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  • Manteniendo un punto de vista equilibrado del tiempo
    La Atalaya 1976 | 1 de diciembre
    • evidencia para tener confianza en que vivimos en el “tiempo del fin” en lo que toca al sistema de cosas injusto actual. Sin embargo, más allá de esto, hay cosas que Dios no nos ha revelado a nosotros. Una de esas cosas es el tiempo en que ha de estallar la “grande tribulación” que fue prefigurada por la tribulación que le sobrevino a Jerusalén, una tribulación que tendrá cumplimiento global.

      FACTORES DE TIEMPO QUE DIOS NO HA REVELADO

      17. Sabemos que nos encontramos en el fin de seis mil años de historia humana, pero ¿qué relación tiene esto con el día de descanso de Dios?

      17 Hay razones por las cuales no podemos saber esto. Entre otras cosas, aunque la cronología bíblica indica claramente que hemos llegado a la marca de seis mil años desde el tiempo de la creación de la primera persona humana, Adán, no nos dice cuánto tiempo después de ese acontecimiento llegó a su terminación el sexto día creativo y empezó el séptimo período o “día” creativo, el gran día de descanso de Dios. Génesis, capítulo dos, versículo tres, dice que Jehová bendijo e hizo sagrado aquel “día,” y por lo tanto parece razonable que dentro de los límites de él se verá la remoción del viejo orden inicuo y el establecimiento del nuevo orden justo de Dios por medio del reinado de mil años del Hijo de Dios. Por consiguiente hay razón para creer que ese período de mil años constituirá la parte de cierre de ese gran día de descanso y restaurará a la Tierra y sus habitantes a una condición perfecta. Eso pondría a Dios en la situación de poder decir de ese séptimo día y sus resultados —como lo dijo de otros días creativos— que “era bueno.”—Gén. 1:4, 10, 12, 18, 21, 25, 31.

      18, 19. (a) ¿Qué aconteció, después de la creación de Adán, antes de que comenzara el día de descanso de Dios? (b) Cuando se le creó, ¿qué gran diferencia había entre Adán y un bebé recién nacido?

      18 Pero ese gran día de descanso no empezó inmediatamente después de la creación de Adán. Otros acontecimientos tuvieron lugar después de la creación de Adán pero antes del fin del sexto día creativo. Uno de éstos es de gran importancia para todos nosotros. Ese es la creación de la primera mujer, Eva. Sin eso ninguno de nosotros estaría vivo hoy, pues como el apóstol Pablo declara en 1 Corintios 11:12, “así como la mujer procede del varón, así también el varón es por medio de la mujer,” pues todos nosotros necesitamos una madre humana para nacer.

      19 ¿Cuánto tiempo transcurrió entre la creación del hombre y la de la mujer? La Biblia no revela esto. Pudo haber sido un tiempo relativamente corto. Adán no fue creado como niño ni adolescente, sino como un hombre plenamente desarrollado, plenamente maduro, tanto física como mentalmente. No tuvo que gatear primero para aprender a andar, ni balbucear sonidos hasta poder hablar. Fue creado con estas habilidades y podía comunicarse con su Creador celestial y se le podía poner a trabajar en cultivar y cuidar de su hogar-jardín. Podía comprender las instrucciones divinas y también la prohibición en cuanto al árbol proscrito del conocimiento de lo bueno y lo malo. (Gén. 2:15-17) En esos respectos, pues, hubiera estado en condición de recibir una esposa en cualquier momento.

      20. Sin embargo, ¿en qué respectos podía compararse a Adán en su creación con un infante recién nacido?

      20 Eso es cierto, y sin embargo en algunos respectos Adán era como un infante recién nacido cuando fue creado. ¿Por qué? Porque, aunque era plenamente adulto, el día en que fue creado todavía fue el primer día que vivió. Todo lo que veía —todo árbol, flor, planta, toda corriente, lago, río, toda criatura de toda la creación de las aves, animales y peces— lo estaba viendo por primera vez. Esto aplicó a todo lo que hizo. Cuando anduvo dio su primer paso; y así también sucedió con la experiencia de correr, trepar, tocar, oler, gustar, comer... todas fueron experiencias enteramente nuevas para él. ¡Qué enorme curiosidad debe haber sentido a medida que examinaba la fascinante obra de Jehová Dios y se familiarizaba con su hogar-jardín! ¿Cuánto tiempo se le permitiría para satisfacer esa curiosidad antes de que asumiera responsabilidad adicional como cabeza de familia?

      21, 22. ¿Qué factores hacen posible que Adán hubiera estado por bastante tiempo en Edén antes de que Eva fuera creada?

      21 Aquel hogar edénico no parece haber sido ninguna porción de terreno diminuta. Contenía dentro de sus límites todas las variedades de árboles, según Génesis, capítulo 2 segundo. Y había un “río que procedía de Edén para regar el jardín,” un río lo suficientemente grande como para separarse y formar las cabeceras de cuatro ríos principales, algunos de los cuales todavía fluyen hoy. (Gén. 2:8-10) Se habría necesitado tiempo para que Adán se pusiera a explorar todo esto a fin de familiarizarse con la zona que le había sido asignada para que la cuidara y cultivara.

      22 “Pero,” se pudiera preguntar, “¿no habría sido agradable el que hubiera de compartir todas estas nuevas experiencias inmediatamente con una compañera humana, una esposa, y así hubiera de aprender junto con ella?” Eso podría ser, y sin embargo, ¿no podría haber sido más apropiado el que antes consiguiera considerable conocimiento y experiencia? Entonces, cuando se le uniera su cónyuge, podría contestar las preguntas de ella y explicarle cosas, lo cual acrecentaría el respeto que ella le tendría a él como su cabeza informado. (Efe. 5:22, 23) La advertencia directa de Dios a Adán tocante a las consecuencias de comer desobedientemente del árbol prohibido puso a Adán en la posición de profeta de Dios para con la compañera que más tarde Dios crearía para el hombre.—Gén. 2:16, 17.

      23, 24. ¿Qué indica, respecto a tiempo, el que Adán pusiera nombre a todos los animales?

      23 La única información que la Biblia en realidad nos suministra es que Dios, antes de crear a Eva, empezó a traer al hombre todas las criaturas que Él había formado y “el hombre estaba poniendo nombres a todos los animales domésticos y a las criaturas volátiles de los cielos y a toda bestia salvaje del campo, pero para el hombre no se halló ayudante como complemento de él.” (Gén. 2:18-20) Se requieren solo unas palabras para describir esto; pero ¿cuánto tiempo tomó en realidad?

      24 La brevedad del relato de Génesis ciertamente no exige que pensemos que Dios simplemente reunió a todos los animales y aves en un grupo grande y entonces hizo que fueran desfilando enfrente de Adán mientras él rápidamente les iba poniendo nombre, uno por uno. Es verdad que quizás haya tenido que tratar solo con géneros de familia fundamentales más bien que con todas las variedades de criaturas que se han desarrollado de aquellos géneros de familia. Pero aun así, no podemos excluir la posibilidad de que el que Dios ‘trajera’ estas criaturas a Adán haya envuelto el que se acercaran suficientemente a él como para permitirle a Adán estudiarlas por un tiempo, observar sus hábitos y estructura característicos, y entonces escoger un nombre que fuese especialmente apto para cada uno. Esto podría significar el transcurso de una cantidad considerable de tiempo. Y podemos notar que, cuando Adán finalmente vio a su esposa recién creada, sus primeras palabras fueron: “Esto por fin es hueso de mis huesos y carne de mi carne.” (Gén. 2:23) Esto también podría indicar que él había esperado por algún tiempo recibir su deleitable correspondencia humana.

      25. ¿A qué conclusión podemos llegar en cuanto al tiempo que transcurrió entre el principio de la historia del hombre y la creación de Eva, junto con el que Dios ‘descansara’?

      25 Entonces, ¿qué significa esto? Simplemente lo siguiente: Que estos factores, y las posibilidades que permiten, nos impiden decir con positiva seguridad cuánto tiempo transcurrió entre la creación de Adán y la de la primera mujer. No sabemos si fue un tiempo breve como un mes o unos meses, un año o hasta más. Pero sea cual haya sido el tiempo que haya transcurrido, tendría que ser restado del tiempo que ha pasado desde la creación de Adán para que pudiéramos saber hasta qué punto en el tiempo hemos avanzado dentro del séptimo “día” de Dios, su grandioso día de descanso. De modo que el que hayamos avanzado seis mil años desde el principio de la existencia humana es una cosa. El avanzar seis mil años dentro del séptimo “día” creativo de Dios es otra. Y no sabemos exactamente hasta qué punto hemos avanzado en la corriente del tiempo a este respecto.

      26, 27. Tomando en cuenta lo que hemos considerado, ¿carece de interés para nosotros la cronología?

      26 Sin embargo, esto no significa que la cronología no tiene nada que nos interese. Es natural que nos interesemos en ella, puesto que a Dios le ha parecido conveniente hacerla una parte integrante de su Palabra inspirada. De los profetas antiguos, el apóstol Pedro dice que “siguieron investigando qué época en particular o qué suerte de época indicaba . . . el espíritu que había en ellos cuando de antemano daba testimonio acerca de los sufrimientos para Cristo y acerca de las glorias que habían de seguir a éstos.”—1 Ped. 1:10, 11.

      27 Correctamente, hoy nosotros nos interesamos en saber en qué “época” nos encontramos, y Dios nos suministra esa información necesaria. Los que fueron profetas de Dios en la antigüedad tenían absoluta fe en la certeza del cumplimiento de todo lo que Dios había dicho. Aunque nosotros no conocemos ciertos detalles o factores de tiempo, podemos tener y debemos tener esa misma fe sólida en la inmutabilidad del propósito de Dios. El Hijo de Dios nos ha suministrado poderosa razón para permanecer alertos al desenvolvimiento de ese propósito, como lo muestra el siguiente artículo.

  • Una base sólida para confianza
    La Atalaya 1976 | 1 de diciembre
    • Una base sólida para confianza

      1. ¿Cuál es la situación del pueblo de Jehová en cuanto a conexiones con este mundo?

      LOS que han llegado a ser siervos dedicados y bautizados de Dios han encomendado sus almas a él. Todo lo que tienen, todo lo que son o serán, está en las manos de Dios... su presente, su futuro, su vida entera y su esperanza de vida en el nuevo sistema de cosas de Dios por venir. De hecho, han “quemado sus naves,” renunciando a todo “arriendo” o esperanza que hayan tenido en el sistema de este mundo ahora o lo que éste efectúe en los días futuros.

      2. ¿Cuál era el pensar de Pablo, aunque fue escarnecido por el mundo y también por algunos que afirmaban ser “hermanos”?

      2 Acerca de esto, un apóstol del Señor Jesucristo dijo, a pesar del hecho de que entonces estaba en prisión, y de que el escarnio y la oposición habían hecho que algunos de sus llamados “hermanos” cristianos se apartaran de él: “También estoy sufriendo estas cosas, pero no me avergüenzo. Porque conozco al que he creído, y tengo confianza de que él puede guardar lo que he depositado a su cuidado hasta aquel día.”—2 Tim. 1:12.

      3. ¿Qué confianza pueden tener los cristianos en cuanto a la venida del “día” de Jehová y entrar ellos en el “descanso” de Dios?

      3 “Aquel día” es el día que los cristianos han esperado universalmente, cuando Dios limpiará la Tierra y hará que se efectúe su voluntad “como en el cielo, también sobre la tierra.” (Mat. 6:10) Tenemos la palabra de Dios sobre esto. Este tiempo ciertamente será de alivio, o descanso, para la humanidad. ¿Qué confianza podemos tener en que disfrutaremos de él? La más firme, pues la Biblia nos dice que “descansó Dios en el séptimo día de todas sus obras,” y él promete a los obedientes que pueden entrar en su descanso. (Gén. 2:2; Heb. 4:1, 4, 9) ¿Realmente creemos esa promesa?

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