Así las asambleas “Nombre Divino” en verdad ensalzaron el Nombre de Jehová delante del propio pueblo de Dios. Y su orden, limpieza, buenos modales y espíritu feliz glorificaron a la vista de todos los espectadores el Nombre del Dios a quien sirven los testigos de Jehová. Un escritor del cuerpo de redactores del Journal de Shreveport, EE. UU., intituló un artículo especial sobre la asamblea: “Dan testimonio de una deidad feliz.”

Un escritor del Daily News de Greensboro, Carolina del Norte, EE. UU., notó la sinceridad de corazón que la adoración del Dios verdadero Jehová produce. Al ver que la “proporción de variedad étnica es más alta que en la mayoría de otros grupos religiosos,” dijo: “El asunto de ‘hermano y hermana’ no es fingido.”

A los testigos de Jehová les da gusto que sus actividades están resultando en ensalzar el Nombre Divino. Pero se dan cuenta de que tienen que ‘seguir buscando el reino y la justicia de Dios’ por medio de mejorar constantemente en su ministerio a Dios. Este extenso tema también recibió atención en el programa de la asamblea, y se considera en el siguiente artículo.

Fortaleciendo el ministerio para la obra venidera

¿QUÉ es lo que le da fuerza al siervo de Dios para mantener limpio y honrado su vivir en el mundo de todos los días a medida que afronta las innumerables presiones y dificultades que se encuentran en la actualidad? ¿Y qué, además, le da poder para ir a los hogares de la gente en su comunidad para recomendar y enseñar su fe a otros?

Es el espíritu de Dios que se obtiene estudiando su Palabra, la Biblia, y entonces poniendo en práctica sus principios. El hacer todo esto constituye el ministerio del cristiano. Este ministerio tiene que recibir atención constante. Es por eso que los testigos de Jehová son muy celosos en cuanto a asociarse en reuniones para discusión bíblica.

Es por eso también que los testigos de Jehová hacen arreglos para tres asambleas al año, de las cuales una por lo general es de “distrito” o hasta nacional o internacional que reúne a millares de asambleístas. En el verano de 1971, 678.359 personas asistieron a las asambleas “Nombre Divino” en los Estados Unidos y el Canadá. La Gran Bretaña y Europa también disfrutaron de asambleas y se programaron asambleas posteriores para otras partes de la Tierra.

EL MINISTERIO INTERNO

Uno de los objetivos principales de las asambleas fue el fortalecimiento del ministerio cristiano. El “ministerio interno” recibió enfoque especial, y se obtuvo un nuevo punto de vista y una nueva actitud... un punto de vista más bíblico del ministerio, en particular como lo describe el apóstol Pablo en Primera a los Corintios, capítulo doce, donde habla acerca de las “variedades de ministerios.”

En un discurso en que se consideró el ministerio se mostró que, aunque la predicación a los “de afuera” y el enseñarles por medio de estudios bíblicos de casa es importante, éste solo es uno de los muchos ministerios del cristiano. El “ministerio interno” —entrenamiento de la familia de uno, el visitar a otros que están enfermos o necesitan ayuda, el participar en las reuniones cristianas, el preparar discursos— todos son ministerios. El atender a otras responsabilidades en conexión con la congregación y el Salón del Reino, hasta la conducta honrada y concienzuda al cuidar de las necesidades de la familia de uno, son ministerios. El cristiano tiene que ser circunspecto en todo lo que hace, para que no se halle nada censurable en su ministerio.

Unos cuantos de los comentarios que se oyeron en los terrenos de asamblea muestran el espíritu que este discurso produjo en sus oyentes. Un superintendente de una congregación de la ciudad de Nueva York dijo: ‘Quizás en el pasado algunos siervos de Jehová se han interesado demasiado en cifras y en desempeñar deberes de una manera prescrita con exactitud, mientras que lo importante es el motivo que impulsa al corazón, un intenso amor a Jehová.’

Un representante viajero de la Sociedad Watchtower en Florida comentó: “Una cosa que resaltó fue la necesidad de edificar espiritualmente a la familia. . . . A veces los hermanos se sienten deprimidos por no poder efectuar mucho en el ministerio del campo. . . . Esto producirá en la congregación un espíritu de que, a pesar de no poder salir al servicio del campo tanto como les gusta, están siendo fieles al edificar la espiritualidad de sus familias. No se sentirán excluidos.”

Otro delegado de Nueva York declaró que se deleitó especialmente al ver el énfasis que se daba al estímulo y pastoreo amorosos, en vez de a simples informes. “Hay tantos de nuestros hermanos y hermanas,” dijo, “que son ancianos o que están limitados por otros motivos, y que sin embargo contribuyen de modo tremendo a la salud, espiritualidad y bienestar generales de la congregación de muchas diferentes maneras. Es bueno ver que su ministerio en estos sentidos ha recibido el reconocimiento que merece. El énfasis que se dio al hecho de que no hay una clase ‘especial,’ sino que todos somos hermanos, también fue excelente.”

“Me dio gusto oír que el orador señaló,” dijo un superintendente de California, “que no debemos decir que nuestros precursores [predicadores de tiempo cabal] valen más que los otros miembros de la congregación. Tenemos excelentes hermanos y hermanas que no pueden emplear todo su tiempo en la predicación, así como tenemos excelentes precursores.”

CONGREGACIONES APOSTÓLICAS

Los discursos que trataron del arreglo gobernante de la congregación cristiana primitiva, y que bosquejaron su aplicación en la actualidad, tuvieron una acogida entusiástica. A los testigos de Jehová siempre les ha dado gusto amoldarse al método apostólico de organización y operación de la congregación al grado que lo han entendido, y su prosperidad y aumento espirituales son evidencia de que Dios los ha considerado favorablemente.

En años recientes ha estado en vigor el arreglo de que un hermano maduro era el superintendente, el principalmente responsable de pastorear la congregación. Otros “siervos” nombrados eran auxiliares de él.

Sin embargo, un estudio reciente de la estructura de la congregación apostólica, bíblica, llevado a cabo por el cuerpo gobernante de los testigos de Jehová reveló que, en un punto en particular, las congregaciones necesitan un ajuste a fin de estar más perfectamente en armonía con la estructura de las congregaciones del primer siglo.

En armonía con este entendimiento se llamó a la atención de los asambleístas, empleando para ello la Biblia, que el método apostólico de gobernar cada congregación era por medio de un cuerpo de ancianos, hombres espiritualmente maduros nombrados de entre los miembros varones, y que éstos también eran superintendentes de la congregación. Todos éstos eran iguales en autoridad, no eran meros auxiliares de un solo hombre. Evidentemente cada uno obraba en turno como presidente, pero mientras servía así no era el superintendente. Este arreglo tenía el efecto de esparcir la responsabilidad y suministrar un arreglo gobernante más equilibrado para las congregaciones.

¿Cómo recibieron las muchedumbres reunidas en la asamblea este notable principio bíblico de organización?

Bueno, los testigos de Jehová se dan cuenta de que Jehová progresivamente conduce y refina a su pueblo. Han pasado por ajustes similares en el pasado y reconocen que el adelanto se ha logrado debido a la dirección de Dios. También están conscientes del hecho de que no serían representantes verdaderos de Dios y de su reino si rehusaran aceptar tales cambios.

Para obtener expresiones sobre las actitudes individuales para con el nuevo arreglo se efectuaron entrevistas con muchos hombres responsables, con los que sirven de superintendentes en diferentes congregaciones, y otros. La opinión general de que este ajuste estructural era un paso hacia adelante se resumió bien en la expresión de tres de estos hombres.

Uno, un ministro viajero que sirve varias congregaciones de la zona de Chicago, dijo: “Tiene que surtir efecto; es de Jehová.” Otro, que supervisa una zona grande que se conoce como “distrito” en el oeste de los Estados Unidos, visualizó una mayor corriente del espíritu de Dios “debido a una sensación más estrecha de ‘un solo Mediador entre Dios y los hombres.’” Una expresión excelente de un delegado de Oregon, EE. UU., fue que por no dar énfasis al individuo, y no tener nadie que posea la autoridad principal en la congregación, “se enfocará más atención en la Cabeza verdadera de la congregación, Jesucristo.”

Otros hablaron de los beneficios para el ministro individual de la congregación. “Será un estímulo para que todos los hombres maduros asuman responsabilidad,” dijo un Testigo de Chicago con larga experiencia. Los asambleístas reunidos en Cincinnati declararon: “Estamos muy agradecidos de formar parte de una organización que se interesa tan intensamente en el bienestar espiritual de su pueblo.”

ORGANIZADOS PARA UN FUTURO TRASCENDENTAL

Es evidente pues que el ministerio de los que predican las buenas nuevas del reino mesiánico de Dios está siendo fortalecido. Si en el futuro se presentan tiempos dificultosos de persecución, las congregaciones podrán continuar su trabajo a pesar de que se lleven a algunos de los hombres responsables. Como dijo, seriamente, un superintendente con veintinueve años de experiencia: “Me parece que se nos ha dado esta información precisamente ahora porque estamos muy avanzados en el tiempo del fin. Ciertamente hay necesidad de que nos estrechemos más para afrontar al enemigo de manera unificada.”

La profecía bíblica de Ezequiel abarca acontecimientos trascendentales del futuro inmediato. Esta profecía formó la base de un libro que se presentó en las asambleas, intitulado “The Nations Shall Know that I Am Jehovah.”—How? (“Las naciones sabrán que yo soy Jehová”... ¿cómo?). En la profecía de Ezequiel la obra actual del pueblo de Dios se representa figuradamente como la de ‘marcar’ para preservación a todas las personas que desean un mundo de justicia y paz, y que quieren rehacer su vida al camino de Dios. (Eze. 9:4-6; Col. 3:10) Un total de 12.556 personas que recientemente emprendieron este proceder se bautizaron en las asambleas del Canadá y los Estados Unidos.

Aunque es corto el tiempo que le queda al actual sistema de cosas, los testigos de Jehová tienen mucho que hacer. Hay muchos hombres pensadores que ven ‘la escritura en la pared’ para este sistema de cosas y que necesitan oír las buenas nuevas del Reino. Los que participaron en el trabajo preparatorio para las asambleas “Nombre Divino” quedaron impresionados con el hecho de que, en general, los comerciantes con quienes trataron no eran “todo negocio,” como en el pasado. Algunos expresaron esta opinión: “No vemos futuro alguno en el mundo comercial.” Muchos se dan cuenta también de que las religiones de la cristiandad están decayendo. Como muestra la profecía de Ezequiel, hay que alcanzar a las personas de este parecer con la advertencia que la Biblia da de abandonar estas religiones a fin de sobrevivir a la caída de la cristiandad.

Un superintendente de una congregación de Cincinnati, EE. UU., expresó los sentimientos generales de los asambleístas al concluir la asamblea y es evidente que tenía presente la profecía de Ezequiel, pues dijo ‘La cristiandad vendrá abajo, rehusando obstinadamente cambiar según la verdad revelada, mientras que la sociedad de los testigos de Jehová crecerá y prosperará eternamente porque se reajusta para amoldarse al camino de Jehová. Me parece que nos acordaremos por largo tiempo de las Asambleas “Nombre Divino.”’

[Ilustración de la página 314]

Cuarenta y cinco asambleas “Nombre Divino” de los Testigos de Jehová se celebraron en el Canadá y los EE. UU.; 36.335 personas asistieron aquí en Cincinnati

[Ilustración de la página 315]

El programa de la asamblea estimuló a las familias a leer la Biblia

[Ilustraciones de la página 316]

En Filadelfia misioneros de África Occidental consideran la nueva “Guía para la Escuela del Ministerio Teocrático”

12.556 personas se bautizaron en las asambleas del Canadá y los Estados Unidos

Impelidos a humildad en la graduación de Galaad

EL LUNES 6 de marzo de 1972 a las dos de la tarde dos mil y una personas llenaron por completo el Salón de Asambleas de los Testigos de Jehová en la ciudad de Nueva York. ¿Cuál fue la ocasión? La graduación de la clase 52 de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower.

Presidió el programa N. H. Knorr, el presidente de la escuela. Después de una canción y oración de apertura, el hermano Knorr hizo unas cuantas observaciones acerca de la juventud y el entusiasmo de los estudiantes de esta clase.

A esto siguió una serie de discursos breves, pronunciados por los instructores de Galaad y otros. En el primero de estos discursos se señaló que no existe una crisis de identidad entre los Testigos como reconocidamente existe entre otros que afirman ser ministros cristianos. El segundo orador enfatizó la importancia de interesarse en el bienestar de sus hermanos cristianos. El siguiente discursante amonestó contra el mirar atrás con anhelo, pues esto no solo resulta en que uno se compadezca de sí mismo, sino en desaliento. El siguiente discurso mostró la importancia de tener uno su habilidad para pensar entrenada según la Biblia al tomar decisiones. Otro discursante dio énfasis a la humildad, a la necesidad de ser de mente humilde, y animó a los misioneros a aceptar a la gente en su asignación misional. El último de estos discursos breves recordó a los misioneros la felicidad que les espera por haber establecido metas prudentes para sí mismos.

Después de estos discursos se le leyó al auditorio varios mensajes, entre ellos cablegramas y telegramas, y entonces F. W. Franz, el vicepresidente de la Sociedad Watch Tower, habló. Subrayó la seriedad del compromiso contraído por los estudiantes misionales, su dedicación como siervos de Dios. También consideró en detalle Eclesiastés 5:1-7, que trata de votos. Entre otras cosas hizo notar que los “sueños” mencionados allí que vienen de ‘una abundancia de negocios’ no se refieren a los sueños que uno tiene al dormir después de un día muy ocupado. Más bien, éstos son sueños egoístas, personales, que son el resultado de dejarse uno desviar del servicio de Dios y envolverse en actividades materialistas. El dejar que esto suceda produciría una gran cantidad de “vanidades” y “palabras” proferidas en un esfuerzo por disculparse. En conclusión dio énfasis a la importancia de temer “al Dios verdadero” como una ayuda en su esfuerzo por cumplir lealmente su asignación misional.

Entonces se oyó el principal discurso de la graduación, pronunciado por N. H. Knorr. Repasó brevemente la historia de la escuela misional y la obra maravillosa que los graduados han logrado. Desde que se inauguró la Escuela el 1 de febrero de 1943, más de cinco mil estudiantes se han graduado, y más o menos la mitad de éstos todavía están participando activamente en el ministerio de tiempo cabal.

El orador comentó sobre la expresión “adhiéranse a lo que es bueno,” diciendo que en el griego es, literalmente, ‘pegarse con cola a lo que es bueno’ y exhortó a los estudiantes a estar pegados a sus asignaciones. (Rom. 12:9, 11; Kingdom Interlinear Translation) Dijo que la perseverancia no solo encierra la idea de aguantar penalidades, sino también de continuar por largo tiempo en cierto proceder. Hoy, después de 29 años, 36 de los primeros cien estudiantes de Galaad continúan sirviendo en algún lugar en el ministerio de tiempo cabal.

El hermano Knorr dio importancia especial a la necesidad de que los misioneros sean humildes, que muestren ser de mente humilde al enseñar a otros. El que trataran de impresionar a otros hablándoles de su educación y