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  • “Su liberación se acerca”
    La Atalaya 1969 | 15 de febrero
    • “Su liberación se acerca”

      “Mas al comenzar a suceder estas cosas, levántense erguidos y alcen sus cabezas, porque su liberación se acerca.”—Luc. 21:28.

      1-7. (a) ¿Qué significarían para los religiosos de la cristiandad los titulares que anunciaran la destrucción de la Ciudad del Vaticano? (b) ¿Qué significarían para los mahometanos los titulares acerca de la destrucción de las dos prominentes capillas del mundo musulmán?

      IMAGINESE leer en el periódico estos titulares:

      2 “¡La Ciudad del Vaticano ha sido destruida! ¡El tremendo cráter que se formó en la tierra por el estallido de la bomba nuclear no dejó rasgo alguno de la tumba y huesos supuestos de San Pedro!”

      3 ¿Significarían algo tales titulares de los periódicos del mundo para los católicos romanos, o, de hecho, para todas los sectas religiosas de la cristiandad? ¿Señalaría tal acontecimiento el fin de una larga época para ellos, con gran incertidumbre en cuanto a cómo proceder en el futuro? ¡Sí!

      4 También: “¡Meca ha sido borrada por proyectiles desde el aire! ¡La sagrada capilla que incorporaba la reverenciada piedra negra ha desaparecido en medio de la explosión!”

      5 ¿Significarían tales titulares de la prensa mundial algo para el mundo musulmán? ¿Significaría el fin de una era para éste, dejando un vacío permanente en su punto de vista del futuro? Además:

      6 “¡La mezquita ‘Cúpula de la Roca,’ el segundo lugar entre los más santos del dominio musulmán, desaparece en una explosión! ¡La Roca Sagrada del profeta Mahoma destruida!”

      7 ¿Aumentarían estos otros titulares la convicción de los musulmanes de que una era había terminado para ellos, dejando un gran vacío religioso? ¡Sí!

      8. (a) ¿Qué significó la destrucción de Jerusalén y su templo en 70 E.C. para los que adoraban allí? (b) ¿Cómo se indica que tuvo tal significado para los adoradores?

      8 Los visitantes a Roma, Italia, que pasan por el Arco triunfal de Tito en el camino entre el Foro Romano y el Coliseo, ven esculturas que conmemoran la destrucción de una ciudad de renombre mundial y su lugar sagrado de adoración en el año 70 de nuestra era común. Es la ciudad de Jerusalén y su templo que construyó el rey Herodes el Grande, el gobernante nombrado por el senado romano sobre la provincia de Judea. ¿Significó algo la destrucción de esa ciudad famosa y su templo para los millones que adoraban allí? ¿Significó el fin de una época nacional y religiosa para ellos? Sí, de veras, como testifica la historia profana. Cuando se predijo esta mismísima destrucción, con treinta y siete años de anticipación, ¿pensaron los cuatro hombres que oyeron la predicción que significaría tal cosa para su pueblo, para su nación? Evidentemente sí. La pregunta que le hicieron al Profeta inmediatamente después de su pasmosa predicción indica esto.

      9. ¿Cómo será señalado de manera semejante el fin de una era importante de la historia humana, y por consiguiente de qué hay necesidad?

      9 Así mismo, el fin ya cercano de una era importante de la historia humana será señalado por un pasmoso acontecimiento semejante al del año 70 E.C. La necesidad de que haya liberación se hace muy patente y ahora muy urgente. A centenares de millones de la cristiandad les afectará este acontecimiento venidero, un acontecimiento que en sí será precursor de algo tan universal en sus proporciones que afectará a toda la humanidad. ¡Necesitamos liberación de tal desastre mundial!

      10. ¿Por qué es posible la liberación, y qué significará para las personas libradas?

      10 Esto es algo en que el mundo no repara; de otra manera razonablemente esperaríamos que hiciera algo en cuanto a ello. Pero usted, lector, puede hacer algo en cuanto a ello, si verdaderamente desea disfrutar de la liberación que es posible de acuerdo con una promesa inquebrantable que proviene de la autoridad más elevada. La más grande dificultad mundial de toda la experiencia humana viene en marcha hacia nosotros, pero la liberación también está en marcha para los que no solo la anhelan sino que también dan los pasos correctos y prescritos para alcanzarla. ¡De año en año siguen multiplicándose en torno de nosotros las señales que indican que la liberación se acerca! Su llegada significará que las personas libradas quedarán bajo un gobierno mundial superior al del hombre, y perfectamente capaz de bendecir a toda la humanidad en vez de condenarla a la destrucción.

      11. ¿Por qué no debe haber razón para dudar que estamos acercándonos al fin de una época? ¿Hay alguna esperanza de que venga un mejor orden de parte del hombre después?

      11 ¿Qué persona observadora en la actualidad puede dudar que estamos acercándonos al fin de una época? Esta era de violencia en la que el mundo de la humanidad fue lanzado súbitamente por la I Guerra Mundial en el año 1914 no puede dejar de alcanzar su grandiosa culminación en desastre, a menos que sea detenido antes que eso por poder sobrehumano. Las pruebas repetidas de que los hombres y las naciones no pueden regirse ciertamente darán lugar a una condición de frustración y perplejidad mundiales de tal índole que la humanidad no tendrá salida humana del caos que provenga. El fermento existente en todos los campos principales del interés humano, en la política, en la educación, en la vida moral y social, en las relaciones raciales y en la religión, seguirá leyes psicológicas y corromperá cabalmente el sentido del hombre de los verdaderos valores humanos y deformará el modelo anterior de las cosas. Ya no se respetarán, ni se reconocerán ni se seguirán normas humanas. La aceleración en el movimiento de las cosas aumenta, apresurando la precipitación del fin de esta época en todos sus rasgos. ¿Qué hay, entonces? ¿Hay alguna razón para creer que el hombre puede esperar que algún nuevo y mejor orden milagroso venga del hombre, que surja de las cenizas de su viejo orden quemado? ¡No!

      12. (a) ¿De dónde tiene que venir esta liberación? (b) ¿Quién señaló esta fuente, y con qué efecto en sus oyentes?

      12 Prescindiendo de cuánta aversión le tengan a la idea las personas antirreligiosas, la ayuda para nuestra raza simplemente tiene que provenir de una fuente superior al hombre, de una fuente celestial amigable más bien que de una fuente celestial diabólica. Tiene que provenir de la única fuente que señaló el gran Profeta, que habló acerca de la liberación a cuatro de sus seguidores cuando estaban sentados en el monte de los Olivos teniendo a plena vista la ciudad de Jerusalén y su templo. El Profeta tenía allí en Jerusalén a sus enemigos, los cuales estaban empeñados en matarlo, así como tiene sus enemigos en la actualidad. ¡Cada lector puede determinar por sí mismo si también es enemigo o no por la manera en que reacciona al mencionarse el nombre Jesucristo! Sus cuatro seguidores, sus amigos, que oyeron sus palabras animadoras en cuanto a la liberación, eran cuatro pescadores de la provincia romana de Galilea, a saber, Pedro y su hermano Andrés, y Santiago y su hermano Juan. ¿Por qué era la liberación un pensamiento grato para ellos? ¿A qué se debió que ellos hablaran al Profeta acerca del fin de una época, de “la conclusión del sistema de cosas”? Tres historiadores confiables muestran la razón, y al hacerlo nos dan a nosotros hoy mucho en que pensar.

      13, 14. (a) ¿Por qué se hallaban Jesús y sus cuatro seguidores entonces en aquella vecindad? (b) ¿Qué dijo Jesús acerca del templo herodiano a quienes lo admiraban?

      13 Solo faltaban tres días para la fiesta primaveral que conmemoraba el que la nación hubiera sido librada de seguir bajo la opresión de parte de la poderosa potencia mundial que era el Egipto de los faraones, en el año 1513 antes de nuestra era común. Centenares de miles de peregrinos fluían hacia Jerusalén, a una sección que desde entonces ha venido a ser sagrada también para los árabes y todo el dominio islámico o musulmán. El Profeta Jesús y aquellos cuatro discípulos pescadores se hallaban entre aquellos peregrinos. De modo que el martes, el undécimo día del mes lunar primaveral de Nisán, Jesús y sus discípulos visitaron el templo que el rey Herodes el Grande había edificado en el lugar donde ahora se encuentra la mezquita mahometana la Cúpula de la Roca. El templo era tan magnífico que algunos de los discípulos no pudieron menos que comentar en cuanto a las piedras preciosas que lo adornaban. Parecía que aquel templo herodiano estaba destinado a subsistir allí en su gloria por siglos para honra del Dios que se adoraba allí. Pero los hechos de la historia demuestran que Jesús fue un profeta verdadero cuando dijo a los que admiraban el templo:

      14 “¿No contemplan todas estas cosas? En verdad les digo: De ningún modo se dejará aquí piedra sobre piedra que no sea derribada.”—Relato de Mateo, capítulo 24, versículos 1 al 3.

      15. (a) ¿Qué profecía dada antes fue seguida de esta profecía como consecuencia lógica? (b) ¿Qué estaba incluido en las piedras de aquella profecía más temprana?

      15 Tan solemne profecía seguiría como consecuencia lógica de la terrible profecía que había pronunciado precisamente dos días antes de esto. Al cabalgar en medio de una multitud jubilosa que venía descendiendo del monte de los Olivos hacia Jerusalén, se detuvo y lloró, diciéndole: “Si tú, aun tú, hubieras discernido en este día las cosas que tienen que ver con la paz..., pero ahora han sido escondidas de tus ojos. Porque vendrán días sobre ti en que tus enemigos edificarán en derredor de ti una fortificación de estacas puntiagudas y te rodearán y te afligirán de todos lados, y te arrojarán al suelo a ti y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no discerniste el tiempo en que se te inspeccionaba.” (Luc. 19:41-44) La frase “en ti piedra sobre piedra” incluiría las piedras del templo. El general romano Tito, que fue usado para cumplir esta profecía horrenda, ni siquiera podría lograr que se preservara el sagrado templo herodiano. Las palabras proféticas de Jesús tenían que cumplirse.

      16. ¿Debido a qué experiencia anterior de Jerusalén podrían razonar aquellos discípulos que su venidera destrucción significaba el fin de una era?

      16 ¡Destrucción total para la ciudad santa de Jerusalén y su templo! ¿Qué podría significar eso para aquellos cuatro discípulos de Jesús a no ser el fin de una era para su nación? Esa sería la segunda vez que Jerusalén y su templo fueran destruidos por ejércitos paganos. Los discípulos se acordaban de la primera destrucción de Jerusalén y su templo por los ejércitos de Babilonia bajo el rey Nabucodonosor, en el año 607 a. de la E.C., y que esto había significado el fin de su nación como reino teocrático independiente bajo la gobernación de los descendientes reales del rey David el hijo de Jesé de Belén. Entonces Jerusalén había quedado desolada por setenta años, circunstancias bajo las cuales Jerusalén ciertamente comenzó a ser pisoteada por las naciones gentiles paganas. Aunque al fin de los setenta años un adorador resto de la nación regresó de su exilio en Babilonia y volvió a ocupar la tierra de Judá, no se restableció ningún reino en manos de un descendiente real de David. Solo un gobernador, Zorobabel, fue nombrado por la nueva potencia mundial de Persia para administrar la tierra de Judá. El reino davídico con el trono en Jerusalén siguió siendo pisoteado por los gentiles.

      17. (a) ¿Por qué no fue el reino macabeo una interrupción del pisoteo del reino davídico? (b) ¿Qué quiso decir para muchas personas humildes de la tierra la procalmación: “El reino de los cielos se ha acercado”?

      17 Es verdad que en el segundo siglo a. de la E.C. la nación sí consiguió cierta independencia de los gentiles y estableció un reino, pero éste estuvo en manos de los macabeos. Estos reyes macabeos eran de la tribu de Leví y eran sacerdotes; no eran de la tribu de Judá ni de la familia real de David. En el año 63 a. de la E.C. este reino levítico macabeo terminó, cuando los romanos bajo el general Pompeyo se hicieron cargo de la gobernación del país. De modo que ahora el ser liberados del dominio de la potencia mundial de Roma vino a ser el deseo de la gente oprimida de Judá. Cuando Juan el Bautista y después Jesús vinieron proclamando: “El reino de los cielos se ha acercado,” ésta fue nueva grata para muchas personas humildes de la tierra de Galilea y de Judea. (Mat. 3:1-4; 4:12-17) Para muchos del pueblo oprimido esto significaba liberación del yugo romano y la restauración del reino teocrático en manos de un heredero legítimo del rey David en Jerusalén.—Hech. 1:6.

      LOS TIEMPOS DE LOS GENTILES TENÍAN QUE CONTINUAR HASTA SU FIN

      18, 19. (a) ¿Qué quiso decir Jesús con el mensaje: “El reino de los cielos se ha acercado,” y qué no quiso decir? (b) Por eso, ¿qué le dijo Jesús al pueblo acerca de la “casa” de ellos?

      18 Sin embargo, Jesús no prometió liberación del yugo romano. Al contrario, predijo la ruina de la nación por la potencia mundial romana y que continuaría siendo pisoteada la dinastía de reyes davídicos de Jerusalén por las potencias mundiales gentiles. Habiendo nacido en la familia humana como miembro de la casa real de David, Jesús era el heredero legítimo del reino teocrático de David. Por eso, debido a que había sido ungido con espíritu de Dios y estaba presente entre el pueblo oprimido, se había acercado el “reino de los cielos,” el “reino de Dios.” (Luc. 17:20, 21) Jesús no quiso decir que el reino celestial de Dios para librar a toda la humanidad de las potencias mundiales opresoras se había acercado entonces. Más bien, los Tiempos de los Gentiles para pisotear los derechos del reino de Dios en manos de los descendientes del rey David tenían que seguir hasta su fin señalado. Jerusalén y su casa santa de adoración religiosa no serían eximidas. En consecuencia, Jesús le dijo al pueblo:

      19 “¡Miren! Su casa se les deja abandonada a ustedes. Porque les digo: No me verán de ningún modo de aquí en adelante hasta que digan: ‘¡Bendito es el que viene en el nombre de Jehová!’”—Mat. 23:37-39.

      20. (a) ¿Cuándo se habían usado esas mismísimas palabras citadas del Salmo 118:26 en cuanto a Jesús? (b) ¿Cuándo y por quién volverían a usarse esas palabras?

      20 Dos días antes, cuando la muchedumbre jubilosa acompañaba a Jesús en su entrada regia en Jerusalén, ésta dijo esas mismísimas palabras del profético Salmo 118:26, pero los caudillos religiosos de Jerusalén no se sentían como se sentía la gente ni creían que Jesús fuera el predicho “Bendito” que venía en el nombre de Jehová. (Mat. 21:1-9; Mar. 11:1-11; Luc. 19:28-40; Juan 12:12-19) Por lo tanto, ¡no sorprende el hecho de que Jesús no volvería a presentarse en la carne a ellos como el legítimo heredero ungido del reino de David en Jerusalén! Se iría y éstos no lo volverían a ver en la carne. No obstante, vendría el día en que él entraría en posesión del reino y se sentaría en el trono a la diestra de Jehová Dios. Entonces los que discernieran la evidencia que mostrara que él había entrado en su reino y estaba presente en el trono lo verían con los ojos de la fe. Discernirían que era el debido tiempo para decir: “¡Bendito es el que viene en el nombre de Jehová!” (Sal. 110:1-6; Hech. 2:34-36) Estarían dispuestos a llamarlo “bendito,” porque su entrada en posesión de su reino significaría para ellos el ser librados de sus enemigos.

      21. Según el relato de Mateo, aquellas profecías de Jesús movieron a sus cuatro discípulos a hacer ¿qué pregunta?

      21 Al oír sus palabras acerca de venir de nuevo en el nombre de Jehová, y al oír poco después su profecía acerca del derribo de las piedras del templo de Jerusalén, los cuatro discípulos pescadores de Jesús le preguntaron: “Dinos: ¿Cuándo serán estas cosas, y qué será la señal de tu presencia y de la conclusión del sistema de cosas?”—Mat. 23:38 a 24:3.

      22, 23. ¿A qué se refirieron las palabras de los discípulos “estas cosas,” y cómo muestra que esto es correcto la respuesta de Jesús?

      22 Las palabras de los discípulos, “estas cosas,” innegablemente incluyeron la predicha destrucción de Jerusalén, que en aquel entonces estaba a la vista de los discípulos sentados en el monte de los Olivos. En el curso de la profecía que entonces dio Jesús en respuesta a la pregunta de ellos, él definidamente habló de la destrucción venidera de aquella Jerusalén por las legiones romanas en el año 70 E.C., que entonces solo estaba treinta y siete años en el futuro. (Mat. 24:15-20) En su relato de la profecía de Jesús el Dr. Lucas habla detalladamente de la destrucción de Jerusalén (Luc. 21:20-24) y dice:

      23 “Además, cuando vean a Jerusalén cercada de ejércitos acampados, entonces sepan que la desolación de ella se ha acercado. Entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas, y los que estén en medio de Jerusalén retírense, y los que estén en los lugares rurales no entren en ella; porque éstos son días para hacer justicia, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. ¡Ay de las mujeres que estén encintas y de las que den de mamar en aquellos días! Porque habrá gran necesidad sobre la tierra e ira sobre este pueblo; y caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será pisoteada por las naciones, hasta que se cumplan los tiempos señalados de las naciones.”

      24, 25. (a) Antes de que esa profecía se cumpliera, ¿por qué estaban los cristianos judíos de Jerusalén y Judea equipados para obrar obedientemente? (b) ¿Cómo obraron, y qué significó esto para ellos?

      24 Antes de que esta profecía se cumpliera en 70 E.C. y aun antes de que los judíos se sublevaran en el año 66 E.C. y ocasionaran la segunda destrucción de Jerusalén, los discípulos Lucas, Mateo y Marcos habían escrito sus relatos de la profecía de Jesús. De modo que los registros inspirados se encontraban allí de modo que cualesquier cristianos judíos de Jerusalén y Judea pudieran consultarlos y luego actuar en armonía con ellos después de haber tratado el general romano Cestio Galo de atender rápidamente la sublevación pero de súbito haber levantado el sitio y haberse retirado después de rodear a Jerusalén con sus ejércitos acampados en los recintos santos alrededor de la ciudad.a

      25 Antes de que pudieran regresar los ejércitos romanos bajo el nuevo general, Tito, los cristianos judíos fieles huyeron de la Jerusalén condenada a la destrucción y de la provincia de Judea. En su mayor parte se refugiaron en la ribera oriental del río Jordán en la provincia de Perea. Su acción en obediencia significó liberación para ellos cuando más tarde los ejércitos romanos destruyeron a Jerusalén y luego arrasaron la provincia de Judea, destruyendo ciudades y matando a judíos por decenas de millares y llevándose al fin a 97.000 judíos sobrevivientes al cautiverio y a la esclavitud.

      26. ¿Cuán severa fue la venganza de aquellos días, o el hacer justicia divina?

      26 En 73 E.C., con la caída de la fortaleza de Masada que estaba aproximadamente a la mitad del lado oeste del mar Muerto los ejércitos romanos subyugaron la entera provincia de Judea y eliminaron de ella a todos los rebeldes. En el sitio de Jerusalén que duró cinco meses, del 14 de Nisán hasta el 6 de Elul (6 de septiembre, calendario gregoriano), cuando el general Tito tomó la ciudad, el historiador Flavio Josefo calcula que murieron 1.100.000 judíos. Si los días más tempranos de la primera destrucción de Jerusalén por los babilonios en 607 a. de la E.C. fueron días de venganza divina, los días de esta segunda destrucción de Jerusalén así mismo fueron días de venganza divina, “días para hacer justicia” desde el cielo, tal como Jesús había predicho tres días antes de haber sido asesinado fuera de los muros de la Jerusalén culpable de derramamiento homicida de sangre.

      27. ¿Qué pregunta surge ahora en cuanto al alcance de la aplicación de la profecía de Jesús?

      27 Ciertamente, con estos acontecimientos llegó a una conclusión el sistema judío de cosas de entonces con su patria y ciudad capital y templo de adoración. (1 Cor. 10:11; Heb. 9:26-28) Pero ¿era la desolación de Jerusalén y Judea el punto más lejano en la historia al cual se extendía y tenía aplicación la profecía de Jesús según se registra en Mateo 24:3 a 25:46; Marcos 13:3-37 y Lucas 21:7-36?

      28. ¿Había venido liberación por el reino de Dios al cumplirse la profecía de Jesús en Jerusalén y Judea literales?

      28 Bueno, cuando Jerusalén y su templo fueron destruidos en 70 E.C. y toda Judea fue sojuzgada para el año 73 E.C., ¿tuvieron los cristianos judíos sobrevivientes razón para creer que había venido el reino de Dios? ¡No! ¿Vieron por fe a Jesús en su reino mesiánico y dijeron: “Bendito es el que viene en el nombre de Jehová”? ¡No! ¿Había venido la “liberación” prometida, más en particular liberación de estar bajo la potencia mundial romana, la desoladora de Jerusalén y Judea? ¡No! Pues en ese tiempo los cristianos todavía se hallaban en gran parte dentro del territorio del Imperio Romano, aunque había cristianos fuera del imperio en Partos, India, Escitia, Etiopía y otros lugares. Pues, por más de dos siglos después de los desastres judíos de 70-73 E.C., los cristianos sufrieron terribles persecuciones a manos del Imperio Romano, sí, aun después de los días del emperador Constantino.

      29. (a) ¿Cuándo había comenzado a ser pisoteada Jerusalén por las naciones gentiles? (b) Entonces, tocante a esto, ¿qué profetizó Jesús que muestra que su profecía se extendía más allá de 70 E.C.?

      29 El Imperio Romano era la cuarta potencia mundial gentil que había pisoteado el reino de Jerusalén en manos del heredero real del rey David; la primera fue Babilonia; la segunda, Medopersia; la tercera, Grecia (Macedonia); y la cuarta, la Roma imperial. Tan completa fue la desolación de la provincia romana de Judea que el emperador romano Vespasiano vendió terrenos de allí como bienes raíces a compradores gentiles. Por consiguiente, las palabras de Jesús dichas en el monte de los Olivos en 33 E.C., tenían que extenderse mucho más allá de la destrucción de Jerusalén y su templo en 70 E.C., porque, cuando habló de su sitio y caída, Jesús predijo: “Y Jerusalén será pisoteada por las naciones [gentiles], hasta que se cumplan los tiempos señalados de las naciones [gentiles].” (Luc. 21:24) Aun después que el Imperio Romano perdió el control del Oriente Medio, la tierra donde el rey David y sus sucesores reales antes reinaban continuó bajo el dominio de las potencias políticas gentiles. No podía entrar en el poder el reino mesiánico en manos de un heredero legítimo del rey David hasta que terminaran aquellos “tiempos señalados de las naciones [gentiles]” al propio tiempo de Dios que él ya tenía fijado.

      “TRIBULACIÓN GRANDE”

      30, 31. ¿Qué indica la manera en que Jesús describió la “tribulación grande” inmediatamente después de hablar del sitio y caída de Jerusalén?

      30 El sitio y destrucción de Jerusalén y la subyugación de toda Judea por las legiones romanas realmente fue un tiempo de “tribulación grande” para el pueblo judío. Pero ciertamente esto no alcanzó las proporciones de la tribulación que Jesús predijo más adelante en su profecía de la “señal” de su presencia y de la “conclusión del sistema de cosas.” Aunque su predicción de la “tribulación grande” vino inmediatamente después de su descripción del sitio de la antigua Jerusalén, no obstante el lenguaje que usó parece hacer que aplique a algo mucho mayor que la destrucción de Jerusalén, a algo parecido a ello pero más en el futuro. En el relato de Mateo de la profecía de Jesús su lenguaje dice: “Porque habrá entonces tribulación grande como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder. De hecho, a menos que se acortaran aquellos días, ninguna carne se salvaría; mas por causa de los escogidos serán acortados aquellos días.”—Mat. 24:21, 22.

      31 El relato de Juan Marcos del lenguaje profético de Jesús dice: “Porque aquellos días serán días de una tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio de la creación que Dios creó hasta aquel tiempo, y no volverá a suceder. De hecho, a menos que Jehová hubiese acortado los días, ninguna carne se salvaría. Mas por causa de los escogidos que él ha escogido él ha acortado los días.”—Mar. 13:19, 20.

      32. A causa del lenguaje que se usó en conexión con la “tribulación grande,” ¿qué preguntas hacemos apropiadamente acerca de tribulaciones?

      32 Más tarde en su profecía Jesús habló de Noé y del diluvio del día de Noé, y por eso preguntamos: ¿Fue la destrucción de Jerusalén en 70 E.C. una tribulación mayor que la del Diluvio de 1.656 años después de la creación del hombre? ¿Fue la destrucción de Jerusalén por los ejércitos romanos la peor tribulación que ocurrió hasta entonces desde el principio de la creación de la humanidad por Dios, sin siquiera excluir el diluvio del día de Noé? En los 1.898 años desde la destrucción de Jerusalén ¿no ha ocurrido ningún desastre que la iguale ni la sobrepase? ¿No ha vuelto a suceder ninguna “tribulación grande” desde 70-73 E.C. que se compare al desastre judío de aquellos años o que lo exceda por mucho? ¿Qué hay de la destrucción de vida humana y ciudades en la I Guerra Mundial de 1914-1918 y en la II Guerra Mundial de 1939-1945? La desolación de Jerusalén y Judea en el primer siglo solo fue asunto en escala pequeña en comparación con aquellos conflictos globales. Bueno, pues, ¿se equivocó Jesús al calcular las proporciones desastrosas del desastre judío de 70-73 E.C.? Eso no podría ser cierto de Jesús. Por eso, ¿cómo hemos de entender su lenguaje?

      33, 34. ¿Qué partes adicionales de la profecía impedirían que Jesús usara lenguaje extravagante tocante a la devastación de Jerusalén y Judea?

      33 Jesús no estaba exagerando aquí el alcance de la devastación de Jerusalén y Judea. El sabía de antemano y predijo que los Tiempos de los Gentiles para pisotear los derechos del reino davídico continuarían después de la destrucción de Jerusalén. El comparó los días de su vuelta y presencia con los días de Noé en los cuales el diluvio global destruyó a toda la humanidad salvo a la familia de Noé que estaba dentro del arca, sugiriendo así algo mucho peor que la destrucción de Jerusalén. Habló de “todas las tribus de la tierra,” no simplemente de las doce tribus de Israel, que se golpearían en lamento por lo que ven venir. (Mat. 24:30) Todo esto en aquella misma profecía sobre la “señal” de su presencia y la “conclusión del sistema de cosas.”

      34 Además, en la Revelación que dio a su apóstol Juan veintiséis años después de la destrucción de Jerusalén Jesús habló de los “reyes de toda la tierra habitada” y los describió reunidos a la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en el Armagedón, y después de eso describió la enorme matanza que se efectuará en esa guerra del Armagedón. (Rev. 16:13-16; 19:11-21) Esto impediría que Jesús usara lenguaje extravagante.

      35. Evidentemente, entonces, Jesús estaba hablando de Jerusalén ¿desde qué puntos de vista?

      35 Por lo tanto es evidente que aquí Jesús estaba usando la destrucción de Jerusalén como una ilustración profética, hablando de ella no solo de manera literal sino también de manera típica, como típica de algo mucho mayor. De modo que tuvo presente una Jerusalén infiel mayor condenada a la destrucción, y de hecho estuvo profetizando acerca de la destrucción de la Jerusalén infiel mayor y del desastre mundial del cual ella será la parte inicial. Estaba profetizando acerca del antitipo de Jerusalén y Judea, a saber, la cristiandad, cuyos miembros, según las estadísticas actuales, ascienden a cerca de mil millones por todo el mundo.

      36. ¿Por qué puede decirse que la cristiandad es el antitipo de las infieles Jerusalén y Judea?

      36 La cristiandad afirma ser el Israel espiritual que está en el nuevo pacto con Dios por mediación de Jesucristo. Afirma ser la Sion o Jerusalén espiritual, a quien pertenecen o aplican las promesas de Dios. Al papa de la cristiandad en la Ciudad del Vaticano se le reverencia por considerársele el vicegerente o vicario del Jesucristo celestial que es “el león de la tribu de Judá.” (Apo. 5:5, TA) El que llegaría a existir la cristiandad se indicó en la parábola de Jesús del trigo y la mala hierba, y en esa misma parábola él predijo la destrucción de la cristiandad y sus cristianos semejantes a mala hierba, el antitipo de las infieles Jerusalén y Judea.—Mat. 13:24-30, 36-43.

      ANGUSTIA MUNDIAL DESDE EL FIN DE LOS TIEMPOS DE LOS GENTILES

      37. ¿Cómo podemos ver que la profecía de Jesús se extiende hasta ahora en relación con la cristiandad y aun más allá de este año presente?

      37 Considerándose las palabras proféticas de Jesús en Mateo 24:21, 22 y Marcos 13:19, 20 desde este punto de vista, podemos ver que su profecía aplica aquí en estos últimos días del antitipo de las infieles Jerusalén y Judea, la cristiandad. La profecía de Jesús acerca de las cosas que habrían de acontecer ciertamente se extendió hasta el año 1914 E.C. y más allá de 1914, aun más allá de este año actual. ¿Cómo? Por el hecho de que Jesús dijo: “Y Jerusalén será pisoteada por las naciones, hasta que se cumplan los tiempos señalados de las naciones,” y luego agregó más. (Luc. 21:24) No nos es preciso repetir aquí la prueba de que los Tiempos de los Gentiles, “los tiempos señalados de las naciones,” terminaron alrededor del 1 de octubre de 1914. ¡La historia lo demuestra!

      38, 39. (a) ¿Desde qué año se han cumplido particularmente en la cristiandad las palabras anteriores de la profecía de Jesús? (b) ¿Qué indicó para la cristiandad aquel “principio de dolores de aflicción”?

      38 Desde ese año señalado de 1914 se han cumplido en la cristiandad junto con el resto del mundo de la humanidad las palabras que Jesús pronunció cerca del principio de su profecía, a saber: “Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes terremotos, y en un lugar tras otro pestes y escaseces de alimento; y habrá escenas espantosas y del cielo grandes señales.”—Luc. 21:10, 11.

      39 El relato paralelo de Mateo dice: “Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá escaseces de alimento y terremotos en un lugar tras otro. Todas estas cosas son principio de dolores de aflicción.” (Mat. 24:7, 8) Cuando nación se levantó contra nación y reino contra reino en 1914-1918, veinticuatro de las veintiocho naciones envueltas eran naciones de la cristiandad, el antitipo de las infieles Jerusalén y Judea. Inevitablemente, entonces, para la cristiandad en especial, la primera guerra mundial y las notables escaseces de alimento, pestes y terremotos significaron un “principio de dolores de aflicción.” Aquellos “dolores de aflicción,” tan serios como los de una mujer que está de parto, no significaron que la cristiandad estaba a punto de dar a luz un nuevo orden cristiano, un mundo convertido al cristianismo, sino que quisieron decir que ella se acercaba a su muerte dolorosa. Pero, ¡los cristianos verdaderos se acercaban a la liberación!

  • Cómo sabemos que se acerca
    La Atalaya 1969 | 15 de febrero
    • Cómo sabemos que se acerca

      1. Tocante a “escenas espantosas y del cielo grandes señales,” ¿qué profetizó Jesús inmediatamente después de decir que Jerusalén sería pisoteada por las naciones hasta el fin de sus tiempos señalados?

      NOTE que el relato que hizo Lucas de la profecía de Jesús predijo “escenas espantosas y del cielo grandes señales.” (Luc. 21:11) Después de describir la destrucción de Jerusalén y que sería pisoteada por las naciones gentiles hasta que se cumplieran sus “tiempos señalados,” el relato de Lucas pasa a decir: “También, habrá señales en el sol y en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra angustia de naciones, no conociendo la salida a causa del bramido del mar y de su agitación, mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectativa de las cosas que vienen sobre la tierra habitada; porque los poderes de los cielos serán sacudidos. Y entonces verán al Hijo del hombre viniendo en una nube con poder y gran gloria.”—Luc. 21:25-27.

      2, 3. ¿A qué grado han sido sacudidos los “poderes de los cielos” por el advenimiento de la aviación?

      2 ¿No se han cumplido ya en gran parte, aunque no a su grado cabal, todas estas cosas predichas? ¿No han sido sacudidos los “poderes de los cielos,” con efecto en el Sol, la Luna y las estrellas?

      3 Hasta este siglo veinte los cielos han sido el dominio de las aves y las criaturas volátiles, con excepción de algunas cometas de juguete, globos y dirigibles enviados hacia arriba por los hombres. Hace más de trece mil años, en el quinto día creativo Dios creó las criaturas del mar y las criaturas volátiles para volar “por encima de la tierra sobre la faz de la expansión de los cielos.” (Gén. 1:20-23) Pero desde que tuvo éxito el vuelo del aeroplano el 17 de diciembre de 1903, el hombre realmente comenzó a invadir el dominio de las criaturas volátiles vivientes y a ir por encima de su región al espacio exterior. Desde entonces se mejoró el avión y se usó en la I Guerra Mundial para disparar y bombardear desde el aire. Desde entonces la lluvia, la nieve y el granizo no eran las únicas cosas que se hacían caer en grandes cantidades desde los cielos. Con el ensanchamiento de la aviación en las operaciones bélicas y en el transporte en tiempo de paz el equilibrio del medio natural del hombre habría de ser sacudido, trastornado, descompuesto.

      4. ¿Cómo está causando la ciencia de los cohetes una invasión de los cielos?

      4 Durante la I Guerra Mundial se usaron los cañones “Gran Berta” alemanes desde una distancia de cuarenta y ocho kilómetros para lanzar proyectiles sobre París, Francia. Después, los alemanes promovieron especialmente la ciencia de los cohetes. Se utilizaron cohetes para mandar explosivos desde el continente europeo a través del Paso de Calais hasta Londres y otras ciudades inglesas donde se descargaban, además de bombardeos aéreos. Hacia el fin de la II Guerra Mundial se introdujeron en la guerra bombas atómicas de devastador poder explosivo y se les hizo estallar sobre el Japón. En poco tiempo vino la invención de la aun más terrible bomba nuclear. Varias naciones prominentes desarrollaron la técnica, de modo que hoy existen cinco naciones nucleares. Las primeras bombas atómicas fueron arrojadas desde aviones veloces, pero ahora la ciencia de los cohetes se ha aplicado a favor de la bomba nuclear. Ahora el mundo de la humanidad se estremece de temor ante los ICBM, los proyectiles balísticos intercontinentales, que, como bólidos, atraviesan el espacio exterior de los cielos y pasan por encima de los océanos, que antes servían de protección, para dar en blancos enemigos. El hombre está tratando de eclipsar los rayos de los cielos.

      “ANGUSTIA DE NACIONES”

      5. En cuanto a las “señales en el sol y en la luna y en las estrellas,” ¿qué oscurecimiento de Sol, Luna y estrellas y también lluvias de estrellas fugaces en estos últimos siglos registra la historia?

      5 Sin embargo, ¿qué hay de las predichas “señales en el sol y en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra angustia de naciones, no conociendo la salida a causa del bramido del mar y de su agitación, mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectativa de las cosas que vienen sobre la tierra habitada”? (Luc. 21:25, 26) ¿Pudiera significar algo diferente de lo que sucedió el 19 de mayo de 1780, cuando se oscureció el Sol? Esto produjo una oscuridad como de noche que se extendió por 852.110 kilómetros cuadrados de Nueva Inglaterra, Estados Unidos de América, siendo seguida esta oscuridad la noche siguiente por el oscurecimiento de la Luna, cuando estaba llena, y también de las estrellas. También, temprano en la mañana del 12/13 de noviembre de 1833, hubo una lluvia de estrellas fugaces en la que millones sobre millones de meteoritos semejantes a estrellas cayeron sobre la América del Norte, cubriendo 28.490.000 kilómetros cuadrados, un fenómeno celeste tan impresionante que atrajo la atención de los científicos. No obstante, no hace mucho, temprano el 17 de noviembre de 1966, cayó una aterradora lluvia de estrellas fugaces en la atmósfera superior del sudoeste de los Estados Unidos, desde Texas hasta Arizona.

      6. (a) ¿Aterraría la repetición de tales fenómenos celestes en este siglo a la gente de modo que la hiciera creer que se acercaba el fin del mundo? (b) ¿Cómo se han puesto de manifiesto fenómenos diferentes de los antedichos?

      6 Bueno, en nuestro siglo veinte de adelanto científico nada semejante a tales extraños fenómenos celestiales aterraría a la mayoría de la gente de modo que la hiciera creer que estuviera cerca el “fin del mundo.” Cierto, pero hoy la ciencia de la astronomía, de los telescopios y de la radio ha efectuado tan grande adelanto que ha detectado más fenómenos acerca del Sol, la Luna y las estrellas y su efecto en la Tierra y sus habitantes.

      7. ¿Qué información, que se ha conseguido científicamente, nos está impartiendo nuevos aspectos en cuanto al Sol, la Luna y las estrellas?

      7 Ahora se nos informa tocante a cómo esos grandes fulgores de energía nuclear que producen las llamadas manchas solares envían chorros de poderosas partículas electrónicas que no solo causan interrupción en el campo de la radio de onda corta y en zonas magnéticas, sino que también afectan a la gente a un grado anormal, y se espera que un nuevo ciclo de manchas solares alcance su máximo en 1970. La Tierra está siendo bombardeada continuamente con rayos cósmicos. Grandes fajas de partículas ionizadas circundan la Tierra y ponen en peligro a los astronautas que maniobran en el espacio exterior. Tremendos quasares, que son fuentes de ondas de radio, se están descubriendo; y los radiotelescopios están recogiendo señales de cuerpos celestes invisibles. Los cohetes han soltado cápsulas que han proporcionado un aterrizaje libre de asperezas a cámaras de radar sobre la superficie de la Luna, transmitiendo de regreso a la Tierra fotografías tomadas de cerca del terreno de la Luna. Los proyectos científicos de poner hombres en la Luna resultan en temores de que la Luna se convierta en una base militar desde la cual controlar la Tierra.

      8. ¿Por qué ha empeorado la “angustia de naciones” desde 1914 E.C., y qué nueva zona ha venido a ser verdaderamente amenazadora?

      8 El que estemos al tanto de tales “señales” en el Sol, la Luna y las estrellas, hecho posible por los hallazgos científicos modernos, solo aumenta la “angustia de naciones.” Las dificultades de las naciones se han multiplicado constantemente desde 1914 E.C., tanto dentro de las naciones como entre las naciones. La angustia empeora debido a que ellas ‘no conocen la salida’ por medio de remedios y soluciones humanos. Es “a causa del bramido del mar y de su agitación, mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectativa de las cosas que vienen sobre la tierra.” Por supuesto, ha habido terremotos submarinos que han hecho que olas tsunami se hayan lanzado a través del océano y sumergido a ciudades enteras, con el resultado de gran pérdida de vida y propiedad. Pero los mares y océanos se están haciendo más amenazadores por otra razón. Durante la I Guerra Mundial se puso en acción la guerra submarina, y el torpedero submarino resultó estar entre los más eficaces de los muchos medios nuevos de destrucción que se utilizaron. Los alemanes confiaron fuertemente en la guerra submarina en la II Guerra Mundial.

      9. ¿Cómo agitan más el mar las naciones poderosas?

      9 Ahora las naciones poderosas están fomentando el uso más eficaz del mar en la guerra. El gigante comunista de la Rusia Soviética está aumentando inmensamente su marina mercante y flota de submarinos. A los Estados Unidos se les está recordando la amenaza comunista de “enterrar” a los democráticos Estados Unidos, y se está expresando públicamente el temor de que los comunistas “nos enterrarán” en el mar por medio de su superioridad en naves submarinos y naves de la superficie. Se han instalado con éxito motores nucleares en submarinos, haciendo posible que den la vuelta al mundo sin salir a la superficie. Se están armando los submarinos de equipo para disparar proyectiles, capaces de disparar desde debajo del agua proyectiles de largo alcance que llevan puntas de torpedo atómicas, que harán salir la destrucción rugiendo del mar, dirigida a blancos lejanos en tierra seca. Se están equipando hasta naves de la superficie para la guerra de proyectiles. En verdad, el mar está sufriendo agitación a causa de todos estos merodeadores mortíferos de las profundidades. Por temor de más agitación del mar, el presidente norteamericano, L. B. Johnson, en julio de 1968, instó a la Conferencia de Desarme de diecisiete naciones, al principio de su nueva sesión en Ginebra, Suiza, a comenzar a explorar medios de obstruir el uso del lecho del mar como escondite de proyectiles nucleares, el uso del fondo de los océanos como “posiciones destinadas a armas de destrucción en masa.”—Times de Nueva York del 26 de julio de 1968.

      10, 11. ¿Por qué, como predijo Jesús, están desmayando los hombres?

      10 Al mismo tiempo los elementos políticos, financieros, económicos, sociales y religiosos están quedando más perplejos, y en su frustración estos hombres no solo desmayan por el temor sino también por la expectativa de las cosas que ellos pueden calcular que vendrán con seguridad sobre la Tierra. Se predice hambre mundial para el año 1975. Se está haciendo un llamamiento a la organización de las Naciones Unidas para que impida que se extiendan las armas atómicas y nucleares a manos de las naciones fuera de las Cinco Grandes potencias nucleares de la actualidad. La diferencia en potencia debida a proyectiles entre los Estados Unidos y Rusia está disminuyendo; Rusia se aproxima a la igualdad con los Estados Unidos. Hay gran insistencia en que el espacio exterior no debe usarse para combate.a

      11 También, hay que estudiar la defoliación de escondites enemigos por medio de herbicidas y sustancias químicas en cuanto a sus efectos de largo alcance sobre el ambiente del hombre. La industria moderna y hasta los aviones de retropropulsión están perjudicando fatalmente el equilibrio de las inmediaciones naturales del hombre, en vista de lo cual un artículo de revista da como encabezamiento y considera el tema “¿Se puede salvar el mundo?” (Times Magazine de Nueva York, 31 de marzo de 1968) ¿Llegará a ser en breve nuestra Tierra inhabitable para la población mundial en explosión? ¡Estos de veras son temores reales y válidos!

      12. Sin embargo, ¿en qué tiempo vendrá la gran culminación de todo esto, y cómo?

      12 Sin embargo, es al tiempo que Dios fijó anticipadamente, no el hombre, que llega la grandiosa culminación, tal como indican las siguientes palabras de la profecía de Jesús: “Y entonces verán al Hijo del hombre viniendo en una nube con poder y gran gloria.” (Luc. 21:27) Esto se refiere a su venida para destruir a Babilonia la Grande, el imperio mundial de religión falsa de características babilónicas, y luego para la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en el Armagedón. (Rev. 16:13-16) Por ser invisible en el espíritu, será como si estuviera escondido “en una nube,” pero las naciones discernirán que debe ser el predicho “Hijo del hombre,” debido al poder que se ejercerá, que estará más allá del poder del hombre. Entonces la cristiandad no participará de su “gran gloria,” sino que será destruida a pesar de todas sus oraciones hipócritas a Dios. Tampoco habrá gloria alguna para los anteriores amantes políticos de Babilonia la Grande, porque después de ella estos elementos gobernantes políticos serán aniquilados, descendiendo en derrota ignominiosa por haber peleado contra el legítimo Rey de la Tierra, el glorificado Señor Jesucristo. Verán, comprenderán, que su destrucción proviene de una fuente superior a la humana.

      ESTÍMULO Y ADVERTENCIA

      13. ¿Qué dijo Jesús acerca de nuestra actitud mientras las naciones están cabizbajas de angustia y de temor?

      13 Ahora bien, ¿qué hay de nosotros? ¿Qué significa todo esto para nosotros? ¿Debemos participar de la presente “angustia de naciones” y de su condición de no conocer la salida, de su desmayar, de sus temores y expectativas aterradoras? No tiene que ser así. Jesucristo, después de detallar todas las cosas antedichas, dijo en respuesta a sus discípulos: “Mas al comenzar a suceder estas cosas, levántense erguidos y alcen sus cabezas, porque su liberación se acerca.” (Luc. 21:28) De modo que, si somos seguidores fieles, dedicados y bautizados del gran Profeta Jesucristo, no tenemos que estar cabizbajos con las naciones en su angustia y temores.

      14, 15. ¿De qué es la liberación a la cual nos acercamos?

      14 Para los de nosotros que llegamos a ser cristianos verdaderos de esa clase las palabras “su liberación” deben tener un sonido conmovedor y estimulador, como lo tuvieron para los discípulos a quienes habló Jesucristo. ¿Por qué no deberían ser animadoras y entusiasmadoras esas palabras, puesto que hablan de ser librados de perseguidores y aborrecedores? Pues, antes de hablar de la liberación que se acerca, Jesús dijo: “Pero antes de todas estas cosas les echarán mano a ustedes y los perseguirán, entregándolos a las sinagogas y prisiones, siendo llevados ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre. Resultará para ustedes en testimonio. . . . Además, serán entregados hasta por padres y hermanos y parientes y amigos, y a algunos de ustedes los harán morir; y serán objetos de odio de parte de toda la gente por causa de mi nombre.”—Luc. 21:12-17.

      15 Nuestra liberación es de manos de personas que no simplemente nos persiguen y nos aborrecen, sino que odian a Jesucristo, ya que es a causa de su nombre que nos persiguen y nos odian. Tales aborrecedores de Él son parte de este “sistema de cosas,” y por eso también es de este entero sistema de cosas que se nos libra a nosotros los perseguidos, los odiados.

      16, 17. ¿Por quién o por medio de qué vendrá esta liberación?

      16 ¿Qué significará el que pase este sistema de cosas? ¿Por quién o por medio de qué vendrá el ser librados de él? Evidentemente por aquel a quien las naciones ven “viniendo en una nube con poder y gran gloria.” (Luc. 21:27) Las palabras de Jesús después de mencionar “su liberación” nos informan de esto de modo seguro. Lucas 21:29-33 nos dice:

      17 “Con eso les habló una ilustración: ‘Noten la higuera y todos los otros árboles: Cuando echan ya brotes, al observarlo conocen por ustedes mismos que ya se acerca el verano. Así también ustedes, cuando vean suceder estas cosas, conozcan que está cerca el reino de Dios. En verdad les digo: Esta generación no pasará de ningún modo hasta que sucedan todas las cosas. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras de ningún modo pasarán.’”—Compare con Mateo 24:32-35; Marcos 13:28-31.

      18. ¿Desde qué año hemos visto acontecer “estas cosas,” en verificación de las palabras de quién?

      18 “Estas cosas” predichas por Jesús en su profecía nosotros los que somos de “esta generación” las hemos visto suceder desde 1914, año en que terminaron los “tiempos señalados de las naciones.” Primero pasarían literalmente el cielo y la Tierra que pasar sin cumplirse las palabras de Jesús. Por lo tanto, las palabras de Jesús son muy dignas de que las aceptemos y las creamos.

      19. Al ver suceder estas cosas como se predijo, ¿qué sabemos?

      19 Por consiguiente, al ver suceder estas cosas, ¿qué sabemos? Sabemos que se acerca el medio divino para nuestra liberación, “el reino de Dios.” ¿Qué debemos hacer, entonces, para probar que ciertamente creemos esto? Jesús dijo: “Mas al comenzar a suceder estas cosas, levántense erguidos y alcen sus cabezas, porque su liberación se acerca.” (Luc. 21:28) Nosotros los de “esta generación” hemos visto que estas cosas predichas ‘comenzaron a suceder’ en 1914, y ahora por los últimos cincuenta y cuatro años las hemos visto suceder. De modo que nuestras convicciones han sido confirmadas. A causa de una larga serie de acontecimientos predichos sabemos que el reino de Dios está acercándose a su acto de destruir este sistema de cosas y a los apoyadores de éste en el Armagedón y a efectuar nuestra gloriosa liberación.

      20. ¿Por qué no debemos estar cabizbajos a causa de la persecución y el odio que se amontonan sobre nosotros?

      20 Correctamente, entonces, éste no es tiempo para que nosotros los observadores iluminados de estos cumplimientos de la profecía de Cristo andemos cabizbajos, debido a la persecución y el odio que se amontonan sobre nosotros por causa del nombre de Jesús. Es mejor que suframos así por causa de su nombre que sufrir la “angustia de naciones, no conociendo la salida a causa del bramido del mar y de su agitación, mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectativa de las cosas que vienen sobre la tierra habitada.” Hombres y naciones mundanos están sufriendo tales cosas debido a que se oponen al reino de Dios, pero nosotros sufrimos a manos de ellos por proclamar “estas buenas nuevas del reino” en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones antes de que venga el fin de ellos. (Mat. 24:14) Ellos se enfrentan a destrucción eterna. Nosotros nos enfrentamos a liberación eterna. Entonces, ¿por qué no levantarnos erguidos y llenos de esperanzas alzar nuestra cabeza, elevando, a la vez, nuestra voz al seguir proclamando el reino de Dios?—Mar. 13:10.

      21. ¿A causa de qué otras cosas, según se mencionan en la advertencia de Jesús, no debemos estar cabizbajos?

      21 Ahora especialmente jamás debemos estar cabizbajos y permitirnos el lujo de cabecear en soñolencia y sueño ligero debido a participar con exceso con las naciones mundanas en sus esfuerzos por olvidar y pasar por alto las cosas que están sucediendo desde 1914. Debido a que ya es tan tarde y hemos avanzado tanto en la corriente de los asuntos mundiales, éste es el tiempo de todos los tiempos para que nos mantengamos alerta a lo que está sucediendo en el acercamiento veloz del mundo a la culminación inevitable, y luego actuemos como cristianos observadores y entendedores. No nos atrevemos a pasar por alto lo que Jesús incluyó como advertencia en su profecía: “Mas presten atención a ustedes mismos para que sus corazones nunca lleguen a estar cargados debido a comer con exceso y beber con exceso y por las inquietudes de la vida, y de repente esté aquel día sobre ustedes instantáneamente como un lazo. Porque vendrá sobre todos los que moran sobre la haz de toda la tierra. Manténganse despiertos, pues, en todo tiempo haciendo ruego para que logren escapar de todas estas cosas que están destinadas a suceder, y estar en pie delante del Hijo del hombre.”—Luc. 21:34-36.

      22. (a) ¿Qué significará ello para los que sean cogidos por ese día comparado a lazo? (b) ¿Qué condición de corazón debemos evitar?

      22 Un lazo o trampa se ajusta para que coja a su víctima en una fracción de segundo antes de que pueda escapar. Por eso, el que aquel día esté sobre nosotros súbitamente, en un instante, como un lazo, significa el ser atrapados sin posibilidad alguna de poder soltarnos y significa muerte para nosotros. Ese día comparado a lazo viene rápidamente “sobre todos los que moran sobre la haz de toda la tierra,” tan seguramente como que el día sigue a la noche. Es cosa segura que todos nosotros entraremos en ese día puesto que llegará súbitamente por toda la Tierra y no quedará fuera de su alcance ningún morador de la Tierra. Todos tenemos que enfrentarnos a él. Pero, ¿cómo? ¿Procediendo como procedió la gente de los días de Noé antes del diluvio, comiendo y bebiendo en exceso y cediendo a las “inquietudes de la vida,” entre éstas las inquietudes que vienen con la búsqueda de placeres? Esto es lo que hace la clase del “esclavo malo.” (Mat. 24:38, 39, 48-51) Estas no son las cosas en las que hemos de cifrar nuestro corazón, permitiendo que nuestro corazón llegue a estar cargado con estas cosas y se ponga gordo, grueso e insensible a la llamada de Cristo al servicio del Reino. En este tiempo en que se determinan destinos es preciso que prestemos atención a nosotros mismos a fin de evitar tal condición de corazón.

      23. Para ‘lograr escapar de todas estas cosas,’ ¿cómo debemos mantenernos mentalmente, y con la ayuda de qué?

      23 Es un tiempo en que tenemos que mantener nuestros poderes y facultades, en su plenitud, despiertos y activos en el servicio de Dios, un tiempo en que tenemos que hacer ruegos, porque no podemos hacer esto con nuestras propias fuerzas. Sin la ayuda de Dios no podemos tener éxito. Solo así evitaremos el participar de la angustia, temor y expectativa aterradora de las naciones mundanas y el ser entrampados en la destrucción con ellas en el Armagedón.

      24. Nuestro propósito, junto con nuestro fuerte ruego, es hacer ¿qué? y el cumplir este propósito ¿qué nos traerá?

      24 Lo que nos estamos esmerando por hacer con todo nuestro corazón es estar en pie delante del Hijo del hombre que viene “con poder y gran gloria” para ejecutar el juicio divino en este sistema de cosas y sus apoyadores. Que toda la cristiandad, el antitipo de Jerusalén y Judea, caiga condenada a la destrucción delante de este Hijo del hombre a quien hipócritamente ha afirmado servir. Nuestro propósito, acompañado de nuestro fuerte ruego, es estar en pie aprobados delante del Hijo del hombre como verdaderos seguidores de él que nos hemos mantenido erguidos, con la cabeza alzada, constantemente despiertos y jamás mirando atrás a la cristiandad y Babilonia la Grande, de las cuales hemos huido. Erguidos en la plena dignidad de nuestro servicio como siervos libres y dedicados del Dios Altísimo, mantendremos alzada nuestra cabeza, obedientemente proclamando el reino de nuestro Padre celestial, Jehová Dios, y sirviendo el interés de ese Reino. (Rom. 14:4) Este proceder activo y fiel en breve nos traerá el magnífico galardón de ser librados de este inicuo sistema de cosas y ser introducidos en el nuevo orden bendito de Dios, para adorarle y servirle por los siglos de los siglos en su templo imperecedero.

      [Nota]

      a Para el comentario correspondiente sobre el cumplimiento de Lucas 21:10, 11, 25-27 vea el libro intitulado “Hágase tu voluntad en la Tierra,” páginas 339-344, publicado por la Sociedad Watch Tower Bible & Tract de Pensilvania, en inglés en 1958 y en español en 1961.

  • Los registros históricos de Asiria y la Biblia
    La Atalaya 1969 | 15 de febrero
    • Los registros históricos de Asiria y la Biblia

      DURANTE los muchos siglos los nombres de prominentes gobernantes asirios como Sargón, Tiglat-piléser (Teglatfalasar), Salmanasar y Senaquerib se han pasado de generación a generación de lectores de la Biblia. Con un sentido de realidad no igualado por ningún registro seglar, la Biblia relató los tratos de éstos con el pueblo de Judá e Israel. En el caso de Sargón, los historiadores seglares modernos por largo tiempo ni siquiera estuvieron seguros de su identidad.

      Entonces, en los siglos dieciocho y diecinueve vino la era del arqueólogo. Excavaciones en túmulos de Mesopotamia produjeron hallazgos pasmosos. Refiriéndose específicamente a la obra que emprendió el arqueólogo Paul-Emile Botta, el escritor C. W. Ceram, en Gods, Graves and Scholars, escribe en la página 225: “Hasta ahora solo la Biblia había dicho algo pertinente acerca de la tierra entre los dos ríos, y para la ciencia del siglo diecinueve la Biblia era una colección de leyendas.”

      Pero ahora aquellos guerreros-reyes de Asiria volvieron a vivir, a medida que salieron a luz sus propios anales, sus palacios, sus inscripciones de “despliegue” y sus “listas de reyes.” La asiriología vino a ser una ciencia aceptada, y los que se interesaban en su estudio penetraron en el volumen de datos que se desenterraron para formar la historia de un imperio poco conocido. Ahora se reconoció que los hechos relatados en la Biblia acerca de Asiria y sus gobernantes eran auténticos, pero los investigadores modernos se pusieron a desafiar la cronología o la fecha de los sucesos de la historia asiria según se hallan en la Biblia.

      De modo que ahora surge la pregunta: ¿Tienen material confiable los especialistas de la asiriología sobre el cual basar sus supuestas correcciones del Libro que por tantos siglos mantuvo vivo el conocimiento de aquellos nombres antiguos y los sucesos relacionados con ellos? ¿Han provisto los registros y monumentos arrebatados de los túmulos polvorientos del Cercano Oriente una base tan sólida que ahora la

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