tal lugar de reunión en el vecindario inmediato, ¿por qué no organizar un grupo de estudio allí en su propio hogar donde las personas interesadas podrían juntarse para considerar la Biblia? Se podría usar esta revista como material de estudio, y ciertamente ayudaría a todos sin excepción a encontrar los tesoros de conocimiento almacenados en la Palabra de Dios para este mismísimo día en el cual vivimos. Su familia sacaría gran provecho de tal asociación sana:

19. Para asegurarse el éxito en su carrera dada por Dios, ¿de qué deben guardarse los padres, y qué esperanza yace más allá de su fiel desempeño del deber?

¹⁹ Padres, Jehová les ha dado a ustedes una herencia maravillosa—hijos, junto con la responsabilidad de amoldarlos y entrenarlos para un futuro eterno y próspero. ¿Por qué no entrar por completo en su carrera paternal? Para el que tiene una familia, ninguna otra ha de compararse a ella. No permita que los asuntos incidentales de la vida, su trabajo, su posición en la comunidad, su búsqueda de reposo personal, empujen esta carrera a una posición subordinada. El hecho de que sus hijos deberían observar la operación de una fe práctica en su vida, y hacer preguntas acerca de ello, y que ustedes, a su vez, deben poder explicar a sus hijos la base de su fe, se aclara en Deuteronomio 6:20-25: “En caso de que tu hijo te preguntase en un día futuro, diciendo: ‘¿Qué significan los testimonios y los reglamentos y las decisiones judiciales que Jehová nuestro Dios les ha mandado?’ entonces tienes que decir a tu hijo: ‘. . . Jehová nos mandó que llevásemos a cabo todos estos reglamentos, que temiésemos a Jehová nuestro Dios para nuestro bien siempre, para que nos mantuviésemos vivos como en este día.’” Progresivamente entrenen a su hijo a través de las etapas sucesivas de su menor edad. Hagan un trabajo cabal, y cuando él llegue a ser adulto no se apartará, sino que todavía estará junto con ustedes, sus padres, en el servicio del magnífico Creador. Equipen a su hijo con conocimiento y aprecio del poder de Jehová, sus maravillosas obras y su infalible propósito. De palabra y por ejemplo sigan contando estas cosas a “la generación venidera.”

Jóvenes, sálvense de esta generación perversa

“Hijo mío, presta atención, sí, a mi sabiduría. Inclina tus oídos a mi discernimiento, para guardar las habilidades de pensar; y tus propios labios salvaguarden el conocimiento mismo.”—Pro. 5:1, 2.

1. ¿Por qué son estos días el tiempo de la oportunidad más magnífica para los jóvenes?

A USTEDES hombres y mujeres jóvenes que viven en este tiempo de la historia se les ofrecen oportunidades que no tuvieron igual en el pasado y que jamás se repetirán en el futuro. Esto no se debe a que la era atómica nos haya traído al umbral de una nueva era, ni debido a que los logros corrientes en el conocimiento científico hayan hecho accesibles inmensos campos nuevos para progreso. Verdaderamente, todos estos descubrimientos parecen estar apresurando a este mundo hacia una catástrofe de la propia hechura del hombre. Lo que hace a éstos los tiempos más grandes en los cuales estar vivos