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“No olvides todos sus hechos”La Atalaya 1969 | 1 de marzo
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de un punto a otro en la vida, pero sin postes indicadores en el camino. ¡Gústeles o no, los postes indicadores están allí! Las leyes de Dios permanecen y están allí para ayudar a la humanidad. ¿Quiere usted seguir las leyes y vivir por ellas? Usted puede, si usted lo desea. Su vida está en balanza.
20. (a) ¿Qué le está sucediendo al mundo de hoy, y a qué está llevando esto? (b) Por lo tanto, ¿de qué manera será diferente el proceder del cristiano?
20 Los gobiernos de la Tierra hacen leyes para que haya algún orden entre la gente. Pero mire lo que sucede cuando los niños de escuela se rebelan, los padres se rebelan, los que tienen que ver con el trabajo se rebelan, y las nacionalidades se rebelan. Toda la inquietud del mundo hoy día grita: “No nos gusta la ley.” ¿Adónde irá a parar todo este desorden mundial de las cosas? Irá a parar a la situación que la Biblia llama Armagedón. (Rev. 16:16) Es por eso que los verdaderos cristianos de hoy día que prestan atención a la ley de Dios y no la olvidan pueden regocijarse. Por lo que ven saben que éstos son los “últimos días” de este inicuo sistema de cosas. Por lo tanto, habiendo leído las Santas Escrituras, dicen a sus compañeros cristianos: “Mas al comenzar a suceder estas cosas, levántense erguidos y alcen sus cabezas, porque su liberación se acerca.” (Luc. 21:28) Saben que tiene que haber y habrá un cambio en los asuntos mundiales, y han estado orando a Dios: “Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra.” Creen esa oración, y por eso los testigos de Jehová siguen predicando que el reino de los cielos se ha acercado. Escuche y no se olvide.
21. ¿De qué manera puede ser útil al cristiano ahora y en el futuro el consejo de Proverbios 3:1, 2?
21 Mientras todavía tiene su vida en la balanza acepte el consejo de Proverbios 3:1, 2: “Hijo mío, no olvides mi ley, y observe tu corazón mis mandamientos, porque largura de días y años de vida y paz te serán añadidos.” Si Adán hubiera escuchado la ley de Dios y vivido en armonía con ella, su vida hubiera continuado hasta este mismo día. De hecho, tendría casi seis mil años de edad, según la cronología bíblica. Cuando el régimen del Reino de Dios quede establecido sin rival y la resurrección de los muertos acontezca y termine el reinado de mil años, ¿dependerá todavía de su propia decisión individual la vida de cada hombre? Sí, al fin del reinado milenario de Cristo Jesús la vida o alma del hombre todavía estará en la balanza, porque Revelación 20:7-10 muestra que Satanás será soltado de su prisión y saldrá para extraviar a las naciones. De modo que cada individuo o podrá irse con Satanás el Diablo o seguir las leyes de Dios. La vida eterna vendrá por ser uno obediente a las leyes de Dios para dirigir a la humanidad al fin de los mil años. Los que escojan ponerse de parte de Satanás morirán con el Diablo cuando éste sea arrojado en el lago de fuego, la muerte segunda. De modo que si uno quiere ‘alargar sus días y que se le añadan años de vida y paz,’ entonces lo mejor que puede hacer es escuchar y hacer lo que Dios dice. Jehová es el Dador de vida, y él sabe cómo extender la vida de usted. Si usted pone su confianza en Jehová y le cree y no olvida sus leyes, “largura de días y años de vida” serán suyos.
22. (a) ¿Por qué se escribió la Palabra de Dios, y por lo tanto cuál es nuestra responsabilidad? (b) ¿De qué manera puede sernos provechosa personalmente la Palabra de Dios?
22 Escuche al sabio: “Adquiere sabiduría, adquiere entendimiento. No te olvides, y no te desvíes de los dichos de mi boca.” (Pro. 4:5) A veces la gente piensa que después de pasar unos cuantos años leyendo la Biblia ya sabe todo lo que Dios dice. Pero eso no es cierto. Mientras más viejos nos hacemos más conocimiento adquirimos y más sabiduría obtenemos. De modo que tenemos mejor entendimiento. Dios escribió su Palabra, la Biblia, con un propósito muy definido, “para nuestra instrucción.” (Rom. 15:4) Por lo tanto, debemos seguir leyéndola y verdaderamente estudiándola. Teniendo más conocimiento, los cristianos verdaderos pueden comprender y apreciar los principios de verdad y justicia. Un cristiano que sea instruido puede aguantar y perseverar y enfrentarse a las dificultades, persecuciones y penalidades mientras anda en su integridad. La Palabra de Dios lo fortalece para ser publicador del Reino, quizás misionero o precursor, o siervo de circuito o siervo de distrito en algún lugar en la organización visible de Jehová. Dios no está pasando por alto lo que los fieles cristianos están haciendo. Pablo comprendía esto y por lo tanto escribió: “Porque Dios no es injusto para olvidar la obra de ustedes y el amor que mostraron para con su nombre, en que han servido a los santos y continúan sirviendo. Pero deseamos que cada uno de ustedes muestre la misma diligencia a fin de tener la plena seguridad de la esperanza hasta el fin, para que no se hagan indolentes, sino que sean imitadores de los que por medio de fe y paciencia heredan las promesas.”—Heb. 6:10-12.
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Amadores del nombre de DiosLa Atalaya 1969 | 1 de marzo
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Amadores del nombre de Dios
1. Durante el año pasado, ¿hasta qué grado han compartido los testigos de Jehová con otros las buenas nuevas procedentes de la Palabra de Dios?
JEHOVÁ aprecia el gran amor que los cristianos muestran tenerle a su nombre. “Dios no es injusto para olvidar la obra de ustedes,” y los cristianos verdaderos se alegran de ser llamados testigos cristianos de Jehová y de que declaran su nombre en 200 países hasta los fines mismos de la Tierra. El año de servicio de 1968 prueba que no son indolentes, sino verdaderamente industriosos, porque 1.221.504 publicadores dedicaron 208.666.762 horas a predicar las buenas nuevas del reino establecido de Dios. ¿Cuántos miembros de las organizaciones religiosas de la cristiandad van de casa en casa como los testigos de Jehová, para ayudar a la gente en su estudio privado de la Biblia? ¡Muy, muy pocos! Pero los testigos cristianos de Jehová condujeron 997.503 estudios bíblicos de casa cada semana por doce meses durante 1968. ¡Qué gozo ha sido esto para estos ministros! Son imitadores de los que por medio de la fe y la paciencia heredan las promesas, y muestran su fe por sus obras. Mire a Abrahán, mire a Isaac y Jacob. Considere a Moisés, David, Gedeón. Estos hombres trabajaron diligentemente en la obra de Dios, y Dios los ha recordado y hallamos un buen informe acerca de ellos en el capítulo once de Hebreos.
2. (a) ¿Por qué deben mostrar aun mayor fe que la que mostraron los hombres fieles de la antigüedad los cristianos del siglo veinte? (b) ¿Cómo pueden seguir el consejo de Lucas 21:28 los cristianos verdaderos?
2 Si aquellos hombres de la antigüedad tenían tal fe y “no consiguieron el cumplimiento de las promesas,” los cristianos hoy día deben mostrar mayor fe. (Heb. 11:13) ¿Por qué? Porque estamos en los umbrales de lo que aquellos hombres de fe de la antigüedad esperaban. Podemos reconocer las realidades físicas que marcan el fin de este sistema de cosas. Lea el capítulo veintiuno de Lucas. ¡Mire! ¡Investigue la historia desde 1914! Ha habido dos guerras mundiales, angustia de
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