-
Mantenga su juicio en todas las cosasLa Atalaya 1975 | 1 de noviembre
-
-
da algún paso en falso antes de darse cuenta de ello, ustedes que tienen las debidas cualidades espirituales traten de reajustar a tal hombre con espíritu de apacibilidad.” (Gál. 6:1) De modo que Pablo recalca que si un anciano realmente quiere ayudar a una persona en esa condición, debe adoptar un “espíritu de apacibilidad” mientras se esfuerza amorosamente por reajustar a su hermano y ganarse su corazón a la condición anterior correcta. La persona de quien Pablo habla no merece una reprensión severa como aquellos a quienes llamó “hombres ingobernables, habladores sin provecho, y engañadores de la mente.” (Tito 1:10, 13) El que va a escuchar no es un practicante endurecido del pecado, sino, más bien, uno que dio un “paso en falso antes de darse cuenta de ello.” De modo que no merece que se le trate como enemigo. En realidad, tanto él como el anciano tienen un enemigo común, Satanás; de modo que sería incorrecto el que un anciano agregara una carga aplastante al que ya está compungido a causa de su pecado. Lo que debe odiarse es, no al que erró, sino el acto incorrecto que cometió.—Jud. 22, 23.
11. ¿Cómo ilustra Pablo la situación del que yerra, y qué se necesita para aclararle su derrotero incorrecto?
11 Ilustrando para nosotros la situación del que yerra, Pablo la asemeja a la de un animal desventurado que ha sido atrapado en el lazo de un cazador. Sin embargo, éste no es un cazador ordinario; éstos son atrapados en el “lazo del Diablo, siendo que han sido pescados vivos por él para la voluntad de ése.” (2 Tim. 2:24-26) Cierto, el dar un tirón rudo a un animal atrapado para sacarlo de una trampa pudiera librarlo, pero ciertamente le causaría grave daño. ¿No sería mucho mejor usar dulzura y apacibilidad de modo que, cuando sea soltado, pueda sanar más fácilmente de las heridas que se ha acarreado? De la misma manera, es necesario tratar con compasión a los que yerran; sin embargo, también con una medida de firmeza a fin de aclararles el peligro de su derrotero incorrecto. Es necesario que aprendan a realmente odiar el mal que han cometido y ver lo detestable que es. Es vital que entiendan por qué el punto de vista de Jehová en cuanto al asunto es sano y para su bien y felicidad, y que se adhieran a su Palabra, así como está escrito: “Porque el mandamiento es una lámpara, y una luz es la ley, y las censuras de la disciplina son el camino de la vida.”—Pro. 6:23.
12. ¿Cómo pudiera acarrearles culpabilidad de homicidio a los ancianos el mostrar timidez en cuanto a censurar o reajustar a los malhechores?
12 Los ancianos que tienen amor genuino a los que yerran jamás se abstendrán tímidamente de dar la reprensión necesaria o reajustar a los que yerran. En cambio, obrarán en armonía con Proverbios 27:5, 6, que dice: “Mejor es una censura revelada que un amor oculto. Las heridas infligidas por uno que ama son fieles, pero los besos de uno que odia son cosas que han de ser suplicadas.” (Pro. 27:5, 6) De hecho, el que un anciano no diera debida amonestación o corrección, cuando es patente que se está siguiendo un derrotero incorrecto, podría resultar en que llevara culpa por homicidio. Pablo se aseguró de que ninguna mancha cayera sobre él, y por eso denodadamente cumplió con su comisión, diciendo: “Los llamo para que sean testigos este mismo día de que yo estoy limpio de la sangre de todo hombre, porque no me he retraído de decirles todo el consejo de Dios.” (Hech. 20:26, 27) Si, como Pablo, los ancianos mantienen su juicio y valerosamente asumen sus responsabilidades, verán venir bien duradero a los que han ayudado a recobrarse de un derrotero de extravío.
NO EVADIENDO RESPONSABILIDADES DE TOMAR DECISIONES
13. ¿Cuál es la fuente de la responsabilidad que le coloca sobre los ancianos, y por qué están capacitados para tomar decisiones correctas?
13 De lo que acabamos de considerar es patente que los ancianos a veces quizás tengan que tomar decisiones serias, algunas de las cuales quizás hasta afecten la vida de sus hermanos. Esta responsabilidad pesada de obrar como superintendentes y pastores no proviene de ninguna fuente terrestre; más bien, el espíritu santo de Dios se las confiere, haciéndolos sus representantes. Pablo explicó esto a los ancianos de la congregación de Éfeso de esta manera: “Presten atención a ustedes mismos y a todo el rebaño, entre el cual el espíritu santo los ha nombrado superintendentes, para pastorear la congregación de Dios.” (Hech. 20:28) De modo que, como Timoteo, deben considerarse responsables a Dios y a Cristo de llevar a cabo la obra que se les ha asignado. (2 Tim. 4:1, 2) En la mayor parte de las situaciones los ancianos están bien capacitados para tomar decisiones correctas, porque Jehová Dios les ha dado un espíritu de “poder y de amor y de buen juicio.” (2 Tim. 1:7) Se les da “poder,” o habilidad, para que puedan usar los dones espirituales que poseen. Tienen el ‘espíritu de amor’ para que ayuden a otros con la motivación apropiada, y con “buen juicio” son guiados en la dirección apropiada a medida que se esfuerzan por desempeñar sus responsabilidades.
14. (a) Explique por qué muchos asuntos a menudo tienen que ser remitidos de regreso a los ancianos locales para que tomen las decisiones. (b) ¿Cómo pueden prepararse los ancianos para manejar localmente los asuntos, y a quiénes pueden acudir por ayuda?
14 A pesar de esta ayuda de Dios y su Palabra escrita, de vez en cuando algunos ancianos le piden a la sucursal de la Sociedad Watch Tower o al cuerpo gobernante que tomen decisiones por ellos, como las que se relacionan con la recomendación para el nombramiento de ancianos y asuntos similares. A pesar de que la sucursal está anuente a ayudar y tiene un deseo sincero de hacerlo, a menudo el asunto tiene que remitirse de regreso a los ancianos que conocen los hechos, para que ellos mismos hagan la recomendación. Los ancianos pueden hacer preguntas, obtener respuestas, conseguir más hechos relacionados con el asunto que se trata, si se hace necesario, antes de tomar una decisión final. Y no se hallan en desventaja, hablando espiritualmente. Además, de parte de Dios tienen la responsabilidad de tomar esas decisiones y no colocarlas innecesariamente sobre otros. De modo que deben prepararse mediante estudio y oración para tomar decisiones correctas en armonía con la voluntad de Dios. Pablo le enfatizó a Timoteo la necesidad de confiar de todo corazón en las Escrituras, puesto que son ‘inspiradas de Dios y provechosas para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia.’ Si el anciano basara sus decisiones en ellas, demostraría ser un hombre de Dios “enteramente competente, estando completamente equipado para toda buena obra.” (2 Tim. 3:16, 17) La ayuda de otros ancianos, también, puede resultar útil. La Biblia declara que “resultan frustrados los planes donde no hay habla confidencial, pero en la multitud de consejeros hay logro.” (Pro. 15:22) Si el superintendente de circuito o distrito está visitando la congregación, también se puede consultar a este superintendente.
15. ¿Cuándo deben los ancianos remitir los asuntos a la sucursal de la Sociedad?
15 Sin embargo, si después de haber efectuado un estudio cabal y haber examinado cuidadosamente las Escrituras, no se encuentra ninguna respuesta a un asunto o problema en particular, ¿qué proceder deben tomar los ancianos? Ciertamente sería sumamente imprudente el que ellos procedieran a decidir el asunto independientemente, quizás conjeturando en cuanto a la respuesta o simplemente tomando una decisión arbitraria que se basara en su propio juicio. Más bien, en un caso así su mejor recurso es comunicarse con la sucursal de la Sociedad que atiende a su país y pedir ayuda.
16. ¿Qué principio debe seguirse cuando los ancianos tienen que tratar con los que son populares, respetados o influyentes?
16 Los ancianos jamás deben dejar de obrar debido al temor al hombre. Quizás sea cierto que a veces tengan que tratar con alguien que sea popular o respetado o influyente. Sin embargo, esto no debe influir en sus decisiones a favor de esa persona. La norma de la Palabra de Dios es muy clara al respecto. Declara: “No deben hacer injusticia en el juicio. No debes tratar con parcialidad al de humilde condición, y no debes preferir la persona de un grande. Con justicia debes juzgar a tu asociado.” (Lev. 19:15; Sant. 2:1-9) De esto es muy patente que una demostración de favoritismo es injusta y viola la ley de Dios.
BASE SUS DECISIONES EN LA BIBLIA
17. ¿Cómo pueden demostrar los ancianos profundo respeto a las Escrituras?
17 Ante todo, los ancianos deben demostrar un profundo respeto a la Palabra de Dios por medio de basar todo su consejo en ella. (2 Tim. 2:15) Esto significa que asiduamente evitarán expresar sus propias ideas como la autoridad en los asuntos, sino que, en vez de eso, fielmente transmitirán la enseñanza que han recibido de las Escrituras y de la clase del siervo de Jehová, el “esclavo fiel y discreto.” (Mat. 24:45; 1 Tim. 4:6, 16) Sus hermanos cristianos deben reconocer, también, que los ancianos no simplemente hablan acerca de la Biblia, sino que son ejemplos vivos del poder de la Palabra de Dios por demostrarse que aplican los principios piadosos en su vida. Esto ayudará a la entera asociación de cristianos a apreciar la guía y dirección de los ancianos y a imitar su ejemplo de fe.—Heb. 13:7.
18. ¿Quiénes, además de los ancianos, tienen que mantener su juicio, y con qué expectativa segura en mira?
18 Finalmente, hay que recordar que es necesario que todos los siervos de Dios ‘mantengan su juicio,’ no únicamente los ancianos, porque cada uno de nosotros tiene que enfrentarse a los mismos peligros del mundo. Las condiciones críticas de hoy día están sometiendo a verdaderas pruebas de la fe a cada cristiano. Muy ciertamente es hora de exhibir pensamiento sobrio, hora de desarrollar un punto de vista claro en cuanto a los asuntos a la luz de la Palabra de Dios, de que cada uno de nosotros pueda tomar decisiones sabias. Solo de esta manera podemos todos juntos ayudarnos unos a otros a ‘quedarnos despiertos y mantener nuestro juicio’ para que el día de juicio de Jehová no nos alcance como ladrón. ¡Entonces, como “hijos de luz e hijos del día,” seremos preservados a través de la venidera destrucción mundial y entraremos en el nuevo orden que Dios hace para Su alabanza eterna y nuestra sempiterna salvación!—1 Tes. 5:5, 6.
-
-
Mirando al porvenir con confianzaLa Atalaya 1975 | 1 de noviembre
-
-
Mirando al porvenir con confianza
‘Tengamos fuertemente asida la confianza que tuvimos al principio firme hasta el fin.’—Heb. 3:14.
1. ¿Tienen todas las personas el mismo punto de vista en cuanto al porvenir? Explique.
LA MAYORÍA de la gente rechaza de plano toda descripción que se intenta dar de un porvenir que cuente con la luz y alegría de un justo “nuevo orden” con la declaración: “¡Eso jamás será!” Puesto que carecen de toda confianza en el futuro, no sorprende que la mayoría de la gente se haga egocéntrica y opte por vivir solo para “hoy.” Sin embargo, los testigos cristianos de Jehová no comparten esa desalentadora manera de ver el futuro. En cambio, su corazón rebosa de confianza mientras con anhelo intenso esperan un futuro que estará controlado, no por naciones egoístas ni codiciosos bloques de poder, sino por el Dios vivo, Jehová. Sin embargo, la vista que una persona tuviera del futuro podría empañarse. ¿Pero cómo?
2. ¿Qué peligro hay para el punto de vista de confianza en cuanto al porvenir, y qué advertencia nos da el apóstol Pablo a este respecto?
2 El peligro está en llegar a estar demasiado envuelto en el sistema de cosas actual.
-