La actividad ministerial de los testigos de Jehová
Informe tomado del Yearbook para 1964 (en inglés)
ECUADOR
Número máximo de Población: 4,520,430
publicadores: 1,164 Proporción: 1 a 3,884
Para el pueblo de Dios es cosa buena siempre tener presentes los escritos de Jehová, y nuestros hermanos del Ecuador han recordado las palabras: “Todo el día te bendeciré, y alabaré tu nombre hasta tiempo indefinido, aun para siempre.” (Sal. 145:2) En el año 1963, por primera vez, los publicadores de las buenas nuevas en el Ecuador pasaron de la cifra de 1,000 en el total de publicadores participando en el ministerio. Aquí hay algunas experiencias de la sucursal:
“Un publicador en mala salud que se encontraba recluso en un sanatorio por largo período de tiempo no quiso perder tiempo y se puso a hablar a otros acerca de los propósitos de Jehová. Se comenzó un estudio con un joven, pero, debido a la presión religiosa dentro del hospital, éste dejó de visitar al hermano. Después de algunas semanas el joven regresó, pues tenía una pregunta acerca del significado de cierto texto bíblico que el sacerdote no pudo explicarle satisfactoriamente. Quedó tan satisfecho con la explicación que reanudó sus estudios a pesar de la protesta de otros pacientes de la sala. Progresó considerablemente durante las pocas semanas de estudio, pero llegó el tiempo para darle de alta. Ahora surgió la pregunta: ¿Cómo se podría atender a esta persona, puesto que su hogar quedaba en un lugar aislado de toda comunicación con una congregación? El hermano estaba resuelto a hacer todo lo posible para ayudarlo, de modo que se hicieron arreglos para continuar el estudio por correo. Sistemáticamente, por correspondencia, el hermano le asignó porciones de estudio en una ayuda para el estudio de la Biblia, junto con preguntas específicas sobre el material asignado. El estudiante suministraba las respuestas por correspondencia y citaba un texto o dos en apoyo de sus contestaciones, y de esta manera manifestaba que estaba entendiendo el significado de las Escrituras. Cuando se necesitaba corregir y dar explicación adicional, el hermano hacía eso. El resultado después de unos cuantos meses de este ‘curso por correspondencia’ es que ahora el joven habla enérgicamente a sus vecinos acerca de las bendiciones prometidas del reino de Dios. Ahora está haciendo planes para asistir a su primera asamblea, teniendo como mira el bautizarse. El amor a las “ovejas” impele a los siervos de Dios a hacer todo esfuerzo posible por apacentarlas.
“Se requiere valor y fe fuerte para resistir la intimidación y oposición religiosa. En un pueblo de mineros de oro, un pequeño grupo de publicadores recién organizado se enfrentó con oposición considerable de parte del sacerdote local, quien hacía todo lo posible por causar disturbio, hasta el grado de incitar a los jóvenes a lanzar piedras a los Testigos en toda oportunidad. En ese tiempo las reuniones se celebraban en el hogar de un precursor especial. El sacerdote fue a casa del dueño, ofreciéndole pagar el alquiler si echaba al precursor, lo cual éste hizo. Las acciones del sacerdote sencillamente hizo que el grupito se hiciera más resuelto. Una familia de buena voluntad exclamó: ‘¡No vamos a permitir que lo echen de este pueblo! ¡Usted tiene que quedarse para ayudarnos! Construiremos en nuestro solar un Salón del Reino con un apartamiento para usted.’ Mientras se estaba construyendo el Salón del Reino, el vecino advirtió: ‘Parece que la única manera en que podemos deshacernos de los testigos de Jehová es quemándoles la casa, y eso es exactamente lo que nos proponemos hacer.’ No obstante, sucedió que una semana después la casa de este vecino burlón cogió fuego y quedó reducida a cenizas. Felizmente el viento sopló en dirección contraria a la del Salón del Reino recién construido, de modo que quedó intacto. Cuando se inauguró el Salón del Reino tuvieron una concurrencia de cuarenta y se informó un número máximo de publicadores para ese mes. ¡El valor ante la intimidación religiosa trae recompensas!
“La fidelidad en el servicio impulsa al ministro del Reino a ser cuidadoso en todos los detalles del ministerio. Al principio del año de servicio un hermano siguió fielmente la sugerencia de visitar a los ‘no-en-casa’ que se anotaron el domingo anterior antes de proseguir con más territorio. Se encontró con un hombre que manifestó considerable interés en el mensaje, aunque entonces la esposa y familia se le opusieron. En el término de cuatro meses, después de una serie de estudios, se decidió a servir a Jehová. Primero tuvo que legalizar su matrimonio y poco después de eso se bautizó. Su excelente ejemplo y determinación dejaron atónitos a su esposa y familia; tanto, que su esposa, anteriormente una católica celosa, aceptó la verdad. Luego la tía de él, a la edad de sesenta y seis, después de estudiar por algún tiempo, se deshizo de todos los cuadros e imágenes religiosos que tenía en su hogar, aceptó la verdad y ahora es una de las publicadoras más activas de la congregación y dedica un promedio de treinta horas al mes al ministerio. En otro tiempo nunca salía a la calle de noche, pero ahora no se pierde ni siquiera de una reunión sin importar cómo esté el tiempo. Ahora hay, de las dos familias, siete publicadores, y esto se debe principalmente al esfuerzo por regresar a los ‘no-en-casa.’”
EL SALVADOR
Número máximo de Población: 2,627,007
publicadores: 802 Proporción: 1 a 3,276
Las “buenas nuevas eternas” se predicaron a un mayor número de personas en El Salvador durante el pasado año de servicio. El año pasado fue uno de los mejores años de servicio en este país. Muchos nuevos se unieron a la proclamación de las buenas nuevas del Reino y mostraron su fe por medio de sus buenas obras. El siervo de sucursal relata algunas experiencias:
“Mientras trabajaba de casa en casa durante la campaña de La Atalaya me encontré con un hombre que parecía que esperaba por alguien que le trajera la verdad. Me invitó y escuchó atentamente a mi sermón pero dijo que no podía suscribirse a las dos revistas en aquel momento, pero que las tomaría. Me pidió que lo visitara de nuevo, lo cual hice, pero no estaba en casa. Esto sucedió por varias semanas consecutivas, pero al fin, cierto día, lo encontré en la calle. Puesto que se acercaba la celebración del Memorial, le extendí una invitación recalcando al mismo tiempo la importancia de esta reunión. El hombre vino y quedó tan impresionado que inmediatamente después de la conferencia se acercó a mí y se suscribió a las dos revistas. Desde este tiempo en adelante, se ha llevado a cabo con regularidad un estudio en el folleto ‘Buenas nuevas,’ y como resultado de haberle explicado la importancia de todas las reuniones no ha dejado de asistir a ninguna de éstas. Progresó rápidamente y pronto estábamos terminando el folleto. En cierta ocasión cuando íbamos por la mitad del estudio él quiso interrumpir y me dijo que tenía que confesar algo. ¿Qué era? Dijo que secretamente había prometido a Jehová cambiar su vida completamente y dedicarla al servicio de Jehová. ¡Qué sorpresa tan agradable cuando me dijo que había decidido bautizarse en la próxima asamblea! Por supuesto, el camino a esto no era fácil, debido a que su esposa y diez hijos eran todos católicos y se oponían a que se bautizara para ser testigo de Jehová. Una de sus hijas mayores le dijo que iba a pedir al cura que lo visitara para que le sacara esa idea insensata de la mente. El hombre dijo que permitiría la visita a condición de que la discusión se basara en la Biblia. El cura vino, pero mi estudiante estaba preparado para recibirlo, estando presente su familia. Él tomó la palabra primero diciendo: ‘Si convenimos en que nuestra discusión se base en la Biblia, sería propio comenzar con oración.’ Así lo hizo. Al terminar la oración el cura lo felicitó por su excelente oración y le dijo que era lástima que abandonara la iglesia, y que debería regresar a ella porque así podría hacer mucho bien para los católicos. Mi estudiante le contestó: ‘¿Sabe usted dónde aprendí a orar, y dónde adquirí mi conocimiento de la Biblia? No fue en la iglesia católica, sino con los testigos de Jehová, y con esta gente me voy a quedar.’ A eso el cura se levantó de su asiento sin decir una palabra más y se marchó. La esposa y la hija quedaron profundamente impresionadas por la manera en que él respondió al cura. Ahora ya se ha bautizado, y ha puesto su casa a la orden para un centro de servicio, también dedica más de cincuenta horas al mes en el servicio, conduce cinco estudios bíblicos y tiene un promedio de más de cincuenta revistas al mes. Seguramente ésta es la clase de fe que ‘conserva viva el alma.’
GUATEMALA
Número máximo de Población: 4,076,804
publicadores: 1,236 Proporción: 1 a 3,298
A los testigos de Jehová se les ha animado a construir sus propios Salones del Reino en esta hermosa tierra de la eterna primavera. Por supuesto, estos Salones del Reino sirven para animar a los hermanos a interesarse más en sus lugares de reunión. Esto significa que tienen una localidad permanente adonde invitar a los de buena voluntad. Precisamente ahora se están construyendo dos Salones del Reino, y éstos servirán de gran ayuda para la expansión de la obra de testificar en los territorios donde están ubicados. Se dio un buen testimonio por todo el país durante el año pasado de servicio. Aquí hay algunas experiencias del siervo de sucursal:
“Para mostrar lo necesario que es aprovecharse de cada oportunidad de testificar, uno de nuestros precursores especiales que trabajaba cierto territorio no asignado se dio cuenta de que le predicaba a un pastor protestante. A nuestro precursor se le dio entonces la oportunidad de testificar aquella noche ante la congregación local. Dejemos que nuestro hermano nos relate estas cosas en sus propias palabras: ‘Después que se hizo la colecta el siguiente pastor que tomó la palabra dijo: “Antes de empezar con mi tema quiero decirles que con nosotros está un hermano, un testigo de Jehová, y quisiéramos que nos diera, un testimonio o una experiencia.” Durante los siguientes veinte minutos me aproveché de la oportunidad que me dieron, y usando la Biblia, les expliqué de la esperanza de vida eterna en la Tierra. Había tres pastores presentes en el auditorio: Un pastor estaba a mi izquierda, otro estaba a mi derecha y el otro estaba enfrente de mí. Al concluir esta reunión memorable uno de los pastores invitó al auditorio a que obtuvieran literatura de la que yo llevaba. Muchos dijeron que no tenían dinero, a lo que dijo el pastor: “¡No se preocupen! ¡Pueden usar el dinero de la colecta!”’ Así que, hermanos, uno no sabe lo que puede suceder, ¿verdad? Durante este viaje el precursor colocó 150 revistas, 40 libros y 60 folletos.
“El deseo de decirles a otros las buenas nuevas se ilustra muy bien por la siguiente experiencia. Un hermano que vivía en un pueblo costanero y trabajaba a bordo de un barco como camarero llegó a conocer la verdad a causa de los esfuerzos de un precursor especial. Puesto que él no era de este pueblo costanero, era su deseo llevar la verdad a su pueblo natal, donde la obra no se había organizado todavía. Renunció a su empleo, obtuvo licencia de vendedor y se mudó a su pueblo con su esposa y dos hijos. Empezó estudios y esperó hasta que algún hermano lo visitara. Al llegar un precursor especial, comenzaron con los estudios semanales de La Atalaya y el estudio de libro. Durante la visita del siervo de circuito el hermano se bautizó. Ahora hay ocho publicadores en esa región.”
HONDURAS
Número máximo de Población: 1,949,858
publicadores: 709 Proporción: 1 a 2,750
Cuando Pablo dijo las palabras: “Pasemos adelante a la madurez,” él no estaba excluyendo a ninguna parte de la Tierra en lo que respecta a los testigos de Jehová. Cada uno debe hacer un esfuerzo extraordinario por averigüar lo que es la voluntad de Dios y entonces hacerla. Un buen ejemplo de este adelantamiento hacia la madurez por parte de los hermanos de Honduras se ve en el número de publicadores de congregación que emprenden la obra de precursores de vacaciones. Durante el año pasado ochenta y ocho se aprovecharon de este privilegio adicional de servicio. Aquí está una de las experiencias que informó el siervo de sucursal:
“En Centroamérica uno de los obstáculos más grandes para muchas personas en su camino a la madurez es el hecho de que no están casados pero viven juntos, casi siempre con muchos hijos. Veamos cómo están logrando los pasos requeridos para ‘pasar adelante a la madurez.’ En un pueblito o aldea, una hermana en su trabajo de casa en casa se encontró con una persona de buena voluntad, una mujer, que ya tenía el libro ‘Sea Dios Veraz.’ Empezó un estudio, y desde el principio la persona de buena voluntad manifestó verdadero interés. Sin embargo, vivía en arreglo consensual, y el hombre estaba opuesto a que ella estudiara con los testigos de Jehová, ya que era un católico fanático. Él le dijo: ‘No quiero ver más a esa señora testigo de Jehová aquí. Si regresa, algo va a pasar.’ Esto desanimó un poco a la persona de buena voluntad, pero la publicadora, siendo alerta, hizo arreglos para continuar el estudio en el hogar de la madre de la persona de buena voluntad. Después de varios estudios aquella persona quiso saber qué más se requería para llegar a ser testigo de Jehová. Se consideró la importancia del matrimonio, y ella estuvo ansiosa de legalizar su relación con el hombre, puesto que ya tenía varios hijos. Él se negó hacerlo. Más tarde, sin embargo, en la iglesia católica de la localidad se animó a todos sus feligreses a que se casaran si no lo habían hecho todavía. Al ‘esposo’ opuesto se le ocurrió la idea: ‘Si me caso con ella por la iglesia, entonces dejará la otra religión y así se hará de nuevo una “buena” católica.’ De modo que se casaron. Todos sus amigos la felicitaron cuando regresó a su aldea, porque ahora se había hecho de nuevo una ‘buena’ católica. Esta persona de buena voluntad se aprovechó de la situación para decirles: ‘Yo también estoy muy contenta porque este matrimonio era precisamente lo que necesitaba para llegar a ser testigo de Jehová; ahora nada me puede detener.’ Poco después ya participaba en el servicio mientras su esposo opuesto estaba en su trabajo. Cuando asistió por primera vez al Salón del Reino su esposo vino y entró y la amenazó, sacándola del Salón del Reino. Varios días después se bautizó. Ahora no se perdía de ninguna reunión, aunque él le pegaba en la cara cada vez que regresaba, y, finalmente, la amenazó con muerte. Por eso ella se mudó con los hijos, pero poco después de eso él le suplicó que regresara, diciéndole que le concedería libertad para ejercer su religión. Al regresar ella a su hogar, el siervo de congregación los visitó y personalmente le habló a él, mostrándole las circunstancias de su esposa como cristiana dedicada y las obligaciones que tenía ella, tales como concurrencia a las reuniones, servicio del campo y así sucesivamente. Pudiendo entender esto, su actitud cambió, y se le invitó a que asistiera a las reuniones con su esposa. Asistió y quedó tan impresionado, no solo por lo que había aprendido, sino también por el saludo amistoso con que lo recibieron; tanto, que se sintió impulsado a decir: ‘Pronto tendré que hacerme miembro también.’ Y así fue. Poco tiempo después pidió que se le diera un estudio bíblico y comenzó a asociarse con regularidad. Ha expresado su deseo de llegar a ser participante activo.”