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Manteniendo su equilibrio con muchas responsabilidadesLa Atalaya 1966 | 1 de octubre
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por el entusiasmo, planee, entrénese y, aun si no puede ser precursor, disfrutará de bendiciones al ser un ministro confiable, equilibrado en la congregación. Recuerde, no todos se necesitan en la misma capacidad. No llegue a perder el equilibrio envidiando a otros hermanos que quizás sean más capacitados que usted. Esté agradecido de que Jehová tenga hombres capacitados para hacer la obra y que los hermanos estén disponibles para mejorar la obra, aun si eso significa el que se les use a ellos en vez de a usted. Pablo registró el parecer de Jehová sobre el asunto en 1 Timoteo 6:6-8: “Ciertamente es un medio de gran ganancia, esta devoción piadosa junto con el bastarse con lo que uno tiene. Porque nada hemos traído al mundo, y tampoco podemos llevarnos cosa alguna. Teniendo, pues, sustento y con qué cubrirnos, estaremos contentos con estas cosas.” Si usted está anuente, Jehová puede usarlo. Usted puede ser entrenado a hacer muchas cosas, y mientras más tiempo trabaje en la organización más útil llegará a ser. Será una eterna escuela de entrenamiento. Por eso esté satisfecho con el progreso constante aun si es solo poco a la vez. Pero siga esforzándose. Jesús estuvo satisfecho con la blanca de la viuda; ¿por qué no debe estarlo usted?—Luc. 21:1-4.
21. Resuma las cosas esenciales para mantener equilibrio en el servicio de Jehová.
21 Ninguna persona puede hacerlo todo. Se necesita más que una persona para administrar un hogar, entrenar hijos, atender una congregación o conducir un estudio de libro, y predicar las buenas nuevas del reino de Dios en su territorio. Participe algo en todos estos privilegios que están disponibles para usted. Mantenga su equilibrio aprovechándose de todas las oportunidades que están dentro de su alcance. Practique lo que se dice en Filipenses 3:16: “De todos modos, hasta donde hemos progresado, sigamos andando ordenadamente en esta misma rutina.” Teniendo presente que el equilibrio proviene de un corazón y mente bien protegidos, guárdelo con estudio diario de la Palabra de Dios. Manténgase libre de preocupación e inquietud innecesaria. Crezca constantemente; esté anuente a hacer el trabajo de Jehová. Acérquese a Jehová en oración personal diariamente. Aprécielo, confíe en él. En su horario de la actividad de su vida haga provisión de bastante tiempo para participar en predicar las buenas nuevas del Reino, porque al tiempo presente eso es lo importante en las vidas cristianas. Que sea su determinación la misma que la del Salmo 109:30: “Loaré muchísimo a Jehová con mi boca, y entre mucha gente lo alabaré.”
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Sálvese usted mismo y también a los que lo escuchanLa Atalaya 1966 | 1 de octubre
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Sálvese usted mismo y también a los que lo escuchan
“Presta constante atención a ti mismo y a tu enseñanza. Persiste en estas cosas, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y también a los que te escuchan.”—1 Tim. 4:16.
1. ¿Qué es lo más importante en la vida del ministro? Dé tres razones para probarse fiel.
HE AHÍ lo importante en la vida de un ministro equilibrado de Dios: alabar a Jehová ante otros, hablar de sus propósitos maravillosos a todos, pero particularmente a los que escuchen. ¡Qué placer es relatar las buenas nuevas
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