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  • Jamás “muy ocupado para orar”
    La Atalaya 1972 | 15 de octubre
    • Jamás “muy ocupado para orar”

      “Oren incesantemente.”—1 Tes. 5:17.

      1, 2. (a) ¿Qué es la oración? (b) ¿Qué peligro hay en no orar?

      EL HABLA es el puente natural al entendimiento y amistad entre los hombres. La oración es el puente espiritual al entendimiento y amistad entre el hombre y Jehová Dios. Se describe como un privilegio precioso, pero se desatiende muy a menudo. ¿Se halla usted sin saber qué decir y cómo decírselo a su Padre en el cielo? En la búsqueda de la vida y la felicidad no es prudente olvidarse de hablar a la Fuente de la vida, nuestro Creador y Dios, Jehová.

      2 ¿Se olvidó usted de hablarle a Dios hoy? ¿Se halla usted abrumado por las circunstancias de modo que pasa por alto la importancia de orar? Vivimos en medio de un mundo desagradecido. Existe el peligro siempre presente de llegar a ser olvidador de Dios, diciendo de hecho que no lo necesita. ¿Qué impresión le está dando usted al “Oidor de la oración,” a Aquel a quien toda la gente debería venir?—Sal. 65:2.

      3. Cuando uno esté “muy ocupado” para orar, ¿qué puede estar diciendo en realidad?

      3 Sus oraciones reflejan el que usted depende del Dador de Vida. ¿Puede alguna persona realmente “estar muy ocupada” para orar y realmente pasar por alto a Dios? Por su silencio es posible que uno esté diciendo de hecho: No hay Dios, o que él está muerto o que no se interesa en el hombre. La ciencia moderna ha efectuado mucho, pero le atribuye poco o nada de la honra por ello al Creador de todas las cosas. ¿Deberíamos permitir que los logros de la ciencia moderna y sus productos nos distraigan de hablar a Dios? De todos los tiempos, hoy tenemos que mantenernos alerta a nuestro privilegio de la oración.—Luc. 21:34-36.

      4. ¿Deberían abundar en repeticiones las oraciones, o qué deberían revelar?

      4 Por las peticiones que usted le dirija Dios sabe en lo que usted piensa, lo que más le interesa. Él sabe si usted desea vivamente las cosas que pide o si usted simplemente recita palabras. Se nos exhorta en Mateo 6:7: “Mas al orar, no digas las mismas cosas repetidas veces.” A algunos quizás se les haga difícil hablarle a alguien que jamás han visto; a otros quizás les parezca que no tienen nada que decir a Aquel que ya sabe todo. Pero, ¿debería razonar así el cristiano?

      5. (a) Dé ejemplos de hombres de oración. (b) ¿Quién es nuestro mejor ejemplo?

      5 La Biblia, el libro de oración, habla de hombres sobresalientes de oración como Moisés, Daniel y David. El rey Salomón pidió sabiduría y discernimiento a fin de juzgar adecuadamente. Daniel usó la oración con mucha eficacia en Babilonia. (Dan. 9:4, 5, 18, 19) Aunque pudiéramos señalar a muchos hombres de oración, con seguridad podemos decir que ningún hombre apreció la oración como Cristo Jesús. La oración era una parte prominente de su vida. Aunque tenía poderes sobrenaturales a su disposición, siempre acudía a su Padre en el cielo por sabiduría y fuerza, así como para expresar alabanza y acción de gracias.—Juan 5:19, 30.

      6. (a) ¿Qué modelo de oración hay? (b) ¿Cómo debe considerarse la oración?

      6 Tenemos el modelo más sencillo y al mismo tiempo el más grande de oración en el sermón de la montaña. (Mat. 6:9-13) El maestro magistral habló a sus discípulos acerca de la oración, y él mismo hallaba lugares tranquilos para meditar y conversar con Jehová. No era descuidado en cuanto a la oración ni jamás estaba demasiado ocupado para orar, aun en su vida llena de actividad. Enfatizó la importancia de siempre orar y jamás desistir. (Luc. 18:1) Los apóstoles igualmente recalcaron el asunto. (Efe. 6:18; 1 Ped. 4:7) Puesto que se le da tanto énfasis en la Biblia, deberíamos apreciar el valor de hablar con nuestro Padre celestial. ¿Es el deseo de usted llegar con frecuencia al trono excelso de Jehová con su voz de gracias, alabanza y petición? ¡Qué maravilloso don para el hombre, este privilegio de la oración! De día y de noche y en cualquier idioma uno puede hablarle a Dios, aceptando su invitación de acercarse a él, diciéndole lo que está en su corazón y mente.

      RAZONES PARA SEGUIR ORANDO

      7. ¿Cómo pueden tomarse decisiones en armonía con la voluntad de Jehová?

      7 La oración le ayuda a uno a detenerse y pensar cuando toma decisiones. Recuerde que Jesús pasó una noche entera en oración antes de escoger a sus apóstoles. (Luc. 6:12, 13) Uno se enfrenta diariamente a decisiones que lo afectan a uno mismo, a su familia, a sus hermanos y a su relación con Dios. Es apropiado pedir dirección para hacer la voluntad de Dios. Entonces cuando usted sabe lo que le agrada a él, obre decisivamente y con confianza de que usted está haciendo lo correcto.

      8. ¿Cómo es una protección la oración, y qué podría uno pedir?

      8 Incluida en la oración modelo está la petición de ser librados del inicuo. (Mat. 6:13) Siga pidiendo la ayuda de Dios para ser fuerte y aguantar la tentación, a fin de que tenga el valor de decir No a los deseos, tendencias y lazos engañosos del viejo sistema. (1 Cor. 10:13, 14) Debemos orar los unos por los otros para mantenernos alerta contra aquel que quiere derrotar al pueblo de Jehová. (2 Tes. 2:9-11) Si practicamos lo malo, el Oidor de la oración no estará escuchando nuestras peticiones. (Pro. 15:29) El pensar en principios y leyes divinos nos ayuda a ver el camino aprobado por el cual ir. Pida que usted pueda recordar textos y ejemplos bíblicos de fidelidad a fin de mantenerse bien alejado de la transigencia y la tentación.

      9. (a) ¿Qué nos ayudará a mantener nuestra espiritualidad? (b) ¿Qué se desatiende a menudo?

      9 Jamás vacile en orar que pueda mantenerse espiritualmente vivo. El expresarnos de esta manera nos hace estar alerta a maneras de mantener nuestra espiritualidad. Usted tiene conciencia de sus necesidades físicas como alimento, dormir, trabajo y recreación. Sin embargo, fácilmente se pueden desatender las necesidades espirituales, como la importancia de orar, de estudiar la Palabra de Dios y de compartirla con otros. (Mat. 5:3) Como ministro de Dios, para cumplir su objetivo en la vida, en vez de tener un punto de vista natural de las cosas, esfuércese por obtener el punto de vista elevado de Jehová, a fin de agradarle plenamente.—Col. 1:9, 10.

      10. (a) ¿Por qué debemos pedir el espíritu de Jehová? (b) ¿Qué nos ayudará éste a hacer?

      10 Para estar vivo y alerta a los privilegios de servir al único Dios verdadero, es vital tener su espíritu santo. ¿Se halla usted pidiéndolo? Cristo Jesús recomendó hacer exactamente eso: “¡Con cuánta más razón dará el Padre en el cielo espíritu santo a los que le piden!” (Luc. 11:13) Ore por él, confíe en él, trabaje por el fruto del espíritu, porque éste lo impelerá a predicar las buenas nuevas del Reino. (Luc. 4:18, 19) Piense en lo que se efectuaría con una corriente libre del espíritu santo en la vida de cada uno, pues lo ayudaría a aumentar en amor, bondad y justicia, y lo protegería contra el ser infectado con el espíritu del mundo.—1 Cor. 2:12.

      11. (a) ¿Qué tres cosas podemos pedir? (b) ¿Y por qué se necesitan?

      11 Nuestra oración también debería ser por conocimiento, entendimiento y sabiduría bíblicos. Tal como el cuerpo humano ingiere alimento, agua y aire para funcionar, así la mente tiene que abastecerse de alimento espiritual y provisiones de conocimiento e instrucción divinos para que podamos afrontar los problemas de la vida y efectuar la voluntad de Dios en nuestra vida. El apóstol Pablo persistía en orar que el amor de los hermanos “abunde todavía más y más con conocimiento exacto y pleno discernimiento.” (Fili. 1:9) Hace falta entendimiento; éste se puede buscar, así como la sabiduría. Jamás esté tan ocupado que deje de pedir en oración que pueda usar de la mejor manera posible su tiempo, talentos y recursos. Santiago nos estimula: “Si alguno de ustedes tiene deficiencia en cuanto a sabiduría, que siga pidiéndole a Dios, porque él da generosamente a todos.”—Sant. 1:5.

      12. Si queremos que Dios escuche nuestras oraciones, ¿qué tenemos que hacer?

      12 Nuestra sinceridad en la oración se muestra por el esfuerzo que hacemos para aprender lo que Dios nos dice. Al estudiar con regularidad Su Palabra le estamos escuchando, dejando que él nos hable. Tenemos que prestar atención y escuchar el consejo de Dios como se animó a que lo hicieran los israelitas. (Deu. 28:15) Cuando estemos ante un gobernante terrestre, ¿sería cortés dominar la conversación, siendo uno el único que hable? Es muy razonable que, si queremos que Jehová escuche nuestras oraciones, nosotros prestemos atención a la manera en que le escuchamos a él.—Pro. 28:9.

      MANTÉNGASE ALERTA PARA EL SERVICIO

      13. ¿Cómo puede uno mantenerse alerta para dar testimonio a otros?

      13 Habiendo llegado a un conocimiento de la verdad, la persona generosa estará dispuesta a compartirla con otros. ¿Por qué no orar diariamente pidiendo oportunidades para dar el testimonio? Cuando se detuvo por agua junto a un pozo, Cristo Jesús dio testimonio, y como resultado muchos se hicieron creyentes. (Juan 4:5-42) Podemos pedirle a Dios que nos hallemos en un estado de ánimo adecuado para decir las buenas nuevas a cualquier hora, en cualquier parte, como invitado en el hogar de alguna persona, en la rutina de la actividad cotidiana o en la efectiva predicación pública.

      14. (a) ¿Qué debe acompañar nuestras peticiones a Dios? (b) ¿Cómo podría nuestra habla con él ser en vano?

      14 Estamos obligados a trabajar en armonía con nuestras oraciones. Al practicar perdón podemos pedir perdón. (Mat. 6:12) Cuando pedimos a Dios que bendiga el aumento de su organización, pidiendo que la haga crecer, entonces nosotros deberíamos plantar y regar. (1 Cor. 3:6, 7) Deberíamos ocuparnos en su ministerio. La oración no es sustituto del esfuerzo honrado. Ciertamente Dios no hará por nosotros lo que nosotros mismos podemos hacer. Si queremos crecer a la madurez, entonces deberíamos estudiar diligentemente y obedecer cuidadosamente las buenas nuevas. Uno le habla a Jehová en vano si no trabaja en armonía con sus oraciones a él.

      15, 16. ¿Cómo puede una persona probar que está a favor del reino de Dios?

      15 Hay un grandioso trabajo de testimonio que ha de efectuarse hoy. Jesús dijo: “También, en todas las naciones primero tienen que predicarse las buenas nuevas.” (Mar. 13:10) ¿Está usted agradecido por el privilegio de representar el gobierno del Reino, recomendándolo a otros? Deberíamos orar que le seamos útiles al Soberano Señor para que resultemos ser testigos celosos, listos para hablar a otros, así como a él, usando su espíritu para ayudarnos a predicar.

      16 La oración mejora la actitud de corazón y el aprecio mental por lo que vale más a la vista de Dios. Es por eso que Pablo oró que los hermanos “se aseguren de las cosas más importantes.” (Fili. 1:9, 10) En la oración modelo de Jesús hemos enfatizado el triunfo universal de la justicia en vindicación del nombre y soberanía de Jehová por medio de su reino. (Mat. 6:9, 10) ¿Por qué debería alguna cosa o alguna persona descollar como más importante en la mente de un cristiano que el hacer la voluntad de Dios y el dar a Su gran nombre y reino el primer lugar?

      SUS ORACIONES LO DELATAN A USTED

      17. ¿Qué revelan las oraciones en cuanto a orgullo y humildad?

      17 Sus oraciones diarias reflejan su humildad y apego a Dios. Al llamarlo Padre usted confiesa ocupar una posición inferior. Solo los humildes le hablan a Jehová de la abundancia del corazón; a otros les parece perjudicial a su orgullo confesar sus pecados y que necesitan protección. (Luc. 18:10-14) Nuestra comunicación con el Creador amoroso debe desplegar simplicidad pueril, sinceridad y reverencia. Es un gozo hablar con alguien que uno ama y que le muestra amistad verdadera para confiar en él, revelando lo que más le preocupa a uno, cuáles son sus intereses, diciéndole sus deseos y pesares.

      18, 19. El expresarnos a Dios es un buen recordatorio ¿de qué? ¿Cómo pueden mostrar madurez nuestras oraciones?

      18 El expresarnos en peticiones a Dios es un recordatorio diario de que lo que tenemos, proviene del Dador de toda dádiva buena. ¡Qué hermosamente dice el texto: “Toda dádiva buena y todo don perfecto es de arriba”! (Sant. 1:17) Viviendo como lo hacemos en medio de un mundo orgulloso, arrogante, que le atribuye valor indebido a los tesoros, es bueno expresar nuestra satisfacción con lo que tenemos, pidiendo: “No me des ni pobreza ni riquezas.”—Pro. 30:8; 1 Tim. 6:6-10.

      19 Si siempre tratamos de reflejar la gloria de Dios, entonces nuestras peticiones sinceras y humildes demostrarán nuestra madurez y nos protegerán de hacer alarde. Cristo Jesús siempre señaló hacia su Padre, dirigiendo la atención a él. El seguir su ejemplo hará que tengamos cuidado de no llamar la atención a nosotros mismos. (Mar. 10:17, 18) El acercarnos siempre a Jehová en oración puede salvarnos del lazo de la presunción, manteniendo nuestros corazones sintonizados con nuestro Dios.—Sant. 4:8-10.

      20. (a) ¿En quién debemos confiar siempre? (b) Al emprender ¿qué derrotero no habrá pesares más tarde?

      20 Es importante reconocer con regularidad que dependemos de Dios por lo que tenemos y necesitamos. Dígale lo que está en su corazón al expresar agradecimiento por el grado de salud y vida del que usted disfruta. Siga la instrucción del salmista: “Delante de él derramen ustedes su corazón.” (Sal. 62:8) Por sus oraciones usted muestra que no está confiando únicamente en su propia fuerza e ingeniosidad. Pida que usted use su ‘todo’ sabiamente en los intereses del Reino para que más tarde no haya pesares de días o años desperdiciados cuando hay poco que pueda mostrarse en cuanto a verdadero progreso o resultados en el servicio del Reino.

      21. (a) ¿Cómo llega uno a ser ministro? (b) ¿Cómo se efectúa el mejor progreso después de eso?

      21 Probablemente sea la excepción el que alguno de los testigos de Jehová haya planeado ser ministro. Sin embargo, ¿quién puede poner en tela de juicio la habilidad de Dios para hacer un ministro de cualquier persona? Al aceptar la enseñanza y el entrenamiento disponibles por medio de la Biblia y las publicaciones provistas por la Sociedad Watch Tower y asistir con regularidad a las reuniones de congregación en el Salón del Reino, uno puede progresar rápidamente de estudiante a maestro de la Palabra de Dios. (2 Tim. 3:16, 17) ¡Qué privilegio permitir que Jehová use a uno para ministrar la verdad a otros! Esto es algo por lo cual trabajar y por lo cual orar.

      22. ¿A quién se le debería atribuir honra por el progreso efectuado?

      22 Cuando usted considera el progreso que ya ha logrado, es adecuado y apropiado atribuírselo a Jehová. ¿Se envaneció Cristo Jesús con el éxito? No, él mismo dijo al invitar a otros: “Tomen mi yugo sobre ustedes y háganse mis discípulos, porque soy de genio apacible y humilde de corazón.” (Mat. 11:29) El dotado apóstol Pablo reconoció que Dios es quien hace crecer las cosas. (1 Cor. 3:5-7; 2 Tes. 3:1) Las oraciones que usted hace deben mostrar que reconoce que el éxito del que usted ha disfrutado en el ministerio ha dependido de la bendición de Dios.

      23. (a) ¿Qué es una buena indicación de la fe? (b) Si no estamos teniendo éxito, ¿qué se puede hacer?

      23 Una de las mejores indicaciones de que el cristiano tiene fe en Dios es la oración. Siempre esté buscando indicaciones de Su bendición. Pida la dirección y ayuda de Dios. No deje de corregir su proceder cuando no esté teniendo éxito. Lo que parezca ser lo óptimo no es mejor que lo que Jehová dice. Despliegue su confianza completa en su Proveedor celestial; no se apoye en sus propias ideas. (Pro. 3:5, 6) Entonces usted querrá regocijarse cuando vea que la mano de él está con usted al dar el testimonio. Nuestras oraciones pueden expresar nuestro deseo sincero de serle útil al Dios Altísimo. En vista del hecho de que nuestros enemigos son más fuertes que nosotros, es bueno mostrar agradecimiento por la protección divina que tenemos. El que estemos vivos y ocupados en el ministerio es evidencia de la aprobación divina y la mano de protección de Dios. Sin falta use toda forma de oración junto con la armadura espiritual que se ha provisto a fin de permanecer firme.—Efe. 6:18.

      SIEMPRE EXPRESE AGRADECIMIENTO

      24. ¿De qué debemos estar siempre agradecidos, y por qué debemos orar incesantemente?

      24 En la oración se deben incluir expresiones de alabanza y acción de gracias. La vida es tan valiosa que nadie puede ponerle precio. Se puede decir que la oración sirve para medir nuestro agradecimiento por la vida. El dar gracias al Dador de Vida nos ayuda a contar nuestras bendiciones. Hay muchas ocasiones diariamente para decir ‘Gracias’ calladamente a nuestro Proveedor celestial. El corazón agradecido aprecia las cosas pequeñas así como las cosas grandes. Reconozca gustosamente la Fuente de toda bondad, como lo hizo el salmista David: “Estás abriendo tu mano y satisfaciendo el deseo de toda cosa viviente.” (Sal. 145:16) Siga el consejo dado en Primera a los Tesalonicenses 5:17, 18: “Oren incesantemente. Con relación a todo den gracias.”

      25, 26. ¿A quién se le puede copiar en cuando al dar? ¿Qué se les puede dar a otros?

      25 Puesto que vivimos en un mundo egoísta donde la gente cree que hay más felicidad en recibir, nos es preciso copiar a nuestro Dios, el Gran Dador. También debemos tener presentes las palabras del Señor Jesús: “Hay más felicidad en dar que la que hay en recibir.” (Hech. 20:35) Después de haber llegado a un conocimiento de la verdad no se tiene la intención de que ésta se guarde egoístamente cual tesoro, sino que ha de usarse como un depósito maravilloso, sabiamente en el servicio del Reino. A menudo podemos dar gracias a nuestro Hacedor, que nos dio el don del habla de modo que podemos hablar y decir a otros las maravillosas verdades que hemos aprendido de la Biblia. El amor al prójimo le impelerá a usted a ser hospitalario con lo que usted sabe. Entonces sería sumamente apropiado dar gracias a Jehová por las buenas experiencias de las que disfruta al ir predicando de casa en casa y al volver a visitar a las personas interesadas.

      26 El compartir el mensaje de la Palabra de Dios con otros, visitándolos en sus hogares, ayudándolos a escudriñar las Escrituras, es un trabajo gozoso. Es un placer poder ir a la gente que se muere de hambre y alimentarla con la palabra de vida. (Amós 8:11; Mat. 4:4) Si usted es tímido en cuanto a expresar su fe a otros, ore por denuedo y valor para predicar. (Hech. 4:29) El ser testigo activo del reino de Jehová no es un trabajo penoso religioso, más bien, gozo genuino proviene de ser un extrovertido amoroso que ayuda alegremente a otros en el camino a la vida.—2 Cor. 9:7.

      LA NECESIDAD DE DIRECCIÓN

      27. (a) ¿Es correcto pedir milagros en la oración? (b) ¿Qué se puede pedir?

      27 En una era en que se entregan cada vez más a la satisfacción de sus propios deseos, en que rigen normas morales caídas, una generación materialista, el cristiano necesita continua guía divina para protección. (Jer. 10:23) No debemos esperar un milagro cada vez que oramos, sin embargo es bueno pedir sabiduría para afrontar nuestros problemas. Nuestra petición también puede ser por el espíritu de Jehová, porque éste nos guía en la dirección correcta, en sendas seguras para que podamos poner todo nuestro modelo de vida en conformidad con la voluntad de Dios para nosotros. (Col. 3:10) La guía de Dios es un suplemento y no un sustituto para acción de nuestra parte. Un padre terrestre espera que su hijo muestre iniciativa cuando se le da una tarea, de modo que Dios espera que los de su pueblo acudan a él principalmente con problemas que ellos mismos no pueden resolver. Al escucharle diariamente recibiremos sabiduría para permanecer bien dentro de los linderos seguros de sus leyes y principios bíblicos.—Ecl. 7:12.

      28. (a) ¿Cómo podemos serle más útiles al Creador? (b) ¿Cuál es la ventaja de meditar en la Palabra de Dios?

      28 Procedemos con sabiduría al modificar nuestras peticiones a Dios con las palabras: ‘Si es tu voluntad.’ (Sant. 4:13-15) Si afirmamos ser cristianos, siguiendo a Cristo Jesús, no debemos estar haciendo cosas de nuestra propia iniciativa que se oponen a la voluntad de Dios para nosotros. Nuestra petición continua debería ser el efectuar la voluntad divina, el ser sensitivos a la dirección de Dios. Si queremos que nuestras oraciones sean oídas es preciso que estemos haciendo la importantísima voluntad de nuestro Padre en el cielo. Como se registra en Juan 9:31, un hombre a quien Jesús sanó dijo palabras muy adecuadas en armonía con esto: “Pero si alguien es temeroso de Dios y hace su voluntad, a éste escucha.” Es bueno meditar en lo que estudiamos y aprendemos de la Biblia, la Palabra inspirada de Dios, manteniendo nuestra mente y corazón llenos hasta el borde; entonces de la abundancia de nuestro corazón daremos testimonio pronta y gozosamente a los que encontremos.—1 Ped. 3:15.

      29. Al orar ¿cómo podemos ayudar a nuestros hermanos?

      29 Al acercarnos a la guerra universal del Armagedón es vital permanecer cerca de la poderosa organización de Jehová. Los testigos de Jehová por medio de 27.254 congregaciones a través del mundo están ligados en amor y unidad. Debemos orar por esa organización y los que están en ella, sí, orar que nuestros hermanos permanezcan sólidos en la fe. (1 Ped. 5:9) Seríamos blancos fáciles del Diablo si abandonáramos la asociación del pueblo de Dios y tratáramos de obrar solos.

      30. ¿Dónde debemos permanecer para seguridad?

      30 Sus oraciones indican cuánto aprecia usted la organización que le trajo la verdad y que lo alimenta con regularidad, como por medio de las columnas de la revista La Atalaya. ¡Qué tontería sería irse uno vagando a otros pastos y pensar que puede regresar más tarde si opta por hacerlo! A un hermano anciano que había estado en la verdad, activo y ocupado por muchos años, cuando se le preguntó cómo había permanecido fiel y constante por tanto tiempo contestó en el sentido de que si uno se mantiene en medio de un rebaño de ovejas no puede perderse. Sea nuestra oración diaria el que nosotros también nos hallemos siempre en medio del pueblo de Jehová. Jamás esté demasiado ocupado para orar de esta manera.

  • Tome tiempo para orar cada día
    La Atalaya 1972 | 15 de octubre
    • Tome tiempo para orar cada día

      1. ¿Qué es una buena práctica antes de comer?

      CUANDO la familia se reúne para sus comidas cada día es una buena práctica detenerse primero y expresar agradecimiento por la provisión de alimento. ¿Se detiene usted y da gracias a Dios por el alimento que come? Sí, puede que haya sido el dinero de usted el que lo compró y quizás las manos de usted las que lo cultivaron o lo prepararon para servirlo, pero, cuando uno piensa en ello, ¿verdad que fue nuestro magnífico Creador el que hizo la maravillosa provisión de alimento en primer lugar, como se explica en el libro de Génesis: “Miren que les he dado toda vegetación que da semilla que está sobre la superficie de toda la tierra y todo árbol en el cual hay fruto de árbol que da semilla. Que les sirva a ustedes de alimento”?—Gén. 1:29.

      2. (a) ¿Debemos estar demasiado ocupados para reconocer al Dador del alimento? (b) ¿Qué confianza expresaron David y Cristo Jesús?

      2 Jehová diseñó maravillosamente la vasta y deliciosa variedad de cosas que comer, como granos, hortalizas, frutas y carnes. ¿Cómo puede alguna persona estar demasiado ocupada para acordarse del Dador de algo tan vital como el alimento que comemos y necesitamos para la nutrición diaria? No se necesitan muchas palabras para mostrar agradecimiento y el reconocimiento que le corresponde a Dios en este respecto. Aquí de nuevo podemos imitar a Cristo Jesús, quien nos enseñó a orar: “Danos hoy nuestro pan para este día.” (Mat. 6:11) Cuando alimentó milagrosamente a millares dijo una bendición. (Mat. 14:14-21) Podemos tener fe en que Jehová no permitirá que su pueblo pase hambre. David tenía esa confianza cuando escribió: “Un joven era yo, también he envejecido, y sin embargo no he visto a nadie justo dejado enteramente, ni a su prole buscando pan.”—Sal. 37:25; Mat. 6:31-33.

      3. (a) ¿Cuál es una parte importante de nuestra adoración? (b) ¿Por qué debemos llegar a tiempo para el principio de nuestras reuniones?

      3 La oración de congregación es una parte vital de nuestra adoración. Mostramos respeto adecuado al estar en las reuniones arregladas para la congregación a tiempo para estar sentados a fin de escuchar cuidadosamente la oración de apertura. Se escoge a un hermano dedicado para representar al grupo en oración. Escuche lo que él dice, al expresarse en oración a Dios. Si usted está de acuerdo con los pensamientos expresados, puede decir de corazón: ‘Amén’ (una palabra hebrea que significa “ciertamente”).—1 Cor. 14:16.

      4. ¿Qué efectúa la oración para los que asisten a una reunión?

      4 Nos estimula oír expresiones afectuosas de alabanza, acciones de gracias a Jehová, el Oidor de la oración, y peticiones por su espíritu y guía. ¡Qué adecuado es orar al principiar y terminar nuestras reuniones para estudio y entrenamiento bíblicos! Ayuda al asistente a despedir pensamientos que distraen y presta una atmósfera de seriedad al arreglo. Tanto jóvenes como ancianos pueden escuchar y aprender a temer y obedecer a Dios al reunirse. (Deu. 31:12) Verdaderamente la preciosa provisión de la oración en nuestras reuniones enlaza a nuestros hermanos en amor y unidad y nos ayuda a tener presentes a los que no pueden asistir. (Hech. 12:5) El orar juntos enlaza a una congregación y, junto con otras bendiciones espirituales de las reuniones, incita a todos al amor y a las obras excelentes.—Heb. 10:24, 25.

      ORACIONES PERSONALES

      5, 6. (a) ¿Se requiere alguna posición o formalidad especial cuando se ofrece la oración? (b) ¿Por qué ayuda el arrodillarse?

      5 El hablar con Dios no debe circunscribirse a la hora de las comidas y a las reuniones de congregación. Cada día podemos hallar muchas ocasiones para conversar con nuestro Padre en el cielo. No se requiere cierta posición especial ni hay ninguna formalidad que seguir. El apóstol Pablo, después de describir nuestra armadura espiritual, siguió con estas palabras: “Mientras que con toda forma de oración y ruego se ocupan en orar en toda ocasión en espíritu.”—Efe. 6:18.

      6 El arrodillarse cuando uno ora le ayuda a tener la correcta actitud mental. Es una manera sumamente respetuosa de acercarse al Soberano del universo. (Efe. 3:14) En algunos países la costumbre es inclinarse ante la gente. Es sumamente adecuado inclinarse ante la Mayor Persona viva. La invitación del Salmo 95:6 es: “Oh vengan, adoremos e inclinémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.” Es sencillamente maravilloso pensar que no se necesita ninguna cita; a cualquier hora o en cualquier parte se puede hacer una petición breve o una expresión de gratitud a Dios por medio del conducto, Cristo Jesús.—Juan 16:23.

      7. (a) Mencione dos cosas vitales que considerar al hablarle a Dios. (b) ¿Por qué es bueno estar en un lugar tranquilo?

      7 El hablar con Dios es asunto del corazón así como de la mente. El salmista enfatizó este punto, diciendo: “He llamado con todo mi corazón. Respóndeme, oh Jehová.” (Sal. 119:145) En vez de una posición física especial para orar o un lugar especial, lo que uno dice y el motivo detrás de las palabras es lo que vale. No diga las mismas cosas repetidas veces. A algunos les parece que la oración es más eficaz así. Pero eso no es lo que Jesús recomendó. (Mat. 6:7) No es bueno aprender las palabras de memoria con este propósito. En la oración sincera las ideas y los pensamientos son los que significan más. La adoración tiene que ser de corazón, no simplemente de labios. (Mat. 15:8) Es provechoso y ayuda a la concentración procurar un lugar tranquilo para hablar con Dios.—Vea Mateo 6:6; Marcos 1:35; Lucas 9:18.

      8. ¿Por qué debe hacerse una confesión de pecados? ¿Sobre qué base?

      8 Además de sus necesidades básicas y otras peticiones, ¿confiesa usted sus pecados de la manera bíblica? Sobre la base de la bondad amorosa y misericordia de Jehová, ahora podemos suplicar el perdón de nuestros pecados por medio del sacrificio de Cristo. (Núm. 14:17-19) Hay un solo mediador, Cristo Jesús, el camino designado para acercarse a Dios. (1 Juan 1:9; 1 Tim. 2:5) Por supuesto, si queremos perdón nosotros a la vez tenemos que estar dispuestos a perdonar, como se muestra en Lucas 11:4. Es bueno recordar que, sin importar cuánto perdone usted a otros, usted jamás perdonará al mismo grado que Dios lo ha perdonado a usted.

      9. (a) ¿Qué más hay que hacer para que se muestre misericordia? (b) Describa una provisión amorosa de ayuda.

      9 Una confesión sincera de pecados y error le ayuda a uno a seguir adelante con una conciencia mejor. (Sal. 32:5) Sin embargo, no confiese sus pecados por la noche y pida que le sean perdonados si al día siguiente usted no hace el debido esfuerzo para vencer la debilidad en particular. El proverbio dice sabiamente: “El que está encubriendo sus transgresiones no tendrá éxito, pero al que las está confesando y dejando se le mostrará misericordia.” (Pro. 28:13) A veces también hay que pedir ayuda a los hombres de mayor edad de la congregación, pidiendo sus oraciones a favor de uno, como se muestra en Santiago 5:14-16. Este arreglo amoroso es otra provisión excelente para nuestro bienestar espiritual.

      10. ¿Qué beneficios resultan de hacer de la oración un hábito?

      10 Al llegar a un conocimiento exacto de la Biblia, uno forma nuevos hábitos a medida que se pone la nueva personalidad. (Col. 3:9, 10) Uno de estos hábitos debe ser el de orar con regularidad. Es bueno levantar el corazón y, donde sea conveniente, la voz a Jehová y hablarle. No se requiere una abundancia de palabras. Cuando, al principiar el día, usted quiere lograr mucho, déle a saber eso. Cuando, al cansarse durante el día, usted necesita fuerza adicional, pídala. Al fin de un día de logro, hay cierta satisfacción; exprese su agradecimiento por ello. Durante todo el día manténgase en comunicación, expresándose. Haga un hábito del confiar en su Padre celestial; entonces gradualmente la oración llegará a formar parte de su vida. Usted disfrutará de este privilegio a grado cabal. “Sean vigilantes en cuanto a oraciones.” “Oren incesantemente.” Establezcan el hábito excelente de hablar con Dios.—1 Ped. 4:7; 1 Tes. 5:17.

      11. ¿Qué es ruego, y cuándo se necesita?

      11 La Biblia habla de ruego junto con oración, pues el ruego es una forma más intensa de súplica humilde a Dios. (Fili. 4:6) Cristo Jesús oró por Pedro para que su fe no desfalleciera. (Luc. 22:32) Jehová estuvo listo para ayudar a su propio Hijo en tiempo de necesidad. (Heb. 5:7) Hay ocasiones en que una persona necesita ayuda... cuando su fuerza física se acaba, cuando sus facultades mentales están agotadas y cuando hay que resolver problemas serios. Este es el tiempo de apoyarse en su Dios por ayuda, dirección, sabiduría y fuerza. Nos consuela saber que “los ojos de Jehová están hacia los justos, y sus oídos están hacia su clamor por auxilio.”—Sal. 34:15.

      12. ¿Qué suministró Jehová para ayudar en nuestra guerra?

      12 En vista del hecho de que nuestros enemigos son más poderosos que nosotros, no es posible subsistir solos, sin ayuda de afuera. Hay la vital armadura espiritual que proviene de Dios, descrita en Efesios 6:11-17, junto con oración y ruego (v. Efe. 6:18), para que podamos permanecer firmes contra el Diablo y los demonios. Por medio de estudio diligente, oración, meditación y la debida asociación con nuestros hermanos cristianos y un deseo de compartir las buenas nuevas con otros, podemos ser saludables en la fe, fuertes y determinados a permanecer en la verdad. Al acercarnos diariamente a nuestro Protector celestial nos acordaremos de mantenernos alerta para pelear la correcta clase de guerra.—1 Tim. 6:12.

      13. ¿Qué maravilloso alivio puede obtenerse de las cargas cotidianas?

      13 Si usted toma tiempo, no estando demasiado ocupado para orar, usted puede recibir mucho consuelo, sabiendo que Jehová nos ayuda de muchas maneras con nuestros problemas y con las cosas que tienden a abrumarnos. Se nos invita a echar nuestras cargas e inquietudes sobre él, porque él nos asegura que se interesa por nosotros. (Sal. 55:22; 1 Ped. 5:7) Después de haber orado acerca de un asunto hacemos bien en tener la fe de que Dios se encargará de él, es decir, si obramos en armonía con lo que le pedimos. Se nos manda que no nos inquietemos por cosa alguna. (Fili. 4:6) ¿Por qué no aliviar su mente de aquello que le perturbe? Con oración y ruego junto con acción de gracias, dé a saber a Dios sus peticiones.

      VENCEDORES CON ORACIÓN

      14. (a) ¿Cómo podemos ganar en las pruebas de fe? (b) ¿Cómo debemos considerar el tiempo que empleamos en hablar con Dios?

      14 Hemos llegado a un tiempo en que arrostramos la mayor crisis de la historia mundial. Hay pruebas de fe ahora y habrá más en el futuro. Es prudente prestar atención constante a nosotros mismos y a nuestra enseñanza. (1 Tim. 4:16) No es tiempo de arriesgarse. No solo es preciso estar en la carrera, sino que es preciso obedecer las reglas para vida. Una regla es el ser “vigilantes en cuanto a oraciones.” En países donde hay prosperidad es fácil entramparse con el amor a las cosas que se pueden poseer, y uno puede hallar que está poniendo los tesoros terrestres adelante de los tesoros celestiales. También es muy fácil contaminarse con modos de obrar mundanos. Pídale fuerza a Jehová para hablar francamente la verdad cuando sea necesario y fuerza para mantenerse callado cuando pudiera revelar algo confidencial. Los más preciosos momentos de cada día pueden ser aquellos en que se acerca a Dios, pidiendo que le ayude y que guarde sus pasos en Su camino. (Sal. 37:34) Ore no solo que pueda ganar al pasar por pruebas y tentaciones, sino también que pueda conseguir la aprobación divina.

      15. (a) ¿Por qué podemos esperar que Dios nos escuche? (b) ¿Debemos expresarnos libremente a él?

      15 El hecho de que Dios nos manda que oremos y llena su Palabra con ejemplos de hombres de oración debe convencernos de que podemos esperar que él escuche nuestras peticiones. Ore que usted esté del lado de seguridad, el lado de Jehová de la gran cuestión, y que pueda mantener un gozo profundo de amistad y entendimiento verdaderos con él. Si usted quiere disfrutar de la bendita relación estrecha con Dios, entonces tiene que ser consistente y vivir en armonía estricta con lo que usted le dice. Cuando es preciso tomar decisiones, opte por el proceder que mantenga limpia su conciencia cristiana entrenada. (1 Tim. 1:5, 19) Usted no debería razonar que, puesto que Dios ya conoce nuestros pensamientos más recónditos, no hay por qué decirle nada. Usted debería querer expresarse libremente a él a causa de un deseo sincero de disfrutar de las mejores relaciones con él a todo tiempo.

      16. (a) ¿Qué actitud debe mantener el cristiano? (b) ¿Debe uno hablar con Dios y servir a su enemigo?

      16 En nuestra petición también debemos incluir el mantener una actitud teocrática para que no le estemos hablando a Dios y realmente estemos sirviendo a su enemigo principal. El que está dedicado y bautizado para hacer la voluntad de Dios no debe estar pensando ni obrando en pro del enemigo. La regla bíblica es que uno no puede estar sirviendo a dos amos. (Mat. 6:24) Tampoco podemos estar cojeando entre dos opiniones, dividiendo nuestra adoración y servicio entre la organización de Jehová y la organización de Satanás. (1 Cor. 7:23) Quizás algunos no arguyan abiertamente contra la verdad o la manera en que Dios hace las cosas pero por otra parte quizás rehúsen obrar en armonía con las cosas buenas que han aprendido y así se opongan a la dirección de avanzar. Al mantener una relación íntima con Dios, usando ese puente espiritual de la oración, la persona estará más inclinada a tener presente el siempre permanecer leal y fiel a Dios.

      17. (a) ¿Cómo puede una persona efectuar más de lo que le parece que puede? (b) ¿A qué fuente de fuerza debe recurrir?

      17 Sus hábitos de orar jamás deberían deteriorarse a una simple rutina o formalidad. Continúe acercándose al Dios Altísimo con plena fe y siempre pida lo que esté en armonía con su voluntad. (1 Juan 5:14, 15) La fe no es una cualidad que solo ha de asignarse a los hombres de tiempos bíblicos. Nosotros podemos orar por más fe a fin de efectuar más de lo que ‘pensamos que podemos.’ El leer el texto de Efesios 3:20 debería animarnos a recurrir con más regularidad a este depósito invisible de fuerza ilimitada a fin de llevar a cabo la voluntad de Dios para nosotros: “Ahora a aquel que, según su poder que está operando en nosotros, puede hacer más que sobreabundantemente en exceso de todas las cosas que pedimos o concebimos . . .” Siéntase libre para pedir lo que precisa para sus necesidades físicas, así como bendiciones espirituales y el triunfo de la justicia, y que sea un testigo mejor y más fuerte, listo para dar al instante una explicación excelente y lógica de la verdad.

      18. (a) ¿Deberíamos olvidarnos de orar? (b) ¿Por qué necesitamos la oración?

      18 Teniendo los principios de la fidelidad y la lealtad a los intereses de Jehová fijos en nuestra mente y corazón, permanezcamos fuertes en la fe, perseverando en la oración para que jamás nos desviemos de la senda de la justicia. (Rom. 12:12) Debe sernos inconcebible ahuyentar a Jehová Dios de nuestra mente siquiera por un día de nuestra vida dedicada. Considere por un momento el gozo, la fuerza, la confianza y la serenidad que tiene el pueblo del nombre de Jehová porque sabe cómo alcanzar a su Padre en el cielo por vía de la oración. (Juan 16:24) Necesitamos pensar a menudo en nuestro precioso privilegio de la oración a fin de que seamos afianzados a nuestros lugares asignados en la organización de Jehová, que va ensanchándose cada vez más. Queremos estar siempre dispuestos a aceptar todo lo que se suministra amorosamente para mantener nuestra devoción de toda alma al Oidor de la oración.

      19. ¿Qué excusa se oye en el ministerio del campo, y podemos nosotros usar adecuadamente esa excusa para no orar?

      19 Cuando se presenta el mensaje del Reino a otros, a menudo se oye la respuesta: “Estoy muy ocupado.” Es difícil desentrañar por qué la gente está demasiado ocupada para escuchar un mensaje bíblico. Sin embargo, por otra parte, ¿hallamos en nuestro propio proceder que de hecho estamos diciendo que estamos demasiado ocupados para hablar con Dios o para escuchar su Palabra por medio de estudiarla con regularidad? Tenga cuidado de no dejarse atrapar en un remolino de actividad que furtivamente ahogue su aprecio de conversar con Dios. En otras palabras, jamás permita que se derrumbe ese puente espiritual al entendimiento y amistad verdaderos con Jehová Dios.

      20. ¿Qué invitación debemos aceptar diariamente?

      20 Estemos siempre felices por la invitación divina a orar: “Jehová está cerca de todos los que lo invocan, de todos los que lo invocan en apego a la verdad.” (Sal. 145:18) Sepa con seguridad que por medio del milagro de la oración Jehová puede escucharle a usted. El hablar con él verdaderamente es un privilegio sumamente sagrado y atesorado. Si usted aprecia ese hecho, orará. Tome tiempo para hacerlo todos los días.

  • Sucesos actuales a la luz de la Biblia
    La Atalaya 1972 | 15 de octubre
    • Sucesos actuales a la luz de la Biblia

      MUCHAS personas informadas están perturbadas por las noticias de que las condiciones mundiales se empeoran. Se preguntan por qué la situación continúa deteriorándose a pesar de los esfuerzos por corregir las cosas. ¿Cuál es el significado detrás de todo ello?

      UNA ERA DE GUERRA

      “Medio siglo de conflicto... turbulencia, guerra, revolución, desolación y ruina.” “El siglo de Guerra Total.” Así es cómo los historiadores describen nuestros tiempos. Aun desde 1945, se han peleado unas cincuenta y cinco guerras.

      Todavía está fresca en la mente de muchos la reciente guerra entre la India y Paquistán. El Oriente Medio continúa retumbando ominosamente. Escaramuzas allí amenazan con precipitar un estallido de hostilidades a cualquier momento. Indochina es un campo de batalla furioso y sangriento, y en abril los periódicos informaron la aceleración de incursiones de bombardeo como represalia en Vietnam.

      Hace siglos Jesucristo predijo un tiempo significativo en que “se levantará nación contra nación y reino contra reino.” ¿Verdad que la escena mundial hoy día cuadra con esa descripción?—Mat. 24:7.

      ESCASECES DE ALIMENTO AMENAZAN A MUCHOS

      La desnutrición está cobrando una cuota muy fuerte en la salud y vida de la gente en muchos países. Uno pensaría que el equipo moderno, los métodos agrícolas mejorados y el embarque rápido hubieran impedido las escaseces de alimento hace mucho.

      Sin embargo, hace un año se informó que “subsisten sectores de hambre en las cañadas de los Apalaches [Estados Unidos] a pesar de la promesa de la administración de Nixon de ponerle fin al hambre y la desnutrición, y después de casi una década de ayuda federal de grandes proporciones a la región angustiada.”

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