BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w76 1/9 págs. 523-524
  • Tomen todos del agua de vida gratis

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Tomen todos del agua de vida gratis
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1976
  • Información relacionada
  • ¿Ha entrado usted en la gran contienda de la fe?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1971
  • Anuario de los testigos de Jehová para 1976
    Anuario de los testigos de Jehová para 1976
  • Testigos hasta la parte más distante de la Tierra
    Los testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios
  • El contentamiento piadoso me ha sostenido
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 2004
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1976
w76 1/9 págs. 523-524

Tomen todos del agua de vida gratis

“PERCIBO que Dios no es parcial, sino que en toda nación el que le teme y obra justicia le es acepto.” Estas son las palabras que dijo el apóstol Pedro cuando vio que Dios manifestó su arreglo de aceptar al oficial del ejército romano Cornelio, junto con su casa, en la congregación cristiana. (Hech. 10:34, 35) Ciertamente, la voluntad de Dios es que “todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad.” (1 Tim. 2:4, Biblia de Jerusalén) Hoy, sobre una zona mucho más extensa que en el día del apóstol Pedro, Dios está mostrando favor a hombres y mujeres “de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas.” (Rev. 7:9) Además, está atrayendo a personas de todo ramo de actividad y toda clase de circunstancias para que caminen por la senda que lleva a la vida eterna.—Juan 12:32.

El país africano de Nigeria suministra un excelente ejemplo de este recogimiento de toda clase de hombres y mujeres para servir a Dios “con espíritu y con verdad.” (Juan 4:24) Durante el año de 1975 se bautizaron 16.291 personas, y un total de 112.164 testigos de Jehová activos llegaron a componer la agrupación que ocupa el segundo lugar entre las más grandes de estos cristianos dentro de las fronteras de una sola nación. En Nigeria hay veintenas de tribus y muchos grupos lingüísticos... entre ellos los hausas, los yorubas y los ibos, para mencionar unos cuantos.

Entre estas tribus nigerianas, el que desea amoldarse a las normas cristianas tiene numerosas barreras que vencer, como la poligamia y la adoración de fetiches, el ocultismo, etcétera. También, como en otros países, la gente, antes de adquirir conocimiento de la verdad bíblica, por lo general ha estado envuelta en prácticas que no están en armonía con los principios cristianos del amor, la paz y la moralidad. Tienen que efectuar cambios para servir a Dios de manera aceptable.

Por ejemplo, hay el caso del nigeriano que era jefe de su clan y presidente del Tribunal Consuetudinario local. Este hombre, que de ninguna manera era pobre, mantenía a seis esposas y treinta y cuatro hijos. Aumentó su autoridad de jefe cuando se hizo miembro de una orden secreta y varias sociedades del ocultismo, mientras a la vez era miembro de la Iglesia Anglicana (C.M.S.). Entonces empezó a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová. “Empecé a darme cuenta,” dice él, “de que la gloria mundana es transitoria. Renuncié a mi jefatura y terminé mi afiliación con las sociedades del ocultismo y dejé de ser miembro de la Iglesia C.M.S.”

A este hombre se le hizo difícil enderezar sus asuntos maritales para amoldarse a los principios bíblicos. Pero, aunque el hacerlo significó costo considerable para él, puso su modo de vivir en armonía con el consejo de la Biblia de tener una sola esposa... su esposa original, la esposa llamada en la Biblia “la esposa de tu juventud.” (Pro. 5:18; Mat. 19:4-9) Registró su matrimonio con su primera esposa y se separó de las otras cinco, haciendo arreglos para que ellas y sus hijos no sufrieran privaciones. Ahora, estando capacitado para ello bíblicamente, se bautizó como seguidor verdadero de Jesucristo.

La experiencia de este jefe tribual es similar a la de otro ex-jefe de un clan tribual y presidente del tribunal del clan. Cuando vino en contacto con la verdad bíblica por primera vez, en los años cuarenta, estaba demasiado envuelto en sus asuntos tribuales para prestarle atención cuidadosa, pero esta verdad permaneció con él. En 1962 empezó a pensar seriamente en sus obligaciones para con Dios. Discernió que tenía que arreglar su problema marital (tenía once esposas). Pasaron los años, y luego en 1970 leyó en la revista ¡Despertad! un artículo intitulado “Mi vida como polígamo.” Dice él: “Vi que el narrador mostró mucha resolución y seriedad y por su disposición Dios le hizo posible resolver sus problemas. Dios también podía hacer lo mismo para mí si yo mostrara seriedad y resolución. Por eso empecé a despedir a mis esposas adicionales y me registré con mi esposa más antigua.” Luego, después de poner los otros rasgos de su vida en armonía con los principios bíblicos, se bautizó y hoy es anciano en la congregación de Umuelemoha.

Entre los nigerianos que ahora sirven de testigos cristianos de Jehová está un potentado comercial que había acumulado riquezas por manipulación política. También está el ex-comerciante de tabaco que se había enriquecido hasta el grado de ser conocido como un “magnate del dinero.” Otro recibió la verdad cuando era un humilde carretillero en el mercado de Emugu. Un joven, campeón de boxeo de peso ligero del Estado Central del Este, se estaba preparando para luchar por el título de campeón mundial cuando aprendió la verdad de que “el esclavo del Señor no tiene necesidad de pelear.” (2 Tim. 2:24) A pesar de oposición y acusaciones de que estaba ‘traicionando a su nación,’ renunció a su prometedora carrera de boxeo, se bautizó como testigo de Jehová, y ahora está resuelto a ‘pelear la excelente pelea de la fe’ a fin de “asirse firmemente de la vida que lo es realmente.”—1 Tim. 6:12, 19.

Una experiencia que nos hace recordar a Cornelio el oficial del ejército romano es la de un capitán del derrotado ejército de Biafra. Él observó la honradez y constancia de los testigos de Jehová durante la guerra civil, cuando se expresó odio contra muchos de ellos y se les sometió a maltrato. La primera semana después de la guerra empezó a asistir a las reuniones de estudio de la Biblia de los Testigos, y ahora es miembro bautizado de la congregación de testigos de Jehová de Aba.

De manera similar, un teniente del ejército de Biafra, un católico devoto, creía firmemente en la sinceridad del clero. ‘Pero,’ dice él, ‘las actividades de ellos durante la guerra civil me sacudieron. Vinieron a los frentes de guerra para bendecir nuestras armas y usaron los púlpitos como centros de reclutamiento para el ejército, y después cambiaron de proceder, al fin de la guerra, y se pusieron a condenar la mismísima causa que anteriormente habían abrazado, para obtener el favor del lado victorioso. No pude ver ningún acuerdo entre esta hipocresía desvergonzada y el cristianismo verdadero. Empecé a apreciar el derrotero de neutralidad que adoptan los testigos de Jehová.’ Cuando terminó la guerra, este hombre dedicó tiempo a aprender la verdad de la Biblia y a ponerse firmemente de parte de los principios bíblicos.

Algo semejante sucede en todos los países: una buena condición de corazón para con Dios vence todos los obstáculos y recibe Su favor sin importar edad, ocupación o previo modo de vivir. El mensaje de la Palabra de Dios tiene fuerza y fortalece a uno espiritual y moralmente. (Heb. 4:12; Fili. 4:13) Centenares de miles de personas cada año, en todo el mundo, están diciendo a los que predican las buenas nuevas del reino de Dios: “Ciertamente iremos con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes.” (Zac. 8:23) Están transformando su vida y rehaciendo su personalidad con el fin de obtener vida eterna. (Rom. 12:2; Efe. 4:23, 24) Sí, en este tiempo grave, la invitación afectuosa de Dios para todos es: “Cualquiera que tenga sed venga; cualquiera que desee tome del agua de vida gratis.”—Rev. 22:17.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • Español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir