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No pruebe la paciencia de Dios en excesoLa Atalaya 1972 | 15 de octubre
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dado a la cristiandad amplia oportunidad para revelar su verdadera naturaleza. Sin embargo, la paciencia que él ha ejercido no ha sido en vano.
Ciertamente, ninguno de nosotros queremos morir, sino vivir. El Creador, Jehová Dios, ejerce tan notable paciencia porque no desea que nadie muera. ¡Qué desperdicio el morir y perderse las excelentes cosas que Dios está por introducir para los que aprecian su paciencia! Jehová dice a la gente de la cristiandad, tal como le dijo a su pueblo profeso en el tiempo de Ezequiel: “¿Por qué deben morir, oh casa de Israel? Porque no me deleito de ninguna manera en la muerte de alguien que muere . . . Por lo tanto hagan un volverse y sigan viviendo.”—Eze. 18:31, 32.
Dios no solo es paciente, sino también Proveedor de ayuda a los que desean volverse del derrotero provocador de Dios de la cristiandad, o de las otras religiones falsas e ideologías del mundo. Los testigos de Jehová están tan interesados en que usted obtenga vida como en sus propias expectativas. Válgase de su ayuda gratuita y aproveche este tiempo de la paciencia de Dios que todavía se extiende a las personas de corazón sincero y honrado.—2 Cor. 6:1, 2.
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Defienda lealmente la Palabra de DiosLa Atalaya 1972 | 15 de octubre
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Defienda lealmente la Palabra de Dios
¿Por qué podemos defender lealmente la Biblia como la Palabra de Dios?
Entre los defensores leales de la Palabra de Dios en tiempos apostólicos estuvieron los cristianos de Tesalónica. Esto se hace patente por las palabras del apóstol Pablo registradas en 1 Tesalonicenses 2:13: “Cuando ustedes recibieron la palabra de Dios, . . . la aceptaron, no como palabra de hombres, sino, como lo que verdaderamente es, como palabra de Dios, la cual también está obrando en ustedes los creyentes.”a
Una de las muchas razones por las que podemos, como los cristianos de Tesalónica, ser defensores leales de la Palabra de Dios es que el cristianismo, la religión de la Biblia, se distingue de todas las otras religiones por su carácter histórico. La Biblia de veras gira alrededor de personas que realmente vivieron y lugares que verdaderamente existieron.
Otra razón por la que podemos defender lealmente la Palabra de Dios es que es un libro de profecía confiable.
Todavía otra razón es la obvia veracidad, la honradez, la franqueza, el candor y la humildad de sus escritores. De una manera muy franca no solo registraron las cosas excelentes y nobles que hicieron los siervos de Dios, sino también sus errores, sus faltas y sus pecados. Toda esa honradez nos estimula a defender lealmente la Palabra de Dios.
Y también lo hace el hecho de que la Biblia como Palabra de Dios nos suministra información que no puede obtenerse en ninguna otra parte. ¿Y cuál es ésta? Solo ella nos habla del origen del universo, de la Tierra y del hombre. Solo ella nos dice por qué la humanidad está tan plagada de dificultades, enfermedad y muerte, y solo ella nos habla acerca del propósito de Dios de restaurar el paraíso y la humanidad a la perfección.
¿De qué maneras prácticas podemos defender lealmente la Palabra de Dios?
A menudo los niños tienen el privilegio de hacer esto en la escuela cuando se consideran temas como la biología, la historia o la evolución, presentando denodadamente lo que la Biblia dice acerca de estos temas.
De modo semejante los adultos pueden estar alerta a oportunidades de mostrar lealtad a la Palabra de Dios en sus tratos diarios con otras personas por medio de la testificación incidental.
Y, por supuesto, una persona es defensora leal de la Palabra de Dios cuando aplica los principios bíblicos. Por la manera en que visten los cristianos, por la clase de lenguaje que usan, por rehusar reírse ante el bromear obsceno, por cumplir con escrupulosidad todas sus obligaciones financieras y por obedecer las leyes de César. Todas éstas son maneras en que los siervos de Dios pueden demostrar que son defensores leales de su Palabra.
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