La actividad ministerial de los testigos de Jehová
Informe tomado del Yearbook para 1964 (en inglés)
MÉXICO
Número máximo de Población: 37,233,227
publicadores: 30,026 Proporción: 1 a 1,240
Mucho gozo tuvieron los hermanos de México al “conservar viva el alma” por medio de la fe durante el pasado año de servicio. Entre las cosas que son poco comunes en México están las dos Escuelas del Ministerio del Reino que se trasladan de una parte del país a otra. En diferentes localidades se matriculan los superintendentes de congregación junto con los precursores especiales y se les da el entrenamiento que necesitan para llevar a cabo su ministerio entre la gente. Hasta la fecha 927 personas han recibido entrenamiento en la Escuela del Ministerio del Reino. La escuela comenzó en julio del año 1961. Otro problema que actualmente tienen los hermanos es la fuerte oposición de la Iglesia Católica, especialmente cuando se trasladan a nuevos territorios. Pero prestemos atención a algunas experiencias según las relata el siervo de sucursal:
“Cuando se le lleva la verdad bíblica a un pueblo católico, los sacerdotes, que no pueden refutar la enseñanza bíblica verdadera, se valen de la violencia para detener a los testigos de Jehová. Un ejemplo de esto ocurrió en un pueblo en que había cuatro testigos de Jehová. Durante la visita del siervo de circuito se formó una chusma de aproximadamente cincuenta personas, incitada por el sacerdote, y echaron al siervo de circuito del pueblo y le dijeron que si regresaba lo matarían. También amenazaron a los cuatro hermanos de allí, pero éstos se mantuvieron fieles, logrando tener, como resultado, ocho publicadores para cuando regresó el siervo de circuito cuatro meses más tarde. ¡Se había logrado un aumento de 100 por ciento, y un promedio de 10.7 horas por publicador! ¡Ahora se está solicitando la ayuda de las autoridades para protección, y una vez más la Iglesia Católica ha fracasado en su esfuerzo por detener la obra de Jehová!
“Un precursor especial relata que al visitar un pueblito a alguna distancia de su congregación y nueva asignación se dio cuenta de que en años pasados allí había existido una congregación que se desorganizó por causa de ciertos problemas. Al visitar este pueblo con el siervo de distrito y después de exhibir la película a las aproximadamente setenta personas, estos hermanos, que estaban espiritualmente muertos, comenzaron a revivificarse y a asociarse una vez más con la organización, y ahora, solo poco tiempo después, se reúnen regularmente veinticinco para el estudio y siete son publicadores. Con atención bondadosa se pudiera haber evitado semejante condición espiritual deplorable como ésa en la congregación que en un tiempo existió allí, pero ya que eso sucedió es bueno ver que la atención bondadosa ha traído de nuevo a estas personas a la actividad en el servicio de Jehová.
“Los publicadores de México todavía saben usar sus pies para andar, puesto que muy pocos de ellos tienen automóviles. Cuando es hora de reunirse con la congregación, los que tienen aprecio saben que allí es donde deben estar aunque tengan que ir a pie. Un publicador relata que andaba treinta y dos kilómetros cada semana para asistir a las reuniones cuando estaba empezando en la verdad. Pero dice que su esfuerzo no fue en vano, porque Jehová lo ha bendecido ahora con el privilegio de ser precursor especial.”
NICARAGUA
Número máximo de Población: 1,642,695
publicadores: 580 Proporción: 1 a 2,832
Nicaragua es un país centroamericano muy cálido. Esto es verdad no solo en cuanto al clima literal, sino también en cuanto al clima espiritual caluroso que existe. Los hermanos y las hermanas allí han manifestado cariño y consideración, no solo para con los de la congregación, sino también para con la gente esparcida por todo el país. Ellos quieren ayudar a estas personas a aprender la verdad y hallar el camino que conduce a la vida. El siervo de sucursal envió algunas experiencias muy interesantes:
“Un publicador escribe de que empezó un estudio con un nazareno que había sido bautista antes. Poco tiempo después éste acompañó al hermano en el ministerio, demostrando un progreso notable. El ministro bautista lo vio participando en la obra y más tarde lo visitó para preguntarle por qué estaba predicando. ‘Me asocié con usted por años y jamás me enseñó acerca de mi responsabilidad como ministro.’ ‘Pero usted no tiene que ser ministro,’ replicó el bautista. ‘Cada cristiano tiene que ser ministro,’ contestó la persona de buena voluntad, y entonces citó Joel 2:28, 29 y Mateo 28:19, 20. De repente el ministro halló que tenía un asunto urgente en otro lugar. Más tarde, el ministro nazareno lo visitó y le preguntó: ‘¿Es usted testigo de Jehová?’ A lo que le respondió él: ‘No, estoy estudiando para llegar a ser uno. No estoy capacitado todavía.’ ‘A mí me parece que sí está capacitado,’ lamentó el predicador.
“Con todas las bendiciones que recibimos, el nuevo edificio de sucursal junto con un buen aumento y muchas experiencias en el campo, una de las más preciadas fue ver las lágrimas que se derramaban por el rostro de nuestros hermanos aquí al regresar de las Asambleas ‘Buenas nuevas eternas.’ Quedaron profundamente maravillados al ver el grado intensificado de unidad y calor de amistad de sus hermanos reunidos en asamblea. ¡Cuán vital es la parte que desempeñan en nuestras vidas estas asambleas! Una hermana nos contó que su estudiante, una señora, decidió suspender el estudio bíblico. Todos los esfuerzos que hizo por establecer de nuevo el estudio fueron en vano, ya que la premura de parte de su familia era grande. Más tarde, uno de los hijos de la señora, que estudiaba en otro hogar, la visitó y la invitó a la asamblea de circuito el día en que él simbolizaba su dedicación. A la madre le pareció que no podía rehusar la invitación y por lo tanto estuvo presente. Quedó tan impresionada por la acogida tan calurosa de los hermanos y por el amor que se manifestaba que siguió asistiendo durante el resto de la asamblea. A pesar de mayor oposición de su familia, ella empezó su estudio, celebrándolo dos veces a la semana, y ahora participa en el servicio.
“¿Se desvanecerían las rutas de revistas, aun si se hubiesen atendido bien, durante la ausencia del publicador que asistiera a una asamblea y se fuera de viaje por varios meses? Un misionero escribe: ‘Al regresar de la asamblea de Nueva York uno de mis primeros intereses fue ver cómo le iba a mi ruta de revistas. Me regocijé al enterarme de que les apenaba no haber recibido las revistas. Un hombre a quien le llevé tres ejemplares me dijo: “¡Nada de tres! Usted me debe diez.”’ De modo que por medio de colocarnos nosotros mismos primero a las puertas de la gente podemos colocar revistas y así comunicarnos con ella, cuidando de las que son ‘ovejas’ en perspectiva.”
PANAMÁ
Número máximo de Población: 1,177,419
publicadores: 1,470 Proporción: 1 a 801
Es difícil comprender algunas cosas. Panamá es un país que goza de aumentos en horas, distribución de revistas, estudios bíblicos y revisitas. Pues, entonces, ¿por qué no hubo también un aumento en el número de publicadores? Durante el año en Panamá se expulsó de las congregaciones a algunas personas indignas para que así pudiera mantenerse limpia la entera organización. Otros abandonaron la organización por su propia cuenta por falta de interés. Parece que con más congregaciones este año habrá más publicadores el próximo año. Si es la voluntad de Jehová que se efectúe un aumento más grande en Panamá, así será. Aquí hay algunas experiencias enviadas por el siervo de sucursal:
“‘Los sordos oyen,’ dijo Jesús, en el mensaje que le envió al inquiridor Juan el Bautista. De una misionera en el interior de Panamá, se recibió un informe parecido. Dice: ‘Empecé un estudio con un hombre enteramente sordo, pero que podía, sin embargo, leer y escribir. Así que, en el estudio él leía las preguntas y después contestaba. Si no era correcta la respuesta, yo se la escribía. Poco después llegó a ser publicador regular y se bautizó. Su madre y hermana eran católicas y no prestaban atención. Luego la hermana se mudó a otro lugar y comenzó a estudiar la Biblia y a darse cuenta de que necesitaba ayuda. Me escribió y pidió literatura; yo le enviaba cada ejemplar de las revistas. Después se mudó de nuevo a su hogar para poder estudiar conmigo. Ya se bautizó ella, y la madre espera hacer lo mismo en la próxima asamblea. Entonces toda la familia estará en la verdad. Pero fue el sordo el que oyó primero.’
“Algunas veces el visitar a los ‘no en casa’ produce resultados sorprendentes. Una misionera informa: ‘Cuando volví a una casa donde no hubo nadie en la visita anterior hallé a una señora tomándose un baño de sol cómodamente sobre el césped del jardín. Le hablé como treinta minutos sobre el reino de Dios, pero no parecía estar muy interesada. Sin embargo, sí admitió que lo que le había dicho era de la Biblia. ¿Sería eso la chispa de interés? Le dejé un folleto, así que la revisita completaría la experiencia. Y así fue. ¡Y qué experiencia más feliz! Leyó el folleto. Le fue muy razonable. De modo que ahora el ama de casa se dio cuenta de que tenía que cambiar de religión. Me enviaron a otra asignación, pero otra publicadora se encargó de atender el interés que había. En solo seis meses desde que se hizo la visita inicial simbolizó su dedicación por medio del bautismo en agua. Su esposo, un militar, tiene muchísimo interés.’”
PARAGUAY
Número máximo de Población: 1,816,890
publicadores: 461 Proporción: 1 a 3,941
El año pasado fue uno de prosperidad espiritual para los testigos de Jehová en el Paraguay, y ahora cosechan los frutos de sus labores. Pablo dijo: “Así es que no desistamos de hacer lo que es excelente, porque al debido tiempo segaremos si no nos rendimos.” (Gál. 6:9) Este año hubo buena cosecha por el hecho de que los hermanos del Paraguay disfrutaron de un aumento de 9 por ciento en el número de publicadores. He aquí algunas experiencias que envió la oficina sucursal:
“El 22 de diciembre de 1962 fue el día de la dedicación del primer Salón del Reino que los hermanos construyen y retienen como propiedad en este país. El edificio es una hermosa estructura de ladrillos y cemento con capacidad para 200 personas. El tiempo de la dedicación coincidió muy bien con la visita del siervo de zona, de modo que 173 personas recibieron doble provisión, a saber, oír al representante viajero de la Sociedad pronunciar la conferencia de dedicación y recibir información animadora adicional. Durante el período de compañerismo que siguió después, se hicieron muchas expresiones de felicidad, gozo y gratitud. La construcción del Salón en sí fue un testimonio excelente a medida que hombres, mujeres y niños participaban en excavar, mezclar cemento, pulimentar ladrillos, y más tarde, en pintar y limpiar. Al observar toda esta actividad por un período de tiempo prolongado, el inspector de electricidad de la ciudad dijo: ‘Puedo ver que ustedes verdaderamente tienen una organización de trabajadores.’
“El tiempo que se dedica a estudiar con la gente y enseñarles lo que la Biblia dice no se puede considerar jamás como desperdiciado, aunque los resultados no se manifiesten inmediatamente. Hace nueve años, después de llegar al Paraguay, un misionero empezó su primer estudio con un hombre que tenía tres hijos. El estudio progresó por un tiempo pero no parecía que el hombre quería aceptar responsabilidad, de modo que se suspendió el estudio; no obstante, el hombre seguía como suscriptor y asistía ocasionalmente a la reunión pública. Por sus estudios se dio cuenta de que los testigos de Jehová tenían la verdad; por lo tanto, no se molestaba en enviar a sus hijos a la iglesia católica local. Pero a medida que pasó el tiempo y los hijos crecieron, los vecinos comenzaron a preguntarles por qué no asistían a la iglesia, y, trataron de buscar las maneras de obligarlos a que asistieran. Al observar que sus hijos no podían dar respuestas satisfactorias a las preguntas de los vecinos, el padre hizo arreglos para que el misionero estudiara con ellos. A su llegada para el primer estudio el hermano quedó sorprendido al ver a los tres jovencitos esperando, cada uno listo para el estudio con la Biblia abierta. Ahora eran jóvenes entre las edades de dieciséis y veinte años. Desde el tiempo en que comenzó el primer estudio, no han faltado a ninguna reunión, y después de tres meses de estudio todos ya participaban en el servicio y tenían parte en la escuela del ministerio teocrático. El de más edad se bautizó después de cinco meses de estudio y emprendió el servicio de precursor de vacaciones inmediatamente después que completó seis meses de ser publicador regular, y ahora tiene como meta el servicio de precursor regular y especial. Su hermano y hermana también, que son menores que él, están progresando muy bien. ¿Qué hay del padre? Él se siente contento y muy complacido de que sus hijos ahora puedan dar respuesta a los que les hacen preguntas en cuanto a su esperanza. Y, ¿qué hay del hermano misionero? Él se siente contento porque hace nueve años sembró la semilla que ahora está dando su fruto.”