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¿Quiénes serán resucitados de entre los muertos?La Atalaya 1965 | 1 de agosto
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¿Quiénes serán resucitados de entre los muertos?
“El que los muertos son levantados aun Moisés lo expuso.”—Luc. 20:37.
1. (a) ¿Quién probó ser el prometido Profeta mayor que Moisés? (b) ¿Cómo se comparan Moisés y el Profeta Mayor en cuanto al tema de la resurrección?
EL PROFETA Moisés de hace treinta y cinco siglos prefiguró a un profeta aun mayor que surgiría de la propia raza de Moisés. Eso es lo que el Dios Altísimo le dijo a Moisés mismo. (Deu. 18:17-19) Hace diecinueve siglos, o en el primer siglo de nuestra era común, ese profeta prometido que sería mayor que Moisés fue identificado como un hombre que hizo mayores milagros que Moisés, un hombre que vino en el nombre del mismo Dios que Moisés, un hombre de la propia raza de Moisés que se llamó Jesucristo. Muchas personas que lo oyeron hablar dijeron: “Este con certeza es El Profeta.” (Juan 7:40) En el templo en Jerusalén lo proclamaron como tal Profeta, y también delante del Tribunal Supremo religioso de Jerusalén. (Hech. 3:22-26; 7:37, 38, 52) Muy de acuerdo, entonces, si Moisés expuso cosa tan maravillosa como la resurrección o el levantar a los muertos, Jesucristo como el Profeta semejante a Moisés pero mayor que Moisés tendría mucho que decir acerca de la resurrección de los muertos. Realmente, él dijo mucho en cuanto a ello. De hecho, él mismo tuvo una resurrección de entre los muertos.
2, 3. ¿Por qué, en Mateo 11:20-24, reconvino Jesús a Corazín, Betsaida y Capernaum?
2 En una ocasión, en el año 31 de nuestra era común, este Profeta mayor que Moisés nombró pueblos antiguos y habitantes de ciudades antiguas e indicó algo concerniente a su futuro. Habló de las ciudades de Tiro, Sidón y Sodoma. En cuanto a esto leemos:
3 “Entonces comenzó a reconvenir a las ciudades en que se había efectuado la mayoría de sus obras poderosas, porque no se arrepintieron: ‘¡Ay de ti, Corazín! Ay de ti, Betsaida! porque si en Tiro y en Sidón se hubieran efectuado las obras poderosas que se efectuaron en ustedes, hace mucho que se habrían arrepentido en saco y ceniza. Por consiguiente les digo: Les será más soportable a Tiro y a Sidón en el Día de Juicio que a ustedes. Y tú, Capernaum, ¿acaso tú serás ensalzada hasta el cielo? Hasta el Hades bajarás; porque si las obras poderosas que se efectuaron en ti se hubieran efectuado en Sodoma, habría permanecido hasta este mismo día. Por consiguiente les digo a ustedes: Le será más soportable a la tierra de Sodoma en el Día de Juicio que a ti.’”—Mat. 11:20-24; Luc. 10:11-15.
4, 5. (a) Por esas palabras ¿estaba razonando Jesús que Tiro y Sidón paganas no tendrán resurrección de entre los muertos? (b) ¿Qué indica Ezequiel 32:21-30 para la gente de Tiro y Sidón?
4 Ahora surge la pregunta: ¿Tendrán una resurrección de entre los muertos las personas de esas antiguas ciudades? ¿Hemos de entender que Jesús quiso decir que no será soportable en absoluto para las personas de Tiro y Sidón paganas en el Día de Juicio solo porque eran paganas y por eso no tendrán resurrección en absoluto? Pero pongamos por caso que las personas de Tiro y Sidón sean resucitadas y sea más soportable para ellas en el Día de Juicio que para Corazín y Betsaida. Como la gente judía de Corazín y de Betsaida tendrá aun menos expectativa favorable en el Día de Juicio, ¿significa eso que no tendrá ninguna oportunidad en absoluto y por consiguiente no tendrá resurrección?
5 En otras palabras, ¿deberíamos entender que las palabras de Jesús significan que la gente de Corazín y Betsaida judías no tendrá más oportunidad de resurrección de entre los muertos que la gente de Tiro y Sidón paganas? ¡No! Al contrario, Ezequiel 32:21-30 claramente nos dice que la gente pagana de Sidón se halla en el Sheol o Hades, no en el Gehena. Por consiguiente espera una resurrección cuando la muerte y el Hades entreguen los muertos que hay en ellos en el Día de Juicio. (Rev. 20:11-15) La ciudad de Tiro era una colonia de Sidón. Sus ciudadanos muertos también están en el Hades.
6. ¿Por qué es razonable que la gente de Tiro y Sidón regrese a la vida mediante una resurrección?
6 Solo es razonable que la gente de Tiro y de Sidón esté en el Sheol o Hades y regrese a la vida mediante una resurrección. ¿Por qué? Porque Jesús claramente muestra que esta gente no había alcanzado la condición religiosa donde estuviera más allá de arrepentirse y de volverse a la justicia de Dios. Todavía no había recibido el testimonio más completo concerniente a Jehová Dios y su reino de salvación. Si hubiera recibido la oportunidad que habían recibido las ciudades de Corazín y Betsaida, “hace mucho que se habrían arrepentido en saco y ceniza.” No había alcanzado la condición religiosa semejante a la que se describe en Hebreos 6:4-6, en la que “es imposible . . . revivificarlos otra vez al arrepentimiento.”
7. ¿Qué oportunidad dará la resurrección a la gente de Tiro y Sidón antiguas?
7 La resurrección de los sidonios y de los tirios en el Día de Juicio les dará la oportunidad de recibir un testimonio cabal por el reino de Dios bajo Jesucristo. Entonces podrán arrepentirse sinceramente, por decirlo así “en saco y ceniza,” no con una esperanza de vida en el reino celestial sino con una esperanza de vida eterna en nuestra Tierra transformada en todas partes en un Paraíso.
8. ¿Cuánto tiempo existió Sodoma, y por qué no deberíamos discutir que no habrá más oportunidad de resurrección para Capernaum que para Sodoma?
8 ¿Qué, entonces, diremos en cuanto a la gente de la antigua Sodoma, que, con su ciudad vecina de Gomorra, solo existió hasta que Dios derramó copiosamente fuego y azufre desde el cielo y destruyó a Sodoma junto con ciudades cercanas? ¿Argumentaremos que en el Día de Juicio no será soportable en absoluto para Sodoma y por consiguiente no será soportable para la ciudad aun más responsable de Capernaum en el Día de Juicio, y que por consiguiente no habrá resurrección para Capernaum así como no habrá para Sodoma? ¡No! ¿Por qué no? Porque Jesús puso a Sodoma en un nivel o en paralelo con Tiro y Sidón.
9. (a) ¿Cómo sabemos si la gente de Sodoma había llegado a estar fuera de la condición espiritual de arrepentimiento? (b) ¿Cómo habla Ezequiel 16:46-61 con respecto a Sodoma?
9 Como en el caso de Tiro y Sidón, Jesús mostró que Sodoma, mala como era, no había llegado a la condición de no poder arrepentirse. Por eso Jesús dijo que, si sus obras poderosas que se habían efectuado en Capernaum se hubiesen efectuado en Sodoma, “habría permanecido” hasta el día de Jesús. Y en conexión con eso Jesús dijo que Capernaum, que había sido ensalzada de manera espiritual al cielo, sería abatida hasta el Hades, no hasta el Gehena. Cielo por altura y Hades o Sheol por profundidad; y al usar este contraste Jesús quiso decir que Capernaum sufriría el abatimiento más profundo. Aunque fue sumamente favorecida por Jesús, esa ciudad no existe hoy en día como tampoco existe Sodoma. Pero si Sodoma hubiera tenido la oportunidad que tuvo Capernaum, Sodoma habría tenido diez o más personas justas y habría continuado a través de mil novecientos años más hasta el día de Jesús y aun más. De modo que el recobro espiritual de la gente muerta de Sodoma no es desesperanzada. (Gén. 18:22-32) Ezequiel 16:46-61 habla con esperanza de las personas comparadas a los antiguos sodomitas.
10. Cuando envió a sus discípulos a predicar, ¿qué dijo Jesús tocante a Sodoma y Gomorra, y por qué?
10 Cuando Jesús envió a sus discípulos a predicar el reino de Dios a las “ovejas perdidas de la casa de Israel,” les dijo: “Dondequiera que alguien no los recibe o no escucha sus palabras, al salir de aquella casa o de aquella ciudad, sacudan el polvo de sus pies. En verdad les digo: Le será más soportable a la tierra de Sodoma y Gomorra en el Día de Juicio que a aquella ciudad.” (Mat. 10:14, 15; Luc. 10:10-12) ¿Por qué fue ése el caso? Porque Sodoma y Gomorra no recibieron tal testimonio concerniente al reino de Dios.
11. ¿A qué grado obtuvo Sodoma un testimonio, especialmente en comparación con el que se dio a Capernaum?
11 Es verdad que el sobrino de Abrahán, Lot, residía en Sodoma, pero Lot no tenía el mensaje del Reino y no podía dárselo a ellos. Hasta comprometió a sus dos hijas para casarse con dos hombres de Sodoma. Es verdad también que dos ángeles de Jehová Dios visitaron la ciudad de Sodoma, pero eso solo fue para pasar la noche y hacer una inspección directa de la ciudad, pero no para predicar el reino de Dios a Sodoma. Lo que entonces les sucedió a los ángeles esa noche verdaderamente mostró la degradación profunda de los hombres de Sodoma. Pero ningún mensaje de arrepentimiento y conversión y salvación eterna se predicó a Sodoma. Solo a los yernos en perspectiva de Lot se les advirtió en cuanto al desastre venidero. Es manifiesto que no recibieron tal testimonio del Reino como lo recibió la ciudad de Capernaum en los días de Jesús y sus apóstoles.—Gén. 13:12, 13; 19:1-29.
UN TIPO PROFÉTICO
12, 13. (a) ¿En qué circunstancia general desfavorable estuvieron aquellos sodomitas, pero qué ciudad resultó ser peor espiritualmente que ellos? (b) Considerando 2 Pedro 2:6-10, ¿qué preguntas surgen en cuanto a la destrucción de Sodoma?
12 Los ángeles de Jehová Dios no hallaron ni siquiera diez hombres justos, sin mencionar mujeres justas, en Sodoma. Aquellas personas de Sodoma eran cananeas y por consiguiente estaban bajo la maldición que pronunció el patriarca Noé sobre su antepasado Canaán. (Gén. 9:20-25; 10:19) Pero, hablando relativamente, la ciudad de Capernaum en el día de Jesús se hallaba en peores circunstancias de manera espiritual y era más condenable que Sodoma. Bueno, entonces, ¿fue la destrucción de los habitantes de Sodoma por fuego y azufre desde el cielo destrucción eterna? O, ¿representó la destrucción eterna de los hombres que violan principios de la misma clase pero en una escala más culpable? ¿Qué dice 2 Pedro 2:6-10 en cuanto a esto? Leemos:
13 “Reduciendo a cenizas a las ciudades de Sodoma y Gomorra las condenó, poniendo un modelo para personas impías de cosas venideras; y libró al justo Lot, que se hallaba sumamente angustiado por la entrega a conducta relajada de parte de la gente desafiadora de ley—porque ese hombre justo por lo que veía y oía mientras moraba entre ellos de día en día atormentaba su alma justa a causa de los hechos desaforados de ellos—Jehová sabe librar de la prueba a personas de devoción piadosa, pero reservar a personas injustas para el día de juicio para ser cortadas [o, refrenadas], especialmente, pues, a las que siguen tras la carne con el deseo de contaminarla y que menosprecian el señorío.”—NM, margen, edición de 1950.
14. ¿A qué grado hubo una liberación de Lot, y de qué manera habría de servir como modelo la destrucción de Sodoma?
14 Lot fue librado de la destrucción de Sodoma, pero no está salvo completamente todavía a, la vida eterna bajo el reino de Dios. Él necesita una resurrección con ese fin. Ahora observe, por favor, que 2 Pedro 2:6 dice que la destrucción de Sodoma y Gomorra solo fue un “modelo,” un modelo que estuvo lleno de instrucción para los cristianos piadosos en cuanto a lo que les sucedería si permanecían fieles a Jehová Dios y lo que seguramente les sucedería si seguían un derrotero semejante al de la gente de Sodoma y Gomorra.
15. (a) ¿Dice Pedro que la gente de Sodoma y Gomorra fue destruida para siempre? (b) En 2 Pedro 2:12, 13, ¿quiénes dice Pedro que serán destruidos eternamente, y por qué?
15 ¿Fueron peores esos sodomitas que el resto de los cananeos? No; no según Levítico 18:21-28. Y Pedro no dice que los sodomitas y los de Gomorra fueron destruidos eternamente. Sin embargo, los cristianos dedicados, estando en una posición más responsable que la posición de Sodoma y Gomorra, sí, más responsable que la posición de Capernaum incrédula, serían destruidos eternamente. Por consiguiente 2 Pedro 2:12, 13 dice concerniente a los cristianos dedicados, bautizados, que llegan a corromperse: “Estos hombres, como animales irracionales nacidos naturalmente para ser atrapados y destruidos, aun sufrirán, en las cosas que ellos ignoran y de las cuales hablan injuriosamente, destrucción en su propio derrotero de destrucción, haciéndose mal a sí mismos como paga por hacer mal.” Sufren una destrucción semejante a la de los animales inferiores.
16, 17. ¿Cómo han de leerse las palabras de Judas 7 en armonía con las de 2 Pedro 2:6 relativo a Sodoma y Gomorra?
16 Sodoma y Gomorra fueron exterminadas como ciudades para siempre; no permanecieron como ciudades hasta el mismísimo día de Jesús. Pero, ¿qué hay de los habitantes destruidos de esas ciudades? Debemos tener presente lo que el apóstol cristiano Pedro dijo antes al leer ahora las siguientes palabras: “Así también Sodoma y Gomorra y las ciudades circunvecinas, después que ellas de la misma manera que los anteriores hubieron cometido fornicación excesivamente e ido en pos de carne para uso contranatural, son puestas delante de nosotros como ejemplo amonestador al sufrir el castigo judicial de fuego eterno.”—Jud. 7.
17 De modo que los habitantes de Sodoma y Gomorra fueron hechos un “ejemplo amonestador,” porque no se les permitió continuar existiendo hasta el día de Jesucristo y de Pedro y Judas y compañeros discípulos. No que la gente de Sodoma y Gomorra fue condenada al Gehena y fue arrojada al “lago que arde con fuego y azufre”; sino que fue hecha un ejemplo amonestador para cristianos infieles (“personas impías”) que serán castigados judicialmente con “fuego eterno” o destrucción eterna.—Rev. 20:14, 15; 21:8; 2 Ped. 2:6.
18. ¿Cómo sufren los cristianos que se hacen “personas impías” castigo más severo que el de la gente de Sodoma y Gomorra?
18 La gente de Sodoma y Gomorra fue ejecutada directamente por el ángel de Dios por medio de fuego mezclado con azufre, los efectos del cual sobre los sodomitas y los de Gomorra habían continuado por unos dos mil años hasta los días de Jesús y Pedro y Judas. De modo que no tuvieron la misma oportunidad que los ciudadanos de Capernaum judía en el día de Jesús. Sin embargo, los cristianos dedicados que se vuelven infieles e imitan a aquellas personas de la antigüedad sufrirán castigo “más severo,” una destrucción eterna simbolizada por “fuego eterno.”—Heb. 10:29.
19. (a) ¿Contra qué, por lo tanto, estaban advirtiendo Pedro y Judas a los cristianos? (b) ¿De qué “doctrina primaria acerca del Cristo” pierden el aprecio los cristianos infieles, según Hebreos 6:1-8?
19 Mediante sus escritos tanto Pedro como Judas estaban advirtiendo a los cristianos a no exponerse al “juicio del Gehena” y así ser sentenciados a la destrucción eterna. Esto significaría que después de morir no tendrían resurrección. El escritor para los hebreos cristianizados nos da más información sobre la razón del porqué un cristiano infiel es sentenciado a la destrucción sin esperanza de resurrección. Hebreos 6:1-8 explica que los cristianos que rehúsan ‘pasar adelante a la madurez’ pierden el aprecio de aun las enseñanzas fundamentales, la “doctrina primaria acerca del Cristo,” tal como “arrepentimiento de obras muertas, y fe para con Dios, la enseñanza acerca de bautismos y la imposición de las manos, la resurrección de los muertos y el juicio eterno.” Esa es una razón vital para que “pasemos adelante a la madurez.” ¿Por qué?
20. ¿Por qué, según Hebreos 6:4-8, deben los cristianos ‘pasar adelante a la madurez’?
20 “Porque es imposible tocante a los que una vez por todas han sido iluminados, y que han gustado el don gratuito celestial, y que han llegado a ser participantes de espíritu santo, y que han gustado la excelente palabra de Dios y los poderes del sistema de cosas venidero, pero que han caído en la apostasía, revivificarlos otra vez al arrepentimiento, porque de nuevo fijan en el madero al Hijo de Dios para sí mismos y lo exponen a vergüenza pública. Por ejemplo, la tierra que embebe la lluvia que a menudo viene sobre ella, y que luego produce vegetación apropiada para aquellos para quienes también es cultivada, recibe en cambio una bendición de Dios. Pero si produce espinos y abrojos, es rechazada y está próxima a ser maldecida; y termina por ser quemada.”—Heb. 6:4-8.
21. ¿Qué pecado cometen finalmente tales cristianos de manera voluntariosa, y por qué sería malgastada en ellos una resurrección?
21 Tales cristianos “participantes de espíritu santo” que caen en la apostasía pecan al fin voluntariosamente contra el espíritu santo, a sabiendas, y así se endurecen contra el arrepentirse jamás. Jesucristo mencionó tal pecado contra el espíritu santo a los judíos que maliciosamente interpretaron mal la operación del espíritu santo de Dios por medio de él. Jesús dijo: “Por este motivo les digo a ustedes: Toda suerte de pecado y blasfemia será perdonada a los hombres, pero la blasfemia contra el espíritu no será perdonada. Por ejemplo, a cualquiera que hable una palabra contra el Hijo del hombre, le será perdonado; pero a cualquiera que hable contra el espíritu santo, no le será perdonado, no, ni en el presente sistema de cosas ni en el venidero.” (Mat. 12:31, 32) Por consiguiente nada podría ganarse y se malgastaría la oportunidad resucitando a tales personas a la vida en el sistema de cosas que habrá de venir bajo el reino de Dios.
22. ¿Por qué, según el registro de Hebreos 10:26-31, necesitan reunirse regularmente los cristianos para edificarse mutuamente?
22 Los cristianos genuinos quieren evitar el llegar a estar expuestos al “juicio del Gehena.” Por eso, necesitan reunirse con regularidad y animarse unos a otros y edificarse unos a otros espiritualmente. ¿Por qué? Hebreos 10:26-31 contesta: “Porque si practicamos el pecado voluntariosamente después de haber recibido el conocimiento exacto de la verdad, no queda ya sacrificio alguno por los pecados, sino que hay cierta horrenda expectativa de juicio y hay celo ardiente [de parte de Dios] que va a consumir a los que se oponen. Cualquiera que ha desatendido la ley de Moisés muere sin compasión, por el testimonio de dos o tres. ¿De cuánto más severo castigo piensan ustedes que será considerado digno el que ha pisoteado al Hijo de Dios y que ha estimado como de valor ordinario la sangre del pacto por la cual fue santificado, y que ha ultrajado con desdén el espíritu de bondad inmerecida? Porque conocemos al que dijo: ‘Mía es la venganza; yo recompensaré’; y otra vez: ‘Jehová juzgará a su pueblo.’ Es cosa horrenda caer en las manos del Dios vivo.”
¿“CUÁNTO MAS SEVERO”?
23. ¿Cuánto más severo es el castigo de los cristianos infieles que el de los judíos que desatendieron la ley de Moisés?
23 Jesucristo no morirá otra vez por individuos que, como cristianos, han sido iluminados con conocimiento exacto de la verdad pero que después pecan voluntariosamente. Estos repudian al Hijo de Dios, Jesucristo mismo, y consideran que la sangre de Jesús no tiene más valor para redimir y santificar y validar pactos que la sangre de cualquier otro hombre. Por eso, cuando rechazan el perfecto sacrificio humano de Jesús, ¿qué sacrificio les queda que pueda ofrecerse a Dios para cancelar su pecado voluntarioso? ¡Ninguno! Por consiguiente al morir son sentenciados al Gehena, al “lago de fuego” o “muerte segunda.” No van al Hades o Sheol del cual es posible la resurrección. Así su castigo es “más severo” que el de los israelitas a quienes se les dio muerte “sin compasión” por desatender la ley de Moisés, que solo fue un tipo profético de Jesucristo.
24. ¿Qué resurrección esperaban primero tales cristianos, pero qué sufren al morir?
24 Por lo tanto el pecador cristiano voluntarioso no tendrá resurrección. La resurrección que esperaba primero como hijo engendrado del espíritu de Dios fue la “primera resurrección,” la de los 144,000 discípulos que consiguen la vida en los cielos invisibles como coherederos con Jesucristo el Rey-Sacerdote. Pero el pecado voluntarioso, imperdonable, elimina toda posibilidad de tal resurrección a gloriosa vida celestial. Al morir en la carne encuentra destrucción eterna a “manos del Dios vivo.”
25, 26. (a) ¿Por qué, aunque no fue engendrado a una esperanza celestial en el Pentecostés de 33 E.C. Judas Iscariote recibió tal castigo “más severo”? (b) ¿Adónde fue Judas Iscariote; al morir, y por qué?
25 Judas Iscariote fue un cristiano que cayó en las manos del Dios vivo y fue recompensado con el castigo “más severo” de destrucción eterna. Judas no vivió hasta el día del Pentecostés del año 33 de nuestra era común para ser bautizado con espíritu santo y ser engendrado por Dios el Padre a una esperanza celestial. Sin embargo, había sido escogido para ser apóstol de Jesucristo y había recibido facultades especiales por medio del espíritu santo cuando fue enviado con los otros once apóstoles a la obra de predicación. (Mat. 10:1-8) Pero Judas traicionó a su Salvador Jesucristo, no para ganar la salvación eterna sino para conseguir treinta piezas de plata de los enemigos asesinos de su Amo.
26 Judas Iscariote hizo un trato con aquellos que Jesús dijo que hacían prosélitos que estaban expuestos al Gehena dos veces más que ellos mismos, y quienes estaban expuestos al “juicio del Gehena.” (Mat. 23:15, 33) Judas rechazó al “Cordero de Dios” sacrificatorio. De modo que no tiene sacrificio alguno que se ofrezca por su pecado voluntarioso. Lógicamente llegó a ser un “hijo de destrucción.” Cuando se suicidó, fue al Gehena. Él no tendrá resurrección, ni siquiera en la carne sobre la Tierra.—Juan 6:70, 71; 17:12.
27-29. (a) ¿Quién es el otro “hijo de la destrucción” de quien habla Pablo? (b) ¿Qué dice Pablo en cuanto a él en 2 Tesalonicenses 2:3-12?
27 Además de Judas, hay otro “hijo de la destrucción,” del cual habla el apóstol Pablo. Este no es un individuo como Judas Iscariote; es una clase de cristianos profesos, que ha entrado en escena desde el Pentecostés de 33 E.C. y particularmente después de la muerte de los doce apóstoles fieles de Jesucristo. Esta clase, conocida como “el hijo de la destrucción,” se compone de los líderes cristianos profesos que han apostatado de las doctrinas cristianas verdaderas que se enseñan en la Santa Biblia y que han llegado a ser violadores de la ley de Dios aunque todavía pretenden ser seguidores de Su Hijo Jesucristo. Se han constituido clero religioso de la cristiandad, que hoy en día es la parte dominante de Babilonia la Grande (el imperio mundial de religión falsa). En 2 Tesalonicenses 2:3-12 Pablo nos advierte en cuanto a este “hijo de la destrucción:
28 “Que nadie los seduzca de manera alguna, porque no vendrá a menos que primero venga la apostasía y el hombre de desafuero quede revelado, el hijo de la destrucción. Él está puesto en oposición y se alza a sí mismo sobre todo el que se llama ‘dios’ o es objeto de reverencia, de modo que se sienta en el templo del Dios, públicamente ostentando ser un dios. ¿No se acuerdan que, estando todavía con ustedes, yo les decía estas cosas? De modo que ahora ustedes conocen la cosa que obra como restricción, con la mira de que él sea revelado a su propio tiempo.
29 “Es verdad, el misterio de este desafuero ya está obrando; pero solo hasta que el que ahora mismo está obrando como restricción ya no se halle en el camino. Entonces, realmente, el desaforado será revelado, con quien el Señor Jesús acabará por el espíritu de su boca y reducirá a la nada por la manifestación de su presencia. Pero la presencia del desaforado es según la operación de Satanás con toda obra poderosa y señales y portentos mentirosos y con todo engaño injusto para los que están pereciendo, como retribución porque no aceptaron el amor de la verdad para que fuesen salvos. Por eso es que Dios deja que una operación de error vaya a ellos, para que lleguen a creer la mentira, a fin de que todos ellos sean juzgados porque no creyeron la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.”
30. ¿Cómo es evidente contra quién está el “desafuero” de este “hijo de la destrucción,” y hasta cuándo estuvo restringido?
30 El desafuero de este “hombre de desafuero” u “hombre de pecado” (Mod; Val; TA) compuesto está en contra del Dios Altísimo. Esto es evidente por el hecho de que este desaforado trata de ensalzarse sobre todo lo que se reverencia como dios. Hasta trata de ocupar el lugar del Dios verdadero en su templo espiritual. Este desaforado quiere la adoración y reverencia para sí mismo, y pone a un lado la Santa Biblia de Dios sustituyéndola con tradiciones religiosas y doctrinas paganas. Está lleno de engaño religioso y es el instrumento anuente de Satanás el Diablo, el mentiroso original. Este desaforado fue restringido hasta la muerte de los doce apóstoles fieles. Después de eso se hizo destacar más fácilmente y aumentó su poder sobre los que afirmaban ser cristianos.
31. (a) ¿Por qué es el nombre “hijo de la destrucción” apropiado para éste? (b) ¿Por qué no es extraño que el clero de la cristiandad se oponga al mensaje del Reino?
31 Sin embargo, el Señor Jesús, durante su presencia en su reino celestial, acabará con este desaforado y lo reducirá a la nada. Destruirá totalmente a este desaforado, por cuya razón a éste se le llama “el hijo de la destrucción.” Los que han compuesto a este “hombre de desafuero” a través de los pasados diecinueve siglos son juzgados adversamente y sentenciados al Gehena al morir individualmente. No tendrán resurrección así como no la tendrá aquel otro “hijo de destrucción,” a saber, Judas Iscariote. Simplemente no aman la verdad que conduce a la salvación. Por consiguiente creen la mentira y persistentemente esparcen el error. No es raro, entonces, que el clero de la cristiandad se oponga al reino mesiánico de Dios y persiga a los mensajeros. Cuando Babilonia la Grande sea destruida para siempre, este “hombre de desafuero” también será ejecutado con el “juicio del Gehena.”
“AQUEL ESCLAVO MALO”
32. En su parábola de los siervos en Mateo 24:45-51, ¿qué otro grupo de cristianos profesos será sentenciado a la destrucción?
32 Otro grupo de los que afirman ser cristianos que recibirá la misma sentencia que el “hombre de desafuero” es el grupo que Jesús llamó proféticamente “aquel siervo malo” o “aquel esclavo malo.” (Mat. 24:48-51; Mod; NM; Luc. 12:45, 46) Estos son cristianos dedicados y bautizados que han sido engendrados por espíritu de Dios a una esperanza celestial y que han estado asociados con la congregación de cristianos fieles que Jesús llamó “siervo fiel y prudente” o “esclavo fiel y discreto.” (Mat. 24:45-47; Mod; NM) Sin embargo, la clase del “esclavo malo” se hace rebelde y trata de administrar los asuntos del Señor de acuerdo con su propio gusto y se sirve de acuerdo con su deseo vehemente carnal y maltrata a los de la clase del “esclavo fiel y discreto.”
33. (a) ¿Por qué es la clase del “esclavo malo” más culpable que los hipócritas fuera de la casa del Señor? (b) ¿Con qué otras clases representadas en las parábolas de Jesús se identifica a este esclavo?
33 El Señor Jesucristo sorprende al “esclavo malo” en medio de tal mala conducta. Lo castiga “con la mayor severidad” y lo echa de la casa y lo pone entre los hipócritas religiosos, donde pertenece esta clase del “esclavo malo.” Por haber estado en la casa real del Señor y habérsele confiado sus bienes espirituales valiosos, la clase de cristianos del “esclavo malo” es aun más culpable que los hipócritas fuera de la casa. También son culpables de ser traidores a sus fieles hermanos cristianos, así como Judas Iscariote lo fue para con el Señor Jesucristo. Ellos no tendrán resurrección así como no la tendrá Judas. Idéntico o incluido con la clase del “esclavo malo” se halla el “esclavo inicuo e indolente” con un talento de su Señor, como se representa en la parábola de Jesús en Mateo 25:15, 16, 22-30; también, el “esclavo inicuo” que rehusó negociar con la mina de su Señor, como Jesús lo describe en Lucas 19:13, 20-27. La Santa Biblia no deja ninguna esperanza para la resurrección de éstos a la vida celestial.
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Parte dosLa Atalaya 1965 | 1 de agosto
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Parte dos
1, 2. (a) ¿Qué cristianos infieles mencionó Pablo en 1 Timoteo 1:18-20? (b) ¿Qué oportunidad habían perdido éstos?
ALLÁ en los días del apóstol Pablo hubo cristianos dedicados que perdieron toda oportunidad de una resurrección espiritual a la gloria celestial y al poder con el Señor Jesucristo. Pablo indica cómo se efectuó esto cuando escribió a Timoteo:
2 “Este mandato te encargo, hijo, Timoteo, de acuerdo con las predicciones que condujeron directamente a ti, que por éstas sigas guerreando el guerrear excelente; manteniendo la fe y una buena conciencia, la cual algunos han echado a un lado y han experimentado naufragio respecto a su fe. Himeneo y Alejandro pertenecen a éstos, y los he entregado a Satanás para que se les enseñe por disciplina a no blasfemar.”—1 Tim. 1:18-20, NM; Ro.
3, 4. (a) ¿Por qué no significa eso que se esperaba que estos dos hombres fueran restablecidos en la congregación? (b) ¿Quiénes, entonces, recibieron la disciplina en conexión con esto?
3 Esto no quiere decir que Himeneo y Alejandro finalmente aprendieron una lección y dejaron de blasfemar y se les trajo de vuelta a la congregación y se les rescató de las garras de Satanás. Esto no podría ser, puesto que aquellos dos cristianos dedicados y bautizados habían echado a un lado la fe cristiana y una buena conciencia y habían sufrido el naufragio de su fe de modo que ésta se hundió en el mar de la destrucción.
4 Al ser expulsados de la fiel congregación cristiana estos dos hombres no aprendieron ninguna disciplina correctiva. La amada congregación fiel recibió la disciplina, aprendiendo a evitar a estos dos hombres que habían naufragado espiritualmente y a no tener nada que ver con ellos, dejándolos enteramente a Satanás, al cual Pablo, con autoridad apostólica, los había entregado. Mediante la expulsión necesaria de estos dos hombres que habían perdido la fe y una buena conciencia la congregación leal fue disciplinada a temer el emprender el proceder de Himeneo y Alejandro para que ellos mismos no sufrieran la misma ruina para su vida cristiana y no fueran expulsados, entregados a Satanás.
5, 6. (a) Según 2 Timoteo 2:16-19, ¿en qué yacía el error de Himeneo? (b) ¿Por qué tuvo que renunciar la congregación a Himeneo y Fileto, y cómo enseñaron estos hombres que la resurrección había pasado?
5 El apóstol Pablo da información adicional en cuanto a Himeneo y muestra en qué yacía su error cuando más tarde le escribió a Timoteo como sigue: “Evita las vanas palabrerías que violan lo que es santo; porque avanzarán a más y más impiedad, y su palabra se esparcirá como gangrena. Himeneo y Fileto son de ese grupo. Estos mismos se han desviado de la verdad, diciendo que la resurrección ya ha ocurrido; y están subvirtiendo la fe de algunos. Con todo, el fundamento sólido de Dios queda en pie, teniendo este sello: ‘Jehová conoce a los que le pertenecen,’ y: ‘Que renuncie a la injusticia todo el que nombra el nombre de Jehová.’”—2 Tim. 2:16-19.
6 Himeneo y Fileto ya no pertenecían a Jehová, sino que fueron entregados a Satanás mediante expulsión de la congregación cristiana de Jehová. A los fieles cristianos se les llamaba por el nombre de Jehová como un “pueblo para su nombre” y ellos mencionaban ese nombre divino en sus reuniones de congregación y en la predicación afuera. (Hech. 15:14-18) Por esa razón tuvieron que renunciar a tales cristianos falsos como Himeneo y Fileto, como llenos de injusticia. Aquellos hombres tenían sus propias ideas en cuanto a la resurrección. Enseñaban que “la resurrección ya ha ocurrido” en su día; evidentemente esto fue por su enseñanza de que la resurrección simplemente era espiritual, de una clase simbólica, y que los cristianos dedicados ya habían recibido su resurrección y que esto era todo lo que se incluía en el asunto y que no había más resurrección en el futuro bajo el reino mesiánico de Dios.
7. ¿Qué se ejecutó sobre ellos al morir, y por qué?
7 Himeneo y Fileto ya habían subvertido la fe de algunos miembros de la congregación mediante tal enseñanza de la resurrección. Sea que en esa misma conexión estuviesen enseñando la doctrina griega pagana de la inmortalidad del alma humana o no, Pablo no lo dice. Sin embargo, esos subversores desalmados de la fe de los creyentes cristianos estaban pecando voluntariosamente después de haber llegado a un conocimiento exacto de la verdad, aun en asociación con el apóstol Pablo. Por consiguiente cuando murieron se ejecutó sobre ellos el “juicio del Gehena.” No tendrán resurrección.
8, 9. ¿A qué punto da énfasis Pablo en 1 Timoteo 6:9, 10, 20, 21?
8 Los cristianos que se permiten ser inducidos a acumular riquezas materiales y a adquirir mucho conocimiento o “ciencia” mundano ponen en peligro su oportunidad de una resurrección y de vida en el justo sistema de cosas por venir. No somos salvos mediante las riquezas y la “ciencia” sino mediante la verdadera fe cristiana.
9 Dando énfasis a este punto en la conclusión de su primera carta a Timoteo, el apóstol Pablo escribe: “Los que están determinados a ser ricos caen en tentación y en un lazo y en muchos deseos insensatos y dañinos, que precipitan a los hombres en destrucción y ruina. Porque el amor al dinero es raíz de toda suerte de cosas perjudiciales, y haciendo esfuerzos por realizar este amor algunos han sido descarriados de la fe y se han acribillado con muchos dolores. Oh Timoteo, guarda lo que ha sido depositado a tu cuidado, apartándote de las vanas palabrerías [como las de Himeneo y Fileto] que violan lo que es santo y de las contradicciones del falsamente llamado ‘conocimiento.’ Por ostentar tal conocimiento algunos se han desviado de la fe.”—1 Tim. 6:9, 10, 20, 21.
10. (a) ¿Cómo se perjudican los que ostentan el “falsamente llamado ‘conocimiento’”? (b) Por lo tanto, ¿qué estamos resueltos a hacer?
10 Los cristianos que desean ser ricos ceden a los deseos que “precipitan a los hombres en destrucción y ruina.” Los cristianos que tratan de obtener el “conocimiento” sin fe de este mundo lo ostentan para recibir gloria o para provecho mundano, pero se desvían de la fe cristiana. Ninguno de éstos deja base alguna para que Dios lo levante de entre los muertos por medio de Jesucristo. Hablando figurativamente, al morir son arrojados al Gehena. (Mar. 9:43-47) Nosotros, sin embargo, estamos resueltos a no imitarlos. Tenemos presentes las palabras de Hebreos 10:38, 39: “‘Pero mi justo vivirá a causa de la fe,’ y, ‘si se retrae, mi alma no se complace en él.’ Ahora bien, nosotros no somos de la clase que se retrae para destrucción, sino de la clase que tiene fe que resulta en conservar viva el alma.”
¿QUÉ HAY DE LOS CÓNYUGES INCRÉDULOS?
11, 12. (a) ¿Qué pregunta surge en cuanto a los incrédulos que son cónyuges de cristianos dedicados, engendrados por el espíritu? (b) ¿Qué dice Pablo concerniente a esta relación, en 1 Corintios 7:10-16?
11 Desde los días de Jesucristo muchas personas se han asociado estrechamente con cristianos dedicados, bautizados, que Dios ha engendrado mediante su espíritu a una herencia celestial. Sin embargo, a tales personas mismas no se les ha influido lo bastante como para que sean tal clase de cristianos. Algunos han sido o todavía son esposos y esposas de cónyuges cristianos santificados. Algunos son hijos que tienen un padre o una madre cristiano dedicado, engendrado por el espíritu o que tienen ambos padres de esa clase. ¿Tendrán una resurrección tales incrédulos? En cuanto a tales incrédulos escribió Pablo:
12 “A los casados doy instrucciones, . . . sí, yo, no el Señor: Si algún hermano tiene esposa incrédula, y sin embargo ella está de acuerdo en morar con él, no la deje; y la mujer que tiene esposo incrédulo, y sin embargo él está de acuerdo en morar con ella, no deje a su esposo. Porque el esposo incrédulo es santificado con relación a su esposa, y la esposa incrédula es santificada con relación al hermano; de otra manera, sus hijos verdaderamente serían inmundos, mas ahora son santos. Pero si el incrédulo procede a irse, que se vaya; no está en servidumbre el hermano o la hermana en tales circunstancias, antes Dios los ha llamado a ustedes a paz. Pues, esposa, ¿cómo sabes que no salvarás a tu esposo? O, esposo, ¿cómo sabes que no salvarás a tu esposa?”—1 Cor. 7:10-16.
13. ¿Cómo escribe el apóstol Pedro de acuerdo con tal consejo en 1 Pedro 3:1-4?
13 El apóstol Pedro escribe de acuerdo con eso, diciendo: “De igual manera, ustedes, esposas, estén en sujeción a sus propios esposos, a fin de que, si algunos no son obedientes a la palabra, sean ganados sin una palabra por la conducta de sus esposas, por haber sido testigos oculares de su conducta casta junto con profundo respeto. Y que su adorno no sea el de trenzados externos del cabello y el de ponerse ornamentos de oro, ni el de usar prendas exteriores de vestir, sino que sea la persona secreta del corazón en la vestidura incorruptible del espíritu tranquilo y apacible, que es de gran valor a los ojos de Dios.”—1 Ped. 3:1-4.
14. ¿Qué preguntas ocasiona la muerte de tal cónyuge incrédulo, y qué otras preguntas honradas debemos hacer tocante a esto?
14 Ahora bien, si el cónyuge incrédulo muere como incrédulo bajo tal asociación con tal cristiano fiel con esperanzas celestiales, ¿se pierde para siempre el incrédulo? ¿Ha muerto el incrédulo bajo el “juicio del Gehena,” y no habrá resurrección del incrédulo para la oportunidad de vida eterna en una Tierra paradisíaca bajo el reino de Dios? Junto con tal pregunta, solo somos honrados al preguntar: ¿Cuánto tiempo ha vivido el incrédulo con el creyente? También, ¿cuán fiel y ejemplar ha sido el creyente como testigo de la verdadera fe cristiana?
15. Considerando la experiencia y la observación, ¿qué preguntas pertinentes podemos hacer respecto al incrédulo?
15 La experiencia y la observación muestran que para algunas personas con determinados antecedentes se requiere más tiempo que para otras para estar favorablemente impresionadas a fin de obrar correctamente. De modo que, ¿ha vivido el incrédulo bastante tiempo con el creyente para obtener la medida de experiencia que se necesita con el cónyuge creyente que requiere su propio caso personal? ¿El continuar unos cuantos años en incredulidad antes de la muerte significa que jamás llegaría a ser un creyente dedicado si se le diera más tiempo de asociación? Si deja a su cónyuge creyente, ¿ha abandonado su mejor oportunidad para conseguir la salvación?
16. Al emprender tal derrotero, ¿emprendió el incrédulo el derrotero descrito en 2 Pedro 2:21, 22?
16 Aun si emprendiera tal derrotero, el incrédulo no emprendió el derrotero extremado descrito en 2 Pedro 2:21, 22, que dice: “Mejor les hubiera sido no haber conocido con exactitud la senda de la justicia que después de conocerla con exactitud apartarse del santo mandamiento que les fue entregado. Les ha sucedido el dicho del proverbio verdadero: ‘El perro ha vuelto a su propio vómito, y la cerda bañada a revolcarse en el fango.’” Por eso, si muere como incrédulo después de haber salido de la vida del creyente, ¿ha perdido toda esperanza de una vida futura? ¿Quién habrá de ser el juez en esta situación? ¿El juicio de quién vale?
17. (a) ¿A quiénes escribían esos apóstoles su consejo concerniente a cónyuges? (b) Cuando habla de salvar a un cónyuge, ¿a qué salvación se estaba refiriendo Pablo?
17 Tenemos que recordar que los apóstoles estaban escribiendo a la “congregación de Dios,” a los cristianos espirituales “santificados en unión con Cristo Jesús, llamados a ser santos,” a los que recibieron “un nuevo nacimiento a una esperanza viva mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, a una herencia incorruptible e incontaminada e inmarcesible . . . reservada en los cielos.” (1 Cor. 1:1, 2; 1 Ped. 1:3, 4) Esos escritos fueron hechos en el primer siglo. Entonces Dios estaba sacando de las naciones gentiles un pueblo para su nombre para componer la congregación de 144,000 testigos cristianos que llegarán a ser coherederos con Cristo en su reino celestial. (Hech. 15:14) En consecuencia cuando Pablo preguntó: “Esposa, ¿cómo sabes que no salvarás a tu esposo? o, esposo, ¿cómo sabes que no salvarás a tu esposa?” muy probablemente se estaba refiriendo a la salvación a la vida celestial en unión con Jesucristo.
18. (a) ¿No hay otra salvación posible para el incrédulo que muere como cónyuge de tal cristiano? (b) ¿Desde cuándo ha estado llamando el Pastor Excelente a las “otras ovejas”?
18 Pablo ciertamente no estaba considerando allí la salvación a la vida en perfección humana sobre esta Tierra cuando el reino celestial de Dios la convierta en un Paraíso global. Entonces, surge correctamente la pregunta: Si el cónyuge incrédulo no fue salvado por el creyente a la única salvación a la cual Dios estaba llamando entonces a la gente de las naciones, ¿significó esto que no tendría oportunidad más tarde para ser salvado con aquella salvación terrestre que se reserva para la humanidad en general bajo el reino de Dios? ¿Qué hay si decimos Sí a esta última pregunta? En ese caso estamos juzgando al incrédulo que murió sin contestar la llamada celestial como indigno de cualquier resurrección—bajo el reino de Dios y de cualquier oportunidad para la vida sobre la Tierra. Sin embargo, hasta recientemente, el Pastor Excelente Jesucristo no había estado llamando ni recogiendo a sus “otras ovejas” con esperanza de vida eterna sobre la Tierra.—Juan 10:16.
19. (a) ¿Es la salvación para las “otras ovejas” una suerte de red de seguridad para salvar a los infieles cristianos engendrados por el espíritu? (b) ¿De qué resulta la salvación de las “otras ovejas”?
19 Las Escrituras inspiradas muestran que Dios fijó un tiempo definido para él mismo a fin de recoger a las “otras ovejas” para quienes reserva salvación eterna en la Tierra paradisíaca bajo el reino de su amado Hijo. La provisión de Dios para tales “otras ovejas” no es una suerte de red de seguridad para salvar a todos los que él llama a la herencia celestial pero que no llenan los requisitos para ello mediante un derrotero cristiano fiel hasta la muerte. Los cristianos que tienen reservada la herencia celestial para ellos mismos tienen que probarse o dignos de entrar en ella o de otra manera fallar del todo sin ninguna otra expectativa de vida sobre la cual apoyarse, para disfrutar así de vida eterna en alguna otra parte, de alguna forma. No, la provisión de Dios por medio de Cristo para las “otras ovejas” es algo que Dios se propuso especialmente para la inmensa mayoría de la humanidad. Esta resulta de la muerte y resurrección de Jesucristo, así como la llamada celestial de los 144,000 coherederos de Cristo resulta de lo mismo.
20. Históricamente, ¿cuándo comenzó el recogimiento de la “grande muchedumbre” de “otras ovejas”?
20 Según los hechos históricos, el recogimiento de la “grande muchedumbre” de otras ovejas no comenzó antes de 1931 E.C., sino particularmente desde 1935 E.C.—Eze. 9:4; Rev. 7:9-17; vea La Torre del Vigía de enero de 1935, pág. 12, párrafos 31-34; también, la de marzo de 1935, página 48, penúltimo párrafo.
21. Estos hechos tienen una relación con nuestra consideración de ¿cuáles preguntas?
21 Estos hechos deben considerarse cuando tratamos de preguntas que se basan en el consejo de Pablo en 1 Corintios 7:10-16 tocante a los cónyuges incrédulos, y también a los hijos que quizás no se hagan creyentes, aunque, durante la niñez, son hijos “santos” de un padre o una madre creyente o de padres creyentes. El juicio tiene que descansar con Dios, quien hace la llamada a una esperanza o a la otra esperanza.—Rom. 9:14-16.
¿QUÉ HAY DE NUESTRA GENERACIÓN?
22. ¿Qué período de tiempo comenzó en 1914 E.C., y cómo se señaló su principio en cumplimiento de profecía?
22 Mediante la cuenta bíblica del tiempo, el “tiempo del fin” para este sistema de cosas comenzó en el año 1914, hace cincuenta y un años. Esa fecha, predeterminada por Jehová Dios, fue señalada por el estallido de la primera guerra mundial, que fue seguida de las cosas que Jesucristo había predicho en el año 33 E.C., a saber, escaseces de alimento, pestes, terremotos. Todas esas cosas fueron un principio de dolores de aflicción para el mundo de la humanidad. (Dan. 11:35; 12:4; Mat. 24:3, 7, 8; Luc. 21:10, 11) Durante la peste de la influenza española que recorrió el globo terráqueo en 1918-1919 murieron veinte millones, más personas que todos los millones muertos durante los cuatro años de la primera guerra mundial.
23. En Revelación 6:1-6, ¿cómo fueron representados el Rey recién instalado y la guerra mundial y el hambre?
23 En Revelación 6:1-8 el glorificado Jesucristo dio un cuadro profético de las mismísimas cosas que señalaron el principio del “tiempo del fin” desde 1914 E.C. En esta visión al apóstol Juan, el Rey recién instalado Jesucristo fue representado como un varón coronado y armado de un arco y cabalgando en un caballo blanco, saliendo a conquistar. La guerra mundial fue representada como un jinete sobre un caballo de color de fuego y armado de una gran espada, para quitar la paz de la Tierra. El hambre o la escasez de alimento fue representada como un jinete sobre un caballo negro y teniendo en su mano una balanza para pesar el alimento con medida.
24. Según Revelación 6:7, 8, ¿cómo fue representada la peste mortífera?
24 Observe en seguida cómo la peste mortífera se representó: “Vi, y, ¡miren! un caballo pálido; y el que iba sentado sobre él tenía el nombre Muerte. Y el Hades venía siguiéndolo de cerca. Y se les dio autoridad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con una espada larga y con escasez de alimento y con plaga mortífera y por las bestias salvajes de la tierra.”—Rev. 6:7, 8.
25. (a) Según esto, ¿adónde fueron los que murieron así en la primera parte de este “tiempo del fin”? (b) ¿Dónde se contesta nuestra pregunta en cuanto a la resurrección de tales personas?
25 Ahora surge la pregunta: ¿Tendrá la gente que muere así en este “tiempo del fin” antes de la destrucción de Babilonia la Grande y la batalla del Armagedón una resurrección más tarde por el poder de Dios mediante Cristo? La mismísima visión a Juan nos da un indicio para contestar correctamente esta pregunta. Observe que lo que sigue al cuarto jinete llamado Muerte (no “Muerte Segunda”) se dice que es, no el Gehena, sino el Hades. Con esto se indica que los que mueren así por todas esas calamidades en esta primera parte del “tiempo del fin” van al Hades, que es el sepulcro común de la humanidad muerta en el polvo de la tierra. Muchos también murieron en el mar, pero este asunto incidental no se introduce en la visión profética. Nuestra pregunta concerniente a la resurrección de tales personas que mueren en este “tiempo del fin” se contesta definidamente en Revelación 20:13, que dice concerniente a las personas que no pertenecen a los 144,000 herederos del reino celestial de Dios: “Y el mar entregó los muertos que había en él, y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos, y fueron juzgados individualmente según sus hechos.”
26. ¿Qué clase espiritual no se incluye en Revelación 20:13, miembros de la cual han muerto en este “tiempo del fin”?
26 Por supuesto, muchos cristianos profesos murieron en este “tiempo del fin” desde 1914, que fueron llamados al reino celestial pero que se volvieron infieles y no consiguieron la herencia celestial. Estos no estarían incluidos entre los que entregan el mar, la muerte y el Hades. (Rev. 20:13) Tales perdedores de la herencia celestial serían los cristianos dedicados, bautizados, representados por el “esclavo malo” o por el “esclavo inicuo e indolente” con el talento no usado, como se predijo en Mateo 24:48-51 y 25:18, 24-30. Al morir estos discípulos infieles de Jesucristo van al Gehena simbólico, en el cual el Dios Todopoderoso destruye tanto el cuerpo como el alma. (Mat. 10:28) Así no hay resurrección de éstos cuando el mar, la muerte y el Hades entregan los muertos terrestres que están en ellos bajo el reino de Dios.
EN LA EJECUCIÓN DEL JUICIO DE DIOS
27. ¿Cuándo y cómo será ejecutada Babilonia la Grande, y qué hay del futuro de los que sean ejecutados entonces con ella?
27 Sin embargo, al fin del “tiempo del fin” Jehová Dios por medio de su Jinete sobre el caballo blanco comenzara a ejecutar su juicio adverso sobre las naciones y pueblos. Babilonia la Grande será destruida, y entonces la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso,” o, el Armagedón, se peleará. (Rev. 16:13-16; 17:1-6, 14) Jehová Dios hará que los poderes políticos de la Tierra se vuelvan contra Babilonia la Grande, el imperio mundial de religión falsa. Así se cumplirá Revelación 17:16: “Y los diez cuernos que viste, y la bestia salvaje, éstos odiarán a la ramera y harán que quede devastada y desnuda, y se comerán sus carnes y la quemarán por completo con fuego.” Eso significa su destrucción eterna sin ninguna resurrección o restauración posible. Las personas religiosas que entonces sean ejecutadas con ella serán destruidas eternamente con ella, porque rehusaron obedecer la llamada divina: “Sálganse de ella, pueblo mío, si no quieren participar con ella en sus pecados, y si no quieren recibir parte de sus plagas.”—Rev. 18:1-4.
28, 29. ¿Qué muestra Revelación 19:19-21 en cuanto a deshacerse de los peleadores muertos en el Armagedón?
28 El hecho de que los peleadores del Armagedón contra el ungido Rey de reyes de Dios no tendrán ningún entierro en sepulcros conmemorativos o tumbas memorialescas se prueba por la descripción de la batalla escrita por el apóstol Juan con estas palabras:
29 “Y vi a la bestia salvaje [el sistema político de toda la Tierra bajo Satanás] y a los reyes de la tierra y a sus ejércitos reunidos para hacer la guerra contra el que iba sentado en el caballo y contra su ejército. Y la bestia salvaje fue prendida, y junto con ella el falso profeta [el principal vocero político, la Potencia Mundial Angloamericana] que ejecutó delante de ella las señales con las cuales extravió a los que recibieron la marca de la bestia salvaje y a los que rinden adoración a su imagen. Estando todavía vivos, ambos [la bestia salvaje y el falso profeta] fueron arrojados al lago de fuego que arde con azufre. Pero los demás [los reyes de la Tierra y sus ejércitos y sus servidores, libres y esclavos] fueron muertos con la espada larga del que iba sentado en el caballo [el Rey de reyes], la cual espada salía de su boca. Y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos [porque los cuerpos de estos muertos se dejaron sin enterrar en el campo de batalla en el Armagedón].”—Rev. 19:19-21.
30. ¿Qué representa la “espada larga” que sale de la boca del Rey, y adónde van los que son ejecutados por ella?
30 La “espada larga” que sale de la boca del Rey de reyes representa su autoridad y poder para ordenar la ejecución de todos los opositores con una muerte violenta. Reyes, comandantes militares, jinetes, libres, esclavos, pequeños y grandes, todos los que forman parte de este mundo pecaminoso en la batalla del Har–Magedón serán ejecutados como opositores del reino mesiánico de Dios. ¿Descenderán al Hades o Sheol para unirse a Egipto, Elam, Asiria, Sidón antiguos y otros? ¡No! Serán destruidos eternamente, destruidos de la existencia para siempre.—2 Tes. 1:7-9.
31. ¿Cómo se representa su destrucción eterna, y por lo tanto, qué no recibirán?
31 Esta destrucción eterna se representa en el hecho de que no se les da entierro alguno, sino que se les deja en el campo de batalla como estiércol, como materia orgánica en estado de putrefacción para que las aves de rapiña banqueteen, a invitación del ángel de Dios “que estaba de pie en el sol.” (Rev. 19:17, 18) Para que se represente este banquete sangriento de tales aves que obran como animales que se alimentan de carroña, los reyes de la Tierra y sus ejércitos y servidores no se representan como siendo “arrojados al lago de fuego que arde con azufre” junto con la bestia salvaje y el falso profeta. Pero tampoco se dice que el Hades o Sheol los reclama. Más bien, llegan a ser como aquellos criminales cuyos cadáveres se arrojaban al Gehena para que la cresa se alimentara de sus carnes. (Mar. 9:43-48) Son ejecutados por Jehová Dios mediante su oficial ejecutivo, Jesucristo, en el Armagedón, y por esta razón no tendrán resurrección alguna de entre los muertos.
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Testificando a compañeros de trabajoLa Atalaya 1965 | 1 de agosto
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Testificando a compañeros de trabajo
DURANTE LA HORA DE ALMUERZO
● Un testigo de Jehová del Brasil trabajaba en la construcción de un puente con otras 250 personas. Durante la hora de almuerzo él compartía las verdades de la Biblia con otro trabajador, y llegó a colocar a éste el libro De paraíso perdido a paraíso recobrado. “Se prestaba el libro a uno y a otro,” informa él. “Así pude colocar 14 libros con mis compañeros de trabajo durante las horas de almuerzo, resultando en un estudio bíblico de casa con uno de ellos.”
SE CONTESTARON SUS PREGUNTAS
● Un Testigo de Michigan relató esta experiencia en una asamblea de circuito hace poco: “Hace varios meses un joven entró a nuestro Salón del Reino en Cassopolis y se quedó para las reuniones. Después le di la bienvenida. Se empezó un estudio bíblico con el folleto ‘¡Mira! estoy haciendo nuevas todas las cosas.’ Los sucesos que ocasionaron la visita de este señor al Salón del Reino son interesantes.
“Él trabaja en una fábrica de casas móviles y hace algún tiempo dos Testigos que son ministros de tiempo cabal vinieron a hacer trabajo de tiempo parcial en esta misma planta. Los Testigos fueron asignados al mismo departamento con este joven. Ellos exhibían buen ejemplo en el trabajo y le testificaban siempre y cuando era posible, sin hacerle injusticia alguna a su patrón. El joven se burlaba, pero había quedado impresionado. Poco después empezó a tomar interés en alguna literatura que los adventistas del séptimo día le dejaron en su casa. Su madre había fallecido, y ahora le interesaba más la Biblia. Mientras más estudiaba la literatura de los adventistas del séptimo día, más preguntas le venían a la mente. Él buscaba a alguien que se las pudiera contestar. Decidió dirigirse a los dos Testigos con quienes trabajaba. Durante los pocos meses que siguieron él acostumbraba discutir temas con los Testigos en los ratos de descanso. Algunas veces la discusión continuaba hasta después de las horas de trabajo. Después, este señor consintió diciendo: ‘Todo lo que yo había aprendido y presentado como pruebas para el entendimiento que procuraba en mi estudio personal, los testigos de Jehová me lo desbarataban con unos cuantos textos bíblicos y lo reemplazaban con explicaciones tan lógicas que uno tendría que ser un bebé para no entender.’
“El tiempo pasó y un Testigo se fue a trabajar a otra parte y el otro se trasladó a las oficinas centrales de la Sociedad Watch Tower en Brooklyn, Nueva York. Sin embargo, antes de irse para Nueva York este ministro le dio un libro de la Sociedad Watch Tower para el estudio de la Biblia. Él leyó este libro tres veces y luego decidió que ya era tiempo para que fuera al Salón del Reino y hallara a los Testigos para ver qué más podía aprender. Él ahora asiste a las reuniones regularmente y dice que está convencido de que ha hallado la verdad.”
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