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  • Aceptando plenamente el desafío del servicio de Jehová
    La Atalaya 1972 | 1 de julio
    • Aceptando plenamente el desafío del servicio de Jehová

      “‘Oculté de ti mi rostro por solo un momento, pero con bondad amorosa hasta tiempo indefinido ciertamente tendré misericordia de ti,’ ha dicho tu Recomprador, Jehová.”—Isa. 54:8.

      1, 2. ¿Qué acontecimientos en Belén de la antigüedad llevaban a un desafío que tendría efectos trascendentales?

      RAYABA el alba sobre Belén. Ya se podía distinguir tenuemente algo de movimiento en las calles a medida que la luz poco clara del nuevo día revelaba unas cuantas figuras indistintas que se apresuraban a cumplir algún quehacer de la madrugada. La silueta agraciada de una joven se desliza rápidamente por el espacio abierto a la entrada de la puerta. Hay en su rostro una expresión de gozo y en su paso agilidad a pesar del bulto que lleva envuelto en su capa. Dobla y entra en una casa modesta donde brevemente le da la bienvenida una mujer de mucho mayor edad, luego ambas se sientan, aguardando con expectativa, la más joven con una esperanza de realización en el futuro y la otra de mayor edad con la esperanza de ver cumplido un deseo de toda la vida.

      2 La mente de ambas mujeres se dirige hacia la puerta de la ciudad y a los acontecimientos que comienzan a suceder mientras los primeros rayos del Sol que asciende iluminan la pequeña ciudad encaramada en la eminencia montañosa. Más gente anda por las calles. El Sol se eleva más. Aunque todavía no ha entrado de todo el verano, la temporada de secas de seis meses está bien avanzada y aun en esta hora temprana del día el Sol ha comenzado a hacer sentir su calor. Ahora hay gente en todas partes y el espacio abierto delante de la puerta de la ciudad es escena de considerable actividad. Pero sentado solo a la entrada de la puerta está un hombre de mayor edad, cuyo porte e indumentaria denotan que es hombre de recursos y de alguna prominencia en la comunidad. Su semblante esta mañana es serio mientras sus ojos escudriñan cada nueva cara que aparece en la plaza. Es obvio que busca a alguien. Súbitamente llama en voz alta: “Apártate hacia acá, sí, anda, siéntate aquí, Fulano.” Otro hombre de edad madura se detiene, se vuelve y se sienta junto al primer hombre. Con este saludo y esta respuesta, habrían de empezar acontecimientos que no solo cambiarían la vida de las dos mujeres que esperaban pacientemente en la casita en Belén, sino también la vida de muchos en generaciones por venir. Habría de hacérsele un desafío a “Fulano” que tendría efectos trascendentales, aun hasta nuestro día.

      3. ¿Quiénes fueron los personajes principales en el drama de Noemí y Rut, y qué preguntas hay que resolver en cuanto a sus relaciones?

      3 El nombre de la joven que entró en la ciudad en este día significativo era Rut y la mujer de mayor edad que le extendió la bienvenida al entrar en la casa era su suegra, Noemí, viuda de Elimelec. Rut no era judía por nacimiento aunque Noemí sí. Rut era moabita. Pero, ¿cómo llegó a ser la nuera de Noemí, y cómo vino a vivir en Belén tan lejos de su propia tierra y pueblo? ¿Cuál era su relación con Booz, el hombre de mayor edad que estaba tan empeñado en tratar acerca de un asunto con Fulano? ¿Y cuál era este asunto de tanta importancia que su desafío pudo afectar nuestra vida hoy, más de treinta siglos después?

      4. ¿A quiénes o qué representan los personajes principales?

      4 El drama que comenzaba a desplegarse en el Israel de la antigüedad, según se registra en el libro de Rut, señaló proféticamente a acontecimientos de tiempos modernos que son igual de desafiantes y trascendentales en sus efectos como lo fueron aquéllos en ese entonces. (1 Cor. 10:11; Rom. 15:4) Y cada uno de los personajes envueltos en el drama antiguo también es pictórico. El nombre de Elimelec significa “Dios es rey.” De modo que representa al Señor Jesucristo. También lo representa Booz, un pariente cercano de Noemí, y su nombre posiblemente significa “en fuerza.” Se esperaría, entonces, que Noemí, cuyo nombre significa “mi agradabilidad,” representaría a los desposados con Jesús, a los que son su novia, particularmente los que están en la Tierra en este “tiempo del fin” cuando el drama está cumpliéndose de modo asombroso. Rut, cuyo nombre quizás signifique “amistad,” llegó a ser la nuera de Noemí y por eso le atañía a ella producirle prole a Noemí. Por eso ella, también, representaría a los de la novia de Cristo, desde un punto de vista levemente diferente y bajo circunstancias diferentes. ¿A quién, entonces, representa aquel llamado “Fulano,” que también era un pariente cercano de Noemí? Dejaremos que el despliegue de los acontecimientos del día moderno aclaren la identificación de éste.

      UNA MUJER ABANDONADA

      5. (a) ¿Qué aconteció en Belén en el día de Noemí, y qué hizo su esposo Elimelec como resultado? (b) ¿Qué representa esto en el cumplimiento moderno?

      5 Ahora regresamos al tiempo en que la familia feliz de Elimelec todavía estaba intacta, al tiempo en que su esposa, Noemí, y sus dos hijos, Mahlón y Quilión, residían en el territorio de Judá, en Belén o Efrata. Belén significa “casa de pan,” mientras que Efrata significa “fecundidad” o “fertilidad.” Ambos nombres tienen que ver con abundancia, con el no haber inanición ni hambre, pero en este siglo decimotercero antes de nuestra era común, hambre, falta de pan, sí le sobreviene a Belén y a todo el territorio de la tribu de Judá, representando la escasez de manera espiritual que vino sobre la organización de Jehová durante la I Guerra Mundial. Sea que algunos otros residentes de Belén dejaron la ciudad o no, Elimelec se muda con su familia. Atraviesa el río Jordán y se establece en la tierra o campo de Moab para residir allí temporalmente como residente forastero, tal como los siervos de Jehová hoy día son residentes temporales en el sistema de cosas de Satanás. (Juan 17:16; 1 Juan 5:19) Al proceder así, Elimelec deja en el país una posesión hereditaria.—Rut 1:1, 2.

      6. ¿Qué aconteció en Moab en cuanto a los parientes de Noemí?

      6 En el transcurso del tiempo el anciano Elimelec muere y deja viuda a Noemí. Entonces a Noemí le parece bien casar a sus dos hijos allí en la tierra de Moab, y Mahlón, evidentemente el mayor, se casa con Rut la moabita, mientras que Quilión se casa con Orpa, también moabita. No obstante, con el tiempo también mueren Mahlón y Quilión y dejan a una madre viuda, Noemí, y a sus esposas viudas, Rut y Orpa. (Rut 1:3-5) Son viudas sin hijos, no habiéndole dado prole a Noemí. Puesto que Noemí es demasiado anciana para dar a luz hijos ella misma, tiene que cargar con lo más severo del vituperio. La muerte de Mahlón (que significa “enfermizo, inválido”) y Quilión (que significa “fragilidad”) representa la muerte espiritual de algunos asociados con la organización de Dios durante este período penoso. Fue un tiempo de gran pesar para el pueblo de Jehová.

      7. ¿Cómo veía Noemí su condición, y qué condición profetizó Isaías siglos más tarde?

      7 Noemí se vio como una mujer abandonada, sin descendencia ni el poder reproductivo para producir descendencia. Era como “una esposa dejada por completo y herida en espíritu, y como una esposa del tiempo de la juventud que fue entonces rechazada.” En los días cuando el fruto de la matriz se podía considerar como una bendición de Jehová y la esterilidad como una maldición, Noemí se sintió justificada al decir: “Es Jehová quien me ha humillado.” (Rut 1:21) Siglos después el profeta Isaías fue inspirado a escribir de una humillación similar, en este caso como resultado directo del desagrado de Jehová. Para comprender plenamente el desafío que afrontó Noemí, tenemos que entender la profecía de Isaías y su aplicación a los acontecimientos que han tenido lugar en tiempos modernos en cumplimiento. “‘Porque Jehová te llamó como si fueras una esposa dejada por completo y herida en espíritu, y como una esposa del tiempo de la juventud que fue entonces rechazada,’ ha dicho tu Dios. ‘Por un momentito te dejé por completo, pero con grandes misericordias te juntaré. Con inundante indignación oculté de ti mi rostro por solo un momento, pero con bondad amorosa hasta tiempo indefinido ciertamente tendré misericordia de ti,’ ha dicho tu Recomprador, Jehová.”—Isa. 54:6-8.

      JEHOVÁ, UN DUEÑO MARITAL

      8, 9. (a) ¿A quién se dirigen las palabras de Isaías 54:6-8, y cómo se muestra esto en el contexto de la profecía? (b) ¿A qué grupo abarca que también es representado por Noemí?

      8 Esta profecía sugeriría que Jehová, el Dios de toda la creación, tiene una esposa. ¿Es posible esto? Sí, hablando simbólicamente. A ella se le dice en Isaías 54:5: “Porque tu magnífico Hacedor es tu dueño marital, Jehová de los ejércitos por nombre; y el Santo de Israel es tu Recomprador.” Estas palabras no se dirigen a Noemí, que había estado muerta por cinco siglos para el día de Isaías, ni a ninguna mujer literal, sino a una organización, la Sion celestial, la organización universal de Dios de hijos espirituales en el cielo. Por los pasados mil novecientos años estos hijos espirituales de la organización universal de Dios no han estado limitados a los ángeles espirituales invisibles del cielo que todavía son santos y leales a Jehová Dios. Esta organización universal de Jehová ha abarcado a hijos de Dios en la Tierra engendrados por espíritu, los cuales finalmente ascienden al número de 144.000. (Rev. 14:1) Todos éstos son seguidores de los pasos del principal de la organización universal de Dios, a saber, el Señor Jesucristo.

      9 Estos 144.000 seguidores de los pasos de Jesucristo están comprometidos para casarse con él en el cielo y por consiguiente son la novia en perspectiva de Cristo, como los llama Revelación 21:9, “la novia, la esposa del Cordero.” Los miembros de esta clase de la novia han estado siendo seleccionados durante los pasados mil novecientos años. Por esta razón solo podría haber a lo más un resto de ellos en la Tierra hoy día. Los que sobrevivieron a la I Guerra Mundial, estando dedicados a Dios y bautizados antes del año 1919 de nuestro siglo veinte, están representados en el drama por Noemí. ¿Cómo, pues, llegaron a estar en la condición de Noemí en la tierra de Moab, sin hijos y abandonada?

      10. ¿Qué relación recíproca existe entre el resto y la organización universal de Dios, y durante qué período “murió” el Mayor Elimelec para con la clase Noemí?

      10 A fin de entender este rasgo del drama de Noemí y Rut hay que entender otro rasgo de la relación del resto en la Tierra con los otros miembros de la organización universal de Dios, los del cielo. Puesto que los del resto son miembros de la organización universal de Dios, todo lo que afecta al resto de la novia, todavía en la carne aunque hijos espirituales de Dios, igualmente afecta a la mujer de Dios, la Sion celestial o la organización universal. Esto se hace muy patente cuando consideramos la profecía de Isaías 54:6-8 a la luz de los acontecimientos relacionados con la actividad de la clase Noemí durante la I Guerra Mundial. Pues fue en este período, de 1918 a 1919, que “murió” el Mayor Elimelec para con la clase Noemí, que llegó a estar abandonada, como estando sin dueño marital. Fue una experiencia humillante cuando Jehová, el esposo de esa organización universal, rechazó a su mujer, representada por los miembros aquí en la Tierra engendrados por espíritu, para cumplir Isaías 54:6-8.

      JEHOVÁ NO SE COMPLACE CON SU MUJER

      11. ¿Cuándo y por qué razón no se complació Jehová con el resto, y cómo se manifestó esto, afectando a toda la organización universal?

      11 Note cómo Jehová describe a su mujer en la profecía de Isaías, pues dice que estaba abandonada, herida en espíritu y que él le había ocultado su rostro. Esto indica un período en que no se complació con ella. Es por eso que, en el Isa. 54 versículo once, él se dirige a ella con estas palabras: “Oh mujer afligida, arrojada por la tormenta, no consolada.” El resto Noemí llegó a estar en una condición semejante a ésa, particularmente en el año 1918, cuando estuvo, en un sentido, exiliado del favor de Jehová Dios. En ese año Jehová Dios vino súbitamente a su templo, acompañado del mensajero del pacto, el Señor Jesucristo. Examinó a los del resto aquí sobre la Tierra; no se complació con ellos. (Mal. 3:1, 2) Por un tiempo no estaban aceptando plenamente el desafío del servicio del reino de Jehová que se había hecho accesible a ellos. Estaban retrayéndose, por temor al hombre y no estaban manteniéndose debidamente “sin mancha del mundo.” (Sant. 1:27, Moderna) Por lo tanto Jehová los dejó entrar en cautiverio a Babilonia la Grande y sus asociados políticos. Durante este tiempo amontonaron sobre ellos mucha persecución y abuso lo cual culminó con el arresto y encarcelación de los representantes de la central de la Sociedad en 1918, bajo la acusación falsa de espionaje.a Esto quiso decir que toda la organización universal de Dios, la mujer de Dios, sería afectada por no complacerse él con ella, y la profecía predice que toda la organización sería como “una esposa dejada por completo.”

      12. ¿Cómo cuadra el que Jehová le ocultara su rostro a su mujer con la muerte de Elimelec si Elimelec representa al Señor Jesucristo?

      12 Pero, ¿cómo cuadra el que Jehová le ocultara su rostro a su mujer con la muerte de Elimelec si Elimelec representa al Señor Jesucristo? ¿Cómo muere el celestial Jesucristo, de hecho, para con la clase Noemí en la Tierra? Durante su ministerio terrestre Jesús claramente demostró la regla de acción: ‘Lo que veo que hace mi Padre, yo lo hago.’ Si, pues, durante el período de disfavor divino del resto, Jehová abandonó a su mujer, le ocultó su rostro a ella, entonces el Hijo tiene que hacer lo mismo, en particular con esa porción de la organización universal de Dios, el resto espiritual aquí en la Tierra, que son miembros de su novia. Así Jesucristo, de hecho, “murió” para con los que Jehová había abandonado.

      SE HACE SURGIR UN DESAFÍO SERIO

      13. ¿Qué resuelve hacer entonces Noemí, y cómo presenta esto un desafío para Rut y Orpa?

      13 Para entonces, en el drama antiguo, han pasado diez años y Noemí oye que ha habido un cambio en Belén. Jehová de nuevo ha dirigido su atención a su pueblo dándole pan. Noemí resuelve regresar. Pero hay una razón aun más apremiante. Allá en Belén de Judá Noemí tenía una posesión hereditaria y tiene que regresar para hacerse cargo de ella. Esto hace surgir un desafío serio para Rut y Orpa, sus dos “hijas.” ¿Qué harán? Evidentemente sin discutir el asunto emprenden el viaje con Noemí y van por el camino de regreso a Belén. (Rut 1:6, 7) Entonces, en alguna parte del camino, Noemí procura disuadirlas. “‘Anden, vuélvanse, cada una a la casa de su madre. . . . Que Jehová les haga una dádiva, y de veras hallen un lugar de descanso cada cual en la casa de su esposo.’ Entonces las besó, y ellas se pusieron a alzar la voz y a llorar. Y siguieron diciéndole: ‘No, sino que contigo volveremos a tu pueblo.’ Pero Noemí dijo: ‘Vuélvanse, hijas mías. ¿Por qué deben ir conmigo? ¿Tengo yo todavía hijos en mis entrañas, y tendrán ellos que llegar a ser sus esposos? Vuélvanse, hijas mías, anden, porque yo me he hecho demasiado vieja para llegar a pertenecerle a un esposo. . . . No, hijas mías, porque a causa de ustedes me es muy amargo, el que la mano de Jehová haya salido contra mí.’”—Rut 1:8-13.

      14. ¿Qué decisión toma Orpa, y cómo proceden hoy de modo similar aquellos a quienes ella representa?

      14 “Con eso alzaron la voz y lloraron de nuevo, después de lo cual Orpa besó a su suegra. En cuanto a Rut, se adhirió a ella. Así es que ella dijo: ‘¡Mira! Tu cuñada enviudada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses. Vuélvete con tu cuñada enviudada.’” (Rut 1:14, 15) Orpa representa a algunos que se asocian con la fiel clase Noemí y que manifiestan algo de interés y celo por un tiempo pero que se retraen mientras todavía están en su juventud cristiana. El egoísmo y los deseos personales les son un obstáculo para aceptar el desafío de Jehová, de que lo ‘prueben’ para “ver si no les abro las compuertas de los cielos y realmente vierto sobre ustedes una bendición hasta que no haya más carencia.”—Mal. 3:10; Heb. 10:38, 39; 2 Ped. 2:22.

      15, 16. ¿Cómo respondió Rut al desafío?

      15 La clase Rut, por otra parte, sacrifica todas las ventajas personales para participar con la clase Noemí en cumplir el propósito de Jehová para ellos. “Y Rut procedió a decir: ‘No me instes con ruegos que te abandone, que me vuelva de acompañarte; porque a donde tú vayas yo iré y donde tú pases la noche yo pasaré la noche. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde mueras tú yo moriré, y allí es donde seré enterrada. Que Jehová me haga así y añada a ello si cosa alguna aparte de la muerte hiciera una separación entre mí y ti.’”—Rut 1:16, 17.

      16 Con estas palabras, “Que Jehová me haga así y añada a ello,” Rut estaba jurando, prestando juramento a Jehová de que ella haría estas cosas. Estaba aceptando plenamente este desafío de servir al Dios de Noemí, acompañando a Noemí en el servicio a él hasta la muerte. El que Orpa no respondiera no debilitó la determinación de Rut ni enfrió su celo. La influencia de Noemí había contribuido a la conversión de Rut, y el deseo profundamente arraigado del corazón de Noemí ahora habría de realizarse de tal modo que hubiera respuesta fiel de parte de Rut al desafío futuro que ambas mujeres iban a afrontar allá en Belén.

      SE PRESENTA OTRO DESAFÍO

      17. ¿Qué contestó Noemí al saludo de sus vecinas al regresar ella a Belén?

      17 La amargura y la desilusión que Noemí había expresado a Rut y Orpa en cuanto a las expectativas de ellas en Belén no fueron aliviadas por el regreso de Noemí a casa. De nuevo en su casa, su sentido de pérdida solo se hace más agudo, y la viva comprensión de su impotencia solo realza su amargura y aflicción. Toda la ciudad se conmueve a causa del regreso de ella, especialmente las mujeres, y no pueden creer lo que ven sus ojos. Pues, ¿dónde está Elimelec? ¿Dónde están Mahlón y Quilión? ¿Y quién es esta muchacha moabita? “Y las mujeres seguían diciendo: ‘¿Es ésta Noemí?’ Y ella decía a las mujeres: ‘No me llamen Noemí [que significa “mi agradabilidad”]. Llámenme Mara [que significa “amarga”], porque el Todopoderoso me ha hecho la situación muy amarga. Estaba llena cuando me fui, y es con las manos vacías que Jehová me ha hecho volver. ¿Por qué deben llamarme Noemí, cuando es Jehová quien me ha humillado y el Todopoderoso quien me ha causado calamidad?’”—Rut 1:18-22.

      18. ¿Por qué fue necesario que la mujer de Dios, representada por el resto Noemí en la Tierra, fuera redimida?

      18 Verdaderamente la clase Noemí podía decir durante este tiempo de aflicción: “Llámenme Mara, la amarga.” Isaías 12:1 también se refiere a esta disciplina severa cuando dice, hablándole el profeta a Jehová Dios: “Aunque te enojaste conmigo, tu cólera gradualmente se volvió atrás.” Entonces Isaías 52:3 dice: “Porque esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Fue por nada que ustedes fueron vendidos, y será sin dinero que serán recomprados.’” En otras palabras, la gente que se llevó cautivos a los siervos dedicados de Dios aquí en la Tierra no pagó por ellos, los obtuvo por nada. Los Isa. 52 versículos cinco y seis añaden: “‘Y ahora, ¿qué interés tengo aquí?’ es la expresión de Jehová. ‘Porque mi pueblo fue tomado por nada. . . . Por esa razón mi pueblo conocerá mi nombre, aun por esa razón en aquel día, porque yo soy Aquel que está hablando.’” De modo que Dios dejó que su pueblo se fuera por nada; dejó que el enemigo tomara posesión de ellos sin comprarlos. Por lo tanto fue necesario que la mujer de Dios, representada por el resto Noemí aquí en la Tierra, fuera redimida, recomprada, de Babilonia la Grande.

      19. ¿De qué promesa de Jacob a Judá estaría particularmente consciente Noemí en su condición abandonada?

      19 Este fue el desafío que afrontó Noemí de Belén de la tribu de Judá, sin hijos y viuda como si hubiera sido abandonada, castigada por Jehová. Sin embargo en su corazón ardía profundamente el deseo de participar en el propósito de Jehová para las mujeres de Israel, particularmente unas cuantas favorecidas de la tribu de Judá, pues las de esta tribu tenían la esperanza de que se cumpliera en ellas la promesa de Jacob, el padre de Judá. Precisamente antes de morir en Egipto en el año 1711 a. de la E.C., Jacob bendijo a Judá con estas palabras: “El cetro no se apartará de Judá, ni el bastón de mando de entre sus pies, hasta que venga Silo; y a él pertenecerá la obediencia de los pueblos.” (Gén. 49:10) Este Silo, cuyo nombre significa “Aquel de Quién Es” o “Aquel a Quien Pertenece,” tiene que ser el Comandante que empuña el bastón. Tiene que ser Aquel que tiene asido el cetro real. Tiene que ser el Mesías, la verdadera Descendencia de Abrahán, por medio de quien todas las familias de la Tierra se bendecirían. (Gén. 22:17, 18) ¿El hijo de quién resultaría ser en la línea de descendencia de Judá, el bisnieto de Abrahán? ¿Qué madre en Judá sería honrada insignemente para llevarlo en su pecho? Noemí no, bien podía razonar ella en su propio corazón, sin hijos y más allá de la edad de dar a luz. Con razón Noemí, en su condición desolada, clamó: “Llámenme Mara.”

      JEHOVÁ ABRE EL CAMINO

      20. ¿Qué promesa de Jehová se hizo siglos más tarde por medio de Isaías?

      20 Pero Jehová no iba a abandonar a esta mujer fiel cuyo clamor había llegado a sus oídos. Bien pudo haberle dicho el profeta a ella como lo hizo, hablando por Jehová siglos más tarde a la mujer que ella representó: “‘Oculté de ti mi rostro por solo un momento, pero con bondad amorosa hasta tiempo indefinido ciertamente tendré misericordia de ti,’ ha dicho tu Recomprador, Jehová.” (Isa. 54:8) ¿Cómo iba a efectuarse esto con Noemí? Si muriera sin descendiente natural, no tendría ningún heredero a quien dejar aquellos bienes de su esposo muerto. Además, si el propósito de Jehová de producir a Silo de la tribu de Judá había de efectuarse por medio de ella, necesitaría un heredero varón. ¿Qué había de hacer?

      21. ¿Qué disponía la ley de Israel para una viuda en la situación de Noemí, y cómo presentó esto un desafío para Rut?

      21 De nuevo la ley de Israel disponía lo que había de hacerse para alguien que estuviera en la situación de Noemí. Según la propia promesa de Jehová ninguna mujer fiel del Israel de la antigüedad habría de dejarse estéril. Dijo él: “Porque sigues escuchando la voz de Jehová tu Dios: . . . Bendito será el fruto de tu vientre.” (Deu. 28:2-4) Tampoco habría de dejarse a un varón sin nadie que perpetuara su nombre. La ley de Israel declaraba: “En caso de que moren juntos unos hermanos y uno de ellos haya muerto sin tener hijo, la esposa del muerto no debe llegar a ser de un hombre extraño afuera. Su cuñado debe ir a ella, y tiene que tomarla por esposa y ejecutar con ella el matrimonio de cuñado. Y tiene que suceder que el primogénito que ella dé a luz debe suceder al nombre de su hermano muerto, para que su nombre no sea borrado de Israel.” (Deu. 25:5, 6) Esta ley, junto con la ley de recompra, era la única esperanza de Noemí. Si pudiera hallarse un hermano o pariente cercano, entonces Noemí podría confiar en esta disposición de la ley para buscar una salida. Pero Noemí misma no podía producir un hijo aunque se hallara el pariente. Su única oportunidad dependía entonces de Rut su nuera, que podía tomar su lugar en este arreglo y suministrar una descendencia a Elimelec. ¿Cómo consideraría Rut esta oportunidad? ¿Estaría dispuesta a poner a un lado cualquier esperanza propia que tuviera de hallar a un joven que le diera algo para ella misma? O, ¿reconocería en este desafío la oportunidad de tratar de participar en el propósito de Jehová y hacer de ése su camino y modo de vida?

      22. ¿Quiénes más del drama profético serían afectados por este desafío, y cómo debería afectarnos hoy su resultado?

      22 ¿Y qué hay de Booz y Fulano? ¿Cómo afrontarían este desafío de proveerle un heredero a Noemí para el nombre de su esposo muerto Elimelec? ¿Lo reconocerían como una oportunidad de participar más plenamente en el servicio de Jehová? ¿Y cómo nos afecta hoy día este desafío y su resultado? La manera en que Noemí habría de ser restaurada en espíritu, la manera en que su sueño de toda la vida habría de realizarse, y los papeles que Rut, Booz y Fulano habrían de desempeñar al afrontar este desafío, todos son parte de este inspirador drama que nos mueve aun hoy día a hacer del propósito de Jehová nuestro camino y modo de vida. El artículo que sigue revelará el resultado.

  • Haga del propósito de Jehová su camino y modo de vida
    La Atalaya 1972 | 1 de julio
    • Haga del propósito de Jehová su camino y modo de vida

      1. (a) ¿Qué actitud de mente y corazón aflige hoy a la humanidad? (b) ¿Qué desafío que afrontaron tanto Rut como Noemí nos proporciona una lección de celo y devoción?

      “LA FE no es posesión de todos.” Así dijo el apóstol Pablo. (2 Tes. 3:2) Sobresaliente entre las muchas razones del porqué es cierto esto está el espíritu de autodeterminación que se ha hecho tan fuerte en nuestro propio siglo veinte. Este deseo de autocomplacencia ha llegado a ser una religión, con el amor del Creador empujado a un rincón y la indiferencia hacia su propósito subvirtiendo completamente el corazón y la mente. Cuán refrescante ha de ser para Jehová, y qué ejemplo es para nosotros, observar a los que altruistamente han aceptado el desafío del servicio de Jehová y han hecho de su propósito su camino y modo de vida. Un ejemplo sobresaliente es el de Rut en tiempos antiguos que dejó a su propio pueblo y su hogar en Moab y acompañó a su suegra viuda Noemí que regresaba a Belén. Puesto que ella también era viuda, bien pudo haberse interesado en hallar un esposo en Moab y establecerse en alrededores conocidos para criar una familia. Pero el amor de Rut a Noemí y a la adoración de Jehová la impelió a abandonarlo todo y acompañar a Noemí de regreso a Israel. En este ambiente desconocido el altruismo de su amor fue probado hasta el límite, pero su sincero deseo de hacer del propósito de Jehová su camino y modo de vida la sustentó y la movió a afrontar este desafío sin titubear un solo momento. El resultado para Rut y Noemí, así como los acontecimientos mismos que llevaron a ello, nos proporcionan una lección inspiradora de celo y devoción.

      2, 3. ¿A qué se refiere en tiempos modernos el regreso de Noemí a su tierra natal con Rut?

      2 Es tiempo de la siega de la cebada, lo cual significaría que es después de la celebración de la Pascua. Es primavera, las lluvias del invierno han terminado, y ahora hay algo que segar en Belén de Judá. Otra vez es el lugar de pan después de diez largos años de hambre. Noemí había pasado esos años en Moab, donde había perdido a su esposo Elimelec y a sus dos hijos, uno de los cuales era Mahlón, esposo de Rut. Ahora Noemí está de nuevo en casa, con Rut, teniendo el favor divino. Han sido recogidas a la tierra natal de ella; han regresado a la posesión hereditaria de Noemí. (Rut 1:22) ¿A qué se refiere esto en tiempos modernos? En el antitipo histórico de hoy esto llamaría atención a las palabras de Jesús en cuanto al recogimiento de todos los escogidos, el resto de sus discípulos ungidos, por los ángeles. ¿Cuándo? Después que Babilonia la Grande (el imperio mundial de la religión falsa) había caído ante el antitípico Ciro el Grande. Entonces era tiempo para que se cumpliera la profecía de Jesús acerca del fin del sistema de cosas.—Mat. 24:29-31.

      3 Isaías 12:1, 2 habla del gozo que hubo en aquel tiempo al recoger y sacar de Babilonia la Grande al resto. “Y en aquel día seguramente dirás: ‘Te daré gracias, oh Jehová, porque aunque te enojaste conmigo, tu cólera gradualmente se volvió atrás, y procediste a consolarme. ¡Mira! Dios es mi salvación. Confiaré y no estaré en pavor; porque Jah Jehová es mi fuerza y mi poder, y él llegó a ser la salvación para mí.’” Los del resto Noemí hicieron eco a estas palabras, lo cual comenzó en 1919 con la restauración de ellos al favor divino y el restablecimiento de ellos en el servicio de Dios según su propósito para ellos.

      CELO EN LA SIEGA RESULTA FRUCTÍFERO

      4. ¿Según qué disposición en Israel trata Rut de contribuir para el sostenimiento de Noemí, y cómo es recompensada su labor de amor?

      4 Ahora bien, en el tipo dramático, estaba en progreso la siega de la cebada. Rut vivía con su suegra, pero no quería ser una carga para ella. Quería contribuir al sostenimiento de Noemí. De modo que, con el consentimiento de Noemí, se aprovechó de la ley de Israel sobre la siega (Lev. 19:9, 10) y “se fue y entró y se puso a espigar en el campo detrás de los segadores. Así por casualidad llegó a dar en la porción del campo que le pertenecía a Booz, que era de la familia de Elimelec.” (Rut 2:1-3) Booz era un adorador verdadero de Jehová y respetaba la ley de Jehová. (Rut 2:4-7) Al enterarse de la identidad de Rut hace arreglos para que Rut continúe trabajando en sus campos, tanto durante la siega de la cebada como también durante la siega del trigo que seguiría y continuaría hasta la fiesta del Pentecostés en el mes de mayo. Al hacer los arreglos le dice a Rut: “Se me hizo un informe completo de todo lo que le has hecho a tu suegra después de la muerte de tu esposo, y cómo procediste a dejar a tu padre y tu madre y la tierra de tu parentela y a ir a un pueblo que no habías conocido anteriormente. Que Jehová recompense tu manera de obrar, y que llegue a haber para ti un salario perfecto procedente de Jehová el Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a buscar refugio.” (Rut 2:8-13) Al favorecer a Rut con este arreglo, tiene presente a la suegra de ella, la anciana Noemí, para beneficiarla también a ella.

      5, 6. ¿Qué representa el hecho de que Rut se unió a Noemí en la actividad de la siega?

      5 Los acontecimientos dramáticos del día que cumplen esto están en armonía con lo que dijo Jesús: “El campo es el mundo . . . La siega es una conclusión de un sistema de cosas, y los segadores son los ángeles.” (Mat. 13:38, 39) El número de miembros de la novia de Cristo aún no estaba completo para el año 1919. Más tenían que ser recogidos, y, tal como Rut se unió a Noemí y trabajó diligentemente con ella en la actividad de la siega, lealmente hasta la muerte, así comenzó a aparecer una adición más nueva a la clase del resto desde 1919 en adelante. Esta clase adicional fue representada por Rut.

      6 En aquel año, el sábado por la tarde del 6 de septiembre de 1919, se llevó a cabo un bautismo en masa en el lago Erie, al tiempo de la asamblea general de Cedar Point, Ohio, y más de 200 personas se bautizaron. Éstas fueron una adición al antiguo resto Noemí original de la novia de Cristo. Entre los espectadores estuvieron los oficiales de la Sociedad que habían sido puestos en libertad de la prisión federal de Atlanta el martes 25 de marzo de aquel año. Ahora disfrutaban de nueva libertad y todavía trabajaban a favor de los intereses del Reino del gobierno teocrático de Jehová Dios. Tres años más tarde, en 1922, se celebró otra asamblea general en Cedar Point, Ohio. El sábado 9 de septiembre de 1922 se bautizaron 361 personas. Se continuó añadiendo más a la clase Rut a medida que pasaba el tiempo. Ahora, como Rut la moabita, la clase Rut moderna resolvió trabajar celosamente junto con la clase Noemí hasta el fin de la siega de Dios en la Tierra, tanto la siega de la cebada como la siega del trigo, como lo representa el drama profético. Y tal como sucedió con Rut, a quien Booz pronunció una mujer excelente, así sucedió con esta nueva adición al resto. Resultó ser una antitípica mujer excelente de devoción exclusiva a Jehová Dios.

      LA ESPERANZA DE NOEMÍ SOMETE A PRUEBA LA DEVOCIÓN DE RUT

      7. (a) ¿Cuál es la única manera en que Noemí puede mantener su posesión hereditaria en el nombre de Elimelec y también contribuir a la línea real que lleva al Silo prometido? (b) ¿Cómo le presenta esto un desafío a Rut?

      7 Ahora bien, como resultado de la diligencia de Rut y la generosidad de Booz, Noemí y Rut tienen alimento. No obstante, Noemí es una viuda anciana pasada de la edad de dar a luz hijos, y tiene esta posesión hereditaria que era de su esposo Elimelec. Su situación es irremediable ahora a menos que Rut obre como agente o sustituto de ella. Noemí ve la salida. Decide vender esta posesión, teniendo presente en particular los beneficios para Rut, a quien ella tiene que usar en esta transacción. Además, como viudas, Noemí y su nuera Rut no podían hacer ninguna contribución a la línea real en la tribu de Judá que lleva al Silo prometido. Es preciso que Noemí tenga un hijo; es preciso que tenga un hijo adoptivo, un hijo por Rut en la tribu de Judá, porque esa posesión hereditaria no puede salir de la tribu de Judá. Por lo tanto Rut tiene que casarse con un varón de la tribu de Judá y mantener allí la propiedad. Pero primero, Rut tiene que aceptar este camino y modo de vida para ella, renunciando a cualquier deseo que tenga por un hombre más joven que el anciano Booz. ¿Cómo responderá a la proposición?

      8. ¿Cómo propone Noemí a Rut que se ponga en vigor esta solución a su problema, y cómo responde Rut?

      8 Noemí le presenta el desafío muy claramente. Ella le dice: “Hija mía, ¿no debo buscarte lugar de descanso, para que te vaya bien? Y ahora pues, ¿no es Booz, con cuyas jóvenes tú has continuado, pariente nuestro? ¡Mira! Esta noche él está aventando cebada en la era. Y tienes que lavarte y untarte aceite y ponerte encima tus mantos y bajar a la era. No te des a conocer al hombre hasta que haya acabado de comer y beber. Y debe suceder que cuando él se acueste, entonces tienes que notar el lugar donde se acuesta; y tienes que ir y descubrirle en los pies y acostarte; y él, por su parte, te informará lo que debes hacer.” ¿Cómo respondió Rut? “Con eso ella le dijo: ‘Todo lo que me dices lo haré.’ Y procedió a bajar a la era y a hacer conforme a todo lo que le había mandado su suegra.”—Rut 3:1-6.

      9. ¿De qué manera es Noemí como Pablo al proceder así?

      9 Noemí es como el apóstol Pablo. En su relación con la iglesia o congregación, Pablo dice: “Yo personalmente los prometí en matrimonio a un solo esposo para presentarlos cual virgen casta al Cristo.” (2 Cor. 11:2) Igualmente, Noemí arregla el matrimonio de Rut con el hombre correcto. De modo que Rut sale al campo y se acuesta a los pies de Booz. Cuando él despierta a medianoche ella le propone que la tome como esposa a fin de levantarle descendencia al hombre muerto Elimelec.—Rut 3:7-9.

      SE INTERPONE OTRO “GOEL”

      10. ¿Por qué no fue inmoral esta acción de parte de Noemí y Rut, y qué opinó Booz de la proposición de Rut del matrimonio de levirato?

      10 Esta no fue acción inmoral de parte de Noemí y Rut. Simplemente manifestó confianza en el honor de aquel que podía ser un recomprador, un goel. El hecho de que Booz no entendió mal su motivo ni interpretó mal su proposición del matrimonio de levirato como una insinuación no virtuosa resalta de su respuesta. “Ante eso [Booz] dijo: ‘Bendita seas de Jehová, hija mía. Has expresado tu bondad amorosa mejor en el último caso que en el primer caso, al no ir tras los jóvenes, fuesen de condición humilde o ricos. Y ahora, hija mía, no tengas miedo. Todo lo que dices lo haré para ti, porque toda persona en la puerta de mi pueblo se da cuenta de que eres una mujer excelente. Y ahora aunque es un hecho que yo soy un recomprador, también hay un recomprador de parentesco más próximo que yo. Alójate aquí esta noche, y tiene que suceder por la mañana que si él quiere recomprarte, ¡excelente! Que se encargue de hacer la recompra. Pero si no se deleita en recomprarte, entonces yo ciertamente te recompraré, yo mismo, tan ciertamente como que Jehová vive.’”—Rut 3:10-13.

      11. (a) ¿Por qué no aceptó inmediatamente Booz la proposición de Rut y obró hacia ella como recomprador? (b) ¿Cómo aplica esto en el antitipo?

      11 Booz es un hombre honorable, un hombre de gran gobierno de sí mismo, y le recuerda a Rut que hay un hombre en la relación de familia que está más allegado a Noemí que él. Él mismo es sobrino de Noemí, mientras que este pariente más cercano es cuñado de Noemí. Él es el que debería tener la primera oportunidad de comprar esta posesión hereditaria de Noemí, de obrar como el recomprador, el goel. Esto no quiere decir que Booz no está dispuesto, después de ser un solterón por tanto tiempo sin responsabilidades de familia, a cumplir con su deber, aunque esto signifique llegar a ser padre de una familia. Él está dispuesto a contribuir a la línea real que lleva al prometido Silo de la tribu de Judá, a la cual pertenece Booz. En el antitipo esto aplicó al Señor Jesucristo como el celestial goel, Recomprador o Redentor. Pero primero deja a la clase Noemí y a la clase Rut expuestas al que es representado por “Fulano,” el cuñado de Noemí. Esto produce una prueba para la división Noemí y la división Rut del resto de hoy día. ¿Quién gana? ¿Quién falla? El relato nos lo dice.

      12. ¿Cómo responden Rut y Noemí a la posición que ha adoptado Booz?

      12 Rut vuelve a su suegra antes que los primeros rayos del Sol de la mañana iluminen la ciudad. Está gozosa al llevar envueltas en su capa seis medidas de cebada que Booz le ha dado como prenda de su promesa. La anciana Noemí le da la bienvenida con las palabras: “¿Quién eres, hija mía?” Reconociendo la importancia de la expresión de Noemí, ella señala que todavía no es la esposa de Booz, pero relata todo lo que sucedió y lo que le dijo Booz. Entonces dice Noemí: “Siéntate tranquila, hija mía, hasta que sepas cómo haya de resultar el asunto, porque el hombre no tendrá reposo a menos que haya acabado con el asunto hoy.” Rut aguarda con expectativa, con una brillante esperanza para el futuro; Noemí aguarda con la esperanza de ver cumplido un deseo de toda la vida.—Rut 3:14-18.

      EL RECOMPRADOR AFRONTA UN DESAFÍO

      13. ¿Qué acción emprendió Booz para acabar con el asunto?

      13 Ahora rápidamente empieza a desplegarse el clímax de los acontecimientos de este día significativo. “En cuanto a Booz, subió a la puerta y empezó a sentarse allí. Y, ¡mire! iba pasando el recomprador, a quien Booz había mencionado. Entonces él dijo: ‘Apártate hacia acá, sí, anda, siéntate aquí, Fulano.’ Por lo tanto él se apartó y se sentó. . . . Ahora él le dijo al recomprador: ‘La porción del campo que le pertenecía a nuestro hermano Elimelec la tiene que vender Noemí, que ha vuelto del campo de Moab. Por mi parte, pensé que debiera revelártelo, diciendo: “Cómprala enfrente de los habitantes y los hombres de más edad de mi pueblo. Si quieres recomprarla, recómprala; pero si no quieres recomprarla, infórmamelo, sí, para que yo lo sepa, porque no hay otro aparte de ti que haga la recompra, y yo vengo después de ti.”’ A lo cual él dijo: ‘Yo seré el que la recompre.’”—Rut 4:1-4.

      14. ¿Cómo respondió “Fulano” al desafío de llegar a ser el recomprador?

      14 ¡Ah, sí, “Fulano” está dispuesto a comprar la propiedad; eso aumentará sus propias posesiones en Belén! Y en cuanto a esta anciana, Noemí, ha perdido su facultad de reproducción, de modo que no hay temor de tener un hijo por ella a quien pase la propiedad; de modo que él tendrá toda la propiedad de Noemí para sí mismo, además de la que ya tiene. “Entonces dijo Booz: ‘El día que compres el campo de mano de Noemí, también es de Rut la moabita, la esposa del muerto, que tienes que comprarlo para hacer que el nombre del muerto se levante sobre su herencia.’” ¡Ah, ahora eso es un asunto diferente! Eso es demasiada responsabilidad; podría complicar las cosas. Encarado a este desafío inesperado, el recomprador le contesta a Booz: “No puedo recomprarlo para mí, por temor de que arruine mi propia herencia. Recómpratelo tú con mi derecho de recompra, porque yo no puedo hacer la recompra.” De modo que se quita una sandalia y se la entrega a Booz como atestación del acuerdo.—Rut 4:5-8.

      15. ¿Cómo procedió Booz?

      15 “Fulano” ha fallado en hacerle frente al desafío. Pero Booz no. Acepta el arreglo; le da gusto hacerlo. Y dice al pariente más cercano y a todo el pueblo: “Ustedes son testigos hoy de que de veras compro yo todo lo que le pertenecía a Elimelec y todo lo que pertenecía a Quilión y Mahlón de mano de Noemí. Y también a Rut la moabita, la esposa de Mahlón, la compro para mí, sí, por esposa para hacer que el nombre del muerto se levante sobre su herencia y para que el nombre del muerto no sea cortado de entre sus hermanos y de la puerta de su lugar. Ustedes son testigos hoy.” Así Booz cumple el propósito de Jehová en cuanto a la responsabilidad para con un hermano, mientras que “Fulano” queda deshonrado a los ojos de todo el pueblo a la puerta.—Rut 4:9-12.

      16. ¿A quién representa “Fulano” en tiempos modernos?

      16 Pero, ¿a quién representa “Fulano” en tiempos modernos? Y, ¿cómo nos afecta a nosotros este desafío, unos treinta siglos más tarde? Puesto que “Fulano” era un obstáculo para Booz por un tiempo, él representa a una clase aquí en la Tierra que es un obstáculo para Jesucristo el novio con quien tanto los de la clase Noemí como los de la clase Rut están desposadas espiritualmente. Este “Fulano,” que era cuñado de Noemí y que pudo haber ocupado el lugar de Elimelec y pudo haber levantado una descendencia, representa a alguien que no cumple con su deber, a uno que simplemente se les da de Cristo, a un falso profeta, de quien el Señor Jesucristo advirtió a sus seguidores, diciendo: “Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas [en el tiempo del fin] y darán grandes señales y prodigios para extraviar, si fuera posible, aun a los escogidos,” es decir, a la clase Noemí y la clase Rut. (Mat. 24:24) Así sucede con esta clase de Cristo falso de hoy día. Oh, quieren capturar a la congregación, al resto desposado con el Señor Jesucristo, y quieren el patrocinio de éstos y el apoyo de éstos, pero no quieren la responsabilidad de hacer fructífera a la clase Noemí y a la clase Rut con intereses del Reino; eso sería demasiado trabajo. Eso detrae demasiado de sus propios intereses egoístas. No se interesan en el reino de Dios. Prefieren la Sociedad de Naciones y ahora las Naciones Unidas de la actualidad. No quieren tener que ver con el linaje real de Silo, el Rey Jesucristo. Esta actitud de mente y modo de proceder solo podrían cuadrar con el clero religioso de la cristiandad. Este no ha aceptado el desafío del servicio de Jehová y no ha hecho de su propósito su camino y modo de vida. ¡Jesús nos advirtió que huyéramos de esta clase de personas!—2 Tim. 3:5; Rev. 18:4.

      EL ACEPTAR EL CAMINO DE JEHOVÁ ES BENDECIDO

      17. ¿Cómo son bendecidos Booz y Rut al aceptar el desafío que se les presentó, y de qué manera están entrelazados los intereses de Noemí?

      17 Por otra parte, Booz, fiel a su promesa, toma a Rut como su esposa de levirato. (Rut 4:13-15) Su matrimonio no produjo a un rey ni al Silo; el tiempo del reino de Israel todavía no había comenzado. Pero sí produjo a uno que llegó a ser el abuelo del rey David, el undécimo en línea desde Judá y con quien Jehová hizo un pacto para un Reino eterno (Mat. 1:3-6; 2 Sam. 7:12, 13) y uno en la línea que con el tiempo llevó al Señor Jesucristo, el heredero permanente del rey David. (Luc. 3:23-31; 20:41-44) Todos los intereses de Rut y todos los de Noemí están entrelazados. Rut es la madre, pero Noemí adopta al bebé y actúa como su nodriza, como si éste fuera el hijo de su propio esposo muerto Elimelec, el que se haría cargo de la posesión hereditaria de Elimelec. Por lo tanto las vecinas dicen: “‘Le ha nacido un hijo a Noemí.’ Y empezaron a llamarlo por nombre Obed [que significa “siervo” o “uno que sirve”].” (Rut 4:16, 17) Así, Booz y Rut, al aceptar el desafío que se les presentó, con los intereses del propósito de Jehová en el fondo, altruistamente dedican su vida a cumplir ese propósito y Jehová los bendice al permitirles producir uno que de veras tenía expectativa real en la línea del Silo prometido, cuyo “cetro no se apartará de Judá, ni el bastón de mando de entre sus pies, . . . y a [quien] pertenecerá la obediencia de los pueblos.”—Gén. 49:10.

      18. ¿Qué relación existe entre la sección Noemí y la sección Rut del resto hoy día, y qué se produce así?

      18 Ahora, finalmente, en nuestro propio día la clase Noemí y la clase Rut del resto espiritual esperan con confianza llegar a ser la novia de Cristo, el Silo de la profecía de Jacob. Pero no producen al rey ungido del Reino Mesiánico de Dios, tal como no lo hicieron Booz y Rut. Sin embargo, sí producen una clase que sirve a Dios. Tal como el nombre del muchacho que le nació a Rut en Belén fue llamado Obed, que significa “uno que sirve” o “siervo,” así la clase Rut y la clase Noemí modernas producen o forman una clase que se describe en la profecía de Jesús en el capítulo 24 de Mateo como la clase del “esclavo fiel y discreto.” También ambas secciones del resto espiritual de hoy, la sección Noemí y la sección Rut, tienen intenso amor mutuo como el amor inquebrantable de Rut para la viuda de mayor edad Noemí, para quien Rut “es mejor que siete hijos.” Nada salvo la muerte puede causar una separación entre las dos.

      UN TIEMPO PARA CELO Y DEVOCIÓN

      19. ¿Qué ejemplo de amor altruista suministran Noemí y Rut para aquellos sobre quienes ha llegado el fin de este sistema?

      19 ¡Qué lección de celo y devoción se halla en el libro bíblico de Rut, dramático y al mismo tiempo conmovedor! ¡Y qué ejemplo suministran la clase Noemí y la clase Rut del día moderno para los que viven ahora en el tiempo del fin de este inicuo sistema de cosas! No es hora de emprender un derrotero de autodeterminación, prefiriendo un camino de nuestra propia selección debido a intereses o actividades egoístas. Tampoco es hora para mostrar indiferencia al propósito de Dios que ahora se acerca a una culminación para este sistema de cosas. Noemí ciertamente se daba cuenta de que quizás no sabría si sería usada en la línea de Silo, sin embargo estuvo dispuesta a dedicar toda su vida a hacerlo posible. Y Rut, siendo una joven, pudo haberse casado con un joven de cualquier clase, con un rico si hubiera querido o con un pobre si lo hubiera amado, pero en cambio estuvo dispuesta a casarse con un anciano solo para que su hijo pudiera llegar a ser hijo de Noemí. Pero ambas lo hicieron porque amaban a Jehová y querían participar en cumplir el propósito de Jehová. ¡Qué ejemplo de amor altruista! Sin embargo tanto a Noemí como a Rut, en su propio tiempo y entre sus propios vecinos, se les pudiera haber considerado simplemente gente “común.”

      20. ¿Qué advertencia dio Pablo, y cómo podemos recibir el galardón de la bendición de Jehová hoy?

      20 Hoy vivimos en el “tiempo del fin,” el tiempo en que todas estas profecías están cumpliéndose de modo tan grandioso. Pablo escribió esta advertencia para nosotros: “Además, esto digo, hermanos: el tiempo que queda está reducido. En adelante los que . . . hacen uso del mundo [sean] como los que no lo usan plenamente; porque la escena de este mundo está cambiando.” (1 Cor. 7:29-31) Si creemos que podemos vivir como vive la gente de este sistema, ocupando nuestro tiempo en las actividades de simplemente vivir, entonces nos espera un rudo despertar porque, como Pablo deduce, este mundo está desapareciendo rápidamente y pronto será absolutamente imposible vivir en él. Hoy, hay tanto por lo cual vivir en vista de las expectativas de las bendiciones del Reino Mesiánico que pronto fluirán a toda la Tierra, y queda tan poco tiempo para vivir en este inicuo sistema actual. Aunque renunciáramos a todo lo que este sistema tiene para nosotros, e ‘hiciéramos uso del mundo,’ como dijo Pablo, “como los que no lo usan plenamente,” ¿cómo podría compararse esto al proceder adoptado por Rut, y por la clase Rut que ya ha pasado años en cumplir el propósito de Jehová? Sin embargo, tal como Jehová ha bendecido tanto a la sección Noemí como a la sección Rut del resto ungido con fruto del Reino, así bendecirá a cualquier persona que ahora acepta plenamente el desafío del servicio de Jehová y hace del propósito de Jehová su camino y modo de vida. ¿Qué mejor galardón podría recibir uno que ése?

      [Ilustración de la página 408]

      Rut altruistamente le presentó su bebé a Noemí, quien lo adoptó como si fuera su propio hijo; el niño llegó a ser antepasado del Mesías

  • ¿Qué haría el hijo suyo?
    La Atalaya 1972 | 1 de julio
    • ¿Qué haría el hijo suyo?

      ● En una asamblea de los testigos de Jehová un jovencito de doce años fue al Departamento de Objetos Perdidos y preguntó si tenían el dólar que había perdido. Se le entregó el que alguien había traído al departamento aquella mañana, pero, después de examinarlo cuidadosamente, él exclamó: “No, no creo que éste sea mi dólar. Esperaré hasta que termine la asamblea, y si nadie lo reclama para entonces sabré que es mío.”

      ¡Qué brillante ejemplo de los jóvenes de hoy día que han sido entrenados por la Palabra de Dios en el camino de la justicia! El domingo por la noche el dólar no reclamado aguardaba al muchachito cuando regresó.

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