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El ejercer madurez—una salvaguardaLa Atalaya 1966 | 15 de noviembre
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cuando le pedía que ‘cohabitara con ella.’ Su decisión fue hecha con estas palabras: “¿Cómo podría yo perpetrar esta gran iniquidad y realmente pecar contra Dios?” ¿Cómo reaccionó él? José “dejó su prenda de vestir en la mano de ella y huyó y salió.” Prefirió pasar años en prisión, acusado de lo que rehusó hacer, que violar los dictados de su decisión de ser fiel a los requisitos de Dios. (Gén. 39:7, 9, 10, 12) José realmente fue encarcelado bajo acusaciones falsas hechas contra él. Como resultado de su posición intransigente fue usado como proveedor para su pueblo. La fidelidad bajo esta prueba fue un requisito para tal aprobación.
CONCLUSIÓN
19. (a) ¿El derrotero de quiénes debemos imitar para tener protección? (b) ¿Cómo nos protegerá la madurez aun bajo circunstancias penosas?
19 Ciertamente se discierne que las mentes con entrenamiento teocrático rendirán juicio semejante y no bajarán la guardia ni caerán en el error del pecado que conduce a dolor, pesar, sufrimiento y muerte eterna. ¿Por qué no dejar que nuestro derrotero imite al de hombres fieles que protegieron y guardaron su alma cuidadosamente y permanecieron en el favor del Dios Todopoderoso aun bajo prueba? El retener integridad a Dios constituye una salvaguarda de la vida. Los gozos y las bendiciones de la obediencia producen seguridad, contentamiento y el bastarse con lo que uno tiene. Sí, esto le ayudará a uno a edificar un poderoso escudo de la fe, como describió Pablo: “Sobre todo, tomen el escudo grande de la fe, con el cual podrán apagar todos los proyectiles encendidos del inicuo.” Aunque Satanás se lleve toda nuestra literatura y aun nuestra Biblia y nos ponga incomunicados en la cárcel o sujetos a persecución maligna, tendremos una protección por la que él no puede penetrar. Si hemos adquirido conocimiento completo y exacto de los propósitos de Jehová según se halla en la sagrada Palabra, la Biblia, si lo hemos comparado y analizado cuidadosamente con la ayuda de hermanos maduros en asociación con la congregación, si hacemos decisiones con anticipación sobre qué hacer bajo las diversas circunstancias que nos sobrevengan, si las recordamos y hacemos decisiones prácticas, nos salvaguardaremos de tentaciones a las que nos enfrentamos continuamente.—Efe. 6:16.
20. ¿Qué suministrará nuestra salvaguarda eterna?
20 ¡Cuán veraz es el proverbio que nos dice que siempre dependamos de Jehová, como se dice en Proverbios, capítulo 3, versículos 5 y 6: “No te apoyes en tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo enderezará tus sendas”! Sabiamente, entonces, cifre toda su fe y confianza en Jehová, fundada en juicio maduro. Esto lo guardará a usted, y Jehová mismo será su escudo eterno.
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Niños cristianos en la clase de músicaLa Atalaya 1966 | 15 de noviembre
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Niños cristianos en la clase de música
UNA ministra de tiempo cabal de los testigos de Jehová en la ciudad de Nueva York cuenta una experiencia que tuvo que implicó a su hija y a algunos funcionarios escolares:
“Aunque mi hija más joven llenaba los requisitos para estar en la clase de música avanzada en su escuela, fue quitada de ella. Fue transferida a la clase regular, que no era tan progresiva como la avanzada. Las maestras explicaron que fue necesario esto puesto que mi hija, debido a sus creencias basadas en la Biblia, no tocaba canciones patrióticas ni religiosas. Al principio pensé que debería olvidar el asunto. Pero mi hija se había propuesto aprender a tocar un instrumento. Sabiendo que el salario de su padre no bastaba para permitir lecciones particulares de música, había esperado estudiar música bajo el arreglo que provee el sistema de escuelas públicas.
“Mientras más pensaba en lo que estaba
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