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¿Qué hay tras esta fascinación con el ocultismo?La Atalaya 1974 | 15 de octubre
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¿Qué hay tras esta fascinación con el ocultismo?
POR lo general, la mayor parte de la gente “educada” se ha mofado de informes en cuanto a cosas “sobrenaturales.” Siempre han creído que éstas se podrían explicar por lo que llamaban medios “racionales, científicos.” Ahora algunos están pensándolo bien. En años recientes se ha presenciado un alarmante resurgimiento del ocultismo, muy notablemente en las llamadas partes “civilizadas” del mundo.
Muchas universidades y centenares de secundarias no solo tienen brujas profesas en el terreno, sino que ahora también ofrecen cursos especiales sobre el Diablo y brujería. Y, según un informe noticiero, hay “más de 600 ‘congregaciones’ de brujas que operan ahora en los Estados Unidos e incluyen unas 100.000 brujas reconocidas.”
En años recientes se ha publicado un inmenso conjunto de libros sobre ocultismo. El gerente de una cadena de librerías de California, por ejemplo, dijo que su tienda principal tiene en existencia alrededor de 2.000 diferentes libros relacionados con el ocultismo “y hay varios cientos más disponibles para los cuales sencillamente no tenemos espacio.” Estos libros, dijo el gerente, se venden bien, “no solo en Hollywood, donde uno lo esperaría, sino en todas nuestras tiendas.”
La revista Business Week informa que aun el comercio y el gobierno están investigando seriamente la percepción extrasensoria (ESP) y otros poderes “psíquicos” para posible uso en sus operaciones. “Y la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio [NASA] ha financiado un programa del Instituto de Investigaciones Stanford para enseñar conocimiento práctico de ESP al personal de la NASA.”
Recientemente una ola de frenesí de “exorcismo” azotó a los Estados Unidos con el estreno de una horripilante película sobre el tema. Y el ocultismo se está haciendo tan popular en Inglaterra que recientemente la Iglesia Anglicana nombró exorcistas a través del país para arrostrar los problemas resultantes.
Se informa que jóvenes en todo el país de Australia están profundamente envueltos en brujería y sesiones espiritistas, ¡que a veces se celebran allí mismo en la escuela! “Niños de escuela bebiendo sangre ante una cruz invertida,” muchachas adolescentes “sometidas a indignidades sexuales en llamados ‘altares de sacrificios’” y ventas aumentantes de tablas Ouija producen creciente alarma allí, informa el Sun de Sydney, Australia. “Brujas” adultas reclutan a niños que, a su vez, persuaden a condiscípulos a unirse a ellos.
Si usted es padre o madre, ¿querría que sus hijos se metieran en algo como esto? ¿Sabe usted si suceden cosas similares en las escuelas donde ellos asisten? O, ¿echa a un lado esta fascinación con el ocultismo como entretenimiento inofensivo? ¿Quizás hasta lo fascinan a usted los relatos en cuanto a esta extraña “otra dimensión”? Muchas personas se sienten fuertemente atraídas por el ocultismo, especialmente ahora. ¿Por qué?
¿POR QUÉ EL INTERÉS EN EL OCULTISMO?
Es comprensible que muchas personas están buscando algo más en la vida. Como resultado de los notorios fracasos de las instituciones religiosas, políticas, económicas y científicas hay muchos que ahora se hallan esforzándose hambrientamente por encontrar cualquier cosa que le dé significado a la vida.
La religión tradicional no ha llenado el vacío. “Para muchos, no hay propósito en la vida hoy día,” reconoce un oficial católico romano, pues “no pueden relacionar lo que está sucediendo con nada en su experiencia de la fe.” El hecho de que fuerzas incontrolables parecen estar dando forma a un futuro catastrófico para la humanidad hace que muchos piensen que debe haber poderes mayores que los que admite el modo de pensar netamente materialista.
De modo que la gente acude al ocultismo. Y éste medra porque tantas personas realmente parecen experimentar algo personalmente. Pero ¿sabe usted lo que está detrás de todo ello?
¿SON REALES LOS FENÓMENOS DEL OCULTISMO?
Tanto la ciencia como la religión están divididas en cuanto a si realmente suceden incidentes “sobrenaturales.” Algunos creen que las experiencias que se le atribuyen al ocultismo son simplemente indicaciones de problemas mentales o errores al informar. Otros dicen que, más bien que ser evidencia de lo sobrenatural, esas experiencias muestran que la humanidad misma quizás tenga poderes “psíquicos” latentes que todavía no entiende la ciencia. Sin embargo, los ocultistas insisten en que hay un “mundo de espíritus” que opera por medio de estas manifestaciones insólitas.
Es posible que muchas experiencias “sobrenaturales” sean ilusiones o trampería, pero ¿pueden atribuirse a esto todas ellas? Reciente publicidad ha puesto de relieve casos de presunta “posesión demoníaca.” No todos los psicólogos están convencidos de que todo caso tiene una explicación netamente psicológica. El Dr. Alan Reed, hijo, del Hospital Psiquiátrico Milwaukee de Wisconsin, EE. UU., aunque escéptico, no quiso descartar la posibilidad de posesión. Dice que ha “visto cambiar abruptamente a la gente . . . de modo que uno tiene la sensación de que son otra persona.” Estos cambios súbitos envuelven apariencia general, cualidad de la voz y personalidad. “Parte de esto podría ser histeria o alguna otra manifestación, pero hay aspectos de esta cosa que no puedo comprender ni explicar,” dijo.—Journal de Milwaukee, 27 de enero de 1974.
De modo similar, la Encyclopædia Britannica dice que, aunque todavía hay mucho debate en cuanto a la fuente de los fenómenos espiritualistas, “hay un acuerdo general entre los que han dedicado tiempo y atención al tema de que algunos de los fenómenos son genuinos.” La evidencia de que existen fuerzas desconocidas es tal que aproximadamente doscientos científicos de los EE. UU. están participando ahora en investigación similar, una cantidad de ellos por medio de concesiones gubernamentales.
Pero ¿hace la creciente credibilidad que el ocultismo sea un campo apropiado para que lo investigue usted o su familia? Hay razones fuertes para dudar. ¿Por qué? Por lo que dice la Biblia. Solo ésta suministra una explicación satisfactoria de los fenómenos del ocultismo, y esto es lo que se considera en el siguiente artículo.
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El verdadero poder tras el ocultismoLa Atalaya 1974 | 15 de octubre
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El verdadero poder tras el ocultismo
LA Biblia identifica al verdadero poder tras el ocultismo y su propósito. En sus páginas usted no hallará ningún teorizar incierto sobre el tema. Ésta manifiesta claramente los hechos y adopta una posición firme en oposición a todas las prácticas del ocultismo. Todos los otros escritos religiosos antiguos o colocan la base para el ocultismo, lo permiten o lo estimulan.
De hecho, la historia testifica que casi todos los pueblos primitivos estuvieron profundamente envueltos en el ocultismo. Sin embargo se sabe de solo una nación que haya tenido una religión que evitaba el ocultismo... los hebreos antiguos de la Biblia. ¿Por qué?
Las supersticiones en cuanto a lo desconocido no influyeron en la religión hebrea, como influyeron en otras. Aquel que conoce los hechos les dio su religión, y Él aclaró que no era Su poder lo que estaba tras las prácticas del ocultismo. Como les dijo Dios por medio del profeta Moisés: “Estas naciones . . . [escuchan] a los que practican magia y a los que adivinan; pero en cuanto a ti, Jehová tu Dios no te ha dado nada semejante a esto.”—Deu. 18:14.
En términos claros especificó las prácticas que habrían de evitar: “No debería hallarse en ti nadie que . . . emplee adivinación, practicante de magia ni nadie que busque agüeros ni hechicero, ni uno que ate a otros con maleficio ni nadie que consulte a un médium espiritista o a un pronosticador profesional de sucesos ni nadie que pregunte a los muertos. Porque todo el que hace estas cosas es algo detestable a Jehová.”—Deu. 18:10-12; compare con Levítico 19:26, 31; 20:6, 27; Isaías 8:19.
PODER TRAS LO OCULTO
Una experiencia que tuvo que ver con un oficial romano, Sergio Paulo, que era procónsul de Chipre alrededor de 47 E.C., arroja luz sobre el asunto. La Biblia lo describe como “varón inteligente.” Buscaba la verdad. De modo que le preguntó a Saulo de Tarso, un ciudadano romano que también era conocido como el apóstol Pablo, que le hablara en cuanto a Dios y el cristianismo. No obstante, un “mago,” o hechicero, llamado Elimas estaba presente y empezó a oponerse a Pablo, sin duda sabiendo que el mensaje de Pablo podría debilitar su propia influencia ante el procónsul y la reputación que tenía debido a sus poderes de ocultismo.
Pablo se volvió a Elimas e identificó claramente al que estaba tras sus poderes de ocultismo, diciendo: “Hijo del diablo, enemigo de toda religión verdadera, ¿por qué no dejas de torcer los rectos caminos del Señor?” (Hech. 13:6-10, Jerusalem Bible, católica) De modo que el apóstol Pablo nombró al “diablo,” una inicua persona espíritu, como el poder tras este hechicero. Puede que a algunos se les haga difícil creer en la existencia de esta criatura.
Pero hay testimonio de un testigo ocular de que existe. El Señor Jesucristo vino de la región de los espíritus, y con una convicción nacida de conocimiento personal habló del “Diablo,” conocido también como “Satanás.” En cuanto al origen de Satanás, Jesús explicó: “No permaneció firme en la verdad, porque la verdad no está en él . . . es mentiroso y el padre de la mentira.” (Juan 8:44; Luc. 10:18) De modo que en un tiempo esta criatura espíritu estuvo “en la verdad.” Pero irritado bajo la autoridad que Dios tiene para determinar qué es “la verdad” y requerir sumisión a ella, el que se haría Satanás optó por dejar que el deseo de poder e independencia venciera su sabiduría.—Sant. 1:13, 14; compare con Ezequiel 28:13-17.
Entonces este “Diablo” se puso a seducir a otros a adoptar un derrotero similar. Su primera transgresión premeditada fue mentir contra Dios, y así estableció el modelo para los métodos que emplea aun ahora. Esa mentira resultó en muerte para la primera pareja humana e hizo al Diablo “homicida cuando principió,” así como el “padre de la mentira.”—Gén. 3:1-5, 13; Rev. 12:9.
De modo similar, la historia bíblica registra que otros “hijos de Dios,” ángeles, optaron por independizarse de Dios. Tienen poder e influencia sobre la mente y vida de personas vulnerables, hasta la habilidad de “poseer” u “obsesionar” a humanos o animales y usar objetos inanimados para sus propósitos engañosos.—Mat. 12:43-45; Luc. 8:27-33.
Los que están envueltos en prácticas de ocultismo reconocen que hay peligro envuelto. El libro Psychic Discoveries Behind the Iron Curtain informa sobre la extensa investigación científica rusa de la ESP [percepción extrasensoria] y otros poderes psíquicos. Ilustrando el peligro aun de esta clase de investigación, los autores dicen: “Hay una advertencia que siempre da cualquier persona que está envuelta en esta obra científicamente... la ESP no ha de tratarse a la ligera. Puede ser peligroso aun cuando se trabaje con algo tan sencillo como una tabla Ouija. Hemos visto algunos de los efectos.”
¿A qué se debe el peligro? Una razón que da Ed Warren, a quien se considera experto sobresaliente en el ocultismo es: “El utilizar una tabla Ouija, celebrar sesiones espiritistas o practicar la ESP . . . son invitaciones a espíritus malignos, y a que esos espíritus se posesionen de uno con el tiempo.”
Pero ¿a qué se debe todas las extrañas y aparentemente contradictorias variaciones del ocultismo? ¿Por qué es que algunas parecen crasamente malas, otras buenas y todavía otras el resultado de simple capricho? Realmente hay un solo propósito unificado, que únicamente la Biblia revela.
PROPÓSITO DEL OCULTISMO
Como se notó antes, ocultistas como Elimas obran como agentes o títeres del Diablo. Como tales, son el “enemigo de toda religión verdadera . . . [torciendo] los rectos caminos del Señor.” (Hech. 13:10, Je B) De modo que prescindiendo de cuán contradictorias y diversas sean las prácticas del ocultismo, hay un propósito unificado: alejar a los hombres de la “religión verdadera” por medio de seducción y hacerlos obrar independientemente de los “rectos caminos” de Dios.
La sabiduría diabólica detrás de esta treta es clara. La gente es fascinada por los fenómenos inexplicables, aparentemente “sobrenaturales.” La variedad de las prácticas del ocultismo atrae a diferentes clases de personas. Algunas se someten directamente al Diablo por medio de franca adoración satánica, vudú, brujería y cosas semejantes. Otras son engañadas de modo que se les hace creer que Dios tiene algo que ver con la astrología o el espiritismo. Los que se inclinan a lo científico a menudo quedan fascinados con poderes “psíquicos” como la ESP y la clarividencia. Hay algo para casi todos.
Pero ¿qué hay de las obras de “curación,” “hablar en lenguas,” “exorcisar” demonios, y otras, directamente enlazadas con las llamadas organizaciones “cristianas”? ¿No muestra esto que Dios está trabajando con ellas para derrotar las obras de Satanás, así como ayudó a Jesús y sus apóstoles? (Juan 10:37, 38; Hech. 19:11) Jesús previó esta mismísima pregunta en su famoso Sermón del Monte.
Dijo que muchas personas profesarían el cristianismo, pero de mala fe. ¿Sobre qué base alegarían ser cristianos? Jesús dijo: “Muchos me dirán aquel Día: ‘Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?’” Pero ¿probaría esto que tenían el espíritu de Dios y eran discípulos verdaderos de su Hijo? Jesús dijo al proseguir: “Entonces les declararé: ‘¡Jamás os conocí; apartaos de mí, agentes de iniquidad!’”—Mat. 7:15-23, Biblia de Jerusalén.
Claramente, esos ocultistas que usan el nombre de Cristo le son tan detestables como le era a Jehová el ocultismo entre los hebreos. ¿Por qué? Porque el poder detrás de ellos es el mismo. El propósito es el mismo; a saber, alejar a la gente de la “religión verdadera,” seducirla a hacer cosas que Dios condena.
La Biblia muestra que los dones espirituales milagrosos pasaron de la existencia después de haber identificado a la recién establecida congregación cristiana como instrumento de Dios para esparcir la adoración verdadera. (1 Cor. 13:8-11) Pero las Escrituras advierten que más tarde los impostores religiosos se aprovecharían de tales “milagros” para dar un tono de legitimidad a sus propias actividades. “No hay nada inesperado en cuanto a eso,” dice la Biblia; “si Satanás mismo se disfraza de ángel de luz, no hay por qué sorprenderse cuando sus siervos, también, se disfrazan de ministros de justicia.”—2 Cor. 11:14, 15, Je B.
Esto muestra que la habilidad para exorcisar, o expulsar, demonios, por ejemplo, no necesariamente es una señal de que Dios respalda a los clérigos que profesan tener tal poder. Los cristianos profesos y los no cristianos por igual afirman tener buen éxito en el exorcismo: católicos, protestantes, cabalistas judíos y hasta adoradores del vudú. ¿Está Dios tras cualquiera de ellos? La Biblia dice “Dios no es un Dios de desorden, sino de paz.” (1 Cor. 14:33, Je B) Él ciertamente no obra contra sí mismo apoyando facciones contrarias.
También, los mismísimos métodos que utiliza la mayoría de los llamados “exorcistas” muestran que no son de Dios. Jesús podía ‘expulsar a los espíritus con su palabra,’ simplemente ordenándoles, y éstos obedecían, reconociendo su autoridad. (Mat. 8:16, 29-34, Je B; Mar. 5:7-13; Luc. 8:28-33) Sin embargo estos “exorcistas” religiosos recitan fórmulas ritualistas, mágicas, usando ciertas palabras y declaraciones formales, las cuales, en sí, se supone que tienen el poder para exorcisar. La fórmula católica romana para el exorcismo que se encuentra en el Rituale Romanum puede requerir varias horas de recitación y usa reliquias religiosas y otros arreos religiosos supersticiosos... ¡en contraste señalado con los mandamientos sencillos de Jesús! Sin embargo, ¡a menudo sus “exorcismos” parecen surtir efecto! ¿Por qué?
La Biblia muestra que Satanás usaría poderes sobrenaturales para respaldar a estos impostores religiosos, estableciendo su credibilidad y así adelantando sus propios fines. El apóstol cristiano Pablo predijo que tendría lugar una rebelión contra los caminos de Dios de parte de los que afirmaban ser seguidores de Cristo, y que los rebeldes buscarían honra venerable para sí mismos, como lo hace el clero de la cristiandad. Luego dijo: “Satanás se pondrá a trabajar: habrá toda clase de milagros y una manifestación engañosa de señales y portentos, y toda cosa mala que puede engañar . . . porque no quisieron captar el amor de la verdad que pudiera haberlos salvado.”—2 Tes. 2:9, 10, Je B.
Note que Pablo contrasta la atracción de las ‘señales engañosas’ con “el amor de la verdad.” Jesús identificó la verdadera fuente de la verdad cuando oró a Dios y dijo: “Tu Palabra es la verdad.” La “Palabra” de Dios se encuentra en la Biblia. El genuino “amor de la verdad” se desarrolla por utilizar nuestra mente para aprender acerca de esa palabra, para beneficiarnos de los “rectos caminos” de Dios en nuestra vida.—Juan 17:17; Hech. 13:10, Je B.
MODO CORRECTO DE VER EL OCULTISMO
¿Qué significa esto para los que son aficionados al ocultismo o los que están fascinados por la reciente publicidad que ha recibido? Significa que tales cosas no son un tema de curiosidad o entretenimiento sin peligro. Son un medio que usa Satanás el Diablo para apartar a la gente a prácticas que están en pugna directa con la voluntad de Dios que él ha expresado claramente.
Los cristianos verdaderos no juegan con el ocultismo. Si tuvieron que ver con él en el pasado, ya han destruido todo lo que poseían perteneciente a él. (Hech. 19:18, 19) Conocen el valor del consejo bíblico: “Opónganse al Diablo, y él huirá de ustedes.”—Sant. 4:7.
Por largo tiempo los testigos cristianos de Jehová han seguido el sabio consejo de la Biblia en cuanto a este asunto. Así han evitado la trampa del ocultismo, especialmente en las zonas de los países latinoamericanos y África donde el vudú y el juju siguen siendo un modo de vida, aun entre las poblaciones supuestamente “cristianas.” No por practicar algunos ritos místicos de exorcismo, sino enseñando a otros la verdad de la Palabra de Dios, la Biblia, han ayudado a los de corazón sincero y honrado a librarse del control de espíritus inicuos. (Efe. 6:10-18) Siendo guiados por la Palabra de Dios, que ni deja de tomar en cuenta el ocultismo ni permite su práctica, pueden decir como dijo el apóstol Pablo: “No nos engañará Satanás con sus tretas... conocemos bastante bien cuáles son sus intenciones.”—2 Cor. 2:11, Je B.
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Obteniendo libertad de inicuas fuerzas espíritusLa Atalaya 1974 | 15 de octubre
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Obteniendo libertad de inicuas fuerzas espíritus
EL TEMOR a los espíritus ha esclavizado a muchas personas. Otros, al envolverse en el ocultismo, han venido a estar bajo hostigamiento demoníaco, oyendo voces extrañas. Algunos hasta han perdido su cordura. Sin embargo, es posible conseguir alivio. Al estudiar la Biblia y aplicar lo que aprenden, muchos han podido obtener libertad de esclavitud a inicuas fuerzas espíritus.
En Liberia, una señora pasó casi tres meses como prisionera en su propia casa, temiendo salir. ¿Por qué? Dijo que había sido atada con maleficio y se le había dicho que no entrara ni saliera de su casa por la puerta del frente durante siete meses. Un testigo de Jehová la visitó y empezó un estudio bíblico. Pronto los Testigos animaron a la “aprisionada” a cifrar su confianza en Jehová, a no hacer caso del maleficio y a empezar a asistir a las reuniones en el Salón del Reino. Lo hizo, y por primera vez en meses salió de su casa. El obrar en armonía con la Biblia la libró.
En Chile, un testigo de Jehová visitó a un joven que había sido dado de alta de un asilo para dementes como totalmente incurable. El Testigo halló al joven en uno de sus momentos de mayor lucidez y logró iniciar un estudio bíblico de casa con él. A la madre del joven le dio gusto que alguien se interesara en su hijo, pero le dijo al Testigo que se había intentado todo sin éxito alguno.
Al considerar información respecto a las inicuas fuerzas espíritus durante uno de los estudios, el joven comentó que había estado estudiando libros sobre magia negra y que los había hallado útiles. El Testigo le explicó que la magia negra era producto de una fuerza maligna —Satanás el Diablo— y presentó evidencia de la Biblia en cuanto a los peligros envueltos. El joven inmediatamente aceptó lo que se dijo y quemó los libros. Desde ese día en adelante progresó de modo excelente. Ya no se quejaba en cuanto a violentos dolores de cabeza, y podía dormir por la noche sin oír voces. Pronto comenzó a asistir a las reuniones de los Testigos y a compartir con otros lo que había aprendido de la Biblia.
Los vecinos quedaron completamente asombrados por el cambio en este joven. En el pasado a veces se había puesto sumamente violento, arrojando piedras a los transeúntes y golpeando a los niños. Pero se acabaron esos arranques de violencia, y ahora él se esfuerza por mantener la paz con todos.
Otros han experimentado cambios provechosos como éstos y han conseguido alivio personal después de destruir artículos asociados con el ocultismo y luego amoldar su vida a la voluntad de Dios. Una residente de los Estados Unidos relata: “Al enterarme de que es contra los principios bíblicos el participar en cualquier forma de espiritismo, destruí todo libro, cuadro y reliquia que tenía que ver con el ocultismo o adivinación, y después de eso sentí como si se me hubiera quitado un gran peso de la cabeza.”
No hay duda en cuanto a ello, la verdad bíblica, si se aplica, puede resultar en que uno sea libertado de la esclavitud a las inicuas fuerzas espíritus.
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