BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Asuma sus obligaciones cristianas
    La Atalaya 1966 | 1 de agosto
    • 11, 12. (a) ¿Cómo puede surgir un ‘conflicto de intereses’ para el cristiano al asumir sus obligaciones, y qué principios bíblicos debe tener presente? (b) ¿Cómo puede dar lugar el cristiano a las obligaciones que aumentan?

      11 Un cuarto principio es que no debe haber conflicto de intereses. Puesto que la entera obligación del hombre es guardar los mandamientos de Dios, el cristiano no está libre para asumir otras obligaciones que estén en pugna u obren de manera contraria a las obligaciones principales a Dios. Siendo esclavos comprados con la preciosa sangre de Cristo, ninguno de nosotros podría permitirse hacerse esclavo de otro amo. “Ningún hombre que sirve como soldado se envuelve en los negocios comerciales de la vida, a fin de conseguir la aprobación de aquel que lo alistó como soldado.” (2 Tim. 2:4; Mat. 6:24) El cristiano hace bien en considerar esto cuando escoge trabajo seglar o asume negocios u otras obligaciones.

      12 Un quinto principio es que, puesto que las obligaciones se pueden aumentar y puesto que no podemos reducir algunas obligaciones cristianas para dar lugar a otras, se necesita hallar un equilibrio apropiado, para ‘asegurarse de las cosas más importantes.’ (Fili. 1:9, 10) Significa que nos libraremos de cosas que no estamos obligados a hacer para dar lugar a los intereses del Reino que van en aumento. (Efe. 5:15, 16) De modo que teniendo presente estos cinco principios veamos qué incluyen exactamente las obligaciones cristianas.

      OBLIGACIONES CRISTIANAS PRINCIPALES

      13. (a) Esboce detalladamente algunas de las obligaciones principales que recaen en todos los cristianos. (b) ¿Qué textos apoyan esto?

      13 Primero, la obligación principal que tienen todos los cristianos es el ser ministros bien capacitados de Dios, sostener el nombre de Jehová y sostener su propósito de hecho y palabra. Puesto que esto implica el llevar a cabo mandatos específicos que Dios expresa en tiempos específicos, incluye ahora, en este “tiempo del fin,” la predicación de estas buenas nuevas del Reino a través de toda la Tierra para testimonio a todas las naciones. (Mat. 24:14) “Atribuyan a Jehová la gloria que pertenece a su nombre.” (Sal. 96:2-4, 8, 10; Rev. 14:6, 7) Significa ir de casa en casa, usar apropiadamente la Palabra de Dios en nuestra enseñanza, llevar registro apropiado para que podamos estar seguros de dar un testimonio a quienes ocupan cada casa, y poder atender apropiadamente a las personas que muestran interés. Significa preparar sermones, volver a visitar, conducir estudios bíblicos, así como entrenar a otros a hacerse expertos en este trabajo. “Haz lo sumo posible para presentarte aprobado a Dios, trabajador que no tiene de qué avergonzarse, manejando la palabra de la verdad correctamente. . . . ser amable para con todos, capacitado para enseñar.” (2 Tim. 2:15, 24) La obligación principal sobre todos los cristianos incluye el estudio personal de la Palabra de Dios y también el asistir y participar en todas las reuniones de congregación, incluso las asambleas. (Heb. 10:24, 25; 2 Ped. 1:19-21; 3:2, 18) En otras palabras, todo lo que se necesita para salvarnos nosotros mismos y para salvar a los que nos escuchan.—2 Tim. 3:14-17; Rom. 15:4; 1 Tim. 4:16.

      14, 15. (a) Además de las obligaciones de predicar, ¿qué otras obligaciones tiene el cristiano? (b) ¿Qué posición ocupan estas obligaciones en relación con la obligación de predicar?

      14 Para ser digno de la obligación principal el cristiano también tiene que incluir todo aspecto de su vida personal y de familia, de su relación con su cónyuge, hijos, padres, hermanos cristianos, superintendentes de congregación, patrón o empleados mundanos, vecinos, parientes, asociados comerciales así como la autoridad gubernamental de este mundo. (Efe. 5:2, 28; 6:1, 4-9; Col. 3:22–4:1; Rom. 12:17; 1 Tim. 5:8; Rom. 13:1-7) Por lo tanto, si usted es esposo y padre, está incluida su obligación de encargarse bien de las necesidades materiales y espirituales de su familia. Si usted es una mujer casada, tiene la obligación como esposa y como cristiana de ser ayudante de su esposo y de atender a sus hijos. El que usted llegue a ser testigo cristiano dedicado de Jehová con obligaciones de predicar y asistir a las reuniones no debe resultar en que descuide sus obligaciones de familia, más bien debe resultar en atenderlas mejor. ¿Por qué? Porque el atender a sus obligaciones de familia ha llegado a ser ahora más que una simple obligación humana y social. Ha llegado a ser una obligación cristiana, una parte de guardar los mandamientos de Dios. Pero tampoco debe resultar el atender a sus obligaciones de familia en descuidar las obligaciones de predicar y de participar en las reuniones de congregación.

      15 El llevar a cabo las obligaciones de familia y de congregación no lo libra ni lo excusa a usted de las obligaciones de ser honrado y confiable con su patrón, empleados, asociados comerciales, funcionarios gubernamentales u otros. Además de ser éstas obligaciones legales, son aun más apremiantes como obligaciones cristianas. El cristiano está obligado a llevar una vida de limpieza y rectitud morales. Sus acciones y habla tienen que ser ejemplares. “Por esto, sea que estén comiendo, o bebiendo, o haciendo cualquier otra cosa, hagan todas las cosas para la gloria de Dios.”—1 Cor. 10:31; Col. 3:17; Tito 2:1-10.

      16. (a) ¿Qué actitud incorrecta podrían tener algunos en cuanto a sus obligaciones? (b) ¿Por qué está obligado el cristiano a asumir todas las obligaciones adicionales de parte de Dios?

      16 No solo tienen muchas obligaciones ahora los cristianos, sino en vista de que estamos viviendo en el “tiempo del fin” cuando la sociedad del nuevo mundo está siendo edificada, ciertamente habrán de aumentar las obligaciones. Uno no puede decir: “Cuando me bauticé no teníamos todas estas obligaciones de sermones, de enseñar, del programa de entrenamiento, de las metas de horas, y de cosas semejantes, de modo que no estoy obligado a ellas. Solo estoy obligado a hacer lo que convine hacer cuando me bauticé.” A tal persona podríamos preguntar: “¿Qué convino en hacer? ¿Fue solo predicar las buenas nuevas con una tarjeta o fonógrafo, o quizás con un sermón? ¡De ninguna manera! Su dedicación fue para hacer la voluntad de Jehová como ésta se revela por medio de Cristo Jesús, el espíritu santo y la Biblia.” De modo que por nuestro voto de dedicación estamos sujetos a cumplir cualesquier obligaciones adicionales que Jehová nos imponga. Y cuando consideramos nuestra deuda con Dios, hay una razón aun más apremiante para que asumamos obligaciones adicionales. Recuerde, ‘estamos obligados a seguir andando como anduvo aquél’.—1 Juan 2:6; Luc. 24:48.

      17. ¿Cómo aumentó Jehová las obligaciones de los israelitas cuando estaban entrando en la Tierra de Promisión, y en qué campos especialmente?

      17 Que Jehová puede ensanchar en alcance nuestras obligaciones, aumentar detalles específicos o agregar nuevas obligaciones se puede discernir de sus tratos con los de la nación de Israel. Ellos recibieron una colección básica de leyes y obligaciones en el monte Sinaí, que se registraron en los libros de Éxodo, Levítico y Números. Pero cuando se hallaban listos para entrar en la Tierra de Promisión, obtuvieron obligaciones aumentadas, algunas de alcance más amplio, otras con mayores detalles y también algunas obligaciones enteramente nuevas. Esto se puede discernir al comparar la ley de Sinaí con el libro de Deuteronomio, nombre que significa “Segunda Ley.” Por ejemplo, aunque se mencionó la enseñanza y su importancia en la ley de Sinaí, no obstante en el libro de Deuteronomio la responsabilidad de enseñar—cuándo, cómo y por qué—se dio detalladamente. No solo la importancia de mostrar amor, sino las muchas maneras en que el amor habría de demostrarse en la práctica, y las muchas acciones que eran reguladas por el motivo del amor se muestran detalladamente en Deuteronomio. Se especificaron obligaciones aumentadas en relación con su vida social, vida de familia, fiestas religiosas, estrictez para la adoración pura y muchas advertencias contra la adoración falsa. Se dieron instrucciones detalladamente en cuanto a identificar y eliminar a los apóstatas. De modo que aquí Jehová demostró que podía aumentar y ciertamente aumentó sus requisitos u obligaciones justos sobre su pueblo.

      18-20. ¿Cómo se ha observado un aumento de las obligaciones cristianas dentro de la sociedad del nuevo mundo (a) en el campo de conocimiento y enseñanza? (b) ¿en nuestro ministerio? (c) ¿en desarrollar amor y espiritualidad? (d) ¿en estrictez por la adoración pura?

      18 Hoy en la sociedad del nuevo mundo cristiana observamos también que Jehová en su sabiduría y cuidado de su pueblo ha aumentado gradualmente nuestras obligaciones al irnos preparando para vivir en su nuevo orden. Considere el asunto de conocimiento y enseñanza. A través de los años el número de reuniones que celebra semanalmente la congregación ha aumentado y éstas han llegado a ser más específicas en su propósito, requiriendo más preparación y mayor participación personal, y así proporcionando mayor beneficio personal. También hay las asambleas de circuito y de distrito, así como las asambleas nacionales e internacionales, todas las cuales son parte del modelo de nuestras reuniones para conocimiento aumentado y entrenamiento específico. En cuanto a nuestro ministerio, aquí también hemos recibido instrucción más específica que extiende mayor responsabilidad personal. La enseñanza personal de casa en casa, en revisitas y estudios bíblicos, distribución de revistas, la manera apropiada de trabajar el territorio con el registro de casa en casa, el uso de sermones y el programa de entrenamiento, todo impone mayores obligaciones a nosotros individualmente. También en este campo nuestras obligaciones continuarán aumentando. Tan solo el tiempo puede imponer obligaciones adicionales. “Deberían ser maestros en vista del tiempo.”—Heb. 5:12.

      19 Este desarrollo no ha sido unilateral, no ha sido una suerte de desarrollo de organización y de eficacia a costa del amor y de la espiritualidad. No, porque al mismo tiempo se nos ha enseñado con mayor énfasis y con mayor detalle la necesidad de la oración y cómo mantenernos cerca de Dios, cómo mostrar amor a Dios, a nuestras familias y a nuestros compañeros cristianos. Ha habido buen consejo sobre mostrar amor en predicar así como en ayudar a otros en la congregación según las necesidades de cada individuo.

      20 Al mismo tiempo, en el consejo de las páginas de esta revista ha habido una nota de estrictez aumentada en cuanto a la adoración pura, en cuanto a imponer obligaciones adicionales a cada uno individualmente, consejo estricto sobre moralidad, honradez, neutralidad y requisitos semejantes como el mostrar respeto a la santidad de la sangre. Las congregaciones se han mantenido limpias del desarrollo de apostasía por medio de aplicar castigos como el poner a prueba o el expulsar cuando se hace necesario. Pero aun esta estrictez se ha equilibrado con misericordia y amor.

      21, 22. (a) ¿Cómo debe considerar el cristiano el aumento de obligaciones? (b) ¿Cómo puede uno asumir estas obligaciones para no estar sobrecargado?

      21 Si fuésemos a considerar todas estas obligaciones desde un punto de vista meramente humano, quizás nos sintiésemos abrumados, pero no hay necesidad de hacer esto. Jehová conoce nuestras necesidades y habilidades, y está conduciendo a su pueblo como un pastor cuidadoso, amoroso, bien consciente de nuestras limitaciones. Pero tenemos que asumir cada obligación según se presente y de esta manera el aumento no será una carga demasiado grande. Si nos atrasamos, entonces la carga acumulada de obligaciones no asumidas puede llegar a ser demasiado grande para llevarse. Por eso, sepamos que nuestras obligaciones principales son predicar las buenas nuevas del reino de Dios y llevar vidas cristianas ejemplares. Luego determinemos si nuestro lugar en la congregación extiende obligaciones adicionales, y cuáles son. Luego, hagamos un horario práctico para emplear algo de tiempo a cada una y apeguémonos a él. Ninguna puede ser rechazada. Sigamos el ejemplo de Jesús, porque estamos obligados a “seguir andando así como anduvo aquél.”—1 Juan 2:6.

      22 Pero, ¿cómo se esfuerza uno por obligaciones adicionales? ¿Qué implican éstas, y cómo pueden ser atendidas? Esto se considerará en el siguiente artículo.

  • Las obligaciones adicionales del superintendente
    La Atalaya 1966 | 1 de agosto
    • Las obligaciones adicionales del superintendente

      “Pastoreen el rebaño de Dios bajo su custodia, . . . con verdaderas ganas; . . . haciéndose ejemplos del rebaño.”—1 Ped. 5:2, 3.

      1. (a) ¿Para qué obligaciones adicionales ha hecho provisión Dios? (b) ¿Qué hace que algunos cristianos se esfuercen por estas obligaciones adicionales?

      EN EL artículo previo se estableció que hay obligaciones que tienen todos los cristianos. Todos estamos obligados a Dios en virtud de estar endeudados con Dios, en virtud de nuestro voto de dedicación y en virtud de los mandamientos o leyes de Dios en el sistema de cosas cristiano. Además de las obligaciones principales que tenemos todos los cristianos, Dios ha hecho provisión para que todos los cristianos nos esforcemos por asumir obligaciones adicionales como superintendentes de congregación, de circuito o de distrito, como ministros precursores de tiempo cabal, como misioneros o como miembros de una de las casas Betel de la Sociedad Watch Tower. ¿Qué es lo que hace que algunos se esfuercen por obligaciones adicionales? Es un deseo de hacer más. “Si algún hombre está haciendo esfuerzos por obtener un puesto de superintendente, está deseoso de una obra excelente.” (1 Tim. 3:1) Este deseo es voluntario pero proviene de un sentido de obligación para con Dios. La profundidad del amor y devoción de uno, el grado de aprecio y agradecimiento a Dios, según el conocimiento pleno que uno tiene de estar endeudado con Dios, todo lo impulsa a uno a ver a qué grado está obligado a utilizar su tiempo y habilidades al grado más grande posible en el servicio de Jehová.—Col. 1:9-11.

      2, 3. (a) ¿Qué textos indican que el cristiano debe querer aumentar su servicio? (b) ¿Cómo mostró Jesús que otros deben asumir las obligaciones de pastorear?

      2 Nuestra dedicación nos obliga a buscar la clase correcta de trabajo. La bondad inmerecida de Dios obliga al cristiano maduro a asumir más obras buenas. “Por esta bondad inmerecida, en verdad, ustedes han sido salvados mediante fe; . . . es don de Dios. . . . Porque somos producto de la obra de él y fuimos creados en unión con Cristo Jesús para obras buenas, las cuales Dios preparó anticipadamente para que anduviésemos en ellas.” (Efe. 2:8-10; Col. 1:28, 29) Y “sean hechos poderosos” y sean “llenos de toda la plenitud que Dios da” entraña el crecer a mayor capacidad y el asumir mayor responsabilidad. (Efe. 3:16, 19) Así como los “dones en la forma

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir