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“Cíñanse con humildad de mente”La Atalaya 1974 | 15 de noviembre
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“Cíñanse con humildad de mente”
“Todos ustedes cíñanse con humildad de mente los unos para con los otros, porque Dios se opone a los altivos, pero da bondad inmerecida a los humildes.”—1 Ped. 5:5.
1. A que desarrollen ¿qué cualidad se anima a los cristianos? ¿Por qué?
¿CONOCE usted a personas orgullosas, altivas, vanas, egotistas, engreídas? Casi todos nosotros conocemos algunas. Pero ¡cuánto más preferimos asociarnos con individuos humildes, sí, de mente humilde, modestos, mansos, sencillos! De hecho, la cualidad de humildad, el ser de mente humilde, es algo que a todos los cristianos se les anima a desarrollar. En una ocasión Jesús sabía que sus discípulos habían estado arguyendo entre ellos mismos en cuanto a quién era el mayor, y les dijo: “Si alguien quiere ser el primero, tiene que ser el último de todos y ministro de todos.” Luego paso a mostrar que no había lugar para que un hombre fuera arrogante y les indicó que si aceptaban a personas semejantes a niños sobre la base de su nombre sería igual a aceptarlo a él así como a su Padre Jehová. De modo que ciertamente animó a sus discípulos a ser de mente humilde. (Mar. 9:33-37) Años más tarde Pedro escribió: “Todos ustedes cíñanse con humildad de mente,” y pasó a explicar por qué, diciendo, “porque Dios se opone a los altivos, pero da bondad inmerecida a los humildes.” (1 Ped. 5:5) Se ve, pues, que no solo nosotros hallamos que la humildad de mente es una cualidad deseable, sino también Dios, y él remunera a los que la poseen con bondad inmerecida.
2. ¿Por qué deberíamos considerar Segundo de los Reyes, capítulo cinco?
2 Queremos tener la aprobación de Dios; por eso nos sería provechoso considerar seriamente este asunto de la humildad. Puesto que la Biblia dice que las cosas escritas en ella “fueron escritas para nuestra instrucción,” ¿podemos hallar un relato en las Escrituras que nos instruya en la humildad? (Rom. 15:4) Uno digno de consideración en conexión con esto se halla en Segundo de los Reyes, capítulo cinco. Allí aprendemos en cuanto a un individuo de tiempos antiguos que desarrolló humildad, y al leer y analizar el relato podemos obtener beneficio personalmente a medida que nos esforzamos, cada uno de nosotros, por ceñirnos con humildad de mente.
NAAMÁN APRENDE HUMILDAD
3. ¿Qué aprendemos acerca del hombre Naamán?
3 En el siglo diez a. de la E.C., Siria, que estaba al norte de Israel, tenía un jefe del ejército que se llamaba Naamán, el cual condujo a los sirios a la victoria. Sin saberlo Naamán en aquel tiempo, fue Jehová quien por medio de él había dado salvación a Siria. Naamán “había llegado a ser un hombre grande delante de su señor y a ser tenido en estima, . . . y el hombre mismo había resultado hombre valiente y poderoso.” (2 Rey. 5:1) Sin duda debido a su posición y sus hazañas militares, Naamán era un hombre orgulloso, pero había contraído lepra. Esta repugnante enfermedad no le impedía ocupar el puesto de un jefe del ejército en Siria como habría sucedido en Israel, pero, con el tiempo, ésta sirvió para humillarlo y beneficiarlo de una manera sumamente rara.—Lev. 13:46.
4. ¿Cómo llegó el rey de Siria a saber de Eliseo?
4 Partidas merodeadoras de los sirios habían tomado cautiva a una muchachita israelita de la tierra de Israel, y esta muchacha llegó a ser criada de la esposa de Naamán. Esta muchacha (que no recibe nombre en la Biblia) sabía acerca del profeta de Jehová llamado Eliseo y los milagros que había ejecutado. Tenía fe en el Dios de Eliseo, Jehová, y dio testimonio de su fe. En una ocasión cuando estaba hablando con la esposa de Naamán, su ama, dijo: “¡Si solo mi señor estuviera delante del profeta que hay en Samaria! En ese caso él lo recobraría de su lepra.” Con el tiempo el testimonio de la muchacha israelita llegó a oídos del rey de Siria.—2 Rey. 5:2-4.
5. ¿Cómo se puso en contacto Naamán con Eliseo?
5 El rey sirio, evidentemente Benhadad II, escribió una carta a Joram, rey de Israel, y envió a su jefe del ejército Naamán unos ciento sesenta kilómetros para entregarla. Junto con Naamán envió regalos valiosos. Joram recibió la carta y leyó: “Y ahora bien, al mismo tiempo que te llegue esta carta, aquí te envío en efecto a Naamán mi siervo, para que lo recobres de su lepra.” Joram desmayó ante la carta y temió que el rey sirio estaba “buscando una riña” con él. Eliseo, el profeta del Dios verdadero, llegó a enterarse de esto y envió a decirle al rey Joram: “Permite que [Naamán] venga a mí, por favor, para que sepa que existe profeta en Israel.” ¡Ah, al fin Naamán iba a recibir atención personal del hombre que la muchachita israelita dijo que podía curarlo!—2 Rey. 5:5-8.
6. (a) ¿Qué sucedió cuando Naamán llegó a la casa de Eliseo? (b) ¿Qué no trataba de hacer Eliseo, y en qué se interesaba?
6 “De manera que vino Naamán con sus caballos y sus carros de guerra y se paró a la entrada de la casa de Eliseo.” ¿Cómo reaccionaría Eliseo al tener tal dignatario presente? ¿Colmaría de atención especial a este famoso jefe del ejército? El relato continúa: “Sin embargo, Eliseo le envió un mensajero, diciendo: ‘Yendo allá, tienes que bañarte siete veces en el Jordán para que vuelva a ti tu carne; y sé limpio.’” No, Eliseo no trataba de conseguir favores adulando a individuos de alto rango. Se interesaba en tener el favor continuo de Jehová y en ver que la voluntad de Él se efectuara.—2 Rey. 5:9, 10.
7. ¿Cómo reaccionó Naamán a las instrucciones de Eliseo?
7 ¿Se alegró Naamán al enterarse de lo fácil que le sería curarse de su condición leprosa? No; más bien, el relato continúa diciendo: “Ante esto se indignó Naamán y empezó a irse y decir: ‘Mira que yo me había dicho: “Saldrá a mí hasta afuera y ciertamente estará de pie e invocará el nombre de Jehová su Dios y moverá su mano de acá para allá sobre el lugar y realmente le dará recobro al leproso.” ¿No son el Abana y el Farpar, los ríos de Damasco, mejores que todas las aguas de Israel? ¿No puedo bañarme en ellos y ciertamente ser limpio?’ Con eso se volvió y se fue furioso.”—2 Rey. 5:11, 12.
8. ¿Qué cosa estaba perdiendo de vista Naamán debido a su orgullo, lo cual sus siervos le ayudaron a considerar?
8 Parecía que el orgullo de Naamán iba a impedir que fuera curado. No le agradó el recibimiento tan pobre ni un remedio tan sencillo. Parecía estar más interesado en alguna pompa y ceremonia conectadas con la curación que en la curación misma. El orgullo estaba a punto de estorbar la obediencia a las instrucciones del profeta de Dios. Pero los siervos de Naamán le ayudaron a ver las cosas en la debida perspectiva. Dijeron: “Si hubiese sido una cosa grande la que te hubiera hablado el profeta mismo, ¿no la harías? ¿Cuánto más, pues, dado que te dijo: ‘Báñate y sé limpio’?” (2 Rey. 5:13) Tenían el punto de vista correcto. Apreciaban que la cosa principal era que Naamán fuera curado de su enfermedad, y su conversación con su amo produjo resultados.
9. ¿Qué sucedió cuando Naamán obedeció las instrucciones de Eliseo?
9 “Por lo cual bajó y empezó a zambullirse en el Jordán siete veces conforme a la palabra del hombre del Dios verdadero.” Sí, empezó a mostrar humildad de mente; se ciñó con humildad y cumplió cabalmente con el procedimiento recomendado. Fue al Jordán y se zambulló en el agua, una vez, dos veces, así hasta seis veces, pero nada de curación. Luego se zambulló por séptima vez, ¿y el resultado? “Su carne se volvió como la carne de un muchachito y quedó limpio.” ¡Fue curado!—2 Rey. 5:14.
10. (a) ¿Cómo reaccionó Naamán al ser curado? (b) ¿Por qué rehusó Eliseo la oferta de Naamán de un regalo?
10 Pero ¿cuánto humilló esto a Naamán? ¿Regresaría a casa ahora, orgulloso de su condición limpia pero careciendo de aprecio por lo que se había hecho? El relato pasa a mostrar que regresó adonde estaba el hombre del Dios verdadero, una distancia de quizás cuarenta kilómetros o más, junto con sus caballos y carros de guerra. Esta vez Eliseo se presentó ante él, y Naamán dijo: “He aquí, pues, sé con certeza que no hay Dios en ninguna parte de la tierra sino en Israel.” ¡Qué confesión de fe! Agradecidamente le ofreció a Eliseo un regalo de bendición. Sin embargo, Eliseo no estaba interesado en obtener ganancia por su servicio a Jehová, y por eso dijo: “Tan ciertamente como que vive Jehová delante de quien en efecto estoy de pie, yo ciertamente no lo aceptaré.” A pesar de la instancia de parte de Naamán, Eliseo “siguió rehusando” aceptar cualquier regalo, pues se daba cuenta de que Jehová era el Sanador y él no buscaba lucrarse del ministerio que Jehová le había dado.—2 Rey. 5:15, 16.
11, 12. ¿Acerca de qué expresó ahora interés Naamán? ¿De qué maneras?
11 Finalmente Naamán dijo: “Si no, por favor, que se le dé a tu siervo un poco de tierra, la carga de un par de mulos; porque tu siervo ya no ofrecerá ofrenda quemada o sacrificio a ningún otro dios sino a Jehová.” Naamán humildemente expresó su deseo de adorar al Dios de Eliseo, pero quería hacerlo en suelo israelita aunque tenía que regresar al servicio del rey de Siria.—2 Rey. 5:17.
12 ¡Cuán humilde de mente se había hecho Naamán; no estaba interesado en hacer una demostración ostentosa ni en llegar a ser eminente él mismo, sino, más bien, estaba interesado en agradar a Jehová, aquel que ahora reconocía como el Dios verdadero! Pasó a decir a Eliseo: “En esta cosa que Jehová perdone a tu siervo: Cuando entre mi señor en la casa de Rimón [el dios falso que adoraba el rey de Siria] para inclinarse allí, y él esté sosteniéndose sobre mi mano, y tenga yo que inclinarme en la casa de Rimón, cuando me incline en la casa de Rimón que Jehová, por favor, perdone a tu siervo en cuanto a esto.” Naamán ya no estaría adorando a este ídolo Rimón, sino que su inclinar solamente sería mecánico de su parte para facilitar el que se inclinara su rey. Eliseo creyó que Naamán era sincero, y por eso le dijo: “Vete en paz.”—2 Rey. 5:18, 19.
13. ¿En qué resultó para Naamán mismo el ‘ceñirse con humildad de mente’?
13 ¿No es interesante ver cómo, en un tiempo relativamente corto, Naamán aprendió a ‘ceñirse con humildad de mente’ y como resultado llegó a ser adorador de Jehová y consiguió Su favor y bendición? Pero durante este mismo tiempo, alguien más se estaba haciendo egocéntrico, altivo. ¿Quién fue éste?
GUEJAZI MOVIDO POR CODICIA
14, 15. ¿Cómo mostró Guejazi en lo que él realmente se interesaba?
14 Eliseo tenía un servidor llamado Guejazi que evidentemente estuvo presente durante la discusión de Naamán con Eliseo. Guejazi vio los asuntos de modo diferente de como los vio Eliseo. Se informa que dijo, evidentemente a sí mismo: “Mira que mi amo le ha perdonado gastos a este sirio Naamán no aceptando de su mano lo que trajo. Tan ciertamente como que vive Jehová, yo ciertamente correré tras él y tomaré algo de él.” Guejazi estaba interesado en la ganancia material, en obtener lucro de la obra del espíritu de Jehová; de modo que los asuntos espirituales no eran el interés de mayor importancia en su mente.—2 Rey. 5:20.
15 Naamán se bajó de su carro para ir al encuentro de Guejazi y preguntó: “¿Va todo bien?” Guejazi contestó: “Todo va bien,” y luego procedió a mentir para adquirir lo que deseaba. “Mi amo mismo me ha enviado, diciendo: ‘¡Mira! Ahora mismo acaban de venir a mí dos jóvenes de la región montañosa de Efraín de los hijos de los profetas. Dales, sí, por favor, un talento de plata y dos mudas de prendas de vestir.’” Guejazi envolvió mentirosamente a su amo Eliseo y a los hijos de los profetas en su treta maligna.—2 Rey. 5:21, 22.
16. ¿Qué sucedió cuando Guejazi regresó a Eliseo?
16 Naamán todavía manifestaba el mismo espíritu generoso que le había mostrado a Eliseo antes y dijo: “Anda, toma dos talentos.” Luego Naamán “siguió instándolo” a Guejazi, de modo que este hombre codicioso tomó los dos talentos de plata y las dos mudas de prendas de vestir y procedió a depositarlas en su casa. Luego, con las manos vacías, Guejazi regresó a Eliseo. “¿De dónde vienes, Guejazi?” preguntó Eliseo. Añadiendo otra mentira para encubrir las que dijo a Naamán, y para ocultar la verdad mentirosamente, Guejazi contestó: “Tu siervo no fue a ninguna parte.” Pero, por supuesto, Jehová sabía lo que había estado maquinando Guejazi y reveló todo el asunto a Eliseo. Y por eso Eliseo le dijo a Guejazi: “¿No te acompañó mi corazón mismo al momento que se volvió el hombre para apearse de su carro para recibirte? ¿Es tiempo de aceptar plata o de aceptar prendas de vestir u olivares o viñas u ovejas o ganado o siervos o siervas?”—2 Rey. 5:23-26.
17. (a) ¿Por qué tenía razón para perturbarse Eliseo? (b) ¿Qué le sucedió a Guejazi por su codicia?
17 ¿Puede usted imaginarse la sensación horripilante que golpeó a Guejazi? ¡Pues, su amo sabía exactamente lo que él había hecho! Imagínese también la indignación justa que sintió Eliseo. Él había servido los intereses de Jehová al curar la lepra de Naamán y había rehusado aceptar remuneración financiera por su papel en este milagro. Y ahora su siervo, que no estaba envuelto directamente, había ido y codiciosamente había tomado algo con dolo. Eliseo, con el obvio respaldo de Jehová, pasó a decirle a Guejazi: “De manera que la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu prole hasta tiempo indefinido.” Y el relato concluye diciendo: “Inmediatamente salió de delante de él, leproso, blanco como la nieve.”—2 Rey. 5:27.
ATRIBUTOS QUE SE DEBEN IMITAR O EVITAR
18. ¿Qué podemos repasar en conexión con Segundo de los Reyes, capítulo cinco?
18 Reflexione en el relato de Segundo de los Reyes, capítulo cinco, que acabamos de considerar. Ciertamente notamos algunas características y disposiciones sobresalientes de diferentes personas. Nos será sumamente provechoso repasar algunas de estas diferencias.
19. (a) ¿Qué admirables cualidades poseía la muchachita israelita? (b) ¿Cómo podemos nosotros manifestar características como éstas?
19 Piense en la muchachita israelita. Fue tomada cautiva de Israel, pero esto no debilitó su fe en Jehová ni en el hecho de que él podía usar a uno de sus siervos fieles para ejecutar milagros por medio de él. Eliseo nunca había curado a ningún leproso en Israel, como Jesús indicó más tarde. (Luc. 4:27) Pero esta muchachita tenía fe verdadera. No había ninguna duda en cuanto a ello en su mente; creía implícitamente que si Naamán iba y pedía, Jehová contestaría. Aunque solo era criada, tuvo el valor de dar testimonio acerca de su fe en Jehová. Debe haberlo hecho con entusiasmo y con convicción para haber logrado que su mensaje fuera aceptado de tal modo que se obrara en armonía con él, y no fuera considerado simplemente como alguna noción pueril. Lo mismo que esta humilde e innominada sierva de Dios que dio tan sobresaliente ejemplo de fe, nosotros debemos hablar la verdad con denuedo para que todos los de corazón honrado se puedan beneficiar. Jamás debemos retraernos de dar a conocer a Jehová y sus propósitos, por temor a que no estemos capacitados para hablarle a alguien de un rango social superior al nuestro. Debemos tener plena confianza en Jehová convencidos de que él puede dirigirnos.—Sal. 56:11.
20. ¿Cómo podemos imitar a Eliseo?
20 Consideremos ahora a Eliseo. La Biblia nos dice bastante en cuanto a este siervo de Jehová obrador de milagros. Dios lo usó hasta para levantar a alguien de entre los muertos. (2 Rey. 4:32-37) Pero el deseo de Eliseo no era el de ser visto ni de hacerse rico sino, más bien, el de ayudar a la gente a aumentar en aprecio a Jehová y sus propósitos. Lo que le interesaba ciertamente no era hacer famoso el nombre de él, sino magnificar el nombre de su Dios, Jehová. Bueno sería que imitáramos a Eliseo en cuanto a interesarnos principalmente en Jehová, poniendo en primer lugar nuestro amor a él y ayudando a otros a que lo invoquen para salvación.—Mat. 22:37, 38; Rom. 10:13.
21, 22. ¿Cuáles son algunas de las cosas que Naamán tuvo que hacer al humillarse?
21 Aunque Naamán era “hombre valiente y poderoso” antes de su encuentro con Eliseo, aprendió a ceñirse con humildad de mente. Llegó a apreciar que a los ojos de Jehová él solo era otra persona, y no alguien digno de honores o atención especiales de parte de Sus siervos. ¡Qué gozo debe haber sentido cuando salió del Jordán la séptima vez y vio su piel completamente limpia! ¡Cuánto se alegró de que se había humillado y seguido la recomendación de Eliseo dada por medio de un mensajero!
22 También piense en lo que se debe haber requerido para que un hombre en su posición hiciera lo que él hizo. No solo aceptó la palabra de una muchachita esclava de una nación enemiga; sino que tuvo que dejar atrás a sus propios dioses, quizás pensando en que corría el peligro de desagradarlos, e ir a un país que estaba en enemistad con el suyo y pedir a un profeta de un Dios extraño que hiciera algo para él. El que Naamán se hiciera humilde quiso decir algo de mayor valor para él que el ser limpiado de lepra. ¿Qué fue eso? Resultó en que se hiciera adorador de Jehová, un hombre que deseaba tener la aprobación del único Dios verdadero. Una excelente remuneración de veras por vestirse de humildad. Como sucedió con Naamán, nosotros también podemos sacar inconmensurable provecho de modo espiritual si ‘nos envolvemos con la prenda de vestir de la humildad’ y comprendemos que Dios favorece a los humildes.—1 Ped. 5:5, New English Bible.
23. ¿Por qué podemos beneficiarnos de repasar el derrotero de Guejazi?
23 El otro individuo cuyas actividades se llaman a nuestra atención en este 2 Rey. capítulo 5 de la Biblia es alguien cuyo ejemplo hacemos bien en no copiar. Guejazi había estado sirviendo con Eliseo por algún tiempo y tuvo bastante oportunidad de ver cómo Jehová estaba usando a Eliseo y qué privilegio le era estar con Eliseo. Pero se puso a desear riqueza material. Su codicia se apoderó de él cuando vio que su amo rehusó toda la plata y prendas de vestir que Naamán ofrecía. Su deseo se hizo fecundo y lo movió a pecar. (Sant. 1:14, 15) Tramó un plan e inventó un cuento para obtener algunas de las cosas materiales con las cuales Naamán regresaba a casa. Hasta se atrevió a mentir a su amo, en efecto mintiéndole a Jehová, que había nombrado a Eliseo. ¡Y qué desastrosos resultados le sobrevinieron, pues fue herido de lepra! Su codicia le costó su salud y el privilegio que había tenido de servir con Eliseo. Podemos beneficiarnos de esta ilustración que muestra el desastroso derrotero de ser codicioso, autoidólatra. Aprendemos que el tratar de obtener ganancia personal del servicio de Jehová es una cosa muy peligrosa y algo que tenemos que evitar.—Compare con Juan 12:4-6.
UN PARALELO PROFÉTICO PARA HOY DÍA
24. ¿A quiénes se puede considerar que representaron Eliseo y Naamán?
24 Eliseo fue un siervo ungido de Dios. Es decir, Jehová lo nombró especialmente para hacer cierto trabajo. De modo que se puede usar como cuadro o tipo profético de los miembros de la novia de Cristo que todavía quedan en la Tierra, el resto de los 144.000 que serán unidos con Cristo en los cielos. (Rev. 14:1-3) La humanidad en general está en una posición muy parecida a aquella en que estuvo Naamán. En vez de padecer de lepra, están sufriendo de la plaga mortífera del pecado, y en esta condición ellos, generalmente, pelean contra los miembros de la novia de Cristo que todavía quedan en la Tierra y contra los que están asociados con ellos.—Rom. 5:12; Mat. 24:9.
25. ¿Cómo se le ha ayudado a la “grande muchedumbre” semejante a Naamán?
25 Sin embargo, por medio de dar un testimonio del Reino, como el de la criadita israelita de la esposa de Naamán, muchos de éstos han sido dirigidos en el camino correcto para ser curados de su condición enferma, en sentido espiritual. Se han puesto en contacto con la clase ungida de Eliseo y se les ha dicho lo que Jehová requiere de ellos para recobrarse espiritualmente y obtener una buena conciencia para con él. Tal como fue cierto en el caso de Naamán, así también en el caso de estas personas, se ha requerido fe y autohumillación. Se les ha animado y han obedecido y tienen el gozo de haberse limpiado a una condición aceptable a la vista de Dios. Ya han llegado a formar parte de la “grande muchedumbre” cuya esperanza es vivir para siempre en un justo nuevo sistema en una Tierra purificada. (Rev. 7:9) Los de esta “grande muchedumbre” han llegado a reconocer que no hay Dios en ninguna parte salvo entre los testigos del Dios verdadero, Jehová. Aprecian que la curación espiritual se da gratis, en armonía con las instrucciones de Jesús.—Mat. 10:1, 8.
26. ¿Cómo se considera a los que, so pretexto de servir a Dios, explotan a otros por ganancia personal?
26 La clase de Eliseo no desea explotar a los de la “grande muchedumbre” al ayudarlos a conseguir recobro espiritual de la plaga del pecado. Rehúsan aceptar paga por ayudar a individuos al recobro espiritual, tal como Eliseo rehusó aceptar un regalo, financiero o material, de Naamán. Dan de su tiempo libremente para ayudar a otros que quieren estudiar la Palabra de Dios. Y si algunos asociados con la congregación del pueblo de Dios en la Tierra tratan de conseguir ganancia material a costa de la “grande muchedumbre,” se les pone de manifiesto como codiciosos, culpables de idolatrarse. Éstos son removidos de la organización, lo cual armoniza con el trato que Eliseo le administró a Guejazi por su codicia y avaricia. Esto se amolda a la regla: “Ni fornicadores, . . . ni avarientos, . . . ni los que practican extorsión heredarán el reino de Dios.”—1 Cor. 6:9, 10.
27, 28. ¿Qué puede hacer la gente hoy para identificarse como parte de la “grande muchedumbre”?
27 Estos que componen la “grande muchedumbre” que se ponen en asociación con los siervos ungidos de Dios también tienen que ceñirse con humildad de mente. La Today’s English Version de la Biblia dice en 1 Pedro 5:5: “Y todos ustedes tienen que ponerse el delantal de la humildad, para servirse los unos a los otros; pues la escritura dice: ‘Dios resiste al orgulloso, pero da gracia al humilde.’” Un delantal nos hace pensar en alguien que está sirviendo, que está atendiendo los intereses de otros, preparando alimento para otros. De modo que el ponerse “el delantal de la humildad” tendría que ver con el ser humildes, tener humildad de mente, interesarse en servir a otros.
28 ¿Está usted dispuesto a ‘ceñirse con humildad de mente,’ a “ponerse el delantal de la humildad”? ¿Está dispuesto a aceptar el camino de Jehová para salvación? En este siglo veinte tenemos un ejemplo de humildad, sí, de humildad de mente, que se encuentra en todo el mundo. Está en la organización de los testigos de Jehová. ¿Por qué no sigue leyendo y ve cómo éstos se han amoldado humildemente al camino de Jehová para salvación?
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Amóldese humildemente al camino de Jehová para salvaciónLa Atalaya 1974 | 15 de noviembre
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Amóldese humildemente al camino de Jehová para salvación
“A la gente humilde la salvarás; pero tus ojos están contra los altivos.”—2 Sam. 22:28.
1. ¿Qué sucedió en las congregaciones de los testigos de Jehová en 1972?
EN SEPTIEMBRE de 1972 tuvo lugar un gran cambio entre las congregaciones de los testigos de Jehová en todo el mundo. Desde 1932 y hasta 1972, en cada congregación se había considerado a un solo hombre como el “superintendente de congregación,” y en muchos casos había servido por años en ese puesto. Pero en 1971 se recordó que según las Escrituras las congregaciones cristianas del primer siglo tenían un cuerpo de ancianos o superintendentes más bien que uno solo. (1 Tim. 4:14; Fili. 1:1) En vista de esto se volvió a seguir el arreglo bíblico para dejar lugar a que un cuerpo de ancianos funcionara en cada congregación y para que la presidencia de ese cuerpo se alternara por turno de año en año en las congregaciones. De consiguiente, en la mayoría de las 28.407 congregaciones de los testigos de Jehová que había en septiembre de 1972, alguno nuevo entró como superintendente presidente local.
2. ¿Cómo sirvió de más ayuda el cambio en el arreglo de organización para identificar al pueblo de Dios en la Tierra hoy día?
2 ¿Cómo reaccionaron los anteriores “superintendentes de congregación” o “siervos de congregación”? Casi todos ellos aceptaron humildemente el cambio y apreciaron que Jehová había guiado a Su organización a consonancia más estrecha con el cristianismo primitivo. Estos individuos anuentemente cedieron su puesto en el sentido de llegar a formar parte de un cuerpo de ancianos, compuesto de iguales, más bien que ser el único individuo al que se acudía como el superintendente de la congregación. ¿Podría efectuarse tal cambio en alguna organización mundana, es decir, tomar a todos los que están en los puestos claves y alternarlos a otros puestos, sin resultados catastróficos? Ni pensarlo. Y sin embargo esto fue posible entre los testigos de Jehová, porque son personas que no hacen “nada movidos por espíritu de contradicción ni por egotismo, sino considerando con humildad de mente que los demás son superiores.”—Fili. 2:3.
3. ¿Cómo llegan los testigos de Jehová a tener humildad de mente?
3 Pero ¿cómo llegan los testigos de Jehová a tener estas cualidades? Nacen pecadores, poseyendo la enfermedad mortífera del pecado, lo mismo que el rey David y el resto de la humanidad. (Sal. 51:5) Sin embargo, han aprendido que el amoldarse al camino de Jehová en humildad puede conducir a la salvación de dicha condición, tal como condujo a que Naamán fuera salvado o curado de lepra. En el caso de Naamán, el camino de Jehová era el único camino. Dios tenía un arreglo por medio de su profeta Eliseo, y Él no cambiaría. Una vez que Naamán se humilló y procedió de acuerdo con ese arreglo fue bendecido con una curación y con aprender la verdad. De modo que la humildad es algo acerca de lo cual nosotros también tenemos que aprender.
4. ¿Qué significado se atribuye a las palabras en hebreo, griego y español envueltas con humildad?
4 La palabra que se traduce “humildad” en las Escrituras Hebreas proviene de una raíz que significa “estar inclinado o doblado.” Humildad, mansedumbre y condescendencia todas están conectadas con el significado de esa palabra. En las Escrituras Griegas Cristianas la palabra que se usó originalmente conecta la idea de rebajarse con humildad de mente. En español, humildad proviene de la palabra latina humus, que se refiere al suelo, tierra, y significa libertad de orgullo o arrogancia.
LOGRANDO HUMILDAD
5. ¿Qué nos ayuda a apreciar la necesidad de cultivar humildad?
5 La humildad es una cualidad que se puede cultivar. Ante todo, es preciso que uno tenga el deseo de ser humilde. Esta inclinación ciertamente es acrecentada por la lectura de la Biblia. En ella aprendemos que “Dios se opone a los altivos, mas da bondad inmerecida a los humildes.” (Sant. 4:6) Llegamos a apreciar que Jehová quiere que ‘seamos humildes al andar con’ él. (Miq. 6:8, NW, edición de 1960) De modo que nuestro deseo de agradar a Dios nos hace querer desarrollar la cualidad de humildad.
6. ¿Por qué el apreciar nuestra relación con Jehová nos ayuda a ser humildes?
6 Conectado estrechamente con esto está el asunto de tener un buen aprecio de nuestra relación con Jehová. Hemos de tenerle un temor apropiado, es decir, un respeto que infunda temor reverencial, un temor de desagradarle, sabiendo que lo que él requiere de nosotros es correcto. (Sal. 111:10; Pro. 8:13) Y Salomón enlazó el temer a Jehová con la humildad cuando dijo: “El resultado de la humildad y del temor de Jehová es riquezas y gloria y vida.”—Pro. 22:4.
7. ¿Qué logra para nosotros el ejemplo de Jehová en conexión con esto?
7 El ejemplo de Jehová de humildad también nos ayuda. (2 Sam. 22:36; Sal. 18:35) Él ejerce misericordia y compasión sobre los pecadores; sí, fue hasta el grado de proveer a su Hijo como sacrificio por los pecados del hombre. (1 Juan 4:10) Si Jehová, el más grande personaje del universo, es humilde, ¿no deberíamos serlo igualmente nosotros que somos criaturas insignificantes?
8. ¿Cómo nos ayudan las acciones y palabras de Jesús a desarrollar humildad?
8 El modelo que Jesús puso también es uno que debemos imitar si somos cristianos, seguidores de Cristo. (1 Ped. 2:21) ¿No se predijo que él sería “humilde” cuando entrara a Jerusalén para presentarse como rey? (Zac. 9:9; Mat. 21:5) Como la Palabra, el Hijo primogénito de Dios en el cielo, el que vino a ser Jesús ciertamente tenía una posición eminente, pero “hallándose en estilo de hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte.” Y Pablo sabiamente aconsejó a la congregación filipense: “Retengan en ustedes esta actitud mental que también hubo en Cristo Jesús,” y esa actitud mental incluye la cualidad de humildad. (Fili. 2:5-8) Como hombre en la Tierra, Jesús habló de la preciosidad del atributo de humildad, animando a sus discípulos a ser humildes como un niñito, y recordándoles que “el que se humille será ensalzado.”—Mat. 23:12; 18:4.
9. ¿Qué papel desempeña la oración en nuestro esfuerzo por tener humildad de mente?
9 Otra ayuda en nuestro esfuerzo por humillarnos es la oración. Sirve para recordarnos la grandeza de Dios y nuestra insignificancia, el hecho de que hay otros que desean entrar en una buena relación con el “Padre nuestro” o mantenerla; ¡y qué maravillosa provisión hizo Jehová por medio de su Hijo para que nuestros pecados sean perdonados! La oración nos ayuda a recordar que en nosotros mismos realmente no tenemos nada de lo cual estar orgullosos.—Mat. 6:9-12.
10. ¿Cómo encaja el amor en la consideración sobre humildad?
10 La cualidad del amor, uno de los frutos del espíritu de Dios, es necesaria para desarrollar humildad de mente. (Gál. 5:22) “El amor . . . no se hincha.” (1 Cor. 13:4) Aprendemos a apreciar que el amor más importante es nuestro amor a Jehová, y que, además, hemos de ‘amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos,’ es decir, hemos de ponerlo al par con nosotros mismos, no pensando más de nosotros mismos que de él. (Mat. 22:37-39) Los testigos de Jehová desean ser humildes. Saben de su estudio de la Biblia que Jehová requiere esto de ellos. Han meditado en los ejemplos de Jehová y Cristo Jesús en conexión con esto. Se aprovechan de la provisión de la oración, y continúan esforzándose por manifestar amor, el cual amor Jesús dijo que identificaría a sus seguidores y que los ayuda a cultivar humildad de mente.—Juan 13:34, 35.
HOY SE NECESITA HUMILDAD
11, 12. ¿Cómo nos ayuda la humildad en este mundo lleno de odio?
11 El desarrollar la cualidad de humildad nos ayuda a enfrentarnos a los desafíos que se hallan en este mundo moderno, egoísta, lleno de odio. Dios inspiró al apóstol Pablo a predecir “que en los últimos días” los hombres serían “amadores de sí mismos, . . . altivos.” (2 Tim. 3:1, 2) Esta actitud se ha apoderado fuertemente de la gente en todo ramo de actividad, y ciertamente no queremos que se nos pegue.
12 Las luchas entre gente de varias nacionalidades o diferentes razas se deben a “orgullo” nacionalista o racial, lo cual reconoce la gente inmediatamente. Pero el orgullo es lo contrario de humildad, y “el orgullo está antes de un ruidoso estrellarse, y un espíritu altivo antes del tropiezo.” (Pro. 16:18) ¿Queremos estrellarnos de frente contra Dios debido a orgullo nacional o racial? Significaría nuestra destrucción.
13. ¿Cómo ayuda la humildad a las mujeres en este inicuo sistema de cosas?
13 El movimiento de liberación de la mujer es algo de lo cual la gente en todo el mundo está enterada. Algunas mujeres asociadas con él, considerando la Biblia como un libro producido por hombres, altivamente alegan que el texto que dice que el hombre “es la imagen y gloria de Dios; pero la mujer es la gloria del varón,” no es otra cosa que la opinión de un macho fanático. (1 Cor. 11:7) El orgullo de estas mujeres las ha puesto en conflicto directo con Jehová, que inspiró la escritura de la Biblia. Ustedes, mujeres que desean tener la aprobación de Dios, ¿evitan tal falta de humildad? El apóstol dijo a los hombres en la congregación cristiana: “Humíllense, por lo tanto, bajo la poderosa mano de Dios.” Ustedes, mujeres, ¿no hallan que el que ustedes también presten atención a este mandamiento bíblico hace mucho más fácil el que sean sumisas y contribuye a una vida más feliz?—1 Ped. 5:6.
14. ¿Cómo puede ser humilde el ‘cabeza de la casa’?
14 Por supuesto, es posible que algunos lleven la idea de la jefatura masculina a un extremo. Para cumplir su papel de padre y esposo, el varón en la casa necesita ser humilde, ver sus propias faltas y trabajar para vencerlas, y reconocer abiertamente cuando comete errores. La humildad resultaría en que tuviera empatía, considerando a los demás de la familia antes de tomar decisiones importantes. También le ayudaría a estar dispuesto a perdonar a otros de la familia y a no esperar perfección de ellos así como Jehová no la espera de él. La humildad realmente ayuda a todos en el círculo de la familia a vencer los problemas que brotan de las diferencias en varones y hembras, jóvenes y ancianos. La humildad de mente nos ayuda a continuar “soportándose los unos a los otros en amor.”—Efe. 4:2.
15. ¿Cómo nos ayuda la humildad en conexión con predicar y aguantar persecución?
15 La humildad sirve de ayuda para que participemos en la obra que Jesús dijo que se efectuaría antes que viniera el fin de este inicuo sistema de cosas. Predijo una obra de predicación mundial, una obra de hablar a otros acerca del Reino, el gobierno de Dios por el cual se propone gobernar la Tierra. (Mar. 13:10) La humildad de mente nos ayuda a considerar el punto de vista de las personas a las que predicamos; nos ayuda a entender su posición al conversar con ellas. Jesús también predijo que sus seguidores serían odiados, perseguidos, por seguirlo. (Mat. 24:9) La humildad nos ayuda a enfrentarnos a esa oposición porque reconocemos que Jehová es supremo, y por eso no nos rebelamos contra él por permitir que esto suceda. Acudimos al ejemplo que Jesús dio de enfrentarse a la persecución; él se mantuvo humilde ante los que lo injuriaron y permaneció leal a su Padre.—1 Ped. 2:23.
16. ¿Por qué ayuda la humildad en el asunto de la disciplina?
16 La persona humilde es la que acepta consejo y disciplina. “Las censuras de la disciplina son el camino de la vida.” (Pro. 6:23) Los que son orgullosos resienten el ser aconsejados; les parece que no hacen nada incorrecto de todos modos. Pero los que son de mente humilde reconocen que sí cometen errores y aprecian el que se les corrija. “Es cierto que ninguna disciplina parece por el presente ser cosa de gozo, sino penosa; sin embargo después, a los que han sido entrenados por ella, da fruto pacífico, a saber, justicia.” (Heb. 12:11) Así, a los que aceptan consejo y disciplina se les ayuda a lograr excelente progreso espiritual.
EJEMPLOS DE HUMILDAD DEL DÍA MODERNO
17. ¿Cómo le ayudó a un joven el confesar humildemente que era analfabeto?
17 Si usted no supiera leer, ¿sería lo suficientemente humilde para confesarlo y pedir ayuda? Un joven de África Occidental relató esta experiencia: “Me dolía que a la edad de diecinueve años no supiera leer ni escribir. Pero un día me enteré de la clase de alfabetización que conducían los testigos de Jehová en su Salón del Reino. Aunque yo no era Testigo, me permitieron matricularme. El período de alfabetización formaba parte de una de sus reuniones de congregación, y para mostrar aprecio me quedaba sentado durante la parte restante del programa de la noche. Disfruté mucho de esas reuniones y anhelaba presentar un discurso como otros jóvenes lo hacían. Uno de estos varones empezó un estudio bíblico de casa conmigo. En menos de dos años no solo aprendí a leer y escribir, sino que pude satisfacer los requisitos para el servicio del campo, simbolizar mi dedicación por bautismo y disfrutar del privilegio feliz de ser precursor.” La humildad de este hombre hizo posible que aprendiera a leer y escribir, llegara a un conocimiento de la verdad y fuera ministro de tiempo cabal, compartiendo la verdad con otros.
18. ¿Cómo cambió un hombre orgulloso? ¿Con qué resultado?
18 En la misma parte de la Tierra había un hombre que no era tan humilde. De hecho, orgullosamente le dijo al ministro de los testigos de Jehová que vino a hablarle que no necesitaba que alguien le enseñara a él, gerente de una empresa grande, puesto que él podía estudiar la Biblia por su propia cuenta. Sin embargo, sí aceptó una invitación para asistir a una de las reuniones de congregación. Quedó muy impresionado por la Escuela del Ministerio Teocrático y empezó a asistir con regularidad. Pronto se matriculó en la escuela, y su entera actitud cambió al empezar a aceptar y aplicar el consejo que recibía en la escuela. Solicitó un estudio bíblico en su casa e hizo excelente progreso. Sí, se humilló y ahora tiene el privilegio de servir como siervo dedicado y bautizado de Jehová Dios.
19. ¿Cómo mostró humildad un clérigo ciego?
19 En una isla no lejos de Australia un Testigo joven se puso en contacto con un señor de edad, y después de muchas visitas inició un estudio con un grupo de cinco a diez personas, y dedicaba dos o tres horas a cada visita. Siempre estaba presente un señor anciano, ciego, que mostraba un amor intenso a la Biblia. Pronto empezó a hablar a todo el que encontraba en cuanto a las verdades que estaba aprendiendo. Más tarde se supo que este ciego era el pastor luterano local. En unos cuantos meses este grupo empezó a asistir a algunas de las reuniones de los testigos de Jehová aunque tenían que caminar de dos horas y media a tres horas para hacerlo. Pronto, el pastor anciano dijo a los otros miembros de la iglesia que la estaba dejando porque se daba cuenta de que lo que había enseñado antes no era la verdad. Sí, fue lo suficientemente humilde para confesar el error de su pasado derrotero en la vida, y dio pasos para ponerse en armonía con el camino de Jehová para salvación.
20. ¿Por qué renunció otro clérigo a su iglesia?
20 Se estableció contacto con otro clérigo humilde en una aldea de una isla del Pacífico del Sur, y él también convino en tener un estudio bíblico de casa. Rápidamente discernió la diferencia entre las enseñanzas de su iglesia y la Biblia, y después de solo dos estudios renunció a la iglesia. Sus anteriores asociados quedaron perturbados por su renuncia y trataron de persuadirlo a que permaneciera como su ministro. Les informó que ahora solo apoyaría al cristianismo verdadero. Su progreso espiritual continuó y ahora es uno de los siervos bautizados de Jehová, activo en ayudar a otros a aprender la verdad.
21. (a) ¿Qué significa la “nueva personalidad”? (b) ¿Qué excelente encomio se expresó en cuanto a la “nueva personalidad” de los testigos de Jehová?
21 El apóstol Pablo anima: “Desnúdense de la vieja personalidad con sus prácticas, y vístanse de la nueva personalidad, . . . vístanse de los tiernos cariños de compasión, bondad, humildad de mente, apacibilidad y gran paciencia.” (Col. 3:9-12) De modo que parte de la nueva personalidad cristiana es humildad de mente. El pueblo de Jehová manifiesta estas cualidades, y esto sirve para atraer a otros. La siguiente carta que se recibió en la oficina de sucursal filipina de la Sociedad Watch Tower del gerente de un negocio donde están empleados dos Testigos ilustra esto: “Nos hallamos en el proceso de reorganizar nuestro Departamento de Manufactura y en conexión con esto deseamos saber si ustedes quisieran ayudarnos bondadosamente en nuestra búsqueda de trabajadores experimentados. La razón principal que nos impelió a abordar su Sociedad es que de acuerdo con nuestra observación, estudio cuidadoso y experiencia a los hombres de su organización se les puede dar cualquier tarea y confiar en que la desempeñen con diligencia altruista y honradez, y también nos ha asombrado la habilidad que tienen para entender los problemas económicos y de trabajo que existen y ajustarse a ellos.”
22. ¿Cómo mostró una Testigo aprecio por las reuniones de congregación, y con qué resultado?
22 Aunque se destacan en su trabajo seglar, los testigos de Jehová no olvidan que Jehová es aquel a quien va el crédito, y continúan evaluando el privilegio de asistir a las reuniones de la congregación cristiana para continuar desarrollando la “nueva personalidad.” La familia de una joven Testigo llegó a estar necesitada y ella tuvo que solicitar un trabajo seglar para ayudar financieramente. Cuando fue entrevistada para el trabajo, descubrió que se requería que trabajara durante algunas de las reuniones de congregación, y el patrono rehusó hacer el ajuste. Ella le informó: “Necesito este trabajo, señor, pero no puedo cambiar mi fe por un trabajo,” y por eso lo rehusó. Sin embargo, dos días después el gerente envió un mensajero al Salón del Reino para buscarla y ofrecerle el trabajo con tiempo libre para asistir a todas las reuniones. Jehová la bendijo por sus esfuerzos humildes por agradarle.
23. (a) ¿Cómo expresó una actitud humilde un superintendente viajero? (b) ¿En qué se interesan los superintendentes entre los testigos de Jehová?
23 Representantes viajeros de los testigos de Jehová son asignados a visitar congregaciones sobre una base regular para edificarlas espiritualmente por medio de discursos y participación con sus miembros en la obra de predicar. Hace algún tiempo estas visitas fueron cambiadas de cada cuatro meses a cada seis meses, y por eso a algunos de los que estaban haciendo este trabajo, a quienes se conoce como superintendentes de circuito, ya no se les necesitaba para este servicio en particular. Uno de estos superintendentes que servía en la ciudad de Nueva York comentó con humildad: “Cuando me enteré de que varios iban a ser quitados de la obra de circuito oré a Jehová que, si mis visitas estaban estorbando o no estaban ayudando a las congregaciones tanto como otras, yo fuera uno de los que quitaran de la obra de viajeros.” ¡Qué excelente actitud, representativa de la que muestran los ancianos o superintendentes entre los testigos de Jehová en todo el mundo! No se interesan orgullosamente en su posición sino, más bien, en atender humildemente a los seguidores de Jesús semejantes a ovejas, reconociendo que las “ovejas” le pertenecen a él.—Juan 10:14.
EL DERROTERO QUE DEBEMOS EMPRENDER
24, 25. ¿Qué tenemos que hacer si creemos que la salvación es para los humildes?
24 ¿Verdaderamente cree usted las palabras del escritor bíblico David en su oración a Jehová: “A la gente humilde la salvarás; pero tus ojos están contra los altivos”? (2 Sam. 22:28) Si usted las cree, entonces querrá desarraigar de su vida todo rasgo de altivez, de pensar que usted es mejor que otros sea debido a su raza, su nacionalidad, su educación o su posición social. Todos venimos del pecador Adán, de modo que en nosotros mismos realmente no tenemos nada acerca de lo cual estar orgullosos.—Hech. 17:26.
25 La esperanza de salvación es nuestra si humildemente nos amoldamos al camino de Jehová. Tenemos que apreciar que “todo lo que hay en el mundo —el deseo de la carne y el deseo de los ojos y la exhibición ostentosa del medio de vida de uno— no se origina del Padre, sino que se origina del mundo. Además, el mundo va pasando y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.” (1 Juan 2:16, 17) El camino de Jehová significa que no podemos darnos el lujo de estar envueltos en las búsquedas materialistas del mundo. Éstas bien podrían hacer que perdiéramos todo, como sucedió en el caso del codicioso Guejazi.
26. ¿Qué proceder queremos seguir nosotros individualmente?
26 Por eso, entonces, el proceder que uno debe seguir es estudiar las Escrituras, amoldar su vida a la voluntad de Jehová y llegar a ser uno de sus siervos dedicados, bautizados, ayudando a otros a obrar de acuerdo con el camino de Jehová para salvación. Para los que ya han dado este paso, es necesario que continúen yendo en la dirección correcta. “Hasta donde hemos progresado, sigamos andando ordenadamente en esta misma rutina.” (Fili. 3:16) Nunca queremos sentir una reacción de incomodidad ante las palabras de Pablo: “Considerando . . . que los demás son superiores a ustedes,” en nuestras relaciones con nuestros hermanos cristianos. (Fili. 2:3) Queremos apreciar completamente el espíritu de humildad dentro de las filas del pueblo de Dios y trabajar para contribuir a dicho espíritu. Queremos derivar un sentimiento de bienestar, de satisfacción de ello. Esto produce y mantiene un agradable ambiente remunerador, este expresar humildemente amor a la entera asociación de hermanos. Recuerde, también, que la organización de Jehová no puede cambiar solo para agradar a individuos.
27. ¿Por qué sería incorrecto el criticar la obra del cuerpo de ancianos en la congregación?
27 Si objetamos a algo que hace el cuerpo de ancianos o criticamos la manera en que se maneje algún asunto, estamos siendo desleales a la organización de Jehová. Recordemos que los ancianos no son hombres recién convertidos; han estado sirviendo a Jehová por años. (1 Tim. 3:6) ¿Y qué es lo que impele a criticar o quejarse? ¿No es a menudo el deseo de elevarnos a los ojos de otros? En otras palabras, el orgullo es la raíz del problema. Este proceder realmente puede significar resistir al espíritu santo, porque el espíritu santo es responsable de los nombramientos de los ancianos en la congregación. (Hech. 20:28) ¿Por qué, pues, deberíamos criticar a un hermano por manejar los intereses del Reino de la manera en que el espíritu santo parece dirigirlo? Y si el hermano se equivocó en la manera en que manejó algo, deberíamos tener fe en que el espíritu santo lo corregirá.
28. ¿Qué tenemos que reconocer todos, para nuestro propio bienestar eterno?
28 En un mundo de rivalidades enconadas, en el cual cada facción contenciosa lucha por sus propios intereses individuales, hay una organización que resalta como diferente, los seguidores genuinos de Jesús, los testigos cristianos de Jehová. Algunos de ellos, como la muchachita israelita en la vida de Naamán, han manifestado fe valerosa, hablando lo que saben que es la verdad con la esperanza de que otros se beneficien. Puede que se les considere como individuos innominados, insignificantes, pero tienen la aprobación de Jehová. Otros han servido en capacidades más prominentes, como Eliseo, pero ellos también están interesados ante todo en tener el favor de Jehová; no es su deseo conseguir ganancia para sí mismos. Que todos nosotros trabajemos con ellos, reconociendo que no hay salvación sin humildad y una anuencia a amoldarnos al camino de Jehová.
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“Zopencos” de la TVLa Atalaya 1974 | 15 de noviembre
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“Zopencos” de la TV
● El peligro que causa a los niños el ver en exceso TV quizás sea más que influencias morales incorrectas y un factor en la brecha entre generaciones. Phyllis Dolhinow de la Universidad de California, en Berkeley, explica: “El niño se sienta pasivamente enfrente de un aparato de televisión, sin estar envuelto en interacción social ni en uso creativo del intelecto.” Refiriéndose a tales hijos como ‘zopencos de la tele,’ el Daily Mirror de Londres hizo notar la preocupación de científicos británicos por muchos niños de nueve a once años que leen como debe leer un niño de menos de seis. “Es probable que acaben como adultos analfabetos... porque vienen de hogares donde su principal . . . fuente de información es la televisión y los discos pop.”
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