al libro, pero después de dos estudios noté que su interés aumentó muchísimo. Después del estudio ella dijo: “¿Podría usted venir de noche, ya que a mi esposo le gusta leer la Biblia?” Inmediatamente hice arreglos y mi esposo y yo pronto estábamos conduciendo un estudio semanal con los dos en el libro “Sea Dios Veraz.” Después de dos semanas expresaron su aprecio por el estudio de tal modo que quisieron venir a nuestra casa para hacerlo más conveniente para nosotros. Aceptamos este arreglo, ya que teníamos acceso a nuestra biblioteca teocrática para contestarles sus diversas preguntas. Mientras tanto se le presentó al esposo un empleo mejor en otra ciudad, pero él se propuso no interrumpir su estudio de la verdad. Este estudio se comenzó en febrero y para mayo participaron en el servicio mientras asistían a su primera asamblea de circuito. Desde entonces los dos han sido publicadores regulares. El estudio de los libros “Sea Dios Veraz” y “Esto significa vida eterna” se completó antes que se bautizaran. Se matricularon en la escuela del ministerio y ahora también participan en la reunión de servicio. Ahora, después de un año, el esposo todavía pudo aceptar el empleo mejor que se le había ofrecido, habiéndose mudado a otra congregación donde él y su esposa brindan ayuda a un grupo más pequeño. Estos resultados excelentes se lograron con tan solo un pequeño esfuerzo por hallar una revisita.’

“Recibimos otra experiencia del siervo de congregación de Acarigua: ‘Un hermano celebró estudios con una pareja por casi dos años. Estos no estaban casados legalmente y no se habían decidido por la verdad; más bien, el esposo se escondía cuando llegaba la hora para celebrar el estudio. De modo que el estudio se le pasó a una hermana. Al darse cuenta de que la mujer no prestaba mucha atención tampoco, la hermana dejó de conducir el estudio definitivamente. Mientras tanto, otra hermana de la congregación pidió ayuda para hacer una revisita a un señor que había obtenido una revista. Cuando fueron a visitar al hombre en su casa hallaron solo a su esposa, quien les dijo que a él le gustaba muchísimo la revista y que también tenía un libro. La siguiente semana hicieron otra visita, y esta vez el esposo se encontraba en casa. El libro que tenía era Paraíso, un regalo del señor que había estudiado previamente por casi dos años pero que no se había casado. Se hicieron arreglos para estudiar con esta persona recién interesada el mismo libro. Él y su esposa progresaron bien en el estudio. En el transcurso de tres meses aproximadamente el hombre había obtenido varias publicaciones de la Sociedad y tres versiones diferentes de la Biblia, incluyendo la católica, para poder compararlas. En cinco meses más o menos se leyó la Biblia entera, en tres meses ya estaba asistiendo a las diferentes reuniones y ahora es publicador activo en la congregación local. Además, hace muchas revisitas y predica las buenas nuevas a otros. Entre las personas a quienes visita está incluido el hombre que le había regalado el libro Paraíso al principio, quien ya está haciendo arreglos definitivos para legalizar su matrimonio.’”

Amigo del emperador

◆ Hechos 18:12-16 dice que el apóstol Pablo, cuando estuvo en Corinto, fue traído ante Galión, el “procónsul de Acaya.” Los arqueólogos han hallado el tribunal ante el cual sin duda Pablo se presentó, así como una carta del emperador Claudio que dice: “Como escribió Lucio Junio Galión, mi amigo y procónsul de Acaya.” La carta indica que Galión vino a Corinto en el año 51 d. de J.C., en armonía con el tiempo de la visita de Pablo que indica la Biblia.