consistente segregar a toda la gente, prescindiendo de raza, que no alcancen las “normas” establecidas, más bien que separarlos por su color? Así se verían obligadas a segregar a muchos de su propia raza, y ¡por exactamente las mismas razones que desean segregar a otros! ¿Es eso realmente lo que quieren?

La cuestión que todos tenemos que afrontar es si estamos dispuestos a amoldarnos al punto de vista de Dios sobre este asunto. El apóstol Pedro lo expresa muy bien: “‘La verdad que ahora he llegado a comprender,’ dijo él, ‘es que Dios no tiene favoritos, sino que cualquiera de cualquier nacionalidad que teme a Dios y hace lo correcto le es acepto.’” (Hech. 10:34, 35, Jerusalem Bible) ¿Aceptará usted a ‘cualquiera de cualquier nacionalidad, o raza, que hace lo correcto’? Esa es la verdadera cuestión, ¿no es verdad?

APRECIANDO LA VARIEDAD RACIAL

Todo a nuestro alrededor demuestra abundante variedad. ¿Qué pasaría si no fuese éste el caso? ¿Le gustaría comer el mismo alimento todos los días? ¿Qué hay si solo hubiese una clase de animales, aves o árboles en el bosque? Suponga que todas las flores fuesen del mismo color. ¿Le gustaría esa clase de mundo?

No vivimos en esa clase de mundo porque nuestro Creador amorosamente dio a las cosas vivientes el potencial de la variedad. Esta variedad suministra estímulo interminable para deleitar nuestros sentidos. Trae plenitud a la vida. ¿Debería ser diferente cuando se trata de la variedad entre los hombres? ¿Puede usted imaginarse cuán ofensiva le es una falta de aprecio por la variedad a Aquel que la creó?

Como señala el profesor Dobzhansky: “La diversidad genética es una bendición, no una maldición. Toda sociedad . . . tiene una multitud de vocaciones y llamadas diversas que han de satisfacerse.”

Es interesante el hecho de que existe una sociedad de personas que realmente aprecian la variedad entre los hombres. Se les conoce como testigos de Jehová. La hallan estimulante y provechosa. Dentro de esta sociedad, todas las personas, prescindiendo de su raza, hallan satisfacción y oportunidad para usar a grado cabal sus habilidades. Se regocijan en la magnífica variedad de personalidades, cultura, lenguaje, ropa, casas y alimento entre la gente de toda raza.

Cuando viajan al extranjero para asistir a asambleas internacionales de los testigos de Jehová, saben que sus hermanos cristianos de cualquier país los aceptarán plenamente. Estarán en iguales condiciones de amor y respeto mutuos. El escritor religioso G. Norman Eddy notó esto acerca de los Testigos:

“Me llama la atención su genuina alta estimación por la gente de toda raza. Diferentes de algunos que rinden homenaje de boca a la doctrina de la fraternidad racial, los Testigos extienden la bienvenida a todos a su sociedad —aun a lugares de jefatura sobresaliente— sin aludir a color o rasgo.”

Los testigos de Jehová se dan cuenta de que hay que efectuar mejoramientos en la vida de uno, sin importar de qué raza sea uno. De modo que se esfuerzan por lograr mejoramientos individualmente, sobre la base de los principios cristianos. Si una persona es desaliñada o lanza improperios, si respeta poco a otros o a la ley, si bebe en exceso o no atiende las responsabilidades de su familia, tiene que efectuar los cambios necesarios para amoldarse a las normas cristianas. ‘Se pone una nueva personalidad,’ lo cual toda persona de cualquier raza puede dominar si quiere hacerlo.—Col. 3:9, 10; Rom. 13:1; 2 Tes. 3:10.

El mundo que Adolfo Hitler planeaba ‘refundir’ con su “concepto de la raza” habría sido estéril y aciago, gobernado por los antojos de solo su única “raza superior.” En contraste, Dios en su sabiduría usa todas las cualidades de la humanidad para hacer una organización equilibrada, amorosa y útil. ¿Por qué no participa del placer de reaccionar con aprecio a la variedad racial?

Donde no existen divisiones raciales

HOY los sentimientos raciales y nacionales a menudo son muy fuertes. Vez tras vez estos sentimientos han contribuido a la injusticia, mala voluntad y hasta actos de violencia. A muchas personas sinceras les gustaría ver el fin de cosas como éstas. Anhelan hallar a personas que tengan amor genuino a sus semejantes. Pero, ¿hay gente hoy que manifieste amor verdadero a sus semejantes prescindiendo de raza, nacionalidad o posición social en la vida? Usted, como otros, puede hallar la respuesta a esta pregunta yendo a un Salón del Reino de los Testigos de Jehová.

✔ Una señora del estado de Virginia, EE. UU., se oponía a los esfuerzos de su hermano por hablarle acerca de las verdades bíblicas que estaba aprendiendo de los testigos de Jehová. Más tarde, esta señora y su esposo se mudaron a un nuevo sitio, y los Testigos de allí los visitaron. Ella relata: “Por lo general, tomaba sus revistas, pero siempre las tiraba. De modo que me sorprendí cuando llegué a saber que mi esposo había tomado algunas publicaciones y realmente las estaba leyendo. Me pareció que estaba perdiendo la cordura y bromeaba mucho con él en cuanto a ello. Finalmente nos pusimos a hablar en serio acerca de lo que había leído. Cuando hizo surgir los hechos que señalan a un Creador inteligente, no pude argüir contra esto. Prometí asistir a una reunión con él, y en esa reunión cambió mi punto de vista. La gente de esta congregación integrada era genuinamente amigable conmigo y mostró verdadero interés en mí y en mi familia.”

Esto era muy diferente de lo que ella había experimentado en el pasado. Como lo expresó ella: “Habíamos tenido a una señora de color en nuestra iglesia cuando yo era joven. Pero ella siempre se sentaba en una sección separada.”

Cuando uno de los Testigos ofreció estudiar con ella y su esposo, convinieron en ello. “Aunque no estaba convencida entonces de que habíamos hallado la verdad,” comentó ella, “era maravilloso el simplemente estar con personas tan amorosas.”

✔ Un joven judío del estado de Massachusetts relata:

“Mi experiencia comenzó mientras asistía a la universidad. Una condiscípula [que estudiaba la Biblia con los testigos de Jehová] empezó a hacerme preguntas que no había considerado antes, como: ‘Si Dios creó este planeta, ¿por qué no hace algo para mejorar su condición?’

“Habiendo sido judío ortodoxo y habiendo visto la hipocresía en tantas religiones, no estaba interesado en envolverme en ninguna organización religiosa, pero no podía pasar por alto las preguntas que ella me hacía. Me dijo que éstas y muchas preguntas más me las podían contestar los testigos de Jehová y, que si fuera a una de sus reuniones, vería yo algo muy insólito. De modo que asistí a una de ellas, y averigüé exactamente lo que quería decir ella.

“Habiendo asistido a la escuela en un barrio declarado ghetto, había visto mucho odio racial. Pero aquí, en medio del ghetto, había un grupo de personas que sabía que solo hay una raza, la raza humana. Eran considerados, bondadosos y amorosos los unos para con los otros y para conmigo, a pesar de mi apariencia [pelo largo y patillas, bigote, pantalones ajustados y sandalias]. Pronto un amigo y yo empezamos a estudiar con los testigos de Jehová.”

Este amigo añade sus propios comentarios: “Un día hablaba con un buen amigo mío [el joven judío] acerca del festival de rock de Woodstock al que había asistido. Le dije cuán impresionado estuve por el hecho de que más de 300.000 personas estuvieron reunidas allí y no obstante había tanto amor entre la gente. Después que terminé de hablarle de ello, él dijo: ‘Si quieres averiguar lo que realmente es amor, ven a una reunión de los testigos de Jehová.’ De modo que fui, escéptico de cómo iban a reaccionar ante mi apariencia desaliñada.

“No entendía lo que sucedía en la plataforma, pero sí observé a la gente. Eran afectuosos y sinceros, y se mostraban amor genuino los unos a los otros sin importar la diferencia de color o edad. Esto me dejó maravillado. Ni siquiera podía hallar palabras para expresar lo que sentía.”

Hoy los dos jóvenes son testigos bautizados de Jehová. Concerniente a ellos un anciano de su congregación hace notar: “Ambos tienen una excelente apariencia de cristianos y caballeros. De veras, el cambio en estos dos hombres muestra el poder transformador de la verdad, y la entera congregación disfruta mucho de su asociación.”

Si usted se interesa en asociarse con personas que no están divididas por barreras raciales, personas que se esfuerzan por cultivar amor como se manda en la Biblia, lo animamos a usted a estudiar las Santas Escrituras con los testigos de Jehová. Confiamos en que lo que usted aprenderá será una verdadera fuente de estímulo espiritual para usted.