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Enfrentándose a cuestiones de concienciaLa Atalaya 1973 | 15 de marzo
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13. (a) ¿Qué muestra Romanos 14:4, 10-12 en cuanto a la actitud correcta que debe asumirse para con aquel que toma estas decisiones personales de conciencia? (b) Sin embargo, ¿dónde entran en el asunto también las conciencias de los que están en puestos de responsabilidad en la congregación en cuanto a estos individuos?
13 Donde surgen estos casos ‘que rayan en el límite,’ no debemos situarnos como jueces del individuo que tiene que tomar su propia decisión a conciencia. Tampoco debemos sentirnos culpables de cometer un error porque reconocemos a este individuo como todavía un siervo aprobado de Dios si su decisión en un caso ‘que raya en el límite’ no es exactamente lo que habría sido la nuestra. Dios es su Juez. (Rom. 14:4, 10-12) Por otra parte, los que están en puestos responsables en la congregación cristiana también tienen que ejercitar sus propias conciencias al superentender la congregación. Aunque les parezca que su decisión habría sido diferente de la de algún hermano en cierto asunto en particular, la protesta de sus conciencias quizás sea muy leve, debido a que las Escrituras evidentemente dejan el asunto dentro de la región de la decisión personal. Si el individuo da evidencia de haber obrado con una conciencia limpia, quizás sus conciencias les permitan asignarle alguna responsabilidad o recomendarlo para algún puesto de responsabilidad. Sin embargo, puede ser que sus conciencias hablen con suficiente fuerza en el asunto de modo que no pueden recomendarlo a conciencia de esta manera. Otra vez, Dios es el Juez de ellos y no han de ser condenados.
14. ¿Qué preguntas surgen ahora para considerarse?
14 Muchas veces estas cuestiones ‘que rayan en el límite’ surgen en el campo de los empleos. ¿Le permite tener una conciencia limpia delante de Dios el trabajo que usted hace? ¿Le permite ‘recomendarse a toda conciencia humana’ como seguidor genuino de Jesucristo? Estas son preguntas importantes que consideraremos en el siguiente artículo.
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Su conciencia y su empleoLa Atalaya 1973 | 15 de marzo
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Su conciencia y su empleo
1. ¿Por qué es el empleo del cristiano una zona vital para que ejerza su conciencia?
LA MAYOR parte de las horas en que estamos despiertos se emplean en el trabajo. Ciertamente el cristiano debe desear tener una conciencia limpia en cuanto al trabajo que desempeña, ‘haciendo todas las cosas para la gloria de Dios.’ (1 Cor. 10:31) ¿Le permite hacer eso el trabajo de usted?
2, 3. (a) ¿Qué empleo es obviamente incorrecto, y puede evitar responsabilidad el cristiano que emprende tal empleo? (b) ¿Cómo es que ciertas clases de trabajo que en sí no son incorrectas, no obstante, pueden hacer surgir cuestiones de conciencia?
2 Obviamente, cualquier trabajo que directa y principalmente requiere que uno desempeñe actos que son o específicamente condenados por la Palabra de Dios o están fuera de armonía con sus principios es incorrecto. El cristiano no puede colocar sencillamente la responsabilidad sobre su patrono por lo incorrecto. Pero, ¿qué hay si el trabajo en sí no es incompatible con la Palabra de Dios pero es parte de una operación que está siguiendo tras fines incompatibles con la Palabra de Dios? Entonces, ¿qué?
3 Como simple ilustración, el servir de
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