no es la de vivir para siempre bajo “Las franjas y las estrellas para siempre,” ni bajo la Hoz y el Martillo para toda la eternidad, ni bajo el emblema de ninguna otra nación de este sistema de cosas presente. Su esperanza es la de vivir para siempre en la Tierra bajo el reino celestial de Jehová Dios el Soberano de todo el universo. En ese gobierno teocrático Jesucristo y su congregación glorificada reinarán como reyes y sacerdotes para el bienestar eterno de toda la humanidad, vivos y muertos. A este Gobierno solamente estos que esperan un Paraíso terrestre acuden para ser librados de todo el desgobierno que han ejercido sobre la humanidad Satanás el Diablo y todos sus agentes, demoníacos y humanos. Debido a esa esperanza magnífica y que no tiene igual en excelencia no tienen deseo ni ambición de ningún puesto político de las naciones terrestres. No quieren participación alguna en la responsabilidad de comunidad por los pecados y la corrupción de la política. Saben que los que se mantienen limpios de esas contaminaciones mundanas serán los individuos a quienes Dios conservará y pasará a Su nuevo orden.

28. ¿A quién van las gracias por esas “buenas nuevas,” y qué cualidades cristianas han producido éstas, impulsando a los predicadores a seguir adelante hasta el fin?

²⁸ Vayan todas las gracias a Jehová Dios por medio de Jesucristo por esas incomparables “buenas nuevas.” Estas son las buenas nuevas que se predican hoy a toda la creación bajo el cielo. La declaración de estas buenas nuevas está llevando fruto y aumentando, por medio del poder victorioso de Dios Todopoderoso. Los que están recibiendo la semilla de estas buenas nuevas están, por consiguiente, cultivando dentro de sí mismos fe, esperanza y amor, a pesar de estar en un mundo plagado de guerras. Solo las verdaderas “buenas nuevas” podrían producir esas cualidades como de Cristo. Impulsados por estas cualidades, los testigos cristianos de Jehová continuarán predicando las buenas nuevas del reino mesiánico de Dios en toda la creación que está bajo el cielo, hasta el mismo fin de esta temporada fructífera de sembrar la semilla.

Jehová abre los corazones

A VECES las circunstancias que ponen a la gente en contacto con el mensaje de la Biblia son muy insólitas e ilustran que Jehová Dios de veras está abriendo los corazones para que presten atención a la verdad.—Hech. 16:14.

Un testigo de Jehová, ministro precursor especial que sirve en Australia, informa:

“Cuando llegamos originalmente a Coonamble, nos enteramos de que un joven se interesaba en la Palabra de Dios. Se llamaba Tony y vivió en una tejavana en Lightning Ridge, a 200 kilómetros. Creíamos que no tendríamos ninguna dificultad en absoluto en hallarlo, ¡hasta que vimos a Lightning Ridge! Bajo casi cada árbol hay una tejavana. Recorrimos en auto el lugar por un rato y al fin fijamos nuestros ojos en una tienda de campaña. Al acercarnos, salió un joven. Le dijimos que buscábamos a un joven que se interesaba en estudiar la Biblia. Dijo que él era ese joven.

“Este joven, mientras caminaba por el lecho de un viejo arroyo seco en Annarke buscando zafiros, encontró un librito, cuya cubierta estaba tan hinchada que se cayó cuando él recogió el libro. El joven leyó dos veces el libro, lo tradujo al esloveno y envió su traducción a sus padres en Europa. Era el libro La verdad que lleva a vida eterna.

“Durante dos meses visitamos a Tony todos los lunes por la noche y con luz de vela estudiamos el libro La verdad. Entonces él decidió renunciar a la explotación de minas de ópalos y vino a Coonamble y vivió con nosotros en el Salón del Reino. Aparte del estudio personal, trabajaba en el salón, limpiándolo y arreglándolo. Y, como era electricista, instaló todas las luces en el Salón del Reino.

“Con el tiempo se bautizó en el arroyo que pasa por detrás de nuestro salón, después de haber tenido que excavar un hoyo lo suficientemente grande y profundo como para que cupiera, ya que el río estaba casi seco.”