La necesidad de materiales incombustibles
1. ¿Cuándo se fundó la congregación cristiana, y sobre qué fundamento, y cómo mostró ese hecho el discurso clave de Pedro?
EL ÚNICO fundamento que se permite para el “edificio de Dios” es su Hijo Jesucristo. La verdadera congregación cristiana, no la cristiandad, se fundó sobre ese fundamento hace diecinueve siglos, en el día del Pentecostés, 6 de Siván, del año 33 E.C. en Jerusalén. Sirviendo como ‘colaborador de Dios,’ el apóstol Pedro valerosamente anunció el fundamento de Dios para el edificio de Dios y concluyó su discurso clave a los judíos reunidos allí, diciendo: “Por lo tanto sepa con certeza toda la casa de Israel que Dios lo hizo Señor y también Cristo, a este Jesús a quien ustedes fijaron en un madero.”
2. ¿A qué fundamento señaló el consejo de Pedro a los judíos que les remordía la conciencia, y qué posición ocupan los miembros del edificio de Dios en esta era espacial?
2 Entonces, cuando los judíos que les remordía la conciencia le preguntaron qué deberían hacer según la provisión de Dios, Pedro todavía se adhirió al único fundamento de Dios aconsejándoles: “Arrepiéntanse, y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados y recibirán el don gratuito del espíritu santo.” (Hech. 2:11-38) Ese fundamento puesto allí ha resistido las tempestades enfurecidas de los siglos. Hoy en día, en esta era materialista, modernista, adoradora de la ciencia, nuclear, espacial, los miembros del edificio de Dios subsisten inmovibles sobre ese mismo fundamento imperecedero.
3, 4. (a) ¿Qué sacrificio tenemos que aceptar como la base de nuestra salvación, y por qué? (b) Al edificar, ¿basta con edificar en él solo como el sacrificio de rescate, y qué muestra el discurso de Pedro en el Pentecostés?
3 El edificar sobre Jesucristo como el Fundamento significa más que edificar sobre él como el sacrificio de rescate para nuestros pecados. Es verdad que su sacrificio humano está en la base de nuestra salvación a la vida eterna. Tenemos que aceptar en su significado estricto las palabras de Jesús: “El Hijo del hombre no vino para que se le sirviera, sino para servir y para dar su alma en rescate en cambio por muchos.” (Mat. 20:28) Tenemos que aceptar en su sentido exacto las palabras del apóstol Pablo: “Nuestro Salvador, Dios, cuya voluntad es que hombres de toda clase sean salvos y lleguen a un conocimiento exacto de la verdad. Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, un hombre, Cristo Jesús, que se dio a sí mismo como rescate correspondiente por todos.” (1 Tim. 2:3-6) Pero tenemos que aceptarlo como más que nuestro Rescatador.
4 Tenemos que cifrar la fe y la esperanza en él como el resucitado Jesucristo, ensalzado a la gloria en los cielos. Así es como lo predicó Pedro a los judíos en el día del Pentecostés. Lo presentó como el resucitado Jesús, a quien Dios había ensalzado a su propia diestra y lo había hecho ser el Sacerdote prefigurado por el antiguo rey Melquisedec de Salem y sacerdote del Dios Altísimo.
5. La aplicación de Pedro del Salmo 110:1 ¿qué aplicación requiere del Salmo 110:4, y por eso en qué capacidad tenemos que aceptar a Jesús?
5 De modo que Jesús ascendió al cielo, en cumplimiento del Salmo 110:1 escrito por el rey David. Por consiguiente Pedro, después de decir que Jesús fue ensalzado a la diestra de Dios, se refiere al Salmo 110:1 y dice: “De hecho David no ascendió a los cielos, sino que él mismo dice: ‘Jehová dijo a mi Señor: “Siéntate a mi diestra, hasta que coloque a tus enemigos como banquillo para tus pies.”’” Por lo tanto es al ensalzado Señor Jesucristo a la diestra de Dios en el cielo que se dirige el versículo cuatro del Salmo 110, con estas palabras: “Jehová ha jurado (y no sentirá pesar): ‘¡Tú eres sacerdote hasta tiempo indefinido a la manera de Melquisedec!’” Este hecho se confirma repetidamente más tarde en las escrituras inspiradas dirigidas a los hebreos cristianizados. (Hech. 2:32-35; Heb. 1:1-4, 13; 5:5-10; 6:19 a 7:22; 10:12, 13) Como cristianos tenemos que aceptar a Jesús en esa posición oficial.
6. (a) Para ahora, ¿cómo han cambiado las condiciones en cuanto a Dios y su Cristo desde las que se describieron en el discurso de Pedro? (b) ¿Cómo han tratado las naciones gentiles a Cristo, pero cómo tenemos que aceptarlo ahora?
6 Sin embargo, desde que el apóstol Pedro dio su discurso en el Pentecostés, las circunstancias han cambiado radicalmente en cuanto a Dios y su Cristo. Solo diez días antes del discurso de Pedro, Jesús había ascendido al cielo para sentarse a la diestra de Dios, y solo habían pasado 638 años de los Tiempos de los Gentiles que durarían 2.520 años. Pero ya han terminado esos Tiempos de los Gentiles. El otoño de 1914 señaló su fin. Ha terminado el tiempo de esperar Jesús a la diestra de Dios. En ese tiempo Dios lo produjo como su Rey entronizado, coronado, autorizado plenamente para comenzar a gobernar en medio de sus enemigos. Entonces Dios envió la vara de su Rey instalado Jesucristo desde la Sion celestial, con el mandato de ir subyugando en medio de sus enemigos. Desde entonces ha reinado. Fue rechazado por los hombres, por las naciones gentiles que han preferido su Sociedad de las Naciones y su sucesora, las Naciones Unidas; ¡pero nosotros tenemos que aceptarlo ahora como el Rey reinante de Dios! Si ciframos la fe en él como “el precioso ángulo de un fundamento seguro” puesto en la Sion celestial, nunca nos llenaremos de pánico a causa de las condiciones mundiales ni quedaremos desilusionados.—Isa. 28:16; 1 Ped. 2:6-8.
7. ¿Cómo ha reconocido formalmente la cristiandad a Cristo como sacrificio de rescate, pero cómo lo trata ella en Su capacidad del día presente?
7 La cristiandad, con sus centenares de millones de miembros católicos, ortodoxos y protestantes, aparentemente ha dado grande importancia al Cristo sacrificado. Despliega crucifijos en todas partes, exhibiendo a Cristo clavado a una cruz. Tiene sus agujas de iglesias coronadas con cruces para simbolizar el instrumento sobre el cual fue hecho morir Cristo. Celebra sus misas religiosas diariamente, su Viernes Santo anualmente, su cena del Señor semanal o mensualmente. Le rinde respeto formal como sacrificio de rescate, pero tropieza a causa de él como Rey reinante a la diestra de Dios. Más de la mitad de la población de la cristiandad adora delante del gobernante de la Ciudad del Vaticano como el reinante “Vicario de Cristo.” Al mismo tiempo, hasta toda la población de la cristiandad (961.112.000), rechaza al reinante Cristo celestial y opta por no tener rey salvo César, los factores políticos de esta Tierra con sus Naciones Unidas, hasta la Ciudad del Vaticano abogando por esta organización.
8. ¿Cómo están tratando hombres de devaluar a Jesucristo hoy día, y de cuál lugar inesperado proviene este ataque contra él?
8 Hoy, en este tiempo de modo de pensar modernista, los hombres tratan de despojar a Jesucristo hasta de su estado legal de Hijo de Dios y de su valor como el sacrificio de rescate para salvar a la humanidad. Este nuevo ataque sobre Jesucristo proviene de un lugar inesperado, de clérigos protestantes ordenados que se hallan en las facultades de seminarios teológicos y departamentos de religión y no obstante se están esforzando por introducir una “teología sin Dios” y una filosofía religiosa de que “Dios está muerto.” Dice un artículo que se publicó en la 1966 Edition Britannica Book of the Year, página 671:
9. ¿Cómo ha estado acompañado este rechazamiento de la creencia tradicional en Dios por una aparente “lealtad profundizada a la figura de Cristo,” y así qué significa ser cristiano?
9 “¿Qué sugieren los proponentes de esta teología radical como sustituto de la idea de Dios, y por qué reclaman ellos (o deberían ellos reclamar) aún el nombre ‘teólogo’? Quizás parezca paradójico, pero la repudiación del teísmo tradicional ha estado acompañada de una lealtad profundizada a la figura de Jesús. Él es, en otra de las frases de [el pastor alemán] Bonhoeffer, ‘el hombre para otros,’ quien, mediante su total dedicación al bienestar de sus semejantes aun hasta la muerte, hizo posible para ellos —e hizo posible para nosotros hoy en día— una vida de valor y esperanza. El ser cristiano no significa recitar el credo o participar en el ritual de la Iglesia sino el ser un hombre para otros, también, y el consagrar la vida de uno al servicio de ellos, así tanto hallando como manifestando la libertad de la auténtica humanidad que se reveló en la vida y muerte de Jesucristo.”
10. ¿Es ése el Cristo a quien Pablo puso como fundamento en su día, y, tocante a eso, cómo presentó Pablo a Cristo en Colosenses 2:2-10?
10 Tal Cristo sin Dios, humanitario, no es aquel a quien el apóstol Pablo puso como fundamento en su día. La cuestión de quién y qué es Jesucristo no presenta misterio alguno a los estudiantes bíblicos honrados de hoy en día. El que habría de ser el Cristo por largo tiempo fue un “secreto sagrado de Dios,” no obstante el apóstol Pablo pasa a decir tocante al Cristo revelado: “Cuidadosamente ocultados en él están todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Esto lo digo para que nadie los alucine con argumentos persuasivos. . . . Por lo tanto, como han aceptado a Cristo Jesús el Señor, sigan andando en unión con él, arraigados y siendo edificados en él y siendo estabilizados en la fe, así como se les enseñó, rebosando de fe en agradecimiento. Cuidado: quizás haya alguien que se los lleve como presa suya por medio de la filosofía y del engaño vano según la tradición de los hombres, según las cosas elementales del mundo y no según Cristo; porque es en él que mora corporalmente toda la plenitud de la cualidad divina. De modo que ustedes están poseídos de una plenitud por medio de él, que es la cabeza de todo gobierno y autoridad.”—Col. 2:2-10.
11. Este es el Cristo bíblico reconocido como el Fundamento por ¿cuáles cristianos hoy día, y por eso de qué puede estar segura la persona que emprende un estudio bíblico con ellos?
11 Este es el Cristo bíblico a quien los testigos de Jehová de hoy reconocen como el Fundamento que ha provisto Jehová Dios. Este es el único Fundamento sobre el cual los testigos de Jehová como “colaboradores de Dios” pueden edificar y de veras edifican. Cualquier persona que busca a Dios que se ponga en contacto con los testigos de Jehová hoy día y emprenda un estudio de la Santa Biblia con ellos puede estar perfectamente segura de una cosa: que no será descarriada de Cristo y llevada a las filosofías religiosas de la cristiandad sino que fielmente será edificada espiritualmente sobre el único fundamento bíblico que hay, y ése es Jesucristo el Hijo de Jehová Dios.
¿CÓMO ESTAMOS EDIFICANDO?
12. Aunque estamos en el Fundamento correcto, ¿qué advertencia contra el fuego nos da Pablo en 1 Corintios 3:12, 13?
12 Ahora estamos absolutamente seguros de estar sobre el fundamento correcto. ¿Cómo, sin embargo, hemos de estar edificados sobre este Fundamento? El apóstol Pablo advierte con respecto a esto, diciendo a los “colaboradores de Dios”: “Ahora bien, si alguien edifica sobre el fundamento oro, plata, piedras preciosas, maderas, heno, rastrojo, la obra de cada uno se hará manifiesta, porque el día la pondrá al descubierto, por cuanto será revelada por medio de fuego; y el fuego mismo probará qué clase de obra es la de cada uno.”—1 Cor. 3:12, 13.
13. En cuanto a que uno vigile cómo está edificando sobre el Fundamento correcto, ¿qué preguntas surgen en cuanto a qué se edifica?
13 Es por eso que Pablo dijo antes: “Siga vigilando cada uno cómo edifica sobre él.” (1 Cor. 3:10) Pero, ¿qué es lo que está edificando un colaborador de Dios sobre el único fundamento, Jesucristo? ¿Es estructura doctrinal, un edificio compuesto de enseñanzas bíblicas? ¿Y pueden algunas de estas doctrinas compararse a oro, plata, piedras preciosas, maderas, heno, rastrojo, según su valor religioso o importancia religiosa? ¿Y es esto una estructura doctrinal que una persona está edificando dentro de sí mediante su estudio bíblico personal y mediante el obtener un entendimiento de la enseñanza bíblica y luego mediante el ejercer fe en ella? ¿Y es esto nuestro edificio doctrinal que ha de ser probado mediante fuego en cuanto a la durabilidad de sus materiales? ¿Es esto la autoinstrucción personal de uno en conocimiento, entendimiento y fe acerca de lo cual está hablando el apóstol Pablo?
14, 15. ¿Qué muestra el lenguaje de Pablo que de lo que habla es acerca de edificar, y cómo prueba esto el contexto?
14 ¡Mire nuevamente! ¡Lea de nuevo las palabras de Pablo! No está hablando acerca de edificar una estructura doctrinal y desarrollar un credo religioso o conjunto de creencias bien planeado. No, sino que él está hablando acerca de edificar personas. Él dice: “Ustedes son . . . edificio de Dios.” (1 Cor. 3:9) Este edificio fue prefigurado por los templos que los judíos edificaron para la adoración de Dios en Jerusalén. Armonizando lógicamente con este pensamiento, el apóstol Pablo prosigue:
15 “¿No saben que ustedes son el templo de Dios, y que el espíritu de Dios mora en ustedes? Si alguien destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo, el cual son ustedes.”—1 Cor. 3:16, 17.
16. Por lo tanto ¿de qué es éste un templo, y sobre qué está edificado, y con qué propósito?
16 Este templo de personas vivas, este templo espiritual, está siendo edificado con Jesucristo como el fundamento esencial, principal. “Han sido edificados,” dice Pablo, en Efesios 2:20-22, “sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular de fundamento. En unión con él el edificio entero, unido armoniosamente, va creciendo para ser templo santo para Jehová. En unión con él ustedes, también, están siendo edificados juntamente para ser lugar donde habite Dios por espíritu.”
17. Como “colaboradores de Dios,” ¿estamos creando, o simplemente cómo estamos edificando sobre el Fundamento?
17 Por eso, como “colaboradores de Dios,” no estamos creando a personas que no existían antes, pero estamos haciendo ciertas personas de gente que ya existe como humanos. Con la ayuda de Dios, ¿qué clase de personas estamos haciendo de la gente? Estamos haciendo de ella discípulos de Cristo; estamos haciendo cristianos en el sentido verdadero; estamos edificando personalidades cristianas en otros. Esto es lo que debemos estar haciendo, si estamos edificando sobre el precioso Fundamento que Jehová Dios ha puesto en la Sion celestial, a saber, Jesucristo. Deseamos producir los cristianos verdaderos; de otra manera, nuestro trabajo de edificar se desperdiciara.
18. ¿Cómo ilustró Jesús en su parábola del trigo y de la mala hierba la necesidad de tener cuidado, y por eso cómo podríamos estar trabajando con quien planta la mala hierba?
18 En su parábola del trigo y la mala hierba (cizaña) Jesús representó que habría muchos cristianos de imitación. Exteriormente, al iniciarse el crecimiento, la cosa verdadera y la imitación se parecerían mucho de modo que una fácilmente podría tomarse por la otra. Es por eso que, cuando los labradores querían arrancar lo que les parecía mala hierba en una etapa temprana de crecimiento, el dueño de la hacienda dijo: “No; no sea que por casualidad, al recoger la mala hierba, desarraiguen el trigo junto con ella. Dejen que ambos crezcan juntos hasta la siega; y en la época de la siega diré a los segadores: Recojan primero la mala hierba y átenla en haces para quemarla, entonces pónganse a juntar el trigo en mi granero.” (Mat. 13:29, 30) Jesús explicó que, “en cuanto a la semilla excelente, éstos son los hijos del reino; pero la mala hierba son los hijos del inicuo.” (Mat. 13:38) En consecuencia, como Pablo advirtió, tenemos que vigilar cómo estamos edificando sobre el Fundamento Jesucristo. Si estamos edificando cristianos de imitación, mala hierba simbólica, entonces estamos trabajando con el que planta la mala hierba, Satanás el Diablo.
19. En cuanto a lo que edificamos, ¿qué pregunta surge, y qué selección de materiales podemos hacer para determinar el resultado?
19 ¿Resistirá el día de fuego la clase de cristianos que edificamos? ¿O se convertirá en humo todo nuestro trabajo? Todo depende de lo que edifiquemos en los cristianos que estamos haciendo. Tenemos que edificar con materiales incombustibles, por decirlo así. En nuestro trabajo de edificación podemos usar materiales que se comparan a oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, rastrojo. Por supuesto, si edificamos con materiales que corresponden a madera, heno, rastrojo, normalmente podríamos esperar que nuestro edificio fuera destruido en el fuego. El oro, la plata, las piedras preciosas son incombustibles. Se esperaría que resistieran la prueba de fuego.
20. ¿Por qué métodos ha estado haciendo pseudocristianos la cristiandad a través de dieciséis siglos, y qué pregunta surge?
20 Por dieciséis siglos la cristiandad ha reclamado a Cristo como su Fundamento y ha producido miles de millones de pseudo-cristianos, y hoy le quedan más de 961 millones. En siglos anteriores los ha obligado a entrar en su organización religiosa a hierro y sangre. Los ha bautizado en el sistema eclesiástico como infantes de unos cuantos días de edad. Ha adoptado las filosofías religiosas y las prácticas de paganos a fin de facilitar su entrada en el sistema eclesiástico. Ha permitido que su rebaño religioso siga siendo parte de este mundo político, comercial, social, militarista, mientras que al mismo tiempo le concede buena posición en el sistema eclesiástico. ¿Qué clase de cristianos ha producido?
21. ¿Cuándo se suministrará plenamente la respuesta a la pregunta, y qué le sucederá a la cristiandad y a su rebaño?
21 Si la respuesta no se manifiesta ya en el caso de los feligreses individuales de la cristiandad, pronto se manifestará en el venidero día ardiente precisamente antes del Armagedón del mundo. Entonces toda la cristiandad se hallará expuesta como no cristiana. Entonces la cristiandad será puesta de manifiesto como parte, de hecho, la parte dominante de Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa, babilónica. Se revelará que ha edificado cristianos solo de nombre, usando maneras y medios combustibles como madera, heno, rastrojo. Vendrá la culminación de la siega espiritual, y la mala hierba simbólica será separada completamente de los cristianos verdaderos y será quemada, destruida literalmente, como se representó en la parábola del trigo y la mala hierba. (Mat. 13:36-42) Entonces toda Babilonia la Grande, que incluye a la cristiandad no cristiana, será reducida a ruina eterna.—Rev. 18:1 a 19:3.
ORO, PLATA, PIEDRAS PRECIOSAS
22. Si se edifica con materiales incombustibles, ¿cómo hemos estado edificando con oro, plata, piedras preciosas, y cómo indica esto el Salmo 19?
22 Bueno, entonces, ¿hemos estado edificando discípulos de Cristo con oro, plata y piedras preciosas simbólicos? Sí, si hemos estado, inculcando, grabando en estos conversos las leyes, mandamientos y principios de la Palabra escrita de Dios. Sí, si hemos estado inculcando en ellos la casta y pacífica “sabiduría de arriba.” (Sant. 3:17) En el Salmo 19:7-11 leemos: “La ley de Jehová es perfecta, hace volver el alma. El recordatorio de Jehová es fidedigno, hace sabio al inexperto. Las órdenes de Jehová son rectas, hacen regocijar el corazón; el mandamiento de Jehová es limpio, hace brillar los ojos. El temor de Jehová es puro, subsiste para siempre. Las decisiones judiciales de Jehová son verídicas; han resultado del todo justas. Más han de desearse que el oro, sí, que mucho oro refinado; y más dulces son que la miel y la miel que fluye de los panales. También, tu propio siervo ha sido advertido por ellas; en guardarlas hay grande galardón.”
23. ¿Cómo compara el apóstol Pedro la cualidad de la fe que tiene que edificarse en uno?
23 Además, en lo que toca a la cualidad de fe, convicción, confianza en Dios y Cristo, el apóstol Pedro escribe: “Ahora por un poco de tiempo, si es menester, han sido contristados por diversas pruebas, a fin de que la cualidad probada de su fe, de mucho más valor que el oro que perece a pesar de ser probado por fuego, sea hallada causa de alabanza y gloria y honra al tiempo de la revelación de Jesucristo.”—1 Ped. 1:6, 7.
24. ¿Cómo indicó Jesús a la congregación de Laodicea que hay oro espiritual que ha de adquirirse?
24 A la congregación de Laodicea el glorificado Jesucristo mencionó el oro y dijo: “Eres desdichado y lastimoso y pobre y ciego y desnudo, te aconsejo que compres de mí oro acrisolado por fuego para que te enriquezcas.”—Rev. 3:14-18.
25. ¿Cómo hablan los Proverbios del oro, plata y cosas preciosas que se pueden usar como materiales incombustibles?
25 Tocante a la preciosidad duradera de la sabiduría, discernimiento, entendimiento y habilidad de pensar, el sabio de la antigüedad fue inspirado a escribir: “Si sigues buscando esto como a la plata, y como a tesoros escondidos sigues en busca de ello, en tal caso entenderás el temor de Jehová, y hallarás el mismísimo conocimiento de Dios. Porque Jehová mismo da la sabiduría; procedentes de su boca hay conocimiento y discernimiento. Y para los rectos atesorará sabiduría práctica.” (Pro. 2:4-7) “Feliz es el hombre que ha hallado sabiduría, y el hombre que consigue discernimiento, porque el tenerla como ganancia es mejor que tener la plata como ganancia y tenerla como producto que el oro mismo. Es más preciosa que los corales, y todos tus otros deleites no pueden ser igualados a ella.”—Pro. 3:13-15.
26. ¿Qué, entonces, significa el edificar con los materiales incombustibles, en cuanto a los discípulos que estamos haciendo?
26 Para estar seguros de la permanencia de la obra de edificación y tener sobre ella aprobación divina, debemos edificar con estas cosas que la Biblia inspirada compara a oro, plata, corales y piedras preciosas. Esto significa que a las personas que nos estamos esforzando por hacer discípulos de Cristo tenemos que educarlas, entrenarlas, disciplinarlas en las cualidades piadosas de la sabiduría celestial, el discernimiento espiritual, el aprecio a la integridad, la devoción a los principios bíblicos, el respeto a las leyes, mandamientos, órdenes recordatorios y decisiones judiciales de Jehová Dios, la fe en su Palabra escrita, adhiriéndose tenazmente a la organización teocrática del pueblo de Dios, el amor a las “ovejas” de Dios que están bajo la custodia del Pastor Excelente Jesucristo, el apego inquebrantable al reino mesiánico de Dios y una anuencia impávida a dar testimonio de él. Somos “colaboradores de Dios,” y por eso necesitamos edificar en los discípulos de Cristo la nueva personalidad que es semejante a la de Jesucristo. Efesios 4:20-24 nos dice:
27. ¿Qué dice Efesios 4:20-24 sobre esta “nueva personalidad”?
27 “Ustedes no aprendieron que el Cristo sea así, si es que, en verdad, le oyeron y fueron enseñados por medio de él, así como la verdad está en Jesús, que desechen la vieja personalidad que se conforma a su manera de proceder anterior y que va corrompiéndose conforme a sus deseos engañosos; pero que sean hechos nuevos en la fuerza que impulsa su mente, y se vistan de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad.”
28. ¿Qué tenemos que hacer con la vieja personalidad, y con qué acción tenemos que proceder entonces?
28 Semejantes a las anteriores son estas instrucciones en Colosenses 3:9-12, 14: “No estén mintiéndose los unos a los otros. Desnúdense de la vieja personalidad con sus prácticas, y vístanse de la nueva personalidad, que por medio de conocimiento exacto va haciéndose nueva según la imagen de Aquel que la creó, donde no hay ni griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, extranjero, escita, esclavo, libre, sino que Cristo es todas las cosas y en todos. De consiguiente, como escogidos de Dios, santos y amados, vístanse de los tiernos cariños de compasión, de bondad, humildad de mente, apacibilidad y gran paciencia. Pero, además de todas estas cosas, vístanse de amor, porque es un vínculo perfecto de unión.”
29. ¿Qué cualidad probarán tener tales materiales en el día de la prueba ardiente, y qué clase de discípulos estamos tratando de edificar en obediencia a Mateo 28:19, 20?
29 Materiales de construcción como éstos, que son incorporados en una personalidad cristiana, son materiales que no se pueden quemar. Resultarán ser duraderos y resistentes al fuego de cualquier día de examen y prueba de lo genuino del cristianismo de uno. Este es el tipo de cristiano que resistirá cualquier período ardiente siendo aún cristiano, mientras que la persona que simplemente profesa el cristianismo será reducida a ceniza y será puesta de manifiesto como una imitación, una falsificación. Este es el cristiano, el discípulo de Cristo, que estamos tratando de producir en obediencia al mandato de Jesús: “Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren! estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas.”—Mat. 28:19, 20.
30. (a) Al acercarnos al día de la destrucción de Babilonia la Grande, ¿qué preguntas surgen en cuanto a nuestro trabajo de edificación? (b) ¿Qué no deseamos sufrir entonces, pero qué deseamos recibir?
30 ¿Qué clase de trabajo es nuestro trabajo de edificación? ¿Qué clase está resultando ser hoy en día cuando el poner de manifiesto las falsedades, el modo de pensar modernista, la falta de cordura del nacionalismo y el desacato a las leyes de Dios están poniendo a prueba la calidad de genuino y el aguante del cristianismo de todos? ¿Qué clase resultará ser nuestro trabajo de edificación en el día cercano cuando Jehová Dios destruya a Babilonia la Grande y, con ella, a todo cristiano de imitación? No queremos sufrir pérdida por fuego y que todo el producto de nuestro trabajo de edificación cristiana desaparezca. Preferimos recibir un galardón por el trabajo de la clase correcta hecho con materiales duraderos, incombustibles. Dice 1 Corintios 3:14, 15: “Si la obra de alguien, obra que él ha edificado encima, permanece, recibirá galardón; si la obra de alguien es quemada por completo, sufrirá pérdida, pero él mismo será salvado; sin embargo, si así es, será como a través de fuego.”
“SALVADO . . . COMO A TRAVÉS DE FUEGO”
31. Como edificador, ¿por qué escribió Pablo sus dos cartas a la congregación de Corinto, y qué galardón quería tener, según su primera carta a los tesalonicenses?
31 El apóstol Pablo no quería sufrir ninguna pérdida por fuego. Es por eso que, en el caso de la congregación corintia, escribió sus dos cartas a los corintios. Les dijo que deseaba “presentarlos cual virgen casta al Cristo.” (2 Cor. 11:2) Es por eso que Pablo escribió a los cristianos perseguidos en Tesalónica y dijo: “Ustedes llegaron a ser imitadores de nosotros y del Señor, puesto que aceptaron la palabra bajo mucha tribulación con gozo de espíritu santo, de modo que vinieron a ser un ejemplo a todos los creyentes de Macedonia y de Acaya. Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de alborozo —pues, ¿no lo son ustedes en verdad?— delante de nuestro Señor Jesús al tiempo de su presencia? Ustedes ciertamente son nuestra gloria y gozo.” (1 Tes. 1:6, 7; 2:19, 20) ¡Qué galardón debido a que Pablo los presentó como producto de su trabajo!
32, 33. (a) ¿Qué se puede decir acerca de un edificador que sufre pérdida por fuego, en cuanto a si él mismo se salvará o no? (b) Para arrebatarlo del fuego, ¿qué tendrán que hacer sus hermanos, “colaboradores de Dios”?
32 ¿Resistirá el fuego un edificador que ha edificado sobre Cristo como el Fundamento con materiales inflamables y finalmente será salvo? ¡Es posible que no! ¡Quizás él mismo sea destruido en el fuego! Sin embargo, si es salvado a la vida eterna, entonces será debido a que ha resistido el fuego que destruyó su propio trabajo de edificación en otros. Para conseguir tal salvación después de resultar ser un edificador tan deficiente, tendrá que incorporar en sí materiales de construcción, cualidades cristianas, que finalmente lo harán incombustible. Tendrá que ser arrebatado del fuego destructor mediante la intervención amorosa, oportuna, de sus hermanos cristianos.
33 Como presenta el caso una traducción moderna de 1 Corintios 3:15 (Mof): “Si la obra de un hombre es quemada, será un perdedor... y aunque él mismo será salvo, será arrebatado de las mismísimas llamas.” Si opta por permanecer sobre el único Fundamento verdadero, Jesucristo, sus hermanos como “colaboradores de Dios” tendrán que efectuar alguna reedificación en él, edificando en él las cualidades cristianas incombustibles. Por consiguiente, nos dice Judas 22, 23:
34. ¿Cómo habla Judas 22, 23 de un acto semejante de rescate?
34 “También, continúen mostrando misericordia a algunos que tienen dudas; sálvenlos, arrebatándolos del fuego. Pero continúen mostrando misericordia a otros, haciéndolo con temor, mientras odian hasta la prenda interior de vestir que ha sido manchada por la carne.”
35. (a) ¿Qué derrotero es demasiado peligroso en el cual confiar para obtener la salvación? (b) ¿Puede alguien evitar el entrar en la prueba de fuego, y cómo desean los amadores verdaderos del cristianismo pasar por el fuego?
35 Ninguno de nosotros que profesa ser cristiano puede evitar el entrar en el fuego de la prueba decisiva. Todo amador del cristianismo verdadero deseará resistir ese fuego, con cualidades cristianas probadas, para gloria de Dios el Gran Edificador, cuyos colaboradores somos. El que alguien confíe descuidadamente en evitar la destrucción eterna por medio de finalmente salvarse en una tabla sufriendo simplemente la pérdida del producto de la actividad de uno es un derrotero demasiado peligroso. ¿Qué verdadero amador de la vida en el servicio de Dios quiere ser salvo de la aniquilación siendo arrebatado del fuego? Los colaboradores sinceros, prudentes, de Dios no quieren resultar ser edificadores deficientes y sufrir pérdida por fuego. Aprecian el galardón gozoso que Dios les ofrece a todos sus colaboradores fieles. ¡Esto es lo que desean y por lo que trabajan!
36. En cuanto a beneficio personal, ¿qué trabajo de edificación debemos apreciar, y qué acción debemos emprender hacia él, de qué manera, con qué resultado?
36 Entonces, apreciemos todo el trabajo de edificación cristiana que está efectuando sobre cada uno de nosotros la organización teocrática constructiva de Dios. Al mismo tiempo hagamos el trabajo que aprueba Dios en cooperación con esa organización, al continuar edificando sobre el único fundamento correcto, Jesucristo, haciéndolo con materiales incombustibles de oro, plata y piedras preciosas espirituales. Esto resultará en nuestra propia vida eterna y en la de otros en quienes efectuamos trabajo de edificación.