el siervo de estudios bíblicos puede hacer sugerencias provechosas. Está ansioso por ayudar a los de la congregación a comenzar nuevos estudios bíblicos y a conducir los de la manera más beneficiosa. Por medio de sus esfuerzos fieles y pacientes más personas reciben un mejor conocimiento de la Palabra y propósito de Dios.
Siervo de literatura. Usted ha notado que los testigos de Jehová usan sermones impresos cuando enseñan. Los libros y folletos que contienen tales sermones son pedidos y cuidados por este siervo ministerial en el mostrador de literatura de la congregación. Las personas recién interesadas también pueden obtener publicaciones de parte de él para distribuirlas a amigos y conocidos.—2 Tim. 4:13; Ecl. 11:6.
Siervo de revistas y territorio. La congregación coloca muchos ejemplares de cada número de La Atalaya y ¡Despertad! en su territorio. El siervo de revistas y territorio hace pedidos de estas revistas y se encarga de ellas. Para muchos individuos recién asociados con la congregación el testificar con las revistas es un modo fácil de dar su primer paso en la predicación de puerta en puerta. Este siervo ministerial ayuda a los Testigos nuevos y experimentados a presentar eficazmente estos sermones impresos y a darles la más extensa distribución posible. Reserva cualquier cantidad de revistas que cada uno quiere de cada número para distribución personal. Naturalmente, sea que estén usando revistas o libros y folletos, resultaría confusión si las casas fuesen visitadas a la ventura. Para impedir esto, la Sociedad asigna cierto territorio a cada congregación. (Mat. 13:38; 2 Cor. 10:13-16) Por medio de asignar porciones pequeñas de ese territorio a ministros individuales, el siervo de revistas y territorio asegura un abarcamiento ordenado de todas las casas que hay dentro de los limites asignados a la congregación.—1 Cor. 14:33.
Siervo de cuentas. Aunque no se pagan salarios al superintendente ni a los siervos ministeriales, el sostener un Salón del Reino y pedir literatura envuelve gastos. Estos son sufragados por contribuciones voluntarias. No hay platillos de colecta, diezmos, sobres ni listas de contribuyentes. (Mat. 6:1-4) Cada uno está libre para depositar un don en la caja de contribuciones “a medida que vaya prosperando.” (2 Rey. 12:9; 1 Cor. 16:2) El siervo de cuentas cuida estos fondos y está a la mira de que las contribuciones se usen para adelantar la obra de predicación y los intereses del Reino.
Otros nombramientos. Anteriormente consideramos la Escuela del Ministerio Teocrático, el estudio de La Atalaya y el estudio de libro. La Sociedad Watch Tower nombra un ministro para presidir cada una de estas reuniones. Se conocen como el siervo de la escuela, siervo del estudio de La Atalaya y conductor de estudio de libro. Como sucede con los otros siervos ministeriales su interés principal es ayudar amorosamente a cada persona de la congregación a obtener el beneficio pleno de las reuniones que conducen. (1 Tes. 2:8) Se interesan personalmente en mostrar a los nuevos y a otros que necesitan ayuda la manera de estudiar y progresar regularmente como siervos de Dios.—Fili. 2:4.
La Sociedad también nombra ministros a una variedad de privilegios de servicio disponibles a los ministros dedicados. Estos son: ministros precursores de vacaciones, precursores regulares y especiales, siervos de circuito, de distrito y de zona, misioneros y miembros del personal de las oficinas de sucursal que viven como familias de Betel. Dondequiera que uno sirve en la organización de Jehová, está interesado en la salvación de su prójimo así como en la suya propia.—Mat. 22:36-40.
UNA ORGANIZACIÓN LIMPIA
A nadie se le invita a salir a la obra de testificar si está viviendo inmoralmente, si se emborracha, o si es ímprobo en sus tratos comerciales. Uno debe cambiar de ese modo de vivir si ha de servir a Dios aceptablemente y entrar en el nuevo mundo de Dios. (1 Cor. 6:9-11) Cuando uno ha sido limpiado de esas prácticas, Jehová requiere que permanezca limpio. (2 Ped. 2:20-22) A fin de tener el espíritu de Dios y prosperar, la congregación debe vigilar cuidadosamente que no se tolere ninguna conducta anticristiana. El comité de servicio compuesto del superintendente de congregación, el siervo auxiliar de congregación y el siervo de estudios bíblicos tiene principalmente esa responsabilidad. Si hallan que por falta de madurez o por la imperfección un individuo da un paso en falso antes de estar consciente de ello, y se ha arrepentido sinceramente, el comité puede mostrar misericordia y ponerlo a prueba. (Gál. 6:1) Pero cualquiera que hace una práctica del pecado debe ser expulsado. (1 Cor. 5:9-13; 2 Juan 10, 11) Un individuo expulsado y después restablecido no puede ser recomendado como superintendente o siervo ministerial, dado que su reputación no es irreprochable. (2 Cor. 2:5-11; 1 Tim. 3:1, 2, 7; Tito 1:7) El comité y la Sociedad asumirán apropiada acción disciplinaria contra cualquier ministro dedicado que obre mal, sin importar su puesto en la organización. Dado que cada cristiano sigue a Cristo y no a los hombres, esta acción no debería ser causa para hacer tropezar a alguien que ama la justicia. (Heb. 12:1, 2; Luc. 17:1; 2 Ped. 2:1, 2) Más bien, es una seguridad para usted de que está asociado con una organización limpia, una organización que Dios bendice.—Efe. 5:27; 1 Ped. 1:15, 16.
¿QUÉ HAY DE LA ADORACIÓN EN CASA?
La importancia de adorar a Jehová en casa y considerar frecuentemente la Palabra de Dios allí se ilustra en Deuteronomio 6:6, 7. Hay muchas oportunidades para hacer esto, como en la oración a la hora de las comidas, oraciones individuales a la hora de acostarse, y estudio bíblico personal y en grupo entre los miembros de la familia. Padres e hijos, jóvenes y ancianos, todos prosperan más cuando el círculo de la familia funciona en armonía con los principios cristianos. (Efe. 5:22–6:4) Para los testigos de Jehová el texto y comentario bíblicos diarios provistos en el Yearbook (o en La Atalaya) son un tema útil para discusión en el desayuno. Haga de su hogar el lugar para comenzar cada día correctamente por medio de buscar primero el Reino.—Mat. 6:33.
RESUMEN
Por esta discusión ahora usted tiene un cuadro general de la organización de testigos del Reino basada en la Biblia. Usted notará por los textos citados aquí que ella funciona estrictamente en armonía con los principios bíblicos. Esta es la organización que trae el mensaje dador de vida de la Palabra y reino de Jehová a su hogar. (Juan 17:3) Esta es la congregación que lo incita a usted al amor y a las obras excelentes. Esta es la sociedad cristiana que está anuente y lista a animarlo a usted en la fidelidad a Dios. (Heb. 10:23-25) Su existencia es un crédito a Jehová Dios, su Creador. A causa de que su espíritu la respalda, observadores sinceros en todas partes del mundo no pueden menos que convenir con la conclusión expresada por Carlos Samuel Braden, profesor de historia, en su libro These Also Believe:
“Como testigos bajo constreñimiento divino de dar a saber la inminencia del fin de la época y la venida de la Teocracia, se esfuerzan por todo medio concebible por hacer llegar su mensaje a la gente. No debe uno sorprenderse de cualquier nuevo método que desarrollen. Los testigos de Jehová literalmente han cubierto la Tierra con su testificación.... Verdaderamente puede decirse que no hay otro grupo religioso en el mundo que despliegue más celo y persistencia en el esfuerzo por esparcir las buenas nuevas del Reino que los testigos de Jehová.”
Si usted es una persona que se interesa en hacer la voluntad divina, si quiere participar en el trabajo de predicar el Reino que se está haciendo ahora en todas las naciones, los testigos de Jehová lo invitan a usted a que se asocie con ellos y se aproveche de estas provisiones que Jehová Dios ha hecho amorosamente para capacitar a sus testigos del Reino para el trabajo que les ha encomendado hacer.
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Predicando en toda la Tierra habitadaLa Atalaya 1963 | 15 de enero
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Predicando en toda la Tierra habitada
EXACTAMENTE dos días antes de su muerte Jesús pronunció una profecía que había de cumplirse durante la segunda presencia de él, exactamente antes del fin del sistema de cosas. Entre otras cosas, él dijo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada como testimonio a todas las naciones.”—Mat. 24:14.
Enfoque su atención sobre estas palabras de Jesús por un instante. Considere lo que sería necesario para cumplirlas. ¡Piense en el tiempo, energía, dinero, brazos de que se dispone y la organización envuelta, sin mencionar la anuencia, determinación y valor de los predicadores! ¡Qué tremenda empresa, el predicar el reino de Dios a los miles de millones de habitantes de la Tierra!
Pero dado que Jesús dijo que se haría tal predicación del Reino, y dado que los sucesos sin paralelo de esta generación señalan a éste como el tiempo para que se lleve a cabo, surge la pregunta: ¿Qué se está haciendo acerca de ello? Más que lo que muchas personas comprenden. Habiendo identificado junto con nosotros, en el artículo anterior, la organización que está llevando a cabo la testificación del Reino de la manera que bosqueja la Biblia, usted obtendrá mucho provecho al considerar sus operaciones mundiales.
PRESENTES OFICINAS PRINCIPALES
Así como Jerusalén fue el lugar donde estuvo situado el centro de operaciones de la congregación cristiana del primer siglo, así hoy el centro de operaciones que dirige la obra de predicación del Reino en todo el mundo está ubicado estratégicamente en Brooklyn, Nueva York. Si una persona entra en Brooklyn ya sea por el puente de Manhattán o el puente de Brooklyn, verá dos edificios grandes de color crema, con bordes de color verde, que se extienden desde un puente hasta el otro. En esta ubicación ideal, junto a los mejores medios de embarque del mundo, y donde pueden ser vistos por millares de personas todos los días, se hallan las imprentas del centro de operaciones de los testigos de Jehová que diariamente producen centenares de miles de Biblias, libros y revistas que anuncian el reino de Dios.
A unos breves diez minutos de caminar, dominando con la vista la famosa bahía de Nueva York y exactamente al otro lado del río donde están los rascacielos del extremo inferior de Manhattán, se hallan dos atractivos edificios de ladrillo rojo, de doce pisos, coronados por torres rectangulares. Este es el centro internacional de operaciones de la Sociedad Watchtower, y es el hogar del personal de las oficinas principales y de los estudiantes que asisten a la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower. Esta escuela bíblica, las oficinas que dirigen la obra de predicación en todo el mundo y la sucursal estadounidense de la Sociedad se encuentran en estos edificios. Pero, exactamente, ¿qué se hace aquí en conexión con la obra de predicación del Reino en todo el mundo que predijo Jesús? Visitemos el centro de operaciones de la Watchtower y veámoslo por nosotros mismos.
VISITA A BETEL
Tan pronto se ven los dos edificios grandes de las oficinas principales en el agradable vecindario residencial de Columbia Heights, el visitante se impresiona inmediatamente por su tamaño. Cada uno se eleva a más de 33 metros en el aire y abarcan la mejor parte de dos manzanas de casas de ciudad. Por lo tanto, uno no se sorprende al saber que pueden alojar cómodamente a 950 personas, dos en cada habitación. Para llegar a la entrada del más nuevo de los dos edificios uno entra por un portón de hierro forjado y prosigue por un paseo de 38 metros que pasa por un hermoso jardín engalanado con una abundancia de flores multicolores. Este lugar se llama Betel, porque ese nombre significa “Casa de Dios.”
Todos los que viven en Betel son ministros ordenados de los testigos de Jehová, quienes, como sus más de 900,000 compañeros ministros a través del mundo, están interesados vivamente en que sea predicado el mensaje del reino de Dios en toda la Tierra habitada. Por esa razón cada uno de ellos considera un privilegio el desempeñar cualquier tarea en Betel para adelantar esa obra de predicación. Esto lo hacen voluntariamente sin ninguna recompensa material salvo el alimento y abrigo del hogar y una ayuda de 14 dólares al mes para artículos de primera necesidad personales.
Aunque hace doce años solo se necesitaban 355 personas para encargarse del trabajo en Betel, hoy hay 654 miembros de la familia, que representan 33 nacionalidades. Además, actualmente 103 estudiantes de Galaad de 52 países asisten a la escuela aquí, y una nueva clase se inscribe cada año. ¡Verdaderamente una familia internacional, y no obstante qué maravillosa unidad y amor existen entre ellos! Una idea en cuanto a cómo esta familia, así como los testigos de Jehová en todo el mundo, puede vivir en tal paz y unidad se obtendrá al considerar el comienzo de un día típico.
A las 6:30 a.m. suena un timbre a través de los edificios para despertar a los de la familia, y unos cuantos minutos antes de las siete comienzan a salir de sus habitaciones y a llenar las escaleras que conducen al sótano, donde se hallan dos enormes comedores, con capacidad para 950 personas. Los que viven en el nuevo edificio pueden llegar a los comedores pasando por un amplio pasadizo subterráneo debajo de la calle.
A las siete en punto el presidente, o si él está ausente, el vicepresidente, pide que se lea el texto bíblico para el día, del Yearbook of Jehovah’s Witnesses. Luego pide a ciertas personas, a quienes se ha notificado con anticipación, que contesten preguntas relativas al texto bíblico para el día. Cada uno de ellos ha pasado considerable tiempo en prepararse, y sus excelentes comentarios se oyen por el sistema de altoparlantes en ambos comedores. Regularmente, pasando varias semanas, a cada miembro de la familia le toca su turno para participar en las discusiones matutinas, a la conclusión de las cuales el presidente agrega sus observaciones. Luego se ofrece una oración antes de servirse el desayuno. Estas consideraciones espirituales diarias de veinte a treinta minutos graban la ley justa de Dios en la mente y el corazón, y lo animan a uno a seguir Su Palabra a través del día. Es a tal consideración de la Palabra de Dios que los testigos de Jehová instan a la gente en su obra de predicación en toda la Tierra. Resultan verdaderos beneficios.
Después de quince o veinte minutos, se concluye el desayuno con oración y los miembros de la familia se dirigen a sus tareas asignadas en el hogar y en las fábricas, y los estudiantes atraviesan la calle hacia sus salas de clase que están en el segundo piso del nuevo edificio. Para las 8:00 a.m. las prensas están girando, las máquinas de escribir están sonando y las personas que tienden las camas y hacen la limpieza de la casa están en plena actividad.
VISITA A LAS FÁBRICAS
Tal vez se pregunte usted qué hacen los 420 ministros que se dirigen a las fábricas. Al acercarse a los dos edificios, uno de los cuales es de nueve pisos y el otro de trece, y abarcan dos cuadras de ciudad, usted puede apreciar que se necesitarían por lo menos esas personas para encargarse del trabajo. ¡Pues estas fábricas tienen 32,887 metros cuadrados de piso! Pero esto se requiere para atender la grande cantidad de trabajo que se necesita para facilitar la predicación del Reino en todo el mundo.
En el piso trece de la nueva fábrica se encuentran archivadas más de 1,500,000 placas que contienen la dirección de los suscriptores de las revistas La Atalaya y ¡Despertad! Allí también verá usted dieciséis grafotipos que graban las placas. Abajo en la sala de prensas del sexto piso, donde los dos edificios están unidos por un puente que va de un lado al otro de la calle, se hallan dos prensas de platina y dieciséis grandes prensas rotativas, tres de ellas pudiendo producir casi 500 revistas por minuto cada una. La mitad de estas prensas se ha comprado durante los últimos seis años para ir al mismo paso con la tremenda demanda de literatura bíblica por los publicadores del Reino.
Durante 1961, se imprimieron 115,111,230 revistas La Atalaya y ¡Despertad! 5,567,364 Biblias y libros encuadernados, así como millones de folletos. En conjunto, se imprime literatura en 128 idiomas en Brooklyn. En otras imprentas de la Watch Tower a través del mundo, donde se imprime literatura en otros treinta y cuatro idiomas, se produjeron otros 69,000,000 de revistas La Atalaya y ¡Despertad! en 1961. Eso representa más de medio millón de revistas cada día del año que salen para ser usadas por los publicadores del Reino.
Durante su visita a la fábrica usted se interesará en ver los veintidós linotipos-más que los que se hallan en muchas fábricas grandes de periódicos. Se usan para componer estas veintenas de publicaciones en tipo metálico. El departamento de planchas hace planchas curvas del tipo metálico para la impresión en las prensas rotativas, y los dos grandes tanques de níquel revisten las planchas con una película de níquel para poder imprimir más de un millón de revistas sin gastarse. En el recorrido a través de la fábrica también se ven trece prensas más pequeñas de platina y para impresión de remiendos. Cada año éstas imprimen un sinnúmero de millones de formularios de varias clases, así como unos 145 millones de hojas sueltas que se usan para anunciar conferencias bíblicas.
Usted no querrá perderse el departamento de encuadernación. Es fascinador observar a los libros progresar a través de la máquina que forra el lomo de ellos y finalmente hasta la máquina de encuadernar, donde se pone la cubierta. Con las tres máquinas que se usan aquí, se encuadernan 30,000 libros y Biblias al día, en promedio. El departamento de encuadernación ya ha hecho más de 2,300,000 copias de la New World Translation of the Holy Scriptures desde que se completó la primera en abril de 1961.
Pero quizás usted halle igualmente interesantes el taller donde se hace tinta, el taller de maquinaria y la carpintería igualmente interesantes. Sí, la Sociedad Watchtower hace su propia tinta, ¡más de cien toneladas de ella al año en unos cincuenta colores! También fabrica toda su propia pintura, más de 9,400 litros en 1961, para mantener atractivos sus edificios adentro y afuera. Ochenta toneladas de engrudo y cola se hicieron aquí también para usarlos en encuadernar los libros y las Biblias y para envolver las revistas.
Las hermosas cómodas, libreros y escritorios que se usan para amueblar las habitaciones de la casa Betel, todos se hicieron en esta carpintería moderna. Y varias máquinas que hemos visto en nuestro recorrido por la fábrica, como las cuatro envolvedoras de revistas y la máquina que pone la última hoja en blanco entre la cubierta y el libro, fueron diseñadas y fabricadas por los ministros que trabajan en el taller de maquinaria. Estos departamentos ahorran decenas de miles de dólares cada año en gastos de funcionamiento, dinero que puede usarse directamente para facilitar la obra de predicación.
Al regresar uno a la casa Betel para gozar de la comida con esta gran familia cristiana, uno no puede menos que apreciar que aquí hay una organización que es sería en cuanto a cumplir la profecía de Jesús concerniente a la predicación del mensaje del Reino en toda la Tierra habitada.
GRANJAS DE LA SOCIEDAD WATCHTOWER
Mientras usted se halla sentado en el comedor usted puede maravillarse de la tremenda cantidad de alimento que se necesita para alimentar a estos centenares de trabajadores con hambre. Pues solo para servir gallina en una sola comida se necesitan 140 gallinas, y la familia consume el equivalente de un novillo de buen tamaño ¡en solo dos comidas! Puede interesarle a usted el saber que la mayor parte de este alimento se produce en las dos granjas que maneja la Sociedad Watchtower: una ubicada a unos 113 kilómetros al oeste en Nueva Jersey, conocida como Mountain Farm, y la otra a 410 kilómetros al norte, cerca de Ithaca, Nueva York, llamada Kingdom Farm. En cada una de estas granjas una familia de ministros trabaja para suplir necesidades materiales de sus hermanos cristianos de Betel.
ESCUELAS EXTIENDEN PREDICACIÓN DEL REINO
También, ubicada en Kingdom Farm, está una Escuela del Ministerio del Reino que ofrece un curso de un mes de entrenamiento especializado y estudio bíblico a los superintendentes de congregación y a representantes especiales de los testigos de Jehová a través de los Estados Unidos. Desde su comienzo en marzo de 1959, 2,281 estudiantes han terminado el curso aquí, y escuelas como ésa también funcionan en muchos países a través del mundo. Pero usted tal vez se pregunte cuál es la diferencia entre esta escuela y la Escuela de Galaad cuyas hermosas aulas y la biblioteca de 10,000 volúmenes se hallan en Betel en Brooklyn.
Durante la segunda guerra mundial el presidente de la Sociedad Watch Tower concibió la idea de una escuela para entrenar a los misioneros a fin de llevar el mensaje del Reino a lugares distantes. Esta idea recibió la aprobación entusiástica de la junta directiva, y en febrero de 1943 principió la primera clase de la Escuela de Galaad en Kingdom Farm. Hasta que esta escuela fue mudada a las oficinas principales de Brooklyn en 1961, 3,638 estudiantes de 95 países habían completado su curso de cinco meses y habían sido enviados a más de 100 países diferentes. Dieron principio a la obra de predicación en muchos de estos lugares, y en el curso de los años se unieron a ellos literalmente millares de ministros compañeros que respondieron al mensaje.
Ahora la Escuela de Galaad en Brooklyn tiene un curso de diez meses por medio del cual está entrenando a ministros maduros a cuidar de esta organización grande de predicadores que ha sido edificada en otros países. De esta manera la organización mundial de testigos de Jehová está dirigida en armonía con las Escrituras y el modelo que se sigue en las oficinas principales. Estos hombres también están recibiendo instrucción práctica y experiencia en todos los rasgos de la imprenta para que las fábricas que hay en otros países funcionen eficazmente.
En 187 países a través del mundo los testigos de Jehová predican un solo mensaje unido concerniente al reino de Dios. El crecimiento de esta obra de predicación y cómo se lleva a cabo resultarán ser interesantes para usted, porque aunque el mensaje es el mismo, las costumbres de la gente y la manera en que la gente reacciona al mensaje a menudo son muy diferentes.
EURASIA
La Europa asolada por la guerra ha sido un campo fértil para la predicación de las buenas nuevas del Reino, mientras que en Asia el progreso ha sido más lento debido a la esclavitud de los pueblos a tradiciones paganas arraigadas profundamente que hacen difícil que la verdad bíblica sea aceptada. Aunque en el año bélico de 1942 solo hubo 22,796 testigos de Jehová en trece países en Europa y 406 ministros en seis países asiáticos, diez años más tarde el número combinado había aumentado por cerca de siete veces, a 161,141 en cuarenta y tres países. Desde entonces el número de predicadores del reino en Europa y Asia ha aumentado a lo doble, pasando de 349,000, y están activos en ambos lados de la Cortina de Hierro.
En diez países detrás de la Cortina de Hierro más de 120,000 testigos de Jehová están ocupados predicando el mensaje del reino de Dios, y para muchos esto ha resultado en encarcelación y muerte. Cuatro de los estudiantes que asistieron a la clase de Galaad de 1962 habían pasado un total de veinticinco años en prisiones comunistas; no obstante, continuaron estudiando y predicando. Uno de ellos dijo de qué manera hicieron esto: “Durante nuestra marcha de quince minutos en el patio de la prisión cada día susurrábamos al preso que iba adelante de nosotros cuando el guardia no miraba. Sabíamos que si éramos descubiertos eso querría decir tres semanas de aislamiento absoluto. Mas la predicación tenía que hacerse y por eso usábamos este método para hacerla. Realmente nuestros hermanos eran un problema para los guardias de la prisión. Sabían que si nos ponían juntos estudiaríamos todo el día, y que si nos separaban predicaríamos a todos los que fuera posible.”
En la Europa occidental la obra de predicación se hace libre de la restricción que se encuentra detrás de la Cortina de Hierro, y está aumentando maravillosamente. A medida que la gente y las autoridades se familiarizan mejor con lo que los testigos de Jehová están haciendo, escuchan su mensaje, y tienen gusto en que ellos celebren asambleas en sus ciudades. Por ejemplo, en Holanda, donde después de la guerra a los testigos de Jehová generalmente se les miraba con sospecha y animosidad, su obra ahora se menciona favorablemente en la prensa, y recientemente fueron invitados por una estación de radio de Amsterdam para presentar un programa que explicara su organización y creencias.
La mayor parte de la literatura que se usa a través de Europa se imprime en sus varios países. En la Gran Bretaña, donde se ha alcanzado un número máximo que excede de 49,000 publicadores, más de 18 1⁄2 millones de revistas de La Atalaya y ¡Despertad! se imprimieron en su nueva fábrica en 1961. En la Alemania Occidental hay más de 70,000 testigos de Jehová predicando, y tienen una casa Betel y fábrica grandes en una sección hermosamente plantada de árboles cerca de Wiesbaden. El año pasado cerca de 19 millones de ejemplares de La Atalaya y ¡Despertad! se imprimieron allí. Fábricas en Dinamarca, Suecia, Finlandia y Suiza anualmente también producen millones de ejemplares de estas revistas bíblicas en varios idiomas europeos.
Aunque la obra de predicación en Asia no está tan extendida como en Europa, se está logrando buen progreso en algunos lugares. El hablar a estas personas de Oriente con respecto al reino de Dios es bastante diferente de hablar a los europeos. Es interesante escuchar a los ministros de lugares como el Japón y Corea describir la obra de predicación en esos países. Dicen que la gente es muy cortés. En muchas casas se le invita a la persona a entrar y se le da la oportunidad de dar su sermón bíblico. Pero, naturalmente, uno tiene que quitarse los zapatos antes de entrar en la casa; entonces puede ser que se le ofrezca un cojín sobre el cual sentarse en el piso.
A la gente asiática le gusta la educación y por lo general está dispuesta a discutir las cosas. Como regla, prestamente aceptará literatura bíblica cuando se ofrece. Sin embargo, los vínculos de familia que la mantiene bajo tradiciones religiosas de siglos de antigüedad son muy fuertes, y a menudo es difícil librarse y ponerse de parte de la verdad bíblica. Mas cuando lo hace, como lo están haciendo crecientes números, la verdad tiene un efecto reformatorio asombroso en su vida, y llegan a ser predicadores celosos de ella. Un 7 por ciento de los testigos de Jehová en Corea lo componen ministros de tiempo cabal que emplean por lo menos cien horas predicando cada mes, y más de 1,000 de los 4,200 Testigos han participado en alguna ocasión en este ministerio de tiempo cabal.
Aunque la respuesta a la obra de predicación ha sido lenta en la India, habiendo menos de 2,000 Testigos allí, algunos recién interesados han mostrado celo excepcional. Una carta recibida recientemente de allí nos habla con respecto a varias familias grandes que han aceptado la verdad. “Han construido su propio Salón del Reino y son celosos y están unidos en la verdad. Aun los niñitos de diez años de edad pueden dar el entero sermón osada y eficazmente por sí mismos. Su uso de la Biblia es elogiable. . . .
“En algunos de los territorios hay problemas de distancia y de viajar. A fin de llegar al territorio a las diez de la mañana tienen que salir a las 7:30 a.m. y emprender el viaje en dos o tres botecitos de remos en el río. Llegan al territorio solo después de viajar por el río seis u ocho kilómetros y andar a pie cinco o seis kilómetros a través de campos y selvas, y luego abordando un autobús por unos cinco kilómetros.” Pero están determinados a participar en predicar las buenas nuevas.
ÁFRICA
Probablemente en ningún otro continente ha tenido tan tremendo efecto la obra de predicación de los testigos de Jehová como en Africa. Entre los que llegan a ser Testigos las supersticiones, creencias y prácticas paganas han sido desechadas y las personas se han conformado a las altas normas morales de la Biblia, incluyendo el requisito de ser fieles a un solo cónyuge. El aprecio a la verdad bíblica ha motivado a estos africanos a llegar a ser ministros eficaces, con el resultado de que el número de predicadores del Reino en Africa aumentó a siete veces la cantidad de diez años antes, de 10,070 en 1942 a 72,228 en 1952. Desde entonces éstos casi han aumentado a lo doble, a más de 134,000 ministros de las buenas nuevas.
Funcionarios del Gobierno y patrones sencillamente están asombrados por la transformación en los africanos que llegan a ser testigos de Jehová. Llegan a ser los trabajadores más confiables y seguros, y la mayor parte de ellos sabe leer y escribir como resultado de las clases de lectura y escritura conducidas en los Salones del Reino. Pero lo más digno de atención de todo es sus enormes asambleas, donde, en ocasiones, más de 30,000 testigos de Jehová de muchas tribus diferentes se han reunido en compañerismo pacífico. Los oficiales del Gobierno que han asistido para ver por sí mismos cómo pudo lograrse tal cosa se han maravillado.
En algunos lugares aldeas enteras han llegado a ser testigos de Jehová, y esto ha hecho necesario el viajar a otros lugares a fin de predicar. Tal expansión notable de la obra de predicación ha hecho que Rhodesia del Norte tenga un publicador del Reino por cada 81 personas; Nyasaland, uno por cada 194 personas; y Rhodesia del Sur, uno por cada 245 habitantes. Hace tres años se estableció una casa Betel y fábrica grande en Johannesburgo, en el Africa del Sur, donde más de dos millones de revistas La Atalaya y ¡Despertad! se imprimen en un año en nueve idiomas africanos. Ya no se le puede llamar a Africa el continente tenebroso, hablando espiritualmente.
ISLAS DEL MAR
El mensaje del Reino hasta ha penetrado en las islas que se extienden en una grande región del Atlántico, el Caribe, el Mediterráneo y el Pacífico. En muchas de estas islas, incluyendo a las Filipinas, Australia y Nueva Zelandia, las buenas nuevas del Reino han tenido una calurosa recepción. Mientras que allá en 1942 había solo 5,570 predicadores del Reino en nueve islas, diez años más tarde el número había aumentado a 44,111 que predicaban en 27 islas. Pero ahora el número de predicadores ha aumentado a lo doble, subiendo a más de 89,000, que están llevando las buenas nuevas a más de 60 islas y grupos de islas del mar.
Una carta recibida recientemente de las islas Salomón da una idea de cuán notablemente es recibido a veces el mensaje del Reino. Algunos aldeanos habían llegado a estar descontentos con la religión traída por los misioneros de la cristiandad y por eso establecieron su propia religión. Como estaban interesados en la religión, cuando se enteraron de la obra de los testigos de Jehová enviaron algunos representantes a la ciudad capital de Honiara a investigar. Estos trajeron un informe favorable. De hecho, uno de ellos quedó tan impresionado que construyó un Salón del Reino adelantándose al tiempo cuando vinieran los testigos de Jehová.
Por fin, cuando llegaron cuatro publicadores del Reino, más de 450 nativos se reunieron para escuchar la conferencia pública. Después se hicieron arreglos para conducir un programa docente durante la siguiente semana. Se celebraron clases con unos 150 concurrentes. Comenzaban a las 6:30 de la mañana y continuaban hasta después de medianoche. ¿El resultado? “Después de mucha persuasión y argumentación que es imposible poner en una sola carta, todos los maestros y pastores se decidieron a favor de la verdad. Las más de veinte iglesias fueron llamadas ahora Salones del Reino y las veintiocho aldeas están estudiando los nueve sermones que les dejamos. Todos ellos estuvieron realmente entusiasmados y enviaron conmigo veinte libras esterlinas para comprar “pizarrones” y gis. Los anteriores maestros y pastores están publicando y enseñando ahora a los otros mediante los sermones. Han abandonado todos sus ritos y están tratando de seguir la manera en que hacemos las cosas tan de cerca como les es posible.” Y así es como el mensaje del Reino llega a las remotas islas del mar.
AMÉRICA DEL SUR
Después de siglos de dominio católico romano el analfabetismo es la regla general entre la gente de este continente, los hijos ilegítimos son muchos y el matrimonio consensual es práctica normal. En tal atmósfera la predicación del Reino tuvo un comienzo lento, con solo 807 ministros en 1942; para 1952 éstos habían aumentado a 11,795, pero ahora más de 45,000 están activos predicando en todos los países de la América del Sur. En años recientes la obra de los testigos de Jehová ha obtenido extensa atención pública en todo país de la América del Sur.
En la ciudad e inmediaciones de São Paulo, al sur del Brasil, por ejemplo, hay más de 70 congregaciones de testigos de Jehová y más de 5,500 predicadores del Reino. Semanalmente el mensaje del Reino se mantiene ante la atención de la gente de esta región por medio de un programa de televisión que se calcula que tiene 1,500,000 “televidentes.”
En enero del año pasado, cuando los testigos de Jehová celebraron una asamblea nacional en São Paulo los funcionarios les dieron la bienvenida y los ayudaron a resolver varios problemas en conexión con la asamblea. Por medio de la radio, TV y 99.06 metros de columnas de publicidad en los diarios se anunció bien la asamblea. ¿Cuál fue la respuesta del público? ¡Asombrosa! Aunque hay menos de 30,000 publicadores del Reino en todo el Brasil, ¡más de 48,000 personas vinieron a escuchar la conferencia pública “Cuando todas las naciones se unen bajo el reino de Dios”!
AMÉRICA DEL NORTE
En la América del Norte, donde están situadas las oficinas principales que dirigen esta obra de predicación en todo el mundo, se han realizado aumentos constantes, no solo en los Estados Unidos, sino también en el Canadá, México y la América Central. El número de predicadores ha crecido de 75,589 en 1945, a 168,752 en 1952, a más de 345,000 que ahora están llevando el mensaje del reino de Dios a los pueblos desde Alaska hasta Panamá.
A través del mundo el número de predicadores del Reino pasa de 950,000. Cada semana se comunican con decenas de millones de personas, y con muchas de éstas celebran discusiones bíblicas en sus hogares. “En toda la tierra habitada” se están predicando estas buenas nuevas del Reino, en imitación del ejemplo puesto por Cristo Jesús y en cumplimiento de su profecía concerniente a nuestro día. No se está haciendo de manera superficial, sino con el mayor apremio, porque, como Jesús dijo, la predicación de las buenas nuevas del Reino será seguida del fin de este inicuo sistema de cosas en la guerra de Dios del Armagedón.—Mat. 24:14; Apo. 16:16.
Centenares de miles de hombres, mujeres y jóvenes dedicados, impulsados por amor a Dios y amor al prójimo, están participando celosamente en esta obra vital, prescindiendo de los obstáculos a que se enfrentan. Decenas de miles más se están uniendo a ellos en la obra cada año. ¡Ahora es el tiempo para que usted también se aproveche de la oportunidad de ponerse de parte de Jehová Dios y de su reino y así llenar los requisitos para las bendiciones eternas de su justo nuevo mundo!
[Ilustración de la página 57]
Oficinas principales internacionales de los testigos de Jehová
[Ilustración de la página 58]
Imprentas de la Watchtower, Brooklyn, N. Y.
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Cambiando alimento material por el espiritualLa Atalaya 1963 | 15 de enero
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Cambiando alimento material por el espiritual
Recientemente un testigo de Jehová recibió una invitación para asistir a la Escuela del Ministerio del Reino de la Sociedad Watch Tower, a sesiones que habían de comenzar antes del fin de la campaña de La Atalaya. “Estaba resuelto a hacer todo lo que podía para alcanzar mi cuota de treinta suscripciones de precursor especial,” declaró este Testigo. “Puesto que en el invierno hay escasez de empleo, puse en práctica la sugerencia del Ministerio del Reino de cambiar suscripciones por alimento. En una ocasión cambié una suscripción por cincuenta centavos de dólar y una docena de huevos, y en otra ocasión pedí veinticinco centavos y media docena de huevos por una suscripción de seis meses. Frecuentemente hacía cambios por harina de maíz, papas o pollos. Antes de partir para el curso el 11 de abril, me esforcé por visitar todo lugar en que se me había prometido una suscripción. Durante mi última semana obtuve tres suscripciones, alcanzando así un total de veintiséis suscripciones.”
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