BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • El único templo verdadero en el cual adorar
    La Atalaya 1973 | 1 de junio
    • porque no es posible que la sangre de toros y de machos cabríos quite los pecados. Por eso cuando viene al mundo dice: ‘“Sacrificio y ofrenda no quisiste, pero me preparaste un cuerpo. No aprobaste holocaustos y ofrenda por los pecados.” Entonces dije yo: “¡Mira! He venido (en el rollo del libro está escrito de mí) para hacer tu voluntad, oh Dios.”’ Después de primero decir: ‘No quisiste ni aprobaste sacrificios y ofrendas y holocaustos y ofrenda por los pecados’ —sacrificios que se ofrecen según la Ley— entonces realmente dice: ‘¡Mira! He venido para hacer tu voluntad.’ Elimina lo primero para establecer lo segundo. Por dicha ‘voluntad’ hemos sido santificados por medio del ofrecimiento del cuerpo de Jesucristo una vez para siempre.”—Heb. 10:1-10.

      25. ¿Qué, pues, fue el altar sobre el cual Jesús vino y se presentó para ser ofrecido como sacrificio?

      25 De esto se hace patente que el equivalente antitípico del altar de cobre en el patio del templo es la “voluntad” de Dios, el estar anuente él a aceptar un sacrificio humano perfecto para el cual había hecho preparación, habiéndose predicho esta “voluntad” de Dios en lo que estaba escrito en el rollo del libro. (Sal. 40:6-8) Dios no había estado anuente a aceptar el sacrificio humano imperfecto de Isaac el hijo de Abrahán, pero estaba anuente a aceptar el sacrificio humano perfecto de su Hijo unigénito, Jesucristo. No quería y no aprobó los sacrificios animales del Día de Expiación anual para siempre, sino que, según Su voluntad y propósito, sí quiso un sacrificio humano perfecto que expiara los pecados humanos, que verdaderamente ‘quitara los pecados.’ Jesucristo vino a hacer la voluntad de Dios, y fue basándose sobre la voluntad de Dios como sobre un altar que se aceptó la presentación del perfecto Jesús para sacrificio humano y su cuerpo humano perfecto y preparado fue ofrecido. Este sacrificio humano perfecto sobre el altar de la “voluntad” de Dios verdaderamente trajo santificación a los discípulos de Cristo. Por eso Pablo añadió: “Por dicha ‘voluntad’ hemos sido santificados por medio del ofrecimiento del cuerpo de Jesucristo.”—Heb. 10:10.

      26. ¿Por qué es que los sacerdotes judíos no tienen autoridad para comer del “altar” del cual comen los subsacerdotes cristianos?

      26 Por eso, también, Pablo dijo más tarde: “Tenemos un altar del cual no tienen autoridad para comer los que hacen servicio sagrado en la tienda. . . . Por eso Jesús también, para santificar al pueblo con su propia sangre, sufrió fuera de la puerta.” (Heb. 13:10-12) Es decir, nosotros los cristianos que somos subsacerdotes espirituales tenemos un sacrificio que expía los pecados sobre el altar de la “voluntad” de Dios del cual los sacerdotes que sirven en el templo de Herodes en Jerusalén no tienen autoridad para comer el sacrificio debido a su falta de fe en el verdadero Sumo Sacerdote de Jehová, Jesucristo, el Mediador del nuevo pacto de Jehová.

      27. ¿Cuándo se presentó Jesús para sacrificio, y qué base para sacrificio entonces llegó a existir, y qué “día” antitípico entonces comenzó?

      27 ¿Cuándo fue que Jesús como ser humano perfecto vino a presentarse para sacrificio sobre el altar de la “voluntad” de Dios según se prescribía en el rollo del libro? Esto fue cuando se presentó a Juan el Bautista en el año 29 E.C. para ser bautizado en el río Jordán. Es patente que Jehová Dios aceptó el sacrificio que de sí mismo presentó Jesús, porque después del bautismo de Jesús en agua Jehová derramó su espíritu santo sobre Jesús y lo hizo el Cristo o Ungido y audiblemente dijo desde el cielo: “Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado.” (Mat. 3:13-17; Juan 1:29-34) Por consiguiente fue en ese tiempo que llegó a existir el “altar” antitípico de Dios y hubo una ofrenda aceptable por el pecado sobre éste. Desde entonces en adelante Jesucristo estuvo andando en el patio sacerdotal antitípico superentendiendo su sacrificio humano hasta la muerte. El gran Día de Expiación antitípico había comenzado, y Jesucristo como Sumo Sacerdote de Dios estaba sirviendo al “altar” espiritual verdadero de Dios de manera similar a como servía el sumo sacerdote aarónico en el templo de Jerusalén en el Día de Expiación anual, el 10 de Tisri.—Heb. 8:1-6.

  • El recogimiento de todas las naciones a un solo templo para adorar
    La Atalaya 1973 | 1 de junio
    • El recogimiento de todas las naciones a un solo templo para adorar

      1. ¿Cómo hizo Jehová a Jesús sacerdote espiritual, y qué santuario espiritual entonces adquirió forma?

      Ahora adquirió una forma el gran santuario-tabernáculo espiritual de Jehová Dios. ¿Por qué? Porque ahora vino a la existencia el “Santo” antitípico del templo espiritual de Dios. Esto fue porque Dios derramó sobre Jesús su espíritu santo e hizo a Jesús sacerdote espiritual. Dios engendró a Jesús con su espíritu para hacerlo Hijo espiritual de Dios, investido de la honra de un sacerdocio más alto que el del sumo sacerdote judío terrestre de la familia de Aarón.

      2. ¿En qué condición llegó a estar así Jesús, y en qué parte del templo espiritual de Dios podía entrar, para hacer qué allí?

      2 Por eso Pablo escribe: “El hombre no toma esta honra de su propia cuenta, sino únicamente cuando es llamado por Dios, así como también lo fue Aarón. Del mismo modo también el Cristo no se glorificó a sí mismo llegando a ser sumo sacerdote, sino que fue glorificado por el que habló respecto de él: ‘Tú eres mi hijo; yo, hoy, yo he llegado a ser tu padre.’ Así como dice también en otro lugar: ‘Tú eres sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec.’” (Heb. 5:4-6) Jesús así llegó a estar en una condición de engendrado por espíritu, aunque todavía estaba en la carne. En esta condición podía entrar en el “Santo” antitípico del templo espiritual de Jehová. En ese “Santo” podía ofrecer incienso de oración, alabanza y servicio a Dios como incienso.

      3. (a) ¿Qué otro compartimiento del templo espiritual de Jehová también tomó forma, y con qué rasgos dentro de él? (b) Así el templo espiritual de Jehová empezó a funcionar ¿desde cuándo en adelante?

      3 Ahora, también, tomó forma el Santísimo del templo espiritual de Dios, es decir, aquella zona definitiva del cielo en la cual Jehová Dios está en su trono en persona sobre los querubines celestiales, como sobre un asiento de misericordia o “cubierta del propiciatorio.” (Sal. 80:1; Núm. 7:89; Heb. 9:4, 5) En esta zona celestial que ahora ha adquirido las características de un compartimiento Santísimo o cuarto más interior, Jehová está en su trono como sobre la cubierta del propiciatorio del arca del nuevo pacto, enteramente dispuesto a ser propiciado, apaciguado, ablandado, por una ofrenda satisfactoria por los pecados, el sacrificio humano perfecto de su Sumo Sacerdote Jesucristo al culminar el gran Día de Expiación antitípico. (Lev. 16:1-34) Así ahora el gran templo espiritual antitípico de Jehová Dios había venido a la existencia, con sus antitípicos Santísimo y Santo y patio con su altar de sacrificio. Desde el bautismo de Jesús en el río Jordán en 29 E.C. el templo verdadero de Jehová estaba funcionando, y a toda la humanidad le esperaban bendiciones.

      4. (a) ¿Cuándo hizo Jehová que Jesucristo dejara tras de sí la “cortina” y entrara en el Santísimo verdadero, y cómo? (b) ¿Cuándo terminó el Día de Expiación antitípico, y cómo?

      4 Ahora bien, lo único que separaba a Jesucristo como Sumo Sacerdote del Santísimo verdadero de Jehová era aquella “cortina” simbólica, aquella barrera del organismo carnal. “Carne y sangre no pueden heredar el reino de Dios.” (1 Cor. 15:50) Por esta razón Jesucristo completó su sacrificio humano perfecto sobre el “altar” de Dios muriendo como víctima inocente el Día de la Pascua, el 14 de Nisán, del año 33 E.C. Pero al tercer día de la muerte de Jesús, a saber, el 16 de Nisán, el Dios Todopoderoso hizo que su Sumo Sacerdote Jesucristo dejara tras de sí aquella “cortina” interpuesta, levantándolo de entre los muertos, no como Sumo Sacerdote de carne y sangre, sino como Sumo Sacerdote en el espíritu, participante de la “naturaleza divina” y vestido de inmortalidad. (1 Ped. 3:18; 1 Cor. 15:42-54; 2 Ped. 1:4) La “cortina” del templo, que ilustraba la barrera carnal, estaba ahora ciertamente pasada para el resucitado Jesucristo, y por eso en el día cuadragésimo desde su resurrección pudo ascender al cielo mismo y comparecer ante la presencia de Dios con el precioso valor de su sangre que expía los pecados, para presentarlo en el trono de propiciación de Dios a favor de toda la humanidad. Con esa presentación terminó el gran Día de Expiación antitípico.

      LA CONGREGACIÓN DE SUBSACERDOTES ESPIRITUALES

      5, 6. (a) ¿Cuándo comenzó Jesucristo a edificar su congregación sobre sí mismo como la Roca? (b) ¿Cómo llegaron a ser subsacerdotes espirituales los miembros de la congregación, y cómo se refiere a esto 1 Pedro 2:5, 9?

      5 A la luz de toda la información precedente, nada podría ser más claro que el hecho de que la tienda que construyó Moisés y los templos que edificaron Salomón, Zorobabel y Herodes en Jerusalén no representaron a la congregación de los discípulos de Cristo. Aquella congregación cristiana no vino a la existencia sino hasta el día quincuagésimo después de la resurrección de Jesús y por lo tanto después que él había ascendido al cielo y comparecido en “el cielo mismo” delante de la persona de Dios a favor de ellos. Refiriéndose a sí mismo como la Roca simbólica, Jesús dijo a sus doce apóstoles: “Sobre esta masa de roca edificaré mi congregación, y las puertas del Hades no la subyugarán.” (Mat. 16:18) Él comenzó a edificar esta congregación espiritual el día de fiesta del Pentecostés diez días después de su ascensión al cielo en 33 E.C. Él recibió espíritu santo de Dios y lo dirigió a sus discípulos que esperaban en la Tierra en Jerusalén. De esta manera ellos llegaron a ser engendrados por espíritu y esto resultó en que llegaran a ser hijos espirituales de Dios. Por ese mismo espíritu fueron ungidos para llegar a ser subsacerdotes espirituales bajo su Sumo Sacerdote Jesucristo. (Hech. 2:1-36) El apóstol Pedro habla de esto, diciendo:

      6 “Ustedes mismos también como piedras vivas están siendo edificados en casa espiritual para el propósito de un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptos a Dios por medio de Jesucristo. Pero ustedes son ‘una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias’ de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa.”—1 Ped. 2:5, 9.

      7. Como subsacerdotes espirituales, ¿en qué zona antitípica son introducidos y también en qué compartimiento del templo espiritual, a fin de hacer qué en dichas ubicaciones?

      7 Esta “casa espiritual” está compuesta de “piedras vivas” que son subsacerdotes de Jesucristo. A ellos se les dice: “Por consiguiente, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, consideren al apóstol y sumo sacerdote que nosotros confesamos: a Jesús.” (Heb. 3:1) Como

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir