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La organización teocrática en medio de las democracias y el comunismoLa Atalaya 1972 | 1 de marzo
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La organización teocrática en medio de las democracias y el comunismo
“El Dios [Theós, griego] de toda bondad inmerecida, que los llamó a su gloria eterna en unión con Cristo, terminará él mismo el entrenamiento de ustedes, él los hará firmes, él los hará fuertes. A él sea la potencia [kratos, griego] para siempre.”—1 Ped. 5:10, 11.
1, 2. (a) ¿Es la palabra Teocracia una palabra nueva para hoy? (b) ¿Quién inventó la palabra, y cómo la explicó?
QUIZÁS sea una palabra nueva para muchos lectores... esta palabra Teocracia, pero tiene por lo menos mil novecientos años de antigüedad. Sí, fue usada en el primer siglo de nuestra era común, y en aquel tiempo parecía una palabra extraña.
2 La palabra fue inventada por un historiador, a saber, Flavio Josefo de Jerusalén. Al contestar acusaciones hechas contra su pueblo, Josefo escribió su obra, en dos tomos, intitulada “Contra Apión.” En el tomo 2, párrafo 45, se refiere a “Moisés, nuestro excelente legislador,” y en el párrafo 52 introduce la nueva palabra, entre estas palabras escritas en griego: “Varias naciones tienen sus varias formas de gobierno, y sus diversidades de leyes. Algunos gobiernos están encargados a una sola persona, otros al pueblo. Nuestro legislador no dio consideración a ninguna de estas formas, sino que ordenó un gobierno, que, por una expresión forzada, pudiera llamarse una Teocracia [theokratía, griego], o Colectividad Santa, pues atribuía toda autoridad y poder a Dios, y persuadía a la gente a considerarlo autor de todas las cosas buenas de que disfrutaba en común toda la humanidad, o cada individuo en particular. A él nos dirige a huir por socorro en nuestras angustias, pues oye nuestras oraciones, y escudriña los secretos mismos de nuestro corazón. Él inculca las doctrinas de un solo Dios, el Ser increado, inmutable y eterno, infinitamente glorioso, e incomprensible, más de lo que sabemos de él por sus obras.”a
3, 4. (a) ¿A qué gobierno aplicó Josefo el término Teocracia? (b) ¿A qué ha aplicado el término en este siglo veinte The Watchtower, y con qué palabras?
3 De manera que la palabra Teocracia fue inventada de modo que significara “gobierno de Dios,” un gobierno por el Dios Altísimo como Gobernante, en contraste con un gobierno ‘encargado a una sola persona’ (una autocracia) y un gobierno encargado “al pueblo” (una democracia) y un gobierno encargado a los ricos (una plutocracia) y un gobierno encargado a muchas oficinas (una burocracia). El historiador Josefo aplicó el término Teocracia al gobierno que fue establecido por el legislador Moisés por mandato de Dios, quien le dijo a Moisés que Su nombre era Jehová (o Yahweh). Sin embargo, en nuestro siglo veinte el término Teocracia se ha usado con relación a la verdadera iglesia o congregación cristiana, en estos tiempos en que las democracias políticas han aumentado y el comunismo político ha sido establecido por fuerza en muchos países. Por consiguiente, la congregación cristiana es una organización teocrática, gobernada por Dios el gran Teócrata, Jehová. En reconocimiento completo de esto, el número de The Watchtower con fecha de 1 de junio de 1938, en la página 163, párrafo 1, dijo:
4 “La organización de Jehová de ninguna manera es democrática. Jehová es supremo, y su gobierno u organización es estrictamente teocrático. Esta conclusión no se puede contradecir con buen éxito.”
5. Mientras que Josefo aplicó el término Teocracia como lo hizo, ¿qué tenemos que decir en cuanto a si el gobierno establecido por los israelíes en Jerusalén es una teocracia?
5 El historiador Josefo fue testigo de la destrucción de Jerusalén por las legiones romanas en el año 70 de nuestra era común. Aplicó el término Teocracia a la organización judía nacional que había existido antes de aquella terrible calamidad. En la actualidad, desde la guerra de seis días de 1967, los judíos tienen en su poder todo lo que se llama Jerusalén hoy día, y tienen su capital nacional establecida allí. Pero, ¿podemos considerar al gobierno que han establecido en su antigua patria como sucesor de la Teocracia que se estableció por medio de Moisés en el año 1513 antes de nuestra era común? ¿Puede llamarse de modo alguno teocracia al gobierno nacional que ahora funciona con la vieja Jerusalén como capital? ¿Cómo podría ser tal cosa cuando se le llama una “república” y tiene un presidente elegido democráticamente, y desde el año 1949 ha sido miembro de la organización gentil para paz y seguridad mundial, a saber, las Naciones Unidas? Ni siquiera el presidente de la República de Israel y los miembros del Parlamento nacional, el Knesset, alegan que su gobierno sea una teocracia, una organización teocrática. En las filas de los políticos israelíes hay gran contienda en cuanto a la cuestión de adherirse estrictamente o no a la Ley de Moisés. ¿Qué ha sucedido? Esto:
6. ¿Qué cesó de ser la nación judía en el primer siglo E.C., y qué clamor delante del gobernador romano prueba esto?
6 En el primer siglo de nuestra era común la nación judía cesó de ser una organización teocrática. Esto ocurrió aun antes de la destrucción de Jerusalén en el año 70. Acontecimientos registrados históricamente señalan a ese hecho grave. El día de la Pascua del año 33, cuando la muchedumbre inquieta estaba reunida en masa delante del gobernador romano, Poncio Pilato, y clamó pidiendo que se les soltara al criminal Barrabás en vez de al hombre a quien Pilato personalmente quería dejar libre como inocente, ¿qué clamó aquella muchedumbre allí en Jerusalén? Esto: “Si pones en libertad a éste, no eres amigo de César. Todo el que se hace rey habla contra César. . . . No tenemos más rey que César.” (Juan 19:12-15) Este clamor se destacaba en pasmoso contraste con lo que el antiguo profeta Isaías había dicho mucho tiempo antes: “Jehová es nuestro Juez, Jehová es nuestro Dador de Estatutos, Jehová es nuestro Rey.”—Isa. 33:22.
7, 8. Más tarde, ¿quién presidió en la sesión que se celebró en el salón del Sanedrín, y cómo contestaron a su queja los hombres que estaban siendo procesados?
7 Dos o más meses después otra escena se representó en aquella misma Jerusalén. Fue en la sala del tribunal nacional llamado el Sanedrín, compuesto de setenta y un miembros. El sumo sacerdote presidía en este juicio particular, y doce judíos nativos estaban para ser procesados por proclamar ciertas enseñanzas religiosas que eran ofensivas a este Sanedrín o Tribunal Supremo. De esto leemos lo siguiente:
8 “De modo que los trajeron y los pusieron de pie en el salón del Sanedrín. Y el sumo sacerdote los interrogó y dijo: ‘Les ordenamos positivamente que no siguieran enseñando sobre la base de este nombre, y sin embargo, ¡miren! han llenado a Jerusalén con su enseñanza, y están determinados a traer la sangre de este hombre sobre nosotros.’ En respuesta Pedro y los otros apóstoles dijeron: ‘Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres. El Dios de nuestros antepasados levantó a Jesús, a quien ustedes dieron muerte violenta, colgándolo en un madero. A éste, Dios lo ensalzó a su diestra como Agente Principal y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados. Y nosotros somos testigos de estos asuntos, y también lo es el espíritu santo, el cual Dios ha dado a los que le obedecen como gobernante.’”—Hechos de los Apóstoles Hech. 5:27-32.
9. Según el testimonio que se dio así, ¿con quiénes se encontraba entonces la teocracia de Jehová?
9 Este testimonio en este juicio de tribunal reveló quiénes eran los que estaban actuando teocráticamente, reconociendo a Dios como gobernante o como Teócrata. Según ese testimonio, ¿con quiénes estaba la organización teocrática... con el Sanedrín, los representantes de la nación judía, o con aquellos doce apóstoles del Jesús cuya muerte aquel Sanedrín había causado recientemente? Más allá de toda negación, la teocracia de Jehová estaba con aquellos doce apóstoles de Jesucristo.
10, 11. (a) ¿Por qué prueba poderosa en el día del Pentecostés se estableció que la Teocracia había cesado de estar con la nación judía? (b) ¿Cómo insinuó el consejo de Gamaliel al Sanedrín judío que la conducta de éstos no era teocrática?
10 El hecho de que la Teocracia divina había cesado de estar con la nación de Israel y estaba ahora con estos doce apóstoles y otros discípulos de Jesucristo había sido establecido por una prueba poderosa. ¿Por qué prueba? Por ésta, que Dios había derramado su espíritu santo sobre estos discípulos de Cristo que estaban reconociendo a Dios como gobernante más bien que a los hombres que se oponían a Dios como gobernante. Fue con la ayuda de ese espíritu derramado que Pedro y los otros once apóstoles dieron su valeroso testimonio al Sanedrín judío. Unos días antes, en el día de fiesta del Pentecostés, Dios había derramado este espíritu sobre ellos en cumplimiento de la profecía de Joel 2:28, 29. Esta profecía fue citada por el apóstol Pedro aquel día cuando explicó a los miles de celebrantes judíos del Pentecostés el milagro que acababa de acontecer. Fue en aquella ocasión que Pedro dijo a los judíos inquiridores: “Por lo tanto sepa con certeza toda la casa de Israel que Dios lo hizo Señor y también Cristo, a este Jesús a quien ustedes fijaron en un madero.” (Hech. 2:14-36) Insinuando el hecho de que la nación judía ya no estaba actuando teocráticamente, el maestro judío de la Ley llamado Gamaliel dijo al Sanedrín lo siguiente acerca de los doce apóstoles que estaban delante de ellos en el lugar para los testigos:
11 “Varones de Israel, presten atención a ustedes mismos en cuanto a lo que piensan hacer respecto a estos hombres. . . . les digo: No se metan con estos hombres, sino déjenlos; (porque si este proyecto o esta obra proviene de hombres, será derribada; pero si proviene de Dios, no podrán derribarlos;) de otro modo, quizás sean ustedes hallados luchadores realmente contra Dios.”—Hech. 5:34-39.
12. Más tarde, ¿qué probó que “este proyecto o esta obra,” según lo llamó Gamaliel, era “de Dios,” y por lo tanto qué transferencia realmente había acontecido?
12 Lo que este fariseo judío Gamaliel llamó “este proyecto o esta obra” sí resultó ser “de Dios,” porque el Sanedrín y todo el pueblo judío dentro y fuera del Imperio Romano no pudieron derribarlo, aunque persiguieron a los seguidores de Jesucristo ungidos por el espíritu. Pero en el año 70 E.C. la capital judía de Jerusalén fue destruida y el Sanedrín judío nacional quedó fuera de función. Y tres años más tarde, en 73 E.C., el último baluarte judío de la provincia de Judea, a saber, Masada al lado oeste del mar Muerto, cayó ante las legiones romanas. Pero antes de todo esto los fieles cristianos judíos habían huido de Jerusalén y de todas las otras partes de la provincia de Judea, porque Jesucristo les había dicho que hicieran eso cuando estuvo describiendo proféticamente la destrucción venidera de Jerusalén. (Mat. 24:15-22; Mar. 13:14-20; Luc. 21:20-24) Queda muy manifiesto, pues, que la teocracia de Jehová había sido transferida de la nación del Israel circunciso natural a la organización llena de espíritu de los discípulos de Jesucristo, el Hijo de Dios. Hasta este día están predicando el reino de Dios, no predicando la República de Israel ni ningún otro gobierno humano.
ORGANIZACIÓN TEOCRÁTICA EN EL PRIMER SIGLO E.C.
13. Debemos examinar en cuanto a si los lectores dedicados de La Atalaya están adhiriéndose ¿a qué? y ¿por qué?
13 La revista La Atalaya ha llamado atención a la organización teocrática, y repetidamente llama atención a ella, y, para ser consistentes, nosotros debemos examinar para ver si los lectores cristianos de esta revista, individuos dedicados y bautizados, están adhiriéndose a la organización teocrática o no.
14. Los apóstoles sabían que en cuanto a estructura el Israel precristiano había tenido ¿qué clase de administración? ¿Cómo fueron prueba de esto las personas a quienes Moisés se presentó al regresar a Egipto?
14 No hay duda de que tenemos que remontarnos al primer siglo, a los días de los apóstoles de Cristo, para ver qué estructura tenía su organización teocrática. Todos los apóstoles eran judíos o israelitas circuncisos naturales, lo mismo que había sido Jesucristo. Estaban bien familiarizados con el hecho de que la estructura precristiana de la nación teocrática de Israel había tenido ciertos oficiales o administradores nombrados. Sabían que cuando Jehová envió a Moisés de regreso a Egipto para libertar a Su pueblo esclavizado le dijo a Moisés: “Ve tú, y tienes que reunir a los hombres de más edad [zeqenim, hebreo] de Israel, y tienes que decirles: ‘Jehová el Dios de sus antepasados se me ha aparecido.’” (Éxo. 3:16) Aquellos “hombres de más edad” no eran solo hombres de edad avanzada, sino que tenían el rango de “hombres de más edad,” y en esta ocasión posiblemente eran representantes de toda la casa de Israel.
15. ¿Qué categoría o rango tenían los setenta hombres que Moisés hizo subir consigo al monte Sinaí, y cómo se muestra esto?
15 Meses más tarde, cuando el profeta Moisés medió el pacto de la Ley entre Dios y la nación de Israel, Dios le dijo a Moisés en el monte Sinaí: “Sube a Jehová, tú y Aarón, Nadab y Abiú y setenta de los hombres de más edad [zeqenim] de Israel.” El que estos setenta “hombres de más edad” eran representantes de la nación se desprende claramente de Éxodo 24:11, que nos dice: “Y no alargó él [Jehová] su mano contra los hombres distinguidos de los hijos de Israel, antes bien ellos consiguieron una visión del Dios verdadero y comieron y bebieron.” De modo que eran “hombres distinguidos,” y no meramente hombres de edad avanzada. (Éxo. 24:1, 14) Tenían la categoría o rango de “hombres de más edad.”
16. ¿Qué rango tenían los setenta hombres sobre los cuales Jehová puso parte del espíritu que estaba sobre Moisés?
16 Más tarde, cuando Jehová se disponía a colocar parte del espíritu que estaba sobre Moisés sobre otros setenta israelitas, le dijo a Moisés: “Reúneme setenta hombres de los hombres de más edad [zeqenim] de Israel, que de veras conoces que son hombres de más edad del pueblo y oficiales suyos, y tienes que llevarlos a la tienda de reunión, y tienen que estacionarse allí contigo.” Después que fue obedecida esta orden, Jehová tomó parte del espíritu que estaba sobre Moisés y “lo puso sobre cada uno de los setenta hombres de más edad,” y “procedieron a actuar como profetas.” (Núm. 11:16-25) Aquellos setenta hombres estaban asociados con “oficiales,” o, posiblemente, como “hombres de más edad” ellos mismos eran oficiales especiales del pueblo.
17. Según las instrucciones de Jehová a Moisés, ¿qué habrían de tener las ciudades de Israel, y cómo se mostró que eso fue así aun en los días de Jesús?
17 Según las instrucciones de Jehová a Moisés, cuando los israelitas entraran en la Tierra Prometida sus ciudades habrían de tener “hombres de más edad,” según se les designaba. (Deu. 19:12; 21:2-20; 22:15-18; 25:7-9) La historia bíblica muestra que esto llegó a ser así en las ciudades y pueblos de la tierra de Israel. (Jue. 8:14-16; 1 Rey. 21:8-11; Esd. 10:14) Esto fue así aun en los días de Jesucristo y sus apóstoles. Cuando él empezó a hablarles acerca de su muerte violenta que se acercaba, les dijo que “él tenía que ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas de parte de los hombres de mayor edad y de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser muerto.” (Mat. 16:21) Estos no eran simplemente hombres de edad avanzada, sino que tenían categoría o rango oficial como “hombres de mayor edad.” Estos hombres estaban asociados con los principales sacerdotes y con los escribas cuando Jesús fue arrestado y sometido a juicio. (Mateo 26:47 a 27:41) Estos “hombres de mayor edad” participaron con los sacerdotes principales en sobornar a los hombres que habían estado vigilando la tumba de Jesús para que dijeran que él no había sido resucitado, sino que su cuerpo había sido robado por sus discípulos.—Mat. 28:12.
18. (a) Como sucedió en el caso de Jesús, ¿a manos de quiénes tuvieron que sufrir sus apóstoles? (b) Estos eran “hombres de mayor edad” ¿en qué sentido? Y en sus reuniones, ¿qué tenían que tener, y por cuánto tiempo?
18 Igual que Jesucristo, sus apóstoles tuvieron que sufrir a manos de los “hombres de mayor edad” en asociación con los sacerdotes principales. Cuando los apóstoles Pedro y Juan fueron puestos en libertad después de haber sido enviados a prisión y sometidos a juicio, entonces, según dice el registro, “fueron a los suyos propios e informaron las cosas que les habían dicho los principales sacerdotes y los hombres de mayor edad.” (Hech. 4:5-23) Todo esto sirve para mostrar que estos asociados de los sumo sacerdotes eran oficialmente “hombres de mayor edad.” Las ciudades del Israel antiguo no tenían lo que se llama “alcalde,” pero tenían su junta de “hombres de más edad.” Una junta de esa índole tendría que tener un presidente u oficial presidente, y probablemente la presidencia circulaba entre ellos, de manera que cada miembro tenía su turno por un período de tiempo. No se muestra cómo se hacía “hombres de más edad” a los capacitados.
19. (a) Por lo tanto, ¿qué pregunta surge en cuanto a la nueva teocracia de Dios desde el Pentecostés de 33 E.C.? (b) ¿Qué sugerencia se ha hecho en cuanto a los “ancianos,” y qué preguntas hace surgir esta sugerencia?
19 Cuando el Israel circunciso natural dejó de ser una teocracia y Jehová estableció su teocracia sobre la iglesia o congregación de los discípulos de su Hijo desde el Pentecostés de 33 E.C. en adelante, ¿tenía también esta nueva organización teocrática “hombres de más edad” oficialmente? Se ha sugerido que, en lo que respecta a la congregación cristiana, “todos los ungidos de Dios son ancianos.”b Esta aplicación incluiría hasta a las mujeres que por su dedicación a Dios seguida por bautismo en agua y engendramiento por el espíritu de Dios fueran ungidas con su espíritu. Pero, ¿qué muestran realmente los rasgos de la organización teocrática cristiana en el primer siglo? ¿Muestran que a hombres dedicados y bautizados no ha de instalárseles como “hombres de mayor edad” oficialmente en la congregación cristiana? Veamos.
20. (a) Según la cita que hizo Pedro de Joel 2:28, 29, ¿qué clase de hombres habría en la congregación cristiana? (b) Según la palabra usada en Joel 2:28, ¿por qué podrían éstos ser “ancianos” oficiales o solo “ancianos” corrientes?
20 La cita que hizo el apóstol Pedro de Joel 2:28, 29 el día del Pentecostés de 33 E.C. mostró que habría de haber “ancianos” en la congregación cristiana, hombres que ‘soñarían sueños.’ Pero cuando esta profecía se vierte al griego, la Versión de los Setenta usa la palabra griega presbýteros, que verdaderamente significa, en español, “presbítero,” o, “anciano.” Esto se debe a que la palabra hebrea (zaqén) que se usa en Joel 2:28 es la palabra que corrientemente se aplica a “ancianos,” como a los ancianos de las ciudades y así por el estilo. Sin embargo, la palabra hebrea puede significar también solo personas viejas, como Abrahán y Sara. (Gén. 18:11; 25:8) De todos modos, estos presbíteros o “ancianos” de Joel 2:28 y Hechos 2:17 eran parte de la “toda clase de carne” sobre la cual Jehová derramaría su espíritu en los “últimos días.” Podían ser “ancianos” oficiales o solo “ancianos” corrientes.
21. (a) ¿A quiénes específicamente se envió la “ministración de socorro” desde Antioquía a Jerusalén, y qué indica esto en cuanto a la congregación primitiva? (b) ¿Qué es un “presbítero”?
21 No obstante, ¿había “ancianos” oficiales o presbíteros en la congregación cristiana primitiva? Para quedar satisfechos en cuanto a este punto busquemos Hechos 11:30. El profeta cristiano Ágabo había predicho que “una grande hambre estaba para venir sobre toda la tierra habitada,” una hambre que históricamente sí aconteció en el reinado del emperador Claudio. Por eso los discípulos de Cristo en la ciudad de Antioquía de Siria se resolvieron a enviar un servicio de socorro a sus hermanos cristianos necesitados de la provincia romana de Judea. Ahora bien, ¿a quiénes enviaron específicamente estos contribuyentes esta ministración o servicio (diakonía, griego) de socorro? El relato dice: “Y lo hicieron, despachándola a los hombres de mayor edad [presbíteros, ancianos] por mano de Bernabé y de Saulo.” (Hech. 11:27-30, lectura marginal, edición de 1971 en inglés) Por eso, los “hombres de mayor edad,” presbíteros o ancianos fueron los que directamente recibieron esto, y estos oficiales se encargaron de que fuera distribuido a las congregaciones de Judea. El Third New International Dictionary de Webster define “presbítero” como “un oficial de la iglesia primitiva cristiana investido con la tarea de suministrar acaudillamiento como superintendente por lo general sobre una congregación local.” Por medio de las Santas Escrituras podemos averiguar si ésa es una definición correcta o no.
EL CUERPO GOBERNANTE... ¿QUIÉNES LO COMPONEN?
22. ¿A quiénes sometió la congregación de Antioquía la cuestión de la circuncisión, quiénes recibieron a sus representantes, y después, quiénes se reunieron allí para ver acerca de este asunto?
22 Cuando el asunto de circuncidar a los no judíos que se habían convertido al cristianismo llegó a ser una cuestión ardiente en Antioquía de Siria, ¿a quiénes envió personas la congregación de aquel lugar en busca de solución a la cuestión? “A los apóstoles y hombres de mayor edad en Jerusalén respecto a esta disputa.” Al llegar a Jerusalén Pablo y Bernabé y otros de Antioquía fueron recibidos ¿por quiénes? “Por la congregación y por los apóstoles y los hombres de mayor edad [presbíteros, o ancianos].” En este relato notamos que a los “hombres de mayor edad” así como a los apóstoles se les distingue de la congregación. No fue toda la congregación de Jerusalén lo que se reunió, sino “los apóstoles y los hombres de mayor edad se reunieron para ver acerca de este asunto.”—Hech. 15:2, 4, 6, lectura marginal, edición de 1971 en inglés.
23. ¿A quiénes les pareció bien enviar el decreto de Jerusalén a las congregaciones, y quiénes firmaron como los que emitían el decreto?
23 Después que se tomó la decisión contra circuncidar a los gentiles recién convertidos, entonces, como dice el relato, “les pareció bien a los apóstoles y a los hombres de mayor edad [presbíteros, ancianos] junto con toda la congregación enviar a varones escogidos de entre ellos a Antioquía junto con Pablo y Bernabé, a saber, a Judas que se llamaba Barsabás y a Silas, varones prominentes entre los hermanos; y por mano de ellos escribieron: ‘Los apóstoles y los hombres de mayor edad, hermanos, a los hermanos de Antioquía y Siria y Cilicia que son de las naciones [gentiles]: ¡Saludos!’”—Hech. 15:22, 23, edición de 1971 en inglés.
24. ¿Quiénes fueron algunos de aquellos “hombres de mayor edad,” como qué sirvieron los apóstoles y hombres de mayor edad, y quién fue presidente en la reunión?
24 Así, pues, parece que los apóstoles y aquellos “hombres de mayor edad” (presbíteros, ancianos) asociados con ellos servían de cuerpo gobernante para todas las congregaciones cristianas por toda la Tierra, pero tenían el apoyo de la congregación de Jerusalén. Entre estos “hombres de mayor edad,” estuvieron Santiago el medio hermano de Jesucristo, y Judas (Barsabás) y Silas (Silvano). (2 Cor. 1:19; 1 Tes. 1:1; 2 Tes. 1:1; 1 Ped. 5:12) Por lo general se entiende que en esta reunión del cuerpo gobernante en Jerusalén este hombre de mayor edad (presbítero, o anciano) llamado Santiago el hijo de María actuó como presidente. Pero el hecho de que él haya propuesto el decreto y su contenido en cuanto a las obligaciones necesarias de los gentiles recientemente convertidos no da garantía segura, por sí mismo, de esa presidencia de él.—Hech. 15:13-21.
25. En las ciudades visitadas, Pablo y Silas entregaron los decretos emitidos ¿por quiénes, y qué se indica en cuanto a los que estuvieron asociados con los apóstoles en decidir sobre el decreto?
25 Hechos 16:4 informa acerca de las actividades del apóstol Pablo y su compañero Silas (miembro del cuerpo gobernante), diciendo: “Ahora bien, según iban viajando por las ciudades [de Asia Menor] entregaban a los de allí para que los observasen los decretos sobre los cuales habían hecho decisión los apóstoles y hombres de mayor edad que estaban en Jerusalén.” El hecho de que estos “hombres de mayor edad” estaban asociados con los apóstoles y eran parte del cuerpo gobernante cristiano da seguridad de que eran oficialmente “hombres de mayor edad,” presbíteros, ancianos.
26. En su viaje final a Jerusalén, ¿con quiénes tuvo Pablo una reunión de despedida en Mileto, y qué indica Hechos 21:17, 18 en cuanto a la composición de la congregación de Jerusalén?
26 Años más tarde el apóstol Pablo hacía su viaje final a Jerusalén. Se detuvo en el puerto marítimo de Mileto y se comunicó con la congregación cercana de Éfeso, Asia Menor. ¿Pidió él que toda la congregación de Éfeso viniera para que pudiera tener una visita de despedida con ellos? Noten lo que nos dice Hechos 20:17: “Sin embargo, desde Mileto envió a Éfeso y mandó llamar a los hombres de mayor edad [presbíteros, ancianos] de la congregación.” (Lectura marginal, edición de 1971 en inglés) Por consiguiente la congregación de Éfeso tenía sus “hombres de mayor edad” o ancianos oficiales. Hechos 21:17, 18 nos recuerda que la congregación de Jerusalén también tenía oficiales de esa índole, porque allí leemos el siguiente informe del doctor Lucas: “Cuando llegamos a Jerusalén, los hermanos nos recibieron con gozo. Mas al día siguiente Pablo entró con nosotros a ver a Santiago; y estaban presentes todos los hombres de mayor edad.” Santiago el medio hermano de Jesucristo también era uno de aquellos “hombres de mayor edad.” En Gálatas 2:9 Pablo menciona a Santiago como una columna espiritual, diciendo: “Santiago y Cefas [Pedro] y Juan, los que parecían ser columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la mano derecha de coparticipación.”
27. Según 1 Timoteo 5:17, ¿a quiénes se había de tener por dignos de doble honra, y por qué, y las oraciones de quiénes eran especialmente provechosas?
27 Como dando testimonio de la naturaleza oficial de un “hombre de mayor edad” (o presbítero, anciano) de la congregación, el apóstol Pablo escribió a Timoteo, alrededor de los años 61 a 64 E.C., estas instrucciones: “Que los hombres de mayor edad que presiden excelentemente sean tenidos por dignos de doble honra, especialmente los que trabajan duro en hablar y enseñar.” (1 Tim. 5:17) Así, esos “hombres de mayor edad” presidían oficialmente en la congregación y trabajaban en hablar y enseñar la Biblia. Según Santiago 5:14 las oraciones de aquellos “hombres de mayor edad” eran especialmente provechosas.
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Oficiales nombrados en la organización teocráticaLa Atalaya 1972 | 1 de marzo
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Oficiales nombrados en la organización teocrática
1. ¿Qué preguntas hace surgir 1 Pedro 5:1-3 en cuanto a si todos los miembros de la congregación eran “ancianos”?
HACIA los años 62 a 64 E.C. el apóstol Pedro, mientras estaba en Babilonia en Mesopotamia, escribió algo acerca de “hombres de mayor edad.” Dijo: “Por lo tanto, a los hombres de mayor edad [presbíteros, ancianos] entre ustedes doy esta exhortación, porque yo también soy hombre de mayor edad junto con ellos y testigo de los sufrimientos del Cristo, hasta partícipe de la gloria que ha de ser revelada: Pastoreen el rebaño de Dios bajo su custodia, no como obligados, sino de buena voluntad; tampoco por amor a ganancia falta de honradez, sino con verdaderas ganas; tampoco como enseñoreándose de los que son la herencia de Dios, sino haciéndose ejemplos del rebaño.” (1 Ped. 5:1-3, edición de 1971 en inglés) Pues bien, si a todos los del “rebaño de Dios” se les fuera a considerar “ancianos,” ¿qué sentido tendría el que Pedro hablara acerca de los “hombres de mayor edad entre ustedes”? Además, ¿cómo pudiera decirse que ese rebaño de Dios estuviera “bajo su custodia,” es decir, en la custodia de los “hombres de mayor edad”? ¿Cómo ‘pastorearían el rebaño’ si todos los del rebaño fueran “ancianos” y por lo tanto todos pastores?
2. ¿Por qué tienen que haber sido oficialmente “hombres de mayor edad” los individuos a quienes Pedro se dirigió, y con cuántos “hombres de mayor edad” comenzó la congregación de Jerusalén en el Pentecostés de 33 E.C.?
2 El apóstol Pedro se clasifica como “hombre de mayor edad” junto con los “hombres de mayor edad” a los cuales se dirige. Por eso, si Pedro era un “hombre de mayor edad” en sentido oficial, aquellos a quienes se dirige también eran oficialmente “hombres de mayor edad.” Ciertamente un apóstol de Jesucristo debería ser oficialmente “hombre de mayor edad.” Por consiguiente, cuando la congregación cristiana comenzó en el día del Pentecostés de 33 E.C., tenía doce “hombres de mayor edad” oficiales, a saber, los doce apóstoles de Jesucristo. (Hechos 1:13 a 2:37) Aquellos apóstoles eran todos como Pedro al ser cada uno “testigo de los sufrimientos del Cristo,” porque habían estado asociados y juntos desde el tiempo del bautismo de Jesús hasta su ascensión al cielo. (Hech. 1:21, 22; 1 Ped. 5:1) Como “hombres de mayor edad” oficiales aquellos apóstoles sí ‘trabajaron duro en hablar y enseñar,’ desde el Pentecostés de 33 E.C. en adelante.—1 Tim. 5:17; Hech. 2:37-42; 4:33; compare con 2 Juan 1 y 3 Juan 1.
“HOMBRES DE MAYOR EDAD”... CÓMO SE HICIERON
3. (a) ¿Cómo fueron hechos “hombres de mayor edad” los doce apóstoles? (b) Según el capítulo 14 de Hechos, ¿con relación a qué aprendemos cómo se hicieron “hombres de mayor edad” para las otras congregaciones en aquel tiempo?
3 Los once fieles de los apóstoles de Jesucristo habían sido discípulos de él, algunos hasta por más de un año antes que él los nombrara apóstoles. (Juan 1:35 a 2:2; Mat. 4:12-22; 10:1-4; Luc. 6:12-16) Por consiguiente fueron hechos “hombres de mayor edad” (presbíteros, o ancianos) al ser nombrados por Jesús. El apóstol duodécimo de más tarde, llamado Matías, fue escogido por suertes después de la ascensión de Jesús al cielo, y por lo tanto no por nombramiento del hombre. (Hech. 1:15-26) ¿Cómo fueron colocados en su puesto los “hombres de mayor edad” de más tarde que estaban en la congregación de Jerusalén, además de los “hombres de mayor edad” de otras congregaciones que fueron establecidas después del Pentecostés de 33 E.C.? Esto se nos indica en Hechos de los Apóstoles, Hech. capítulo catorce. El apóstol Pablo estaba en su primera gira misional con Bernabé y llegó hasta Derbe, Iconio, Listra y Antioquía de Pisidia, en Asia Menor, y comenzó congregaciones allí. En el camino de regreso visitaron a estas congregaciones jóvenes.
4. ¿Cómo se hicieron los “hombres de mayor edad” en las congregaciones revisitadas por Pablo y Bernabé, y por qué era teocrático este método?
4 ¿Cómo consiguieron sus “hombres de mayor edad” estas congregaciones recién establecidas? Hechos 14:22, 23 (edición de 1971 en inglés) nos dice, indicando que Pablo y Bernabé estuvieron “fortaleciendo las almas de los discípulos, animándolos a permanecer en la fe y diciendo: ‘Tenemos que entrar en el reino de Dios a través de muchas tribulaciones.’ Además, les nombraron hombres de mayor edad en [cada] congregación y, haciendo oración con ayunos, los encomendaron a Jehová en quien habían llegado a creer.” Manifiestamente, pues, las congregaciones no establecieron sus propios “hombres de mayor edad” por un voto popular o elección entre sus miembros. Éste no podía ser llamado un método “democrático” de instalar “hombres de mayor edad.” Pablo había sido escogido por Jesucristo como apóstol y él y Bernabé habían sido enviados en este viaje misional desde Antioquía por instrucciones del espíritu santo de Dios. Por eso, el que ellos nombraran “hombres de mayor edad” en las congregaciones era teocrático.—Hech. 13:1-4.
5. ¿Qué le escribió Pablo a Tito que hiciera acerca de las congregaciones de Creta, y qué requisitos tenía que observar Tito?
5 Años después, para los años 61 a 64 E.C., lo cual fue después que Pablo fue puesto en libertad de su primer aprisionamiento en Roma, él escribió a su colaborador Tito, quien estaba entonces en la isla de Creta. Pablo dijo: “Por esta razón te dejé en Creta, para que corrigieras las cosas defectuosas e hicieras nombramientos de hombres de mayor edad en ciudad tras ciudad, como te di órdenes.” (Tito 1:5) Entonces Pablo da los requisitos para el ser nombrado “hombre de mayor edad,” añadiendo: “Si hay algún hombre libre de acusación, esposo de una sola mujer, teniendo hijos creyentes no acusados de disolución, ni ingobernables. Porque el superintendente tiene que ser libre de acusación como mayordomo de Dios, no terco, no propenso a la ira, no borracho pendenciero, no golpeador, no ambicioso de ganancia falta de honradez, sino hospitalario, amador de la bondad, de juicio sano, justo, leal, que ejerza gobierno de sí mismo, que se adhiera firmemente a la fiel palabra en lo que toca a su arte de enseñar, para que pueda exhortar por la enseñanza que es sana y también censurar a los que contradicen.”—Tito 1:6-9.
6. ¿Cómo estaba usando Pablo aquí los términos “hombres de mayor edad” y ‘superintendentes,’ y cómo se muestra esto?
6 Empezando a considerar los requisitos necesarios para ser un “hombre de mayor edad” nombrado y entonces pasando a decir: “Porque el superintendente tiene que ser libre de acusación,” y así por el estilo, Pablo muestra que un “hombre de mayor edad” es también un “superintendente” (epískopos, griego). Por lo tanto, al mismo tiempo que Tito estaría nombrando “hombres de mayor edad” estaría también nombrando superintendentes en la congregación. Así, Pablo aquí usa las palabras “hombres de mayor edad” y “superintendentes” como sinónimas, como expresando la misma idea, como intercambiables. Por eso un superintendente tiene que ser un “hombre de mayor edad,” y un “hombre de mayor edad” tiene que cumplir los deberes de un superintendente. Pablo mostró esto en Mileto.
7. ¿A quiénes mandó llamar Pablo a Mileto desde Éfeso, y qué les dijo que hicieran?
7 Leemos: “Desde Mileto envió a Éfeso y mandó llamar a los hombres de mayor edad de la congregación. Cuando llegaron a él les dijo: ‘ . . . Presten atención a ustedes mismos y a todo el rebaño, entre el cual el espíritu santo los ha nombrado superintendentes [epískopoi, griego], para pastorear la congregación de Dios, que él compró con la sangre del Hijo suyo.’”—Hech. 20:17-28.
8. ¿Cómo habían sido hechos “hombres de mayor edad” los visitantes de Pablo, qué servicio estaban obligados a rendir, y a quiénes eran primariamente responsables?
8 Según esas palabras, aquellos “hombres de mayor edad” habían sido colocados en su puesto, no por medio de alguna elección o votación democrática, sino por nombramiento del espíritu santo de Dios actuando por medio del cuerpo gobernante visible que estaba sobre todas las congregaciones. Al ser así nombrados para ser “hombres de mayor edad” (presbíteros, ancianos) ellos eran simultáneamente nombrados para ser “superintendentes,” y el deber de superintendente los obligaba a actuar como pastores del rebaño, la congregación de Dios. Primariamente tenían que rendirle cuentas, no al cuerpo gobernante, sino al Gran Superintendente, Jehová Dios. (1 Ped. 2:25; Isa. 53:6) Las palabras de Pablo a los “hombres de mayor edad” de Éfeso concuerdan con las del apóstol Pedro, cuando les dijo a los “hombres de mayor edad entre ustedes” que pastorearan el rebaño de Dios.—1 Ped. 5:1, 2.
SUPERINTENDENTES Y SIERVOS MINISTERIALES
9. (a) Con relación a ocupar el lugar dejado vacío por el infiel Judas, ¿cómo se indica que los apóstoles eran “superintendentes”? (b) ¿Con cuántos “superintendentes” comenzó la congregación de Jerusalén en el Pentecostés de 33 E.C.?
9 El apóstol Pedro y los otros once apóstoles no eran solo “hombres de mayor edad,” sino también “superintendentes.” Esto se hizo manifiesto cuando Pedro recomendó a la congregación de Jerusalén llenar el lugar que había sido dejado vacío por el apóstol infiel Judas. Pedro citó el Salmo 109:8 como lo que exigía esto, al decir: “Está escrito en el libro de los Salmos: . . . ‘Su puesto de superintendencia tómelo otro.’” (Hech. 1:20) La palabra hebrea para “puesto de superintendencia” fue vertida en la Versión de los Setenta griega por la palabra episkopé, que se refiere al puesto de un superintendente (epískopos, griego). Lógicamente, pues, el puesto de un apóstol era el puesto de un superintendente, y los apóstoles eran superintendentes nombrados por Jesucristo. Por esta razón, en el día del Pentecostés de 33 E.C., la congregación de Jerusalén de unos ciento veinte miembros comenzó con doce superintendentes. (Hechos 1:15 a 2:43) Desde entonces en adelante a medida que se nombraban “hombres de mayor edad” para ayudar a atender a la congregación que iba creciendo, hubo más de doce superintendentes sirviendo en ella.
10. (a) Cuando Pablo envió palabra de Mileto a Éfeso, ¿cómo se desempeñaba la superintendencia de la congregación efesia? (b) Según Filipenses 1:1, ¿cómo estaba siendo servida la congregación de Filipos?
10 Unos veintitrés años después de aquel Pentecostés, cuando Pablo se dirigía a Jerusalén y se detuvo en Mileto, la congregación de la cercana Éfeso tenía varios superintendentes, porque todos los “hombres de mayor edad” a quienes él llamó para que lo vieran eran superintendentes. (Hech. 20:17-28) Cuatro o cinco años más tarde la congregación de Filipos en Macedonia tenía varios superintendentes así como varios siervos ministeriales que servían de auxiliares a los superintendentes. Es por eso que Pablo, al escribir desde Roma, abrió su carta a la congregación de aquella ciudad diciendo: “Pablo y Timoteo, esclavos de Cristo Jesús, a todos los santos en unión con Cristo Jesús que están en Filipos, juntamente con los superintendentes [epískopoi] y siervos ministeriales [diákonoi, griego].”—Fili. 1:1.
11. A juzgar por la congregación de Filipos, ¿qué había a modo de personal en todas las otras congregaciones que tenían suficientes hombres, en contraste con el sistema de “obispos” que se desarrolló más tarde?
11 De esto sin lugar a error se desprende que la congregación filipense tenía más de un superintendente así como más de un siervo ministerial (diákonos). Esto sin duda era verdad de todas las otras congregaciones cristianas del primer siglo que tenían suficientes hombres competentes como para suministrar superintendentes y siervos ministeriales para sus necesidades. Fue algo que se desarrolló más tarde, después de la muerte de los doce apóstoles, el que hubiera un solo superintendente sobre una congregación o sobre varias congregaciones en cierta zona.a
“GRUPO DE HOMBRES DE MAYOR EDAD” (“PRESBYTERION”)
12. Según 1 Timoteo 4:14, ¿qué componía el grupo de “hombres de mayor edad” de congregación, y qué comparación existía entre unos y otros en cuanto a posición?
12 El grupo de superintendentes de congregación componía un cuerpo o “grupo de hombres de mayor edad,” o “presbiterio” (Valera; Moderna), o “ancianos como grupo” (New English Bible), como el que menciona el apóstol Pablo en 1 Timoteo 4:14. (Compare con Lucas 22:66; Hechos 22:5 en cuanto a “la asamblea de los hombres de mayor edad.”) Los miembros de tal “grupo [o asamblea] de hombres de mayor edad” eran todos iguales, en la misma posición oficial, y ninguno de ellos era el más importante, el más prominente, el más poderoso miembro de la congregación. Cada miembro gustosamente tomaba su parte de la responsabilidad de superentender y pastorear a la entera congregación.
13. Según 1 Timoteo 3:1, ¿qué estaba aspirando a ser y hacer el hombre deseoso?
13 De acuerdo con esto, ¿qué quiso decir el apóstol Pablo por lo que escribió en 1 Timoteo 3:1? Allí le dijo a Timoteo: “Si algún hombre está haciendo esfuerzos por obtener un puesto de superintendente [episkopé, griego], está deseoso de una obra excelente.” Él no quiso decir que ese cristiano deseoso está haciendo esfuerzos por llegar a ser la persona más importante, responsable, prominente y poderosa de la congregación como su único superintendente, algo como un “obispo” en la cristiandad, quien reina sobre una zona (una diócesis) que contiene varias congregaciones. (1 Tim. 3:1, Valera; Moderna; Hispanoamericana; Torres Amat; Nácar-Colunga) No, más bien este hombre deseoso solo quiere compartir con otros superintendentes de la congregación los deberes de vigilar la condición espiritual de la congregación, alimentándola espiritualmente, guiándola en la adoración de Jehová. Se esfuerza por alcanzar los requisitos para la superintendencia que da el apóstol Pablo en los versículos sucesivos, en 1 Timoteo 3:2-7, y que corresponden con los requisitos que se dan en Tito 1:6-9. Esos requisitos prueban que él está “deseoso de una obra excelente.”
14. (a) ¿Qué se necesitaba para mantener el orden de las reuniones del “grupo de hombres de mayor edad,” y de qué manera se suministraba lo necesitado? (b) ¿Por cuánto tiempo se continuaba siendo miembro de este “grupo de hombres de mayor edad,” y por qué era así?
14 Por supuesto, en tal presbiterio de la congregación o “grupo [asamblea] de hombres de mayor edad” tendría que haber un presidente, para dirigir el orden de las reuniones del “grupo de hombres de mayor edad.” En las Escrituras no se muestra precisamente cómo se nombraba presidente a un miembro. No sería una presidencia permanente, sino que probablemente era temporaria, por cierto período de tiempo, y se pasaba por turnos entre todos los miembros coiguales del “cuerpo de ancianos.” Cuando un anciano llegaba al fin de su presidencia y la cedía al siguiente en orden, no dejaba de ser un “hombre de mayor edad” o un “superintendente.” Todavía seguía siendo miembro del “grupo de hombres de mayor edad.” Puesto que los miembros no eran colocados en su puesto por elecciones regulares de tipo democrático de parte de la congregación, su nombramiento teocrático por el cuerpo gobernante continuaba indefinidamente por tanto tiempo como fuera fiel en el puesto.
15. (a) ¿Por qué no había superintendentes auxiliares o ancianos auxiliares en las congregaciones? (b) Básicamente, ¿qué quiere decir la palabra griega diákonos, y qué grado de amplitud tiene su aplicación?
15 No había superintendente auxiliar o anciano auxiliar. Un hombre nombrado era superintendente o no lo era. Los que auxiliaban a los superintendentes por medio de atender asuntos de congregación que no eran de tipo específicamente espiritual eran nombrados “siervos ministeriales” (diákonoi, griego). Los requisitos para estos “siervos ministeriales” los da el apóstol Pablo en 1 Timoteo 3:8-10, 12, 13. El nombre “diácono” es simplemente la forma españolizada o transliteración del nombre griego diákonos, que ordinariamente significa “ministro” en el sentido de siervo. Así, la palabra “ministro” (diákonos) puede tener un significado muy amplio, general. Por eso, cuando el apóstol Pablo dice que somos “ministros de un nuevo pacto,” o “ministros de Dios” o “ministros de Cristo,” él no quiere decir que él y sus colaboradores eran “siervos ministeriales” de una congregación, que auxiliaban a los “hombres de mayor edad” o “superintendentes.” (2 Cor. 3:6; 6:4; 11:23) Sin embargo, aquellos oficiales auxiliares podían ser “ministros” de aquella mayor responsabilidad al servir a Dios y Cristo y la Palabra de Dios.—Hech. 6:4.
16. ¿Qué obra pública tenían que hacer los cristianos del primer siglo, y hasta qué grado la lograron junto con sus ancianos, superintendentes, y siervos ministeriales?
16 Las circunstancias no permiten ahora más consideración de la organización teocrática de la congregación cristiana de los tiempos apostólicos en el primer siglo de la era común. Entre otras cosas, la congregación cristiana de aquel entonces tenía una gran obra pública que hacer. ¿Cuál era ésa? Llevar a cabo las palabras de Jesús: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones”; y también: “Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado.” (Mat. 24:14; 28:19, 20) Esto lo hicieron con la ayuda, guía y acaudillamiento de sus “hombres de mayor edad” (presbíteros, ancianos), superintendentes y siervos ministeriales. Aun antes de la destrucción de Jerusalén en el año 70 E.C. las “buenas nuevas del reino” estaban siendo predicadas dentro y fuera del Imperio Romano, y el apóstol Pablo pudo escribir desde su alojamiento de prisionero en Roma: “Esas buenas nuevas que ustedes oyeron, y que se predicaron en toda la creación que está bajo el cielo.” (Col. 1:2, 23) La organización teocrática de entonces favoreció esta hazaña. Es un ejemplo para nosotros hoy día.
LA ORGANIZACIÓN TEOCRÁTICA EN EL SIGLO VEINTE
17. Según la Watch Tower de 1884, ¿qué se le llamó al reino celestial de los santos de Dios, pero con qué como base se conducía la organización visible terrestre de estos santos?
17 Los mandatos del Señor Jesucristo según se citan en el párrafo anterior todavía aplican hoy día, especialmente desde que Jehová Dios estableció el reino de su Mesías, Jesús, al fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914 E.C. Por lo tanto estamos interesados en ver cómo la organización de los cristianos dedicados y bautizados que están cumpliendo esos mandatos armoniza con el modelo apostólico del primer siglo. En el número de Zion’s Watch Tower de agosto de 1884, página 7, decía: “El reino de los santos, al contrario, es una Teocracia que gobernará al mundo (durante el período de su imperfección y restauración) sin importar que consientan o aprueben o no.” No obstante, en cuanto a la organización de los santos en la Tierra, esta organización visible, terrestre, se conducía en gran medida con la congregación como base para estos seguidores dedicados y bautizados de Jesucristo. Sus congregaciones individuales tenían sus ancianos y diáconos, elegidos por lo menos anualmente por votación popular o democrática de parte de los dedicados y bautizados. Este procedimiento se seguía según el entendimiento que entonces se tenía de Hechos 14:23.b
18. ¿Con la selección de qué oficiales de las congregaciones trató el artículo de 1895 “Decentemente y en orden,” y con quiénes ponía en igualdad a aquellos oficiales este artículo?
18 Por ejemplo, en el número de Zion’s Watch Tower del 15 de noviembre de 1895 se publicó el artículo principal intitulado “Decentemente y en orden,” con referencia a 1 Corintios 14:40. Este artículo consideró el asunto de los oficiales de las congregaciones de cristianos dedicados y bautizados bajo encabezamientos como “Orden en la iglesia primitiva,” “Hoy se necesita orden,” “Encomiado el consejo apostólico,” “La ocasión en que se seleccionan ancianos,” “Los requisitos para los ancianos,” y los párrafos de apertura bajo este último citaban 1 Timoteo 3:1-7 según The Emphatic Diaglott New Testament, y decían: “Si un hombre desea un puesto [servicio] de superintendente, desea buena obra. [Cualquier servicio que podamos rendir al cuerpo de Cristo es un servicio bendito.] Un superintendente, pues, debe ser irreprensible,” y así por el estilo. Queda claro, entonces, que el artículo ponía en igualdad a los “ancianos” y los “superintendentes.”—Vea también Zion’s Watch Tower del 15 de enero de 1896, página 24, presentando “RESPUESTA:—El artículo ‘Decentemente y en orden’.”
19. (a) ¿Cómo se le puso fin a este método de elegir ancianos y diáconos el 5 de octubre de 1932? (b) Hasta aquel tiempo, ¿qué obra había logrado la congregación, abrazando también qué nombre?
19 El colocar a los ancianos (superintendentes) y diáconos en su puesto por el método de elecciones en las congregaciones continuó hasta el 5 de octubre de 1932, cuando la congregación de la ciudad de Nueva York por resolución pidió que el cuerpo gobernante nombrara para ella un “director de servicio” como oficial que habría de tener un comité de auxiliares que serían seleccionados por el voto de la mayoría de la congregación. Este ejemplo fue seguido por las congregaciones por toda la Tierra. (Vea The Watchtower del 15 de octubre de 1932, página 319, bajo “Resolución.”) No obstante, hasta aquel tiempo las congregaciones habían efectuado una impresionante campaña para anunciar el nombre de Jehová y dar publicidad a Su establecido reino de los cielos. Además, la parte principal de la “siega,” el recogimiento del resto de los herederos del Reino, comparados a trigo, se logró. También, el 26 de julio de 1931 las congregaciones de estos herederos del reino de Dios comenzaron a abrazar el nombre “testigos de Jehová.” (Isa. 43:10-12)—Vea Mateo 13:24-30, 37-43.
20. (a) ¿Cómo se puso fin en 1938 a aquel arreglo alterado? (b) ¿Qué relación existe entre el Departamento de Servicio y el cuerpo gobernante?
20 Este arreglo alterado para las congregaciones de los testigos de Jehová continuó en adelante desde octubre de 1932 hasta 1938. En este último año los números del 1 y 15 de junio de The Watchtower publicaron las dos partes del artículo “Organización” sobre lo que se presentó como organización teocrática de las congregaciones. Después de eso todos los oficiales de la congregación eran nombrados por el cuerpo gobernante en la oficina central. El cuerpo gobernante no es el Departamento de Servicio de la Sociedad Watch Tower, puesto que el cuerpo gobernante tiene intereses más amplios que solo la proclamación del Reino por proclamadores en el campo. Pero el cuerpo gobernante usa al Departamento de Servicio y otras agencias para dirigir la obra en el campo.
21. (a) Hoy, ¿quién actúa como presidente de la congregación, y qué deberes tiene? (b) Cuando la presidencia pasa a otro miembro del presbiterio, ¿qué le sucede al que anteriormente la ocupaba?
21 Hoy en las congregaciones de los testigos de Jehová hay en general un siervo de congregación. Él actúa como presidente de la congregación y específicamente dirige la predicación y enseñanza en el campo ministerial por los miembros de la congregación. Según la presentación bíblica de los asuntos él es tanto un “hombre de mayor edad” o “anciano” como, por ser tal, un superintendente. Cuando, con el transcurso del tiempo, la presidencia que él ha ocupado se pase por turno a otro miembro del presbiterio o “cuerpo de hombres de mayor edad,” él todavía sigue siendo miembro de ese presbiterio y se le asignan deberes apropiados.
22. ¿Cuáles son los deberes y la posición del siervo auxiliar de congregación y el siervo de estudios bíblicos, y de quiénes ha estado compuesto el comité judicial de congregación?
22 También hay un siervo auxiliar de congregación, uno capacitado para servir como presidente en cualquier tiempo que el siervo de congregación no pueda hacerlo. Según los requisitos bíblicos, él no es un superintendente auxiliar, sino que es un superintendente y “hombre de mayor edad.” Porque está llevándose a cabo una tremenda obra de enseñanza por medio de conducir estudios bíblicos privados en los hogares de personas que muestran interés, las congregaciones también tienen un siervo de estudios bíblicos nombrado. Puesto que la Biblia exige de los superintendentes que estén ‘capacitados para enseñar’ y que ‘se adhieran firmemente a la fiel palabra en lo que toca a su arte de enseñar,’ este siervo de estudios bíblicos tiene que ser también un superintendente y “hombre de mayor edad.” (1 Tim. 3:1, 2; Tito 1:5-9) Estos tres siervos han sido usados como comité judicial para encargarse de asuntos de importancia espiritual seria.
23. ¿Qué otros individuos de la congregación tienen rango de “hombres de mayor edad” y “superintendentes,” y por qué?
23 Entonces hay el siervo del Estudio de La Atalaya y el siervo de la Escuela del Ministerio Teocrático. Debido a la naturaleza de sus deberes asignados con relación a la enseñanza y predicación, éstos también deben ser “hombres de mayor edad” y superintendentes ‘capacitados para enseñar.’
24. ¿Qué otros departamentos hay en la congregación del día actual, y qué rango tienen bíblicamente los que sirven en esos departamentos?
24 Hoy debido a la producción tremenda de ayudas para el estudio de la Biblia y la demanda extensa de estas publicaciones impresas, hay el departamento de revistas y territorio y el de literatura. También, hay que llevar las cuentas financieras de las congregaciones con relación a las contribuciones que se reciben y los gastos en que se incurre. Pero puesto que estos asuntos no tienen que ver con los intereses puramente espirituales de la congregación la obra del siervo de revistas y territorio, del siervo de literatura y del siervo de cuentas correspondería con la obra asignada en tiempos apostólicos a los “siervos ministeriales” (diákonoi) nombrados.
25. ¿Quiénes sirven de “Superintendentes Viajeros,” y en qué rango o categoría están bíblicamente?
25 Hoy hay también personas llamadas “Superintendentes Viajeros” que se mueven de congregación a congregación en circuitos y en distritos. Éstos están nombrados como “Siervos de Circuito” y “Siervos de Distrito.” Éstos también tienen que ser considerados “hombres de mayor edad” o “ancianos,” debido a los requisitos de sus deberes asignados.
26. (a) Bajo esas designaciones específicas, ¿los servicios de quiénes se están efectuando? Pero, ¿hay así una clase clerical con título? (b) Así, ¿qué obra se está efectuando, bendiciendo Jehová los esfuerzos de sus testigos por lograr qué?
26 Así hoy, bajo estas designaciones específicas, los servicios de “hombres de mayor edad” (o ancianos), superintendentes y siervos ministeriales se están efectuando. Estos oficiales no son una clase clerical con título. Pero con el beneficio de su superintendencia, pastoreo, acaudillamiento y ayuda los miembros generales de la congregación ahora adoran a Jehová Dios en paz y unidad y efectúan la obra de hacer discípulos y predicar las buenas nuevas del reino de salvación de Dios por todo el mundo antes que les llegue el fin a las democracias y el comunismo político y todo el resto de este sistema de cosas. Jehová bendice y prospera grandemente los esfuerzos que sus testigos cristianos hacen por ser teocráticos en organización y adoración y actividad. A Él, el poderoso Teócrata, sea la gloria y alabanza para siempre por medio de Jesucristo nuestro Señor.—1 Ped. 5:10, 11.
[Notas]
a Lea, por ejemplo, el breve comentario sobre esto en The New Bible Dictionary, por J. D. Douglas, M.A., página 158, bajo el encabezamiento “Bishop,” o sea, Obispo, que es como muchas traducciones vierten epískopos: “Entre los Padres Apostólicos, Ignacio es el único que insiste en el episcopado monárquico, Y hasta él jamás declara que esto sea institución divina... un argumento que hubiera sido decisivo, si le hubiera estado disponible para usarlo. Jerónimo, comentando sobre Tito 1:5, declara que la supremacía de un solo obispo surgió ‘por costumbre más bien que por asignación verdadera del Señor,’ como medio de evitar cismas en la Iglesia. (cf. Ep. 146). Parece lo más probable que el episcopado monárquico haya aparecido en las congregaciones locales cuando algún individuo talentoso adquirió una presidencia permanente de la junta de presbíteros-obispos. . . .”
b Vea The New Creation, Estudio VI intitulado “Order and Discipline in the New Creation” (Orden y disciplina en la nueva creación), páginas 276-278. Publicado en 1904.
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Un “cuerpo de ancianos” con presidencia por turnoLa Atalaya 1972 | 1 de marzo
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Un “cuerpo de ancianos” con presidencia por turno
En el discurso de conclusión que se pronunció en cada Asamblea de Distrito “Nombre Divino” de los Testigos de Jehová se dijo mucho acerca de “ancianos,” explayándose en lo impreso en los anteriores artículos de estudio. Esta información se recibió con entusiasmo, y se publica aquí para provecho de todos nuestros lectores:
USTED recordará que en el discurso “La organización teocrática en medio de las democracias y el comunismo” se declaró que el siervo de congregación actúa como presidente de la congregación. A menudo nos referimos a él como el ministro presidente. Según la presentación bíblica que escuchamos, el siervo de congregación es tanto “hombre de mayor edad,” o anciano, como superintendente. También se hizo esta declaración: “Cuando, con el transcurso del tiempo, la presidencia que él ha ocupado se pase por turno a otro miembro del presbiterio o ‘cuerpo de hombres de mayor edad,’ él todavía sigue siendo miembro de ese presbiterio y se le asignan deberes apropiados.”—Página 150, párrafo 21.
Ahora algunos de los hermanos preguntan: ¿Qué quiere decir este pasar por turno? y ¿debería esto estar aconteciendo en la actualidad?
Se nos hizo notar que, según la Biblia, las congregaciones pueden tener varios hombres de mayor edad, todos los cuales son superintendentes. El apóstol Pablo se refiere a un “grupo de hombres de mayor edad [griego, presbyterion].” En 1 Timoteo 4:14 leemos: “No estés descuidando el don que hay en ti, que te fue dado por medio de una predicción y cuando el grupo de hombres de mayor edad [o, ancianos] te impuso las manos.” Aquí había un “grupo de hombres de mayor edad” que tenían responsabilidad. Y a Tito, Pablo le dijo, según se registró en el primer capítulo de Tito 1:5, el versículo quinto: “Por esta razón te dejé en Creta, para que corrigieras las cosas defectuosas e hicieras nombramientos de hombres de mayor edad en ciudad tras ciudad, como te di órdenes.” Según la nota al pie de la página de la New World Translation, edición de 1971, Tito habría de ‘nombrar ancianos.’ Estos hombres fueron nombrados para ser ancianos y superintendentes en la congregación. Ninguno de ellos estaba esforzándose para alcanzar el puesto más importante, responsable, prominente y poderoso en la congregación, ni quería nadie ser esa clase de persona. (1 Tim. 3:1) Todos eran un solo cuerpo o grupo de pastores deseosos de atender a las ovejas, y todos trabajaban y cooperaban juntos como cuerpo o grupo de ancianos.—Hech. 20:17, 28.
Por supuesto, tendría que haber un presidente de este “cuerpo de ancianos” al atender la obra de pastoreo que tenía que hacerse en la congregación. Muy probablemente, en aquellos días primitivos de la congregación cristiana, la presidencia pasaba por turno entre los ancianos.
ALTERNACIÓN ANUAL
Ahora bien, la pregunta que los hermanos se están haciendo es: ¿Cómo va a funcionar eso hoy día? Parecería bueno que el cambio de puestos por turno de ancianos aconteciera anualmente. ¿Quiere decir eso que el siervo de congregación va a ser cambiado cada año? ¡Sí! Todavía será un anciano nombrado, todavía será uno de los superintendentes, pero otro anciano de la congregación llegará a ser ahora el siervo de congregación, o el presidente del “grupo de hombres de mayor edad.” Eso no hace que el nuevo presidente sea el anciano más importante; sencillamente significa que él estará atendiendo más responsabilidades por algún tiempo.
La información que recibimos el viernes por la tarde de la Asamblea de Distrito señaló que pudiera haber cinco hombres diferentes ocupando cinco puestos claves en la congregación, a saber, el siervo de congregación, el siervo auxiliar de congregación, el siervo de estudios bíblicos, el siervo del estudio de La Atalaya y el siervo de la Escuela del Ministerio Teocrático. Todos éstos deben ser “hombres de mayor edad” de la congregación si la congregación tiene ese número de ancianos, y compondrían un “cuerpo de ancianos.” Si cambiaran de puestos por turno, entonces cada año habría un nuevo presidente. Bajo el arreglo de alternación o cambio de puestos por turno, el que estuviera sirviendo de presidente, el siervo de congregación, saldría de su puesto y lógicamente el que estuviera sirviendo de siervo auxiliar de congregación entraría a servir como presidente, o siervo de congregación, por el término del año siguiente.
Parece bien, en armonía con lo que se dijo en el discurso sobre “La organización teocrática,” que, comenzando el 1 de octubre de 1972, pongamos en funcionamiento el método de alternación. Si ésa es la voluntad de Jehová, entonces [este año], el 1 de octubre de 1972, el que sirve de siervo auxiliar de congregación, donde sea dable, pasará a ocupar el puesto del siervo de congregación y todos los otros hombres de mayor edad o ancianos de la congregación cambiarán de puesto. Lógicamente, el siervo de estudios bíblicos llegará a ser el siervo auxiliar de congregación, el siervo del estudio de La Atalaya llegará a ser el siervo de estudios bíblicos y el siervo de la Escuela del Ministerio Teocrático llegará a ser el siervo del estudio de La Atalaya. El anterior siervo de congregación, siendo todavía uno del “cuerpo de ancianos” y todavía estando asignado a pastorear el rebaño de Dios, llenará (si solo hay cinco ancianos) el puesto vacante restante de los superintendentes, que será el puesto de siervo de la Escuela del Ministerio Teocrático. De modo que tendrá ese privilegio de servicio para el año siguiente como parte de su responsabilidad en el pastoreo del rebaño de Dios. Continuará siendo, junto con todo el “cuerpo de ancianos,” uno de los superintendentes. Pero el presidente del “cuerpo de ancianos” será el nuevo siervo de congregación y él se encargará de la supervisión general de la obra. Si hay cinco diferentes ancianos llenando estos cinco diferentes puestos nombrados, entonces todos ellos se moverán, cada uno a un puesto diferente cada año.
Pudiera hacerse la pregunta: ¿Qué hay si algún anciano no desea ocupar el puesto de presidente o, por alguna razón, no puede hacerlo? Entonces le tocaría al “cuerpo de ancianos” hacer la recomendación de que se le permita ser pasado por alto y quizás el siguiente en la línea de alternación serviría de presidente. En esas circunstancias el siervo de estudios bíblicos pudiera entrar en el puesto de siervo de congregación para el año entrante y ser el presidente en presidencia. Pero debería haber un cambio en todos los puestos a menos que sea pequeña la congregación y haya un solo anciano. Esto pudiera suceder en congregaciones recién formadas. Tenemos que recordar que todos los hombres de mayor edad que han sido nombrados ancianos y superintendentes por el cuerpo gobernante en la central asumen un puesto de responsabilidad. Por lo tanto cada uno debería estar dispuesto a cambiar de puesto en su turno y ser el presidente por un año y asumir el puesto de ministro presidente. También, todo anciano que sea pasado por alto porque así lo haya pedido no serviría otro año en el puesto que tuviera entonces, sino que sería cambiado a otro puesto aceptable de responsabilidad.
Es verdad que algunas congregaciones no tienen suficientes ancianos o superintendentes capacitados, y puede que haya algunos hermanos que estén ocupando dos puestos ahora. En esos casos, el “cuerpo de ancianos” tendrá que hacer una recomendación al cuerpo gobernante en cuanto a quién o quiénes podrían llenar dos puestos en el siguiente turno cuando haya un nuevo presidente, o ministro presidente, del “cuerpo de ancianos.”
SATISFACIENDO LOS REQUISITOS PARA SER ANCIANO
¿Qué hay si la congregación no tiene cinco hermanos que satisfagan los requisitos para ser ancianos y los hermanos que satisfacen los requisitos para ser superintendentes no tienen el tiempo necesario para atender el trabajo que está envuelto en más de un puesto de siervo? ¿Qué pasa entonces? En ese caso pudiera utilizarse a un diákonos o siervo ministerial. Pero el solo hecho de que un siervo ministerial, o diákonos, sea empleado para conducir una Escuela del Ministerio Teocrático no significa que automáticamente, por estar en ese puesto, llega a ser miembro del “cuerpo de ancianos.” Tendría que satisfacer los requisitos antes de ser nombrado para ser anciano. Habiendo sido nombrado para formar parte del “cuerpo de ancianos,” sea que haya cinco ancianos o más en la congregación, tomaría su lugar en el cambio de puestos por turno encargándose de los varios puestos para los cuales el “cuerpo de ancianos” lo recomendaría y para los cuales el cuerpo gobernante muy probablemente lo nombrará.
Como señaló la conferencia sobre “La organización teocrática,” cuando una persona llega a ser “hombre de mayor edad” o anciano nombrado por el cuerpo gobernante, ese nombramiento sigue en vigencia, no termina después de solo un año. Por supuesto, no continuaría en el puesto de anciano si fuera puesto bajo prueba o fuera expulsado de la congregación. En tal caso perdería esa excelente posición de ser un pastor del rebaño de Dios. Si, debido a enfermedad o alguna otra razón, no pudiera atender el trabajo de un siervo nombrado por cierto período de tiempo, eso no haría que dejara de ser anciano.
Supongamos que una congregación tuviera seis o hasta siete ancianos. Eso dejaría a dos ancianos sin asignaciones como siervos en los cinco puestos de siervos que alistamos anteriormente. ¿Qué les sucedería al acontecer la transferencia de puestos el 1 de octubre de cada año? Probablemente uno podría encargarse del puesto de siervo de la Escuela del Ministerio Teocrático, y el anterior siervo de congregación ahora sería uno de los dos hombres de mayor edad sin nombramiento a uno de estos cinco puestos de siervos. Pero él todavía sería miembro del “cuerpo de ancianos” y ciertamente estaría interesado en la congregación. Estaría activo en pastorear el rebaño. Con gusto participaría en las reuniones de servicio y sustituiría en cualquier tiempo en cualquier puesto a uno de los otros miembros nombrados oficialmente que estuviera ausente o enfermo.
Sea que se les nombre al puesto de otro siervo o no, los ancianos de la congregación pueden servir muy bien como conductores de estudios de libro de la congregación en hogares escogidos. Y especialmente cuando no están activos en el puesto de otro siervo esto a menudo será posible. Necesitamos buenos hombres en estos puestos, y, como dice la Biblia, el superintendente tiene que estar “capacitado para enseñar.”—1 Tim. 3:2.
No obstante, el solo hecho de que una persona sea nombrada conductor de estudio de libro no la hace un anciano. Quizás no satisfaga los requisitos para ser anciano u “hombre de mayor edad.” En muchos casos quizás le sea necesario al “cuerpo de ancianos” usar a aquellos a quienes se hace referencia en las Escrituras como siervos ministeriales para ser conductores de estudios de libro. (1 Tim. 3:8-10, 12, 13) En otras palabras, el siervo ministerial está ayudando a los ancianos en la enseñanza porque no hay suficientes ancianos en la congregación para atender todos estos estudios de libro de congregación.
Los hermanos nombrados como siervos de revistas y territorio y siervos de literatura y siervos de cuentas deben ser por lo menos siervos ministeriales como se describe en la Biblia. No es necesario que en la congregación haya ancianos nombrados para encargarse de la literatura o revistas, territorio o cuentas. Estos hombres que son siervos ministeriales son auxiliares del “cuerpo de ancianos.”
¿Cómo puede uno llegar a ser alguna vez un anciano? Leemos en 1 Timoteo 3:1: “Si algún hombre está haciendo esfuerzos por obtener un puesto de superintendente, está deseoso de una obra excelente.” Ciertamente un joven que fuera nombrado siervo ministerial y estuviera conduciendo un estudio de libro de congregación o atendiendo otro trabajo bosquejado por el presbiterio está esforzándose por obtener una obra excelente. Debe estar deseoso de ser un “hombre de mayor edad” o superintendente, pero hasta ahora quizás no satisfaga todos los requisitos para pastorear el rebaño de Dios. No obstante, cuando satisfaga los requisitos que se dan en 1 Timoteo 3 y Tito 1, puede ser recomendado al cuerpo gobernante para ser nombrado anciano. Le tocará al “cuerpo de ancianos” recomendar a tal persona como anciano y superintendente en la congregación. Como miembro del “cuerpo de ancianos” entonces emprenderá la obra de pastoreo junto con todos los otros miembros del “cuerpo de ancianos,” y servirá como presidente cuando llegue su turno.
¿Qué hay de las congregaciones en las cuales la mayoría de los publicadores del Reino sean hermanas? ¿Pueden ellas ser ancianas? No, no podrían ser nombradas ancianas ni siervas ministeriales. Pero el cuerpo gobernante podría solicitar que ciertas hermanas maduras y humildes ayudaran a los hermanos de la congregación o sustituyeran atendiendo al trabajo hasta que un hermano capacitado estuviera disponible.
¿Por qué no se requiere que sean ancianos los siervos de cuentas, de literatura y de revistas y territorio? Estos puestos en la congregación envuelven trabajo que en su mayor parte es de naturaleza mecánica o de llevar registros. El “cuerpo de ancianos” tiene que atender el pastoreo del rebaño o el bienestar espiritual de todos los individuos, mientras que los siervos de cuentas, de literatura y de revistas y territorio están atendiendo registros, existencias de literatura y suministros que los hermanos necesitan. Por eso, pues, estos puestos son ocupados por siervos ministeriales o diákonoi. Por supuesto, si hay suficientes hermanos que satisfagan los requisitos de ancianos, no hay objeción a que haya ancianos encargados de estos puestos si sus otros intereses les permiten hacerlo. Pero el simple hecho de que algunos estén haciendo esta obra no significa que sean ancianos.
¿No deberían ser ancianos los conductores de estudios de libro porque son maestros? Sería excelente que hubiera un número suficiente de “hombres de mayor edad” en la congregación para encargarse de todos los puestos de estudio de libro. Pero en la mayoría de las congregaciones no ha resultado así. Por lo tanto, ha sido necesario usar siervos ministeriales hasta el tiempo en que el grupo de ancianos sea lo suficientemente grande como para encargarse de estos puestos. Por eso se declaró que, donde haya suficientes ancianos en la congregación, los ancianos deberían ciertamente ser conductores de los estudios de libro de congregación, porque mucho bien se puede hacer al pastorear esta parte del rebaño que les ha sido asignada. El ser superintendente o anciano lleva consigo una muy pesada responsabilidad, como se muestra en Hechos 20:28: “Presten atención a ustedes mismos y a todo el rebaño, entre el cual el espíritu santo los ha nombrado superintendentes, para pastorear la congregación de Dios, que él compró con la sangre del Hijo suyo.” El superintendente debe estar intensamente interesado en el bienestar espiritual de ellos porque, como se señala en el Hech. 20 versículo 29, Pablo también dijo: “Yo sé que después de mi partida entrarán entre ustedes lobos opresivos y no tratarán al rebaño con ternura.” El superintendente o anciano realmente tiene que ser sólido en la verdad, ayudando a las ovejas y estando dispuesto a aceptar responsabilidad.
COMITÉ DE SERVICIO O JUDICIAL
¿Habrá todavía un comité de tres para atender generalmente algunos problemas o actuar como comité judicial de la congregación? Sí, y este comité judicial continuará estando compuesto del presidente o siervo de congregación, el siervo auxiliar de congregación y el siervo de estudios bíblicos. Sin embargo, a veces uno de éstos puede quedar descalificado debido a relación o algún envolvimiento. Entonces, por supuesto, este comité podría seleccionar a cualquiera de los otros ancianos para componer un comité que oiga un caso. Si por alguna razón un hermano no llena los requisitos para servir en un comité judicial, debe hacerse a un lado y dejar que el “cuerpo de ancianos” seleccione a otro anciano o ancianos para que se sienten y escuchen los hechos del caso. No hay necesidad de que todos los ancianos se sienten para oír el caso, pero los hermanos que ocupan estos tres puestos podrían en la mayoría de los casos ser los que se encargaran de los problemas grandes del año, especialmente cuando se necesite un comité judicial.
En cuanto a la posesión y operación de algunos Salones del Reino se ha formado una asociación. A veces es una corporación legal. ¿Aplica el arreglo de cambio de puestos por turno a esas asociaciones? No. Lo que estamos considerando aquí envuelve solo puestos en las congregaciones a los cuales los individuos son nombrados por el cuerpo gobernante en la central.
NOMBRAMIENTOS OFICIALES DE ANCIANOS
Durante los meses venideros antes del 1 de octubre de 1972, ¿cómo se seleccionará al “cuerpo de ancianos” en cada congregación? El cuerpo gobernante por medio de la Sociedad Watch Tower enviará una carta al comité que ahora atiende la actividad de cada congregación pidiendo que se sienten después que se haya publicado más información en las columnas de La Atalaya y se haya digerido espiritualmente, y con oración consideren quién dentro de su congregación realmente satisface los requisitos de anciano o superintendente. Ellos, por supuesto, leerían cuidadosamente 1 Timoteo 3:2-7, Tito 1:5-9 y 1 Pedro 5:1-5. Los que parezcan satisfacer los requisitos serán comparados con estos requisitos de la Palabra de Dios. Entonces se harán recomendaciones al cuerpo gobernante. No obstante, los tres de este comité pudieran conocer a varios hermanos de la congregación que definitivamente llenan los requisitos como ancianos y quizás quieran que se sienten con ellos al considerar a todos los hermanos de la congregación.
Entonces, en vez de ser tres los que decidan quiénes llenan los requisitos de ancianos, que cinco, seis, siete u ocho, si hay tantos hermanos de más edad que ya hayan probado con el transcurso de los años que tienen estos requisitos, se sienten y decidan quiénes entre ellos están capacitados bíblicamente para ocupar el puesto de ancianos. En las congregaciones más grandes pudieran recomendar hasta ocho, nueve o diez ancianos porque estos hermanos llenan los requisitos. Al mismo tiempo tal vez quieran decidir quiénes están capacitados para ser siervos ministeriales. Ciertamente no todos los de la congregación van a llenar los requisitos de anciano o de siervo ministerial, porque hay nuevos que están entrando y hay quienes no están logrando buen progreso. El que uno sea anciano no se determina necesariamente por el número de horas que dedique al servicio del campo. De interés vital son sus capacidades espirituales, su amor a Jehová Dios, su interés en sus colaboradores de la congregación, y su habilidad como maestro y como uno que puede reprender y exhortar. Por supuesto, debe ser entusiástico también por la predicación de las buenas nuevas. Pero principalmente debe ser uno que haya de pastorear a los que ya están en el rebaño de Dios, así como conducirlos en el campo.
Muy probablemente el cuerpo gobernante pedirá (1) la recomendación de la congregación respecto a ancianos, y junto con eso, su recomendación en cuanto a cuál de los recomendados como ancianos debería ocupar el puesto de siervo de congregación o presidente del “cuerpo de ancianos” para el año que empieza el 1 de octubre de 1972, así como quiénes habrían de ocupar los otros puestos claves mencionados, un número de cinco, (2) también, su recomendación de siervos ministeriales, cualesquiera de los cuales pudieran ocupar los puestos de siervos de cuentas, de literatura y de revistas y territorio, como el “cuerpo de ancianos” crea conveniente usarlos. Por supuesto, estos puestos pueden ser ocupados por “hombres de mayor edad” también, pero su obra principal es la de pastores y maestros.
Después que el cuerpo gobernante reciba las recomendaciones de la congregación, entonces se harán los nombramientos debidos. El cuerpo gobernante efectuará el nombramiento de ancianos de cada congregación, y esta información será enviada por el cuerpo gobernante por medio de las varias oficinas de la Sociedad por todo el mundo.
ANCIANOS NOMBRADOS PARA VISITAR A LAS CONGREGACIONES
Entonces, ¿qué hay de los siervos de circuito y de distrito? ¿Habrá cambio de puestos por turno, o alternación, en cuanto a ellos? Sí, la Sociedad espera cambiar a éstos por alternación a nuevas asignaciones cada dos años. A veces puede que siervos de circuito sean hechos siervos de distrito por un período de dos años y entonces, después de haber sido siervos de distrito, puede que sean hechos siervos de circuito, dependiendo de lo que se crea que es lo mejor en el interés de la obra de modo general por todo el país.
Estos hermanos, por supuesto, llenan los requisitos de ancianos; por eso están en estos puestos. Al visitar a las congregaciones cooperarán plenamente con el “cuerpo de ancianos” de cada congregación y participarán con ellos en sus actividades del campo y en edificar espiritualmente a la entera congregación. Pero después que los siervos sean nombrados durante el año o cambien de puestos por turno el año siguiente, no habrá necesidad de que el siervo de circuito recomiende cambio alguno, a menos que el siervo de circuito junto con todo el “cuerpo de ancianos” vea que hay una emergencia que exige un cambio.
¿Tiene un siervo de circuito cuando visita a una congregación más autoridad que los ancianos de la congregación y puede el cambiar las cosas en la congregación, como las horas de las reuniones, el arreglo del salón, o cambiar a los hermanos en los varios puestos de superintendencia? ¡No! El siervo de circuito no tiene esa autoridad. El siervo de circuito es sencillamente un anciano nombrado por la Sociedad para visitar a las congregaciones para edificarlas espiritualmente y llevar la delantera en el servicio del campo. El que sea siervo de circuito no significa que está mejor capacitado que los ancianos locales. A menudo la Sociedad utiliza a siervos de congregación como siervos de circuito en los fines de semana para que sirvan a otras congregaciones en la vecindad. A estos siervos de congregación u otros siervos se les usa porque están capacitados para dar admonición y consejo espiritual. El siervo de circuito o siervo de distrito nunca debe pensar que es superior al “cuerpo de ancianos” de la congregación. Debe considerarse un anciano enviado a la congregación por la Sociedad para dar la ayuda y apoyo que pueda ofrecer y animar a toda la congregación a seguir adelante en su gran obra. El “cuerpo de ancianos” de la congregación debe esperar gustosamente dos veces al año la visita del siervo de circuito, quien es también un anciano, sabiendo que él traerá buen consejo espiritual procedente de la Palabra de Dios y que él mismo llevará una buena delantera en el servicio del campo.
Por supuesto, el cuerpo gobernante dirá mucho más acerca de esto en las publicaciones de la Sociedad a medida que pase el tiempo. Mientras tanto las congregaciones funcionarán exactamente como están con los siervos nombrados, y cuando llegue septiembre de 1972, entonces las congregaciones que hayan recibido sus nombramientos de siervos, comenzarán a transferir el trabajo a los nuevos siervos durante el mes de septiembre, y el 1 de octubre el nuevo ministro presidente de la congregación llegará a ser el presidente del “cuerpo de ancianos” u hombres de mayor edad, cada uno atendiendo su asignación de superintendente. Cada año los hermanos de la congregación irán cambiando por turno sus puestos respectivos y trabajarán juntos como un cuerpo, teniendo presente un solo interés, y ése es el bienestar de la congregación misma, y cooperarán y pastorearán el rebaño de Dios que les ha sido asignado.
Estos ajustes de organización ayudarán a poner la operación de las congregaciones en más estrecha conformidad con la Palabra de Dios, y con seguridad eso resultará en mayores bendiciones de Jehová. Habrá mejor compartimiento de la carga del trabajo en las congregaciones, y esto hará posible que los “hombres de mayor edad” dediquen mayor atención a la enseñanza misma de la Palabra de Dios y a pastorear el rebaño, para ayudar a cada uno a mantenerse fuerte en la fe. Además, a medida que obtenemos una visión más clara del asunto de los superintendentes, esto nos ayuda a enfocar nuestra atención más claramente en Jehová Dios, nuestro Superintendente Principal, y en aquel a quien Jehová ha designado como Cabeza de Su congregación, y ése es el Señor Jesucristo, quien ahora está gobernando activamente como rey. Al hacer esto, será grandemente fortalecido nuestro aprecio por la manera en que Jehová conduce a su pueblo.
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“Predica la palabra”... ¿dónde y por qué?La Atalaya 1972 | 1 de marzo
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“Predica la palabra”... ¿dónde y por qué?
ERA alrededor del año 64 ó 65 E.C. El apóstol Pablo sufría en cadenas como preso en Roma. Bajo estas circunstancias escribió su última carta a Timoteo. Tenía Pablo el propósito de equipar a Timoteo, como superintendente cristiano, para resistir los elementos apóstatas en la congregación y para edificarla como una poderosa “columna y apoyo de la verdad.”—1 Tim. 3:15; 2 Tim. 1:8, 16.
Pablo sabía que no estaría presente por mucho más tiempo para observar la manera en que Timoteo se encargaba del ministerio como superintendente u “hombre de mayor edad.” Pero Dios y Cristo sí la observarían. Por lo tanto, escribió: “Solemnemente te encargo delante de Dios y de Cristo Jesús, que está destinado a juzgar a los vivos y a los muertos, y por su manifestación y su reino, predica la palabra, ocúpate en ello urgentemente en tiempo favorable, en tiempo dificultoso, censura, corrige, exhorta, con toda gran paciencia y arte de enseñar.” (2 Tim. 4:1, 2) Pero,
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