sus problemas, que quieren un futuro mejor, pero que no se quieren dirigir al único lugar donde pueden obtener la información que haría posible eso!

18. Aunque otros rechacen la Palabra de Dios, ¿por qué no debemos desanimarnos?

¹⁸ Tampoco debe usted desanimarse cuando ofrezca la guía de Dios a otros y éstos se burlen, se mofen y vuelvan la espalda. Aun con la montaña de evidencia que da testimonio de la confiabilidad e integridad de la Biblia, muchos permanecerán sin convencerse. Recuerde, Jesús dijo: “Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, tampoco serán persuadidos si se levanta alguien de entre los muertos.” (Luc. 16:31) Quizás algunos hallen esto difícil de creer, pero la verdad de ello se demostró cuando Jesús resucitó a Lázaro de entre los muertos, porque al poco tiempo “los principales sacerdotes ahora entraron en consejo para matar también a Lázaro.”—Juan 12:10.

19. ¿Qué harán todas las personas de cualidades de oveja?

¹⁹ Las personas de cualidades de oveja creerán. Reconocerán el sonido de la verdad en la Biblia. Notarán que, cuando está expuesta a la luz de la ciencia verdadera, la Biblia resplandece más brillantemente que nunca como lámpara para nuestros pies, como guía para nuestra vida. Adquirirán estas aguas de verdad dadoras de vida y se regocijarán con el pueblo de Jehová que ha traído a su atención estas verdades. Entonces juntos esperarán el tiempo cuando Jehová vindique completamente su Nombre, Palabra y pueblo. Esperarán el gran día de la ejecución de juicio divino en que Jehová limpiará de la Tierra la iniquidad. Esperarán con vehemente expectación más allá de ese tiempo el nuevo orden de Dios donde Jehová derramará bendiciones sobre la humanidad, y donde la ciencia verdadera, controlada y guiada por su Creador, se usará para traer gozo al corazón de todos los que amen la Palabra de Dios, vivan en conformidad con ella, y sobrevivan al fin de esta descreída y vieja sociedad humana. Así, todos los que ahora respetan la Palabra de Dios y acuden a ella como guía dicen como dijo el salmista: “Porque Jehová es un gran Dios y un gran Rey sobre todos los demás dioses, Aquel en cuya mano se hallan las más recónditas profundidades de la tierra y a quien pertenecen las cimas de las montañas; a quien pertenece el mar, que él mismo hizo, y cuyas propias manos formaron la misma tierra seca. Oh entren, adoremos e inclinémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.”—Sal. 95:3-6.

Testificando en un hospital

● Aun cuando están enfermos los testigos de Jehová son un consuelo a otros, incluyendo a los que están atendiéndolos en su enfermedad. Esto se puede ver por lo que sucedió cuando una Testigo de Toronto, Canadá, tuvo que ir a un hospital. Ella dice: “En octubre pasado cuando pasé dos semanas en un hospital tuve la oportunidad de testificarles a nueve personas, algunas que eran pacientes, y otras que eran empleados. Uno de los empleados era una señora alemana que aceptó las revistas que le ofrecí y me hizo muchas preguntas. Después que salí del hospital les escribí a todas las personas a quienes había hablado, enviándoles revistas. Poco después tres de ellas me contestaron. A los que vivían en la ciudad les envié mi número telefónico. Dos días después recibí una llamada de la señora alemana y ella me dio gracias por las revistas. Dijo que se siente muy cansada al fin del día y no puede escribir cartas, pero que con gusto me llamaba por teléfono.

“Me dijo, entre otras cosas, que en el hospital había recibido un ascenso y por ello los compañeros de trabajo la estaban tratando muy fríamente. Dijo: ‘Comía sola y estaba sola. No sabía qué hacer. Entonces recibí su revista y su buena carta y me sentí muy feliz. Leí el primer artículo, que usted me dijo que no me debería perder, sobre “La apacibilidad es sabiduría.” ¡Cuánto mejor me sentí por no haberles dicho nada a mis compañeros de trabajo, sino solo haberme quedado callada! Me alegro que permanecí apacible; era el proceder correcto.’ La señora se suscribió a las revistas y dice que las lee todas las noches y verdaderamente disfruta de ellas.”