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La muerte y el Hades entregarán los muertosLa Atalaya 1965 | 15 de junio
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La muerte y el Hades entregarán los muertos
“Respecto a la resurrección de los muertos, ¿no leyeron lo que les habló Dios?”—Mat. 22:31
1. ¿Cuál único libro religioso antiguo enseña la resurrección?
LA RESURRECCIÓN de los muertos humanos durante el dominio del reino de Dios—ningún antiguo libro sagrado de religión enseña esto salvo la Santa Biblia. La Biblia es el libro sagrado cuya primera parte se escribió principalmente en hebreo y la segunda parte en el griego común de hace mil novecientos años. Sin embargo, la primera parte de él se tradujo del hebreo al griego antes de que la segunda parte de la Santa Biblia se escribiera en el griego común. La traducción griega de las Escrituras Hebreas se ha llamado la Versión griega de los Setenta y se simboliza por las siglas LXX, que significan “Setenta.” Hace diecinueve siglos el griego era un idioma internacional, y en aquel entonces la persona que sabía el griego podía leer toda la Biblia. En nuestro día la Santa Biblia ha sido traducida, toda o en parte, en más de 1,202 idiomas, muy probablemente en la propia lengua nativa suya. Este Libro sagrado tiene la mayor circulación de todos los libros y en el mayor número de idiomas. Es singular en su enseñanza de que se levantará a la humanidad muerta a la vida en un justo orden de cosas durante el dominio del reino del Dios Todopoderoso.
2. ¿Por qué algunos quizás se mofen de la idea de una resurrección?
2 Usted, el lector, quizás no vea necesidad alguna de que los muertos humanos sean resucitados, porque su religión le ha enseñado que existe tal cosa como la “inmortalidad del alma.” Por eso, puesto que los difuntos están muertos solo en cuanto al cuerpo humano pero vivos en alguna región invisible como almas o han transmigrado a otro cuerpo terrestre, usted no ve necesidad alguna de una resurrección. Por lo tanto, algunos lectores quizás se mofen de la idea de una resurrección de entre los muertos. Eso es muy natural. Pero la enseñanza bíblica de la resurrección de los muertos tiene una base tan sólida sobre la cual apoyarse que lo mejor que se puede hacer es investigar honradamente en vez de mofarse. No queremos ser como aquellos filósofos griegos que creían en la inmortalidad del alma humana y a quienes el apóstol cristiano Pablo les predicó la resurrección de Jesucristo de entre los muertos.—Hech. 2:31, 32; Mat. 26:38; Isa. 53:12; Eze. 18:4, 20.
3. ¿Por qué no queremos ser como aquellos filósofos griegos?
3 De aquellos griegos el registro histórico dice: “Algunos decían: ‘¿Qué es lo que este charlatán quisiera contar?’ Otros: ‘Parece ser publicador de deidades extranjeras.’ Esto se debió a que declaraba las buenas nuevas de Jesús y de la resurrección.” Y después que el apóstol Pablo dijo al Tribunal Supremo de jueces de Atenas, Grecia, que Dios había levantado a su Hijo Jesucristo de entre los muertos a fin de actuar como juez de toda la tierra habitada, el registro dice: “Pues, al oír de una resurrección de muertos, algunos empezaron a mofarse.” (Hech. 17:18, 31, 32) Aquellos griegos creían en la inmortalidad del alma humana y que por lo tanto no había muertos. Por consiguiente no podían aceptar la enseñanza de que las almas humanas estén muertas y tengan que ser resucitadas a fin de vivir de nuevo.
4. ¿Cómo fueron los antiguos griegos como los babilonios en su creencia concerniente a los muertos humanos?
4 Los antiguos griegos creían que los muertos humanos vivían como sombras en un lugar subterráneo, invisible, sobre el cual gobernaba como rey el dios llamado Hades. Después este lugar subterráneo de las almas difuntas sobre las cuales él gobernaba también se llamó por su nombre, Hades. El nombre también llegó a aplicarse al sepulcro.a Aquellos antiguos griegos fueron como los babilonios de Asia que llamaban Nergal al dios de su región subterránea de las almas difuntas y que hablaban de esta región invisible de los muertos como “la tierra de donde no se regresa.” Aquellos antiguos babilonios, por lo tanto, no creían en una resurrección de los muertos humanos.b
5. ¿Cómo indicó la acción por los judíos de la Reforma el hecho de que la creencia de la inmortalidad humana y la enseñanza de la resurrección se oponen una a la otra?
5 Esta creencia babilónica en la inmortalidad del alma humana se opone a la enseñanza de la Biblia de la resurrección de los muertos humanos. Este hecho se puede ver en la acción adoptada por los judíos de la Reforma de nuestro siglo veinte. Sobre esto The Jewish Encyclopedia, bajo el tema “Resurrección,” dice: “En tiempos modernos la creencia en la resurrección ha sido grandemente sacudida por la filosofía natural, y se ha suscitado la cuestión por los rabinos de la Reforma y en conferencias rabínicas . . . de si las antiguas fórmulas litúrgicas que expresan la creencia en la resurrección no deberían ser cambiadas como para expresar claramente, en cambio, la esperanza de la inmortalidad del alma. Esto se hizo en todos los devocionarios de la Reforma norteamericana. En la conferencia rabínica que se celebró en Filadelfia se declaró explícitamente que la creencia en la resurrección del cuerpo no tiene fundamento alguno en el judaísmo, y que la creencia en la inmortalidad del alma debería ocupar su lugar en la liturgia [la colección de formularios para adoración pública].”—Tomo 10, página 385, §2 (1905).
6. ¿En qué declaración bíblica explícita no creen tales judíos de la Reforma?
6 Por lo tanto, esos judíos de la Reforma no creen en la declaración explícita de la Santa Biblia, en Ezequiel 18:4, 20: “El alma que peca, solo ésa morirá.”—Traducción de Isaac Leeser de 1853.
7. ¿Qué dijo Pablo, en un tiempo fariseo, a Félix en cuanto a la resurrección?
7 El apóstol cristiano Pablo, que vivió en los días terrestres de Jesucristo, milagrosamente lo vio después de su resurrección de entre los muertos. Pablo era judío por nacimiento. Había sido uno de los fariseos judíos, que creían en la resurrección de los muertos. Cuando estuvo ante el juez romano Félix, que probablemente creía en Pluto el dios romano del averno de las almas muertas, Pablo dijo, con referencia a los fariseos judíos: “Creo todas las cosas expuestas en la Ley [de Moisés] y escritas en los Profetas; y tengo esperanza en cuanto a Dios, esperanza que estos mismos también abrigan, de que va a haber resurrección así de justos como de injustos. . . . esta sola expresión que clamé estando de pie entre ellos: ‘¡Respecto a la resurrección de los muertos se me está juzgando hoy ante ustedes!’”—Hech. 24:14-21.
8. (a) ¿Cuántos testigos hubo de la resurrección de Cristo? (b) ¿Qué significa su resurrección para la humanidad muerta?
8 En sus escritos acerca de la resurrección el apóstol Pablo habló de más de quinientos testigos oculares, incluyéndose él mismo, que vieron al resucitado Jesucristo después que se le hubo dado muerte públicamente en un madero de tormento y se le había enterrado en una tumba sellada, bajo guardia de soldados para impedir cualquier robo del cuerpo muerto que estaba dentro. (1 Cor. 15:3-9; Mat. 27:57 a 28:4) Al probar que él y sus compañeros creyentes no eran testigos falsos de la resurrección de Jesucristo, Pablo indicó lo que significa la resurrección de Cristo para la humanidad muerta al decir: “Ahora Cristo ha sido levantado de entre los muertos, las primicias de los que se han dormido en la muerte. Pues dado que la muerte es por medio de un hombre [Adán, el primer hombre], la resurrección de los muertos también es por medio de un hombre.” (1 Cor. 15:20, 21) La resurrección de Jesucristo hizo accesible el camino para que otros, a saber, la humanidad muerta, fueran resucitados.
9, 10. (a) ¿Por qué pudo enfrentarse Jesús a la muerte de mártir valerosamente? (b) ¿Cómo aseguran las palabras de Jesús que habrá una resurrección?
9 En el año 33 de nuestra era común Jesucristo se enfrentó valerosamente a la muerte de mártir, porque tuvo confianza en que el Dios Todopoderoso su Padre celestial lo levantaría de entre los muertos al tercer día. Así Dios le permitiría regresar al cielo y él presentaría el valor de su sacrificio humano a Dios personalmente. Sobre la Tierra Jesucristo tuvo mucho que decir acerca de la resurrección. Una vez, cuando hablaba acerca de traer a los muertos humanos al juicio final por medio de una resurrección, él dijo: “Así como el Padre tiene vida en sí mismo, así ha concedido también al Hijo el tener vida en sí mismo. Y le ha dado autoridad para hacer juicio, por cuanto es Hijo del hombre. No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio. No puedo hacer ni una sola cosa de mi propia iniciativa; así como oigo, juzgo; y el juicio que yo dicto es justo, porque no busco mi propia voluntad, sino la voluntad del que me envió.”—Juan 5:26-30.c
10 Podemos estar seguros, entonces, de que habrá una resurrección.
UNA PREGUNTA PERSONAL
11. ¿Qué pregunta muy personal, por lo tanto, se sugiere?
11 Una pregunta muy personal, por lo tanto, se nos sugiere. Es ésta: Si, en algún tiempo en el futuro, usted y yo morimos y se nos entierra en una tumba o sepulcro, ¿se nos concederá una resurrección, un retorno a la vida del sueño de la muerte, en conformidad con la voluntad de Dios? Si así es, ¿cómo podemos saberlo? ¿Quiénes serán resucitados con nosotros? ¿No serán resucitados algunos de entre los muertos? Esta mismísima pregunta ha capturado el interés de muchos judíos, aunque ellos solo se adhieren a las Escrituras Hebreas, la primera parte de lo que llamamos la Santa Biblia.
12. ¿Qué clase de cuadro del día de la resurrección da la Biblia?
12 Algunos clérigos religiosos de la cristiandad han tratado de pintar cómo será el día de la resurrección para una persona que todavía viva sobre la Tierra en ese tiempo. Se han imaginado algunas cosas descabelladas y verdaderamente horripilantes en cuanto a ello, tales como partes de cadáveres humanos esparcidas extensamente silbando a través del aire para unirse a los otros miembros a los cuales pertenecían en un solo cuerpo al morir. La Biblia no presenta tal cuadro aterrador del tiempo de la resurrección, ni siquiera en la visión del profeta Ezequiel sobre el valle lleno de huesos secos que el poder del Dios Todopoderoso juntó y vistió otra vez con carne viva. (Eze. 37:1-10) De manera muy diferente, por medio de símbolos adecuados, el último libro de la Biblia nos da un cuadro de la resurrección terrestre después que los poderes inicuos en el cielo y en la Tierra han sido ahuyentados. Esta visión que inspira esperanza nos capacita a determinar quiénes participarán en la resurrección terrestre.
13. En Revelación 20:11-15, ¿qué visión le fue dada a Juan?
13 La visión, como la ve el apóstol cristiano Juan, se describe en Revelación 20:11-15 con estas palabras: “Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. De delante de él huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos. Y vi a los muertos, los grandes y los pequeños, de pie delante del trono, y se abrieron rollos. Pero se abrió otro rollo; es el rollo de la vida. Y los muertos fueron juzgados de acuerdo con las cosas escritas en los rollos según sus hechos. Y el mar entregó los muertos que había en él, y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos, y fueron juzgados individualmente según sus hechos. Y la muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esto significa la muerte segunda: el lago de fuego. Además, cualquiera que no se halló escrito en el libro de la vida fue arrojado al lado de fuego.”—Vea también Revelación 21:8.
14. ¿Por qué es Revelación 20:13 más inclusivo que las palabras de Jesús en Juan 5:28, 29 concerniente a la resurrección?
14 No todas las personas que mueren han muerto en la tierra seca y han sido enterradas en un sepulcro en el seno de la tierra. (Gén. 1:9, 10) Cantidades innumerables han muerto en el mar en naufragios, tormentas y batallas y han sido enterradas en el mar o sus cuerpos jamás han sido recobrados para darles un entierro en tierra seca. (1 Rey. 22:48, 49; 2 Cró. 20:36, 37; Sal. 48:7; Dan. 11:40) Por lo tanto, al describir el día de la resurrección de la humanidad, Revelación 20:13 dice que no solo “la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos” sino que también “el mar entregó los muertos que había en él.” Podemos darnos cuenta de que este versículo, Revelación 20:13, es una declaración más inclusiva de la resurrección que la de Jesús cuando dijo: “Todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán, . . . a una resurrección.”—Juan 5:28, 29.
15. ¿Por qué no se arroja el “mar” en el “lago de fuego” también?
15 Otro punto que ha de observarse es éste: Entiéndase lo que se entienda aquí que es el Hades, los que están muertos en él no están en el mismo lugar que los que están muertos en el mar, porque los muertos en el mar se hallan en un lugar acuoso. El mar jamás cesará, en un sentido literal, de existir sobre la Tierra. Por eso Revelación 20:14 dice: “La muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esto significa la muerte segunda: el lago de fuego.” Si el mar literal fuese arrojado dentro del “lago de fuego” apagaría el lago de fuego, y el lago de fuego cesaría de existir, más bien que el mar cesara de existir. Sin embargo, la Biblia es definitiva al decir que la “muerte segunda” que se simboliza por el “lago de fuego” jamás cesará de existir. Simbólicamente, ese “lago de fuego” arderá para siempre.
16. ¿Es el Hades de la Biblia como el que se imaginaban los griegos? ¿Por qué?
16 ¿Qué, entonces, es este Hades que se arroja en el simbólico “lago de fuego”? ¿Cuál es la condición de los que están en el tal Hades? Una cosa es segura, el Hades descrito en la Santa Biblia no es el Hades que se imaginaron los antiguos griegos no cristianos y que describieron en sus mitologías. No había resurrección general del Hades mitológico de los griegos paganos.
17. ¿En qué sentido doble hablaban los antiguos griegos de la resurrección?
17 Bajo el subtítulo “B. Resurrección en el mundo griego,” el Theological Dictionary of the New Testament, tomo 1, página 369, dice: “Aparte de la transmigración de las almas, . . . el griego habla de la resurrección en un sentido doble. a. La resurrección es imposible. . . . b. La resurrección puede tener lugar como un milagro aislado. . . . Se cuenta que Apolonio de Tiana levantó a una muchacha aparentemente muerta en Roma. . . , 150,000 denarios se contribuyeron como dotación adicional. . . . La idea de una resurrección general al fin de la era es extraña para los griegos. En realidad, quizás sea atacada en una inscripción frigia: [¿De veras están todos los desventurados esperando una resurrección?]. En Hechos 17:18 parece que anástasis [resurrección] se entiende mal por los oyentes como un nombre propio (compare Hech. 17:31 y lo siguiente).”d Por supuesto, la “muchacha aparentemente muerta” que levantó Apolonio murió otra vez.
18. Desemejante al pagano, ¿qué esperanza tenía el pueblo de Dios?
18 En su artículo sobre “Hades” la Cyclopœdia por M’Clintock y Strong, tomo 4, edición de 1891, reconoce esto, en la página 9, último párrafo: “Únicamente para el creyente hebreo la morada en sheol parecía ser solo una existencia temporal e intermedia. El pagano no tenía perspectiva fuera de sus regiones tenebrosas; sus barras eran eternas para él: y la idea de una resurrección era enteramente extraña tanto para su religión como para su filosofía. Pero fue en conexión con la perspectiva de una resurrección de entre los muertos que toda la esperanza se formó en el pecho del pueblo verdadero de Dios. Como solo esto podía efectuar la reversión del mal introducido por el pecado y realmente destruir al destructor, por eso nada menos se anunció en aquella primera promesa que dio seguridad de aplastar al tentador.”—Véase Génesis 3:15; Romanos 16:20.
19. Por eso, ¿de qué manera difiere el Hades de la Biblia del de los griegos?
19 Así, en la Biblia el Hades es diferente del de los griegos paganos, pues la Biblia repetidamente declara que habrá una resurrección del Hades, que resucitarán los que están ahí. No es un lugar como aquel de que hablaban los antiguos babilonios, es decir, “la tierra de donde no se regresa.” Pero, ¿dónde, entonces, está este Hades bíblico, y cuál es la condición de los que están en él? ¿Es un lugar de “existencia intermedia” para los muertos? Solo si conseguimos las propias respuestas de la Biblia conseguiremos las respuestas correctas, las respuestas verdaderas sobre las cuales puede apoyarse firmemente nuestra fe. ¿Qué dice la Biblia?
HADES
20. ¿Cuál tiene que ser la condición de los que están en el Hades?
20 En las más antiguas copias manuscritas conocidas de las Escrituras Griegas Cristianas la palabra Hades aparece diez veces.e ¿Están vivas las personas en el Hades bíblico? Lectores honrados de la Biblia dirán que se hallan sin vida, puesto que Revelación 20:13 dice que aquellos que “la muerte y el Hades entregaron” eran “los muertos que había en ellos.” Ciertamente los muertos en la muerte no están vivos. Igualmente los que están muertos en el Hades no podrían estar vivos tampoco. Sin embargo, los religiosos de la cristiandad están infectados de la mitología griega pagana y dirán: “Ese no es el caso. Los muertos que están en el Hades no están muertos en realidad. Solo su cuerpo está muerto, pero su alma está viva porque es inmortal. Para ellos la muerte solo significa que están separados de Dios. En otros respectos, aquellas almas inmortales que están en el Hades están realmente vivas.” Pero, ¿es correcto este argumento de los religiosos de la cristiandad? ¿Es eso lo que enseña la Biblia concerniente a la condición de los que están muertos en el Hades y que tendrán una resurrección del Hades? Escudriñe la Biblia.
21. (a) ¿Está el Hades en el cielo? (b) ¿Va la congregación cristiana al Hades?
21 En las Escrituras Griegas Cristianas el primer uso de la palabra Hades se encuentra en Mateo 11:23. Ahí el Señor Jesucristo dice: “Y tú, Capernaum, ¿acaso tú serás ensalzada hasta el cielo? Hasta el Hades bajarás.” (También en Lucas 10:15) Por esta razón el Hades no puede estar en el cielo. El siguiente uso de la palabra Hades se encuentra en Mateo 16:18, donde Jesús dice a su apóstol Pedro: “También, yo te digo a ti: Tú eres Pedro, y sobre esta masa de roca edificaré mi congregación, y las puertas del Hades no la subyugarán.” Este dicho de Jesús significa que la congregación de sus seguidores moriría y entraría por las puertas al Hades. Así llegaría a estar entre los que están muertos en el Hades.
22. ¿Por qué las puertas del Hades no subyugarían a la congregación de Jesús?
22 Sin embargo, ¿por qué las “puertas del Hades” no subyugarían a la congregación de Jesús? ¿Por qué aquellas “puertas” no permanecerían cerradas para siempre sobre los seguidores de Jesús y así harían al Hades una “tierra de donde no se regresa”? Era debido a lo que Jesús dijo más tarde al anciano apóstol Juan en el último libro de la Santa Biblia, en Revelación 1:17, 18. En esos versículos el resucitado Jesucristo en el cielo le dijo a Juan: “No tengas temor. Yo soy el Primero y el Ultimo, y el viviente; y llegué a estar muerto, pero, ¡mira! vivo para siempre jamás, y tengo las llaves de la muerte y del Hades.” Puesto que él tiene las llaves de la muerte y del Hades, el celestial Jesucristo puede abrir esas “puertas del Hades” y dejar salir a su congregación muerta, de esta manera restaurándola a la vida.
23. Jesús prometió subyugar al Hades así, ¿en qué tiempo?
23 Porque tenía presente esto, Jesús dijo que aquellas puertas del Hades no subyugarían a su congregación. Más bien, Jesús subyugaría al Hades y libertaría a su congregación del Hades. Jesús hizo una promesa directa de esto cuando dijo, en Juan 6:39, 40: “Esta es la voluntad del que me envió, que no pierda nada de todo lo que me ha dado, sino que lo resucite en el último día. Porque ésta es la voluntad de mi Padre, que todo el que contempla al Hijo y ejerce fe en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.”
24. (a) En la Biblia, ¿qué palabra está asociada con el Hades? (b) En la muerte, ¿adónde fue Jesús, en conformidad con el Salmo 16:10, 11?
24 Es interesante notar que en los diez casos en que aparece Hades en las Escrituras Griegas Cristianas aparece con él la palabra “muerte.” (Rev. 1:18; 6:8; 20:13, 14) De modo que hay muerte, no vida, asociada con el Hades. En conexión con esto, entonces, hacemos la pregunta: Cuando Jesucristo mismo murió y fue enterrado en la tumba conmemorativa de su amigo, José de Arimatea, ese mismo día, ¿adónde fue Jesús mismo? (Mat. 27:57-61) Una persona en quien podemos confiar para que nos diga la verdad acerca de esto es el propio apóstol allegado de Jesús, Simón Pedro. En el día festivo del Pentecostés en Jerusalén, cincuenta y un días después de la muerte y entierro de Jesús, espíritu santo de Dios fue derramado sobre Pedro y otros discípulos de Jesús. Por eso, bajo inspiración del espíritu de Dios, Pedro habló y citó el Salmo 16:10, 11, diciendo: “Porque no dejarás mi alma en el Hades, ni permitirás que el que te es leal vea corrupción. Me has dado a conocer los caminos de la vida, me llenarás de alegría con tu rostro.” Esas palabras citadas por Pedro las escribió el rey David, que escribió como profeta inspirado de Dios.
25, 26. En el Pentecostés, ¿qué dijo Pedro concerniente a David y Jesús?
25 Luego el apóstol Pedro, lleno de espíritu de Dios, pasó a decir a los millares de judíos que observaban la festividad del Pentecostés:
26 “Hermanos, es permisible hablarles con franqueza de expresión respecto al cabeza de familia David, que falleció y también fue sepultado y su tumba está entre nosotros hasta este día. Por lo tanto, porque era profeta y sabía que Dios le había jurado con juramento que sentaría a uno del fruto de sus lomos sobre su trono, vio de antemano y habló respecto a la resurrección del Cristo, que ni fue abandonado en el Hades ni su carne vio corrupción. A este Jesús lo resucitó Dios, del cual hecho todos nosotros somos testigos. Por eso, debido a que fue ensalzado a la diestra de Dios y recibió del Padre el espíritu santo prometido, él ha derramado esto que ustedes ven y oyen. De hecho David no ascendió a los cielos, sino que él mismo dice: ‘Jehová dijo a mi Señor: “Siéntate a mi diestra, hasta que coloque a tus enemigos como banquillo para tus pies.”’ Por lo tanto sepa con certeza toda la casa de Israel que Dios lo hizo Señor y también Cristo, a este Jesús a quien ustedes fijaron en un madero.”—Hech. 2:27-36.
27. ¿Cómo llegó a estar capacitado Jesucristo para resucitar a su congregación del Hades?
27 En ese discurso el inspirado Pedro dice claramente concerniente al Señor Jesucristo que no fue “abandonado en el Hades,” y que en cumplimiento del Salmo 16:10 su alma no fue dejada en el Hades. Por eso, cuando el muerto Jesús fue enterrado en la tumba conmemorativa su alma fue al Hades. Al tercer día el Dios Todopoderoso lo resucitó del Hades, y luego Dios le entregó al resucitado Jesús las “llaves de la muerte y del Hades,” para que Jesús pudiera decir, en Revelación 1:18: “Llegué a estar muerto, pero, ¡mira! vivo para siempre jamás, y tengo las llaves de la muerte y del Hades.” Por poseer él esas llaves, puede resucitar a todos los que están muertos en el Hades, incluyendo a su propia congregación.f
28. (a) ¿En qué lenguaje citó Pedro el Salmo 16:10 en el Pentecostés? (b) ¿Cómo, entonces, averiguaremos qué es y dónde está el Hades de la Biblia?
28 El apóstol Pedro, siendo hebreo o judío, evidentemente habló en el hebreo de aquel día cuando dio su discurso en el día del Pentecostés. Por eso, cuando citó del Salmo dieciséis, citó directamente del texto hebreo, no de la traducción de los Setenta griega del texto hebreo. Siendo eso así, Pedro no usó la palabra griega Hades sino que usó la palabra original en el texto hebreo, a saber, Sheol. La verdad escueta es que la palabra Hades es la palabra griega que se usa en la Versión de los Setenta al traducir la palabra hebrea Seol o Sheol.g En las Escrituras Hebreas inspiradas la palabra Sheol aparece sesenta y cinco veces en sesenta y tres diferentes versículos, incluyendo al Salmo 16:10, que Pedro citó. En el hebreo este versículo dice: “Porque tú no dejarás mi alma en el Sheol. No permitirás que el que te es leal vea el hoyo.”h En consecuencia, si averiguamos qué es y dónde está el Sheol y cuál es la condición de los que están en el Sheol al mismo tiempo averiguaremos qué es y dónde está el Hades bíblico y cuál es la condición de los que están en el Hades.
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Parte dosLa Atalaya 1965 | 15 de junio
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Parte dos
1. ¿Cómo indica Job 17:13-16 que el Sheol es un lugar bajo y es el sepulcro?
COMO ya se declaró el Hades o Sheol no está en el cielo; es un lugar bajo. (Mat. 11:23; Luc. 10:15) Job, el paciente hombre de tiempos antiguos, indica que es un lugar bajo. Cuando estaba por morir de una enfermedad terrible, Job dijo: “Si sigo aguardando, el Sheol es mi casa; en las tinieblas tendré que extender mi sofá. Al hoyo tendré que clamar: ‘¡Eres mi padre!’ a la cresa: ‘¡Mi madre y mi hermana!’ Por eso, ¿dónde, entonces, está mi esperanza? Y mi esperanza—¿quién es el que la contempla? A las barras del Sheol descenderán, cuando nosotros, todos juntos, tengamos que descender al mismísimo polvo.” (Job 17:13-16) Ahora bien, ¿exactamente qué está describiendo aquí Job? Cualquier lector honrado contestará: “¡El sepulcro!” Está en el polvo de la tierra. Es un lugar oscuro, donde el cuerpo muerto se coloca como en un sofá; es un hoyo, y allí ha de hallarse la cresa, alimentándose del cadáver en descomposición. Tiene barras, en el sentido de que los que son enterrados en él no pueden libertarse. De hecho, la Biblia Versión Autorizada del rey Jaime de Inglaterra usa aquí las palabras “sepulcro” y “hoyo” en vez de la palabra hebrea Sheol.
2. En el Salmo 141:7, ¿qué restos están asociados con Sheol?
2 Teniendo presente a un leñador que esparce astillas y támaras de madera, el salmista David dijo: “Como cuando uno está partiendo y rajando sobre la tierra, nuestros huesos han sido esparcidos en la boca del Sheol.” (Sal. 141:7) En vez de Sheol, la Versión Autorizada inglesa usa las palabras “el sepulcro,” y lo hace apropiadamente, porque los huesos se esparcen en la boca del sepulcro antes del entierro.
3. ¿Cómo indica Isaías 28:15-18 que el Sheol es el sepulcro?
3 Cuando hablaba en cuanto a los enemigos de Dios, el profeta Isaías enlaza la muerte (no la vida) y el Sheol, diciendo: “Porque ustedes han dicho: ‘Hemos concluido un pacto con la Muerte; y con el Sheol hemos efectuado una visión; la avenida repentina e inundadora, en caso de que pasara por aquí, no vendrá a nosotros . . .’; por lo tanto esto es lo que el Señor Jehová ha dicho: ‘ . . . el pacto de ustedes con la Muerte ciertamente será disuelto, y aquella visión suya con el Sheol no subsistirá. La avenida repentina e inundadora, cuando pase—ustedes también deben llegar a ser para ella un lugar de hollar.’” (Isa. 28:15-18) Este mismísimo lenguaje indica que el Sheol es el sepulcro común de la humanidad muerta, porque el sepulcro es el lugar de la muerte.
4. ¿Cómo se muestra que el Sheol es un lugar bajo también en Isaías 57:9?
4 Isaías 57:9 también indica que el Sheol es un lugar bajo, tan bajo como el sepulcro. Después de decir cómo el reino judío de Judá trató de inducir a otras naciones, naciones gentiles, a alianzas políticas con él, esta profecía dice: “Tú procediste a descender hacia Melec con aceite, y seguiste haciendo abundantes tus ungüentos. Y continuaste enviando muy lejos tus mensajeros, de modo que bajaste los asuntos al Sheol.” En sus tratos políticos con las naciones gentiles el infiel reino de Judá se degradó tanto a la vista de Dios que estaba acarreándose la condenación de la muerte en el sepulcro, cesando así de ser una nación independiente con un rey.
5. (a) ¿Cómo se asocia la postración con el Sheol en el Salmo 86:12, 13? (b) ¿Cómo asocia el Salmo 88:2-6 el entierro, el hoyo y la pérdida de fuerzas con el Sheol?
5 Asociando la postración y la muerte con el Sheol, el Salmo 86:12, 13 dice: “Te alabo, oh Jehová mi Dios, con todo mi, corazón, y glorificaré tu nombre hasta tiempo indefinido, porque tu bondad amorosa es grande para conmigo, y has librado mi alma del Sheol, su lugar más bajo.” Asociando el lugar de entierro, el hoyo y la pérdida de fuerzas con el Sheol, el Salmo 88:2-6 dice: “Ante ti llegará mi oración. Inclina tu oído a mi clamor suplicante. Porque mi alma ha tenido bastantes calamidades, y mi, mismísima vida se ha puesto en contacto aun con el Sheol. He sido contado entre los que descienden al hoyo; he llegado a ser como un hombre, físicamente capacitado sin fuerza, libertado entre los muertos mismos, como muertos violentamente que yacen en el lugar de entierro, de quienes ya no te has acordado y que han sido separados de tu propia mano ayudadora. Tú me has colocado en un hoyo de las profundidades más bajas, en lugares oscuros, en un abismo grande.”
6. ¿Cómo agrega prueba el Salmo 116:3, 7-10 a que el Sheol es el sepulcro?
6 Acumulando más evidencia en la Biblia para mostrar que el Sheol o Hades es el sepulcro común de la humanidad muerta, del cual habrá de haber una resurrección, el Salmo 116:3, 7-10 dice: “Las sogas de la muerte me rodearon y las circunstancias mismas penosas del Sheol me hallaron. Angustia y aflicción seguí hallando. Regresa a tu lugar de descanso, oh alma mía, porque Jehová mismo ha obrado apropiadamente para contigo. Porque tú has rescatado mi alma de la muerte, mi ojo de las lágrimas, mi pie de tropezar. Andaré ante Jehová en las tierras de los que viven. Tuve fe, porque procedí a hablar. Yo mismo estuve muy afligido.” En esas palabras, por favor, note la asociación continua del Sheol con la muerte, no con la vida inmortal. Una vez mientras estaba bajo aflicción como cristiano el apóstol Pablo citó de esas palabras del Salmo 116:10 y las enlazó con la resurrección de Jesús de entre los muertos, en 2 Corintios 4:13, 14.
7. ¿Cómo sugieren 2 Samuel 22:6 y el Salmo 18:4, 5 que David estaba siendo derribado al sepulcro?
7 Usando lenguaje semejante al susodicho, el salmista David pensó que estaba siendo derribado al sepulcro de la muerte, cuando dijo: “Las sogas mismas del Sheol me cercaron; me enfrenté a los lazos de la muerte.” (2 Sam. 22:6) Refiriéndose a la misma experiencia, el salmista David dijo, en el Salmo 18:4, 5: “Las sogas de la muerte me cercaron; avenidas repentinas de hombres inútiles también siguieron aterrándome. Las mismísimas sogas del Sheol me rodearon; me enfrenté a los lazos de la muerte.” David se enfrentaba a una muerte violenta; el sepulcro común de la humanidad muerta parecía una certeza para él. Pero llamó al Dios Todopoderoso y fue salvado de la muerte y del Sheol o Hades. Fue como si hubiera sido resucitado de entre los muertos por el poder de Jehová Dios.—Sal. 18:8-19.
8. ¿A qué asemejó el profeta Jonás su experiencia en el vientre del pez por tres días?
8 Para el profeta Jonás parecía que el vientre de un gran monstruo marino sería su sepulcro, cuando este tremendo pez se lo engulló en la tormenta en el mar y no lo vomitó en la tierra seca hasta el tercer día. Por eso, el relato que da el profeta de su experiencia dice: “Entonces Jonás oró a Jehová su Dios desde las partes interiores del pez y dijo: ‘Desde mi angustia clamé a Jehová, y él procedió a contestarme. Desde el vientre del Sheol clamé por ayuda. Tú oíste mi voz. Hasta lo más bajo de las montañas descendí [dentro del pez]. En cuanto a la tierra sus barras un sepulcro estuvieron sobre mí por tiempo indefinido. Pero desde el hoyo procediste a hacer subir mi vida, oh Jehová mi Dios.’” (Jon. 2:1, 2, 6) Por tres días Jonás estuvo como muerto en el sepulcro o Sheol o Hades. El Señor Jesucristo mostró esto cuando se refirió a su propia muerte y entierro y dijo: “Así como Jonás estuvo en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así el Hijo del hombre estará en el corazón de la tierra tres días y tres noches.”—Mat. 12:40.
9. ¿De qué fue un cuadro profético la liberación de Jonás del vientre del pez, y por medio de quién es posible evadir el Sheol?
9 Fue el Dios Todopoderoso, cuyo nombre es Jehová, quien milagrosamente hizo subir a Jonás el profeta del vientre del enorme pez al tercer día. Este mismo Dios, Jehová, hizo subir a su fiel profeta Jesucristo desde el “corazón de la tierra” al tercer día. Por consiguiente, la liberación de Jonás fue un cuadro profético de la resurrección del Hijo de Dios de entre los muertos. Después de su resurrección las “llaves de la muerte y del Hades” fueron dadas a Jesucristo, para que fuera el Agente de Dios en levantar a todos los demás que están en el Hades o Sheol y en la condición de la muerte. Ningún hombre puede, por sus propios medios y arreglos, evitar la muerte y el Sheol o Hades, el sepulcro que es común para la humanidad muerta en el polvo de la Tierra.
10. (a) ¿Cómo muestran el Salmo 89:47, 48 y Job 7:8, 9 la impotencia del hombre en el Sheol? (b) Por eso, ¿cómo evitarán ir al Sheol los sobrevivientes del Armagedón?
10 El salmista Etán el ezrahíta comprendió dolorosamente este hecho, cuando dijo a Jehová Dios: “Acuérdate de qué duración de vida soy. ¿Es totalmente en vano el que hayas creado a todos los hijos de los hombres? ¿Qué hombre físicamente capacitado hay vivo que no haya de ver la muerte? ¿Puede proveer escape de la mano del Sheol para su alma?” (Sal. 89:47, 48) Por esta razón los cristianos dedicados de hoy en día que sobrevivan a la venidera batalla del Armagedón y entren en un justo nuevo orden en la Tierra con la oportunidad de jamás morir sobrevivirán solo por medio del poder milagroso de Dios de protección y preservación. Así mismo, los que mueren y son enterrados en el Sheol o Hades no pueden salir de ese lugar de muerte y descomposición por su propio poder. El profeta Job, enfermo de muerte, habló de esta inhabilidad del hombre cuando dijo lamentándose: “El ojo del que me ve no me contemplará; tus ojos estarán sobre mí, pero yo no seré. La nube ciertamente llega a su fin y desaparece; así el que desciende al Sheol no subirá.”—Job 7:8, 9.
11. (a) ¿Qué inhabilidad de los hombres ricos muestra el Salmo 49:7-10? (b) El versículo 15 muestra confianza en Dios para ¿qué milagro?
11 Toda la riqueza del hombre más rico de la Tierra hoy en día no puede comprarle una exención de la muerte y del sepulcro ni pagar por una resurrección del Sheol o Hades, ya sea para él mismo o para su pariente más cercano. El Salmo 49:7-10 le indica ese hecho, diciendo: “Ni uno solo de ellos puede de manera alguna redimir siquiera a un hermano, ni dar a Dios un rescate por él; . . . de modo que viva todavía para siempre y no vea el hoyo. Porque él ve que aun los sabios mueren, juntos el estúpido y el irrazonable perecen, y tienen que dejar a otros su medio de manutención.” Desemejante a un hombre rico materialista, el inspirado salmista confía en el Dios Todopoderoso, Jehová, y dice: “No obstante, Dios mismo redimirá mi alma de la mano del Sheol, porque él me recibirá.”—Sal. 49:15.
12. (a) En el Salmo 30:2, 3, ¿por qué alabó David a Dios? (b) ¿A qué poder de Jehová Dios se refirió Ana en 1 Samuel 2:6?
12 Cuando el salmista David se recuperó de una enfermedad que parecía que significaría su muerte y entierro seguros, él agradecidamente dirigió su alabanza a su Dios y dijo: “Oh Jehová mi Dios, clamé a ti por ayuda, y tú procediste a curarme. Oh Jehová, has hecho subir mi alma del Sheol mismo; tú me has mantenido vivo, para que no descienda al hoyo.” (Sal. 30:2, 3) No solo puede este Dios de David impedir que una persona descienda a la muerte y al sepulcro prematuramente sino que también puede hacer subir a los muertos del Sheol o Hades por medio de una resurrección, como lo hizo en el caso de su propio Hijo Jesucristo. La madre del profeta Samuel expresó ese mismo hecho cuando dijo: “Jehová es un Matador y un Conservador de la vida, Uno que hace bajar hacia el Sheol, y Él hace subir.” (1 Sam. 2:6) María, la madre de Jesús, habló en alabanza a Jehová teniendo presente un pensamiento semejante.—Luc. 1:46-55.
MUERTO O VIVO CONSCIENTEMENTE —¿CUÁL?
13. En prueba del significado verdadero, ¿cómo vierten muchos traductores de la Biblia Sheol y Hades al inglés?
13 Así, la evidencia bíblica es tan abundante, clara y sencilla que no debe existir ninguna duda en cuanto a ello: el Sheol o Hades bíblico es el sepulcro común de la humanidad muerta. Por eso muchos traductores de la Biblia vierten estas dos palabras al inglés como “el sepulcro” (no: un sepulcro). La Versión Autorizada o la Versión de la Biblia del Rey Jaime vierte la palabra hebrea Sheol como “el sepulcro” treinta y una veces y como “el hoyo” tres veces, y la palabra griega Hades como “sepulcro” una vez (en 1 Corintios 15:55). Pero por siglos el clero religioso de la cristiandad ha enseñado que el Hades es un lugar de tormento ardiente. Por eso, ahora nuestra pregunta es: ¿Cuál es la condición de las personas que están muertas en el Sheol o Hades? ¿Están conscientemente vivas como inmortales, o están realmente muertas y fuera de la existencia? ¿Qué dice la propia Palabra de Dios, la Santa Biblia, no el clero de la cristiandad, en respuesta a esta pregunta?
14, 15. Según Eclesiastés 9:4-6, 10, ¿en qué condición están los que se hallan en el Sheol?
14 En respuesta están las palabras del rey Salomón, que especialmente recibió sabiduría de Jehová Dios, en Eclesiastés 9:4-6, 10: “Respecto a quienquiera que está unido a todos los que viven existe confianza, porque un perro vivo está en mejores circunstancias que un león muerto. Porque los que viven [aunque sean como perros] están conscientes de que morirán; pero en cuanto a los muertos, ellos [aunque sean como leones] no están conscientes de nada en absoluto, ni tienen ya más salario, porque el recuerdo de ellos se ha olvidado. También su amor y su odio y sus celos ya han perecido, y ya no tienen más porción hasta tiempo indefinido en cosa alguna que tenga que hacerse debajo del sol. Todo lo que tu mano halle que hacer, hazlo con tu mismísimo poder, porque no hay ninguna obra ni idear ni conocimiento ni sabiduría en el Sheol, el lugar adonde vas.”
15 Según eso, las personas muertas en el Sheol realmente tienen que estar muertas, sin siquiera tener una “existencia intermedia.” Ciertamente tienen que estar muertas y fuera de la existencia si no están “conscientes de nada en absoluto,” y si su amor, odio y celos, que son emociones fuertes, han “perecido” con ellas, y si no tienen ni sabiduría ni conocimiento y no están trabajando en algo ni ideando algo. Con razón a los que están en el Sheol se les llama “muertos” y la muerte, no la vida, siempre se asocia con el Sheol.
16. (a) Según el Salmo 6:4, 5, ¿en cuanto a quién no hay habla ni pensamiento en el Sheol? (b) Según Isaías 38:17-19, ¿por qué el rey Ezequías no quería morir a la edad de treinta y nueve años?
16 En el Sheol los muertos ni siquiera piensan en cuanto a Dios ni hablan en cuanto a él. Por eso el salmista temeroso de Dios, David, oró: “Regresa, oh Jehová, rescata, sí, mi alma; sálvame por causa de tu bondad amorosa. Porque en la muerte no hay mención de ti; en el Sheol ¿quién te loará?” (Sal. 6:4, 5) El rey Ezequías expresó el mismo pensamiento, cuando se le perdonó de morir a la edad de treinta y nueve años. Él dijo a Dios su Salvador: “Tú mismo has llegado a adherirte a mi alma y la has guardado del hoyo de la desintegración. Porque has arrojado a tus espaldas todos mis pecados. Porque no es el Sheol el que puede loarte; la muerte misma no puede alabarte. Los que descienden al hoyo no pueden acudir a tu veracidad con esperanza. El vivo, el vivo, es el único que puede loarte, así como yo puedo este día.” (Isa. 38:17-19) Quince años más tarde, cuando murió el rey Ezequías y fue al Sheol, no pudo alabar a Jehová Dios y no tenía conocimiento para poder esperar en su Dios. Sin embargo, murió con la esperanza de recibir una resurrección del Sheol.
17. ¿Cómo prueban el Salmo 139:7, 8 y Proverbios 15:11 que el clero no está en lo correcto al enseñar que los muertos todavía están vivos pero solo separados de Dios?
17 Ante esto, es disparatado que el clero de la cristiandad argumente que los que están en el Sheol o Hades todavía están vivos como inmortales y que solo están muertos en el sentido de estar separados de Dios. El salmista David no está de acuerdo con esos clérigos, porque él dice a Jehová Dios: “¿Adónde puedo ir de tu espíritu, y adónde puedo huir de tu rostro? Si ascendiera al cielo, allí estarías; si extendiera mi lecho en el Sheol, ¡mira! allí estarías.” (Sal. 139:7, 8) Confirmando ese hecho, el hijo del rey David, Salomón, dijo, en Proverbios 15:11: “El Sheol y el lugar de la destrucción están enfrente de Jehová. ¡Cuánto más el corazón de los hijos de la humanidad!” Así como Jehová sabe qué está en el corazón de los hombres, también sabe quiénes están en el Sheol.
18. ¿Qué muestra Amós 9:1, 2 en cuanto al alcance del espíritu de Dios?
18 En ilustración de cómo su espíritu o fuerza activa puede llegar a todo lugar, aun al Sheol, Jehová Dios dice, en la profecía de Amós 9:1, 2: “Nadie que huya de ellos huirá con buen éxito, y nadie que escape de ellos logrará su evasión. Si cavan hasta el Sheol, de allí los tomará mi propia mano; y si suben a los cielos, de allí los bajaré.” Aquí, a causa de la altura, los cielos se ponen en contraste con el Sheol a causa de la profundidad. ¿Cómo podrían los hombres cavar hasta el Sheol? Solo porque el Sheol está en la Tierra donde los hombres viven y cavan sepulcros.
19. ¿Qué muestra Job 26:5-7 concerniente al conocimiento de Dios en el Sheol?
19 Los que están en el Sheol o Hades no están fuera del conocimiento y poder de Jehová. Este hecho lo recalcó Job cuando estuvo enfermo de muerte, cuando habló del Creador de la Tierra con estas palabras: “Los que están impotentes en la muerte siguen temblando bajo las aguas y los que moran en ellas. El Sheol está desnudo enfrente de él, y el lugar de destrucción no tiene cubierta [para él]. Él está extendiendo el norte sobre el lugar vacío, colgando la tierra sobre nada.” (Job 26:5-7) Así, el Sheol no tiene cubierta con la cual ocultar a sus muertos de los ojos de Dios, sino que yace desnudo ante él. Él sabe quiénes están allí.
20, 21. ¿A causa de qué hechos en cuanto a los que están en el Sheol oró Job, en Job 14:12-15, que Dios lo escondiera allí?
20 Allá en el siglo decimosexto antes de nuestra era común el paciente Job sabía que los que están muertos en el Sheol están verdaderamente muertos; no sienten ningún dolor, así como no experimentan ningún placer, y no están conscientes de nada en absoluto. Con buena razón, entonces, Job oró que su enfermedad dolorosa y vergonzosa pudiera terminarse pronto en la muerte y que él fuera colocado en el Sheol, fuera de la vista de los ojos de los hombres que lo miraban fijamente. Por consiguiente, él oró a Jehová Dios:
21 “El hombre también tiene que acostarse y no se levanta [por su propia fuerza]. Hasta que el cielo ya no sea no despertarán, ni serán despertados de su sueño. ¡Oh, si en el Sheol me ocultaras, si me mantuvieras en secreto hasta que tu cólera se apartara, si me fijaras un límite de tiempo y te acordaras de mí! Si un hombre físicamente capacitado muere, ¿puede volver a vivir? Todos los días de mi servicio obligatorio esperaré, hasta que llegue mi relevo. Tú llamarás, y yo mismo te contestaré. Por la obra de tus manos sentirás añoranza.”—Job 14:12-15.
22. Por sus palabras en Job 14:12-15, ¿cómo mostró Job que no creía que el Sheol fuese una “tierra de donde no se regresa”?
22 Juzgado por estas palabras, Sheol (Hades, LXX) no era una “tierra de donde no se regresa” para Job. No era un lugar en el cual los muertos quedaban olvidados, abandonados, por Dios. Más bien, el Dios de Job se acordaba de los que estaban en el Sheol, y a su propio tiempo determinado haría salir a los que están en el sepulcro común de la humanidad, despertándolos de su condición de muerte como si despertaran de un sueño natural. Por esa razón Job dolorosamente enfermo estaba anuente a que Dios le quitara la vida al punto, para que pusiera fin a sus sufrimientos terribles en la carne, y para que lo guardara en la muerte en el Sheol. Job creía que Dios estaba encolerizado con él. Por eso, si Dios permitía que Job fuera enterrado fuera de la vista en el Sheol, Job podría ser mantenido en secreto hasta que hubiera pasado la cólera de Dios y llegara el tiempo para que Dios fuese favorable para con los que están en el Sheol y los resucitara de la muerte a la vida bajo condiciones favorables.
23. ¿La voz de quién oirá Job en el tiempo de la resurrección, y qué mención favorable hacen Ezequiel y Santiago acerca de Job?
23 En conformidad con las palabras de Jesús en Juan 5:28, 29, el muerto Job oirá la voz del Hijo de Dios y responderá a la llamada de Jesús y saldrá de la tumba conmemorativa en una resurrección. Unos novecientos años después que Job bajó al Sheol Jehová Dios mencionó favorablemente a Job, en la profecía de Ezequiel 14:14, 20. El discípulo cristiano Santiago también habló de Job como un ejemplo de aguante que los cristianos deben imitar.—Sant. 5:11.
24. ¿Qué ha mostrado hasta ahora nuestro examen en cuanto al Sheol o Hades y a la condición de los que están en él?
24 Hasta ahora nosotros los lectores de La Atalaya hemos examinado solo parte del asunto del Sheol o Hades. Pero estamos impresionados con el hecho de que la Santa Biblia da esperanza alentadora concerniente a los que están allí. Todos los muertos humanos que están allí están muertos realmente, no consciente o subconscientemente vivos, sino fuera de la existencia, porque el Sheol o Hades bíblicamente significa el sepulcro común de la humanidad muerta. No es un solo sepulcro, ni una sola tumba conmemorativa, sino que es el sepulcro común de innumerables millones de muertos humanos cuyos restos yacen en el polvo del suelo. Continuamente se está ensanchando a medida que los humanos continúan muriendo y siendo enterrados. Nunca parece satisfacerse con el número de sus innumerables muertos.
SOLO UN SHEOL O HADES
25. ¿Cómo comentan Proverbios 30:15, 16 y el Cántico de Salomón Can. 8:6 sobre lo insaciable que es el Sheol o Hades?
25 El sabio rey de la antigüedad observó este hecho y escribió: “Hay tres cosas que no se satisfacen, cuatro que no han dicho: ‘¡Basta!’ El Sheol y una matriz restringida, una tierra que no ha sido satisfecha con agua, y el fuego que no ha dicho: ‘¡Basta!’” (Pro. 30:15, 16) En lo que toca a cuán fuerte es el Sheol en sus exigencias sobre la humanidad condenada, moribunda, el mismo sabio lo compara al amor en su insistencia por devoción exclusiva, diciendo: “El amor es tan fuerte como la muerte, la insistencia en la devoción exclusiva es tan inexorable como el Sheol. Sus llamaradas son las llamaradas de un fuego, la llama de Jah.” (Cántico de Salomón Can. 8:6) La muerte exige la vida de la humanidad condenada, y el Sheol exige sus cuerpos.
26. (a) ¿A qué asemejó Habacuc 2:5 el deseo de toda alma del rey de la Babilonia antigua? (b) ¿Cómo describe Isaías 5:14, 15 al Sheol, y por qué lo describe así?
26 El deseo de toda alma que tenía el antiguo rey de Babilonia de conquistar más naciones y pueblos se asemeja al deseo del Sheol de más víctimas de la muerte. Cuando Babilonia estaba en camino de convertirse en la potencia mundial dominante y por eso amenazaba a Jerusalén, Habacuc el profeta de Jehová escribió concerniente a la dinastía reinante de Babilonia: “Verdaderamente, debido a que el vino está tratando traicioneramente, un hombre físicamente capacitado es arrogante; y no alcanzará su meta, el que ha ampliado su alma exactamente como el Sheol, y el que es como la muerte y no puede estar satisfecho. Y él sigue juntando a sí todas las naciones y congregando a sí todos los pueblos.” (Hab. 2:5) Simbólicamente hablando, el Sheol tiene una boca grande, para recibir muchos a la vez. Esa es la idea del profeta Isaías cuando dice: “Por lo tanto [a causa de que tantos mueren por su falta de conocimiento de Jehová Dios] el Sheol ha ampliado su alma y ha abierto su boca muy ilimitadamente; y lo que es espléndido en [Jerusalén], también su muchedumbre y su alboroto y el alborozado, ciertamente descenderán a él [el Sheol].”—Isa. 5:14, 15.
27. (a) ¿Cómo se comparan el Hades y los lugares de entierro individuales en cuanto a número? (b) Aunque muchos de tales sepulcros desaparezcan, ¿qué hay en cuanto al Sheol?
27 Muy apropiadamente, debido a que el Sheol o Hades es el sepulcro común de los muertos humanos en el polvo del suelo, la Biblia habla de un solo Sheol o Hades, mientras que habla de muchos sepulcros. Los antiguos israelitas llamaron la atención a los muchos sepulcros cuando se quejaron con el profeta Moisés: “¿Es porque de ninguna manera hay lugares de entierro en Egipto que nos has traído aquí para morir en el desierto?” (Éxo. 14:11) Unos nueve siglos después el profeta Ezequiel le dijo al pueblo de Dios que estaba desterrado en Babilonia y cuyas esperanzas parecían estar muertas: “Esto es lo que ha dicho el Señor Jehová: ‘Aquí estoy abriendo sus lugares de entierro, y los haré subir de sus lugares de entierro, oh pueblo mío, y los introduciré en el suelo de Israel. Y tendrán que conocer que yo soy Jehová cuando abra sus lugares de entierro y cuando los haga subir de sus lugares de entierro, oh pueblo mío.’” (Eze. 37:12, 13) Sí, innumerables lugares de entierro o sepulcros se han cavado. Todos los vestigios de muchos de ellos han desaparecido. Pero subsiste el único Sheol o Hades, y éste sigue ensanchándose a medida que continúa muriendo la humanidad.
28. ¿Qué preguntas surgen en cuanto a la operación del Sheol o Hades, y dónde obtenemos la respuesta digna de confianza?
28 Sin embargo, ¿continuará devorando el voraz Sheol o Hades carne humana para siempre? ¿Continuará deteniendo a sus víctimas humanas siempre? ¿Continuará triunfando sobre la raza de descendientes de Adán para siempre? ¿Continuará para siempre dando testimonio de la muerte que la humanidad ha heredado del pecaminoso Adán, nuestro primer padre humano? Las únicas respuestas dignas de confianza que pudiéramos obtener para tales preguntas serían del Creador del hombre, Jehová Dios. Él da una respuesta en la profecía de Oseas 13:14: “De la mano del Sheol los redimiré; de la muerte los recobraré. ¿Dónde están tus aguijones, oh Muerte? ¿Dónde está tu destructividad, oh Sheol? La compasión misma será ocultada de mis ojos.”
29. (a) ¿En qué forma vierten Oseas 13:14 algunos traductores de la Biblia, como Una Traducción Americana? (b) Sin embargo, ¿qué pregunta no contestan tales traducciones de la Biblia?
29 Algunos traductores de la Biblia expresan Oseas 13:14 en forma de cuatro preguntas; por ejemplo, Una Traducción Americana: “¿Los rescataré del poder del Sheol? ¿Los redimiré de la muerte? ¿Dónde están tus plagas, oh Muerte? ¿Cuál es tu destrucción, oh Sheol?” Después de leer los versículos previos, las respuestas lógicas a las primeras dos preguntas serían ¡No! Dios no redimiría o rescataría a los israelitas desobedientes de la mano o el poder del Sheol; no los recuperaría de la muerte. No mostraría compasión, ningún arrepentimiento de su parte, sino que permitiría que aquellos desobedientes murieran y fueran asidos por la mano voraz del Sheol. Por consiguiente, Dios preguntaría dónde están las plagas de la muerte y dónde está la destructividad del Sheol. Que el Sheol y la muerte vengan y plaguen y destruyan a los desobedientes. Sin embargo, esta traducción Americana de Oseas 13:14 todavía deja sin contestar la pregunta: ¿Qué hará Dios en cuanto a ellos después que la muerte los haya plagado y después que el Sheol los haya destruido? ¿Dejará Dios que permanezcan para siempre dentro del poder de la muerte y del Sheol? ¿O los resucitará Dios a su debido tiempo?
30, 31. (a) ¿A favor de quiénes contesta Pablo la pregunta, en 1 Corintios 15:54-57? (b) ¿Cómo vendrá la victoria por medio de Jesucristo, y en qué estado de ánimo nos pone esto para nuestro estudio adicional?
30 El inspirado apóstol cristiano Pablo contesta a favor de una resurrección de los muertos. En la culminación de su maravilloso capítulo sobre la resurrección, Pablo escribe: “Entonces se efectuará el dicho que está escrito [en Isaías 25:8]: ‘La muerte es tragada para siempre.’ ‘Muerte, ¿dónde está tu victoria? Muerte, ¿dónde está tu aguijón?’ El aguijón que produce muerte es el pecado [heredado de Adán], mas el poder para el pecado es la Ley [dada por medio de Moisés, con su condenación de todos los hombres como culpables de pecado]. ¡Pero gracias a Dios, porque él nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!” (1 Cor. 15:54-57) ¡Ah sí, el Dios Todopoderoso puede tragarse a la muerte para siempre y anular su victoria! Él mostró su poder para hacer tal cosa al levantar a su propio Hijo Jesucristo de la muerte y el Sheol hace diecinueve siglos. De hecho, esta resurrección de Jesucristo subsiste como una garantía segura de que Dios resucitará a la humanidad en general por medio de Jesucristo como el Rey reinante en el reino prometido de Dios.
31 Por eso, entonces, con un estado de ánimo sumamente esperanzado seguiremos investigando este maravilloso tema en las partes adicionales de nuestra discusión de la pregunta: ¿Quiénes serán resucitados de entre los muertos?
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