-
¿Les es importante a los cristianos la fecha de celebración de la pascua?La Atalaya 1974 | 1 de febrero
-
-
que terminaba al ponerse el Sol, entonces los israelitas no podrían haber salido de Egipto ese “mismo día.” El acontecimiento que hizo posible que partieran fue la muerte del primogénito egipcio. Pero, como esto tuvo lugar a medianoche, no habría sucedido sino hasta aproximadamente seis horas después de haber terminado el 14 de Nisán.—Éxo. 12:29.
Por eso tenemos que acudir a una fuente diferente de la tradición judía para averiguar cuándo se sacrificaba y luego se comía la víctima de la Pascua. Tenemos que examinar la Biblia misma para determinar el significado de la expresión “dos tardes.” Dirigiendo nuestra atención a Deuteronomio 16:6, notamos que en el caso de la primera tarde está envuelto un tiempo que comenzaba considerablemente más tarde que el mediodía. Las instrucciones a Israel dicen aquí: “Debes sacrificar la pascua por la tarde luego que se ponga el sol.” De modo que la primera de las “dos tardes” manifiestamente designa el tiempo cuando se pone el Sol, mientras que la segunda tarde correspondería al tiempo cuando termina la luz reflejada del Sol o resplandor crepuscular y anochece.
El rabino español Aben Ezra (1902-1167 E.C.) también ofreció esta explicación de las dos tardes, así como los samaritanos y los judíos caraítas. Es el punto de vista que presentan doctos como Michaelis, Rosenmueller, Gesenius, Maurer, Kalisch, Knobel y Keil.
Considerando la evidencia bíblica en conjunto, podemos ver que la víctima de la Pascua fue degollada al ponerse el Sol, al principiar el 14 de Nisán, y la cena misma se comía más tarde esa noche. Por cuanto los judíos de hoy, en armonía con la tradición, comen la cena de la Pascua el 15 de Nisán, las Santas Escrituras no apoyan su práctica. La correcta fecha de aniversario es el 14 de Nisán.
Así Jesucristo debe haber comido la Pascua con sus discípulos el 14 de Nisán “cuando hubo anochecido” y después de eso instituyó la Cena del Señor. (Mar. 14:17; Mat. 26:20-28) Por lo tanto, los testigos cristianos de Jehová observan el memorial de la muerte de Cristo en su fecha de aniversario después de la puesta del Sol el 14 de Nisán.
-
-
Preguntas de los lectoresLa Atalaya 1974 | 1 de febrero
-
-
Preguntas de los lectores
● ¿Cuál es el significado de Eclesiastés 9:5, 6: “Porque los vivos están conscientes de que morirán; pero en cuanto a los muertos, ellos no están conscientes de nada en absoluto, ni tienen ya más salario, porque el recuerdo de ellos se ha olvidado. También, su amor y su odio y sus celos ya han perecido, y no tienen ya más porción hasta tiempo indefinido en cosa alguna que tenga que hacerse bajo el sol”?—EE. UU.
Al leer el contexto podemos ver que Salomón, el escritor de Eclesiastés, está hablando desde el punto de vista de la vida como existe ahora, en la Tierra, “bajo el sol,” pudiéramos decir, desde el punto de vista estrictamente humano, desde el punto de vista objetivo de un observador. Aquí no está considerando el propósito de Dios de efectuar una resurrección. Está tratando de la situación del hombre como la describe el apóstol Pablo, en Romanos 8:20: “Porque la creación fue sujetada a futilidad.” Salomón dice que “todo es vanidad,” que “un mismo suceso resultante hay para el justo y el inicuo.”—Ecl. 1:2; 9:2, 3.
Esta es la situación en la cual se encuentra todo el género humano. Ricos y pobres, grandes y pequeños, buenos y malos... todos mueren. El apóstol Pablo lo expresó: “En Adán todos están muriendo.” (1 Cor. 15:22) Ciertamente las personas justas no se hallan básicamente en circunstancias mejores que los inicuos en lo que toca a la duración de su vida. Pero esto no niega que Dios considera diferentes a los justos y que ha provisto una esperanza para ellos que los sostiene ahora y ofrece vida en el futuro. La declaración del apóstol, citada parcialmente antes, dice: “Porque la creación fue sujetada a futilidad, no de su propia voluntad, sino por aquel [Dios] que la sujetó, sobre la base de la esperanza de que la creación misma también será libertada de la esclavitud a la corrupción y tendrá la gloriosa libertad de los hijos de Dios.”—Rom. 8:20, 21.
Salomón, adoptando la posición de observador, muestra que la persona “de término medio,” una persona del mundo, sabe que morirá, tal como ve que todos los demás hombres mueren. Está consciente de la muerte. La observación también revela que cuando un individuo está muerto está inconsciente de todo a su alrededor. Los humanos no pueden hacer nada por él; el dinero no significa nada. El mundo sigue adelante y hasta sus parientes y amigos, en la corriente rápida de la vida cotidiana, ya no pueden incluirlo en sus planes y asuntos, y por eso, forzosamente, tienen que olvidarlo con el tiempo. Esto no quiere decir que no recuerdan que existía, sino que ya no es una fuerza... ya no figura en sus vidas. Se olvida gran parte de su personalidad, y la siguiente generación realmente no lo conoce en absoluto.
La persona muerta ya no puede expresar amor, odio o celos. Prescindiendo del poder, autoridad o riquezas que tuvo cuando vivía, esto pasa a las manos de otro, y el difunto no tiene nada que decir en cuanto a ello. (Ecl. 2:21) En este sistema de cosas no tiene porción hasta tiempo indefinido, y, de hecho, permanecería para siempre completamente fuera del cuadro si no fuese por la provisión de Dios de un nuevo orden y la resurrección de los muertos.
Se ve pues que Salomón escribe simplemente para representar la situación considerada como si este presente mundo es todo lo que hay. Muestra la vanidad de la vida si uno no es adorador de Dios. Pero el apóstol Pablo dijo a los cristianos de Tesalónica: “Hermanos, no queremos que estén en ignorancia respecto a los que están durmiendo en la muerte; para que no se apesadumbren ustedes como lo hacen también los demás que no tienen esperanza. Porque si nuestra fe es que Jesús murió y volvió a levantarse, así, también, a los que se han dormido en la muerte por Jesús, Dios los traerá con él.”—1 Tes. 4:13, 14.
Salomón fue “el Congregador” (el significado de la palabra hebrea Qoheleth, el título del libro de Salomón). Estaba esforzándose por congregar al pueblo a la adoración de Jehová. Por eso, pintó un cuadro de la situación fútil del mundo, y, después de examinar la completa vanidad y desesperanza de éste, señaló a la correcta Fuente de esperanza, diciendo: “La conclusión del asunto, habiéndose oído todo, es: Teme al Dios verdadero y guarda sus mandamientos. Porque esto es el deber todo del hombre. Porque el Dios verdadero mismo traerá toda clase de obra a juicio con relación a toda cosa escondida, en cuanto a si es buena o es mala.”—Ecl. 12:13, 14.
-
-
Una Biblia fácil de entenderLa Atalaya 1974 | 1 de febrero
-
-
Una Biblia fácil de entender
Para sacar el pleno provecho de la sabiduría de la Biblia, es preciso tener una traducción moderna y exacta, una que use el lenguaje fácilmente entendido de este siglo veinte. La Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras satisface ese requisito.
Muy provechoso, también, es una ayuda que simplifica el estudio de la Biblia y le da un resumen breve y fácil de entender de lo que la Biblia realmente enseña. Su título: La verdad que lleva a vida eterna; tiene cubierta dura y 192 páginas. Ambos por solo $1,25 (moneda de E.U.A.).
Sírvanse enviarme la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras y el libro empastado de tamaño de bolsillo La verdad que lleva a vida eterna. Envío $1,25 (moneda de E.U.A.).
-