BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • ‘Tengan presentes a los pobres’
    La Atalaya 1976 | 1 de septiembre
    • estaban desolladas y desparramadas como ovejas sin pastor.”—Mat. 9:36.

      DIOS AMA A LA PERSONA GENEROSA

      Dios no olvida a los que muestran consideración y prestan ayuda a los necesitados. Lo considera como si se le hiciera a él. Dice la Biblia: “Quien se compadece del desvalido da a rédito a Jehová; y el bien que ha hecho, éste se lo volverá a pagar.” (Pro. 19:17, Versión Moderna) No hay necesidad de que la persona verdaderamente generosa tema que su dar franco y liberal, a veces hasta más allá de lo que en verdad financieramente puede, le acarree pobreza. El apóstol inspirado escribe: “Dios ama al dador alegre. Dios, además, puede hacer que toda su bondad inmerecida abunde para con ustedes, para que, teniendo ustedes siempre en pleno lo que les basta en todo, tengan en abundancia para toda buena obra. (Así como está escrito: ‘Ha distribuido ampliamente, ha dado a los pobres, su justicia continúa para siempre.’)” (2 Cor. 9:7-9; Sal. 112:9) El dar cristiano, cuando tiene como motivo el amor, trae gloria a Dios y a las buenas nuevas que el cristiano predica, pues “el que le muestra favor al pobre Lo está glorificando [a su Hacedor].”—Pro. 14:31.

      Al describir a una buena esposa la Biblia dice que, junto con sus cualidades excelentes de diligencia y confiabilidad, ella “abre su palma al pobre, y alarga sus manos al necesitado. . . . Conocido en las puertas es su marido [lo que ella hace le produce respeto a él en la comunidad]. . . . Sus hijos se levantan y la aclaman bendita, su marido también, el cual la alaba.”—Pro. 31:20-28, Versión Moderna.

      LA POBREZA SERÁ ELIMINADA

      En la actualidad, aun entre los cristianos, aplican estas palabras de Jesús: “Siempre tienen a los pobres con ustedes.” (Mat. 26:11) Esto se debe tanto a que la condición económica cambia constantemente en el mundo como a la enfermedad y la persecución. Pero la Biblia promete: “No siempre será olvidado el pobre, ni jamás perecerá la esperanza de los mansos.” (Sal. 9:18) Bajo el régimen del Reino del Hijo de Dios, los que explotan a la gente y oprimen a los pobres y a los de condición humilde habrán desaparecido. “Él hará justicia a los humildes del pueblo, salvará a los hijos de los pobres, y aplastará al opresor.”—Sal. 72:4, Biblia de Jerusalén.

      Tal como habría sido en el Israel de la antigüedad, si ellos hubieran obedecido la ley perfecta de Dios, así será bajo el régimen de Cristo sobre la Tierra... no habrá pobres. Dios le dijo a Israel antes de que entraran en la Tierra Prometida: “Nadie debe llegar a ser pobre entre ti, porque Jehová sin falta te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te está dando como herencia.” (Deu. 15:4) En vez de tener una simple ley escrita, a la gente bajo la guía justa del Reino se le escribirá en el corazón la ley de Dios, pues “cuando hay juicios procedentes de [Dios] para la tierra, justicia es lo que los habitantes de la tierra productiva ciertamente aprenderán.” (Isa. 26:9) De ese tiempo, el profeta escribió: “Amor y Lealtad se han dado cita, Justicia y Paz se abrazan; Lealtad brotará de la tierra, y de los cielos se asomará Justicia. El mismo Yahvéh dará la dicha, y nuestra tierra su cosecha dará.”—Sal. 85(84):11-13, BJ.

      ¡Qué excelente será cuando la pobreza haya sido eliminada para siempre! Sin embargo esto no eliminará la generosidad, porque todos podrán compartir sus habilidades y talentos y los productos de su obra diligente para el provecho y enriquecimiento de la entera comunidad. Hasta ese tiempo, todos participemos en un intercambio de estímulo, compartiendo tanto cosas materiales como espirituales, ‘considerándonos unos a otros para incitarnos al amor y a las obras excelentes,’ entre las cuales “obras” está el ‘tener presentes a los pobres.’—Heb. 10:24; Gál. 2:10; Rom. 1:12; Hech. 2:42.

  • Tomen todos del agua de vida gratis
    La Atalaya 1976 | 1 de septiembre
    • Tomen todos del agua de vida gratis

      “PERCIBO que Dios no es parcial, sino que en toda nación el que le teme y obra justicia le es acepto.” Estas son las palabras que dijo el apóstol Pedro cuando vio que Dios manifestó su arreglo de aceptar al oficial del ejército romano Cornelio, junto con su casa, en la congregación cristiana. (Hech. 10:34, 35) Ciertamente, la voluntad de Dios es que “todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad.” (1 Tim. 2:4, Biblia de Jerusalén) Hoy, sobre una zona mucho más extensa que en el día del apóstol Pedro, Dios está mostrando favor a hombres y mujeres “de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas.” (Rev. 7:9) Además, está atrayendo a personas de todo ramo de actividad y toda clase de circunstancias para que caminen por la senda que lleva a la vida eterna.—Juan 12:32.

      El país africano de Nigeria suministra un excelente ejemplo de este recogimiento de toda clase de hombres y mujeres para servir a Dios “con espíritu y con verdad.” (Juan 4:24) Durante el año de 1975 se bautizaron 16.291 personas, y un total de 112.164 testigos de Jehová activos llegaron a componer la agrupación que ocupa el segundo lugar entre las más grandes de estos cristianos dentro de las fronteras de una sola nación. En Nigeria hay veintenas de tribus y muchos grupos lingüísticos... entre ellos los hausas, los yorubas y los ibos, para mencionar unos cuantos.

      Entre estas tribus nigerianas, el que desea amoldarse a las normas cristianas tiene numerosas barreras que vencer, como la poligamia y la adoración de fetiches, el ocultismo, etcétera. También, como en otros países, la gente, antes de adquirir conocimiento de la verdad bíblica, por lo general ha estado envuelta en prácticas que no están en armonía con los principios cristianos del amor, la paz y la moralidad. Tienen que efectuar cambios para servir a Dios de manera aceptable.

      Por ejemplo, hay el caso del nigeriano que era jefe de su clan y presidente del Tribunal Consuetudinario local. Este hombre, que de ninguna manera era pobre, mantenía a seis esposas y treinta y cuatro hijos. Aumentó su autoridad de jefe cuando se hizo miembro de una orden secreta y varias sociedades del ocultismo, mientras a la vez era miembro de la Iglesia Anglicana (C.M.S.). Entonces empezó a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová. “Empecé a darme cuenta,” dice él, “de que la gloria mundana es transitoria. Renuncié a mi jefatura y terminé mi afiliación con las sociedades del ocultismo y dejé de ser miembro de la Iglesia C.M.S.”

      A este hombre se le hizo difícil enderezar sus asuntos maritales para amoldarse a los principios bíblicos. Pero, aunque el hacerlo significó costo considerable para él, puso su modo de vivir en armonía con el consejo de la Biblia de tener una sola esposa... su esposa original, la esposa llamada en la Biblia “la esposa de tu juventud.” (Pro. 5:18; Mat. 19:4-9) Registró su matrimonio con su primera esposa y se separó de las otras cinco, haciendo arreglos para que ellas y sus hijos no sufrieran privaciones. Ahora, estando capacitado para ello bíblicamente, se bautizó como seguidor verdadero de Jesucristo.

      La experiencia de este jefe tribual es similar a la de otro ex-jefe de un clan tribual y presidente del tribunal del clan. Cuando vino en contacto con la verdad bíblica por primera vez, en los años cuarenta, estaba demasiado envuelto en sus asuntos tribuales para prestarle atención cuidadosa, pero esta verdad permaneció con él. En 1962 empezó a pensar seriamente en sus obligaciones para con Dios. Discernió que tenía que arreglar su problema marital (tenía once esposas). Pasaron los años, y luego en 1970 leyó en la revista ¡Despertad! un artículo intitulado “Mi vida como polígamo.” Dice él: “Vi que el narrador mostró mucha resolución y seriedad y por su disposición Dios le hizo posible resolver sus problemas. Dios también podía hacer lo mismo para mí si yo mostrara seriedad y resolución. Por eso empecé a despedir a mis esposas adicionales y me registré con mi esposa más antigua.” Luego, después de poner los otros rasgos de su vida en armonía con los principios bíblicos, se bautizó y hoy es anciano en la congregación de Umuelemoha.

      Entre los nigerianos que ahora sirven de testigos cristianos de Jehová está un potentado comercial que había acumulado riquezas por manipulación política. También está el ex-comerciante de tabaco que se había enriquecido hasta el grado de ser conocido como un “magnate del dinero.” Otro recibió la verdad cuando era un humilde carretillero en el mercado de Emugu. Un joven, campeón de boxeo de peso ligero del Estado Central del Este, se estaba preparando para luchar por el título de campeón mundial cuando aprendió la verdad de que “el esclavo del Señor no tiene necesidad de pelear.” (2 Tim. 2:24) A pesar de oposición y acusaciones de que estaba ‘traicionando a su nación,’ renunció a su prometedora carrera de boxeo, se bautizó como testigo de Jehová, y ahora está resuelto a ‘pelear la excelente pelea de la fe’ a fin de “asirse firmemente de la vida que lo es realmente.”—1 Tim. 6:12, 19.

      Una experiencia que nos hace recordar a Cornelio el oficial del ejército romano es la de un capitán del derrotado ejército de Biafra. Él observó la honradez y constancia de los testigos de Jehová durante la guerra civil, cuando se expresó odio contra muchos de ellos y se les sometió a maltrato. La primera semana después de la guerra empezó a asistir a las reuniones de estudio de la Biblia de los Testigos, y ahora es miembro bautizado de la congregación de testigos de Jehová de Aba.

      De manera similar, un teniente del ejército de Biafra, un católico devoto, creía firmemente en la sinceridad del clero. ‘Pero,’ dice él, ‘las actividades de ellos durante la guerra civil me sacudieron. Vinieron a los frentes de guerra para bendecir nuestras armas y usaron los púlpitos como centros de reclutamiento para el ejército, y después cambiaron de proceder, al fin de la guerra, y se pusieron a condenar la mismísima causa que anteriormente habían abrazado, para obtener el favor del lado victorioso. No pude ver ningún acuerdo entre esta hipocresía desvergonzada y el cristianismo verdadero. Empecé a apreciar el derrotero de neutralidad que adoptan los testigos de Jehová.’ Cuando terminó la guerra, este hombre dedicó tiempo a aprender la verdad de la Biblia y a ponerse firmemente de parte de los principios bíblicos.

      Algo semejante sucede en todos los países: una buena condición de corazón para con Dios vence todos los obstáculos y recibe Su favor sin importar edad, ocupación o previo modo de vivir. El mensaje de la Palabra de Dios tiene fuerza y fortalece a uno espiritual y moralmente. (Heb. 4:12; Fili. 4:13) Centenares de miles de personas cada año, en todo el mundo, están diciendo a los que predican las buenas nuevas del reino de Dios: “Ciertamente iremos con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes.” (Zac. 8:23) Están transformando su vida y rehaciendo su personalidad con el fin de obtener vida eterna. (Rom. 12:2; Efe. 4:23, 24) Sí, en este tiempo grave, la invitación afectuosa de Dios para todos es: “Cualquiera que tenga sed venga; cualquiera que desee tome del agua de vida gratis.”—Rev. 22:17.

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir