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Cómo se nos librará del “hacha” antirreligiosaLa Atalaya 1976 | 15 de junio
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Soberano Jehová.c (Isa. 10:15) Cuando estalle la “grande tribulación” la Sociedad Watch Tower Bible and Tract de Pensilvania y sus Sucursales de toda la Tierra rehusarán unirse a la “bestia salvaje” que representa a la Organización de las Naciones Unidas en sus violentos actos antirreligiosos contra Babilonia la Grande.
25. (a) ¿Qué resultado tendrá la negativa a unirse al hacha ‘asiria’ en su ensalzamiento de sí misma? (b) ¿Qué podrán disolver, y qué no podrán disolver las autoridades políticas antirreligiosas?
25 Si la Sociedad sobrevive cuando le sobrevenga esa violenta destrucción a Babilonia la Grande (incluso la cristiandad), la Sociedad rehusará rotundamente unirse al “hacha” asiria de la actualidad en encarecerse, ensalzarse o engrandecerse sobre Aquel que corta con esa “hacha.” Esta negativa ciertamente impelería el “hacha” asiria de hoy a emprender acción drástica contra la Sociedad y los testigos cristianos de Jehová a quienes representa y sirve la Sociedad. Una acción internacional de esa índole contra estos anunciadores del reino de Jehová mediante Cristo sería la manera en que la “bestia salvaje” que es la Organización de las Naciones Unidas pelearía contra el “Cordero,” el Señor de señores y Rey de reyes. (Rev. 17:14) Sería la forma en la cual el “hacha” asiria de la actualidad trataría de encarecerse sobre Aquel que habrá cortado ya con ella. Las autoridades políticas antirreligiosas de la Tierra podrán disolver las corporaciones religiosas que hayan sido legalizadas por la ley anterior del país, pero nunca podrán disolver la hermandad mundial, “toda la asociación de hermanos,” los testigos cristianos de Jehová, que no están incorporados como cuerpo religioso por la ley mundana.—1 Ped. 2:17; 5:9, NM; Authorized Version.
LIBERACIÓN POR LA GUERRA EN HAR-MAGEDÓN
26, 27. (a) ¿Qué palabras similares a qué palabras del “asirio” de la antigüedad podrán escuchar en ese tiempo los testigos cristianos de Jehová? (b) ¿Qué palabras de estímulo, según se registran en Isaías 10:24-26, recordarán los que apoyan la soberanía de Jehová?
26 Puesto que los habitantes de Jerusalén bajo el rey Ezequías nos representan a nosotros los testigos cristianos de Jehová, recordemos las palabras insolentes que pronunció la delegación asiria en aquel tiempo, en 732 a. de la E.C., ante los muros de Jerusalén: “¿Quiénes hay entre todos los dioses de los países que hayan librado su país de mi mano, para que Jehová libre a Jerusalén de mi mano?” (2 Rey. 18:35) Cuando se cumpla ese antiguo drama profético en la segunda mitad de la inminente “grande tribulación,” ¿van a oír palabras similares a ésas el resto fiel de los israelitas espirituales y la “grande muchedumbre” de sus leales compañeros terrestres? En vez de capitular en ese tiempo crítico ante el Senaquerib de la actualidad, Satanás el Diablo, y sus presuntuosos agentes terrestres, nosotros, como sostenedores de la soberanía universal de Jehová, recordaremos las palabras de estímulo de Jehová a Jerusalén sobre el monte Sión:
27 “No tengas miedo, oh pueblo mío que estás morando en Sión, a causa del asirio, que con la vara te golpeaba y que alzaba contra ti su propio bastón de la manera que lo hizo Egipto. Porque todavía un rato muy corto... y la denunciación [divina] se habrá acabado, y mi cólera, al desgastarse ellos. Y Jehová de los ejércitos ciertamente blandirá contra él un látigo como en la derrota de Madián junto a la roca Oreb; y su bastón estará sobre el mar, y ciertamente lo alzará de la manera que lo hizo con Egipto.”—Isa. 10:24-26; Jue. 7:12 a 8:21; Éxo. 14:1-31.
28. Cuando más negra se vio la situación allá en 732 a. de la E.C., ¿qué hizo el rey Ezequías, y qué se le notificó a Senaquerib que esperara?
28 Cuando más negra se ponga la situación para los testigos de Jehová a medida que la “grande tribulación” del mundo se acerque a su culminación, ¿qué ha de esperarse? Allá en 732 a. de la E.C., Senaquerib llegó al colmo al burlarse de Jehová, como si Éste no fuera más poderoso que los dioses falsos de las naciones idólatras. (2 Rey. 19:10-13) Entonces el rey Ezequías puso el asunto ante Jehová en Su templo en Jerusalén. Jehová no solo tranquilizó a Ezequías por medio del profeta Isaías, sino que también le envió un desafío a Senaquerib, que entonces estaba en Libna, a unos kilómetros de distancia de Jerusalén. (2 Rey. 19:8, 14-34) Así se le notificó al blasfemo Senaquerib que esperara derrota desastrosa a manos del Dios a quien había desafiado. ¡Entonces vino acción por parte de Jehová para Su vindicación como Dios verdadero!
29, 30. (a) ¿Qué debe haber pensado Senaquerib después de haber recibido aquella reprensión de parte de Jehová por medio de Isaías? (b) ¿Qué sucedió entonces?
29 Después de tan humillante notificación por parte de Jehová por medio del profeta Isaías, ¿cómo dormiría Senaquerib? ¡Probablemente después de aquel desaire se resolvió a mostrarle algo al día siguiente a este Dios, Jehová! ¡Con su ejército de unos 200.000 soldados Senaquerib se encargaría de eso! ¡Pero primero dormiría un poco! De súbito ocurrió un extraño silencio que se podía sentir. El silencio se posó sobre los soldados asirios que estaban esparcidos como malas hierbas y zarzas sobre aquella zona. ¡No dormían un sueño normal! ¿Qué había sucedido?
30 “Y aconteció en aquella noche que el ángel de Jehová procedió a salir y derribar a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios. Cuando se levantaron unas personas muy de mañana, he aquí, todos eran cadáveres muertos. Por lo tanto Senaquerib el rey de Asiria partió y se fue y se volvió, y se puso a morar en Nínive. Y aconteció que mientras se inclinaba en la casa de Nisroc su dios, Adramelec y Sarezer, sus hijos, lo derribaron ellos mismos a espada, y ellos mismos escaparon.”—2 Rey. 19:35-37.
31. En cumplimiento de ese drama de la antigüedad, ¿de qué manera no se encarecerá con buen éxito el “hacha” asiria moderna contra Aquel que corta con ella?
31 ¡Ajá! ¡El “hacha” asiria no había podido encarecerse con buen éxito sobre Aquel que cortaba con ella! De esa manera sucederá durante la venidera “grande tribulación” cuando la correspondencia moderna de Senaquerib y su ejército trate de encarecerse sobre el mismo Dios por medio de amenazar con borrar de sobre la Tierra a Sus testigos. Lo que vendrá después en cumplimiento del antiguo drama profético lo explica La Atalaya fechada 15 de agosto de 1945, página 252:
. . . Entonces los testigos de Jehová, protegidos dentro de su organización teocrática, serán sitiados y parecerá que les amenaza la destrucción por las huestes mucho más numerosas del Asirio antitípico, Satanás el Diablo. Mas no os angustiéis por tal futuro: Jehová peleará la batalla para su resto y sus compañeros. Llevará a cabo su “acto extraño” en el Armagedón, como lo hizo hace siglos en la tierra de Judá, ‘por su propia causa y por amor de su Rey amado.’ Indudablemente mediante ese mismo Hijo de Dios que sirvió como el ángel para matar a 185,000 de las huestes de Senaquerib y mandarlo tambaleando a su propia muerte violenta, a saber, por su Hijo real reinante, Cristo Jesús, Jehová Dios saldrá a la batalla y traerá la destrucción sobre la organización mundial del inicuo desafiador. Igual que Senaquerib, Satanás el Diablo verá su organización visible en la tierra abatida hasta la muerte. En seguida verá su organización invisible de demonios disuelta en la destrucción, y por fin él mismo será exterminado con violencia. Ningún poder demoníaco podrá salvarlo.
32. ¿Por qué no hay razón para que nos angustiemos antes de tiempo ni temamos cuando Jehová empiece a manejar el “hacha” simbólica?
32 Por eso, entonces, uno de estos días del futuro cercano, nosotros los testigos fieles de Jehová veremos que la mano todopoderosa de nuestro Dios maneja el “hacha” antirreligiosa contra Babilonia la Grande. ¡Terrible será en ejecutar destrucción en ese imperio mundial de la religión falsa! ¿Habrá razón para que nos angustiemos en ese tiempo cuando el elemento político del mundo se haga antirreligioso y exprese odio a la grande “ramera” internacional con la cual solía tener relaciones inmorales? ¡No! El mundo ya nos odia, pero Jehová Dios y Jesucristo no. Y cuando Jehová empiece a poner en movimiento el “hacha” antirreligiosa, no será contra nosotros sus testigos leales. ¡Grande será nuestro privilegio al contemplar a Babilonia la Grande derribada y quemada con destrucción ardiente! Ahora sabemos que, después de esa destrucción, el “hacha” antirreligiosa tratará de encarecerse sobre Aquel que la habrá usado, Jehová. Esto planteará una amenaza inspiradora de temor a nuestra existencia. Pero no habrá razón para que sucumbamos entonces al temor a los hombres que odian a nuestro Dios. ¡Jehová sea nuestro temor en ese tiempo!
33. ¿Qué ángel enviará Jehová para ejecutar juicio adverso, y cuál será el resultado de esto para nosotros los testigos y para Jehová?
33 En ese tiempo aterrador las naciones habrán llegado en plena fuerza a Har-Magedón, el campo en el cual se efectuará la batalla decisiva final entre los hombres y Dios. (Rev. 16:14-16) Habrá llegado el tiempo para la mayor ejecución de juicio adverso por parte de Jehová. Será sobre aquella “hacha” antirreligiosa, descartada entonces por Jehová. Jamás podrá esa “hacha” antirreligiosa moverse ella misma con eficacia para tajarnos en pedazos. ¡Jehová de los ejércitos enviará al más grande Ángel suyo, el Arcángel Jesucristo, para derribar todas las fuerzas de ataque del Senaquerib Mayor, Satanás el Diablo, y las sumirá en un sueño del cual jamás despertarán! ¡Qué liberación se nos dará del “hacha” antirreligiosa en la culminación de la “grande tribulación”! Pero, sobre todo, ¡qué gloriosa vindicación será ésa para “el Señor verdadero, Jehová de los ejércitos,” por medio de su siempre fiel agente, Jesucristo, el Ezequías Mayor!
34. ¿Qué sucederá tocante a la religión verdadera y tocante a nosotros los que la practicamos ahora?
34 ¡Cobren valor todos, pues, celosos testigos de Jehová! Jamás será barrida de la faz de la Tierra la religión verdadera, la forma de adoración bíblica que practicamos. Con esta adoración del único Dios vivo y verdadero, Jehová, cuyos testigos activos somos ahora, se nos salvaguardará a través del fin violento del entero sistema de cosas inicuo y seremos introducidos en el indestructible nuevo sistema de cosas de Jehová. Allí florecerá para siempre Su adoración pura bajo el Ezequías Mayor, el Rey Jesucristo.
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Fidelidad... no martirioLa Atalaya 1976 | 15 de junio
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Fidelidad... no martirio
De vez en cuando uno ve un artículo periodístico en que se relata un caso que envuelve a un testigo de Jehová que se opone a recibir una transfusión de sangre aunque los doctores le dicen que su vida está en peligro. Algunos quizás se pregunten si los Testigos están haciendo esto porque desean ser mártires, y recibir el aplauso de otros.
The American Journal of Surgery (volumen 116, julio de 1968) comentó al respecto: “Los Testigos de Jehová como individuos pueden resultar más razonables de lo que por su imagen pública se pudiera esperar. Desafían el que se les presione porque el uso de la fuerza es reprensible para ellos. Sin embargo, el que se les vea como quienes han alcanzado el que se les haga santos no es una de sus ambiciones, y su resistencia a la transfusión no tiene como motivo un deseo de entregarse en sacrificio de sí mismos.”
No, los Testigos no están buscando ser mártires. Más bien, por conciencia rehúsan las transfusiones de sangre, aunque están dispuestos a aceptar otras formas de tratamiento médico, porque la Biblia misma dice que los cristianos tienen que abstenerse de sangre.—Hech. 15:19, 20, 29.
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